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PRESETACSION

Universidad tecnológica del Cibao oriental


(UTECO)

Asignatura: historia de la matemática

Facilitador: Lester Norberto frías

Sustentante: José Beltrán rosario

Matricula :2012-1139
Construcción axiomática de la matemática en el
 

Helenismo.
Un axioma es una proposición asumida dentro de un cuerpo teórico sobre la
cual descansan otros razonamientos y proposiciones deducidas de esas
premisas Introducido originalmente por los matemáticos griegos del período
helenístico, el axioma se consideraba como una proposición «evidente» y que
se aceptaba sin requerir demostración previa. Posteriormente, en un sistema
hipotético-deductivo, un axioma era toda proposición no deducida de otras, sino
que constituye una regla general de pensamiento lógico (por oposición a
los postulados). Así en lógica y matemáticas, un axioma es solo una premisa
que se asume, con independencia de que sea o no evidente, y que se usa para
demostrar otras proposiciones. Actualmente se busca qué consecuencias
lógicas comportan un conjunto de axiomas, y de hecho en algunos casos se
opta por introducir un axioma o bien su contrario, viendo que ninguna de las
dos parece una proposición evidente. Así, si tradicionalmente los axiomas se
elegían de entre «afirmaciones evidentes», con el objetivo de deducir el resto
de proposiciones, en la moderna teoría de modelos un axioma es solo una
asunción, y en modo alguno se considera que la verdad o falsedad de los
axiomas dependa del sentido intuitivo que se le pueda atribuir, o se recurre a
que puedan ser autoevidentes.
En lógica un postulado es una proposición no necesariamente evidente:
una fórmula bien formada (planteada) de un lenguaje formal utilizada en
una deducción para llegar a una conclusión.
Uno de los grandes frutos de los matemáticos griegos fue la reducción de
asertos matemáticos y teoremas, en forma racional y coherente, a una
pequeña cantidad de postulados o axiomas muy simples, los bien conocidos
axiomas de la geometría, o bien las reglas de la aritmética, que presiden
relaciones entre unos pocos objetos básicos, tales como los números enteros y
los puntos geométricos. Los objetos matemáticos se generaron como
abstracciones o idealizaciones de la realidad física. Los axiomas, ya sea
aceptados como "evidentes" desde un punto de vista filosófico o bien
meramente como abrumadoramente plausibles, se aceptan sin demostración;
sobre ellos se ha erigido la cristalizada estructura de las matemáticas

 Métodos infinitesimales de la Grecia antigua.


El cálculo infinitesimal o simplemente cálculo constituye una rama muy
importante de las matemáticas. En la misma manera que la geometría estudia
el espacio y el álgebra estudia las estructuras abstractas, el cálculo es el
estudio del cambio y la continuidad (más concretamente, de los cambios
continuos, en oposición a los discretos).
El cálculo infinitesimal se divide en dos áreas: cálculo diferencial y cálculo
integral. El cálculo diferencial estudia cómo computar la función que describe el
cambio de otra función de variables continuas (operación de orden
superior llamada «derivada»), mientras que el cálculo integral estudia la
operación inversa (antiderivadas e integrales) y las series infinitas. En su
formulación contemporánea, ambos campos se fundamentan en el concepto
de límite para poder calcular cambios infinitesimalmente pequeños; y se
relacionan por medio del teorema fundamental del cálculo.
Desde su aparición en el siglo XVII, el cálculo infinitesimal se ha vuelto
imprescindible para la ciencia y la ingeniería (ver sección de Aplicaciones) y
constituye gran parte de la educación universitaria moderna. Marcó un hito en
la Revolución científica; al grado de que algunos historiadores fechan el inicio
de la Ilustración con la publicación de las obras de Newton.1
Se usa para resolver muchos problemas para los cuales las matemáticas de la
antigüedad fueron insuficientes; si bien parte de conocimientos clásicos
en álgebra, trigonometría y geometría analítica. Encontrar la tangente a un
punto en una curva, hacer mediciones exactas de longitudes, áreas y
volúmenes curvos; determinar si una suma de infinitos sumandos converge o
diverge, y encontrar situaciones de equilibrio y optimización en funciones
de números reales son ejemplos de las puertas que el cálculo vino a abrir para
las matemáticas. A su vez, el cálculo tiene generalizaciones y aplicaciones en
otras áreas de la matemática; como ecuaciones diferenciales y sistemas
dinámicos, teoría del caos, cálculo vectorial, geometría
diferencial, topología, análisis matemático, probabilidad, estadística, etc.
El descubrimiento pitagórico de las razones inconmensurables o irracionales
introdujo en escena una dificultad que preocupo a los griegos, a saber, la
relación entre lo discreto y lo continuo. Los números enteros representan
objetos discretos y una razón conmensurable representa una relación entre dos
colecciones de objetos discretos o entre dos longitudes que admiten una
unidad de medida común, de manera que cada una de ellas es una relación
discreta de unidades. Sin embargo, las longitudes en general no son
colecciones discretas de unidades, y este es el motivo de que aparezcan las
razones de longitudes inconmensurables o irracionales. En otras palabras,
longitudes, áreas, volúmenes, tiempos y otras cantidades son continuas.
Nosotros diríamos que los segmentos rectilíneos, por ejemplo, pueden tener
longitudes racionales o irracionales en términos de alguna unidad concreta,
pero los griegos no dieron ese paso. El problema de la relación entre lo discreto
y lo continuo fue puesto en evidencia por Zenón, quien vivió en la ciudad de
Elea, al sur de Italia. Zenón nació entre el año 495 y el 480 a.C., y era más bien
un filósofo que un matemático, del que, al igual que de su maestro Parménides,
se dice que fue inicialmente pitagórico. Los razonamientos de Zenón
constituyen el testimonio más antiguo que se conserva del pensamiento
infinitesimal desarrollado muchos siglos después en la aplicación del cálculo
infinitesimal que nacerá de la mano de Leibniz y Newton en 1666. No obstante,
Zenón era ajeno a toda posible matematización, presentando una
conceptualización de tal estilo como un instrumento necesario para poder
formular sus paradojas. Zenón propuso un cierto número de paradojas, cuatro
de las cuales tratan del movimiento, cuyo objeto no está del todo claro debido a
nuestro conocimiento incompleto de la historia de la filosofía griega. Se dice
que con ellas pretendía defender a Parménides, que había sostenido que el
movimiento o el cambio en general es imposible, y también que trataba de
atacar a los pitagóricos, que creían en los puntos de la geometría como
unidades extensas pero indivisibles.

Teorías y métodos matemáticos en la antigüedad


 

avanzada. 
El punto de vista tradicional sobre el Imperio Antiguo nos dice que los egipcios
dedicaron la aritmética para usos prácticos, con muchos problemas del
tipo: Cómo un número de panes se pueden dividir en partes iguales entre un
número de personas. Los problemas de los papiros de Moscú y Rhind se
expresan en un contexto educativo, y los traductores han encontrado tres
definiciones abstractas del número y otras formas más complejas de aritmética.
Las tres definiciones abstractas están en la tablilla de madera de Aj min, el
EMLR y el papiro matemático de Rhind. Las formas más complejas de
aritmética incluyen el uso de tablas de fracciones, así como restos de la
sustracción no aditiva y de la división. Los restos son precedidos por series
binarias y seguidos por un factor de posicionamiento en la tablilla de Aj min, el
PMR y otros textos.
Para la adición y la multiplicación, emplearon el método de duplicar, y de dividir
por dos, un número conocido para encontrar la solución. Para la sustracción y
la división emplearon otros métodos que todavía no se conocen en su totalidad.
El «método de posición falsa» puede no haber sido utilizado para la división y
los problemas simples del álgebra.
En el Imperio Antiguo, usaban un sistema numérico de base 10, en el Imperio
Nuevo, fracciones unitarias y tablas de segundos resultados; los escribas
solucionaron varios problemas matemáticos muy complejos, 84 de los cuales
se explican en el papiro matemático de Rhind.
Según Heródoto, los egipcios son los padres de la Geometría, pero gracias a
sus monumentos y sus papiros también sabemos hoy que disponían de un
sistema de numeración adicional que les permitía trabajar con fracciones de
una forma muy especial ya que el numerador siempre era la unidad.

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