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Universidad Nacional de San Juan

Facultad de Filosofía, Humanidades y Arte


Carrera: Licenciatura en Filosofía
Cátedra: Filosofía contemporánea

Tema:
Unidad II: Heidegger, la radicalización del quiebre (el problema del Tiempo)

Docente: Dra. Beatriz Podesta


Alumno: Masciardi Martín

1
Introducción

El siguiente trabajo tiene como objeto exponer ¨la radicalización del quiebre¨ en la historia
de la metafísica en relación al problema del tiempo en Martin Heidegger. Para ello
limitaremos nuestro trabajo a una serie de textos, ellos son: algunos fragmentos de Ser y
Tiempo, La frase de Nietzsche `Dios ha Muerto´, La época de la imagen del mundo, El
principio de Identidad y la constitución onto-teológica de la metafísica. El eje que guía
nuestra exposición es ¨el problema del tiempo¨ por dos motivos. El primero es de carácter
interpretativo, creemos encontrar en este problema un eje fundamental que atravesaría la obra
de Heidegger en general; en segundo lugar, este mismo problema se nos ofrece en clave
metodológica, permitiéndonos así, realizar una exposición de conjunto de los textos bajo un
problema rector: el tiempo. El problema del tiempo en la obra de Heidegger se expresaría bajo
la pregunta por el sentido del ser, el desarrollo de esa pregunta nos sitúa, no sabemos si el
único, pero sí en uno de los núcleos clave en la obra del rector de Friburgo, porque es desde
esa pregunta que desarrolla el problema de la temporalidad y la clave exegética de abordaje de
la tradición metafísica de occidente cuya tesis sería que en la metafísica, la pregunta por el ser
está ausente, es olvidada y reemplazada por la pregunta por el ser de lo ente. Hay un problema
presente en todo nuestro corpus de trabajo, un eje que va desde Ser y Tiempo(1927) hasta
Identidad y Diferencia(1957), y es el despliegue de la pregunta por el ser. Sin más
preámbulos, a continuación, comenzaremos la exposición con el problema del tiempo en la
analítica ontológica del ser ahí como horizonte de interpretación del sentido del ser.

Ser y Tiempo y la rehabilitación de la pregunta por el ser

Ser y Tiempo tiene por objeto el desarrollo concreto de la pregunta por el sentido del ser, la
pregunta por el ser, sostenemos, es el eje que atraviesa toda la obra heideggeriana, sin
embargo aquí, la pregunta se plantea desde un determinado lugar, el lugar de esa pregunta lo
constituye el ser ahí. ¨Desarrollar la pregunta que interroga por el ser quiere, según esto,
decir: hacer `ver a través´ de un ente –el que pregunta- bajo el punto de vista de su ser. […]
Este ente que somos en cada caso nosotros mismos y que tiene entre otros rasgos la
¨posibilidad de ser¨ del preguntar, lo designamos con el término ser ahí¨.1 La pregunta por el
ser nunca ha sido realizada como tal, nunca se ha preguntado por el ser mismo en la historia
1
Heidegger, M.(2007). El Ser y el Tiempo. Bs As, Argentina: FCE. pp. 16, 17
2
de la filosofía, aunque se haya empleado la palabra ser, ésta fue entendida como ente, como el
ente supremo(summum ens), que el ser se haya entendido como ente supremo, lo veremos
luego, le permitirá afirmar a Heidegger el carácter onto-teológico de la metafísica. Es posible
comenzar a considerar que la obra de Heidegger contiene núcleos teóricos-problemáticos que
están presentes siempre, uno de ellos es este, que el ser fuera considerado como súmmum ens
explica que opere como condición y fundamento de todos los demás entes, además este error
le permitirá realizar un recorrido hermenéutico por la historia de la filosofía tradicional a
través de la pregunta por el ser, es decir, a pesar de las diferencias, aparentemente radical,
entre por ejemplo la consideración del ser como idea en Platón a la noción de voluntad en
Nietzsche, habría un elemento común que los entrelaza, y es concebir el ente como
determinación, fundamento y causa. De modo que queda explicito que la pregunta por el ser
en la metafísica tradicional está orientada hacia el ente y no el ser. Cito: ¨En tanto el ser
constituye aquello de que se pregunta y ser quiere decir ser de los entes, resultan ser aquello a
que se pregunta en la pregunta que interroga por el ser de los entes mismo. A éstos se los
interroga, cabe decir, acerca de su ser¨. 2 La filosofía, desde Platón hasta Nietzsche, no se ha
ocupado del ser, sino del ente. Este planteo que puede parecer una `abstracción´ más dentro
del ámbito metafísico, en el trabajo de Heidegger, pone de relieve de manera problemática
que las consecuencias teóricas de la metafísica no tienen nada de un asunto meramente teórico
y sí un correlato directo en plano fáctico de la vida, este aspecto lo desarrollaremos más
adelante.
La filosofía tradicional no supo diferenciar el ente y el ser. Hasta ahora la filosofía no se ha
ocupado del ser como tal en su diferencia respecto del ente, este planteo presente en El Ser y
el Tiempo, y conocido como el problema de la diferencia ontológica, se extiende hasta el
problema de cómo pensar la diferencia en Identidad y Diferencia. La diferencia ontológica no
ha sido pensada por la tradición filosófica, el que no se pensara el ser en tanto ser y se lo
confunda con el ente, lo denomina Heidegger el olvido del ser. De esta manera la metafísica
se nos presenta como historia del ser. La metafísica es ese modo de pensar el ser que lo olvida
y se limita a considerar el ente. Al considerar al ser como ente lo identifica con la presencia,
como efectividad, como realidad. Pensemos por ejemplo en las categorías de Aristóteles, son
las categorías del ente, de la realidad, en el modo presente. Toda metafísica se limita a buscar
un ente sobre el cual fundar los demás entes, sin darse cuenta, que al hacerlo considera al ser
como una noción indeterminada, universal y vacía. La metafísica comprende el ser como una
constante presencia, por ejemplo en Platón las ideas son lo que siempre es, lo constantemente
2
Heidegger, M.(2007, p.16)
3
presente, que a su vez funda a los demás entes. Esto significa que la filosofía tradicional ha
pensado el ser en relación a un determinado modo del tiempo: el presente. De aquí que el
problema sea explicitado de manera directa en esta obra temprana de Heidegger, el ser y el
tiempo(1927). Cómo ha sido interpretado el ser en el tiempo, involucrar el problema del ser
dentro de una dimensión temporal. Sí el problema es temporal, el problema es histórico, de
ahí que la pregunta por el ser necesite de una exégesis analítica ontológica sobre aquél ser por
el cual la pregunta por éste es posible.

La necesidad de una analítica ontológica del ser ahí

En el parágrafo 8, Heidegger expresa de manera directa por qué la necesidad de la analítica


ontológica del ser ahí: ¨La pregunta que interroga por el sentido del ser es la más universal y
la más vacía; pero en ella hay al par la posibilidad de hacerlo refiriéndola en la forma más
rigurosamente singular al ser ahí de cada caso.[…] A la universalidad del concepto de ser no
se opone la especialidad de la investigación- es decir, avanzar hacia él por el camino de la
exégesis especial de un determinado ente, el ser ahí, en que debe ganarse el horizonte de la
comprensión y posible interpretación del ser. Pero este ente en sí histórico, de forma que la
manera más apropiada de iluminarlo ontológicamente resulta por necesidad la de una exégesis
historiográfica¨.3 Es decir que la indagación sobre el sentido del ser no descarta sino que
exige que se someta el análisis a un ente específico, el ser ahí, esto es, el hombre. Este ente es
constitutivamente histórico, de manera que la indagación del sentido del ser implica
necesariamente también un aspecto historiográfico. La primera parte de ser y tiempo se titula:
¨Exegesis del ser ahí en la dirección de la temporalidad y explanación del tiempo como
horizonte trascendental de la pregunta que interroga por el ser¨ 4. En el título de la primera
parte Heidegger nos da las claves de comprensión: la pregunta por el ser debe ser asumida en
la temporalidad, en su horizonte trascendental, es decir que el tiempo es la condición posible
de la pregunta por el ser, y es así porque el ser ahí está en la temporalidad. El ser ahí se da en
el modo de la temporalidad, esto es clave, porque lo que busca Heidegger con esto es romper
con cualquier tipo de rasgo característico como elemento esencial constitutivo del ser ahí.

3
Heidegger, M.(2007, pp. 49,50)
4
Heidegger, M.(2007, p.50)
4
En el parágrafo 9, escribe: ¨El ente en cuyo análisis es nuestro problema somos en cada caso
nosotros mismos. El ser de este ente es, en cada caso, mío¨ 5 El ser del ente, en cuyo caso soy
yo mismo, tiene dos características:
1. ¨La esencia del ser ahí está en su existencia¨6. Heidegger rompe con cualquier tipo de
lectura esencialista del ser ahí, al ser su esencia(por eso las cursivas) la existencia, en
todo caso, los caracteres distintivos del ser ahí son modos posibles de ser. Este ¨ser¨
que lo designa no expresa un ¨qué es¨ fijo, determinado.
2. ¨El ser que le va a este ente en su ser es, en cada caso, mío¨ 7 El ser ahí es mío en tanto
modos de ser posible. El ser ahí no es algo cerrado, sí es, lo es en el modo de la
posibilidad, de la apertura, si ha de tener un ser, este ser se la ¨crea¨ en tanto
posibilidad.
Con esto dos caracteres, Heidegger, está indicando que el ser ahí no tiene nunca la forma de
un ser ¨ante los ojos¨; qué es un ser ¨ante los ojos¨, un ente ligado por la espacialidad, es decir,
un objeto cerrado. Si es posible definir al ser ahí, es a través del concepto de existencia en
tanto poder ser, definirlo sólo en cuanto puede ser, significa explicarlo desde lo más
específico, el existir. Hemos dado el primer paso de la analítica existenciaria: definir la
esencia del ser ahí como existencia, es decir, como poder ser.

La analítica existenciaria: ser en el mundo. La estructura fundamental del ser ahí

Podemos comenzar presentando con fines expositivos la diferencia entre existenciarios del
concepto de categorías. Las categorías son modos de determinación, por ejemplo, en
Aristóteles, las categorías lo son de lo real y sus determinaciones: sustancia, cantidad,
cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, posesión, acción y pasión. En Kant, las categorías
son determinaciones del sujeto, que a través del entendimiento objetiva: de Cantidad, unidad,
pluralidad, totalidad; de Causalidad: realidad, negación y limitación; de Relación: inherencia
y subsistencia, causalidad y dependencia, comunidad. Las categorías son modos de
determinación, modos generales de estructurar la realidad, en el caso del ser ahí, al ser
definido por la existencia, su modo de ser es la posibilidad y no la realidad, por eso los
existenciarios no deben entenderse como categorías, es decir como un conjunto de

5
(2007, p. 53)
6
Heidegger, M.(2007, p.54)
7
(2007, p.54)
5
propiedades que determinan la realidad del hombre. Los modos posibles de ser del ser ahí, se
explican desde el análisis existencial y Heidegger llama a éste análisis: existenciarios.
Los existenciarios son los modos de ser del ser ahí. Escribe Heidegger: ¨…es forzoso que
estas determinaciones del ser del ser ahí se vean y comprendan a priori sobre la base de
aquella estructura del ser del ser ahí que llamamos el ser en el mundo¨8. La estructura del ser
ahí es ser en el mundo .Al definir al ser ahí como ser en el mundo, rompe Heidegger, con
todo dualismo que constituye un sujeto por un lado y un mundo por otro. Hay mundo pero en
tanto es un carácter del ser ahí mismo, es un existenciario. ¨La forma misma de la expresión
ser en el mundo indica ya que con ella se mienta, a pesar de ser una expresión compuesta, un
fenómeno dotado de unidad¨.9 El ser ahí no tiene nada en común con el sujeto de la filosofía
moderna, por ésta se contrapone a un objeto, el ser ahí nunca es algo, es siempre en relación.
Así, por ejemplo, las cosas que encontramos en el mundo, son instrumentos, las cosas
adquieren sentido en relación a un proyecto del ser ahí que las incluya, es decir que entran en
relación con el ser proyectante del ser ahí.
El planteo fundamentalógico de Ser y el tiempo se revela como una determinación esencial
del ser humano10, por lo tanto el ser ahí no es un ente más que se encuentra entre otros sino a
quien como ser en el mundo le va su propio ser, a causa de esta distinción ontológica, el ser
ahí es condición de posibilidad de toda ontología. Es por esto, que Heidegger habla de una
ontología fundamental, que tiene lugar en el análisis existencial del ser ahí, en sus caracteres
llamados existenciarios para diferenciarlo de las categorías de ser de los demás entes. Ser y
tiempo presenta un problema concreto: la pregunta por el sentido del ser pero este planteo se
realiza a través de dos ejes:
1. La analítica ontológica del ser ahí como paso previo a una comprensión del ser en
general
2. La tarea de la destrucción de la historia de la ontología
El paso previo a una comprensión del ser lo constituyen estos dos ejes, ambos son
inseparables del planteo sobre el sentido del ser. La pregunta por el sentido del ser está en
íntima relación con el problema de la temporalidad, problema que en líneas generales,
atraviesa el conjunto de la obra de Heidegger. A continuación abordaremos el problema del
sentido del ser desde la lectura de Nietzsche como hilo conductor de los cursos de la década
del 30´.

8
(2007, p.65)
9
Heidegger, M.(2007, p.65)
10
Picotti, D. (2010) Heidegger: una introducción. Bs As, Argentina: Quadrata
6
Nietzsche: lectura de la frase ¨dios ha muerto¨. La consumación de la metafísica.

Para Heidegger el problema fundamental de la metafísica es ¨¿por qué el ente y no más bien
la nada?¨11 La pregunta clave de la metafísica expresa ese esfuerzo por ir más allá del ente,
sobre la base de este problema es que la metafísica se define, ¿cómo se define?, como historia
del ser. Vimos que el ser, en el planteo de Ser y Tiempo, se identifica con el ente como
presencia. Así, si toda metafísica se limita a buscar un ente sobre el cual fundar los demás
entes, lo hace olvidando que el ser no es el ente, este olvido del ser por sobre el ente,
determina el modo en el que estamos existencialmente constituidos, en la medida en que la
metafísica es historia del ser, significa que no se limita a un registro teórico especulativo, sino
que tiene correlato directo como situación constituyente 12. Si es posible determinar la esencia
de la metafísica como olvido del ser es porque ésta ha llegado a su conclusión, es en el
pensamiento de Nietzsche donde la metafísica encuentra su consumación. La lectura
heideggeriana sobre Nietzsche liga los ejes teóricos nietzscheanos a través de un nexo que le
permite afirmar que el pensamiento de éste, representa el cumplimiento de la metafísica al
verse consumado el olvido del ser en favor de los entes, pero cómo…
La frase ¨Dios ha muerto¨
¿Qué es lo que muere con Dios? Lo que muere con Dios es el mundo suprasensible. ¨…Dios
y el dios cristiano se usan en el pensamiento de Nietzsche para designar al mundo sensible en
general. […] Este ámbito de lo suprasensible pasa por ser, desde Platón, o mejor dicho, desde
la interpretación de la filosofía platónica llevada acabo por el helenismo y el cristianismo, el
único mundo verdadero y efectivamente real¨ 13. Frente al mundo suprasensible o por debajo
de él, está el mundo sensible(en cual vivimos todos), este se caracteriza por ser cambiante, no
es el mundo de las verdades eternas, inmóviles, sino un mundo irreal, aparente. A modo de
esquema podemos simplificar:
 Lo tangible, lo que vemos, sentimos, tocamos, olemos, es irreal, es aparente.
 Lo verdadero, lo bueno y lo bello está por sobre el mundo de las sensaciones, es lo
real, lo efectivo.

11
Heidegger, M. (2006) Introducción a la metafísica. México, DF: Gedisa. p.11
12
Vattimo, G. (2002) Introducción a Heidegger. Barcelona, España: Gedisa. p. 78
13
Heidegger, M (2010) La Frase de Nietzsche ¨Dios ha muerto¨ en Caminos de bosque (p.162). Alianza:
Madrid.
7
Contra este esquema es el que se levantará Nietzsche y no como mera reacción 14, como
sostiene Heidegger, el planteo filosófico de Nietzsche no opera como una simple reacción a la
metafísica, sino que embiste de manera directa contra el presupuesto monotono-teismo de la
verdad, cuya consecuencia es la desvalorización del mundo sensible con el fin de destruir este
esquema dualista. Lo que Nietzsche busca es nihilizar el mundo suprasensible porque éste a
su vez nihiliza el mundo sensible. Es más que una simple reacción la embestida de Nietzsche,
sin embargo, dejando de lado el carácter personal de la interpretación de la filosofía
nietzscheana, Heidegger, ve en ella, una reacción, y como toda reacción, permanece sujeta a
aquello contra lo cual se levanta. Al caer Dios como lo vinculante, como aquello que da
sentido a todo lo que existe vinculándolo, no queda ya nada para el hombre, ¨la nada se
extiende¨, ¨nada¨ significa según Heidegger, ausencia de mundo suprasensible y vinculante.
La metafísica sería el despliegue del nihilismo. Es en el despliegue temporal de las distintas
consideraciones del ente que la metafísica se torna comprensible, es decir, en las distintas
lecturas realizadas sobre el ente como principio: idea, motor inmóvil, cogito, espíritu,
voluntad, etc. Podemos diferenciar dos tipos de nihilismos:
 Nihilismo incompleto: no elimina el ámbito de lo suprasensible en el que Dios
estaba, sólo se eliminan los valores de lo suprasensible pero no el ámbito. Permanece
el arriba y el abajo. El lugar puede ser ocupado por la autoridad de la ciencia, la
razón, el progreso histórico, etc. Instala un nuevo vinculante que orienta el mundo de
lo sensible.
 Nihilismo completo: es la transvaloración de los valores. El nihilismo completo debe
eliminar el lugar de lo suprasensible en cuanto ámbito. Los valores se ponen en otro
ámbito porque lo suprasensible ha sido eliminado. Los valores los pondrá Nietzsche
en la vida.(Por ello, consideramos, que no es una mera reacción, sino un ataque
violento que busca eliminar el ámbito de la metafísica)
¿Cuáles son los rasgos fundamentales de la vida?
Las condiciones de conservación y aumento. La vida es instauradora de valores, lo esencial en
la vida es su conservación, por ello, para la instalación de todo posible valor, es precisamente
necesario conservar la vida. ¿Cómo se conserva la vida? La vida se conserva aumentando la
vida. Definamos lo vivo según Nietzsche: lo vivo es una formación compleja constituida de
ambos rasgos fundamentales: condiciones de conservación y aumento. El ámbito en el que
Nietzsche pone los valores es la vida. ¿Qué es lo propio de la vida? El devenir, ¿por qué la

14
Heidegger, M (2010, p.162)
8
vida deviene? Porque está tomada por la voluntad de poder. La voluntad de poder es la
materia de la que está hecha la vida, la vida deviene porque la voluntad de poder quiere
siempre ser más. ¨La voluntad de poder, es por tanto el rasgo fundamental de la vida. […]
Voluntad de poder, devenir, vida y ser en su sentido más amplio, significan en el lenguaje de
Nietzsche lo mismo¨15. Podemos preguntar, ¿cómo cree posible superar la metafísica
Nietzsche? Al postular a la vida como valor supremo y al afirmarla como devenir, porque la
voluntad de poder, para conservarse, debe aumentar, de esta manera, Nietzsche, cree estar
superando toda la historia de la metafísica occidental. Nietzsche piensa la historia de la
metafísica como el despliegue del nihilismo, este es un punto común que comparte con
Heidegger. La filosofía occidental es metafísica porque colocaba en el ámbito de lo
suprasensible: lo bueno, lo verdadero, lo bello, la ciencia, la razón, el progreso, la civilización,
la historia. Todas formas de metafísica en tanto fueron considerados como absolutos, como
primeros principios, vinculantes esenciales de todo lo real. Así, todos estos absolutos, son
formas de nihilismo, porque rebajaban la vida. Por eso, la historia de la metafísica occidental
es el despliegue temporal del nihilismo. Sin embargo en la lectura heideggeriana, Nietzsche
no logra superar el nihilismo, sino que lo consuma. Para Heidegger, Nietzsche, consuma la
metafísica de la subjetividad con la metafísica de la voluntad de poder. La historia de la
metafísica occidental es la historia del nihilismo porque ha olvidado el ser, aquí Heidegger se
distancia de Nietzsche, la metafísica se cierra y consuma en la voluntad de poder como
metafísica de la subjetividad: ¨Todo el horizonte ha sido borrado. La totalidad de lo ente como
tal, el mar, ha sido bebido por los hombres. En efecto, el hombre se ha convertido en el Yo
del ego cogito. Por esta subversión, todo ente se convierte en objeto. Lo ente, en cuanto
objetivo, es absorbido dentro de la inmanencia de la subjetividad. El horizonte ya no luce a
partir de sí mismo. Ya no es más que el punto de vista dispuesto en las instauraciones de valor
de la voluntad de poder¨.16
La lectura sobre Nietzsche constituye uno de los tres ejes sobre los cuales Heidegger
problematiza el dominio de la subjetividad como clave de compresión de la época moderna.
Los otros dos ejes que expondremos a continuación lo conforman Descartes y Hegel.

La época de la imagen del mundo: Descartes y el problema del Sub-ictum

15
Heidegger, M (2010, p.162)
16
(2010, p.194)
9
Cinco son los fenómenos esenciales que expresan a la Edad Moderna 17. El primero es la
ciencia, el segundo lo constituye la técnica mecanizada, el tercero es el arte considerado al
interior del horizonte de la estética, el cuarto es que el obrar humano se interprete como
cultura y el quinto es la desdivinización o pérdida de dioses. Estos cincos fenómenos, serían
de manera general, rasgos característicos de la modernidad. Heidegger en el presente texto
limita el análisis a uno de estos cinco fenómenos: la ciencia. Cito: ¨Si conseguimos alcanzar el
fundamento metafísico que fundamenta la ciencia como ciencia moderna, también será
posible reconocer a partir de él la esencia de la era moderna en general¨. 18 La esencia de la
ciencia es la investigación cuyo anclaje lo encuentra en el modelo físico matemático. Pero,
¿cómo la ciencia se convierte en investigación? A través de su proceder anticipador, los
hechos deben tornarse objetivos, por eso el proceder anticipador debe anticipar, debe
representar las variables de transformación del fenómeno, fijarlo, la ¨fijación de los hechos y
la constancia de su variación como tal, es la regla¨.19 Sobre la base de la regla se asienta la ley
que determinan el carácter anticipador de la ciencia en tanto investigación. El conocer como
investigación hace del ente una representación: ¨El conocimiento, en tanto que investigación,
le pide cuentas a lo ente acerca de cómo y hasta qué punto está a disposición de la
representación. La investigación dispone de lo ente cuando consigue calcularlo por adelantado
en su futuro transcurso o calcularlo a posteriori como pasado¨. 20 Entonces, ¿cómo dispone la
investigación de lo ente? A través del calculo, el calculo objetiva, busca el ser del ente en
dicha objetividad, así, la ciencia en tanto investigación se presenta como objetivación en la re-
presentación con el fin de que podamos estar seguros del ente, en otros términos, con el fin de
tener la certeza sobre él. ¨La ciencia se convierte en investigación […] cuando la verdad se ha
transformado en certeza de la representación¨.21
¿Cuándo el ente se determina como objetividad de la representación y la verdad se convierte
en certeza de la representación? Heidegger dirá que en la metafísica de Descartes. Hasta
Descartes todo ente es comprendido como sub-iectum. Sub-iectum es la traducción e
interpretación latina de ὑποκείμενον griego que significa lo que subyace y está en la base.
Con Descartes y desde él, el hombre, el ¨yo¨ humano, se convierte en la metafísica en sujeto,
es decir el hombre en la modernidad, desde Descartes, se convierte en sub-iectum. El hombre
moderno, libre de las ataduras de la teología medieval, se coloca así mismo en la centralidad

17
Heidegger, M (2010) La época de la imagen del mundo en Caminos de bosque (p.63). Alianza: Madrid.
18
Heidegger, M (2010 p.64)
19
(2010, p.67)
20
(2010, pp.71,72)
21
(2010, p.72)
10
de la acción histórica, el hombre se elige como lo vinculante, por eso el mundo deviene
imagen. ¿Imagen de qué es el mundo? Imagen del sujeto de la modernidad. ¨Toda metafísica
moderna, incluido Nietzsche, se mantendrá dentro de la interpretación de lo ente y la verdad
iniciada por Descartes¨22. El ente es una representación del sujeto y la verdad la certeza de esa
representación en la objetivación. Es decir que: ¨… si el hombre se convierte en el primer y
auténtico Sub-iectum, esto significa que se convierte en aquel ente sobre el que se fundamenta
todo ente en lo tocante a su modo de ser y su verdad. El hombre se convierte en centro de
referencia de lo ente como tal¨23. Esto cita también explica por qué Heidegger ve la
consumación de la metafísica en la voluntad de poder nietzscheana. En relación a nuestro
problema del tiempo, la clave está en descubrir cómo se consideró al ente en cada época. En
el mundo griego lo ente pertenece al ser, en el mundo medieval el ente es un ens creatum, en
la época moderna, el ente es una imagen. ¨Imagen del mundo¨ quiere decir que el mundo es
entendido como representatividad de lo ente. En esta representación el hombre es el sujeto y
se torna el representante del ente en el sentido de lo objetivo.
El mundo como imagen es posible porque el hombre deviene sujeto, es decir, el hombre se
convierte en Sub-iectum dentro de lo ente. Este mundo, en el que el hombre se espeja,
Heidegger lo denomina: humanismo. La modernidad sería la época en la que se instala el
humanismo, en la que se olvida el ser, y en la que se centraliza el hombre como sub-iectum en
tanto estructura el mundo como imagen suya a través de la representación.

Identidad y Diferencia: Metafísica como onto-teología.

Heidegger necesita marcar diferencia con Hegel respecto a su recorrido teórico de la


tradición metafísica, porque en Hegel hay un despliegue del pensar la filosofía desde su
historia a través del recorrido del espíritu absoluto en el cual, éste, al saberse a sí mismo,
concreta la unidad del concepto en la filosofía del derecho en la conformación del estado
alemán como momento racional y real. Por lo mismo, Heidegger necesita romper con
cualquier tipo de lectura historicista que vea en la pregunta por el sentido del ser un
despliegue necesario en la metafísica hasta su consumación en Nietzsche. No hay en el
problema de la pregunta por el sentido del ser un planteo histórico en entendido como una
concatenación de hechos que nos permitirían realizar luego una reconstrucción del
pensamiento occidental, hay sí, un problema en relación al tiempo, la metafísica una vez
22
Heidegger, M (2010 p.72)
23
(2010 p.73)
11
consumada, revela su esencia: el olvido del ser y es desde ese olvido que es posible seguir el
problema de la temporalidad, por eso algunos autores hablan de una historia del error, el error
sería haber considerado al ente en detrimento del ser, las diferentes determinaciones del ente a
través de la idea, el motor inmóvil, el cogito, la voluntad, etc., nos permiten seguir un
recorrido que si bien es lineal, no es necesario, es un despliegue temporal de la metafísica
cuya consumación se da en el momento en que el sujeto ocupa el lugar del fundamento, dando
lugar a una época post-metafísica, la nuestra, y que Heidegger denomina como era atómica.
Esta aclaración viene a colación porque el diálogo en Identidad y Diferencia lo establece
Heidegger en gran parte con Hegel. Como pudo verse a lo largo de la presente exposición,
tres son los ejes que explican el despliegue de la modernidad: Descartes, Hegel y Nietzsche.
No voy a exponer con más detalles este diálogo o litigio con Hegel, como lo llama el mismo
Heidegger, sino que directamente pasaré a exponer el problema de la metafísica en tanto onto-
teología.
La ontología24 es la disciplina que trata del ser en general, entiende el ser como una
generalidad del ente, es una determinación en general de lo ente, sea vía idea como en Platón
o vía voluntad como en Nietzsche. La ontología responde cómo es, en qué consiste el ser del
ente. En la ontología el ser es la determinación que vale para todo ente porque define el `qué
es´, en la tradición metafísica está asociado a la esencia. La teología se ocupa del principio
más elevado y supremo: dios, como el fundamento de todo lo ente, es lo que unifica. La
tradición reservó a la teología el estudio del ser en tanto principio supremo y a la ontología el
ser en general. El ser aquí es entendido bajo una doble perspectiva:
 Ontología: que aporta la noción de ser en general
 Teología: que aporta la noción del ser como supremo
Esta visión de la metafísica, es llamada por Heidegger, como onto-teología. ¨Qué la
metafísica sea ontología y teología a un tiempo, que sea ontología, ya es consecuencia de un
determinado proceso histórico que se originó con Platón y Aristóteles¨ 25. El sufijo ¨logia¨
significa fundamentación, justificación, así, la metafísica es la unidad de ambos fundamentos,
esto es, ha reducido el ser a fundamento y al hacerlo lo toma como ente. `Ser´ significa ser de
lo ente y el `ente´ significa lo ente del ser. Este planteo nos coloca, recordemos la distinción
de la diferencia omitida entre el ser y el ente en ser y tiempo, frente a una diferencia entre ser

24
Heidegger, M (1990) La constitución onto-teológico de la metafísica en Identidad y Diferencia:
edición bilingüe Barcelona: Anthropos. p.129
25
Heidegger, M (1990. p33)
12
y ente. ¿Podemos dar cuenta de esta diferencia? La clave para salir de esta estructura
metafísica está en pensar el ser no como un fundamento sino a partir de la diferencia.
Pero antes veamos cómo ingresó dios en la metafísica. ¿Cómo entró Dios en la metafísica? 26
Cuando el ser de lo ente es representado como causa sui. Así, queda nombrado el concepto
metafísico de Dios. La metafísica, haciendo honor a su nombre, debe pensar más allá del ente,
porque su asunto es pensar el ser en sus múltiples maneras de fundamento, como logos,
substancia, sujeto, etc. La constitución esencial de la metafísica radica en la esencial unidad
de lo ente, desde la ontología y la teología, en lo general y en lo supremo. La filosofía ha
olvidado esa diferencia, no ha pensado nunca el ser y al no hacerlo no ha podido ver la
diferencia entre el ser y el ente. Así, la historia de la filosofía, es el despliegue temporal de
este error. La diferencia no ha sido pensada en sí misma, la filosofía no ha pensado la
diferencia, lo ha hecho pero cómo, como una simple distención. La diferencia ontológica,
presente en ser y tiempo, nos coloca ante la necesidad de salvar este error, considerando al ser
y al ente desde su diferencia. ¨¿Cómo tiene que ser considerada la diferencia, cuando tanto el
ser como lo ente aparecen cada uno a su manera a partir de la diferencia?¨27
Heidegger responde a e esta pregunta sosteniendo el carácter transitivo del ser a lo ente. El
ser se descubre como sobrevenida que descubre y lo ente, aparece a la manera de la llegada,
que se encubre. Se muestran como diferentes gracias a la inter-cisión. Éste constituye ese
¨entre¨ en el que la sobrevenida y la llegada entran en relación. La diferencia, puede definirse,
como esta inter-cisión, entre ser y ente. Al pensar la diferencia como tal, la sigue Heidegger
en su esencia, dando el paso atrás(nota: no desarrollé este aspecto por falta de tiempo pero
está presente en la primer conferencia sobre ¨el principio de identidad, y constituye una de las
clave de pensamiento no metafísico), para el pensar el ser desde la diferencia. El error de la
metafísica fue representar el ser como lo general que corresponde a cada ente, marcas cuyo
despliegue temporal fue: physis, logos, idea, energeia, substancialidad, objetividad,
subjetividad, voluntad, voluntad de poder, voluntad de voluntad28. La comprensión de la
esencia de la metafísica es posible porque ésta en tanto momento epocal se ha consumado,
vivimos un tiempo postmetafísico, sin embargo, no han desaparecido de nuestro horizonte el
sentido de la totalidad, el rasgo característico de la época postmetafísica es el despliegue y
actualización efectiva del nihilismo completo, somos los hombres de la época de la muerte de
dios, cuyo correlato fáctico es lo que Heidegger denomina bajo el nombre de era atómica.

26
Heidegger, M (1990. p131)
27
Heidegger, M (1990. pp.137,139)
28
(1990.p.143)
13
Conclusión:
La pregunta filosófica que guía la producción teórica de Heidegger es la pregunta por el
sentido el ser. La filosofía a lo largo de la historia ha entendido el ser como fundamento de lo
ente, olvidando la diferencia ontológica entre ser y ente. La filosofía se ha disuelto en la
metafísica, al extremo de hacer de la filosofía la denominación implícita de la metafísica, y al
hacerlo, la coloca como el lugar del error, la filosofía sería la historia del error, que consistiría
en omitir la diferencia entre el ser y el ente, en el olvido de esta diferencia. La metafísica es la
historia del despliegue por la pregunta por el ser y de sus sucesivas respuestas, la obra de
Heidegger nos presenta un recorrido de esta historia como la de un error, de un olvido. Así, el
problema del tiempo en la obra de Heidegger, se expresaría bajo la pregunta por el sentido del
ser y el descubrimiento de la metafísica como el despliegue del nihilismo. Hemos presentado
a través de la pregunta por el sentido del ser, parte del recorrido teórico efectuado por
Heidegger, en algunas de sus obras claves, representativas de los diferentes momentos de su
historia, primero a través de la analítica del ser ahí como paso previo a la pregunta por el ser,
luego a través de los cursos sobre Nietzsche y el problema de la modernidad como momento
de la consumación de la metafísica. Y por último, Descartes y Hegel, como puntos claves en
la consolidación del dominio de la subjetividad, claves de compresión de la época moderna y
la metafísica como onto-teología. La pregunta por ser, sólo es comprensible, si la misma tiene
en su horizonte problemático presente la dimensión temporal, ésta constituye la clave de
explicación de la obra de Heidegger.

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Bibliografía:
-Heidegger, M (1990) La constitución onto-teológico de la metafísica en Identidad y
Diferencia: edición bilingüe. Barcelona: Anthropos
-(2010) La época de la imagen del mundo en Caminos de bosque. Madrid: Alianza
-(2010) La Frase de Nietzsche ¨Dios ha muerto¨ en Caminos de bosque. Madrid: Alianza
-.(2007). El Ser y el Tiempo. Bs As, Argentina: FCE
Picotti, D. (2010) Heidegger: una introducción. Bs As, Argentina: Quadrata
-Vattimo, G. (2002) Introducción a Heidegger. Barcelona, España: Gedisa

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