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Benjamin Graham (nacido Benjamin Grossbaum) (Londres, 8 de mayo de 1894 – 21 de

septiembre de 1976) fue un inversionista, autor y profesor. Lo conocían como The


Dean of Wall Street. Graham es considerado el padre del Value Investing (inversión
en valor), una estrategia de inversión que empezó a enseñar en la Columbia Business
School (Escuela de Negocios de Columbia) en 1928 y cuyo término refinó
posteriormente a lo largo de las ediciones de su famoso libro Security Analysis
(Análisis de Valores), coescrito con David Dodd. Además, también se le reconoce
como el padre del activismo accionario.1Entre los discípulos de Graham se
encuentran Charles Brandes,2 Tom Knapp,3 Warren Buffett,4 William J. Ruane,5 Irving
Kahn6 y Walter J. Schloss.7 Buffett reconoce que Graham fue quien le proveyó con
una sólida estructura intelectual para la inversión y lo describe como la persona
que más ha influido en su vida después de su padre. De hecho, Graham tuvo tal
influencia en sus estudiantes que dos de ellos, Buffett y Kahn, nombraron a sus
hijos, Howard Graham Buffett y Thomas Graham Kahn, en su honor.

Índice
1 Biografía
2 Bibliografía
3 Véase también
4 Notas al pie
5 Enlaces externos
Biografía
Graham nació en Londres pero se mudó a Nueva York con su familia cuando tenía 1 año
de edad. Sus padres cambiaron el nombre familiar (originalmente Grossbaum) a Graham
en abril de 1917, durante la primera guerra mundial, ya que los nombres de origen
alemán eran vistos con sospecha. Después de la muerte de su padre y habiendo vivido
varios años en la pobreza, se graduó de Columbia, en el segundo lugar de su clase,
a la edad de 20 años. A pesar de haber recibido una oferta de empleo como
instructor de inglés, matemáticas y filosofía, decidió tomar un trabajo en Wall
Street para posteriormente fundar la Graham-Newman Partnership.8

Sus dos libros más aclamados son Security Analysis, escrito junto con David Dodd y
publicado en 1934, y The Intelligent Investor publicado en 1949 (4.ª revisión,
comentarios de Jason Zweig, 2003). Warren Buffett describe a este libro como "el
mejor libro sobre inversión que se haya escrito."9

Graham exhorta al participante del mercado de valores a hacer una distinción


fundamental entre inversión y especulación. En su libro Security Analysis, propone
una definición clara de inversión que se distingue de lo que él considera
especulación: "Una operación de inversión es aquella que, tras un análisis
meticuloso, promete seguridad del principal y un retorno de inversión
satisfactorio. Una operación que no cumple con estos requisitos es especulativa"10

Para Graham, un título accionario debe verse como una participación en un negocio.
Con esa perspectiva en mente, el dueño de una acción no debe preocuparse demasiado
por fluctuaciones irregulares de precios, ya que el valor verdadero de una acción
se refleja a largo plazo en su precio.

Graham también distingue entre el inversionista pasivo y el inversionista activo.


El inversionista pasivo, también llamado inversionista defensivo, invierte
cautelosamente, busca acciones con valor y compra a largo plazo. El inversionista
activo o inversionista emprendedor tiene más tiempo, interés y posiblemente más
conocimiento especializado para buscar compras excepcionales en el mercado.11

Graham recomienda invertir tiempo y esfuerzo en analizar el estado financiero de


una compañía que está disponible en el mercado de valores. Si el precio de la
acción es más bajo que su valor intrínseco, hay un margen de seguridad y es
apropiada para invertir.
Para Graham, una inversión es inteligente cuando se parece a una inversión de
negocios. Warren Buffett considera que estas son las palabras sobre inversión más
importantes que se hayan escrito. Graham dice que una inversión es buena o mala no
porque otros estén de acuerdo o en desacuerdo con ella, sino porque los datos y
cifras y su análisis son correctos.[cita requerida]

La alegoría favorita de Graham es la del Sr. Mercado (Mr. Market en inglés), un


tipo que aparece diario a la puerta de un inversionista ofreciendo comprar o vender
sus acciones a un precio diferente. A veces el precio ofrecido por este personaje
suena verosímil, a veces ridículo. El inversionista tiene la opción de estar de
acuerdo con el precio y negociar con él o ignorarlo totalmente. Al Sr. Mercado no
le importa, y al día siguiente volverá con otro precio. El punto es que el
inversionista no debe determinar el valor de sus acciones de acuerdo con los
caprichos del Sr. Mercado, sino beneficiarse de las locuras del mercado y no
participar en ellas. El inversionista estará en mejor posición si se concentra en
el desempeño real de sus compañías y recibiendo dividendos, y no en la conducta
irracional de este personaje.

Graham criticaba a las corporaciones de su tiempo por presentar reportes


financieros confusos e irregulares, que hacían difícil para el inversionista
discernir el verdadero estado de finanzas de un negocio. Era partidario de los
dividendos, más que del principio de retener ganancias. También criticaba a
aquellos que aconsejaban comprar una acción, sin tomar en cuenta el precio, en
virtud de su crecimiento proyectado, y sin llevar a cabo un análisis profundo de la
condición financiera real del negocio. Estas observaciones todavía son relevantes
hoy en día.

El planteamiento de Mr. Market ha sido cuestionado en los últimos años, sobre todo
por defensores de la Teoría del Portafolio Moderno, entre otros William J.
Bernstein, cuyo libro The Intelligent Asset Allocator cuestiona directamente al de
Graham (El inversor inteligente (libro)). Esta teoría plantea que es imposible en
términos generales para un individuo ser más listo que el mercado, y es ampliamente
discutida en escuelas de negocios americanas e inglesas. No obstante, el
planteamiento de Graham mantiene varios seguidores.

Según Warren Buffett, Graham hacía cada día algo insensato, algo creativo y algo
generoso.12 Y para Buffett, Graham se distinguía particularmente en lo último.13

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