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Autobiografía de Sigmund Freud

. SÍNTESIS

Sigmund Freud, un judío que consiguió todos sus estudios en la ciudad de Viena y a quien le preocupaba en la universidad
sentir inferioridad por cuenta de su religión, es hasta hoy el personaje más reconocido en la historia del psicoanálisis. Él, que
a pesar de haber estudiado medicina, no le atraía las disciplinas médicas, exceptuando la psiquiatría.
Gracias a sus dotes, fue invitado al laboratorio de fisiología de Brucke y le encargaron investigaciones sobre el sistema
nervioso que pudo solucionar y continuar por su cuenta, por situaciones económicas abandonó el laboratorio e ingresó como
aspirante en el Hospital General, fue promovido a médico interno y aunque la anatomía del cerebro no representaba en él
mayor progreso, estudió las enfermedades nerviosas, obtuvo un puesto de docente a fin de poder completar sus estudios en
Paris y publicó varios estudios sobre enfermedades orgánicas del sistema nervioso, fue así como poco a poco se familiarizó
con el campo.
Un día, el profesor de neuropatología Charcot, requería un traductor de sus conferencias al alemán, oportunidad que Freud no
desaprovecho y que le permitió ser aceptado e incluido en el círculo privado del mismo y conseguir participación plena en
todo lo que ocurría en la Clínica. De todo lo que pudo ver de Charcot, lo que más le impresionó fueron sus investigaciones
sobre la histeria, tanto así que antes de abandonar Paris convino con el maestro un plan de trabajo comparativo de las
parálisis histéricas con las orgánicas y antes de regresar a Viena se detuvo en Berlín para obtener conocimientos de las
enfermedades comunes de la infancia.
Para 1884, tuvo posibilidad de alcanzar la fama cuando se interesó por la cocaína y sus efectos fisiológicos, concluyó su
investigación y asignó al oculista L. Konigstein para que examinara sus propiedades anestésicas mientras él visitaba a su
novia, al regresar se encontró que su amigo Cari Koller a quien también hablo sobre la cocaína, experimentó y presentó
resultados ante el congreso de Oftalmología de Heidelberg y fue considerado como el descubridor de la anestesia local
mediante cocaína.
En 1886, se instaló en Viena y dio cuenta ante la sociedad de medicina lo que vio y aprendió junto a Charcot, pero tuvo una
mala acogida, intentó presentar casos pero no los observaron y se rehusaron a autorizar trabajar con ellos. Finalmente,
encontró, fuera del hospital, un caso de hemianestesia histérica clásica en un varón, y pudo demostrarlo ante la Sociedad de
Medicina pero no se expuso mucho interés en él.
Por otro lado, Freud sostuvo que desde el principio hizo uso del hipnotismo para explorar al enfermo con relación a la histeria
genética de su síntoma, antes de usarla en relación a la sugestión hipnótica y explica que, llegó a este procedimiento cuando
aún trabajaba en el laboratorio de Brückc y fue allí donde tuvo la oportunidad de adquirir conocimientos del doctor Josef
Breuer, quien se convirtió en su amigo; que en tiempo después por el desarrollo del psicoanálisis perdió su amistad.

Breuer le mostró cómo la hipnosis


logró curar a una mujer que en vigilia
tenía graves
problemas.
Breuer, le compartió muchas experiencias y le mostró como una mujer con inhibiciones, parálisis y confusiones psíquicas
que había enfermado mientras cuidaba a su padre, pudo superar sus perturbaciones a través de la hipnosis. A Freud, lo
descubierto le pareció de naturaleza tan fundamental que empezó a repetir las indagaciones de Breuer con sus propios
pacientes, sin pretender justificar la naturaleza de la histeria, sino meramente iluminar la génesis de sus síntomas. De modo,
que Bruner llamo catártico a este procedimiento que indicaba un propósito terapéutico y en el cual no se habló mucho de la
sexualidad, sin embargo, en las historias clínicas que Freud aportó a los estudios, si registró factores de la vida sexual.
Posteriormente, hubo un paso de la catarsis al psicoanálisis, después de que Breur se retirara de la comunidad del trabajo y
Freud diera un paso más allá de la histeria, explorando la vida sexual de los llamados en ese tiempo “neuróticos”,
descubriendo a gran modo que la mayoría tenían algunas desvirtuaciones sexuales y a más detalle que se pueden distinguir en
dos tipos: En uno, el fenómeno central era el ataque de angustia, junto con sus equivalentes; por eso lo llamó neurosis de
angustia y al otro la designación de neurastenia. De ahí que llegará a considerar la neurosis en general como perturbaciones
de la función sexual y en su teoría estaba de acuerdo a la concepción médica del hecho de que la sexualidad no era un asunto
meramente psíquico, sino que también tenía su lado somático.
Más tarde, abandonó la hipnosis, conservando solo la indicación al paciente de acostarse en un diván y ubicándose de tal
manera que él pudiera verlo, pero él no era visto por el paciente y continuó con cuestionamientos tales como ¿A qué se debía
que los enfermos hubieran olvidado tantos hechos del vivenciar externo e interno, y sólo pudieran recordarlos cuando se les
aplicaba la técnica descrita? A lo que él mismo encontró respuesta, en que todo lo olvidado había sido penoso, doloroso o
vergonzoso y aquello no había permanecido conciente, sugiriendo así la teoría de la represión y en este punto se sustituye el
término de catarsis a psicoanálisis.
En la búsqueda de las situaciones patógenas que habían llevado a la represión sexual, se encontró con que estas lo conducían
a épocas tempranas del enfermo, hasta llegar a la primera infancia y con esto se encuentra de frente con la sexualidad infantil,
que por un error cometido un poco después en donde dio crédito a sus pacientes porque reproducían escenas de su infancia
con seducción sexual por un adulto y posteriormente distinguió que las mismas nunca ocurrieron; concluyó que los síntomas
neuróticos no se anudaban de manera directa a vivencias reales, sino a fantasías de deseo y es en ese instante cuando se topa
por primera vez con el complejo de Edipo.
Desde aquí ya tenía claro que la función sexual estaba presente desde el comienzo; primero se apuntaba en las otras funciones
de importancia vital, y luego se independizaba de estas. En un primer estadio de organización estaba regido por los
componentes orales, luego seguía una fase sádico-anal y sólo la tercera y última fase traía el primado de los genitales, con lo
cual la función sexual entraba al servicio de la reproducción,
Freud, implementa unas modificaciones a su técnica de procedimiento analítico, planteando un método opuesto a vencer la
resistencia y es el de impulsar al paciente a decir algo sobre un tema determinado, invitándole a una asociación libre, o sea, a
decir lo que se le pasara por la cabeza. También, afirma que en todo tratamiento analítico, y sin que el medico lo promueva,
se establece desde el paciente un intenso sentimiento, ya sea de naturaleza negativa o positiva con la persona del analista y
esto es denominado como trasferencia.
Con la ayuda del procedimiento de la asociación libre y del arte interpretativo, Freud demostró que los sueños poseen sentido
y son un cumplimiento disfrazado de un deseo reprimido. En base a esto, publica su obra “La interpretación de los sueños”
exponiendo en ella que lo inconsciente llega a la conciencia mediante el sueño, llamando como trabajo del sueño al proceso
mediante el cual la censura onírica, transporta los pensamientos latentes al contenido manifiesto del sueño.
Por último, hablando de los destinos exteriores del psicoanálisis, en 1910, se organiza una Asociación Psicoanalítica
Internacional que sobrevivió a la guerra mundial, esta guerra acrecentó el interés por el psicoanálisis y abarcó muchos grupos
locales de diferentes países. En Francia, el interés por el psicoanálisis partió de los hombres dedicados a las bellas artes,
extendiendo sus aplicaciones a campos como el de la literatura y hasta religión; otros, no solo médicos trataron de seguir su
huella en el campo.

3. CONCEPTOS PRINCIPALES

Freud, psicoanálisis, hipnosis, neurosis, histeria, catarsis, génesis, enfermo, neurastenia, desvirtuaciones, sexualidad,
inconciencia, represión, resistencia, inconciente, componentes instintivos, complejo de Edipo, patógeno, libido, pulsiones,
trasferencia, asociación libre sueños, onírica, moción.

4. PREGUNTAS (formule mínimo una pregunta que le suscite el texto)

1. ¿Cuál era la enfermedad maligna de la que Freud se refería que padecía?


2. ¿Creen los psicólogos contemporáneos en el método hipnótico?
3. ¿Cuál es la diferencia entre inconciente e inconsciente?
4. Si Freud, no hubiese viajado a visitar a su pareja y el crédito de la anestesia local se le hubiese dado, ¿él hubiese
continuado en esta rama y el psicoanálisis que hoy conocemos no existiría o seria otro?

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