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COMUNIDAD DE EFESO

1. La comunidad de Efeso, fundada por Pablo (probablemente) en la segunda mitad del año 52, se convierte en el centro, desde
donde el apóstol cuida de las comunidades anteriormente fundadas (Galacia, Filipos, Tesalónica, Corinto) y de las comunidades
que nacen en la región de Efeso (Colosas, Laodicea, Hierápolis). Veamos la historia de su fundación, algunos problemas
afrontados y lo que supone la evangelización de los gentiles, el misterio escondido desde siglos. Es una herencia preciosa,
el testamento de Pablo.

2. Efeso es la capital de la provincia romana de Asia. Peregrinos de Asia hubo en Jerusalén el día de Pentecostés (Hch 2,9), pero
evangelizar en Efeso es algo que Pablo no había podido realizar. En una ocasión el espíritu santo se lo impidió (16,6). En otra
llegó con Aquila y Priscila, entró en la sinagoga y se puso a discutir con los judíos. Le rogaron que se quedase allí más tiempo,
pero no aceptó: Volveré a vosotros otra vez, si Dios quiere (18,18-21).

3. Sin embargo, poco a poco se va formando un núcleo inicial, un grupo de hermanos. Priscila y Aquila viven en Efeso y
frecuentan la sinagoga. Allí conocen a un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y versado en la Escritura.
Había sido instruido en el camino del Señor, pero solamente conocía el bautismo de Juan. Apolo se puso a hablar con valentía en
la sinagoga: Cuando lo oyeron Priscila y Aquila, lo tomaron por su cuenta y le explicaron con mayor exactitud el
camino de Dios. Como él tenía intención de pasar a Acaya, los hermanos le animaron y escribieron a los discípulos
de allí, para que lo recibieran bien (18,26-27).

4. Mientras Apolo está en Corinto, Pablo atraviesa las regiones de Galacia y Frigia, y llega a Efeso. Allí encuentra a algunos
discípulos. Parecen cristianos, pero es preciso distinguir. Pablo les hace la pregunta oportuna: ¿Habéis recibido el espíritu
santo al abrazar la fe? Ellos contestaron: Ni siquiera hemos oído hablar de que exista un espíritu santo. Pablo pregunta de
nuevo: Entonces ¿qué bautismo habéis recibido? Ellos responden: El bautismo de Juan. Cabía (y cabe todavía) la confusión.
Los discípulos de Juan profesan la misma religión, también bautizan y tienen problemas con la sinagoga. Pablo les dice: El
bautismo de Juan no era más que un signo de conversión. Exhortaba al pueblo a creer en el que había de llegar, es decir, en
Jesús. Al oír esto se bautizaron en el nombre del Señor. Eran en total unos doce hombres (19,1-7).

5. Con estos pasos previos, Pablo funda la comunidad de Efeso: Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con
valentía discutiendo acerca del reino de Dios e intentando convencerles. Pero como algunos, obstinados e
incrédulos, hablaban mal del camino ante la gente, rompió con ellos y formó grupo aparte con los discípulos, y
diariamente les hablaba en la escuela de Tirano. Esto duró dos años, de forma que pudieron oír la palabra del
Señor todos los habitantes de Asia, tanto judíos como griegos (19,8-10). El rechazo de la sinagoga no hipoteca el futuro
de la comunidad. Pablo acepta como lugar de reunión la escuela de Tirano. Obviamente, no pretende que se convierta la religión
en asignatura académica.

6. En ambiente pagano, la comunidad mantiene su identidad. No todo vale. Efeso es el centro de la magia y los libros mágicos llegan
a llamarse “escritos efesinos”. Pues bien, unos exorcistas judíos pretenden realizar en nombre de Jesús las mismas señales que
Pablo, pero fracasan totalmente: Llegaron a enterarse de esto todos los habitantes de Efeso, tanto judíos como
griegos. El temor se apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesús (19,17). Pablo es sólo un
instrumento en manos del Señor, no un mago. El mago pretende inútilmente controlar el poder de Dios

7. Otro problema. Pablo ataca la idolatría existente, diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos (19,26). Por
tanto, aparta a la gente del culto pagano de Artemisa, la diosa de la ciudad. Su templo está considerado como una de las siet e
maravillas del mundo. Su imagen se venera como caída del cielo (19,35). El orfebre Demetrio ve perjudicado su negocio y se
lanza a la calle con su personal. Todos a una se precipitan en el teatro arrastrando consigo a los macedonios Gayo y Aristarco,
compañeros de Pablo. Pablo quiere entrar y presentarse al pueblo, pero se lo impiden los discípulos. La masa es apaciguada por
intervención de un representante de la autoridad municipal. Si Demetrio y los de su gremio tienen quejas contra alguno, hay
audiencias y procónsules: que presenten sus reclamaciones (19,38).
8. Hacia la pascua del 55, desde Efeso (1 Co 16,8), Pablo escribe a la comunidad de Corinto. Alude a su prisión y a su proceso: Si
por motivos humanos en Efeso luché contra las bestias ¿qué provecho saqué? (15,32), seguiré en Efeso hasta
Pentecostés, porque se me ha abierto una puerta grande y prometedora, y los enemigos son muchos (16,8-9). A
finales del 55, desde Macedonia, escribe de nuevo a la comunidad de Corinto: La tribulación sufrida en Asia nos abrumó
hasta el extremo, por encima de nuestras fuerzas, hasta tal punto que perdimos la esperanza de conservar la vida.
Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de muerte, para que no pongamos nuestra confianza en
nosotros mismos sino en Dios que resucita a los muertos (2 Co 1,8-9).

9. La carta a los gálatas fue enviada antes de ser encarcelado, hacia el año 53. La prisión de Pablo no le impide evangelizar. Al
contrario, la prisión se convierte en señal del Evangelio. El apóstol escribe a la comunidad de Filipos, hacia el año 54: Lo que me
ha sucedido ha contribuido más bien al progreso del Evangelio, de tal forma que se ha hecho público en todo el
pretorio y entre todos los demás que me hallo en cadenas por Cristo (Flp 1,12-13).

10. Las cartas son medio de comunicación del apóstol con las comunidades. Por la misma fecha y en la misma situación, también
escribe a la comunidad de Colosas: Acordaos de mis cadenas (Col 4,18), que nadie os critique por cuestiones de comida
o bebida, o a propósito de fiestas, de novilunios o sábados (2,16), ahora me alegro por los padecimientos que por
vosotros padezco, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo a favor de su cuerpo, que es la
Iglesia, de la cual he llegado a ser ministro, conforme a la misión que Dios me concedió en orden a vosotros para
dar cumplimiento a la palabra de Dios, al misterio escondido desde siglos y generaciones (1,24-26). Tíquico, que es de
Asia (Hch 20,4), les informará de todo; también lo hará Onésimo (Col 4,7-9), a quien Pablo engendró entre cadenas (Flm 10).
Mandan saludos: Aristarco, compañero de prisión; Marcos, primo de Bernabé, y Jesús, llamado Justo: son los únicos de la
circuncisión que colaboran conmigo por el reino de Dios y que han sido para mi un consuelo; os saluda Epafras, que
se afana mucho por vosotros, por los de Laodicea y por los de Hierápolis; también os saluda Lucas, médico querido
(Col 4,10-14; ver Hch 16,10;Flm 24)).

11. La carta a los efesios va dirigida a los santos y fieles en Cristo Jesús (Ef 1,1), en general. La carta es contemporánea de la
anterior. Pablo está preso, probablemente en Efeso. Tíquico, que es de la zona, les informará de todo (6,21). Les dice Pablo, el
prisionero de Cristo por vosotros los gentiles (3,1): Os ruego no os desaniméis a causa de las tribulaciones que por
vosotros padezco, pues ellas son vuestra gloria (3,13). En la soledad de la cárcel Pablo contempla el plan de Dios sobre la
historia y sobre el mundo: Hacer que todo tenga a Cristo por cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra
(1,10), el que de los dos pueblos hizo uno solo, derribando el muro que los separaba (2,14).

12. La evangelización de los gentiles, el anuncio del Evangelio libre de la ley, es el misterio escondido durante siglos, pero
manifestado al presente, dado a conocer a todos los gentiles (Rm 16.25-26), pues habéis sido salvados por la gracia
mediante la fe, y esto no viene de nosotros, sino que es don de Dios; tampoco viene de la obras, para que nadie se
gloríe. En efecto, hechura suya somos; creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano
dispuso Dios que practicáramos (Ef 2,8-10).

13. Las exhortaciones a la sumisión (Ef 5,21-6,9;Col 3,18-4,1 y paralelos), que tanto chocan con el mensaje paulino, parecen deberse
a una interpolación posterior. La eventual interpolación no tiene por qué provocar el rechazo global de la carta en cuestión. Es
decir, se trata de operar el tumor, no de desahuciar al enfermo. Ver catequesis titulada Relaciones de dependencia.

14. En medio de grandes luchas y dificultades, Pablo se presenta como ministro del misterio que en generaciones pasadas no
fue dado a conocer a los hombres: que los gentiles sois coherederos, miembros del mismo cuerpo, ... a mí, el
menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de
Cristo (Ef 3,5-8). Preguntamos: ¿Vuelve a estar escondido este misterio en medio de tanto legalismo cristiano? ¿Se
está manifestando?

15. La lista de saludos que figura al final de la carta a los romanos parece pertenecer a una copia de la misma enviada a la
comunidad de Efeso. Revela un vivo recuerdo de las personas y comunidades citadas. Todo ello encaja bien en la comunidad de
Efeso. Pablo recomienda a la hermana Febe, diaconisa de la iglesia de Cencreas, junto a Corinto; saluda a Priscila y
Aquila, colaboradores suyos, y a la iglesia que se reúne en su casa, ellos expusieron sus cabezas para salvarle; al
querido Epéneto, primicias de Asia para Cristo; ... a Andrónico y Junia, sus parientes y compañeros de prisión; ... a
Nereo y a su hermana, Olimpo y a todos los santos que están con ellos (Rm 16,1-15). Luego vienen los saludos que
envían los compañeros de Pablo; entre ellos, Timoteo, su colaborador, Gayo, huésped suyo y de toda la comunidad, y Erasto,
administrador de la ciudad de Corinto, desde donde Pablo escribe la carta (16,21-23).

16. Hacia el año 56, tras pasar el invierno en Corinto, Pablo vuelve por Macedonia. Camino de Jerusalén, se despide de los
responsables de la comunidad de Efeso, que salen a su encuentro en Mileto. Les avisa de lo que se les viene encima: Yo sé que,
después de mi partida, se introducirán entre vosotros lobos crueles que no perdonarán al rebaño... Vigilad y
acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros
(Hch 20,29-31).

17. Por esas fechas, probablemente desde Macedonia, Pablo escribe a Timoteo, a quien ha dejado en Efeso con instrucciones
concretas: Al partir yo para Macedonia te rogué que permanecieras en Efeso para que mandaras a algunos que no
enseñaran doctrinas extrañas, ni dedicasen su atención a fábulas y genealogías interminables (1 Tm 1,3).

18. En Jerusalén Pablo es detenido y es trasladado a Cesarea, donde permanece dos años (Hch 24,27). Apela al César y es trasladado
a Roma, donde permanece otros dos años bajo arresto domiciliario (28,18.30). Hacia el año 59, escribe de nuevo a Timoteo, ya
desde Roma: Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado... Que el Señor conceda misericordia a la familia
de Onesíforo, pues me alivió muchas veces y no se avergonzó de mis cadenas, sino que, en cuanto llegó a Roma,
me buscó solícitamente y me encontró (2 Tm 1,15-17), yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento
de mi partida es inminente (4,6), apresúrate a venir cuanto antes...El único que está conmigo es Lucas. Toma a
Marcos y tráele contigo, pues me es muy útil para el ministerio. A Tíquico le he mandado a Efeso. Cuando vengas,
tráeme el abrigo que me dejé en Tróade, en casa de Carpo, y los libros; en especial los pergaminos. Alejandro, el
herrero, me ha hecho mucho mal. El Señor le retribuirá según sus obras. Tú también guárdate de él, pues se ha
opuesto tenazmente a nuestra predicación. En mi primera defensa nadie me asistió, antes bien todos me
desampararon. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas para que, por mi medio, se
proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todos los gentiles...saluda a Priscila y Aquila y a la familia de
Onesíforo (4,9-19).

* Diálogo: ¿Qué lecciones podemos sacar?

- la fundación de la comunidad tiene unos pasos previos

- el rechazo de la sinagoga no hipoteca el futuro de la comunidad

- Pablo acepta la escuela de Tirano como lugar de reunión

- distingue entre discípulos de Juan y discípulos de Jesús

- es sólo un instrumento en manos del Señor, no un mago

- denuncia la idolatría de la ciudad

- la prisión se convierte en señal del Evangelio

- las cartas son medio de comunicación

- el misterio escondido desde siglos es el evangelio libre de la ley

- el misterio se ha vuelto a esconder

- se está manifestando

- es una herencia preciosa, el testamento de Pablo

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