La Transmisión
Toma al alumno como un
lienzo en blanco, el maestro
tiene el conocimiento y es
su deber “introducirlo” a la
cabeza del alumno. Para
este modelo se espera un
alumno disciplinado y atento
a las clases. Los maestros
no pueden aceptar que sus
alumnos avancen con
distinto ritmo. El maestro
por otro lado entiende que
lo único que debe hacer es
presentar las enseñanzas
claramente (con ejemplos e
ideas ordenadas) así si el
alumno no entiende es por
“falta de atención”. Pero
esto no significa que este
modelo sea obsoleto,
significa que es perfecto de
usar cuando se tiene una
audiencia motivada,
interesada y dispuesta a
aprender. Está de más decir
que muchas veces los
adolescentes no cumplen
con los requerimientos.
El Condicionamiento El Constructivismo
Aquí se considera que no se
sabe nada sobre los procesos
del aprendizaje y se enfoca más
en el inicio y final. De esto nació
la enseñanza por objetivos. En
este modelo el maestro divide el
tema en metas pequeñas más
fáciles de alcanzar. El método a
probado ser efectivo pues
obliga al maestro a centrarse en
el alumno y conseguir un
aprendizaje exitoso. Se piensa
que en este modelo al ponerle
los objetivos separados y
sencillos al estudiante, en
realidad no aprende. Cuando un
alumno presenta una falla en su
aprendizaje es culpa dl maestro
y debe ser rápidamente
corregido.
En este modelo se
mantiene la idea del
alumno. La diferencia
entre este modelo y el
condicionamiento es la
postura respecto a los
errores. En este modelo
al maestro le interesa los
errores o dudas que
presente el alumno y no
solo los señala y le da la
respuesta correcta, le
interesa que el alumno se
dé cuenta cómo es que
llego a ese error y cual es
en realidad lo correcto. El
alumno es el agente
central en este modelo
mientras que el maestro
solo aparece como un
apoyo en segundo plano,
no como en los otros
modelos donde el
conocimiento se
encontraba solo en el
maestro y los alumnos
debían aprender todo de
el.
Ligia Rosas Cordova