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Comentario a la segunda lectura de Fernández Retamar

Raquel Bojórquez
Como bien mencionas, a pesar de las implicaciones ideológicas que atraviesan toda la propuesta

de Fernández Retamar en este texto sí hay un acercamiento a la literatura mucho más concreto.

Aunque como señalas sí hay un teoría literaria latinoamericana pero sigue siendo escasa o no

muy prolífica. Sobre este punto, a propósito de Henríquez Ureña y lo que señalaba con respecto a

la necesidad de una Historia de la literatura hispanoamericana, supongo que seguimos arrastrando

la condición de países “pobres”: quizás la falta de un sustento económico suficiente en torno a la

educación, las artes y la cultura no ha permitido la realización de dicha historia ni teoría y en ese

sentido sigue siendo pertinente lo que señalaba entonces Retamar sobre adoptar teorías y

“prescripciones” nacidas no sólo de países “colonizadores” sino principalmente que respondieron

en un principio a “sus” literaturas. Sin embargo, la forma en la que pretendía que se encontrara

“esa expresión”, teórica y práctica, hispanoamericana parece ser un cuarto cerrado porque sólo

hay una forma, donde impere lo ideológico, de acercarse a los textos y esos textos necesariamente

tendrían que tener una postura de denuncia social: críticos y teóricos “descolonizados” y

escritores, también, “descolonizados”.1

Quizás alejado ya del tema, lo que señala Fernández Retamar me hizo pensar en el caso de

la teoría y crítica feminista latinoamericana, sobre todo de la primera. Sin mencionar cómo se ha

servido de otras teorías, como la de Foucaoult o el psicoanálisis, los fundamentos teóricos más

fuertes que se usan dentro de la academia para acercarse a la literatura, o incluso a los fenómenos

sociales, emanan desde dos líneas: la francesa y la norteamericana. Aunque claro que hay

esfuerzos por crear una fundamentos teóricos que respondan más a nuestro contexto sigue siendo

insuficiente, aquí los estudios decoloniales también han sido una forma de alejarse de esas dos

grandes líneas, porque para muchas teóricas es clara la necesidad todavía imperante de
1 Aquí como ya mencionabas sí que se adelanta a estas teorías poscoloniales y decoloniales, en el caso de
Latinoamérica, incluso casi al nombrarlas.
descolonizarse del feminismo “blanco” o hegemónico. En el mismo sentido, lo que apunta

Retamar sobre la literatura hispanoamericana frente a lo “universal” o europeo me hizo pensar en

el paralelismo con la “literatura escrita por mujeres” y cómo por mucho tiempo, y quizás sigue,

ciertos temas eran vistos como menores, sobre todo los que provenía de lo privado o

“doméstico”. Supongo que en ese sentido, quizás no desde el apunte socialista pero sí por

ejemplo desde el tema de las alteridades, los señalamiento de Retamar sigue vigente.

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