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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AMERICANA

TALLER DEL 9%
INVESTIGACIÓN I
DOCENTE: ESTEFANÍA LÓPEZ SALAZAR

GRUPO AL QUE
NOMBRE CÉDULA
PERTENECE
FANOR ALDEMAR IBARGUEN RIOS 11805205 D3TB

A continuación se exponen diferentes fragmentos de distintos artículos de revistas indexadas en las cuales
el tema central es la postura a favor o en contra de la legalización de la Marihuana. Con base en la lectura
de los mismos realice un escrito que contenga por lo menos:

1. Título (llamativo, sugerente, interpela a los contenidos)


2. párrafo introductorio
3. párrafo de idea principal
4. párrafo de conclusión
5. Bibliografía

El texto debe contener por lo menos (en citación APA):

1. Una cita textual de más de 40 palabras


2. una cita textual de menos de 40 palabras
3. una paráfrasis

1. Sáenz Rovner, Eduardo. (2007). LA "PREHISTORIA" DE LA MARIHUANA EN


COLOMBIA: CONSUMO Y CULTIVOS ENTRE LOS AÑOS 30 Y 60. Cuadernos de
Economía, 26(47), 205-222. Retrieved May 17, 2017, from
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-
47722007000200008&lng=en&tlng=es.

En los Estados Unidos el consumo de la marihuana no se consideró como un problema de salud pública
hasta los años 30. Hasta entonces, se percibía como un vicio de grupos étnicos minoritarios, bohemios,
músicos de jazz, marinos y otros elementos marginales en la sociedad. Un reporte del gobierno
norteamericano afirmaba que el uso de la marihuana en los Estados Unidos “se notaba, particularmente,
entre los latinoamericanos y la población hispanohablante. La venta de cigarrillos de cannabis ocurre en
grado considerable en los estados de la frontera con México y en las ciudades del sudoeste y el oeste, lo
mismo que en la ciudad de Nueva York y, de hecho, en dondequiera que haya colonias de
latinoamericanos” (Federal Bureau of Narcotics 1930, 15 y Musto 1993, 248-254). Cuando se empezó a
reportar que jóvenes anglos estaban consumiendo la “yerba”, comenzaron las presiones por parte de
grupos de educadores y comunidades religiosas para declararla ilegal. El Federal Bureau of Narcotics
(FBN), la agencia federal norteamericana a cargo de la represión del narcotráfico, estaba detrás de los
esfuerzos para criminalizar la marihuana, anunciándola como una droga que inducía a la violencia entre
los que la fumaban. En Colombia, las autoridades ya tenían noticia de la existencia de cultivos de
marihuana en 1925, lo mismo que de su consumo por parte de marineros, estibadores y prostitutas en los
puertos (Ruíz Hernández 1979, 111). Sin embargo, sólo a partir de la presión contra la marihuana y su
ilegalización reciente en los Estados Unidos, se tuvo un efecto similar en Colombia. Por ejemplo, la
Revista de Higiene, órgano oficial del Ministerio del ramo, publicó en septiembre de 1939, un artículo
de Kolb titulado “Marihuana, la hierba que enloquece”, y aunque ya existían medidas relacionadas con
la marihuana en Colombia desde los años 20 (Sáenz Rovner 1997, 5; López Restrepo 2000, 91), en este
mismo mes, el gobierno colombiano prohibió absolutamente, el cultivo de la marihuana; ordenó la
destrucción de las plantaciones existentes; y estableció que quienes violasen esta disposición serían
sancionados “como traficantes ilegales en drogas heroicas… de acuerdo con el código penal” (p,209)

2. MONCKEBERG B, FERNANDO. (2014). Los pro y contra de la legalización de la


marihuana. Revista chilena de pediatría, 85(2), 229-237. https://dx.doi.org/10.4067/S0370-
41062014000200014
Según Naciones Unidas, la marihuana es la substancia ilícita más utilizada en el mundo. En su informe
oficial afirma que más del 4% de la población adulta mundial (162 millones de personas) la consume
más de alguna vez durante el año, mientras que el 0,6% (22 millones) la consume a diario. Por otra parte
estima que en la actualidad unos 20 millones de personas en el mundo son adictas a ella. En la última
encuesta nacional realizada en los Estados Unidos, se señala que el 48% de los americanos alguna vez la
ha aprobado y que el 6,5% de los estudiantes de “high school”, admite consumirla regularmente. Por ello
no asombra que en un esfuerzo por controlar su consumo, en noviembre de 2012, dos estados
(Washington y Colorado) la hayan legalizado, permitiendo su consumo en cantidades limitadas y sólo en
los mayores de 21 años. Por su parte, los activistas esperan que pronto otros estados también la aprueben.
(p,290)

Lo que no se puede negar es que la marihuana lleva a profundos cambios en el comportamiento y la


conciencia del consumidor. El principal componente psicoactivo de la marihuana, el tetrahidrocanabinol
(THC) fue descubierto por Raphael Mechoulam de la Universidad Hebrea de Jerusalén. El mismo, algún
tiempo más tarde descubrió que el cerebro producía una substancia química que actuaba en forma similar
al THC de la marihuana. Se trataba de un pequeño ácido graso que denominó anandamida. Ello explica
la diversidad de síntomas clínicos que produce la marihuana, dado que dicho ácido graso en exceso
genera afectaciones permanentes a la corteza cerebral. Asimismo, se descubrió que el consumo crónico
durante la adolescencia produce un daño cerebral muy semejante a lo que va ocurriendo durante la vejez,
en que se van perdiendo neuronas en el hipocampo, con lo que disminuye la capacidad de aprender
información nueva. Al comienzo, en el adolescente, los síntomas se manifiestan sólo en cambios de
humor, pero después de un tiempo se va llegando a una apatía progresiva, falta de iniciativa, carencia de
demostraciones afectivas, disminución de la capacidad de concentración y con ello se va produciendo
una progresiva disminución del rendimiento escolar. Ello es la expresión del daño progresivo de la
estructura cerebral del hipocampo. (293)

3. Rodríguez Carranza, Rodolfo. (2012). Los productos de Cannabis sativa: situación actual y
perspectivas en medicina. Salud mental, 35(3), 247-256. Recuperado en 17 de mayo de 2017, de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
33252012000300009&lng=es&tlng=es.

Los productos de Cannabis sativa se han usado desde hace más de 4000 años con propósitos religiosos,
médicos y recreativos. El conocimiento popular le atribuye propiedades analgésicas, relajantes
musculares, antidepresivas, hipnóticas, inmunosupresoras, antiinflamatorias, ansiolíticas, antidepresivas,
antiobesidad, estimulantes del apetito, antieméticas, antiglaucomatosas, broncodilatadoras,
anticancerosas, entre otras. Es la lucha del mercado la que ha dado connotaciones negativas al uso de la
marihuana. (p, 247)

4. Corte Constitucional Sentencia C-221 de 1994

El legislador no puede válidamente establecer más limitaciones que aquéllas que estén en armonía con
el espíritu de la Constitución. La primera consecuencia que se deriva de la autonomía, consiste en que es
la propia persona (y no nadie por ella) quien debe darle sentido a su existencia y, en armonía con él, un
rumbo. Si a la persona se le reconoce esa autonomía, no puede limitársela sino en la medida en que entra
en conflicto con la autonomía ajena. El considerar a la persona como autónoma tiene sus consecuencias
inevitables e inexorables, y la primera y más importante de todas consiste en que los asuntos que sólo a
la persona atañen, sólo por ella deben ser decididos. Decidir por ella es arrebatarle brutalmente su
condición ética, reducirla a la condición de objeto, cosificarla, convertirla en medio para los fines que
por fuera de ella se eligen. Cuando el Estado resuelve reconocer la autonomía de la persona, lo que ha
decidido, ni más ni menos, es constatar el ámbito que le corresponde como sujeto ético: dejarla que
decida sobre lo más radicalmente humano, sobre lo bueno y lo malo, sobre el sentido de su existencia.
Que las personas sean libres y autónomas para elegir su forma de vida mientras ésta no interfiera con la
autonomía de las otras, es parte vital del interés común en una sociedad personalista, como la que ha
pretendido configurar la Carta Política que hoy nos rige. Si el derecho al libre desarrollo de la
personalidad tiene algún sentido dentro de nuestro sistema, es preciso concluir que, por las razones
anotadas, las normas que hacen del consumo de droga un delito, son claramente inconstitucionales.
Marihuana: ¿planta milagrosa?

Mientras las sociedad Colombiana se sumerge en un debate moral sobre la sobre la regulación de la
marihuana medicinal, muchos emprendedores de productos, que tienen base de marihuana, esperan
poder comercializarlos. El estado responde a muchos interrogantes en un proyecto de ley sobre su
regulación ¿Cuáles son sus beneficios o efectos negativos? ¿Cómo operara el mercado de oferta y
demanda de esta? ¿podría cambiar el curso de la historia este proyecto en Colombia y disminuir la
delincuencia paralela a esta?

Según Naciones Unidas, la marihuana es la substancia ilícita más utilizada en el mundo. En su informe
oficial afirma que más del 4% de la población adulta mundial (162 millones de personas) la consume
más de alguna vez durante el año, mientras que el 0,6% (22 millones) la consume a diario. Por otra
parte estima que en la actualidad unos 20 millones de personas en el mundo son adictas a ella. En la
última encuesta nacional realizada en los Estados Unidos, se señala que el 48% de los americanos
alguna vez la ha aprobado y que el 6,5% de los estudiantes de “high school”, admite consumirla
regularmente. Por ello no asombra que en un esfuerzo por controlar su consumo, en noviembre de
2012, dos estados (Washington y Colorado) la hayan legalizado, permitiendo su consumo en cantidades
limitadas y sólo en los mayores de 21 años. Por su parte, los activistas esperan que pronto otros estados
también la aprueben (Monkckerberg B, 2014)

El Congreso de Colombia por su parte, se apresta a iniciar uno de los más interesantes debates que se
haya dado en los últimos años, para decidir la respuesta a una pregunta: ¿se debe o no permitir el uso
de la marihuana para efectos medicinales en el país?. La decisión se tomará frente a un proyecto de ley
que se presentó el 21 de julio pasado el senador Juan Manuel Galán (Partido Liberal), y que propone
“crear una ley para la regulación de la marihuana (cannabis) en colombiano, con fines científicos y
medicinales. discusión oficial comenzará el próximo meses.

El proyecto busca reglamentar otra norma, el acto legislativo 02 de 2009 con el que se modificó el
Artículo 49 de la Constitución la cual creó un vacío jurídico al señalar vagamente que “el porte y el
consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica. Pero
esto, que en el papel ya es un hecho, ha prendido la polémica en el país. El proyecto de ley cuenta con
el respaldo del presidente Juan Manuel Santos, e incluso el ministro de Salud, Alejandro Gaviria,
afirmó la semana pasada que “en muchos aspectos fumar marihuana es más seguro que consumir
alcohol”. Pero otros han alertado que las consecuencias negativas de permitir el uso de la marihuana
medicinal pueden ser mayores a los beneficios.

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