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LA DEMOCRACIA

El significado etimológico de democracia es “gobierno del


pueblo”. La democracia es una forma de gobierno que
apareció por primera vez en. la historia en algunas polis
griegas a fines del siglo VI a.c. Esas ciudades-estado
griegas fueron los primeros ejemplos históricos de una
intensa intervención de los ciudadanos en los asuntos
públicos.
En el mundo de hoy, el gobierno de un país no es igual al
de otro. En efecto, se puede ejercer el poder de distintas
maneras, se puede hacerlo, por ejemplo, respetando el
derecho de las minorías o avasallando esos derechos,
tolerando críticas o prohibiendo cualquier comentario
adverso a las políticas adoptadas; gozando del apoyo del
pueblo o siendo manifiestamente impopular.
A su vez, las formas de elegir gobierno también suelen ser
muy diferentes, según la nación. Las autoridades o
funcionarios encargados del gobierno pueden ser uno,
pocos o muchos y en estos últimos casos, estar vinculados
entre sí de diversas maneras.
La expresión “régimen político” se emplea precisamente
para designar al conjunto de normas o leyes que
determinan:
* Como y quién ejerce el mando o poder político en una
sociedad.
* Como se elige a los gobernantes y quiénes lo hacen.
*Cuánto tiempo permanecen los gobernantes en sus
cargos.
En las sociedades contemporáneas existen o existieron tres
tipos distintos de regímenes políticos: democracias,
autoritarismos y totalitarismos.

REGLAS DE LA DEMOCRACIA:
Para recibir el apelativo de democráticos, los regímenes
políticos deben cumplir con una serie de reglas:
*Regla de la mayoría: La unanimidad en la toma de
decisiones políticas es imposible, por ello se ha adoptado el
sistema mayoritario. Las leyes y todas las decisiones
públicas no son producto de la imposición autoritaria, sino
que son fruto de las decisiones resultantes de la voluntad
de la mayoría.
*Regla de la minoría: La regla de la mayoría no supone
desconocer los derechos de los grupos minoritarios. En la
democracia, existe un profundo respeto por las opiniones
minoritarias. En una democracia, las minorías tienen
derecho a expresarse, a organizarse políticamente y a ser
respetadas.
*Regla de la competencia: Los sistemas democráticos
cuentan con un mecanismo dé acceso al gobierno a través
de elecciones libres, transparentes y periódicas. Para la
subsistencia de la democracia, es requisito esencial que
existan al menos dos fuerzas o partidos políticos que
intenten ganar la voluntad popular. Esta competencia no
debe ser únicamente formal, sino que debe existir la
posibilidad real de que los grupos opositores se expresen y
compitan, a fin de que el pueblo cuente con verdaderas
opciones en el momento de elegir.
*Regla de la periodicidad de los mandatos: Los mandatos
están limitados en el tiempo, de modo de evitar la
perpetuación en el poder de algún individuo o grupo.
Ningún funcionario electo puede pretender permanecer en
el gobierno más tiempo del previsto. Para todos los cargos
debe estar expresamente regulado el tiempo de duración
del
mandato.
*Regla de la soberanía popular: En las democracias, la
soberanía y el poder pertenecen al pueblo.
*Regla de la legalidad: Las personas elegidas para ocupar
cargos públicos deben ajustar su conducta y sus decisiones
a las leyes. En el caso de que esto no suceda, existen
mecanismos legales para privar a los funcionarios de su
cargo.
*Regla del control: Implica una división de poderes entre el
órgano legislativo, el ejecutivo y el judicial, los cuales
tienen esferas de actuación especificas y actúan como un
sistema de frenos y contrapesos, es decir, limitándose y
controlándose mutuamente.

FINES DE LA DEMOCRACIA:

Son fundamentalmente la libertad y la igualdad. Las


democracias se caracterizan por el respeto y restricto de los
principios de libertad e igualdad. Todos los hombres son
considerados libres e iguales ante la ley, no se aceptan
prerrogativas de sangre ni de nacimiento. No existen fueros
personales ni títulos de nobleza. Como consecuencia del
principio de igualdad, todos los ciudadanos pueden elegir y
ser elegidos para los cargos electivos. Un requisito esencial
de la democracia moderna es la libre participación de todos
los ciudadanos en la actividad política. Ninguna categoría
social puede ser discriminada por motivos de riqueza,
formación intelectual o cualquier otra causa.

LA DEMOCRACIA Y LA DIVERSIDAD DE OPINIONES:


Una característica central de la democracia es el derecho
que tiene cada uno de los habitantes a pensar distinto de
los demás y a expresar públicamente su discrepancia o
disenso. El estado no solo debe permitir la crítica, sino
además asegurar a quien la manifieste que no será
perseguido por sus opiniones.
DISENSO Y CONSENSO
Una característica fundamental de la democracia es la
libertad para disentir. La democracia permite que los
ciudadanos puedan no estar de acuerdo con ciertas políticas
implementadas por un gobierno o con el gobierno mismo.
No sólo permite la crítica y el disenso sino que debe
proteger a quien disiente y permitirle expresarse libremente
.Sin embargo, para que sea posible la democracia es
necesario que existan algunos consensos, es decir, que los
ciudadanos se pongan de acuerdo sobre ciertos aspectos
fundamentales.
¿Sobre qué debe existir acuerdo en democracia? El
consenso más importante es el consenso procedimental que
se relaciona con las reglas de juego básicas de la
convivencia en democracia. Estas reglas de juego son
esencialmente las que están presentes en las
constituciones. En ellas se establece: quién está autorizado
para tomar las decisiones colectivas y bajo qué
procedimientos. Si no se aceptan estas reglas, no se acepta
la democracia misma. Esa falta de consenso no es tolerable
en democracia porque va en contra de la misma
democracia, Por ejemplo, una regla fundamental de la
democracia, sin la cual
ésta no existiría, es la que indica que los gobernantes
deben ser elegidos, a intervalos regulares, a través de
elecciones libres. Por esta razón, cuando se afirma que la
democracia acepta el disenso no se quiere afirmar que se
acepta el disenso sobre cualquier cuestión. Para discrepar
hace falta primero ponerse de acuerdo sobre las normas
que deben regular esas discrepancias. En otras palabras, la
democracia es, como mínimo, “un conjunto de reglas
procesales para la toma de decisiones colectivas en el que
está prevista y propiciada la más amplia participación
posible de los ciudadanos”.
También es necesario que exista consenso con respecto a
los valores propios de la democracia. Estos valores son,
entre otros, la tolerancia, el respeto al pluralismo, la
participación responsable y la renuncia al ejercicio de la
violencia para imponer las propias ideas. Desde este punto
de vista, la democracia no es sólo un conjunto de reglas
sino también un tipo de cultura y una forma de vida. Las
reglas de la democracia garantizan el diálogo y la
comunicación. Y la comunicación sólo es posible si se
reconoce al otro como portador de una respuesta
particular, que puede ser diferente de la de uno La
democracia reconoce las diferencias y abre las puertas al
disenso La democracia trata de hacer vivir juntos a
individuos y grupos diferentes.

DEMOCRACIA FORMAL Y SUSTANCIAL


La democracia entendida sólo como un conjunto de regias,
ha sido criticada por políticos y estudios de la política. La
critica común consiste en afirmar que esta definición sólo se
refiere al aspecto formal de la democracia. La libertad de
elecciones, garantizada por la libertad de asociación y de
expresión, las formas de impedir que se bloqueen las
deliberaciones y las decisiones, son características
necesarias pero no suficientes de un régimen democrático.
El respeto por las reglas de juego no impide que las
posibilidades de los jugadores sean desiguales si algunos de
ellos disponen de más poder, de más recursos o de un
acceso más directo a la información. La idea democrática
va más allá del respeto a ciertos procedimientos.
Por eso, un demócrata no sólo debería preocuparse por
instrumentar reglas de juego que hagan posible la libertad
política. También debería instrumentar medidas que
corrijan las desigualdades entre las personas
(desigualdades en nivel económico, en el nivel de
educación, en el nivel de vida y en acceso a la
información). Si estas desigualdades subsisten, la
democracia pierde su sustancia, pues el juego democrático
debe ser un juego entre iguales. Quienes realizan esta
crítica consideran que la de democracia formal no debe
hacernos olvidar a la democracia sustancial, es decir, la
democracia entendida como el sistema que intenta lograr
que todos los miembros de la sociedad tengan igual
posibihdad de realizar sus capacidades

MECANISMO DE DECISION DEMOCRÁTICA LA DEMOCRACIA


DIRECTA
Un rasgo central de la democracia es la deliberación
pública, a partir de la cual, surgen las decisiones que
regirán la vida de la comunidad Presupone el ideal de un
pueblo libre que se gobierna a si mismo y que no tolera la
imposición autoritaria de decisiones de ningún tipo. Pero, es
posible que todos los ciudadanos se reúnan para deliberar
cada vez
que sea necesario tomar resoluciones.
Cuando la democracia hizo su aparición en la Grecia
antigua, todos los ciudadanos podían participar en la vida
publica, deliberar y votar las leyes reunidos en asambleas
Los griegos no aceptaban que un ciudadano pudiera no
estar interesado en los asuntos públicos, aquel que
decidiera apartarse de la vida política era censurado, y
dejaba de ser reconocido como ciudadano. La democracia
ateniense era una democracia directa, porque los
ciudadanos no participaban a través de representantes,
sino que podían participar mediante su voz y su voto

LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
En sociedades altamente complejas, con un elevado
numero de habitantes, es imposible que los ciudadanos
deliberen en forma conjunta cada vez que es necesario
tomar una decisión pública.
Algunos sostienen que esto seria factible en el futuro,
gracias a las innovaciones tecnológicas de las ultimas
décadas
En las democracias actuales, las decisiones no son tomadas
por todos los ciudadanos en forma directa, sino que éstos
están representados por otros, que con los conocimientos y
el tiempo suficientes, toman decisiones públicas por ellos.
La democracia moderna es, por ende, representativa.
la delegación en la toma de decisiones no implica de modo
alguno relegar la soberanía o poder del pueblo, ésta
continúa residiendo en el pueblo, los gobernantes son
meros mandatarios o fiduciarios de esa voluntad popular y
está por lo tanto, sometidos a su control.

LOS MECANISMO DE DEMOCRACIA SEMIDIRECTA:


Para que la participación popular en la cosa pública no se
reduzca solo al momento del voto, existen mecanismos que
otorgan una mayor facultad o poder de decisión a los
ciudadanos. Estos mecanismos son:
*Iniciativa popular: es el instrumento por el cual un
determinado porcentaje de ciudadanos puede exigir que
una propuesta legislativa sea tratada en forma obligatoria y
dentro de un plazo determinado por el órgano legislativo
correspondiente.
*Referéndum: es el derecho de la ciudadanía a decidir
sobre una ley sancionada por el poder legislativo, la cual se
somete a votación popular para su aprobación final o
rechazo.
*Consulta popular o plebiscito: son consultas convocadas
por los gobernantes se exprese sobre temas que
generalmente implican una opinión sobre la gestión de
gobierno, sobre algún aspecto del régimen político (por ej:
la necesidad de introducir reformas en la constitución) o
sobre asuntos de la política pública
*Revocatoria de mandato: es un procedimiento mediante el
cual los votantes pueden destituir al ocupante de un cargo
público antes de que expire el período para el que fue
elegido.
REGÍMENES POLITICOSNO DEMOCRÁTICOS
EL AUTORITARISMO
Supone una autoridad llevada al extremo, una autoridad
que aplasta la libertad.
Mientras que la democracia promueve la plena participación
de los ciudadanos en la vida política y propugna la libertad
e igualdad de todos los individuos, el autoritarismo
restringe las libertades políticas del hombre.
Una característica central de los autoritarismos es la
restricción del pluralismo político. Su modo de gobernar
consiste en la implementación de sistemas de acatamiento
y control en los que imperan el uso de la fuerza y la
represión contra los individuos o grupos disidentes. La
participación popular en las decisiones públicas queda
relegada a la mínima expresión.
A diferencia del totalitarismo, el autoritarismo se distingue
por una baja movilización política popular y la ausencia de
una ideología elaborada y compleja que procure imponerse
a una sociedad.
El tipo de autoritarismo mas frecuente es el de los
regímenes militares, el cual suele darse a partir de la
interrupción del orden constitucional mediante un acto de
fuerza.
Ejemplo: Proceso de Reorganización Nacional en la
Argentina desde 1976 a 1983.

EL TOTALITARISMO
Este concepto deriva de totalidad y expresa la idea de algo
que todo lo abarca y penetra. Los regímenes totalitarios
tienden a monopolizar todos los poderes en el seno de la
sociedad y a destruir a los grupos e instituciones
autónomos que conforman el tejido social.
A diferencia del autoritarismo, el totalitarismo controla una
esfera mucho mayor de la vida de la comunidad. En los
regímenes totalitarios, las relaciones sociales, económicas,
políticas y culturales son moldeadas desde el Estado y no
existe lugar para las manifestaciones espontáneas de los
ciudadanos dentro de esos ámbitos.
Para esto se vale de una ideología elaborada que logra
imponerse a nivel de la comunidad política, un partido
único férreamente organizado, la concentración del poder
en manos de un líder o de un pequeño grupo y un ejercicio
de la coacción y la represión que no tolera la más mínima
oposición o disidencia.
A diferencia de los autoritarismos, suele existir mayor
consenso en la población acerca de la legitimidad del
régimen, dado que hay aceptación de sus presupuestos
ideológicos, muchas veces producto de la manipulación, de
la propaganda y del silenciamiento de la oposición.
Tanto en el totalitarismo como en el autoritarismo no existe
previsión ni regla anterior que establezca la duración del
gobierno.

DEMOCRACIA Y CIUDADANIA

En las democracias actuales, el concepto de ciudadano


incluye a todas las personas mayores de edad y solo
razones extremas pueden determinar que el Estado retire
algunos de los deberes y. obligaciones que constituyen la
ciudadanía (dementes, condenados por delitos y los
ancianos).
Esta inclusión casi plena de la población dentro de la
ciudadanía no ha sido siempre así. Fueron necesarios
muchos siglos para que todas las personas, sin distinciones
de status o clase social, propiedad, nivel intelectual o sexo,
pudieran ser ciudadanos por igual.
La idea de ciudadanía hizo su aparición en las ciudades de
la Grecia clásica y en Roma como una condición privilegiada
otorgada a un grupo limitado de hombres. La antigua
Grecia es considerada el primer régimen político
democrático de la historia. Sin embargo, la ciudadanía era
un estado reservado a una porción muy pequeña de los
habitantes; sólo participaban en la discusión pública,
gozando de los deberes y derechos políticos, los varones
libres, propietarios y mayores de edad que eran a su vez
descendientes de ciudadanos.
Con el derrumbe de la democracia antigua, aún ésta
ciudadanía restringida desapareció. Habría que aguardar
hasta el siglo XVIII para observar el resurgimiento de los
derechos civiles y políticos de los ciudadanos en Inglaterra,
Francia y los EE.UU.
Durante los siglos XVIII, XIX y comienzos del XX, el
derecho de voto seguía vedado a la mayoría de la
población. La extensión de la ciudadanía hasta incluir a la
mayoría de los adultos, culminó en los países desarrollados
entre fines del siglo XIX y principios del XX.

ALGUNOS DILEMAS DE LA DEMOCRACIA ACTUAL:


La desigualdad social: El primer obstáculo al libre ejercicio
de la ciudadanía proviene de la desigualdad social. La
democracia asegura la igualdad de todos los ciudadanos
ante la ley. Cada ciudadano, rico o pobre, tiene un voto, y
se halla protegido en las mismas condiciones por la ley.
Pero es evidente que en el momento de tomar decisiones
no todos podemos influir de la misma manera para lograr
un resultado favorable a nuestros intereses. El dueño de un
canal de televisión o de un diario, un empresario
importante, un financiero, un jefe militar o un político que
ocupa un alto cargo tienen posibilidades muy superiores de
influir en la cosa pública que las que posee un maestro de
escuela, una enfermera o un obrero. Si bien la soberanía es
de todos, en la práctica está más en manos de unos que de
otros. Esta realidad contrasta con la creencia inicial de que
la democracia instauraría el reino de la igualdad entre los
hombres.
Los grupos de interés: La democracia moderna nació como
una democracia representativa, en la cual los gobernantes
electos representan al pueblo en su conjunto, y no a
intereses sectoriales o particulares. En algunas ocasiones,
los gobernantes se hallan obligados ante ciertos grupos que
expresan intereses sectoriales. La influencia de estos
grupos puede ser tan fuerte que en muchos casos puede
afirmarse que quienes en realidad mandan son estos
grandes poderes y no los políticos.
La participación del ciudadano: En la democracia
representativa, el gobierno está compuesto por un número
reducido de personas y que suele llamarse la “elite
política”. Si bien todos los ciudadanos pueden participar en
la cosa pública, la gran mayoría de la población,
únicamente lo hace a través del voto. Solo un número muy
reducido de personas se ocupa del quehacer político.
¿Cuáles son las causas de esto? En primer término no todos
los hombres tienen las mismas predisposiciones, gustos e
intenciones. En segundo término, en casi todas las
democracias actuales se asiste al crecimiento de la apatía
política, que se traduce en una falta de participación en las
cuestiones públicas (Esto constituye una señal de fracaso
en la educación de la ciudadanía)
Las elites políticas: Los grupos gobernantes o elites
políticas poseen una tendencia, a través del tiempo a
convertirse en oligarquías, es decir, grupos aferrados al
poder.
La imprevisibilidad de la política: Teóricamente, el
ciudadano brinda su apoyo mediante el voto no solamente
a un candidato, sino a un partido político que presenta una
plataforma y un programa de gobiernos definidos. En la
práctica se observa, cada vez más, que los gobiernos, luego
de asumir el poder, se alejan de las promesas electorales
realizadas durante sus campañas políticas. Una de las
causas de este apartamiento es la aparición de situaciones
y problemas nuevos, no previstos en sus plataformas.
La opinión pública: En la actualidad, el proceso político
exige una comunicación constante con la ciudadanía. Esto
ha llevado a que los políticos comparezcan frente a la
opinión pública en los medios masivos de comunicación,
que no siempre son meros transmisores de opiniones, sino
que también la crean y muchas veces se convierten en
verdaderos jueces del escenario político. Las actividades
políticas a través de tos medios se han incrementado
enormemente. Las campañas políticas se desarrollan frente
a las cámaras de televisión, en escenografías
cuidadosamente preparadas por las partes. La consecuencia
de ello es la transformación de la oolítica en espectáculo
que se traslada a los canales de televisión. Esta situación
desafía a la democracia. Algunas
personas deciden su voto en función de la apariencia de los
candidatos, del que sea mejor orador o más demagogo, en
lugar de sopesar su capacidad de gobierno y la coherencia
y sentido de sus propuestas.
Crisis de representación: ¿Qué supone esta crisis? La
representación política se ha fundado tradicionalmente en
una relación de confianza entre los electores y los
candidatos de los partidos políticos; la gran mayoría de los
ciudadanos poseía un sentimiento de pertenencia a alguno
de ellos y mantenía fidelidad hacia él durante toda su vida.
Hoy, una gran proporción del electorado no adhiere a
ningún partido y vota de acuerdo con intereses que suelen
variar de una elección a otra. Quienes culpan de esto a los
partidos políticos atribuyen la causa de este fenómeno a la
persecución de intereses personales de algunos dirigentes y
a la escasa atención prestada a los problemas sociales y al
bien común.
Otra explicación posible es que la sociedad actual se ha
complejizado de tal manera que los partidos políticos
tradicionales no logran encontrar fórmulas para representar
a los innumerables grupos que forman la sociedad; por ello
suele decirse que la sociedad se ha vuelto irrepresentable.
Esta crisis de representación unida a la imprevisibilidad de
la política se traduce en una gran incertidumbre del
ciudadano, que nos sabe en quién puede confiar para
defender sus derechos. El votante, al no poseer garantías
acerca del programa que seguirá el partido político una vez
que alcance el poder, puede optar por delegar el gobierno
en un candidato que le inspire confianza, en un líder antes
que en un partido. Esta situación se agrava aún más si
observamos que estos candidatos suelen tener mayor
capacidad para conseguir la confianza de los ciudadanos
cuanto más ajenos a los partidos políticos son. Veamos así
surgir, por ejemplo, a estrellas de televisión o deportistas
que se suman ala contienda electoral y logran buenos
resultados.
En este contexto de crisis de representación, la persona
que gana la elección presidencial se siente autorizada a
gobernar como crea conveniente, solo restringida por los
datos de la realidad, por las reglas constitucionales acerca
de sus atribuciones y la duración de su mandato. Se
denomina democracia delegativa a esta particular
modalidad de gobierno.

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