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REPÚBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO

JUZGADO TREINTA Y NUEVE CIVIL CIRCUITO


Bogotá D.C., veintiuno (21) de agosto dos mil veinte (2020)

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA Nº 11001 31 03 039 2020 00257 00

Procede el Despacho a emitir la decisión que en derecho corresponda en la presente


acción de tutela, previos los siguientes,

I. ANTECEDENTES

Juan David Osorio Bolívar solicita la salvaguarda de sus derechos fundamentales


de petición e igualdad, que afirma han sido vulnerados por la UARIV.

En sustento de su pretensión indica que el 9 de julio de 2020 elevó derecho de


petición ante la accionada solicitando fecha cierta de cuándo podrá recibir su carta
cheque al haber cumplido con el diligenciamiento del formulario y la actualización
de datos; afirma luego que la UARIV no ha respondido ni de forma ni de fondo,
que en una ocasión le manifestó que debía hacer el PAARI y este ya lo inició; añade
que ya diligenció el formulario del plan individual para reparación integral (PIRI)
y se adjuntaron los documentos exigidos y que le expresaron que se acercara en
un mes a retirar la carta cheque para efectuar el cobro de la indemnización.

Con base en lo anterior solicita que se ordene a la accionada emitir una respuesta
de fondo señalando fecha cierta de cuando le entregarán la carta cheque.

II. CONSIDERACIONES

Asumido el conocimiento, se ofició al ente accionado para que en el término de


veinticuatro (24) horas rindiera informe detallado sobre los hechos que dieron
origen a la acción en comento.

- La UARIV oportunamente se pronuncia y como primera medida precisa que,


dentro de la estructura interna de esa entidad, hay una dependencia que tiene a su
cargo atender los requerimientos de tutela, como lo es la Jefe de la Oficina Asesora
Jurídica. Luego refiere que el actor está incluido en el RUV por el hecho
victimizante de desplazamiento forzado, bajo el marco normativo de la Ley 387 de
1997 SIPOD 84520. Posteriormente asevera que a la petición del accionante se le
profirió respuesta mediante comunicación radicado ORFEO 202072018172171 del
11/08/2020, la cual fue enviada al correo electrónico yulianah12@hotmail.com.

Continúa indicando que el procedimiento de indemnización se encuentra


contemplado en la Resolución 01049 del 15 de marzo de 2019 la cual tuvo lugar
como consecuencia de la orden proferida por la Corte Constitucional al interior del
auto 206 de 2017 en el cual se dispuso que el Director de la Unidad para las
Víctimas en coordinación con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el
Departamento Nacional de Planeación, debían reglamentar el procedimiento que
deben agotar las personas víctimas del conflicto armado para la obtención de la
indemnización administrativa con criterios puntuales y objetivos los cuales
trascribe (página 2 de la respuesta dada por la accionada).

Afirma que este procedimiento busca la garantía y la protección de los derechos


fundamentales a la igualdad, el debido proceso y a la reparación integral, y para el
caso en concreto está realizando las verificaciones correspondientes en los
diferentes sistemas de información para poder establecer de manera definitiva si le
asiste el derecho o no a recibir la medida el accionante, de modo tal que de
conformidad con el procedimiento establecido, la decisión será informada en los
próximos días al petente.

Expresa que de ser procedente la medida, pero no acreditarse alguna situación de


urgencia manifiesta o de extrema vulnerabilidad previstas en el artículo 4 de la
Resolución No. 01049 del 15 de marzo de 2019, el orden de otorgamiento o pago
de la indemnización estará sujeto al resultado de la aplicación del método técnico
de priorización, de lo contrario será informado una fecha probable de pago de la
medida solicitada; añade que con la comunicación emitida, remitió la certificación
del Grupo Familiar en el RUV.

Concluye en que se presenta una carencia de objeto por hecho superado por lo que
debe denegarse el amparo deprecado.

III. CONSIDERACIONES

El artículo 23 de la Carta Política otorga el derecho a toda persona de “presentar


peticiones respetuosas a las autoridades por motivos de interés general o
particular y a obtener pronta resolución”, cuyo núcleo esencial reside en la
obtención de una resolución pronta y oportuna de la cuestión, “pues de nada
serviría la posibilidad de dirigirse a la autoridad si ésta no resuelve o se reserva
para sí el sentido de lo decidido”1.

1 Sentencia T-377 de 2000.

2
Aunado a lo anterior, es de resaltar que una respuesta, si bien no tiene que ser
siempre favorable a las pretensiones del peticionario, sí debe cumplir con los
requisitos de ser oportuna, resolver de fondo lo solicitado de manera clara, precisa
y congruente, además de ser puesta en conocimiento del peticionario, pues “[s]i no
se cumple con estos requisitos se incurre en una vulneración del derecho
constitucional fundamental de petición”2.

De la misma forma, se ha dicho que el derecho de petición, sirve de instrumento


que posibilita el ejercicio de otros derechos fundamentales3, como en el caso de las
personas en situación de desplazamiento, que a través de la petición buscan obtener
algún auxilio económico que los ayude a mejorar su precaria situación. Así, puede
decirse que "[e]l derecho de petición es fundamental y determinante para la
efectividad de los mecanismos de la democracia participativa. Además, porque
mediante él se garantizan otros derechos constitucionales, como los derechos a la
información, a la participación política y a la libertad de expresión"4, entre otros;
o incluso los derechos fundamentales de la población desplazada.

Así, como lo ha sostenido el Alto Tribunal Constitucional, cuando las distintas


instituciones reciban una petición proveniente de un desplazado, en la cual se
solicite la protección de alguno de sus derechos, la autoridad competente procederá
a:

"1) incorporarlo en la lista de desplazados peticionarios, 2) informarle al


desplazado dentro del término de 15 días el tiempo máximo dentro del cual le dará
respuesta a la solicitud; 3) informarle dentro del término de 15 días si la solicitud
cumple con los requisitos para su trámite, y en caso contrario, indicarle
claramente cómo puede corregirla para que pueda acceder a los programas de
ayuda; 4) si la solicitud cumple con los requisitos, pero no existe la disponibilidad
presupuestal, adelantará los trámites necesarios para obtener los recursos,
determinará las prioridades y el orden en que las resolverá; 5) si la solicitud
cumple con los requisitos y existe disponibilidad presupuestal suficiente, la
informará cuándo se hará efectivo el beneficio y el procedimiento [que] se seguirá
para [que] lo reciba efectivamente. En todo caso, deberá abstenerse de exigir un
fallo de tutela para cumplir sus legales y respetar los derechos fundamentales de
los desplazados. Este mismo procedimiento deberá realizarse en relación con las
peticiones de los actores en el presente proceso de tutela, en particular para las
solicitudes de otorgamiento de las ayudas previstas en los programas de vivienda
y de restablecimiento socio económico.5"

2 Sentencia T-1089 de 2001.


3 Sentencias T-047de 08. Igualmente sentencias T-481 de 1992, T-159 de 1993, T-056 de 1994, T-076
de 1995, T-275 de 1997 y T-1422 de 2000, entre otras. Así mismo, lo dispone el artículo 85 de la
Constitución Política.
4 Sentencia T-047 de 2008.
5 Sentencia T-025 de 2004.

3
Viene al caso citar también como referente para proyectar la presente decisión, lo
que conceptuó la H. Corte Constitucional en su sentencia T-358-14, en donde
indicó que:

“…La carencia actual de objeto por hecho superado se da cuando entre el


momento de la interposición de la acción de tutela y el momento del fallo se
satisface por completo la pretensión contenida en la demanda de amparo, razón
por la cual cualquier orden judicial en tal sentido se torna innecesaria. En otras
palabras, aquello que se pretendía lograr mediante la orden del juez de tutela ha
acaecido antes de que el mismo diera orden alguna.Respecto a la carencia actual
de objeto por hecho superado, la Corte ha indicado que el propósito de la acción
de tutela se limita a la protección inmediata y actual de los derechos
fundamentales, cuando éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción u
omisión de las autoridades públicas, o de los particulares en los casos
expresamente consagrados en la ley. Sin embargo, cuando la situación de hecho
que origina la supuesta amenaza o vulneración del derecho desaparece o se
encuentra superada, la acción de tutela pierde su razón de ser, pues en estas
condiciones no existiría una orden que impartir. Por otro lado, la carencia actual
de objeto por daño consumado se presenta cuando la vulneración o amenaza del
derecho fundamental ha producido el perjuicio que se pretendía evitar con la
acción de tutela, de modo tal que ya no es posible hacer cesar la violación o
impedir que se concrete el peligro, y lo único que procede es el resarcimiento del
daño causado por la vulneración del derecho fundamental…”.

En el caso bajo estudio se tiene que el accionante invoca la protección de sus


derechos fundamentales de petición e igualdad que afirma han sido vulnerados por
la entidad accionada y para acreditar sus aseveraciones allega copia de una petición
que elevó ante la UARIV el día 9 de julio de 2020 a la que le asignaron el serial
20201306228892 en donde luego de exponer que es víctima de desplazamiento
forzado y que así está reconocido por la entidad, le manifestaron que debía
acercarse en un mes para reclamar la carta cheque para cobrar la indemnización, y
que se ha presentado en varias oportunidades a los centros dignificar para retirarla
sin que la misma haya sido entregada, por lo que pide que se determine una fecha
cierta de cuando se le entregará la referida carta cheque.

Que igualmente le manifestaron que contaban con 120 días hábiles para emitir una
decisión de fondo, término que en su dicho se encuentra vencido sin recibir una
contestación a pesar de haberse pasado los documentos para la indemnización.

Seguidamente se tiene que el organismo demandado oportunamente se pronunció


exponiendo que ha resuelto la petición del actor, la cual en su sentir ha sido clara,

4
precisa y congruente con lo solicitado, resolviendo de fondo cada uno de los
pedimentos.

Así las cosas, de la revisión efectuada a la actuación de la accionada frente al


pedimento realizado por el actor, se observa que aquella al emitir la respuesta el
11 de agosto del presente año y la cual adjunta, lo ilustra conforme al marco legal
en el que se adelanta el proceso de entrega de la indemnización solicitada y sobre
todo le reseña las razones por las cuales debe someterse a éste, respuesta que fue
notificada debidamente a la dirección reportada por el accionante en su derecho de
petición (ver anexos respuesta y constancia de envío correo certificado).

En efecto, es de criterio de este Despacho que la respuesta emitida por la accionada


se encuentra dentro del marco constitucional y legal, pues si bien no se está
indicando la fecha exacta en la que se le hará saber al petente si le asiste o no el
derecho de recibir la medida indemnizatoria, ello no significa que la referida
respuesta vulnere prerrogativa fundamental alguna, pues, según la accionada, para
proferir el referido acto administrativo cuenta con un plazo de 120 días acorde con
lo estipulado en la Resolución 01049 de 2019 y que para el caso de José David
Osorio Bolívar se están realizando las verificaciones correspondientes en los
diferentes sistemas de información para poder establecer de manera definitiva el
derecho o no a recibir la referida medida, decisión que aseguró “le será informada
en los próximos días”.

Ahora, no pasa desapercibido que el accionante alega que ya se cumplió el término


estipulado de los 120 días para que se emitiera el acto administrativo y por lo tanto
fue que elevó nuevamente derecho de petición el 9 de julio del presente año, sin
embargo, se observa, que es ausente medio probatorio alguno que lleve a la
convicción de este juez constitucional que el plazo en referencia ya se cumplió,
puesto que de una revisión tanto del escrito de tutela como del derecho de petición
en líneas atrás citado el accionante no hizo alusión en qué fecha realizó la entrega
del formulario “del plan individual para reparación integral (PIRI)” junto con
los documentos que debían anexarse para el efecto, y si bien se tiene que el
pedimento que elevase el actor, se itera, lo hizo al considerar que ya se había
cumplido el plazo de los “120 días”, lo cierto es que no hay prueba que así lo
demuestre, máxime que con la contestación proferida al derecho de petición y al
requerimiento que se le realizó en el auto admisorio, la Unidad de Víctimas
convocada, expresó:

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Por lo tanto, al parecer la accionada en mención aún se encuentra dentro del plazo
señalado para expedir el respectivo acto administrativo y así se lo hizo saber al
petente, indicándole que por tal motivo no era posible acceder a su petición, en los
términos requeridos.

En ese orden de ideas el petente debe sujetarse a tal procedimiento el cual como lo
advirtió la accionada debe estar atento a suministrar la documentación que se le
solicite para efectos de facilitar la entrega de los recursos por concepto de
indemnización administrativa a su favor.

También es necesario acotar que aunque se debe ponderar la situación por la que
atraviesa el accionante, que lo hace merecedor de un tratamiento especial por parte
de las autoridades, no hay que dejar de lado que como el demandante una gran
cantidad de connacionales que fueron afectados por el mismo flagelo y que bajo
esa perspectiva se presentan dificultades de toda índole a la hora de ofrecerles el
apoyo que requieren, como por ejemplo las presupuestales, de ahí que como lo
menciona la accionada haya sido pertinente el pronunciamiento que hizo la H.
Corte Constitucional con su providencia A-206-2017; ello hace que sea imperativo
que los aspirantes a ser beneficiados se ciñan a los procedimientos implementados
para el efecto, razón de más para que no tenga cabida esta acción residual ya que
cualquier intervención que por intermedio de esta se haga en favor de tal o cual
persona, iría en perjuicio de los demás usuarios lo cual constituye una verdadera
paradoja dentro de nuestro orden constitucional y en especial frente a la teleología
del mecanismo que contempla el artículo 86 superior.

De manera que el Despacho negará el amparo solicitado al considerar que se


configura una carencia de objeto ante un hecho superado.

IV. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Treinta y Nueve Civil del Circuito de Bogotá


D. C., administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la
Constitución,

V. RESUELVE

6
PRIMERO: NEGAR el amparo de tutela solicitado por el señor Juan David
Osorio Bolívar por lo expuesto en la parte motiva de este fallo.

SEGUNDO: NOTIFICAR lo aquí resuelto a las partes por el medio más expedito
y eficaz de acuerdo con lo preceptuado por el artículo 16 del Decreto 2591 de 1991.
|
TERCERO: REMITIR lo actuado ante la Corte Constitucional, en caso de no ser
impugnada esta providencia.

CÓPIESE, NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.

CÉSAR EDUARDO DÍAZ VALDIRI


JUEZ

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