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Justificación elección del tema

El bullying es una problemática que ha existido desde hace un tiempo atrás, pero ha

habido diferentes manifestaciones de ello, ahora, con el uso e implementación de las

tecnologías, este se ha propagado en estos medios y es lo que se conoce como

cyberbullying.

En muchas ocasiones hacemos caso omiso a lo que esto presenta y genera, no ayudando

o apoyando a quien lo padece, con relación a ello, deberíamos reflexionar la sociedad

actual, las nuevas generaciones y empezar a implementar dichas conductas que sin buscar

una recompensa externa, sino que nos fijemos, planteemos y seamos solidarios apoyando a

la víctima en lo que nos sea posible para que enfrente óptimamente la situación y encuentre

las herramientas necesarias para salir bien, según palabras de Roche (citado en Marín,

2010) y aplicando las 10 categorías que este autor teoriza al respecto de lo que son las

conductas prosociales “Ayuda física, servicio físico, dar y compartir, ayuda verbal,

consuelo verbal, confirmación y valorización positiva del otro, escucha profunda, empatía,

solidaridad, presencia positiva y unidad”, que esto en resumidas palabras y con relación a la

problemática se puede hacer desde el apoyo a nivel personal, fortaleciendo diferentes áreas

de la persona, su autoestima, que la persona que lo haya vivido haga su aporte contando sus

experiencias, ayuden a subir sus estados de ánimo, escuchar a esa persona que está

pasándolo pero no sabe qué hacer o cómo manejar la situación…

Darley y Latané (citados en Marín, 2010) sostienen que “procurar ayuda a alguien, bien

sea de manera directa o indirecta, no es un hecho instantáneo. Cuando una persona es


testigo de una situación de emergencia, mostrarse altruista conlleva una serie de decisiones.

Entre estas aparecen: Percatarse o darse cuenta de una situación, interpretar que de hecho lo

que ocurre es una emergencia, asumir la responsabilidad de ayudar, saber la forma correcta

en que se puede ayudar, tener disposición para actuar y, finalmente, intervenir en la

emergencia”.

Por otro lado, es bueno que desarrollemos y/o fortalezcamos esa motivación de querer

ayudar al otro, de que nos lleve a realizar la acción y tener dicha conducta, ya sea por un

deseo interno, que nos genere la necesidad por un proceso llevado y acordado por sí mismo,

o influenciado por un entorno social así como lo menciona Vall y Bander (citados en

Marín, 2010).

Referencias Bibliográficas

Marín J. (2010). Revisión teórica respecto a las conductas prosociales. Análisis para una

reflexión. Colombia; Dialnet. Recuperado de:

https://dialnet.unirioja.es/descarga/libro/694013.pdf

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