LA ADOPCIÓN HOMOPARENTAL

INTEGRANTES : María Beltrán

Catalina Chavarría
Guillermo Carvajal
Valentina Cifuentes
Scarleth Fernández
Bárbara Hinojosa
Catalina Valdés
Sección: 5150 Teórico y 5154 Laboratorio
Profesor: Sebastián Vázquez
 INTRODUCCIÓN

Hoy en día el tema de la homoparentalidad surge en debates políticos, académicos y

también en el seno de las familias. No es una experiencia nueva. Niños y niñas han crecido
cuidados por padres y madres del mismo sexo desde hace tiempo ya, pero ahora con
relación a los cambios culturales y las demandas por igualdad de derechos el tema ha salido
a la luz pública. Por ello estimamos necesario acercar la reflexión a temas como la
homoparentalidad, la crianza de niños/as pequeños y lo constitutivo del lazo familiar.

Este informe tiene por objetivo profundizar en el debate respecto a la adopción

homoparental, su situación en la sociedad y su eventual legalización en Chile. Para ello se
desarrollará el tema partiendo por la conceptualización de adopción homoparental, una
mirada a las distintas visiones al respecto, y la evolución que ha tenido tanto en nuestro país
como en otros países.

La Real Academia de la Lengua Española no da una definición de “adopción homoparental”

como concepto, pero sí define “adopción”, como “tomar legalmente en condición de hijo al
que no lo es biológicamente”; y “homoparental” lo define como un adjetivo “dicho de una
familia: Formada por dos personas del mismo sexo y los hijos”. Lo anterior permite que
podamos definir “adopción homoparental” como: la “toma legalmente en condición de hijo
a quien no lo es biológicamente, de parte de una familia formada por dos personas del
mismo sexo”. Si bien ha existido desde mucho antes de la llegada del mundo moderno tal
como lo conocemos hoy, existen varias sociedades en el mundo que han ido adoptado esta
medida dentro de su legislación, todas con distintos matices, pero siempre conservando el
núcleo que consiste en la adopción de un hijo por parte de familias constituidas por
personas del mismo sexo.

La adopción homoparental es un tema que genera discusión a nivel global, porque traspasa
temas que consideramos son trascendentes y de gran importancia como individuos y como
sociedad, tales como creencias morales-religiosas, normas jurídicas vigentes, derechos
individuales y compromisos sociales. Por lo anterior, este informe abordará el tema desde
un punto de vista amplio para lograr determinar cuáles son las distintas posturas al
respecto, así como sus matices. La pregunta por la adopción toca dimensiones muy
profundas del fenómeno humano, por lo mismo, no es posible responder sin explicar
previamente algunos supuestos para luego debatir y discutir dichas líneas argumentativas
que surgen al respecto.

En la actualidad el concepto de la estructura familiar tradicional ha evolucionado y se ha

diversificado hacia nuevas formas de convivencia. La figura del núcleo familiar formado por
padre, madre e hijos ha dado paso a otras alternativas: hogares de una persona soltera, de
un progenitor con hijos, de parejas sin descendencia o con hijos que no son hermanos; en
este sentido, las familias homoparentales se han convertido ya en una realidad más que
palpable en nuestra sociedad. Sin embargo, este modelo de familia no goza todavía del
reconocimiento social, despertando una clara desconfianza a la hora de plantear que las
parejas homosexuales tengan el derecho a educar y criar hijos e hijas. Nos preguntamos qué
motivaciones, dentro del sistema familiar, tienen los padres y las madres para ejercer su rol,
cuáles son las coordenadas que a un nivel subjetivo se ponen en juego y qué significados se
construyen alrededor del ser padre y ser madre. A continuación, se plantean aspectos
generales respecto de quienes sostienen una visión a favor de la adopción homoparental.

1. Aspectos psicológicos

La variable que más influye en la salud mental de los hijos es la relación entre los padres y
no su orientación sexual, vivir en un hogar formado por padres o madres del mismo sexo,
pero que brinden estabilidad, tranquilidad y amor para la vida de un menor será mucho más
trascendental para su formación como persona que vivir dentro de una familia estructurada
por heterosexuales de distinto sexo, pero que entreguen a su hijo un ambiente hostil,
dominando por la violencia, y con carencias afectivas. En este sentido, la relación,
estabilidad, y forma de llevar un hogar será más importante que la orientación sexual de los
padres. Existen investigaciones que demuestran que, en general, no existe una diferencia
significativa entre hijos criados por padres de familias homoparentales o de familias hetero
parentales, tal como sucede con las familias monoparentales, no casadas o divorciadas.
(Patterson, 1995)
 2. Aspectos sociológicos

La familia es un concepto que ha mutado a lo largo de la historia de la humanidad, al punto

que hoy en día es casi imposible de conceptualizar, tanto desde su composición como de sus
fines. Actualmente la variedad de familias permite que hablemos de distintos tipos, como la
nuclear, extensa, monoparental, homoparental, entre otras. Esto hace que el tener hijos
biológicos no sea un aspecto esencial para esta institución, vale decir, una familia no deja de
ser familia por no poder o decidir no tener hijos. Ante esto, la sociología estudia a las
familias homoparentales como una manifestación distinta del concepto tradicional de
familia, y no desde su condición sexual, lo que quiere decir que el verdadero criterio para
establecer lo que es una “familia” va mucho más allá de la capacidad de ésta de procrear
biológicamente.

También es importante destacar que las familias se constituyen aún antes de ser
consideradas como tal por las leyes; se trata de una realidad extrajurídica y que el derecho
no debe venir a “limitar” o definir, sino que debe reconocerlas como tal. Es decir, son una
realidad más, y es nuestro deber como sociedad hacernos cargo de las discriminaciones
arbitrarias que prevalecen heredadas de una sociedad con principios y valores distintos. Lo
anterior se respalda también con el hecho de que el 54% de las personas en Chile esté a
favor de la adopción homoparental (Fundación Iguales, 2019).

3. Aspectos jurídicos

Considerando lo anterior, un ordenamiento jurídico que se precie de ser garante de la

felicidad de sus conciudadanos debe responder a los cambios sociales ya mencionados.
Actualmente son 29 (La Comarca de Puertollano, 2020) países los que han aprobado en su
legislación la adopción homoparental, ya sea en la totalidad del territorio, o en estados o
regiones específicos. De ellos, 10 son estados americanos, siendo Chile uno de los pocos de
la región en todavía no aprobar esta institución.

La falta de legislación en esta materia bien podría ser considerada una especie de
discriminación arbitraria. El Comité de Derechos Humanos del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos define la discriminación como: “toda distinción, exclusión,
restricción o preferencia que se basen en determinados motivos, como la raza, el color, el
sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional o social, la
propiedad, el nacimiento o cualquier otra condición social, y que tengan por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de
igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas”
(Pérez González, 2016, página 53).

La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su Artículo 16 establece que “1. Los
hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por
motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de
iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución
del matrimonio; 2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá
contraerse el matrimonio; 3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad
y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado” (Naciones Unidas, 2015, página
34). Chile suscribe a ambas entidades por lo que, de acuerdo al Derecho Internacional, está
obligado a hacer cumplir dicha suscripción. Sin embargo, Chile todavía no legisla para llevar
estos principios a la práctica: el proyecto de ley que la regula lleva varios años entrampada
en el Congreso, faltando la aprobación del Senado aun cuando en 2019 la Cámara de
Diputados y la Corte Suprema aprobaron la indicación. (MOVILH, 2019).

Pese a lo anterior, no todos están convencidos en que la adopción homoparental sea una
buena idea por motivos del bien superior del niño, religiosos o de convicciones, muchas
personas creen que legalizar esta práctica sería dañina para los niños, o bien para la
sociedad. A continuación, estarán expuestas las ideas más generales de los argumentos
usados por quienes no están de acuerdo con la adopción homoparental.

1) Aspectos psicológicos

El objetivo de este subtema es informar sobre las realidades que algunos niños pueden
presentar al crecer en el seno de una familia cuya composición no es la preestablecida por la
sociedad en la que vivimos.
En estos casos el menor al encontrarse en un ambiente ajeno a la realidad social, puede
llegar a sufrir una alteración en su personalidad o incluso en sus emociones al observar que
sus padres o madres tienen tendencias, costumbres o hábitos que para ellos estaría bien
reproducir, sin pensar que las preferencias sexuales no se deben inculcar a los menores ya
que es una decisión que se toma de manera personal, además este tipo de familias o
conductas no convencionales desalientan la conformación tradicional e ideal de familia, la
cual lleva de manera implícita la procreación.

Siguiendo lo mencionado con anterioridad, existen estudios realizados sobre el tema, un

ejemplo de esto es el de la psicóloga, psicoanalista y directora en el Instituto de la Infancia y
Adolescencia en Barcelona, Verónica Bronstein, quien advierte que el ser humano aprende
de sus cuidadores desde muy pequeño, esto gracias a la imitación e intercambio afectivo.
Señala un ejemplo clave que alude a un típico juego de la infancia el cual se basa en la serie
de información adquirida desde pequeños, conocido como “jugar a la mamá y el papá” o a
la “familia”. Demostrando que reproducen y repiten la forma en que se relacionan con sus
padres.

Es sabido que la identificación es un proceso normal y necesario para la construcción de la

personalidad y desarrollo psicológico del individuo. Para asumir la maternidad y la
paternidad, los modelos que se interiorizaron desde la infancia vuelven a cobrar vital
importancia. Esta imitación realizada por el menor se lleva a cabo a pesar de que los padres
les ordenen que no realicen ciertas conductas, porque los menores son una copia fiel de la
personalidad de los progenitores, adoptando enseñanzas positivas como negativas,
haciendo también suyas sus manías y defectos. Esta postura en contra de la adopción
homoparental vista desde la ciencia de la psicología tiene como principal sustento la
alteración que se da en su personalidad y desarrollo debido a que la realidad enseñanzas y
ejemplos a seguir que tienen no son los acostumbrados por la sociedad, está imitación que
podrían efectuar los menores adoptados al realizar las mismas conductas de sus padres o
madres puede inclusive hacerlos seguir la orientación sexual de quienes considera su
ejemplo a seguir, lo que no presentaría ningún tipo de inconveniente si esto ocurriese por
decisión propia del menor, pero en estos casos la tendencia es que esto suceda creyendo
que es lo correcto solo por el hecho de quienes son sus figuras paternas o maternas lo
practiquen, es decir solo por su influencia. (Angulo Menassé, 2017)
 2) Aspecto Sociólogo
Para comprender mejor aún la postura en cuestión, debemos poner en la mesa una serie de
problemáticas sociales que pueden nacer, a propósito de la legalización de la adopción
homoparental. ¿Realmente es un derecho para las parejas la adopción? O más bien, ¿es un
mecanismo que trata de brindar mayor protección y solventar los derechos del niño?
La sociedad no está lista para el proceso de estos cambios. ¿Son los niños quienes tienen
que ser una especie de experimento social? El mundo está lleno de prejuicios que se han
evidenciado a lo largo de la historia, desde la Antigua Roma, o antes de la revolución
francesa. En la practica la gente dice estar a favor de la adopción homoparental pero cada
vez que ven a una pareja del mismo sexo los discriminan por ser como son.
Ciertamente, es la familia como núcleo fundamental de la sociedad, quien debe proponer
valores a los niños e irse encaminando hacia el bien común, pero ¿están listos para
comprender y poder analizar estas situaciones? Los niños serían ‘’ratones de laboratorio’’,
como muestra próxima a lo que podría resultar de una sociedad en donde las familias cada
vez están más variadas.
El bullying es un tema latente, que ha generado un sin número de vivencias que pueden
llegar a la muerte de personas. Enfocándonos en los niños, la sociedad no está lista, los
niños no están listos, el mundo no está listo para un proceso como este, incluso los mismos
derechos del niño señalan que este tiene el derecho a la no discriminación y no se cumple.
Las tasas de depresión se verían vulneradas, si bien, la población de mayores de 15 años
tiene más síntomas depresivos, no se descarta que, a todas las edades, los niños pueden ser
afectados. En la encuesta Nacional de Salud del año 2017, en Chile, se muestra un 15,8% de
sospecha de depresión y un 6,2% de depresión.
Sería arriesgado adoptar nuevas ideologías y leyes que pudieran propagar la depresión,
ansiedad, aislamiento, entre otras cosas, ya que los niños serían los vulnerados.
Es utópico querer que todas las parejas puedan tener hijos, al igual que pensar que todos los
niños podrán ser adoptados por ellos sin tener perjuicio alguno. Se debe estudiar a fondo las
problemáticas sociales que le pueden afectar psicológicamente al niño, que pasaría a ser
una víctima del sistema en el que vivimos. (Bolaños Enríquez & Charry Morales, 2018)

3) Sobre la consagración de los derechos del niño

Los defensores de la adopción homoparental creen que lo único que los niños necesitan de
verdad es amor. Basándose en dicha suposición, concluyen que para los niños es bueno ser
criados por unos amorosos padres del mismo sexo que por progenitores poco afectivos de
sexos diferentes. Pero esa premisa básica es falsa, porque el amor no basta, pues bien, el
punto de partida sería que el niño nace producto de una relación hombre/mujer y esa será
siempre su manera natural de venir al mundo. Unicef Chile recalca que uno de los derechos
del niño/niña es el derecho a la identidad y la familia y un punto super importante es el
derecho a saber quiénes son sus padres (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF), 2019, página 57). Cuando el niño es pequeño no está consciente de que será
criado en un ambiente donde sus padres son del mismo sexo. Muchos dirán que una pareja
homoparental lo criará con amor y con todo lo necesario para vivir, pero en la medida que
crezca este empezará a hacerse preguntas y formular dudas sobre ¿Quién soy yo? ¿Por qué
otros tienen papá o mamá? El sentimiento de vacío por la falta de la figura inexistente sería
un grave problema psicológico para el infante y que lo acompañaría por el resto de su vida.

4) la Adopción en Chile
El actual sistema chileno de adopción de menores adolece de importantes deficiencias que
devienen de una aplicación irregular y tediosa, que la aleja de los fines para los cuales fue
concebida. La amplitud con la que el principio del interés superior del niño se encuentra
consagrado y la inexistencia de un marco normativo único en materia de medidas de
protección de derechos de la infancia, generan una aplicación excesiva de medidas que
implican la separación del niño de su núcleo familiar, lo que vulnera principalmente su
derecho a la identidad y de vivir en familia y que, a su vez, da pie a la apertura de
procedimientos de adopción a parejas del mismo sexo que en el esfuerzo de resguardar el
interés superior del niño, tienden a ahondar la vulneración de estos mismos. (Muñoz Tapia,
2016) Lo burocrático del proceso ha hecho que muchas parejas heterosexuales se vean
estancadas y en la espera de 3, 4 o 5 años para adoptar un niño. El tiempo es el peor
enemigo de los niños ya que, por lo general, las parejas prefieren niños menores a 5 años
que a niños más grandes. (Aravena, 2019) (Jeldres Salazar & Marchant, 2018).

5) Ley 20.830 del Acuerdo de Unión Civil

En caso de separación, el Acuerdo de Unión Civil no resguarda la seguridad de él o los
infantes, ya que no se le es exigible la pensión alimenticia correspondiente que, en caso de
un matrimonio como tal, es completamente obligatoria. Esto deja en un estado de
vulneración completo del niño/niña en cuestión, ya que al no poder exigir este tipo de
derecho la economía del hogar se vería completamente afectada al punto de carecer
necesidades básicas. Este punto nos ayuda a demostrar que, al aceptar la adopción
homoparental, estamos velando por la felicidad de la pareja como tal, pero no así por la
seguridad social y económica del niño en cuestión, ya que no le garantiza estabilidad en
caso de que la unión de sus cuidadores se rompa.

CONCLUSIÓN
Como se puede ver, el debate sigue muy vigente, y los argumentos de ambos lados pueden
resultar extremadamente convincentes para diferentes tipos de personas.
Como todo tema controversial, existen visiones contrapuestas, y no podemos dejar de
mencionar alcances sumamente importantes para darle vida a la postura a favor de la
adopción homoparental en Chile, la cual se compone por Guillermo Carvajal, Catalina
Chavarría y Valentina Cifuentes. En este sentido debemos mencionar que, la estabilidad
dentro de un hogar, la buena y sana relación entre los padres y el afecto para el menor será
para su desarrollo más importante que la orientación sexual de sus padres. En segundo
lugar, en la actualidad ya no existe un concepto definido de "familia", destacándose diversas
estructuras de ellas, debemos comprender que, con el devenir de los años, dicho concepto
fue evolucionando y diversificándose en orden a otro tipo de estructura familiar no
tradicional, las cuales presentan un nuevo tipo de convivencia.
En último lugar, el texto constitucional y el ordenamiento jurídico de nuestro país debe ir
adaptándose a las diversas transformaciones sociales que experimenta la población, y no
puede existir falta de legislación en esta materia, ya que, es una realidad evidente y urgente.

Por otro lado, esclarecer algunos puntos que consideramos muy importantes para mantener
la postura en contra presentadas por María Joaquina Beltrán, Barbara Hinojosa, Scarleth
Fernández y Catalina Valdés. Esto es que, primeramente, la adopción homoparental se vería
afectada en primer lugar “la alteración en la personalidad del menor al pertenecer a una
familia de padres homoparentales”, “la consagración del derecho que tiene el niño/niña a
tener padre y madre”, y “la lentitud del sistema de adopción hace que los heterosexuales no
puedan adoptar” y finalmente "el resguardo del menor en caso de separación"

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