Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA MOTIVACIÓN DE LAS
SENTENCIAS COMO IMPERATIVO CONSTITUCIONAL
DOCENTE :
CURSO :
Argumentación Jurídica
INTEGRANTES :
Castro Sandoval, Milagritos de Jesús
Díaz Hernández, Juan Diego
León Castillo, Gean
Machuca Pizarro, Juan Alberto
Pesantes Díaz, Carlos Miguel
Sánchez Desposorio, Carlos Félix
TRUJILLO – PERÚ
2020
I. INTRODUCCIÓN
ÍNDICE
2
I. INTRODUCCIÓN...............................................................................................2
II. GENERALIDADES............................................................................................5
2.1. Historia:.......................................................................................................5
2.2. Concepciones:..............................................................................................6
b. La interdicción de la arbitrariedad.............................................................10
c. La presunción de inocencia.......................................................................10
a. Justificación Interna:..............................................................................13
b. Justificación Externa:.............................................................................13
a. Motivación Parcial.................................................................................16
b. Motivación implícita:.............................................................................16
5.1. Garantía:....................................................................................................19
5.2. Arbitrariedad:............................................................................................20
6.2. Fundamentos:............................................................................................21
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:..................................................................35
II. GENERALIDADES
II.1. Historia:
4
que entendemos como tal; pues, según Jorge Pérez (s.f.), “motivar es justificar
la decisión tomada, proporcionando debidamente una argumentación
convincente e indicando una debida fundamentación que el juez ha efectuado”
(p.1); es decir, la motivación debe mostrar que la decisión adoptada está legal y
racionalmente justificada sobre la base de aquellos elementos que la
fundamentan.
5
también regulada ésta figura además por los artículos 50 inciso 6, 121 y 122
inciso 4 del Código Procesal Civil.
II.2. Concepciones:
Del mismo modo, Taruffo (2009), nos manifiesta que la motivación debe
contener la justificación específica de las cuestiones de hecho y de derecho que
constituyen el objeto de la controversia, dado que sólo bajo esta condición, la
motivación es idónea para hacer posible el control sobre las razones que
sustentan la validez y aceptabilidad racional de la decisión; lo expuesto por este
autor, hace referencia a la teoría de la motivación como justificación, referida al
objeto que se persigue, entendiendo así, que motivar es una justificación de la
decisión adoptada en la sentencia.
Por lo tanto, según lo propugnado por los autores, podemos establecer que la
motivación se configura como criterio diferenciador entre racionalidad y
arbitrariedad, puesto que, un razonamiento será arbitrario cuando carezca de
todo fundamento o bien sea erróneo; es decir la motivación se trata, en
definitiva, del uso de la racionalidad para dirimir conflictos habidos en una
sociedad que se configura ordenada por la razón y la lógica, entonces, son
aspectos esenciales de este derecho: la racionalidad y la razonabilidad de las
decisiones.
7
La finalidad de resguardar una debida motivación, desde el punto de vista
tanto de lo racional como de lo razonable, es garantizar al justiciable que la
decisión que ha obtenido (sea o no favorable a sus intereses), es producto de un
razonamiento correcto, en el que además se han tomado en consideración los
valores y principios que gobiernan la vida en sociedad, y que deben encontrarse
contemplados en la Constitución, dando lugar a una decisión socialmente
aceptable y objetivamente justa; todo lo cual está en aptitud de conocerse al
revisar los fundamentos de lo decidido.
Los fines que con ello se persiguen se incardinan dentro de una concepción
endoprocesal de la motivación (convencer a las partes sobre la justicia de la
decisión, enseñarles el alcance de la sentencia y facilitarles los recursos; y en
lo que respecta a los tribunales que hayan de examinar los eventuales recursos
presentados –tanto en apelación como en casación–, la motivación de las
sentencias les permite un control más cómodo).
Siendo que, ni las partes, ni sus abogados, ni los jueces que examinan los
recursos agotan el universo de los destinatarios de la motivación; ésta va
dirigida también al público.
8
En un régimen democrático, la obligación de motivar es un medio
mediante el cual los sujetos u órganos investidos de poder jurisdiccional
rinden cuenta de sus decisiones a la fuente de la que deriva su investidura.
b. La interdicción de la arbitrariedad
c. La presunción de inocencia
En las cuales podemos ver ciertos criterios la cual sería que la motivación no
puede ser un simple duplicado de los pasos que lo hicieron llegar a la decisión
final del juez, sino, que esta debe ser una clase de discurso justificatorio en la
cual se dan las razones valorables que justifican la decisión en sí. También en
esta concepción se tiene que no todas las razones tienen un mismo peso, sino,
que estas tienen mayor o menor peso dependiendo de criterios objetivos o
intersubjetivos. Esto da, por ende, una cierta responsabilidad judicial, ya que, al
no tener todas las razones el mismo peso, se le hace una tarea al juzgador el de
discriminar las razones correctas de las incorrectas. Siendo así, que podemos
llegar a que el juzgador responde con razones, justificándose este en primer
lugar, ante las partes en el proceso, y luego de estos, ante la ciudadanía en
general. Siendo todo esto reflejado en los recursos existentes en el proceso al
momento del control de las sentencias, en la cual solo es controlable lo público o
lo publicado, y en la cual, no se tiene consideración alguna lo que se encuentre
entre los párrafos y la intimidad del juzgador.
a. Justificación Interna:
b. Justificación Externa:
13
decir, no realizar una adecuada justificación interna y externa de la decisión
adoptada por el juez.
14
Por lo expuesto, encontramos los vicios de la motivación respecto a las
resoluciones judiciales, los cuales hemos agrupado como: “omisión”,
“insuficiencia” y “contradictoriedad”.
IV.1.1.Omisión formal:
IV.1.2.Omisión sustancial:
b. Motivación implícita:
16
afirmación que se deja caer por si acaso y no estrictamente pertinente al
objeto del juicio.
17
- Al elegir una alternativa en lugar de otra, no explica por qué ésta es
preferible a aquélla, etc.
V.1. Garantía:
19
V.2. Arbitrariedad:
Por tanto, toda sentencia que sea caprichosa; que sea más bien fruto del
decisionismo que de la aplicación del derecho; que esté más próxima a la
voluntad que a la justicia o a la razón; que sus conclusiones sean ajenas a la
lógica, será obviamente una sentencia arbitraria, injusta y, por lo tanto,
inconstitucional.
VI.2. Fundamentos:
21
pleno ejercicio de su derecho a la libertad, tras el dictado en forma definitiva
una sentencia condenatoria de privar de su libertad.
23
el reverso de la justicia y el derecho y en un sentido moderno, reza que la
arbitrariedad aparece como lo carente de fundamentación objetiva.
25
5.4. Justificación interna:
- PREMISA MAYOR:
Artículo 43° de la Constitución Política del Perú: “La República del Perú
es democrática, social, independiente y soberana.
26
Artículo 44° de la Constitución Política del Perú: “Son deberes
primordiales del Estado: defender la soberanía nacional; garantizar la plena
vigencia de los derechos humanos; proteger a la población de las amenazas
contra su seguridad; y promover el bienestar general que se fundamenta en la
justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la Nación.
(…)
28
Tribunal; sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su
coherencia narrativa.
29
los términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto,
desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal
(incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca
tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control. El
incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las
pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial
generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela
judicial y también del derecho a la motivación de la sentencia
(incongruencia omisiva). Y es que, partiendo de una concepción
democratizadora del proceso como la q e se expresa en nuestro texto
fundamental (artículo 139°, incisos 3 y 5), resulta un imperativo
constitucional que los justiciables obtengan de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas;
pues precisamente el principio de congruencia procesal exige q el juez, al
momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no omita, altere o
se exceda en las peticiones ante él formuladas.
- PREMISA MENOR:
31
duda el sujeto activo del delito de parricidio, mientras que aquel que
presente más heridas será el sujeto pasivo de dicho ilícito.
“la occisa agarró "otro cuchillo [el tercero] con el que la atacó [a la
acusada, ocasionándole un corte en la región palmar de la mano derecha],
dando lugar a que la acusada que portaba u cuchillo de cocina que había
cogido anteriormente, comenzó a atacarla, mientras que la damnificada hacía
lo mismo";
33
falta de justificación externa, y por tanto es pasible de ser sometida a control
y a una consecuente censura de invalidez.”
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
34