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CAPÍTULO I 3

COMITÉ DE BASILEA O COMITÉ DE SUPERVISIÓN BANCARIA DE BASILEA 3


1.1 Antecedentes 3
1.2 Actividades o Funciones del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea 4
1.3 Naturaleza y Estructura del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. 5
1.4 Marco regulador global para reforzar los bancos y sistemas bancarios. 9
CAPÍTULO II 12
ACUERDOS DE BASILEA 12
2.1 Basilea I 12
2.2 Basilea II 13
2.3 Basilea III 14
2.3.1 Principios Básicos Basilea III 16
Capital 16
Apalancamiento 18
Liquidez 18
CAPÍTULO III 22
PRINCIPIOS RECOMENDADOS POR EL COMITÉ DE SUPERVISIÓN BANCARIA DE BASILEA 22
3.1 Objetivos, independencia, poderes, transparencia y cooperación 23
Principio 1 23
3.2 Otorgamiento de licencias y coberturas 24
Principio 2 – Actividades permitidas 24
Principio 3 – Criterios de otorgamientos de licencias 25
Principio 4 – Transferencia de propiedad significativa 25
Principio 5 – GRANDES ADQUISICIONES 26
3.3 Regulación prudencial y requerimientos 27
3.4 Métodos de supervisión Continua 27
Principio 19 – Enfoque supervisor 27
Principio 20 – Técnicas de supervisión 27
Principio 21 – Informes de supervisión 27
3.5 Contabilidad y divulgación de información 28
Principio 22 28
3.6 Poderes correctivos y poder de los supervisores 30
Principio 23 30
3.7 Supervisión consolidada y supervisión bancaria transfronteriza 32
Principio 24 - 25 32
Conclusiones 37
Recomendaciones 38
Referencias Bibliográficas 39
CAPÍTULO I

COMITÉ DE BASILEA O COMITÉ DE SUPERVISIÓN BANCARIA DE BASILEA

El Comité de Basilea o también llamado el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea


(BCBS, por sus siglas en inglés) es el principal creador de estándares mundiales para
la regulación prudencial de los bancos. Este proporciona un foro para la cooperación
regular en asuntos de supervisión bancaria. Su mandato es fortalecer la regulación,
supervisión y prácticas de los bancos en todo el mundo con el propósito de mejorar la
estabilidad financiera.

El Comité no posee ninguna autoridad supranacional formal. Sus decisiones no tienen


fuerza jurídica únicamente confía en los compromisos de sus miembros y brinda
orientación a nivel mundial en materia de regulación financiera. Sus recomendaciones
son plasmadas en los Acuerdos de Basilea, de los cuales no son obligatorios de acatar.

1.1 Antecedentes
El Banco de Pagos Internacional (BPI) en inglés Bank for International
Settlements (BIS), se fundó en el año de 1930 en Basilea Suiza, antes del inicio de la
segunda guerra mundial, con el fin de contar con una adecuada cooperación monetaria
internacional. Sin embargo en el año de 1973 se dio una serie de problemas bancarios,
a causa de caídas del sistema de tasas fijas en materia de intereses y una notable
insolvencia de entidades bancarias como la de Bankhaus Herstatt de la Alemania y
Franklin National Bank de los Estados Unidos, derivado a ello surgió la necesidad de
una nueva coordinación de los bancos centrales para intercambiar información e
intervenir en los mercados, surgiendo en diciembre del año de 1974 el Comité de
Basilea o Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, representado por gobernadores
de los bancos centrales del Grupo de los diez (G-10) para incrementar la colaboración
entre los supervisores bancarios.

En la actualidad el BCBS está conformado de 45 miembros comprendidos de bancos


centrales y supervisores bancarios de 28 países diferentes entre ellos Alemania,
Argentina, Australia, Arabia Saudita, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Corea, España,
Estados Unidos, Francia, Hong Kong RAE, India, Indonesia, Italia, Japón, Luxemburgo,
México, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza y
Turquía.

1.2 Actividades o Funciones del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea 1

El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea busca cumplir su mandato a través de


sus funciones, como lo son:

a. Intercambiar información sobre la evolución del sector bancario y los mercados


financieros, con la finalidad de ayudar a identificar los riesgos actuales o
emergentes para el sistema financiero mundial.

b. Compartir temas, enfoques y técnicas de supervisión para promover un


entendimiento común.

c. Establecer y promover estándares globales para la regulación y supervisión de


los bancos, así como directrices y prácticas sólidas.

d. Abordar las brechas reglamentarias y de supervisión que plantean riesgos para


la estabilidad financiera.

e. Monitorear la implementación de las normas BCBS en los países miembros y


más allá con el propósito de asegurar su implementación oportuna, consistente y
efectiva y contribuir a la igualdad de condiciones entre los bancos
internacionalmente activos.

f. Consultar con los bancos centrales y las autoridades supervisoras bancarias que
no son miembros del BCBS para beneficiarse de sus aportes al proceso de

1
Actividades y Funciones , disponible en la siguiente dirección de internet: https://www.bis.org/bcbs/charter.htm?
m=3%7C14%7C573%7C70consultado el 25 de julio de 2019
formulación de políticas del BCBS y para promover la implementación de las
normas, directrices y prácticas sólidas del BCBS más allá de los países
miembros del BCBS.

g. Coordinar y cooperar con otros emisores de normas del sector financiero y


organismos internacionales, particularmente aquellos involucrados en promover
la estabilidad financiera.2

1.3 Naturaleza y Estructura del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.


Desde su creación el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea no fue considerado
como una autoridad de supervisión supranacional, sino más bien como un organismo
que persigue proveer a sus miembros, una orientación, formulando análisis y estudios
de los estándares y guías de vigilancia para mejorar las prácticas de supervisión
bancaria, teniendo como perspectiva que las autoridades de cada país tomen las
medidas que faciliten la implementación de los convenios creados por el Comité, y a
través de esto, lograr mejorar la efectiva supervisión de las instituciones bancarias en
sus propios sistemas nacionales, logrando un controlo internacional. El Comité crea
sugerencias promoviendo la adopción de las normas reguladoras de la función
bancaria y financiera, teniendo cada país la facultad de adoptar o no dichas normas.

El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, por ser creado como un foro


internacional, constituido por la necesidad de una supervisión bancaria eficaz, siendo el
órgano a nivel mundial que ha creado los estándares relacionados con la regulación de
los bancos, actualmente las normas o principios creadas por este Comité, no solo son
seguidas por los países que le dieron origen, sino que la mayoría de los países del
mundo, siguen los lineamientos dados por esta institución; como es el caso de
Guatemala, que el ente encargado de la Supervisión Bancaria, siendo la
Superintendencia de Bancos, admite dichas recomendaciones originadas por el
Comité, realizando periódicamente autoevaluaciones en relación al grado de
2
Actividades y Funciones, disponible en la siguiente dirección de internet: https://www.bis.org/bcbs/charter.htm?
m=3%7C14%7C573%7C70consultado el 25 de julio de 2019
cumplimiento de los principios creados por el Comité de Supervisión Bancaria de
Basilea. Las normas o principios creados por el Comité, su naturaleza jurídica es que
no está formada bajo las normas de un tratado internacional, ni como órgano
supranacional con autoridad alguna, por consiguiente su función se limita a dictar
normas y lineamientos generales de supervisión y hacer recomendaciones a las
autoridades de cada país para que estén en armonía con el sistema financiero
internacional. De hecho algunos tratadistas consideran que las primeras
recomendaciones realizadas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, fueron
consideras en su época como “acuerdo entre caballeros”, en relación a la falta de poder
jurídico para hacerlos vinculantes, siendo un compromiso sin ninguna fuerza legal, para
los países de cumplir estos acuerdos; a diferencia de los tratados internacionales, que
al momento de ser aceptados y ratificados por los organismos internacionales, se
convierten en vinculantes entre las partes contratantes.

Cada miembro observador del cumplimiento de los acuerdos realizados por el Comité
de Supervisión Bancaria de Basilea, no están sujetos a ninguna fuerza legal para el
cumplimiento de los acuerdos originados por el Comité; ya que esta entidad no posee
ninguna autoridad supranacional, sus decisiones no tienen fuerza legal alguna de
cumplimiento, sino que únicamente son recomendaciones realizadas periódicamente
en relación al adecuado manejo de la supervisión bancaria y los requisitos mínimos
legales que deben de ser exigidos a las instituciones bancarias y financieras. Por tal
motivo, los miembros observadores del Comité, realizan únicamente compromisos para
lograr con los objetivos propuestos en cada acuerdo o instrumento realizado por el
Comité de Supervisión Bancaria de Basilea; estos compromisos se encuentran
regulados en la Carta del Comité, en su sección quinta, siendo los siguientes:

A. “trabajar juntos para lograr el mandato de los acuerdos realizados por el Comité;

B. promover la estabilidad financiera;

C. mejorar continuamente la calidad de la regulación y supervisión bancaria;

D. contribuir activamente al desarrollo de normas del Comité de Basilea, directrices y


prácticas;
E. implementar y aplicar las normas del Comité de Basilea en sus jurisdicciones
nacionales, dentro del plazo definido establecido por el Comité;

F. someterse y participar con el Comité de Basilea a la revisión de los acuerdos


creados, para evaluar la consistencia y eficacia de las normas nacionales y las
prácticas de supervisión, relacionadas con las recomendaciones dadas por el Comité
de Basilea; y

G. promover los intereses de la estabilidad financiera mundial con relación a los


intereses nacionales, durante su participación como Estado miembro del Comité, para
la toma de decisiones.

Para poder realizar los estudios y análisis correspondientes, el Comité, por la


complejidad de estos, en el trabajo de la investigación y en la realización de los
informes, se ha dividido en subcomités dentro del mismo, formados por expertos en los
temas correspondientes que realizan las investigaciones e informes necesarios.

La estructura administrativa del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, se


encuentra conformado por:

1. El Comité

2. El Presidente del Comité

3. La Secretaria.

4. Grupos de trabajo o subcomités

El Comité o la Asamblea del Comité, está formado por cada uno de los miembros
observadores del cumplimiento de los acuerdos realizados por esta entidad, con sus
respectivas entidades de supervisión bancaria; la Asamblea es el órgano de decisión
del Comité, teniendo dentro de sus funciones o responsabilidades las siguientes:

1. “desarrollar, guiar y supervisar el programa de trabajo dentro del Comité de Basilea


en general dirección proporcionada por los Grupos de Gobernadores y Jefes de
Supervisión;
2. el establecimiento y la promoción de las normas del Comité de Basilea, directrices y
buenas prácticas;

3. establecer los grupos de trabajo y los grupos de tareas de disolución; aprobando y


modificando sus mandatos; y el seguimiento de su progreso;

4. recomendar las enmiendas a la Carta del Comité; y

5. Decidir sobre las normas de organización que rigen sus actividades”. 37

Normalmente el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, se reúne cuatro veces al


año, pero pueden celebrarse sesiones extraordinarias a consideración del Presidente
del Comité. El Presidente del Comité, es la persona que preside o dirige cada una de
las sesiones, quien es nombrado por los Grupos de Gobernadores y Jefes de
Supervisión, elegido para durar en sus funciones por un tiempo de tres años, pudiendo
ser reelecto por única vez. Las responsabilidades o funciones del presidente son:

1. “convocar y presidir reuniones del Comité. Si el Presidente no pudiera asistir a una


reunión del Comité, él o ella pueden designar al Secretario General que presidirá el
cumplir en su nombre;

2. monitorear el progreso del programa de trabajo del Comité y proporcionar operativa


orientación entre las reuniones para llevar adelante las decisiones y orientaciones de la
Comité;

3. informar a la Grupos de Gobernadores y Jefes de Supervisión cuando sea


apropiado; y

4. Representar al Comité externamente, siendo el principal portavoz del Comité de


Basilea”. 38

La Secretaría del Comité es un órgano auxiliar de la Presidencia y de los Subcomités o


grupos de trabajo, integrada por la mayoría de los países, que están representados por
dos delegados, un directivo del banco central con experiencia de los mercados de
cambio y un alto funcionario responsable del control bancario. La Secretaría del Comité
se encuentra ubicada en el Banco de Pagos Internacionales, en Basilea, Suiza. Las
principales funciones de la Secretaría son:

1. “proporcionar apoyo y asistencia a la Comisión, el Presidente, los grupos, trabajando


grupos y equipos de trabajo;

2. garantizar el flujo de información oportuna y eficaz a todos los miembros del Comité
de Basilea;

3. facilitar la coordinación entre los distintos grupos de trabajo y los grupos de tareas;

4. facilitar un estrecho contacto entre los miembros del Comité de Basilea y las
autoridades de terceros países;

5. apoyar la cooperación entre el Comité y otras instituciones;

6. mantener los registros del Comité, administrar el sitio web del Comité y tratar la
correspondencia; y

7. realizar todas las demás funciones que se asignan por el Comité y el presidente.

Los Grupos de Trabajo o Subcomités, está formados por expertos en los temas
correspondientes que realizan la investigaciones e informes necesarios dentro del
Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. Los grupos de trabajo son creados para
llevar a cabo tareas específicas durante un tiempo limitado. Sin embargo, cuando estos
grupos de trabajo se crean por el Comité, para realizar estudios en temas específicos
que requieren atención inmediata del Comité, en tales casos, se les llama grupos de
trabajo de alto nivel. Los grupos de trabajo son de naturaleza temporal y, por tanto, no
forman parte de la estructura permanente del Comité de Supervisión Bancaria de
Basilea.

1.4 Marco regulador global para reforzar los bancos y sistemas bancarios.
El Comité de Supervisión Bancaria Basilea, como ya se mencionó anteriormente, en
respuesta de la crisis financiera a nivel mundial de las instituciones bancarias, crearon
el acuerdo nombrado Basilea III. Éste es un refuerzo fundamental, que genera un
cambio radical, de las normas o recomendaciones internacionales establecidas en años
posteriores por este Comité, en relación al capital que deben de contar las
instituciones bancarias. Junto con la introducción de un estándar de liquidez
internacional, forman Basilea III, documentos de aplicación simultánea. El primero de
los documentos fue llamado: “Marco regulador global para reforzar los bancos y
sistemas bancarios”. Creado para reforzar las normas creadas por este mismo Comité
en las normativas anteriores, llamadas Basilea I y Basilea II.

Este documento llamado marco regulador global para reforzar los bancos y sistemas
bancarios, tiene como objetivo el reformar la capacidad de los bancos, teniendo la
capacidad de absolver perdidas de cualquier tipo, que se generen durante su actividad,
teniendo el debido cuidado de mantener el capital base de la institución bancaria, sin
ninguna clase de perturbación. En consideración del Comité de Supervisión Bancaria
Basilea, las reformas realizadas con esta nueva normativa, crearan una mejor
transparencia y divulgación de los recursos que posee la institución bancaria; a
diferencia de las anteriores recomendaciones originadas en el Acuerdo de Basilea I y
Basilea II. Teniendo como fundamento que en la crisis originada a nivel internacional en
el sector financiero, si el sector bancario hubiese sido capaz de prever situaciones de
tensión y contar con un capital extra, siendo suficientemente capaz de que el banco
continuara con sus funciones, sin generar problemas de liquidez bancaria.

La importancia de un sistema bancario resistente y firme en cualquier circunstancia, sin


importar la existencia o no de situaciones de tensión financiera, resulta un vertiginoso
crecimiento económico en las diferentes sociedades, a consecuencia que las
actividades realizadas en las instituciones bancarias, son fundamentales en las
actividades económicas, por la intervención inmediata que se tiene dentro de los
inversores a nivel nacional e internacional, en el giro habitual de las actividades
financieras. Asimismo, que los bancos tienen una directa actividad en los servicios
brindados a pequeñas, medianas y grandes empresas, que constantemente tienen un
directo contacto los servicios prestados, por dichas instituciones, como ahorros,
préstamos o simple depositarios; siendo necesario que las instituciones bancarias
funcionen correctamente dentro de sus actividades financieras y crediticias, sin generar
ninguna clase de incertidumbre en relación al capital que se posee.

A consideración del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, una de las diferentes


razones del porqué se originó la crisis financiera provocada en varias instituciones
bancarias a nivel internacional, fue a consecuencia de que el sector bancario acumulo
sin realizar ninguna clase de prevención un endeudamiento sobre la rentabilidad de los
capitales propios que poseía cada institución bancaria, en el momento de realizar
diferentes clases de inversiones dentro de sus actividades; teniendo una gran
diferencia entre el capital propio del banco y los pasivos que se generan diariamente en
el manejo de fondos y del capital, generando con ello una crisis financiera bancaria, no
siendo capaz de absorber las pérdidas generadas. A esta circunstancia es lo que el
Comité denomina “Apalancamiento” que lo define como un nivel de endeudamiento de
una institución bancaria, en relación con su activo o patrimonio. Consiste en utilización
de la deuda para aumentar la rentabilidad esperada del capital propio. Se mide como la
relación entre deuda a largo plazo más capital propio. Con el origen del
quebrantamiento en el sistema bancario, el Comité realizo varias recomendaciones,
enfocadas en que cada país refuerce con normativas, lineamientos y requerimientos
por parte del ente de Supervisión, en relación a los requerimientos del Capital
establecido para el correcto funcionamiento de los Bancos; estas reformas tienen como
objetivo ayudar a reforzar la regulación legal de cada institución bancaria, en relación
con los requerimientos del capital exigidos, logrando con ello que los Bancos puedan
ser capaces de que en períodos de tensión no entren en crisis financieras, pudiendo
cumplir con todas sus obligaciones habituales; reforzando no solo el sector micro
prudencial que son las instituciones bancarias, sino que también el sector macro
prudencial que lo conforma todo el sector bancario de un determinado país.
CAPÍTULO II

ACUERDOS DE BASILEA

2.1 Basilea I

En julio de 1988 el Comité de Basilea emitió un acuerdo de medición y estándares


mínimos de capital de los bancos internacionales conocido como "Acuerdo de
Capitales", también llamado "Basilea I", el cual tenía como finalidad que
el sistema bancario operara con un capital adecuado a los riesgos asumidos. Estos
principios básicos en los que debía fundamentarse la actividad bancaria como el capital
regulatorio, requisito de permanencia, capacidad de absorción de pérdidas y de
protección ante quiebra. Este capital debía ser suficiente para hacer frente a los riesgos
de crédito, mercado y tipo de cambio.

Es decir, este acuerdo requería que los bancos mantuvieran un nivel mínimo de capital
equivalente al 8% entre el capital y los activos ponderados por riesgos. (riesgo crédito,
mercado y tipo de cambio sumados).

En el año 1996 el Acuerdo se modificó para que tuviera en cuenta


el riesgo de mercado. Este Acuerdo era un intento de homogenización de los
requerimientos mínimos de capital de los bancos que operan internacionalmente, con el
fin de asegurarles un mínimo de solvencia, así como de disminuir las distorsiones en
la competitividad entre bancas sujetas a regulaciones diferentes.

Con este Acuerdo se buscaba dar mayor fluidez a los movimientos internacionales de
capital y servicios financieros

El Acuerdo de Basilea I se aplicó gradualmente en los bancos internacionales que


presentaron un coeficiente inferior al 8% al momento de su adopción.

Dichas instituciones dispusieron de un período de cuatro años y medio para alcanzar


dicho porcentaje, entrando plenamente en vigencia el Acuerdo a finales del año 1992.

El Comité de Basilea considera que los mismos deben ser implementados por las
autoridades bancarias y públicas en todos los países para lograr un sistema de
supervisión efectiva, ya que estos proveen a la comunidad financiera internacional un
punto de referencia para evaluar la efectividad de los regímenes de supervisión
bancaria. Además, han sido diseñados para poder ser verificados por los
supervisores, grupos regionales de supervisión y el mercado en general.

El objetivo principal de estos principios es ayudar a los países a fortalecer


sus procedimientos de supervisión en conexión con su trabajo, teniendo por finalidad
promover la estabilidad financiera y macroeconómica en una forma global.

Los Principios Básicos de Basilea comprenden veinticinco principios básicos que deben
establecerse para que un sistema de supervisión sea efectivo.

Los principios se relacionan con:

● Condiciones previas para una efectiva supervisión bancaria


● Autorizaciones y estructura 
● regulaciones prudenciales y requerimientos
● Métodos de supervisión bancaria progresiva – Principios 16 al 20.
● Requisitos de información 
● Poderes formales de los supervisores
● Bancos Extra-fronterizos

2.2 Basilea II

Aprobado en 2004, las crisis económicas y financieras de los últimos años unidas
al desarrollo, la evolución y la innovación de las operaciones y de las instituciones
bancarias y financieras, dieron lugar a riesgos más complejos, por lo que se requería
un nuevo marco de adecuación de capital, ya que Basilea I no era suficientemente
sensible a los riesgos.

La consulta de Basilea II se inició en el año 1999 y el documento final de la misma se


presentó en junio del 2004, conocido como "Nuevo Acuerdo de Capital" o "Basilea II",
lo cual conllevó un extenso proceso de consulta con supervisores y banqueros de todo
el mundo.
Los Objetivos 

● Enfrentar el riesgo de una forma más global y adecuar el capital regulatorio.


● Fomentar la igualdad para competir.
● Fortalecer la estabilidad del sistema financiero.

Desarrollaba de manera más extensa el cálculo de los activos ponderados por riesgo y
permitía que las entidades bancarias aplicaran calificaciones de riesgo basadas en sus
modelos internos, siempre que estuviesen previamente aprobadas por el supervisor.
Este acuerdo incorporaba, por lo tanto, nuevas tendencias en la medición y el
seguimiento de las distintas clases de riesgo. Se hizo énfasis en metodologías internas,
revisión de la supervisión y disciplina de mercado.

El desafío técnico, tanto para los bancos, como para los supervisores, ha sido
determinar el capital necesario para proteger al banco contra pérdidas inesperadas.

Si el nivel de capital es demasiado bajo, es posible que el banco no pueda absorber


pérdidas elevadas. Los niveles excesivamente bajos de capital incrementan el riesgo
de quiebras bancarias que, a su vez, podrían poner en peligro los fondos de los
depositantes.

Un nivel de capital demasiado alto, en cambio, podría impedir que el banco utilice
eficazmente sus recursos y restringir su capacidad de otorgar crédito.

La meta general de Basilea II es promover la capitalización adecuada de los bancos y


estimular mejoras de la gestión de riesgos, fortaleciendo así la estabilidad del sistema
financiero.

2.3 Basilea III


Los Acuerdos de Basilea III (Basilea III) se refieren a un conjunto de propuestas de
reforma de la regulación bancaria, publicadas a partir del 16 de diciembre de 2010.12

Basilea III es parte de una serie de iniciativas, promovidas por el Foro de Estabilidad
Financiera (FSB, Financial Stability Board por sus siglas en inglés) y el G-20, para
fortalecer el sistema financiero tras la crisis de las hipotecas subprime. Se trata de la
primera revisión de Basilea II (CRD II) y se llevó a cabo a lo largo de 2009, entrando en
ejecución a partir del 31 de diciembre de 2010.

Dentro del marco de la Unión Europea, los acuerdos de Basilea III se transponen
jurídicamente en las normas de la Directiva 2013/36/UE (CRD IV) y el Reglamento UE
nº 575/2013 (CRR) de requisitos de capital

La reforma de Basilea III viene motivada al observarse que la crisis financiera de 2008
se explica en gran parte debido al crecimiento excesivo de los valores presentados en
los balances de los bancos (y también fuera de ellos, como en el caso de los productos
derivados), y la simultánea caída del nivel y la calidad de los fondos propios previstos
para riesgos. En efecto, muchas instituciones no contaban con reservas suficientes
para hacer frente a una crisis de liquidez.

En este contexto, el sistema bancario se mostró en un primer momento incapaz de


absorber las pérdidas que afectaban a los productos estructurados de titulización y tuvo
que asumir, por tanto, la reintermediación de algunas de las exposiciones de fuera de
balance.

En el peor momento de la crisis, las incertidumbres pesaban sobre la calidad de los


balances. La solvencia de los bancos estaba en cuestión y ello conllevaba problemas
de riesgo sistémico (la interdependencia existente podía provocar que la insolvencia de
uno provocara la del siguiente), lo cual generó una crisis de confianza y de efectivo
generalizada. Teniendo en cuenta el papel del sistema financiero en las finanzas y en
la economía real, el carácter internacional de las instituciones financieras y las pérdidas
que asumen los Estados principalmente a través de los planes de rescate con fondos
públicos, se consideró legítima la intervención coordinada de los reguladores
internacionales.

A diferencia de Basilea I y Basilea II, ambos centrados principalmente en el nivel de


reservas que los bancos deben mantener para pérdidas bancarias, Basilea III se centra
principalmente en el riesgo de "bank run" (pánico bancario), exigiendo diferentes
niveles de capital para las distintas modalidades de depósitos bancarios y otros
préstamos. Basilea III no sustituye, en su mayor parte, a las directrices ya conocidas
como Basilea I y Basilea II; más bien las complementa.

2.3.1 Principios Básicos Basilea III

Capital
El acuerdo de Basilea III propone a los bancos aumentar sus reservas de capital para
protegerse de posibles caídas. El capital mínimo de calidad (CET1, Common Equity
Tier 1 por sus siglas en inglés), incluye las acciones ordinarias y los resultados
acumulados. El ratio de capital CET1 pasa del 2% al 4,5%, computado sobre el total de
los "activos ponderados por riesgo". Este ratio de capital mínimo debe ser mantenido
en todo momento por el banco y es uno de los más importantes.

El llamado Capital Tier 1 incluye, además de las acciones comunes y las utilidades
retenidas, las participaciones preferentes, híbridos de capital y deuda sin pagar. El ratio
de Capital Tier 1 mínimo pasa del 4% al 6% aplicable en 2015 sobre el total de los
"activos ponderados por riesgo".4 Dicho 6% se subdivide en el 4,5% de CET1 arriba
mencionado, y el 1,5% extra de AT1 (Additional Tier 1).

En suma, el ratio mínimo de Capital Total (que incluye el Capital Tier 1, más el
denominado Capital Tier 2), asciende en total al 8% de los activos ponderados por
riesgo.

Respecto de los "activos ponderados por riesgo", se definen como la suma de los
activos del banco, ponderados según el riesgo que cada activo comporte de acuerdo
con las directrices de Basilea III. Por ejemplo: un préstamo al consumo, sin ninguna
garantía, tiene un peso del 100%; mientras que un bono del estado, generalmente tiene
un peso del 0% (por ejemplo, el bono alemán o suizo).

Por otra parte, Basilea III introduce el concepto de los "colchones de capital", que los
bancos tendrán que construir gradualmente entre 2016 y 2019, para que pudieran ser
utilizados en futuros tiempos de crisis:

Colchón de conservación de capital: Equivalente al 2,5% de los activos ponderados


por riesgo y compuesto íntegramente por instrumentos de CET1. Dado que el requisito
mínimo regulatorio es mantener el 4,5% de CET1, deberá añadirse el mencionado
colchón para que el capital de alta calidad ascienda al 7% a finales de 2019. Los
bancos podrán utilizar, en determinadas circunstancias, el capital de este colchón de
conservación de capital, aunque si el banco está cerca del porcentaje mínimo
requerido, deberá reducir su margen de beneficios y dividendos. En definitiva, el
objetivo es evitar que las instituciones sigan pagando altos dividendos y bonos incluso
cuando sufren un deterioro del capital.

Colchón de capital anticíclico de alta calidad: Entre el 0% y el 2,5% de los activos


ponderados por riesgo. Puede ser requerido de acuerdo a las necesidades de cada
país signatario del acuerdo. Este segundo colchón dependerá del nivel de
capitalización de mercado y tiene por objeto proteger el sistema bancario en los
períodos de expansión del crédito, cuando los bancos tendrán que guardar una parte
de su capital a la formación de sus colchones.

Por lo tanto, teniendo en cuenta los dos colchones, el requisito de Capital Total mínimo
(no confundir con el CET1) puede llegar al 13%.3

3
Colchón de capital anti cíclico de alta calidad, disponible en la siguiente dirección de Internet:
http://www.bis.org/publ/bcbs189.htm consultado el 27 de Julio de 2019
Apalancamiento
Basilea III introduce a partir de 2015 un "ratio de apalancamiento" mínimo propuesto,
como medida complementaria a los ratios de solvencia basados en riesgo.

El ratio de apalancamiento se calcula dividiendo el capital Tier 1 por una medida de la


exposición total no ponderada por riesgo, como los activos consolidados totales medios
del banco (no ponderados). Se espera que los bancos mantengan un ratio de
apalancamiento no inferior al 3% bajo Basilea III. 4

Liquidez
Uno de los planes más importantes de la reforma de Basilea III es la introducción de
dos ratios de liquidez: el LCR (Liquidity Coverage Ratio) y el NSFR (Net Stable Funding
Ratio).7

El LCR (Coeficiente de Cobertura de Liquidez) es una relación de un mes, que tiene


como objetivo requerir a los bancos mantener suficientes activos líquidos de alta
calidad para cubrir las salidas netas de efectivo durante un período de 30 días. Su
fundamento es el siguiente: los activos líquidos de los que dispone una institución
financiera (por ejemplo, bonos gubernamentales y bonos corporativos) deben tener un
valor mayor o igual que las salidas potenciales de efectivo (por ejemplo, pagarés que
expiran y retiros de cuentas de depósito) de dicha institución. De manera matemática,
esto es:

4
Apalancamiento, disponible en la siguiente dirección de Internet: http://www.bis.org/publ/bcbs270_es.pdf
consultado el 27 de Julio de 2019
Los activos que entran en la parte de Activos Líquidos, son tales que la institución
pueda fácilmente convertirlos en efectivo. Para efectos del Coeficiente de Cobertura de
Liquidez, éstos se separaron en dos tipos los activos de nivel I y activos de nivel II. Los
activos de nivel I, son activos muy líquidos que no incurren en pérdidas, por precios
inusuales a ser vendidos en el mercado. Por esta razón se ponderan al 100%. Los
activos de nivel II son activos menos líquidos, que bajo un escenario de estrés pudiera
ser que se vendieran a precios menores que los de mercado, por lo que tienen un
ponderador menor que 100%.

Por otra parte en el denominador, en la parte de Salidas Netas de Efectivo, existen de


hecho dos elementos que tienen importancia. El primero son las salidas que
potencialmente tendrá la institución. Por ejemplo, de las cuentas de depósito
esperamos que bajo un escenario de estrés se salga dinero, por lo que el total de las
cuentas de depósito, se multiplican por un ponderador que mide cuánto podría salirse
bajo un escenario de estrés (de hecho las cuentas de depósito se separan según que
tan factible sea que salga dinero de las cuentas, por lo que hay más de un ponderador
en juego). El segundo elemento son las entradas de efectivo, es decir, dinero que
recibirá la institución durante el período de 30 días. Por ejemplo, aquí entran créditos
que haya otorgado la institución y bonos que no sean líquidos de los cuales se va a
recibir intereses o capital, entre otros.

Con estos elementos el coeficiente toma la siguiente forma (de acuerdo a la publicación
del 6 de enero de 2013):

Sujeto a que los Activos Ponderados de Nivel II no sean más del 40% del total de los
activos líquidos.
De acuerdo con el Acuerdo de Basilea de 16 de diciembre de 2010, sus parámetros
principales son:

El efectivo y la deuda soberana se ponderan al 100%.

Otros títulos se ponderan al 85% (15% de descuento sobre el valor de mercado).

Los créditos a clientes se esperan renovar en un 50%, los préstamos interbancarios no


se renuevan.

Los depósitos minoristas sufrirán una tasa de fugas que oscilará entre el 5% y 10%,
dependiendo de la estabilidad estimada del depósito en cuestión.

Los depósitos a grandes empresas sufrirán una tasa de fugas de entre el 25% y el
75%, dependiendo de la estabilidad del depósito estimado en cuestión.

La refinanciación de mercado se renueva en un 0%.

El NSFR (Coeficiente de Fondeo Estable Neto) es una relación de un año que tiene
como objetivo permitir a los bancos resistir un año a una crisis específica de la
institución. Su filosofía es la siguiente: el importe de los requisitos de recursos estables
(financiación necesaria estable) debe ser menor que la cantidad de recursos
disponibles (financiación estable disponible).

“La decisión del Comité de Basilea III de remonetizar a partir del 1 de enero de 2013, al
oro y contabilizarlo al 100% de su valor, o lo que es lo mismo, considerarlo como un
activo de riesgo cero, como los dólares estadounidenses o los euros, se retrasa un año
más. La idea es que el oro cuente al 100 por ciento con su valor de mercado, cuando
se auditen los activos de un banco. Por otra parte, según el marco de Basilea III,  un
banco de primer nivel deberá tener entre el 4 y el 6 por ciento de sus activos totales en
activos calificados como tier 1. Esto significa que con la recalificación del oro a tier 1,
muchos bancos tenderán a reemplazar muchos de sus activos respaldados por
hipotecas y carteras de renta fija por oro físico de inversión.
Durante los acuerdos de Basilea I de 1988 y Basilea II de 2004, el oro era considerado
un activo “tier 3”, contabilizando únicamente el 50 por ciento del valor de mercado de
los balances bancarios.”5

CAPÍTULO III

PRINCIPIOS RECOMENDADOS POR EL COMITÉ DE SUPERVISIÓN BANCARIA DE


BASILEA
Los Principios Básicos conforman un marco de normas mínimas para la adecuada
supervisión que se considera de aplicación universal. El Comité publicó los Principios
5
Basilea III disponible en la siguiente dirección de Internet: https://www.oroyfinanzas.com/2013/02/basilea-3-
remonetizacion-oro-inversion/ consultado el 26 de Julio de 2019
Básicos con el fin de contribuir al fortalecimiento del sistema financiero mundial.
Cualquier deficiencia en el sistema financiero de un país, ya sea desarrollado o en
desarrollo, puede poner en peligro la estabilidad financiera tanto dentro como fuera de
sus fronteras. El Comité considera que la aplicación de los Principios Básicos por todos
los países supondría un avance considerable para la mejora de la estabilidad financiera
nacional e internacional, al tiempo que sentaría las bases para un mayor desarrollo de
sistemas de supervisión eficaces. La inmensa mayoría de los países han aceptado los
Principios Básicos y los han aplicado.

Los Principios Básicos revisados constan de 29 preceptos necesarios para la eficacia


del sistema financiero. Los Principios se agrupan en dos grandes categorías: la primera
(Principios 1 a 13) se centra en las potestades, atribuciones y funciones de los
supervisores, mientras que la segunda (Principios 14 a 29) lo hace en las regulaciones
y requisitos prudenciales que deben cumplir los bancos. El originario Principio 1 se ha
dividido en tres Principios distintos, habiéndose añadido además nuevos Principios
relativos al gobierno corporativo, así como a la divulgación y transparencia. Esto
explica el aumento de 25 a 29 Principios.

Además de los principios, el documento contiene explicaciones de los diversos


métodos que los supervisores pueden implementar para utilizarlos, Los supervisores
nacionales deben aplicar los principios en la supervisión de todos los bancos dentro de
sus jurisdicciones. Los principios son exigencias mínimas y en muchos casos pueden
requerir ser complementadas con otras medidas diseñadas para abordar condiciones
particulares y riesgos en los sistemas financieros de países individuales. 6

Los Principios Básicos de Basilea tienen como propósito servir como referencia
esencial para autoridades supervisoras y organismos internacionales.

6
BASILEA I (BI): BCBS. “International Convergence of Capital Measurements and Capital Standards”.
BIS.  (1988, Julio).
3.1 Objetivos, independencia, poderes, transparencia y cooperación

Principio 1

Objetivos del comité de Basilea:

1. El principal objetivo del Comité de Basilea ha sido buscar la implementación de sus


recomendaciones en todas las unidades de supervisión bancaria internacional, para
proteger los intereses de los cuenta-habientes, inversionistas o usuarios de los bancos.

Esto sobre la base de dos principios básicos que ningún banco extranjero escape de la
supervisión bancaria y que la supervisión sea adecuada

2. Mejorar el entendimiento y la calidad de la supervisión bancaria en el mundo. Para


lograrlo, el comité se basa en:

Intercambiar información financiera bancaria, a través de acuerdos nacionales de


supervisión; Desarrollar una mayor efectividad de las técnicas de supervisión para
bancos internacionalmente activos y Establecer estándares mínimos de supervisión
Para alcanzar estos objetivos, el comité ha divulgado variedad de documentos desde
1975.

El Principio 1 indica atribuciones, objetivos y potestades: todo sistema eficaz de


supervisión bancaria cuenta con atribuciones y objetivos claros para cada autoridad
que participe en la supervisión de bancos y grupos bancarios. Existe asimismo un
marco jurídico apropiado que confiere a cada autoridad responsable las potestades
legales necesarias para autorizar bancos, realizar una supervisión continua, asegurar el
cumplimiento de la ley y adoptar las oportunas medidas correctivas en materia de
seguridad y solvencia bancaria.

Los bancos deberán contar con un proceso para evaluar la suficiencia de su capital
total en función de su perfil de riesgo y con una estrategia para el mantenimiento de
sus niveles de capital. Para cumplir con este principio, los bancos deberán ser capaces
de demostrar que sus objetivos internos de capital están bien fundamentados y resultan
acordes con su perfil general de riesgo y con su actual entorno operativo. Además, el
Comité ha señalado que las cinco características más importantes de un proceso
riguroso son: vigilancia por parte del consejo de administración y de la alta dirección;
evaluación rigurosa del capital; evaluación integral de los riesgos; seguimiento e
información; y examen de los controles internos.

Un sistema efectivo de supervisión bancaria tendrá claras responsabilidades y objetivos


para cada una de las autoridades involucradas en la supervisión de bancos. Cada una
de estas autoridades debe poseer independencia operacional, procesos trasparentes,
gobierno sólido y recursos adecuados, y hacerse responsable del cumplimiento de sus
funciones.

También es necesario un esquema legal adecuado para la supervisión bancaria, que


incluya disposiciones relacionadas con la autorización de establecimientos bancarios y
su continua supervisión; poderes para asegurar el cumplimento de las leyes así como
aspectos de seguridad y solidez; y protección legal para los Supervisiones. Deben
existir arreglos para el intercambio de información entre supervisores y protección de la
confidencialidad de tales informaciones. 7

3.2 Otorgamiento de licencias y coberturas

Principio 2 – Actividades permitidas

Las actividades que les son permitidas a las instituciones bancarias que son
reguladas, deben estar claramente definidas y el uso de la palabra Banco como
nombre debe ser controlado lo más posible.

La actividad de intermediación financiera consiste en la captación de recursos,


incluidas las operaciones de mesa de dinero, con la finalidad de otorgar créditos o
financiamientos, e inversiones en valores; y sólo podrá ser realizada por los bancos,

7
BASILEA II (BII): BCBS. “International Convergence of Capital Measurement and
Capital Standards.
A Revised Framework”. BIS. (2004, Junio).
entidades de ahorro y préstamo y demás instituciones financieras reguladas por este
Decreto Ley.

Principio 3 – Criterios de otorgamientos de licencias

La autoridad reguladora debe tener el derecho para plantear criterios y rechazar las
solicitudes que no cumplen con los requerimientos. El proceso de autorización debe
realizar como mínimo una evaluación de la estructura de la organización bancaria,
abarcando a propietarios, directores y la administración superior, el plan operativo,
control interno y la situación financiera proyectada incluyendo su capital base.

El proceso de autorización de instituciones bancarias es un elemento esencial para el


cumplimiento de la misión del supervisor bancario de contribuir a un sistema bancario
sólido y estable. Este funciona como una barrera a la entrada de instituciones
financieras que no cuentan con las condiciones apropiadas de solvencia económica,
financiera, organizativa y de gobierno y que pueden representar una amenaza para el
sistema bancario.

Cuando se evalúa la autorización de un banco se debe evaluar la estructura de


propiedad. Los accionistas deben contar con suficiente capital para afrontar cualquier
contingencia y/o demanda de aportes por parte del banco.

Se deben analizar las capacidades técnicas de los miembros de la Junta Directiva y de


la alta gerencia de la institución. Asimismo, se deberá evaluar el planeamiento
estratégico y el organigrama de la institución que solicita la autorización.

Principio 4 – Transferencia de propiedad significativa

Los supervisores bancarios deben tener la facultad para analizar y la autoridad para
rechazar:

a) Cualquier propuesta para transferir propiedades significativas o cuantiosas


b) Controlar intereses de bancos existentes en otros grupos empresariales.
El licenciamiento de nuevas entidades bancarias es tal vez una de las etapas más
importantes para el supervisor, ya que una evaluación incorrecta del proceso de
ingreso al mercado financiero puede devenir en problemas posteriores, que podrían
tener incluso implicancias sistémicas, además de no contribuir a la generación de valor
en el sistema financiero.

Es necesario que exista un marco legal que otorgue a la agencia de supervisión, o a la


autoridad competente, la facultad para establecer resoluciones sobre licenciamiento,
así como un proceso para apelar legalmente las decisiones de la agencia supervisora.

La agencia supervisora, o la autoridad competente, debe tener la facultad para


rechazar una solicitud de licencia de un banco cuando considere que no cumple con
condiciones financieras y de organización adecuadas o cuando su estructura sea una
fuente de debilidad o de contagio para las demás unidades del grupo financiero o para
el sistema financiero.

Principio 5 – GRANDES ADQUISICIONES

Los supervisores bancarios deben tener la autoridad para establecer criterios para
analizar adquisiciones de gran importancia o inversiones por un banco,
asegurándose que las afiliaciones o estructuras corporativas, no expongan al banco a
riesgos excesivos ni entorpezcan la supervisión bancaria.

La actual crisis financiera internacional ha mostrado el impacto que sobre las


economías de diferentes países pueden tener instituciones bancarias débiles, con
insuficiente capital y con inadecuadas prácticas y políticas de administración de
riesgos. En este sentido, toma cada vez mayor relevancia en el ámbito económico la
labor del supervisor bancario de contribuir a la estabilidad del sistema financiero y de
promover una intermediación financiera sana y prudente. La supervisión bancaria debe
ser llevada a cabo de forma efectiva y previniendo que las instituciones financieras no
generen situaciones que produzcan problemas a nivel de institución o, por su tamaño e
interconexión con el resto del mercado, crear una crisis en el sistema financiero
3.3 Regulación prudencial y requerimientos

3.4 Métodos de supervisión Continua

Principio 19 – Enfoque supervisor

Un sistema eficaz de supervisión bancaria exige que el supervisor desarrolle y


mantenga un profundo conocimiento sobre las operaciones de los bancos por separado
y de los grupos bancarios, así como del sistema bancario en su conjunto, centrándose
en la seguridad, solidez y en la estabilidad del sistema bancario. 8

Principio 20 – Técnicas de supervisión

Un sistema eficaz de supervisión bancaria debe incluir tanto supervisión in situ como a
distancia, además de contactos periódicos con la gerencia del banco. 9

Principio 21 – Informes de supervisión

Los supervisores deben contar con los medios necesarios para obtener, revisar y
analizar los informes prudenciales y estadísticos de los bancos, tanto a título individual
como en base consolidada, con el fin de verificarlos independientemente, ya sea a
través de inspecciones in situ o con la ayuda de expertos externos. 10

3.5 Contabilidad y divulgación de información

Principio 22

Los supervisores deben estar satisfechos de que cada uno de los bancos mantiene
registros adecuados, realizados conforme a las políticas y prácticas contables que
8
Enfoque Supervisor, disponible en la siguiente dirección de Internet: https://www.bis.org/publ/bcbs129esp.pdf
consultada el 26 de Julio de 2019
9
Técnicas de Supervisión, disponible en la siguiente dirección de Internet:
https://www.bis.org/publ/bcbs129esp.pdf consultada el 26 de Julio de 2019
10
Informes de supervisión, disponible en la siguiente dirección de Internet:
https://www.bis.org/publ/bcbs129esp.pdf consultada el 26 de Julio de 2019
estén ampliamente aceptadas por la comunidad internacional y que publique con
frecuencia periódica información que refleje fielmente su condición financiera y su
rentabilidad.

Las normas internacionales en las áreas de contabilidad y auditoría se desarrollan


normalmente a través de un proceso en el que los emisores de normas emiten
borradores de exposición para comentarios del público antes de que se finalicen las
normas. Cuando dichos borradores de exposición son de particular relevancia para los
supervisores bancarios, el Comité de Basilea analiza las propuestas y ofrece sus
opiniones en una carta de comentarios. A continuación, se incluyen varias cartas del
Comité de Basilea.

 Junio 2019 Proyecto de exposición: reforma de la tasa de interés de referencia.


 Enero 2019 Documento de debate: Instrumentos financieros con características
de equidad.
 Septiembre 2017 Documento de debate sobre la Iniciativa de Divulgación -
Principios de Divulgación
 Mayo 2017 Borrador de exposición sobre características de pago anticipado con
compensación negativa (enmiendas propuestas a la NIIF 9)
 Febrero 2016 Anteproyecto de una Declaración de Práctica NIIF:
Aplicación de la Materialidad a los Estados Financieros
 Febrero 2016 Proyecto de Norma: Aplicación de la NIIF 9 Instrumentos
Financieros con la NIIF 4 Contratos de Seguro (Enmiendas propuestas a la NIIF
4)

El Comité de Basilea produce publicaciones relacionadas con la suficiencia de capital


(el más conocido es Basilea III), contabilidad y auditoría, problemas bancarios, asuntos
transfronterizos, principios básicos para una supervisión bancaria efectiva, riesgo de
crédito y titulización, riesgo de mercado, la lucha contra lavado de dinero y
financiamiento del terrorismo, riesgo operacional y transparencia y divulgación.

Publicaciones BCBS
 30 de agosto de 2018 Requisitos de divulgación del Pilar 3: tratamiento
reglamentario de las disposiciones contables

El Comité emitió hoy una enmienda técnica sobre los requisitos adicionales de
divulgación del Pilar 3 para aquellas jurisdicciones que implementan un modelo
contable de pérdida de crédito esperada (ECL), así como para aquellos que adoptan
acuerdos de transición para el tratamiento regulatorio de las disposiciones contables. El
objetivo de la enmienda es proporcionar a los usuarios divulgaciones que reflejen
plenamente los efectos de transición del impacto de la contabilidad de pérdida de
crédito esperada en el capital regulatorio, así como proporcionar información adicional
sobre la asignación de disposiciones contables en las categorías reglamentarias de
disposiciones generales y específicas para Exposiciones estandarizadas durante el
periodo intermedio.

 22 de marzo de 2018 Requisitos de divulgación del Pilar 3: tratamiento


reglamentario de las disposiciones contables

El Comité emitió hoy una enmienda técnica sobre los requisitos adicionales de
divulgación del Pilar 3 para aquellas jurisdicciones que implementan un modelo
contable de pérdida de crédito esperada (ECL), así como para aquellos que adoptan
acuerdos de transición para el tratamiento regulatorio de las disposiciones contables. El
objetivo de la enmienda es proporcionar a los usuarios divulgaciones que reflejen
plenamente los efectos de transición del impacto de la contabilidad de pérdida de
crédito esperada en el capital regulatorio, así como proporcionar información adicional
sobre la asignación de disposiciones contables en las categorías reglamentarias de
disposiciones generales y específicas para Exposiciones estandarizadas durante el
periodo intermedio.

Las enmiendas técnicas se definen como cambios en las normas que no son de
naturaleza sustancial pero que no se pueden resolver de manera inequívoca con base
en el texto actual.
Otras publicaciones:

 25 oct 2017 Identificación y gestión de riesgo paso a paso.


 13 jul 2017 La interacción de la contabilidad y la regulación y su impacto en el
comportamiento de los bancos.
 06 de abril de 2017 Preguntas frecuentes sobre cambios en la contabilidad de
arrendamientos.
 15 mar 2017 Identificación y gestión de riesgo paso a paso.
 11 de octubre de 2016 Tratamiento reglamentario de las disposiciones
contables: enfoque provisional y disposiciones transitorias
 11 de octubre de 2016 Tratamiento regulatorio de las disposiciones contables -
documento de discusión
 18 dic 2015 Orientación sobre riesgo de crédito y contabilidad de pérdidas
crediticias esperadas.

Las enmiendas técnicas se definen como cambios en las normas que no son de
naturaleza sustancial pero que no se pueden resolver de manera inequívoca con base
en el texto actual.11

3.6 Poderes correctivos y poder de los supervisores

Principio 23

El supervisor actúa con prontitud para atajar prácticas contrarias a la seguridad y


solidez o actividades que podrían plantear riesgos para los bancos o el sistema
bancario. El supervisor cuenta con una adecuada gama de herramientas de supervisión
que le permite aplicar oportunas medidas correctivas. Esto incluye la capacidad de
revocar licencias bancarias o de recomendar su revocación.

Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, Documento de consulta Principios


11

Básicos para una supervisión bancaria eficaz. Pag47


Por ejemplo, los bancos paralelos son bancos que han sido autorizados para operar en
distintas jurisdicciones y que, a pesar de no formar parte del mismo grupo financiero a
efectos de regulación consolidada, cuentan con los mismos propietarios, de modo que
a menudo comparten la misma gerencia y realizan actividades conexas. El propietario
puede ser un particular o una familia, un grupo de accionistas privados, un
conglomerado de empresas o cualquier otra entidad que no esté sujeta a supervisión
bancaria.

Estas relaciones de banca en paralelo pueden existir sin que se percaten los
supervisores de los bancos paralelos.

El supervisor puede estudiar la solicitud consultando con el/los supervisores de los


bancos extranjeros paralelos para conocer su parecer. De ser posible, deberán decidir
sobre la forma en la que se va a supervisar la estructura en su conjunto.

A la hora de conceder la- Estructuras bancarias de propiedad paralela solicitud, el


supervisor podrá imponer alguna de las siguientes condiciones, para convencerse por
completo de que la estructura bancaria de propiedad paralela está supervisada en base
consolidada:

• Que se modifique la estructura del grupo, tal y como se recoge en los en aras de
facilitar una supervisión más eficaz;

• Que el banco acepte un esquema de supervisión coordinada

• Restringir la capacidad del banco para realizar operaciones con un banco paralelo
extranjero;

• Limitar las condiciones en las que los bancos paralelos pueden establecer un proceso
de gestión compartida;

• Acordar por escrito con los propietarios de los bancos paralelos que, siempre que así
se les requiera, facilitarán la información necesaria para comprender las operaciones y
riesgos de todo el grupo bancario en paralelo; y/o
• Impedir que un banco actúe como agente de recaudación de depósitos destinados a
la institución paralela

Una vez obtenida la aprobación, el banco deberá poner a disposición del supervisor los
siguientes documentos para su revisión y examen:

• Su política de interacción con otros bancos paralelos extranjeros; y

• El grado de exposición y operación con dichos bancos 12

3.7 Supervisión consolidada y supervisión bancaria transfronteriza

Principio 24 - 25

La supervisión consolidada es un enfoque integral de la supervisión bancaria que trata


de evaluar la fortaleza de un grupo económico en su totalidad, tomando en cuenta
todos los riesgos que pueden afectar a un banco o grupo financiero, sin importar si
estos riesgos se llevan en los libros del banco o en los de las entidades relacionadas.
Este enfoque de supervisión ampliada al grupo, en el cual todos los riesgos de un
grupo bancario son tomados en cuenta, en donde quiera que estos sean registrados,
va más allá de la consolidación contable.

La tendencia de la supervisión bancaria en las últimas décadas se orienta hacia una


supervisión basada en riesgo con la finalidad de que el supervisor tenga un mayor
control del perfil de riesgo de cada entidad o del sistema financiero de manera global.

Las agencias de supervisión bancaria se enfrentan cada vez más con grandes
instituciones internacionalmente activas y altamente diversificadas, que operan a través
de fronteras y que llevan a cabo transacciones interrelacionadas usando el capital y
recursos financieros de múltiples componentes corporativos. Al complicarse las
estructuras corporativas, surgen preocupaciones respecto a la posibilidad de que una
Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, Estructuras bancarias de propiedad
12

paralela, enero de 2003


institución bancaria, o una compañía controlada por una persona natural, pueda ser
impactada negativamente por las pérdidas sufridas por otras entidades dentro de la
misma estructura de grupo o conglomerado financiero.

Esto significa que la herramienta de la supervisión consolidada en su aplicación obliga


al supervisor a manejar, comprender y evaluar las fortalezas y las deficiencias de un
banco y al grupo financiero al cual pertenece. Con esto lo que se persigue es mitigar la
contaminación de una entidad que pertenezca al grupo financiero, y que tenga fuertes
problemas que sean transferidos al banco que opere sin ninguna dificultad financiera.

Podemos establecer que la supervisión consolidada, como herramienta de supervisión,


puede conceptualizarse como un enfoque global, en el cual se toman en cuenta todos
los riesgos de un grupo financiero por parte del supervisor del país de origen, cuyos
propósitos sugiere tener una evaluación más exacta de los riesgos a los cuales
potencialmente está expuesto un banco, sin perjuicio de la supervisión individual.
Derivándose de ahí la denominada supervisión bancaria transfronteriza.

El concepto de supervisión consolidada nunca debe confundirse con la contabilidad


consolidada.

Aspectos de la supervisión consolidada:

1. Informes consolidados

Un componente clave de la supervisión consolidada es la producción de informes


financieros en base consolidada. Generalmente las autoridades de supervisión pueden
tener los poderes legales para requerir que los bancos presenten informes
consolidados; sin embargo, algunos no tienen los poderes legales para requerir que
algunas compañías no bancarias en grupos financieros presenten informes.

Estos informes permiten a los supervisores medir los riesgos financieros de grupos
bancarios y cerciorarse si los bancos están cumpliendo o no con los estándares de
supervisión a nivel de grupo bancario.
2. Condición financiera consolidada

Los informes prudenciales consolidados permiten que los supervisores monitoreen y


evalúen aspectos de la condición financiera del grupo incluyendo la adecuación de
capital del grupo, concentraciones o exposiciones grandes, así como la exposición a
préstamos vinculados.

3. Supervisión de grupos internacionales

 Todos los bancos internacionales deberían ser supervisados por una autoridad
nacional domestica que desempeñe con capacidad la supervisión consolidada,
con el apoyo de información provista por las autoridades anfitrionas.
 Los nuevos establecimientos bancarios transfronterizos deberían recibir el
consentimiento previo tanto del país anfitrión como de la autoridad del país de
origen.
 Las autoridades del país de origen deberían tener el derecho a recolectar
información de sus establecimientos transfronterizos.
 Si el país anfitrión determina que no se está cumpliendo con cualquiera de los
estándares, puede imponer medidas restrictivas o prohibir el establecimiento de
oficinas bancarias.

4. Intercambio de información

Enfatizan que la supervisión consolidada requiere cooperación e intercambio de


información entre supervisores domésticos y los varios otros supervisores involucrados,
principalmente supervisores bancarios anfitriones.

Deben tener esquemas de cooperación con otros supervisores relevantes, incluyendo


supervisores domésticos, para recibir información de la condición financiera y la
adecuación de la administración de riesgos y los controles de las diferentes entidades
de un grupo bancario.

Riesgos relacionados con grupos financieros:


1. Banca paralela
Los grupos o conglomerados financieros conducen actividades a través de diferentes
tipos de compañías que pueden estar localizadas en diferentes países mediante varias
subestructuras de propiedad. Estas compañías pueden operar sin la existencia de una
compañía controladora que consolida y administra todas las actividades de la
organización en una forma centralizada, resultando potencialmente en varios grados de
banca paralela.

2. Falta de transparencia
El tamaño y la complejidad de un grupo pueden dificultarles a los participantes en el
mercado y a los supervisores el obtener una visión precisa de su estructura y perfil de
riesgo.
La falta de transparencia en una estructura organizacional de propiedad demasiado
compleja del grupo puede obstruir los esfuerzos de los supervisores de hacer rendir
cuentas al contralor responsable del conglomerado financiero por un manejo deficiente
del grupo.

3. Arbitraje regulatorio
Hay diferencias importantes en las regulaciones prudenciales en la región en términos
de los componentes de los requisitos de capital y límites de crédito. Estas diferencias
pueden generar arbitraje regulatorio, debido a que los conglomerados pueden
establecerse en jurisdicciones con ventajas regulatorias, en lugar de tomar en cuenta
para su decisión criterios de negocios. De este modo, las transacciones se pueden
registrar en ciertas entidades y no en otras para tomar ventaja de diferencias
regulatorias.

4. Contagio
El riesgo de contagio es el riesgo de que las dificultades de una de las entidades del
grupo se desborden sobre las otras entidades debido a los vínculos económicos entre
ellas. También puede referirse a una situación en la que los problemas de una unidad
de un grupo económico pueden ser percibidos por los participantes del mercado.

5. Riesgo Moral
El peligro de riesgo moral puede existir cuando una entidad no reglamentada intenta
acceder al seguro de depósito bancario, por virtud de su asociación con un grupo. El
conglomerado o grupo puede también ser considerado por los participantes del
mercado como muy grande para quebrar, con la expectativa de que no se permitirá que
la institución quiebre, si no que sería apoyada por el gobierno en caso de que tuviera
problemas, lo que lleva a un comportamiento más riesgoso de parte del grupo o de los
participantes en el mercado.

Conclusiones

1. En conclusión el Comité de Supervisión de Basilea creado con el propósito de


estudiar los fenómenos financieros espera la implementación total de sus
estándares por parte de los miembros del BCBS y sus bancos
internacionalmente activos, sin embargo sus recomendaciones plasmadas en los
Acuerdos de Basilea y sus principios, no son obligatorios de acatar.

2. La supervisión consolidada nace de los riesgos que rodean a todas las


entidades bancarias o sociedades financieras en cualquier transacción o rubro
financiero que se vaya a ejecutar, este riesgo puede ser en el ámbito interno o
externo.

3. Implementar una metodología que se ajuste a las necesidades del banco


requiere de una adecuación de políticas conservadoras, capacitación del recurso
humano y equipamiento tecnológico

4. Para mejorar y reforzar los bancos y el sistema bancario se pueden contribuir


ampliamente la eficacia de la supervisión prudencial y potenciar de la calidad de
las auditorias bancarias que contribuyen a mejorar la estabilidad financiera, una
entidad bancaria debe poseer conocimiento y competencia suficiente para
responder de manera idónea a los riesgos de incorrección material en los
Estados Financieros bancarios.

Recomendaciones
1. La aplicación de los principios básicos puede servir a países como referencia
para evaluar la calidad de sus sistemas supervisores e identificar las medidas
necesarias para alcanzar niveles de calidad equiparables en las prácticas
supervisoras, así como la correcta regulación y supervisión prudencial de
bancos y sistemas bancarios.

2. Revisar las operaciones de liquidez del conglomerado financiero, para


determinar al momento de una crisis, si existe el riesgo de no poder enfrentar un
momento o situación de estas en alguna de sus entidades asociadas

3. Que las instituciones encargadas de dirigir y supervisar el sistema bancario


nacional, mantengan criterios de actualización de las normativas que lo regulan,
atendiendo necesidades propias de la economía y considerando los
requerimientos de organismos internacionales en materia de regulación
bancaria.

4. Para mejorar y reforzar los bancos y el sistema bancario se pueden contribuir


ampliamente la eficacia de la supervisión prudencial y potenciar de la calidad de
las auditorias bancarias que contribuyen a mejorar la estabilidad financiera, una
entidad bancaria debe poseer conocimiento y competencia suficiente para
responder de manera idónea a los riesgos de incorrección material en los
Estados Financieros bancarios.
Referencias Bibliográficas

BASILEA I (BI): BCBS. “International Convergence of Capital Measurements and


Capital Standards”. BIS. (1988, Julio).

BASILEA II (BII): BCBS. “International Convergence of Capital Measurement and


Capital Standards. A Revised Framework”. BIS. (2004, Junio).

Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, Documento de consulta Principios Básicos


para una supervisión bancaria eficaz. Pag47

Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, Estructuras bancarias de propiedad


paralela, enero de 2003

Actividades y Funciones, disponible en la siguiente dirección de internet:


https://www.bis.org/bcbs/charter.htm?m=3%7C14%7C573%7C70 consultado el 25 de
julio de 2019

Apalancamiento, disponible en la siguiente dirección de Internet:


http://www.bis.org/publ/bcbs270_es.pdf consultado el 27 de Julio de 2019

Basilea III disponible en la siguiente dirección de Internet:


https://www.oroyfinanzas.com/2013/02/basilea-3-remonetizacion-oro-inversion/
consultado el 26 de Julio de 2019

Colchón de capital anti cíclico de alta calidad, disponible en la siguiente dirección de


Internet: http://www.bis.org/publ/bcbs189.htm consultado el 27 de Julio de 2019

Enfoque Supervisor, disponible en la siguiente dirección de Internet:


https://www.bis.org/publ/bcbs129esp.pdf consultada el 26 de Julio de 2019
Informes de supervisión, disponible en la siguiente dirección de Internet:
https://www.bis.org/publ/bcbs129esp.pdf consultada el 26 de Julio de 2019

Técnicas de Supervisión, disponible en la siguiente dirección de Internet:


https://www.bis.org/publ/bcbs129esp.pdf consultada el 26 de Julio de 2019

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