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Contemplar el rostro de Cristo de la

mano de María
Peregrinación / retiro Tierra Santa,
octubre 2020
GUÍA PARA REZAR EL ROSARIO

El Rosario está compuesto por veinte misterios,


acontecimientos o momentos significativos de la vida de
Jesús y de María, agrupados en cuatro temas: misterios
gozosos, misterios luminosos, misterios dolorosos y
misterios gloriosos.

Los misterios gozosos se rezan el lunes y sábado;


los luminosos se rezan el jueves; los dolorosos el martes y
viernes; los gloriosos el miércoles y domingo. Existen en la
iglesia diversas formas y tradiciones de rezar el rosario,
todas ellas están orientadas a contemplar el Rostro de
Cristo de la mano de la Virgen María. En esta
peregrinación/retiro contemplaremos algunos misterios
apostólicos así como otros momentos de la vida de
Jesucristo.

«Esta indicación no pretende limitar una conveniente libertad


en la meditación personal y comunitaria, según las
exigencias espirituales y pastorales y, sobre todo, las
coincidencias litúrgicas que pueden sugerir oportunas
adaptaciones. Lo verdaderamente importante es que el
Rosario se comprenda y se experimente cada vez como un
itinerario contemplativo» (RVM ,n. 38).

Para favorecer el itinerario meditativo-contemplativo del


Rosario, en cada misterio se cita algún texto de la de la
Sagrada Escritura.
GUÍA PARA REZAR EL ROSARIO

1.Oración inicial
«En la práctica corriente, hay varios modos de comenzar el
Rosario, según los diversos contextos eclesiales. En algunas
regiones se suele iniciar con la invocación del Salmo 69:
«Dios mío ven en mi auxilio, Señor date prisa en
socorrerme», como para alimentar en el orante la humilde
conciencia de su propia indigencia; en otras, se comienza
recitando el Credo, como haciendo de la profesión de fe el
fundamento del camino contemplativo que se emprende.
Éstos y otros modos similares, en la medida que disponen el
ánimo para la contemplación, son usos igualmente
legítimos.» (RVM n. 37).

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador y


Redentor mío, por ser Tú quién eres y porque te amo sobre
todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte
ofendido. Quiero y propongo firmemente confesarme a su
tiempo.
Ofrezco, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados. Confío que en tu bondad y misericordia
infinita y me darás la gracias para no volverte a ofender
Amén.
Letanías
GUÍA PARALauteranas
REZAR EL ROSARIO

2.El enunciado del misterio


«Enunciar el misterio, y tener tal vez la oportunidad de
contemplar al mismo tiempo una imagen que lo represente,
es como abrir un escenario en el cual concentrar la atención.
Las palabras conducen la imaginación y el espíritu a aquel
determinado episodio o momento de la vida de Cristo.»
(RVM n. 29).

3.La escucha de la palabra de Dios


«Para dar fundamento bíblico y mayor profundidad a la
meditación, es útil que al enunciado del misterio siga la
proclamación del pasaje bíblico correspondiente, que puede
ser más o menos largo según las circunstancias. En efecto,
otras palabras nunca tienen la eficacia de la palabra
inspirada. Ésta debe ser escuchada con la certeza de que es
Palabra de Dios, pronunciada para hoy y «para mí». (RVM
n. 30).

4.El ofrecimiento
A continuación se ofrece el misterio por alguna intención
particular o comunitaria para pedir la acción de Dios en esa
necesidad concreta.
Letanías
GUÍA PARALauteranas
REZAR EL ROSARIO

5.El silencio
«La escucha y la meditación se alimentan del silencio. Es
conveniente que, después de enunciar el misterio y
proclamar la Palabra, esperemos unos momentos antes de
iniciar la oración vocal, para fijar la atención sobre el
misterio meditado. El redescubrimiento del valor del silencio
es uno de los secretos para la práctica de la contemplación y
la meditación. Uno de los límites de una sociedad tan
condicionada por la tecnología y los medios de
comunicación social es que el silencio se hace cada vez más
difícil. Así como en la Liturgia se recomienda que haya
momentos de silencio, en el rezo del Rosario es también
oportuno hacer una breve pausa después de escuchar la
Palabra de Dios, concentrando el espíritu en el contenido de
un determinado misterio». (RVM n. 31).

6.El Padrenuestro
«Después de haber escuchado la Palabra y centrado la
atención en el misterio, es natural que el ánimo se eleve
hacia el Padre. Jesús, en cada uno de sus misterios, nos lleva
siempre al Padre, al cual Él se dirige continuamente, porque
descansa en su 'seno' (cf Jn 1, 18). Él nos quiere introducir en
la intimidad del Padre para que digamos con Él: «¡Abbá,
Padre!» (Rm 8, 15; Ga 4, 6). En esta relación con el Padre nos
hace hermanos suyos y entre nosotros, comunicándonos el
Espíritu, que es a la vez suyo y del Padre.
Letanías
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El «Padrenuestro», puesto como fundamento de la


meditación cristológico-mariana que se desarrolla mediante
la repetición del Ave María, hace que la meditación del
misterio, aun cuando se tenga en soledad, sea una
experiencia eclesial.» (RVM , n. 32).

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu


nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, en
la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada
día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en
la tentación, y líbranos del mal. Amén

7.Las diez Ave María.


«Este es el elemento más extenso del Rosario y que a la vez
lo convierte en una oración mariana por excelencia. Pero
precisamente a la luz del Ave María, bien entendida, es
donde se nota con claridad que el carácter mariano no se
opone al cristológico, sino que más bien lo subraya y lo
exalta. En efecto, la primera parte del Ave María, tomada de
las palabras dirigidas a María por el ángel Gabriel y por
santa Isabel, es contemplación adorante del misterio que se
realiza en la Virgen de Nazaret.
Letanías
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Expresan, por así decir, la admiración del cielo y de la tierra


y, en cierto sentido, dejan entrever la complacencia de Dios
mismo al ver su obra maestra –la encarnación del Hijo en el
seno virginal de María–, análogamente a la mirada de
aprobación del Génesis (cf. Gn 1, 31), aquel «pathos con el
que Dios, en el alba de la creación, contempló la obra de sus
manos» (RVM n. 33).

Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está


contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

8.El Gloria.
«La doxología trinitaria es la meta de la contemplación
cristiana. En efecto, Cristo es el camino que nos conduce al
Padre en el Espíritu. Si recorremos este camino hasta el final,
nos encontramos continuamente ante el misterio de las tres
Personas divinas que se han de alabar, adorar y agradecer.
Es importante que el Gloria, culmen de la contemplación,
sea bien resaltado en el Rosario. En el rezo público podría
ser cantado, para dar mayor énfasis a esta perspectiva
estructural y característica de toda plegaria cristiana.» (RVM,
n. 34).
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el
principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Letanías
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REZAR EL ROSARIO

9.La Jaculatoria después del gloria(opcional).


«Habitualmente, en el rezo del Rosario, después de la
doxología trinitaria sigue una jaculatoria, que varía según las
costumbres. Sin quitar valor a tales invocaciones, parece
oportuno señalar que la contemplación de los misterios
puede expresar mejor toda su fecundidad si se procura que
cada misterio concluya con una oración dirigida a alcanzar
los frutos específicos de la meditación del misterio. De este
modo, el Rosario puede expresar con mayor eficacia su
relación con la vida cristiana. Lo sugiere una bella oración
litúrgica, que nos invita a pedir que, meditando los misterios
del Rosario, lleguemos a «imitar lo que contienen y a
conseguir lo que prometen». (RVM n. 35).

María, Madre de gracia, Madre de misericordia, en la vida y


en la muerte, ampáranos Gran Señora.

¡Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del


fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia!
Letanías
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REZAR EL ROSARIO

10.Pedir por las intenciones del Papa.


«La plegaria se concluye rezando por las intenciones del
Papa, para elevar la mirada de quien reza hacia el vasto
horizonte de las necesidades eclesiales. Precisamente para
fomentar esta proyección eclesial del Rosario, la Iglesia ha
querido enriquecerlo con santas indulgencias para quien lo
recita con las debidas disposiciones. En efecto, si se hace así,
el Rosario es realmente un itinerario espiritual en el que
María se hace madre, maestra, guía, y sostiene al fiel con su
poderosa intercesión.» (RVM n. 37)

11.Salve Regina y Letanías.


«¿Cómo asombrarse, pues, si al final de esta oración en la
cual se ha experimentado íntimamente la maternidad de
María, el espíritu siente necesidad de dedicar una alabanza
a la Santísima Virgen, bien con la espléndida oración de la
Salve Regina, bien con las Letanías lauretanas? Es como
coronar un camino interior, que ha llevado al fiel al contacto
vivo con el misterio de Cristo y de su Madre Santísima.».
(RVM n. 37).
Letanías
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REZAR EL ROSARIO

Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura


y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los
desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y
llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María!
Letanías Lauteranas

25.Espejo de justicia, Cordero de Dios, que quitas el


Señor, ten piedad 26.Trono de la sabiduría, pecado del mundo,
(Repetir) 27.Causa de nuestra alegría, perdónanos, Señor.
Cristo, ten piedad 28.Vaso espiritual, Cordero de Dios, que quitas el
Señor, ten piedad. 29.Vaso digno de honor, pecado del mundo,
Cristo, óyenos. 30.Vaso de insigne devoción, escúchanos, Señor.
Cristo, escúchanos. 31.Rosa mística, Cordero de Dios, que quitas el
Dios, Padre celestial, 32.Torre de David, pecado del mundo,
ten piedad de nosotros. 33.Torre de marfil, ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, 34.Casa de oro,
Dios, Espíritu Santo, 35.Arca de la Alianza, Ruega por nosotros, Santa
Santísima Trinidad, un solo Dios, 36.Puerta del cielo, Madre de Dios.
37.Estrella de la mañana, R. Para que seamos dignos de
1. Santa María, 38.Salud de los enfermos, las promesas de Cristo.
ruega por nosotros. 39.Refugio de los pecadores,
2. Santa Madre de Dios, 40.Alivio de los migrantes, ORACIÓN FINAL:
3. Santa Virgen de las Vírgenes, 41.Consoladora de los Opción 1
4. Madre de Cristo, afligidos, Oremos. Te rogamos nos
5. Madre de la Iglesia, 42.Auxilio de los cristianos, concedas,
6. Madre de la Misericordia, 43.Reina de los Ángeles, Señor Dios nuestro, gozar de
7. Madre de la divina gracia, 44.Reina de los Patriarcas, continua salud de alma y
8. Madre de la Esperanza, 45.Reina de los Profetas, cuerpo, y por la gloriosa
9. Madre purísima, 46.Reina de los Apóstoles, intercesión de la
10.Madre castísima, 47.Reina de los Mártires, bienaventurada siempre
11.Madre siempre virgen, 48.Reina de los Confesores, Virgen María, vernos libres de
12.Madre inmaculada, 49.Reina de las Vírgenes, las tristezas de la vida
13.Madre amable, 50.Reina de todos los Santos, presente y disfrutar de las
14.Madre admirable, 51.Reina concebida alegrías eternas.
15.Madre del buen consejo, sin pecado original, Por Cristo nuestro Señor.
16.Madre del Creador, 52.Reina asunta a los Cielos, Amén.
17.Madre del Salvador, 53.Reina del Santísimo
18.Madre de misericordia, Rosario, Opción 2
19.Virgen prudentísima, 54.Reina de la familia, Oremos. Oh Dios, cuyo Hijo
20.Virgen digna de veneración, 55.Reina de la paz. unigénito nos alcanzó el
21.Virgen digna de alabanza, premio de la salvación eterna
22.Virgen poderosa, con su vida, muerte y
23.Virgen clemente, resurrección; te pedimos nos
24.Virgen fiel, concedas que al venerar lo
misterios del rosario de la
bienvaneturada Virgen María,
vivamos sus enseñanzas y
alcancemos las promeas que
en ellos se contienen. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes Sábado Jueves Martes Viernes

Misterios Gozosos Misterios Luminosos Misterios Dolorosos


1. La Encarnación del Hijo de Dios 1. El bautismo en el Jordán 1. La oración en el Huerto
”Entonces María dijo: He ”Y vino una voz del cielo ”Y sumido en agonía,
aquí la esclava del que decía: “Éste es mi insistía más en su
Señor; hágase en mi Hijo, el amado, mi oración.” (Lc. 22, 44)
según tu palabra.” (Lc. 1, predilecto”.” (Mt. 3, 17)
38)

2. La Visitación de Nuestra Señora a 2. La bodas de Caná 2. La flagelación de Jesús


Santa Isabel ”No tienen vino” Jesús atado a la columna
“Y María, entrando en responde “Todavía no ha ”Entonces Pilato tomó a
casa de Zacarías, saludó llegado mi hora.” Dice su Jesús y mandó azotarle.”
a Isabel. .” (Lc. 1, 40) madre a los sirvientes: (Jn. 19, 1)
“Haced lo que él os
diga”.. (Jn 2, 5)

3. El nacimiento del Hijo de Dios 3. El anuncio del reino de Dios 3. La coronación de espinas
”Y María dio a luz a su ”Jesús se marchó a Galilea ”Los soldados
Hijo primogénito, lo a proclamar el Evangelio trenzaron una corona
envolvió en pañales y lo de Dios”. de espinas y se la
acostó en un pesebre.” (Mc. 1, 15) pusieron en la
(Lc. 2, 7) cabeza.” (Jn. 19, 2)

4. La presentación del Señor en el 4. La Transfiguración del Señor 4. Jesús con la Cruz a cuestas
templo ”Mientras oraba se transfiguró camino del Calvario
”María y José llevaron a delante de ellos, y su rostro ”Y Jesús, cargando su
Jesús a Jerusalén para resplandecía como el sol, cruz, salió hacia el lugar
presentarlo al Señor.” y sus vestidos se volvieron llamado Calvario.” (Jn.
(Lc. 2, 22) blancos como la luz.” 19, 17)
(Mt 17, 1-2)

5. El Niño Jesús perdido y hallado 5. La institución de la Eucaristía 5. La crucifixión y muerte de


en el Templo Jesús
”Mientras estaban
”Después de tres días lo comiendo, tomó Jesús ”Lo crucificaron y con él
encontraron en el pan y lo bendijo, lo a otros dos uno a cada
templo, sentado en partió y dándoselo a sus lado y Jesús en medio.”
medio de los doctores.” discípulos, dijo: “Tomad, (Jn. 19, 18)
(Lc. 2, 46) comed, éste es mi
cuerpo”.” (Mt 26, 26)

Recordar a Cristo con Comprender a Cristo Configurarse a Cristo con


María desde María María
“Es recordar las obras “Ante cada misterio del Hijo, En el recorrido espiritual del
realizadas por Dios en la Ella nos invita, como en su rosario, basado en la
historia de la salvación. Estos Anunciación, a presentar con contemplación incensante del
acontecimientos no son humildad los interrogantes que rostro de Cristo -en compañía
solamente un “ayer”; son conducen a la luz, para concluir de María- este exigente ideal
también el hoy de la salvación.” siempre con la obediencia de de configuración con Él se
(RVM n.13) la fe: “He aquí la esclava del consigue a través de una
Señor, hágase en mi según tu asiduidad que pudiéramos
palabra” (Lc. 1, 38). (RVM n.14) llamar “amistosa”. (RVM n.15)
Miércoles

Misterios Gloriosos Misterios Sacerdotales Misterios Varios


1. La resurrección del Hijo de Dios 1. Jesús elige a sus apóstoles 1. Jesús es tentado en el desierto
”¿Por qué buscáis entre ”Después Jesús subió ”Entonces Jesús fue
los muertos al que está al monte, y llamó a los llevado por el Espíritu
vivo? No está aquí, ha que le pareció bien. A al desierto para ser
resucitado.” (Lc. 24, 5-6) éstos los llamó tentado por el
apóstoles” (Mc. 3, 13-15) diablo.” (Mt. 4, 1)
2. La Ascensión del Señor al cielo 2. Jesús educa a sus apóstoles 2. Discurso Eucarístico
”Mientras los bendecía “ Si alguno quiere venir ”Yo soy el pan de la
se separó de ellos y en pos de mí, niéguese a vida. El que venga a
fue llevado a los cielos.” sí mismo, tome su cruz y mí, no tendrá
(Lc. 24, 51) sígame. Porque quien hambre”(Jn. 6, 35)
quiera salvar su vida, la
3. La venida del Espíritu Santo perderá, pero quien 3. La resurrección del hijo de la
”Se les aparecieron unas pierda su vida por mí, la viuda de Naím
lenguas como de fuego encontrará. (Mt. 16, 24-25) Joven, a ti te digo:
que se repartieron y se Levántate. El muerto se
posaron sobre cada uno 3. Jesús consagra a sus apóstoles incorporó y se puso a
de ellos.”(Hech. 2, 4) ”Después tomó pan y, hablar, y él se lo dio a su
dando gracias, lo partió y madre. Lc. 7, 14-15
se los dio diciendo: ”Esto
4. La Asunción de María al cielo 4. La resurrección de Lázaro
es mi cuerpo, que es
”¡Feliz la que ha creído “¡Lázaro, sal fuera! y
entregado por ustedes,
que se cumplirían las salió el muerto, atado
hagan esto en memoria
cosas que le fueron de pies y manos con
mía”.”(Lc. 22, 19)
dichas de parte del vendas y envuelto el
Señor.” (Lc. 1, 45) 4. Jesús encomienda a su Madre y a rostro en un sudario.”
su Iglesia a sus apóstoles (Jn.11, 43)

5. La coronación de María ”Mujer ahí tienes a tu 5. El Buen Samaritano


como Reina y Señora hijo. Luego dijo al ” Un samaritano que
”Una gran señal discípulo: -Ahí tienes a tu iba de camino llegó
apareció en el cielo: una madre-.” (Jn. 19, 26-27) junto a él, y al verle
tuvo compasión”.
mujer vestida del sol,
5. Jesús envía a sus apóstoles (Lc. 10, 33)
con la luna bajo sus pies
a evangelizar el mundo
y una corona de doce 6. La entrada de Jesús en Jerusalén
estrellas sobre su ”Id, pues, y haced ”¡Hosanna al Hijo de
cabeza.” (Ap. 12, 1) mis discípulos a todos David! ¡Bendito el que
los habitantes del viene en nombre del
mundo.” (Mt. 28, 18) Señor!.” (Mt. 21, 9)

Rogar a Cristo con María Contemplar el rostro de Recordar a Cristo con


“María interviene, con su Cristo María
intercesión materna, para “Contemplando este rostro nos “María vive mirando a Cristo y
apoyar la oración que Cristo y el disponemos a acoger el tiene en cuenta cada una de
Espíritu hacen brotar en nuestro misterio de la vida trinitaria, sus palabras: « Guardaba todas
corazón. Si Jesús, único para experimentar de nuevo el estas cosas, y las meditaba en
Mediador, es el Camino de amor del Padre y gozar de la su corazón »” (Lc 2, 19; cf. 2,
nuestra oración, María, pura alegría del Espíritu Santo”. 51).
transparencia de Él, muestra el (RVM n.9) (RVM n.11)
Camino”. (RVM n.16)

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