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Hoy quiero hablarles de un tema que puede ayudarles a mejorar sus vidas, un tema que
puede llevarlos a la mejora de su presente y a la construcción de un futuro prometedor.
Hoy quiero presentarles 8 principios que las personas exitosas practican a diario; principios
universales que constituyen leyes cósmicas e irrefutables, son verdades accesibles que
cualquiera puede abrazar, pero que muy pocos están dispuestos a practicar.
En la vida existen tres tipos de personas, las que no saben lo que pasa, las que sí saben lo
que pasa, y las que hacen que las cosas pasen. Por tanto, Proactividad es hacer que las
cosas buenas sucedan y hacerse responsable de los resultados. Se los pongo así: “Las
personas proactivas son aquellas que cuando ven que su barco no llega, saltan al agua y
nadan en su búsqueda”. Estas personas, las proactivas, son conscientes de su realidad y si
ésta no les gusta, luchan para cambiarla.
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1. El primer principio de las Personas Proactivas es, que están alertas a las
oportunidades de la vida (v. 47).
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de
David, ten misericordia de mí!
El mendigo Bartimeo era ciego pero eso no le impidió estar alerta, expectante de
cualquier oportunidad que ocurriera a su alrededor que le permitiera mejorar su condición
de vida. Notamos que el ciego no vio, pero si oyó que Jesús venía. A veces personas son
injustas contigo mismo al no estar preparado para cuando aparezca “la gran oportunidad”.
Y recuerda, las oportunidades no se pierden, otros las aprovechan. Pregunto hoy: ¿qué tan
alerta estás a la vida, a las oportunidades, a las posibilidades de crecimiento? A veces se
nos pasan oportunidades por no estar despiertos, por no estar listos.
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de
David, ten misericordia de mí!
(v. 47): En este verso leemos que el ciego se puso a gritar, a llamar la atención del
Maestro. No se limitó a enterarse de que un “sanador” pasaba por su camino, se propuso
mejorar su destino, su vida, su futuro, ¿cómo? gritando a todo pulmón para que el salvador
del mundo se volviera a él…, fue un líder intencional. Pregunto: ¿Es usted de las personas
que esperan que las cosas buenas sucedan o las provoca? Recuerde esto: Si no llegan
propuestas a su vida, ¡creá usted mismo las tuyas! su futuro dependerá de lo que hagas en
el presente.
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48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de
David, ten misericordia de mí!
El ciego nos da una tremenda lección aquí, “no dejarse deprimir por las circunstancias
negativas que nos rodean”. Hay personas que sucumben ante las adversidades de la vida,
se desaniman rápido y eso les impide conseguir sus sueños. Notamos aquí que la multitud
comenzó a callarlo y puedo asegurarles que no fueron amables con él, ¿qué hizo el ciego?
En ningún momento vemos que Bartimeo se puso a discutir con la multitud, tampoco se
puso a defender sus derechos ni tampoco lloró, ¿sabe qué hizo? ¡Se puso a gritar más
fuerte! O sea, no desmayó en su empresa, siguió intentando conseguir una cita con el
Maestro. Pregunto: ¿Cuanta energía gastamos discutiendo con personas que se nos oponen
en vez de seguir avanzando? ¿Cuánto tiempo derrochamos en deprimirnos por situaciones
que no podemos cambiar en vez de seguir luchando? ¿Cuantas veces permitimos que las
circunstancias determinen nuestro futuro en vez de aprender de ellas?
48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David,
ten misericordia de mí!
(v.48): Este principio va de la mano con el anterior. Bartimeo gritó más fuerte, ¿sabe por
qué? Porque estaba “focalizado”. Su objetivo era claro, llamar la atención de Jesús
porque sabía que ahí radicaba una oportunidad de crecimiento, una oportunidad de
mejorar su vida. Bartimeo no perdió el tiempo mirando a su alrededor, seguramente
escuchó algunas voces que lo maldecían, que lo mandaban callar, que lo escupían, pero a él
no le importó, estaba centrado en su objetivo. Esta lección nos enseña a no distraernos,
ser más focalizados, aplicar “visión de túnel” para conseguir aquello que deseamos.
Aplicación: ¡Déjalos que te maldigan, que hablen mal de ti, que hagan chistes a tus
espaldas! Pero tú concéntrate, no te distraigas… ¡focalízate! “A los perrillos se los calma
con unas cuantas migajas, pero tú no pierdas tu pan”.
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5. El quinto principio de las Personas proactivas no se dejan manipular por las masas
(v. 49):
49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten
confianza; levántate, te llama. 48 Y muchos le reprendían para que callase
Este verso dice que le dijeron al ciego, “¡Ánimo! ¡Levántate! Te llama”. ¿Quién cree usted
que le dijo esto? Los mismos que minutos antes lo maldecían. Una cosa es cierto amigo,
“las masas son insensatas y cambiantes”, un día están contigo y al otro te abandonan.
Recuerda que los mismos que comieron panes y peces en el ministerio de Jesús son los que
gritaron ¡crucifícalo! ante Pilato. Pregunto: ¿Es usted de las personas que las masas
influyen en ti o tú influyes en ellas? Jeremías declara: “Conviértanse ellos a ti y tú no te
conviertas a ellos” (Jeremías 15:19).
6. El sexto principio de las Persona proactivas se despojan de lo que les estorba (v.
50):
El verso dice que “arrojando su capa dio un salto”. La capa representa aquí aquellas
situaciones, circunstancias, personas, relaciones, sociedades, pensamientos, etc., que no te
dejan avanzar en la vida. El ciego sabía muy bien que la capa podía convertirse en un
impedimento para avanzar rápido hacia Jesús (ejemplo: podía tropezar en ella). Bartimeo
no quería perder la oportunidad de presentarse ante el Maestro por culpa de una insensata
capa, así que hizo lo que todo líder proactivo haría… ¡la arrojó lejos! Pregunto de ¿Cuáles
son aquellas cosas, situaciones, relaciones, personas que te anclan, que no te dejan avanzar
a nuevos y mejores puertos?
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51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro,
que recobre la vista.
Este verso conmueve mi corazón porque es algo que todavía estoy aprendiendo:
“Oraciones específicas, respuestas específicas. Peticiones ambiguas, respuestas ambiguas”.
¡Así mismo es! Y el ciego lo sabía, por eso ante la pregunta del Rabí, “¿qué quieres que
haga por ti?” el ciego no se confundió, no tartamudeó, no vaciló, simplemente le dijo lo
que necesitaba de forma específica: QUIERO VER.
Nótese que no le pidió “por favor bendíceme, sáname, cúrame, hazme feliz”, ya saben,
nuestras típicas oraciones. Bartimeo nos da una lección de liderazgo proactivo: Debemos
ser específicos en nuestras oraciones, pero también en todas las demás áreas de nuestra
vida. Si fuéramos específicos y no nos fuéramos por las ramas muchas cosas buenas nos
sucederían. Santiago declara, “pedís y no recibís porque pedís mal…”. Aplicación: Sé
específico con tu esposo, con tus hijos, con tu jefe, con las personas a tu alrededor, con tu
mascota, con la vida. Sé específico con Dios, los resultados te sorprenderán.
8. El octavo principio de las Personas proactivas son seguidores del Maestro (v. 52).
La parte esencial de este verso nos dice, “Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús
en el camino”. El liderazgo proactivo eficiente requiere pasar tiempo con Jesús,
convirtiéndose en sus discípulos, seguir su huella en el camino de la vida. Pregunto ¿Es
usted un seguidor de cerca o de lejos? Sólo quienes estén cerca del Maestro podrán
conocerlo en verdad…, “Y designó a doce, para que estuvieran con Él y para enviarlos a
predicar” (Marcos 3:14).
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Conclusión.
¿Qué tan proactivo eres? Es tiempo de activar estos principios en tu vida, ser fiel a ellos y
así, con la ayuda de Dios, mejorar.