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REVISIÓN

Absceso piógeno del psoas secundario a


espondilodiscitis postartrodesis lumbar.
Revisión y comentario, a propósito de un caso
Piogenic abscess in the psoas muscle after lumbar
spondylodiskitis postartrodesis. A case report,
comentary and revision
1 Servicio de Medicina Interna García Méndez P. 1
2 Servicio de Radiodiagnóstico Bartolomé Villar A. 2
3 Servicio de Cirugía General Abad Barba F. J. 3
4 Servicio de Traumatología Asenjo Siguero J. J. 4
Centro de Rehabilitación FREMAP. Delgado Lacosta A. 1
Majadahonda (Madrid) Llamas Cascón E. 1
De la Gala Sánchez F. 1

RESUMEN ABSTRACT
Se presenta el caso de un paciente inmunocompetente We report a case of a immunocompromised patient with
sometido a artrodesis vertebral que sufre infección quirúr- vertebral artrodesis that presented an infection by Staphylo-
gica por Staph. Aureus multisensible con evolución tórpida coccus aureus with torpid evolution and several local recidi-
y múltiples recidivas locales pese antibioterapia e inter- va in spite of antibiotic therapy and surgical drainage.
venciones quirúrgicas de drenaje. After 3 months the artrodesis instrumental was extirpa-
A los 3 meses de la artrodesis se retiró el material de fi- ted and the patient developed a chronic spondylodiskitis
jación, y evoluciona a espondilodiscitis crónica con fístula and cutaneous lumbar fistula. Appeared an abscess in the
cutánea lumbar. Aparece absceso del músculo psoas iliaco psoas iliac musculature after 5 years.
a los 5 años. The differential diagnosis is established among the dif-
Se establece el diagnóstico diferencial entre las entida- ferent entities responsible for the affectation of the retro-
des responsables de afectación del espacio retroperito- peritoneal compartment.
neal. Se analizan las imágenes evolutivas desde espondilo- The evolutionary images are analyzed from the spondy-
discitis a absceso del psoas y la progresión hasta la reso- lodiskitis to psoas abscess and the progression until its re-
lución. solution.
Palabras clave: Absceso del psoas. Espóndilodiscitis. Ar- Key words: Psoas abscess. Spondylodiskitis. Vertebral ar-
trodesis vertebral. Absceso paravertebral. trodesis. Paravertebral abscess.

García Méndez P., Bartolomé Villar A., Abad Barba F. J., García Méndez P., Bartolomé Villar A., Abad Barba F. J.,
Asenjo Siguero J. J., Delgado Lacosta A.,Llamas Cascón E., Asenjo Siguero J. J., Delgado Lacosta A.,Llamas Cascón E.,
de la Gala Sánchez F. de la Gala Sánchez F.
Absceso piógeno del psoas secundario a espondilodiscitis Piogenic abscess in the psoas muscle after lumbar
postartrodesis lumbar. Revisión y comentario, a propósito spondylodiskitis postartrodesis. A case report, comentary
de un caso and revision
Patología del Aparato Locomotor, 2005; 3 (4): 275-281 Patología del Aparato Locomotor, 2005; 3 (4): 275-281

Correspondencia:
Centro de Rehabilitación FREMAP
Dr. P. García Méndez
Servicio de Medicina Interna
Ctra. Pozuelo, 61. 28220 Majadahonda
(Madrid)

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P. García Méndez, A. Bartolomé Villar, F. J. Abad Barba, et al.

RESUMEN DE HISTORIA Y EXPLORACIONES


A
Paciente de 42 años sin antecedentes de in-
terés ni hábitos nocivos que sufre traumatis-
mo directo violento sobre tronco en noviembre
1999, presentando fracturas de cotilo y ramas is-
quio e ilio pubianas derechos, aplastamiento de
mas del 50% del cuerpo vertebral de L 3 con
compromiso de columna anterior y media, sin
afectación neurológica y fractura de apófisis
trasversas derechas de L 2 y L 3. Sometido a ar-
trodesis vertebral con fijación L 2 a L 4, desde
los primeros dias postcirugía presenta síntomas
locales y generales de infección de la herida
quirúrgica con secreción sero-hemorrágica de la
que se obtiene Staphilococus Aureus multisensi-
ble, tratado empíricamente desde la toma de
muestra con 1 g de Cloxacilina cada 6 horas y
Gentamicina 240 mg cada 24 horas, mante- B
niendo solo aquel ante sensibilidad en antibio-
grama. A la semana de la artrodesis y tras exci-
sión y drenaje de secreción acholatada en que
tambien se cultiva Staphilococus Aureus multi-
sensible, inicia progresiva remisión de fiebre, re-
actantes y secreción, aunque ésta se hace sero-
hemorrágica y pese mantener tratamiento con
Cloxacilina 1 g cada 6 horas, persiste aun 3 me-
ses de la intervención drenando ahora material
acrilico de sutura con exposición del material
de fijación vertebral por lo que se realiza exére-
sis del tejido cicatrizal y retirada del fijador que Fig. 1.
aparece movilizado y rodeado de secreción pu-
rulenta de la que nuevamente se obtiene Staphi- discos adyacentes a la fractura se encuentran
lococus Aureus multisensible, pautándose 1500 sustituidos por una IS líquido muy brillante en
mg al dia de Ciprofloxacino oral. El postopera- T2 con contornos óseos irregulares y no escleo-
torio inmediato cursa sin incidencias con cierre rosos; hay alteración en la IS en la espinosa de
de la herida sin signos inflamatorios, mante- L3 y menos marcada en la parte anterior del
niendo durante 2 meses la misma dosis oral de cuerpo de L5; masa de contornos bien defini-
quinolona, para cuatro meses despues aparecer dos, ovoidea, vertebral posterior dcha desde L2
de forma súbita absceso de unos cinco centíme- a L4, con diámetro mayor en L4 de 2x1 cm.
tros de diametro en el borde inferior de la heri- aproximadamente, y casi laminar en L2; no al-
da quirúrgica que se drena obteniendo nueva- teraciones de la IS en los psoas. Ante los hallaz-
mente Staphilococus Aureus multisensible, por gos reseñados se procede a nuevo drenaje con
lo que se reinicia Ciprofloxacino 750 mg cada resultado bacteriológico idéntico a previos, pau-
12 horas durante 3 meses junto a curas locales, tando Cefazolina 1 g / 6 h en perioperatoprio in-
evolucionando a la fístula crónica sin dolor lo- mediato que se sustituye por Cotrimoxazol 960
cal ni signos de afectación del estado general, mg / 12 h durante 2 meses, con buena evolu-
realizando a los tres años de la retirada de oste- ción de la herida quirúrgica y del estado gene-
osíntesis, RM lumbar (Figura 1A y B ) en que se ral, reincorporándose a su trabajo habitual.
aprecian fractura de L3, cambios postquirúrgi- Acude nuevamente a consulta a los 8 meses
cos de artrodesis, con buena fusión anterior; los de la última intervención, 5 años después del

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Absceso piógeno del psoas secundario

accidente y 56 meses despues de la retirada del versas I L3 y L4; no se aprecia extensión intra-
instrumental de fijac ión, refiriendo, sin aparen- rraquídea pero tiene gran crecimiento hacia ca-
te motivo, desde 2 dias antes, aparición de do- vidad abdominal, comprimiendo y desplazando
lor de características ciáticas izdas desde región el riñón Izdo notablemente quedando localiza-
lumbar irradiado por cara posterior de muslo do retroperitonealmente, y se extiende hacia
hasta rodilla sin déficits neurológicos ni trastor- arriba hasta la crura izda y hacia abajo hasta la
nos en movilidad raquídea; tratado con Inzitan espina ilíaca anteroinferior, con longitud en sen-
y Movalis mejora en las siguientes 72 h para tido vertical de 25 cm ( desde D12 al techo ace-
empeorar posteriormente de forma progresiva tabular ),8 cm en sentido transversal y unos 8
pasando el dolor a esencialmente paravertebral cm en anteroposterior, extendiéndose a la mus-
izdo., irradiado a glúteo y cresta iliaca antero culatura vertebral posterior, con morfología en
superior izdos, manteniendo inicialmente inva- reloj de arena. En la parte más inferior el absce-
riable el resto de la exploración, sin déficits neu- so es politabicado y presenta gruesa cápsula.
rológicos, para despues hacerse mas intenso lle- Se realizó lumbotomía izquierda con resec-
gando la irradiación hasta región inguinal izda, ción parcial de 12ª costilla, apertura y drenaje
ahora con escoliosis antálgica, Lasegue muy po- de absceso en reloj de arena que atraviesa fas-
sitivo y fuerte limitación de la movilidad raquí- cia toracoabdominal desde espacio retroperito-
dea aunque mantenia ROT y sensibilidad sin neal posterior izdo en contacto con el músculo
anomalias, ausencia de signos de afectación del Psoas en toda su longitud, con toma de exuda-
estado general hasta ese momento, aunque pos- do para cultivo, curetaje intrasomático de L3 y
teriormente inicia picos febriles con escalofrio y L4, lavado de zona abscesificada y colocación
tiritona sin otros síntomas/signos de foco que de dos drenajes aspirativos”A” en cavidad retro-
hallazgo de dolor a la palpación profunda en FII
peritoneal y un drenaje aspirativo superficial “S”
obteniéndose hemocultivos con Staph. Aureus
extrafascial, cierre por planosy fajado.
multisensible, ipor lo que se prescribió 1 g Van-
El estudio bacteriológico del exudado mostró
comicina / 12 h y 240 mg Gentamicina / 24 h,.
Staph Aureus sensible tan solo a Cloxa, Tetraci-
Del sistemático de sangre destacaron: 9700 leu-
clina y Vanco/Teico.
cos con 7900 neutros, 11.9 g Hb, VSG 126, PCR
Tras el drenaje el paciente permanece afebril
153, ferritina 1100 con Fe 19, GGT 205, fibri-
con muy lenta y progresiva normalización de re-
nógeno 821; resto sin anomalias. La TAC (Figura
actantes que no se logra hasta 5 meses despues
2) muestra Hígado, bazo, páncreas y riñón D
de la intervención, manteniendo solo Vancomi-
normales; masa paravertebral izda en el seno
del psoas izdo, de contenido líquido y multita- cina 1 g / 12 h durante 6 meses tras la última in-
bicada que origina discreto scalopin sobre cuer- tervención y desde el punto de vista local, la
po vertebral y pediculo I en L3 y sobre las trans- evolución inmediata fue a la fistula cutanea
confirmada mediante fistulografía realizada a
los 49 dias del drenaje, con instauración de se-
ñalizador radioopaco cutaneo, observándose un
sáculo subcutaneo residual de 2 cc en las pro-
yecciones frontal y tangencial, realizándose a
continuación fistulectomía total bajo anestesis
local para cicatrización por segunda intención a
los 40 dias del drenaje quirúrgico, lográndose el
cierre definitivo por segunda intención.
Controles evolutivos TAC :
– a los 10 dias de la intervención (Figura 3)
mostraba una notable disminución de la
colección liquida abscesificada del psoas
izquierdo, aunque existe todavía restos a
nivel aproximadamente de L2-L3 con pre-
Fig. 2. sencia de burbujas de aire y pequeñas cal-

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adenomegalias y no existen alteraciones


en los cortes realizados a nivel de pelvis.
Conclusión: muy buena situación postqui-
rúrgica no existiendo colecciones ni restos
de su proceso infeccioso.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

La afectación del espacio del psoas es fre-


cuente y de etiología diversa: fundamentalmen-
te inflamatoria localizada (abscesos de origen
apendicular, diverticular, postpartum, osteomie-
litis vertebral o iliaca, absceso renal, infección
Fig. 3. de cateteres venosos, riñón trasplantado, carci-
noma de ciego, injerto aórtico infectado, vejiga,
cificaciones. En sentido inferior se observa vesícula, enfermedad de Crohn) o diseminada
mayor mejoría de imagen sin existir prác- (miositis), hemorrágica (coagulopatias, anticoa-
ticamente asimetrías significativas con el gulantes, complicación de angiografía o injerto
lado contralateral. Desde L1 hasta L5 valo- aórtico, aneurisma roto) y tumoral primaria (rab-
rándose fusión de cuerpos vertebrales con
desestructuración e imágenes líticas sobre
todo de los cuerpos vertebrales secunda-
rios a la infección. El saco dural aparece
centrado. En conclusión, gran disminución
de la masa de pared abdomino pelviana
posterior y paravertebral izquierda, que
prácticamente ha desaparecido desde L5.
Desestructuración de cuerpos vertebrales
L2-L3 y L3-L4 sin invasión del canal.
– al mes del drenaje (Figura 4): importante
disminución de la masa de pared abdomi-
nopélvica `posterrior y paravertebral izda.
Que practicamente ha desaparecido desde
L5, persisitiendo desestructuración de por-
ción superior del psoas cuerpos /discos Fig. 4.
vertebrales L2, L3 y L4.
– a los 2 meses sin cambios respecto la an-
terior
– a los 6 meses (Figura 5) no se aprecian al-
teraciones del espacio retroperitoneal con
discreta asimetría entre ambos psoas que
en la parte más inferior del abdomen
muestra una clara disminución de tamaño
el del lado izquierdo. Lesiones osteolíticas
en los cuerpos vertebrales sin existir apa-
rente afectación del canal ni de la mus-
culatura vertebral posterior presentando
cambios postquirúrgicos con dehiscencia
de elementos musculares en la pared ab-
dominal posterolateral izquierda y una pe-
queña eventración grasa. No se identifican Fig. 5.

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Absceso piógeno del psoas secundario

domiosarcomas, hemangioma, hemangioperici- TAC. Puede aparecer un nivel líquido-líquido


toma, otros sarcomas) o secundaria (linfoma, (efecto hematocrito). El hematoma crónico pue-
metástasis, extensión de hipernefroma, leuce- de confundirse con un absceso o una masa ne-
mia, liposarcoma, fibrosarcoma, tumores neu- crótica, siendo en muchas ocasiones imprescin-
rogénicos) y solo excepcionalmente como va- dible la punción para diferenciarlos (6). Las
riante anatómica (hipertrofia atlética, atrofia manifestaciones en la RM dependen de la anti-
poliomielítica o hemipléjica) o bursitis (en artro- güedad del hematoma: si es agudo puede tener
sis, artritis reumatoide, sinovitis vellosonodular aspecto variable, mientras que el subagudo tie-
pigmentada, condromatosis sinovial, gota) (1). ne una señal alta en las imágenes ponderadas
Los hallazgos radiológicos en las lesiones del en T1 y mas baja en las ponderadas en T2.(7)
psoas incluyen asimetría en la densidad y tama- Las neoplasias afectan de forma extensa al
ño del músculo, bordes irregulares y áreas de músculo psoas. Los criterios de malignidad son:
densidad disminuida por necrosis o colecciones antecedentes de neoplasia o adenopatias re-
líquidas (2) troperitoneales, márgenes irregulares (fiabilidad
Mediante TAC es difícil distinguir los diferen- del 57%) y destrucción ósea. No son hallazgos
tes procesos que afectan al compartimento específicos y se requiere biopsia (2)
iliopsoas (3): los abscesos se manifiestan como En el caso que se expone, desde el punto de
un agrandamiento del músculo psoas con baja vista radiológico, la existencia de espondilodis-
atenuación (fiabilidad del 70%) (2) y realce en citis es clave para el diagnóstico de absceso pió-
anillo periférico tras la administración de con- geno del psoas.
traste; junto a ello, puede observarse oblitera- Las imágenes evolutivas muestran:
ción de planos tisulares adyacentes por inflama-
Figura 1: hallazgos sugestivos de discitis L2-
ción y, ocasionalmente, burbujas de gas (hasta
L3 y L4-L5 con colección líquida que puede co-
en le 50% de los casos) o destrucción ósea. El
rresponder a absceso vertebral posterior dere-
absceso tuberculoso puede estar tabicado y te-
cho a nivel de L4 de 2 por 1 cm y laminar en L2
ner calcificaciones. La presencia de inflamación
Figura 2: voluminoso absceso politabicado y
sin absceso visible (miositis) no es distinguible
con gruesa cápsula, de 15 por 8 y por 8 cm, en
de otras lesiones del músculo. La RM aunque no
iliopsoas izquierdo que afecta desde cuerpo y
ofrece muchas más ventajas que el TAC permite
pedículo de L3 y transversas de L3 y L4 a mus-
una mejor evaluación del canal raquídeo y de la
culatura vertebral posterior y desde crura a espi-
extensión del proceso al espacio epidural así co-
na iliaca anteroinferior.
mo descartar la afectación radicular y el com-
Figura 3: notable disminución de tamaño del
promiso medular (4) mostrando la masa infla-
absceso del psoas izquierdo con restos líquidos,
matoria un aumento de la intensidad de la señal
aire y microcalcificaciones a nivel L2-L3, sin
en las imágenes ponderadas en T2, siendo im-
apenas asimetría por debajo, junto a imágenes
portante también para el estudio de los órganos
de espondilodiscitis residual de L1 a L4
adyacentes, para valorar la etiología (3).
Figura 4: sin cambios respecto anterior .
La hemorragia produce diferentes imágenes
Figura 5: discreta asimetría entre ambos psoas
dependiendo de si el origen es por encima o por
con clara disminución de tamaño del izquierdo
debajo de L2-L3: puesto que los planos fasciales
a nivel inferior del abdomen junto a lesiones os-
perirrenales están abiertos aproximadamente a
teolíticas residuales en cuerpos vertebrales y de-
la altura del polo inferior renal, las hemorragias
hiscencia de masa muscular de la pared poste-
por encima de L2-L3 pueden afectar a todos los
rolateral izquierda del abdomen con pequeña
espacios mas fecuentemente que cuando ocu-
eventración grasa.
rren por debajo de L4; en estos casos, en gene-
ral, el líquido desciende a los espacios pélvicos-
retroperitoneales y de allí asciende a los COMENTARIO
espacios infrarrenales (5). Los hematomas tien-
den a afectar difusamente al músculo iliopsoas El término espondilodiscitis infecciosa se re-
con agrandamiento (fiabilidad de 80%), o cursar fiere a la colonización de cuerpo y disco verte-
como una masa definida de alta atenuación en brales por microorganismos, aunque excepcio-

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nalmente la infección puede limitarse a los ele- tualmente, biopsia a cielo abierto (con la que se
mentos del arco posterior. logra el diagnóstico en 70 a 80% de los casos),
En España espondilodiscitis piógena es la el tratamiento antimiinfeccioso específico man-
mas frecuente con incidencia superior a la tu- tenido 8 a 10 semanas, suele limitar la evolu-
berculosa; la mayoría de los casos se presentan ción del proceso destructivo aunque con secue-
por encima de los 50 años , siendo muy rara en las en torno al 40% de los casos. La cirugía no
niños y adolescentes. El agente causal mas fre- suele ser necesaria en los casos de espondilo-
cuente es S. Aureus aunque no es excepcional la discitis, quedando restringida a la presencia de
infección por Gramm negativos, sobretodo en abscesos con signos de compromiso neurológi-
relación con infecciones urinarias; la infección co o persistencia de sintomatología pese al tra-
estreptocócica es rara aunque con tendencia a tamiento (8).
incrementar su incidencia; el S. Epidermidis so- La infección del músculo psoas puede adop-
lo suele estar implicado en las espondilodiscitis tar forma de absceso o de flemón; el proceso ge-
secundarias a cirugía o punciones vertebrales y neralmente es secundario a propagación de la
en los adictos a drogas por via parenteral pre- infección desde una estructura vecina y rara-
domina el S. Aureus. mente por diseminación hematógena (9). El abs-
La espondilodiscitis tuberculosa, denomina- ceso del psoas generalmente se mantiene confi-
da mal de Pott en honor al autor de la primera nado en la fascia pero, a veces y debido a las
descripción en el siglo XVIII, constituye el 50% relaciones anatómicas, la infección se extiende
de las infecciones tuberculosas osteoarticulares, a nalga, cadera o región proximal del muslo.
siendo, en la actualidad, el factor predisponen- Puede ser complicación de una osteomielitis o
te mas importante la inmunodepresión. espondilodiscitis vertebral piógena o tuberculo-
En nuestro medio, el 5 a 10% de espondilo- sa, de una infección intraabdominal ( diverticu-
discitis son de origen brucelar, siendo esta loca- litis, apendicitis, enfermedad de Crohn, etc), de
lización la mas frecuente tras la sacroileitis. absceso perinefrítico o de la infección de un he-
Las espondilodiscitis fúngicas son excepcio- matoma retroperitoneal. El músculo iliaco, ado-
nales, se deben casi exclusivamente a C. Albi- sado al hueso coxal en la fosa iliaca, forma un
cans y aparecen en drogadictos y en pacientes tendón conjunto con la parte inferior del psoas;
inmunodeprimidos sometidos a antibioterapia la osteomielitis del hueso coxal o la artritis sép-
de amplio espectro o cateterizaciones vascula- tica de la articulación sacroiliaca puede pene-
res prolongadas. trar a través de las fascias de uno o ambos mús-
En la mayoría de los casos, el microorganis- culos y originar un absceso del psoas (10). El
mo alcanza la columna vertebral por via hema- tratamiento del absceso piógeno del psoas es el
tógena aunque ocasionalmente lo hace por via drenaje quirúrgico seguido de antibioterapia es-
directa en relación con intervenciones quirúrgi- pecífica hasta resolución de las anormalidades
cas o punciones diagnósticas o anestésicas; la anatómicas tanto locales como de la entidad
extensión por contigüidad o por vía linfática a causal (11).
partir de una zona vecina, es excepcional. En
una fase inicial, los microorganismos alcanzan BIBLIOGRAFÍA
la porción subcondral del cuerpo vertebral, des-
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