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Tipos de Embarazo
Tipos de Embarazo
Embarazo ectópico
El embarazo ectópico es el embarazo que se produce fuera del útero materno.
Cuando se produce la ovulación el óvulo viaja hacia el útero por las trompas de
Falopio y se produce la entrada del espermatozoide dentro del óvulo, dando lugar
a la fecundación. Sin embargo, en este tipo de embarazo el feto no puede
desarrollare con normalidad y no sobrevive.
Embarazo molar
Un embarazo molar es un embarazo muy peligroso que se desarrolla debido a que
el óvulo fue fertilizado de manera anormal. De esta manera la placenta crece de
manera desorbitada transformándose en numerosos quistes, el embrión no
se forma y si empieza a hacerlo tampoco sobrevive.
Más tarde, en la tercera semana del proceso, el ovocito sale del folículo que lo
contenía y viaja por las trompas de Falopio. Esto es lo que conocemos
como ovulación. Aquí, será fecundado por el espermatozoide y continuará su
desarrollo ahora ya como cigoto (una célula) y, posteriormente, como embrión.
Tal y como nos explica la Dra. Silvia Jiménez, el embrión proseguirá su camino
hacia el útero, donde implantará aproximadamente unos 7-9 días después de la
ovulación. En este momento, el embrión tiene entre 6 y 8 días de desarrollo.
Empieza así la liberación de la hormona beta-hCG, que es la hormona detectada
por los test de embarazo.
En esta fase, los ojos del feto son particularmente grandes, aunque los mantiene
cerrados. Están muy separados entre sí, pero la cara ya está bien definida y se
puede distinguir perfectamente el cuello que separa la cabeza del resto del
cuerpo. Los dientes empiezan a brotar, aunque es solo el principio de este
proceso. El oído externo se desplaza hacia arriba.
Al empezar a formársele la cara, sus músculos son capaces de realizar el
movimiento de succionar y, por eso, el bebé puede chuparse el dedo. Un gesto
que suelen repetir durante sus primeros años de vida.
El tamaño del feto al inicio de este mes es de 8,5 cm de longitud y puede llegar a
desarrollarse hasta los 18 cm. Su peso será de unos 150-170 g. Aparecen los
pliegues epidérmicos en la palma de las manos y en los dedos: el nuevo ser ya
posee una huella dactilar.
Notarás que, cuando te tumbas, el feto se mueve mucho más y con más energía.
Esto se debe a que el bebé se encaja mejor en la pelvis cuando estás de pie. Por
esta razón, sentirás como si estuviese dormido, porque sus movimientos
disminuyen considerablemente, mientras que aumentan cuando estás en posición
horizontal.