ANÁLISIS DE TEXTO DESCRIPTIVO

Fragmento de El árbol de la ciencia, de Pío Baroja.

Resumen.
El secretario y Andrés suben a un cerro con una torre abandonada en la cumbre.
Desde allí se ve el cielo del color del plomo, el ocaso difuminado por el polvo en
suspensión, y los viñedos que se extienden por todas partes. En el centro de esa llanura,
el pueblo de casas blancas y tejas de pizarra. Esa luz del ocaso confiere al pueblo una
sensación de irrealidad, como si se estuviera difuminando.

Enunciado del tema.

Descripción de un paisaje rural con una aldea y viñedos en un anochecer que
ofrece una sensación de irrealidad.

Comentario.
Nos encontramos ante un texto que pertenece a la variedad textual descriptiva
porque el emisor pretende mediante las palabras formar una imagen de los objetos que
sea semejante a la que se obtiene mediante los sentidos. Se trata de la descripción de un
paisaje rural con viñedos y durante el ocaso. Este fragmento descriptivo pertenece a una
obra mayor, una novela, titulada El árbol de la ciencia, y escrita por Pío Baroja.
Dentro de los aspectos pragmáticos, vemos en primer lugar que se trata de una
descripción literaria, puesto que tiene una finalidad más estética que práctica. El autor
busca recrear un paisaje desde un punto de vista subjetivo, ofreciendo una determinada
visión fantasmagórica del mismo. Transmite así su propia visión de lo descrito al
receptor. Predomina en el texto la función representativa del lenguaje, que refleja el
interés por el referente. Además, aparece una función poética o estética que busca el
embellecimiento de lo descrito, que se puede apreciar en el uso de colores: “el cielo
plomizo, con reflejos de cobre...” (L. 4). Respecto a la perspectiva, se aprecia que el
emisor ofrece cierta lejanía respecto a lo descrito, porque no se incluye en el discurso y
utiliza mecanismos de ocultación: “se hubiera creído que...” (L. 17). Sin embargo,
refleja su opinión en toques impresionistas, que reflejan la impresión que al emisor le da
ese paisaje: “el pueblo parecía no tener realidad” (L. 16-17).
En relación a los rasgos estructurales, conviene destacar en primer lugar que el
proceso descriptivo consta de varias fases: observación, selección, ordenación y
expresión. La observación del paisaje lleva al emisor a centrarse en determinados
aspectos inanimados del mismo: la luz crepuscular, blanquecina, tras la calima; los
viñedos que dominan el paisaje; el pueblo blanco y negro en el centro. Se observa que
es una descripción selectiva, porque el autor destaca solo unos pocos rasgos de ese
paisaje, y no podemos tener una imagen completa del mismo.
La ordenación refleja una estructura circular. Desde la loma, comienza con el
calor y el color del cielo, y el sol del ocaso sobre los viñedos, para pasar a la llanura, el
pueblo al centro y los viñedos y terminar nuevamente con la impresión de la luz. Es una
descripción estática, donde la realidad se describe inmovilizada, como si permaneciera
fuera del discurrir del tiempo. Es una descripción realista, con toques de realidad, pero
al extremar ciertos rasgos, la descripción de vuelve impresionista, se exageran algunos
rasgos como la luz y el color para ofrecer ese aspecto fantasmagórico al paisaje.
Se ve que esta descripción aparece dentro de un relato utilizada como una
técnica o procedimiento específico con el cual se ha interrumpido la acción, en este
caso, la subida a la loma del secretario y de Andrés. Finalmente, es ya obvio recordar
que, dado que se describe un espacio físico, esta descripción se llama paisaje.
 En tercer lugar, acerca de los rasgos lingüísticos, es característico en estos textos
el empleo de formas verbales imperfectivas, que no indican el fin de la acción. Como es
una descripción retrospectiva, en pasado, dominan las formas verbales en pretérito
imperfecto de indicativo: “Hacía” (L. 3). Predominan los sustantivos y los adjetivos,
que expresan cualidades. Se aprecia que los adjetivos de este texto son especificativos:
“polvorientos viñedos” (L. 5). La subjetividad viene dada en el conjunto de la selección
y en la impresión causada, no es la expresión lingüística. En general, la sintaxis tiende a
ser sencilla. Abunda la coordinación y la yuxtaposición, para crear enumeración de
elementos. En caso de aparecer subordinadas, suelen ser adjetivas: “Hacía un calor
horrible; todo el campo... y sin brillo” (L. 3-7). Dentro de los recursos estilísticos,
destaca la enumeración de elementos del paisaje. Hay un juego de colores en el texto:
blanco, negro, difuminado, blanquecino.
Como conclusión, se aprecia que, tras el análisis realizado donde se han
destacado los rasgos pragmáticos, estructurales y lingüísticos de este texto, el mismo
cumple los rasgos habituales de la descripción.