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Cuerpos y monstruos en La mucama de Omicunlé

Conference Paper · November 2016

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José Aponte García


University of Puerto Rico at Rio Piedras
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José F. Aponte García, Estudiante Graduado (M.A.)
Departamento de Historia, Facultad de Humanidades
Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
IV Congreso de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica en el Caribe

…ships used to have to do with queer ports


…and what queer kinds of people they sometimes
brought back with ’em.
- H.P. Lovecraft, The Shadow over Innsmouth

Exodus.
Bone soldered by coral to bone, Mosaics
mantled by the benediction of the shark’s
shadow… Then came from the plucked
wires of sunlight on the sea floor…

- Derek Walcott, The Sea is History

Cuerpos y monstruos en La mucama de Omicunlé1

(Un breve acercamiento al cuerpo postrujillista)

En su lectura de La Estrategia de Chochueca, la primera novela de la escritora Rita

Indiana Hernández, el crítico literario Néstor Rodríguez llama “ciudad trujillista” a la ciudad

pensada desde un imaginario nacional hispanocéntrico que obvia otras influencias culturales en

la identidad dominicana y que tomó su mayor auge en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.

En Papi, la segunda novela de Hernández, ese pasado trujillista también es una fuerza en la

construcción de la masculinidad, en las relaciones clientelistas y neoliberales de la política

1
El siguiente ensayo fue presentado el miércoles 2 de noviembre de 2016 en el IV Congreso de Ciencia Ficción y
Literatura Fantástica en el Caribe, en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Agradezco al Profesor
Rafael Acevedo por organizar dicha actividad y al Profesor Juan Hernández García por alentarme a participar. De la
misma forma, agradezco a la Profesora María del Carmen Baerga, este primer acercamiento no hubiera sido posible
sin las preguntas que surgieron en sus cursos y las consideraciones sobre las negociaciones y las construcciones de
los cuerpos que desarrolla en su trabajo. Ver: María del Carmen Baerga Santini, “Cuerpo subversivo, norma
seductora: Un capítulo de la historia de la heterosexualidad en Puerto Rico”, Op. Cit. Revista del Centro de
Investigaciones Históricas 14 (2002): 49–89; María del Carmen Baerga Santini, Negociaciones de sangre:
dinámicas racializantes en el Puerto Rico decimnónico (Madrid: Iberoamericana, 2015).

1
dominicana.2 El legado de Trujillo, que muchos intelectuales vieron como la realización de un

imaginario nacional y la realización de las tan añoradas promesas de la modernidad, tuvo su

impacto en los cuerpos.3 La escritura del cuerpo en Hernández no encaja en el cuerpo

dominicano definido desde la política nacional, con esas políticas discriminatorias que

discursivamente resaltaban lo hispano y la heterosexualidad, mientras obvia las influencias

africanas, la haitiana, las anglosajonas y las prácticas sexuales no heteronormativas. Si La

estrategia de Chochueca, es “una cartografía subversiva de la identidad dominicana” que

“atraviesa por los ecos autoritarios del pasado”; 4 su última novela, La mucama de Omicunlé,

construye una cartografía subversiva del cuerpo. Cuerpos que se forman en encuentros con

dispositivos tecnológicos y prácticas de escritura referencial. En este caso pensar el cuerpo como

monstruoso permite comprender la pluralidad de fuerzas culturales y tecnológicas que lo

interceptan, para luego negociar o superar las tensiones generadas en el cuerpo que transita la

“ciudad trujillista”.

Cuerpos subversivos, personajes normativos

La novela toma lugar en tres tiempos. En una República Dominicana del 2027, después

de una crisis ambiental que contaminó y destruyó la vida marina del Caribe; en una playa en

Sosúa, en los 1990, en donde un colectivo de artistas y biólogos intenta evitar la crisis ecológica

que se avecina. Otro salto en el tiempo nos lleva a la misma playa en siglo 17, esta vez habitada

por bucaneros que sobreviven del comercio clandestino. Exploramos estos tres tiempos por

2
Maja Horn, “Still Loving Papi Globalized Dominican Subjectivities in the Novels of Rita Indiana Hernández”, en
Masculinity after Trujillo: The Politics of Gender in Dominican Literature (Florida: University Press of Florida,
2014), 102–22.
3
Pedro L. San Miguel, La isla imaginada: Historia, identidad y utopía en La Española (San Juan/Santo Domingo:
Isla Negra/La Trinitaria, 1997).
4
Néstor E Rodríguez, “Rita Indiana Hernández y la novísima narrativa dominicana”, Letras Dominicanas, 2000,
www.cielonaranja.com/nestorchochueca.htm.

2
medio de los dos personajes principales, Argenis y Alcide, que después de ser picados por una

anemona son clonados y transportados hacia el pasado.

Después de ser descubierta por el doctor cubano Eric Vitier, Alcide se convierte en la

sirvienta de Omicunlé, una santera que presta servicios al presidente de la República Dominicana

del 2027. El sueño de Alcide es reunir suficiente dinero para transformase en un hombre, y sobre

todo en un hombre exitoso. Alcide pasa por la transmutación después de ser inyectada con

Rainbow Bright, una inyección que transforma el cuerpo sin la necesidad de intervención

quirúrgica. De una vez, para cumplir la profecía que prometía rescatar el Caribe de la destrucción

del siglo 21, Eric, con la picadura de la anemona, pretende transformar a Alcide en Olokún, el

dios andrógino yoruba que domina las profundices del mar y sobre lo desconocido. El cuerpo

presente de Alcide mantiene una conexión con el cuerpo del pasado: son dos cuerpos con una

mente capaz “de transmitir en dos canales de programación simultánea”5. Este otro cuerpo en el

pasado toma la identidad “legal” de Giorgio Menicucci, una especie de match up entre el músico

Giorgio Moroder y el apellido italiano del desconocido padre de Alcide. Tanto la medicina como

la legalidad son elementos primordiales para transformar el cuerpo de Alcide. Lo que parecería

inicialmente un cuerpo subversivo para el lector se rehace como un cuerpo normativo en la

trama, que consigue dicha normatividad desde la clandestinidad.

Para el lector, y para Alcide, el cuerpo es un archivo que reúne diferentes tiempos y

espacios. Hernández propone llamar este ejercicio literario “historia especulativa”, no solo

basándose en la posible crisis ambiental de un futuro no muy lejano, sino para resaltar

“tendencias tecnológicas” contemporáneas.6 Así los personajes se relacionan con sus cuerpos

5
Rita Indiana Hernández, La mucama de Omicunlé (España: Editorial Periférica, 2015): 110.
6
Rafael Miranda Bello, “Rita Indiana, una escritora al ritmo de la vida caribeña”, Excelsior, 2016,
http://m.excelsior.com.mx/expresiones/2016/04/17/1086989.

3
clonados como se relacionan con un avatar en un videojuego. El cuerpo es representado como un

espacio de heterotopia, un lugar que “yuxtapone en un solo lugar…muchos lugares”

incompatibles.7 Esto les permite negociar con las demarcaciones de género y sexualidad

atribuidas a sus cuerpos originales.

El otro protagonista, Argenis, un talentoso artista frustrado, también pasa por una

“curiosa monstruosidad”.8 Al ser picado por el mismo tipo de anemona, su cuerpo es duplicado

en las costas de Sosúa durante tiempos coloniales, dónde se une a un grupo de bucaneros.

Mientras en el presente Argenis demuestra inseguridad ante la aproximación de otros cuerpos

masculinos, en el pasado, Cȏte de Fer, la identidad alterna de Argenis, fantasea e incursiona

sexualmente con Roque, el líder de los bucaneros: “desorientado y feliz, protegido por el manto

del tiempo, porque para él ese pasado que aún no reconocía como totalmente suyo, no tenía

repercusión en el presente, donde seguía siendo un macharán y donde nadie nunca se enteraría de

nada.”9 Esa fantasía, esa fuga interna, le permite mantener su masculinidad en el presente, su

deseo es un secreto que solo se expresa en Cȏte de Fer y ante la mirada del lector.

Estas negociaciones con la normatividad contrastan con el personaje llamado El Asco,

“un travesti que se había sometido a todo tipo de experimentos caseros tras las curvas de un

cuerpo de mujer”. 10 Con su “piel gris y cadavérica”11 y su “escatológica sensualidad”,12 es

exhibida ante turistas como un monstruo. Mientras las transformaciones permiten a Alcide llegar

a la normativa desde la clandestinidad y a al Argenis fugarse en la clandestinidad de los

7
Michel Foucault, “Of Other Spaces”, en Nicholas Mirzoeff, ed., The Visual Culture Reader (London & New York:
Routledge, 1998): 237-244.
8
Hernández, La mucama de Omicunlé., 71.
9
Ibid., 127.
10
Ibid., 118.
11
Ibid., 118.
12
Ibid., 119.

4
bucaneros del siglo 17, El Asco es mostrado como una aberración que refuerza de forma

negativa la normativa sobre el cuerpo.

La tecnología y la escritura produce monstruos

Parece interesante destacar dos de las inspiraciones que llevaron a la autora a escribir La

mucama de Omicunlé. La primera, sus recurrentes visitas a la casa de un artdealer en Sosúa para

el 2001. Según Hernández, era un momento “en que las tecnologías digitales comenzaban a

entrar con mucha fuerza, la música, las imágenes, el arte en general era de repente más

asequible…en una isla a la que todo…llegaba con años de tardanza”.13 La segunda, la obra del

escritor estadounidense H.P. Lovecraft: “su visión monstruosa y uncanny…de la costa, de sus

gentes, de lo que habita en el fondo del mar” es una visión que a la autora le parece “familiar”.14

Lo monstruoso se define a partir de la hibridez del cuerpo, de las aparentes disonancias culturales

que lo componen. Aquí el espacio de la costa aparece como un lugar abierto a las fusiones. A

diferencia de la ciudad trujillista, que está dominada de circuitos con pretensiones hegemónicas y

rígidas de la cultura, la costa es el espacio de la clandestinidad, es el viejo oeste del Caribe.

Como las costas en un cuento de Lovecraft, Sosúa es habitada por seres híbridos.

El personaje mitológico Olokún, la identidad divina atribuida a Alcide, es producto de la

promiscuidad referencial en la escritura de La mucama. El océano, un tropo en la literatura

lovecraftiana, se presenta como un espacio de misterios y criaturas foráneas a la comprensión

humana. A pesar de ser una figura con un legado complicado −debido a los elementos

prejuiciosos sobre la raza que permean su obra−, el universo de Lovecraft, como recuerda el

13
Miranda Bello, “Rita Indiana, una escritora al ritmo de la vida caribeña”.
14
Ibid.

5
escritor Victor LaValle, es un “código abierto” que puede rescribirse de formas lúdicas.15 En La

mucama, las criaturas de Lovecraft resuenan con los elementos que conformaron al otro

caribeño. La autora toma del panteón de Lovecraft y del panteón yoruba para narrar una nueva

composición. Este Olokún lovecraftiano es una práctica sincrética desde la escritura que

descubre aquello que fue negado y es imposible en la lógica cultural de la “ciudad trujillista”.

Los monstruos, según William Calvo-Quirós, “son memorias codificadas dentro un

contexto cultural y socio-político” y más que nada son “la historia configurada en una carne

misteriosa y movediza”.16 Lo monstruoso surge en el “control de…los procesos de validación del

conocimiento”.17 En América Latina y en el Caribe lo monstruoso es aquello que no se adapta a

las discursivas nacionales, al “desarrollo” y al “progreso”. Mientras en el contexto

estadounidense los latinos y latinas son concebidos como “monstruos sociales que deben ser

controlados, reeducados, segregados o ‘deportados’ hacia la invisibilidad”18; el pasado colonial y

el presente neoliberal también invoca monstruos en el Caribe, monstruos antiguos que viven en

las aguas subterráneas de los discursos nacionales tradicionales. “Monstruos sociales” que debían

ser desaparecidos, como el elemento haitiano, o monstruos exhibidos, como El Asco.

Por otro lado, apropiarse de la monstruosidad permite nuevas formas de pensamiento, lo

cual es evidente en el desfase espacial y temporal que ocurre en los protagonistas. El monstruo

en su piel exterioriza las contradicciones discursivas de la historia. En este imaginario de lo

caribeño la especulación es una forma de, momentáneamente, subvertir la norma e inclusive,

15
Lincoln Michel, “Victor LaValle Talks About Horror Fiction, Imginative Illiteracy, and Lovecraft’s Complicated
Legacy”, Electric Lit, 2016, https://www.google.com.pr/amp/s/electricliterature.com/amp/p/e9c000c7f6b4.
16
William A Calvo-Quirós, “Liberanos de todo mal/But Deliver Us From Evil: Latina/o Monsters Theory and the
Outlining of our Phantasmagoric landscapes”, en The Routledge Handbook of Latino Pop Culture, ed. Frederick
Adama (London & New York: Routledge, 2013), 384. La traducción es mía.
17
Ibid., 382.
18
Ibid., 382.

6
como estudia Calvo-Quirós, un mecanismo de supervivencia emocional. Aceptar la

monstruosidad y el juego de la escritura/lectura especulativa es un mecanismo, una táctica, y no

un mero escape.

Un ejemplo paralelo a la práctica de escritura de la autora es el performance de un

personaje secundario, Malagueta. Después de sufrir el racismo desde su infancia, por su color de

piel oscura, y ser llamado “mono” constantemente, Malagueta se apropia de la identidad

atribuida. Comienza haciendo decenas de bocetos de Goku, el personaje con cola de mono del

anime Dragon Ball Z (DBZ) que veía en la televisión. En su vida adulta, con su barriga

gigantesca, sus brazos y piernas musculosas, Malagueta es un artista de performance que aprende

a “utilizar los poderes invisibles de la historia de su cuerpo…para planificar un ataque

estratégico contra la boca repugnante y cruel que vive en todos nosotros”.19 En su físico hace

referencia visual a Goku en su forma de Super-Sayayín, al cuerpo ancho de un ex-beisbolista y a

la fuerza elemental de la artista cubana Ana Mendieta. Malagueta no se imprime la piel blanca o

los ojos verdes del personaje de DBZ, su apropiación visual del Super-Sayayín se da en el pelo

pintado color naranja. No es parte de un cosplay, el pelo naranja, en vez de rubio como el de

Goku, es un producto innovador que admite la plasticidad del cuerpo y el accidente como parte

de la formación de la identidad.

La hibridez de Malagueta no es parte del proceso de la diáspora como el personaje de

Papi, en la segunda novela de Rita Indiana. Malagueta consume desde su espacio nacional

geográfico. Pero utiliza elementos ajenos al canon de identidad dominicana para identificarse y

escapar de las nociones racistas en las discursivas nacionales. En su cuerpo, como en la

19
Hernández, La mucama de Omicunlé., 167.

7
heterotopia, enmarca imágenes intertextuales –incluyendo su piel– para resignificarse y

empoderarse.

Mientras la mitología de Lovecraft es un código abierto, la circulación de la imagen de

Goku en la televisión hace al personaje de anime más propenso a ser devorado por la creatividad.

Como reconoce García Canclini, “los procesos incesantes, variados, de hibridación…clausura[n]

la pretensión de establecer identidades ‘puras’ o ‘auténticas” y “ponen en evidencia el riesgo de

delimitar identidades locales autocontenidas, o que intenten afirmarse como radicalmente

opuestas a la sociedad nacional o a la globalización”.20 La interacción con la tecnología

multiplica los referentes que componen la identidad y producen subjetividades que no se limitan

a las narrativas nacionales; son identidades que consumen y sustraen elementos de lo global sin

ser completamente consumidas.

Si el monstruo en la novela es un híbrido, los procesos de hibridación son también

procesos monstruosos. Aun así, estos procesos no siempre construyen en la novela monstruos.

Los procesos de monstrificación pueden producir cuerpos que juegan dentro de la norma.

Argenis utiliza su cuerpo en el pasado para explorar su deseo sexual, manteniendo su

masculinidad en el presente; y Alcide, igual que Papi, se convierte en un hombre exitoso, disfruta

públicamente de su heteronormatividad y de consumir descontroladamente. El monstruo no es un

elemento romántico y siempre emancipador, sino que es un proceso en sí mismo caótico,

improvisado y accidental. La misma novela es un proceso de hibridación que crea rituales y

monstruos literarios. Estos monstruos y cuerpos no surgen de la nada, nacen de una República

Dominicana postrujillo y posbalaguer. Son cuerpos que transitan por playa Sosúa, en dónde el

20
Néstor García Canclini, “Noticias recientes sobre la hibridación”, Trans. Revista Transcultural de Música, núm. 7
(2003): 6.

8
pasado colonial y el capitalismo global reproducen dinámicas que revitalizan el racismo y la

explotación sexual. En este contexto, hay cierta seducción por la monstruosidad, por la hibridez,

por las promesas de las tecnologías digitales y por la enunciación del cuerpo en el arte

contemporáneo.

Referencias

Baerga Santini, María del Carmen. “Cuerpo subversivo, norma seductora: Un capítulo de la
historia de la heterosexualidad en Puerto Rico”. Op. Cit. Revista del Centro de
Investigaciones Históricas 14 (2002): 49–89.
———. Negociaciones de sangre: dinámicas racializantes en el Puerto Rico decimnónico.
Madrid: Iberoamericana, 2015.
Calvo-Quirós, William A. “Liberanos de todo mal/But Deliver Us From Evil: Latina/o Monsters
Theory and the Outlining of our Phantasmagoric landscapes”. En The Routledge Handbook
of Latino Pop Culture, editado por Frederick Adama, 381 – 393. London & New York:
Routledge, 2013.
García Canclini, Néstor. “Noticias recientes sobre la hibridación”. Trans. Revista Transcultural
de Música, núm. 7 (2003): 1–17.
Hernández, Rita Indiana. La mucama de Omicunlé. España: Editorial Periférica, 2015.
Horn, Maja. “Still Loving Papi Globalized Dominican Subjectivities in the Novels of Rita
Indiana Hernández”. En Masculinity after Trujillo: The Politics of Gender in Dominican
Literature, 102–22. Florida: University Press of Florida, 2014.
Michel, Lincoln. “Victor LaValle Talks About Horror Fiction, Imginative Illiteracy, and
Lovecraft’s Complicated Legacy”. Electric Lit, 2016.
https://www.google.com.pr/amp/s/electricliterature.com/amp/p/e9c000c7f6b4.
Miranda Bello, Rafael. “Rita Indiana, una escritora al ritmo de la vida caribeña”. Excelsior,
2016. http://m.excelsior.com.mx/expresiones/2016/04/17/1086989.
Michel Foucault, “Of Other Spaces”. En Mirzoeff, Nicholas, ed. The Visual Culture Reader.
London & New York: Routledge, 1998.
Rodríguez, Néstor E. “Rita Indiana Hernández y la novísima narrativa dominicana”. Letras
Dominicanas, 2000. www.cielonaranja.com/nestorchochueca.htm.
San Miguel, Pedro L. La isla imaginada: Historia, identidad y utopía en La Española. San
Juan/Santo Domingo: Isla Negra/La Trinitaria, 1997.

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