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MUJERES

11
Resultados sobre mujeres

Resultados sobre mujeres

Diseño y formación: Paula Montenegro


Foto: Antonio Saavedra Rodríguez
Cuidado editorial: Leonardo Castillo Medina
Coordinación editorial: Leticia Muñoz Izquierdo
Supervisón y desarrollo de contenidos: Conapred e Inmujeres

Primera edición: 2012

© 2012. Inmujeres

Alfonso Esparza Oteo 119, col. Guadalupe Inn

del. Álvaro Obregón

01020 México, D.F.

www.inmujeres.gob.mx

© 2012. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación

Dante 14, col. Anzures,

del. Miguel Hidalgo,

11590 México, D.F.

www.conapred.org.mx

ISBN 978-607-7514-26-8 (Obra completa)

ISBN en trámite (Mujeres)

Se permite la reproducción total o parcial

del material incluido en esta obra, previa

autorización por escrito de la institución.

Ejemplar gratuito. Prohibida su venta.

Impreso en México Printed in Mexico


Índice
Presentación

Rocío García Gaytan, 5


PARTE 1

Percepciones, actitudes y valores sobre la

Presentación
discriminación y condiciones de las mujeres

Ricardo Bucio Mújica, 7


como grupo social, 33

Introducción
PARTE 2

Regina Tamés Noriega, 9


Percepciones, actitudes y prácticas sobre

la igualdad y tolerancia en aspectos

Introducción
relacionados con las mujeres, 117

Estela Serret Bravo, 13

Bibliografía, 158

Marco jurídico sobre los


Otras fuentes de información, 159

derechos humanos de las mujeres, 17


Para saber más, 165

Diseño de la investigación

y levantamiento de la encuesta, 25

Secretaría de Gobernación Instituciones invitadas Asamblea Consultiva

Alejandro Poiré Romero Mauricio Merino Huerta


María del Rocío García Gaytán
Secretario Presidente
Instituto Nacional de las Mujeres
Karina Ansolabehere Sesti
Consejo Nacional para Prevenir la Miguel Ángel Carreón Sánchez Judit Ester Bokser Misses de Liwerant
Discriminación Instituto Mexicano de la Juventud Roy Campos Esquerra
Miguel Carbonell Sánchez
Ricardo Antonio Bucio Mújica Xavier Antonio Abreu Sierra
Presidente Comisión Nacional para el Desarrollo Katia D’Artigues Beauregard
de los Pueblos Indígenas Rossana Fuentes-Berain Villenave
Junta de Gobierno Rogelio Alberto Gómez-Hermosillo Marín
Alejandro Lucas Orozco Rubio Epigmenio Carlos Ibarra Almada
Representantes del Poder Ejecutivo Instituto Nacional de las Personas Clara Jusidman Rapoport
Federal en la Junta de Gobierno Adultas Mayores Rebeca Montemayor López
Adriana Ortiz Ortega
Max Alberto Diener Sala José Antonio Izazola Licea José Antonio Peña Merino
Secretaría de Gobernación Centro Nacional para la Prevención y
Luis Perelman Javnozon
el Control del VIH/Sida
Carlos Montaño Fernández Juan Martín Pérez García
Secretaría de Hacienda y Crédito María Cecilia Landerreche Gómez-Morín Francisco Javier Rangel González
Público Sistema Nacional para el Desarrollo Ricardo Raphael de la Madrid
Integral de la Familia Martha Sánchez Néstor
Pablo Antonio Kuri Morales Regina Tamés Noriega
Secretaría de Salud Rodrigo Quevedo Daher Fabienne Venet Rebiffé
José Antonio Silva Peñuñuri
Guillermo Edmundo Bernal Miranda Secretaría de la Función Pública
Secretaría de Educación Pública

Patricia Espinosa Torres


Secretaría del Trabajo y Previsión
Social

Representantes designados por


la Asamblea Consultiva

Roy Campos Esquerra


Katia D’Artigues Beauregard
Rogelio Alberto Gómez-Hermosillo Marín
Mauricio Merino Huerta
Francisco Javier Rangel González
Presentación

La situación de discriminación y desigualdad que sufren las mujeres en nuestro país


es un problema arraigado, con raíces fortalecidas por construcciones sociales que han
permitido su reproducción natural y han incidido en su invisibilización. Por lo tanto, su
erradicación requiere de grandes esfuerzos y trabajo conjunto.
Contribuir a la erradicación de la discriminación implica tomar medidas para el ade­
lanto de las mujeres en las esferas política, social, económica y cultural.
Para formular, analizar y dar seguimiento a acciones de política pública dirigidas a
5
la erradicación de la discriminación es imprescindible, como mandata la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (cedaw,
por sus siglas en inglés), contar con datos estadísticos que muestren los principales
problemas y desventajas que enfrentan hombres y mujeres.
Nuestro país es uno de los principales productores de estadísticas en la región, con
lo que da cumplimiento a los tratados internacionales y la política nacional de igualdad.
En este sentido, la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010
constituye un avance importante en la generación y divulgación de estadísticas para
analizar diversos aspectos de la discriminación y señalar puntos relevantes que per­
mitan dirigir adecuadamente las acciones de política pública.
En especial, el capítulo dirigido a las mujeres permite la reflexión sobre lo que ellas
identifican como sus principales problemas, su posición ante determinados roles de
género en relación con las responsabilidades domésticas y de manutención del hogar
o sobre la importancia de tener un buen trabajo y ganar dinero. También se indaga so­
bre autonomía y atención a la violencia, así como el respeto a sus derechos.
Este documento es muestra de la colaboración interinstitucional necesaria para
avanzar con pasos firmes en la lucha por la erradicación de todas las formas de dis­
criminación y por una sociedad con igualdad de oportunidades para todas y todos los
mexicanos.

Rocío García Gaytán


Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres

6
Presentación

La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010 nos interpela


de diversas maneras en los ámbitos público y privado. Es un espejo para reflejarnos
en lo individual y en lo colectivo a partir de un ángulo que nos ayuda a mirar la discri­
minación en la vida cotidiana y en la institucional.
México se construyó a partir de decisiones tomadas por varones, lo que dio como
resultado que, con o sin intención, tengamos un país pensado para hombres en los
ámbitos educativo, económico, religioso, social y político. Sin embargo, en la última
7
década, a través de las comisiones de equidad de género en los congresos del país
se han establecido decenas de leyes para crear institutos de las mujeres, para eli­
minar la violencia contra ellas, para garantizar la igualdad sustantiva y para prevenir
la discriminación; además, se han llevado a cabo reformas en los códigos penales, y
se ha creado un gran número de instituciones públicas, incluso a nivel municipal; sin
embargo, la desigualdad continúa.
Los prejuicios contra las mujeres están presentes y tienen consecuencias en todos
los ámbitos de nuestra sociedad. Las mujeres son las más afectadas: gran porcentaje
de ellas es víctima de la violencia intrafamiliar, de la exclusión educativa, del desem­
pleo, de la trata de personas, de la explotación sexual comercial, de las crisis econó­
micas, de los recortes presupuestales, de la impunidad, de los abusos de autoridad,
de la corrupción, del analfabetismo, de la falta de acceso a servicios financieros, de la
inseguridad pública, de la protección contra riesgos, y de un largo etcétera.
Hay ocho millones más de mujeres trabajadoras que no cuentan con seguridad
social que de hombres en esa circunstancia. Hay 2.5 millones más de mujeres en po­
breza que de hombres. De las mujeres mayores de 15 años, 7.6% es analfabeta. De las
mujeres en edad de trabajar, 51% obtiene ingresos, en relación con 81% de los hom­
bres. De los miembros del Senado, 81% son hombres, y más de 95% de las presiden­
cias municipales están ocupadas por hombres. Para complementar el cuadro, 94% de
la población cree que se golpea a las mujeres. Todos estos datos son indicadores de
un país construido para los varones, y manifiestan la discriminación estructural y cul­
tural hacia las mujeres.
La igualdad está reconocida por y desde la ley, pero esto no es suficiente mientras
no modifiquemos, con ayuda de las instituciones públicas, la sociedad y los partidos
políticos, los prejuicios aprendidos y las percepciones negativas basadas en hábitos
acríticos.
8
La Enadis 2010. Resultados sobre mujeres hace visibles algunas de estas situacio­
nes. Con esto se contribuye a la visibilización de esos actos de discriminación de los
que las autoridades públicas y la sociedad en conjunto debemos encargarnos, cada
uno y una en los ámbitos de su responsabilidad. Sin duda este cuaderno es un claro
esfuerzo en ello.

Ricardo Bucio Mújica


Presidente del Consejo Nacional para
Prevenir la Discriminación
Introducción

Los resultados que presenta la Encuesta Nacional sobre Discriminación en Méxi­


co (Enadis) 2010 realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(Conapred) son relevantes porque hacen patente la cultura de desigualdad y discrimi­
nación que ha prevalecido a lo largo de la historia en contra de las mujeres en México.
Los altos índices de pobreza, la inequidad en la distribución de la riqueza, las dis­
paridades en el acceso a la educación y la salud son algunos factores que afectan de
9
manera diferenciada a las mujeres. De ahí la importancia de analizar la percepción
de la sociedad sobre la situación en que vive este sector.
Nuestro país ha dado pasos importantes para reconocer los derechos de las mu­
jeres. Sin embargo, este reconocimiento está plasmado en el papel, pero todavía falta
para que en verdad se traduzca en una realidad para las mujeres. Varios resultados de
la Enadis 2010 dejan entrever que las mujeres no han reconocido por completo sus
derechos ni la posibilidad de ejercerlos ni las obligaciones del Estado de garantizarlos.
Como ha señalado el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer,
la igualdad no debe entenderse únicamente desde un enfoque jurídico o puramente
formal, sino que se requiere generar las oportunidades para el pleno ejercicio de los
derechos. Para obtener ese logro, es fundamental que no se garantice un trato idéntico
a mujeres y hombres, sino que se reconozcan las diferencias biológicas y las que se
han creado culturalmente.
En general, a la discriminación por motivos de género o sexo se suman otros facto-
res de discriminación, como el origen étnico o nacional, la condición socioeconómica,
la edad o la preferencia sexual. Esta doble o triple discriminación coloca a las mujeres
indígenas, lesbianas, jóvenes, migrantes o pertenecientes a otros sectores social­
mente marginados, en una posición de particular vulneración a los actos de discrimi­
nación, incluyendo la violencia.
Los estereotipos y roles de género que aún persisten en la sociedad constituyen
un obstáculo estructural que debe eliminarse. La sociedad sigue asignando roles a
las mujeres como responsables del hogar y cuidadoras de hijas e hijos. Este trabajo
no remunerado, sumado al trabajo en el mercado laboral, hace que las mujeres tengan
dobles o triples jornadas. Incluso en los hogares donde otros miembros de la familia
participan en esas tareas, hay una carga desequilibrada hacia las mujeres.
La predominante asignación del papel de madre a las mujeres vulnera de manera
10
relevante la maternidad libre y voluntaria. Las mujeres aún enfrentan obstáculos para
poder ejercer su derecho a decidir el número y espaciamiento de hijos, al acceso irres­
tricto a métodos anticonceptivos y al ejercicio de su sexualidad.
Hoy en día se reconoce ampliamente que la violencia contra las mujeres es una
forma de discriminación por sexo y género y, por consiguiente, una violación a sus
derechos humanos y un obstáculo para disfrutarlos. La violencia que viven las mujeres
no se da sólo en las esferas públicas, sino también en los ámbitos de mayor intimidad,
como la violencia en los hogares. Los retos para erradicar la violencia de género en
México siguen siendo muy grandes; uno de los más importantes es la transformación
de la cultura generalizada, en la que siguen persistiendo fuertes rasgos machistas.
Los retos pendientes para el cabal reconocimiento y respeto de los derechos de las
mujeres no sólo competen al Estado mexicano, sino a todas y todos nosotros desde
nuestros diferentes espacios. Todas las personas tenemos un gran compromiso con
la erradicación de la discriminación contra las mujeres para lograr una sociedad igua­
litaria donde hombres y mujeres gocen plenamente de sus derechos. Esta importante
tarea involucra a diversos sectores gubernamentales y no gubernamentales, entre los
que se encuentran los medios de comunicación, las familias y las escuelas.
Es indispensable que se reconozcan plenamente los derechos de las mujeres para
lograr el desarrollo y el avance democrático de México. Todos nuestros esfuerzos ten­
drán como referente de su éxito la vida cotidiana de las mujeres. Hoy en día la realidad
nos demuestra que falta mucho por hacer.

Regina Tamés Noriega


Directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida
e Integrante de la Asamblea Consultiva del Conapred

11
Introducción

La Encuesta Nacional sobe Discriminación en México (Enadis) 2010 ofrece un pano­


rama desalentador sobre la situación de los derechos de las mujeres en nuestro país,
pues da cuenta de que en la sociedad mexicana aún se tiene una percepción excluyen­
te y discriminatoria hacia las mujeres, y las convicciones sociales se traducen siempre
en fórmulas institucionales.
Así, la encuesta revela que más de la quinta parte de la población (hombres y muje­
13
res) encuentra que la violación puede ser responsabilidad de la víctima (una cifra igual
a la de 2005) o que cuatro de cada diez mujeres creen que se debe pedir permiso al es­
poso para gastar dinero o salir a la calle. La tercera parte de la población considera que
se debe castigar a la mujer que aborte y una quinta parte de las mujeres cree que los
hombres deben ganar más por el mismo trabajo. Estos datos representan retrocesos
en el reconocimiento formal de los derechos de las mujeres en todo el país. Entre ellos,
hay que incluir los cambios en legislaciones locales que criminalizan a las mujeres
que han abortado y las ausencias legales y políticas que omiten la protección debida a
las mujeres contra la violencia machista, dentro y fuera del hogar.
Aunque el desprecio o la subvaloración por sí solos no constituyen en sentido es­
tricto actos de discriminación (que sólo se concretan cuando hay enajenación de de­
rechos), está probado que los prejuicios socialmente compartidos se manifiestan en
prácticas y diseños institucionales discriminatorios. Frente a esto, instituciones como
el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, a través de la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación, procuran impulsar el principio de la no discrimi­
nación con la intención de integrar a las personas que ven vulnerados sus derechos a
la corriente central de la vida social, para eliminar la subordinación y la marginación.
Este propósito se impulsa con un ideal de justicia, pero también de desarrollo social.
En efecto, el problema de la discriminación en general, y la que aqueja a las muje­
res en particular, frena el desarrollo de la sociedad y lo hace de manera grave en un
país como el nuestro. Incide en la salud pública y en los niveles de violencia social,
afecta las capacidades de crecimiento, de aprendizaje e incluso las perspectivas de
desarrollo económico de nuestro país; también tiene un impacto negativo en nuestro
nivel cultural y, sobre todo, en nuestras posibilidades de alcanzar un desarrollo demo­
crático pleno.
Conocer qué tan arraigados siguen los prejuicios de género en nuestra cultura
14
nos debe apremiar a reforzar el debate público sobre la feminización de la pobreza,
la obliteración del empleo informal femenino, la discriminación salarial de la que si­
guen siendo objeto las mujeres, las trabas sociales y culturales (cuando no jurídicas)
que aún impiden que muchas mujeres en nuestro país posean su tierra o sus casas e
instrumentos de trabajo o bien que desempeñen labores más remunerativas por ir en
contra de mandatos tradicionales. En la cuestión social hay infinidad de temas que
afectan directamente a las mujeres como grupo vulnerado por la discriminación y el
prejuicio.
Las apreciaciones sociales que naturalizan la asignación de papeles subordinados
a las mujeres son caldo de cultivo para realidades terribles, como el que millones de
mujeres y niñas sufran o mueran por desnutrición y enfermedades curables en por­
centajes sensiblemente más altos que los varones a causa de la discriminación. Esto
se debe no sólo a que las mujeres comen las sobras de la familia en muchas comu­
nidades indígenas y campesinas sino a que no reciben atención médica ni ellas ni
sus hijas sino cuando el estado de su salud es tan crítico que en ocasiones ya resulta
innecesaria su visita al médico. Otro tema de urgente atención en este rubro es la vio­
lencia contra las mujeres. Originada en los prejuicios y la discriminación, la violencia
simbólica, psicológica, física, económica y sexual que sufren las mujeres por el hecho
de ser mujeres se sigue trivializando, naturalizando y ocultando a menudo, sin notar
que al afectar a más de la mitad de la población es caldo de cultivo para todo tipo de
violencia social.
En vista de estas consideraciones, el instrumento que presentan el Consejo Nacio­
nal para Prevenir la Discriminación y el Instituto Nacional de las Mujeres es importante
porque el primer paso para resolver un problema social es identificarlo y reconocer sus
alcances. La Enadis 2010 permite conformar un diagnóstico sobre las percepciones
sociales que se hallan en la base de la discriminación que sufren las mujeres en Méxi­
15
co. Gracias a ello contamos ahora con una valiosa guía para orientar las políticas que
habrán de diseñarse en el esfuerzo por combatir ese flagelo social.

Estela Serret Bravo


Departamento de Sociología,
Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Azcapotzalco
Marco jurídico sobre
los derechos humanos
de las mujeres

De conformidad con el artículo 1o, párrafo quinto, de la Constitución mexicana, el


género es uno de los motivos por los cuales se prohíbe discriminar a las personas en
nuestro país. Esta disposición adquirió mayor relevancia a partir de la reforma cons­
titucional en materia de derechos humanos publicada en el Diario Oficial de la Federa­
17
ción el 10 de junio de 2011, principalmente porque reconoce que todas las personas
en el territorio nacional tienen los derechos humanos previstos en la Constitución Po­
lítica de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales firmados y
ratificados por el Estado mexicano.
De esta manera, toda una serie de ordenamientos jurídicos nacionales e internacio­
nales establecen el reconocimiento de los derechos de las mujeres, y el desarrollo de
acciones para prevenir y eliminar la violencia y discriminación en su contra. Entre los
instrumentos internacionales aplicables se encuentran: la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Ameri­
cana sobre Derechos Humanos y el Protocolo Adicional a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
o Protocolo de San Salvador, los cuales determinan desde sus primeras disposiciones
que toda persona tiene los derechos y las libertades consagrados en cada uno de ellos
sin importar su condición, y en este concepto se integran elementos como el género
de las personas.
Además, existen instrumentos internacionales específicos que reconocen los de­
rechos de las mujeres, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer, la cual establece qué se entiende por discrimina­
ción contra la mujer, y dispone la obligación para los Estados parte de adoptar una
política encaminada a eliminar la discriminación hacia ese grupo en el ejercicio de
todos sus derechos, en especial, sus derechos políticos, su derecho a la educación,
a la salud, al trabajo, a tener una nacionalidad, así como en los ámbitos económico,
civil y familiar.
Por su parte, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer o Convención de Belém do Pará establece el derecho de
18
toda mujer a una vida libre de violencia en los ámbitos público y privado. Ese derecho
se comprende como ser libre de toda forma de discriminación y ser educada en un
ambiente libre de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales
basadas en conceptos de inferioridad o subordinación. La Convención reconoce tam­
bién el derecho al goce, al ejercicio y a la protección de todos los derechos y liberta­
des consagrados por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos
humanos, al considerar que la violencia contra la mujer impide y anula el ejercicio de
éstos. Asimismo, el artículo 6o de ese instrumento establece que el derecho de toda
mujer a vivir libre de discriminación es una parte integrante del derecho a vivir libre
de violencia. En relación con el cumplimiento de la Convención, se encontró a México
responsable de violar varias de las obligaciones contenidas en ella. Esto lo determinó
la Corte Interamericana de Derechos Humanos en los casos González y otras (“Campo
Algodonero”) vs México, Rosendo Cantú y otra vs México, y Fernández Ortega y otros
vs México. Al momento de la redacción del presente documento el Estado mexicano ha
realizado algunas acciones con la intención de dar cumplimiento a esas sentencias.
La Convención pone especial énfasis en la instrumentación de medidas que superen
las condiciones particulares que pueden colocar a la mujer en una situación de violen­
cia, como su raza u origen étnico, calidad de migrante, refugiada o desplazada, o por mo­
tivos como el embarazo, discapacidad, edad, condición social o económica, entre otras.
Con respecto a los tipos de violencia, la Convención destaca la violencia física, se­
xual y psicológica; estas formas se expresan en actos como la violación, el maltrato y
el abuso sexual, cuando se trata de ámbitos como la familia u otra relación interperso­
nal; en cambio, en el ámbito de la comunidad, es decir, en los centros de trabajo, las
instituciones educativas, los establecimientos de salud o cualquier otro lugar público,
se expresan en actos como la violación, el abuso sexual, la tortura, la trata de perso­
nas, la prostitución forzada, el secuestro y el acoso sexual.
19
Según el derecho internacional, la mujer no sólo debe contar con la protección formal
en las leyes, sino que se debe garantizar que toda mujer goce auténticamente de todos
sus derechos en igualdad real de oportunidades; en relación con esto varios órganos
supranacionales de supervisión de los tratados han emitido doctrina extensa con la fina­
lidad de garantizar esas condiciones. En este sentido, el Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer, en su Recomendación General 23. Vida Política y Pública,
insiste en que resulta indispensable que las mujeres participen activamente en la vida
pública, pues esto influye positivamente en los procesos legislativos y en el círculo de
las políticas públicas; también indica que los Estados tienen la obligación de establecer
acciones afirmativas (a las que el Comité se refiere como medidas especiales de carác­
ter temporal) que motiven la participación plena de la mujer en la vida pública.
En la Observación General 28. Sobre la Igualdad de Derechos entre Hombres y Mu­
jeres, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas estableció que para dar
adecuado cumplimiento a sus obligaciones establecidas en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, los Estados parte deben eliminar los obstáculos que se
interpongan en el goce de los derechos, dar instrucción y capacitación a la población
y a los funcionarios públicos y ajustar la legislación nacional. Asimismo, aclaró que el
Estado debe adoptar medidas de protección pero también medidas positivas en todos
los ámbitos para empoderar a la mujer en forma efectiva e igualitaria.
El Comité de Derechos Humanos1 y el Comité para la Eliminación de la Discrimina­
ción contra la Mujer2 han expresado su preocupación por que las mujeres no acceden
a servicios de salud reproductiva adecuados y suficientes. Estos órganos internacio­
nales han insistido en que se armonicen todos los códigos penales para permitir la
interrupción legal del embarazo al menos en ciertos casos y que, además, se garantice
el acceso efectivo a servicios médicos seguros en esos casos.
En relación con lo anterior es relevante mencionar que el aborto se permite en di-
20
versos estados de la República Mexicana por causales como violación, malformacio­
nes genéticas del producto o cuando corra peligro la vida de la mujer. Sin embargo, al
contrario de lo que concluyeron los Comités, a partir de 2008 los congresos locales
de 16 entidades federativas han emprendido iniciativas legales para reformar sus có­
digos penales o de procedimientos penales con la finalidad de restringir los derechos
sexuales y reproductivos de las mujeres, entre ellos, el derecho a la interrupción legal
del embarazo, y han legislado para sancionar el aborto cuando éste se realice por la
voluntad de la mujer; en cambio, en el Distrito Federal la interrupción legal del embara­
zo está permitida antes de 12 semanas de gestación.

1
Comité de Derechos Humanos, Observaciones finales a México, ccpr/c/mex/co/5, párrafo 10.
2
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, Observaciones finales a México,
cedaw/c/mex/co/6, párrafo 33.
Con el objeto de promover conductas que en la práctica permitan a las mujeres go­
zar de igualdad real de oportunidades en el ejercicio de sus derechos, la Ley Federal
para Prevenir y Eliminar la Discriminación en el artículo 4o contempla el sexo como
motivo por el cual está prohibido discriminar; en consecuencia, establece un apartado
de medidas positivas y compensatorias a favor de las mujeres. De la misma manera,
17 entidades federativas cuentan con una ley particular para prevenir y eliminar todo
acto de discriminación en su territorio, lo que contribuye a lograr la igualdad real de
oportunidades entre las personas.
En relación con la igualdad entre mujeres y hombres, la Ley General para la Igual­
dad entre Mujeres y Hombres establece los lineamientos y mecanismos instituciona­
les que orientan al país hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva entre mujeres
y hombres en los ámbitos público y privado, promueve el empoderamiento de las pri­
meras y tiene como principios rectores la igualdad, la no discriminación, la equidad y
21
los contenidos en la Constitución mexicana. A nivel estatal, 24 entidades federativas
cuentan con una ley de esa naturaleza en su orden jurídico local.
Para el cumplimiento de sus fines, la Ley en mención contempla la instrumenta­
ción de una política nacional en materia de igualdad entre mujeres y hombres, cuyos
lineamientos deben fomentar la igualdad sustantiva entre ambos sexos en todos los
ámbitos, asegurar que la planeación presupuestal se haga con perspectiva de género,
que apoye la transversalidad y que prevea el cumplimiento de los programas, proyec­
tos y acciones encaminados a la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres; promo­
ver la participación y representación política equilibrada entre mujeres y hombres, la
igualdad en el ámbito civil y social, así como fomentar la eliminación de estereotipos
establecidos en función del sexo.
Para tales efectos, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) es la instancia
gubernamental encargada de coordinar y promover la creación de una cultura de
igualdad, libre de violencia y discriminación, capaz de propiciar el desarrollo inte­
gral de las mujeres en el territorio nacional y permitir a hombres y mujeres por igual
ejercer plenamente sus derechos. Al respecto, con programas como Vida sin Violen­
cia, El Avance Político de las Mujeres… en la Mira, Puntogénero, Emprendedoras y
Empresarias, Modelo de Equidad de Género: 2003 y Programa de Fortalecimiento
a la Transversalidad de la Perspectiva de Género, el Instituto ha favorecido el desa­
rrollo de acciones y proyectos orientados a aminorar las brechas de desigualdad de
género para alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en todos los
ámbitos.
Por otra parte, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
establece la coordinación entre los diversos órdenes de gobierno para prevenir, san­
cionar y erradicar la violencia contra las mujeres, y detalla los tipos de violencia (fí­
sica, sexual, psicológica, patrimonial y económica), así como los ámbitos en que se
22
presenta, ya sea en el laboral o docente, en la comunidad, en las instituciones o en el
entorno familiar; este último tipo de violencia se reconoce en materia civil como causal
de divorcio y penalmente como delito. Asimismo, la Ley establece que en el marco del
Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres deben desarrollarse acciones para educar y capacitar en materia de derechos
humanos de las mujeres al personal encargado de la procuración e impartición de jus­
ticia, a los policías y demás funcionarios encargados de la atención y sanción de la
violencia contra aquéllas, con la finalidad de proporcionarles los instrumentos que les
permitan juzgar con perspectiva de género y libres de los estereotipos que justifican
en la mayoría de las ocasiones los actos de violencia cometidos en contra del sexo fe­
menino. Para mayor referencia, hay que señalar que en ámbito local las 32 entidades
federativas cuentan con una legislación para garantizar el derecho de las mujeres a
una vida libre de violencia.
En el ámbito nacional, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Con­
tra las Mujeres (Conavim)3 es la instancia encargada de coordinar las acciones enfocadas
a la prevención y disminución de la violencia contra las mujeres en el país, en específico
cumple con las atribuciones en materia de prevención, atención, sanción y erradicación
de la violencia contra las mujeres que le confiere el orden jurídico a la Secretaría de Go­
bernación, y salvaguarda la garantía de igualdad prevista en el artículo 4º constitucional.
Entre las principales funciones que desarrolla se encuentran: atender de manera
integral y transversal las causas que dan origen a la violencia contra las mujeres por
medio de mecanismos que garanticen el respeto a los derechos humanos con pers­
pectiva de género, así como fomentar una participación activa de las instituciones
públicas y de la sociedad civil organizada.
La Comisión tiene, entre otras atribuciones, declarar alerta de violencia de género en
las entidades federativas, elaborar el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancio­
23
nar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en coordinación con las demás autorida­
des que integran el Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación
de la Violencia contra las Mujeres, formular las bases para la coordinación entre las au­
toridades de la federación, estados y municipios para la prevención, atención, sanción y
erradicación de la violencia contra las mujeres, diseñar la política integral con perspecti­
va de género para promover la cultura de respeto a los derechos humanos de las muje­
res, ejecutar y dar seguimiento a las acciones del Programa Integral con la finalidad de
evaluar su eficacia y rediseñar las acciones y medidas para avanzar en la eliminación
de la violencia, y analizar y sistematizar la información sobre las condiciones políticas,
jurídicas, económicas, sociales y culturales que han dado lugar a la violencia referida.

3
Creada mediante decreto presidencial el 1 de junio de 2009.
Por su parte, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 promueve en el objetivo 16 del
apartado “Igualdad de oportunidades” eliminar cualquier discriminación por motivos de
género y garantizar la igualdad de oportunidades para que las mujeres y los hombres
alcancen su pleno desarrollo y ejerzan sus derechos por igual, para lo cual contempla
como estrategias: construir políticas públicas con perspectiva de género transversales
en toda la Administración Pública Federal, desarrollar actividades de difusión y divul­
gación sobre la importancia de la igualdad entre mujeres y hombres, promover la elimi­
nación de estereotipos establecidos en función del género, combatir la discriminación
hacia las mujeres en el ámbito laboral, estrechar los vínculos entre los programas para
la erradicación de la pobreza y los programas para la igualdad de oportunidades y la no
discriminación de la mujer y promover la participación política de la mujer.
Por último, el Programa Nacional de Derechos Humanos 2008-2012 promueve el
diseño de campañas e iniciativas en los medios de comunicación y en los programas
24 de educación pública destinadas a modificar las actitudes sociales y culturales que
originan la violencia contra las mujeres, consolidar la política integral nacional de la
violencia contra las mujeres en el marco del Sistema Nacional para Prevenir, Atender,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, así como evaluarlas y proponer
acciones de mejora, difundir los servicios de atención telefónica, rehabilitación física,
psicológica y de reintegración social, acceso a la justicia, así como aumentar la capa­
cidad y mejorar las condiciones de los refugios para atender a las mujeres víctimas de
violencia, tomar las medidas necesarias para prevenir y erradicar la prostitución, la
pornografía y la explotación sexual de las mujeres, promover la armonización de las le­
gislaciones estatales con los instrumentos internacionales que protegen los derechos
humanos de las mujeres de los que México es parte, en particular en lo referente a la
violencia contra la mujer, y promover la colaboración de los tres niveles de gobierno en
la respuesta del Estado frente a las violaciones de los derechos humanos de las mu­
jeres, así como la coordinación interinstitucional de las instancias correspondientes.
Diseño de la investigación y

levantamiento de la encuesta

El diseño de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010


estuvo a cargo del área de Investigación Aplicada del Instituto de Investigaciones Ju­
rídicas de la unam. Implicó la utilización de métodos de análisis cuantitativo y de téc­
nicas que provienen de diversas disciplinas, como la psicología social, el derecho, la
antropología, la estadística y la sociología para conocer y registrar las percepciones y
actitudes discriminatorias. La combinación de técnicas para la obtención y recopila­
ción de información permitió construir una visión más completa del tema estudiado.
25
Algunos de los objetivos específicos fueron:

• Identificar y determinar las características de la discriminación por género, tipo


y grupo social.
• Determinar la composición y estructura geográfica de la discriminación, así
como su relación con las necesidades de los individuos y grupos sociales.
• Conocer las percepciones de los actores sociales sobre su situación de discri­
minación.

Del 14 de octubre al 23 de noviembre de 2010 se visitaron 13 751 hogares, que


arrojaron información referente a 52 095 personas. Los hogares fueron seleccionados
en las 32 entidades federativas del país, en 301 municipios y 1 359 puntos de arran­
que. La muestra para la selección fue aleatoria, polietápica, estratificada, por conglo­
merados y, en general, las unidades primarias de muestreo fueron seleccionadas con
probabilidad proporcional a su población.
Los resultados permiten comparar entre 11 regiones geográficas, 10 zonas metro­
politanas de mayor población, 4 tipos de localidad, y 4 zonas fronterizas del país. Tales
características permitieron obtener estimaciones generales que, considerando 95% de
confianza, tienen un margen máximo de error de ± 1.1 puntos porcentuales. Para la
investigación, se aplicaron los siguientes instrumentos diseñados:

• Un cuestionario de hogar para conocer las características de los hogares selec­


cionados y sus condiciones de vida, el cual fue aplicado a personas de 12 años
o más de edad.
• Un cuestionario de opinión aplicado a algún integrante del hogar seleccionado
aleatoriamente para conocer los valores, actitudes y prácticas con respecto a la
26
discriminación.
• Diez cuestionarios para grupos en situación de vulnerabilidad orientados a las
personas pertenecientes a grupos que pueden ser discriminados para recoger
sus percepciones, actitudes y valores sobre la discriminación y las condiciones
de su grupo.
• Un cuestionario de victimización orientado a registrar las experiencias de discri­
minación para la población perteneciente a alguno de los grupos en situación
de vulnerabilidad.

Como grupos en situación de vulnerabilidad se incluyeron mujeres1 y los siguientes


sectores de la población: niñas y niños, personas jóvenes, personas adultas mayores,

1
Se encuestaron a 8 659 mujeres en un rango de edad de 12 a 80 o más años.
personas migrantes, minorías religiosas, étnicas o culturales, minorías sexuales, tra­
bajadoras del hogar y personas con discapacidad. La presencia de los grupos vulnera­
bles a la discriminación se midió en términos ordinales, lo que permitió agruparlos de
acuerdo con su nivel de presencia en la población. Con este propósito se elaboró una
tabla de selección para la aplicación de los cuestionarios de los módulos correspon­
dientes a los grupos en situación de vulnerabilidad dentro del hogar.

a) Grupos en situación de vulnerabilidad cuya población representa entre 3 y 7%


de la población nacional y en los que se espera que las tasas de autoidentifica­
ción sean muy bajas, alrededor de 1% (personas homosexuales). 60 puntos.
b) Grupos en situación de vulnerabilidad cuya población representa menos de 3%
de la población nacional (trabajadoras domésticas, personas extranjeras, per­
sonas con alguna discapacidad, personas migrantes). 50 puntos.
27
c) Grupos en situación de vulnerabilidad (minorías étnicas no originarias). 40 puntos.
d) Grupos en situación de vulnerabilidad cuya población representa entre 15 y 30%
de la población nacional (niños y niñas, personas no católicas). 15 puntos.
e) Grupos en situación de vulnerabilidad cuya población originaria representa en­
tre 7 y 15% de la población nacional (personas adultas mayores, personas indí­
genas). 10 puntos.
f) Grupos en situación de vulnerabilidad cuya población representa entre 30 y

40% de la población nacional (personas de 12 a 29 años de edad). 5 puntos.

g) Grupos en situación de vulnerabilidad cuya población representa más de 40%

de la población nacional (mujeres). 1 punto.

El objetivo fue entrevistar a la persona cuyo puntaje fuera mayor (la selección alea­
toria sólo se aplicó cuando hubiera dos o más personas dentro del hogar con el mismo
puntaje). La persona seleccionada contestaría las secciones de todos los grupos en
situación de vulnerabilidad a los que perteneciera. En caso de que todos los potencia­
les informantes tuvieran un puntaje de 0 puntos,2 se aplicó el cuestionario de expe­
riencias de discriminación. Puesto que hay grupos para los que no hay estimaciones
previas suficientemente confiables, fue necesario esperar los resultados de la prueba
piloto para determinar de forma definitiva esa sección.
El estudio pretende obtener resultados estadísticamente significativos que permi­
tan hacer diferenciaciones entre regiones del país, las principales zonas conurbadas
y el grado de urbanización de las localidades del país. Los dominios de estudio antes
descritos se estructuraron de la siguiente manera:

REGioNES ENTiDADES quE LA foRMAN TiPoS DE LoCALiDADES PoBLACióN ToTAL


1. Estados con un nivel de urbanización Localidades rurales Menor a 15 mil
Chiapas, Guerrero y Oaxaca
28 muy baja habitantes
2. Urbanización baja región Península Campeche, Quintana Roo y Yucatán
Localidades Con más de 15 mil
3. Urbanización baja región Centro Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala semiurbanas y menos de 100 mil
4. Urbanización baja región Golfo Tabasco y Veracruz habitantes
5. Urbanización baja región Norte Durango, San Luis Potosí y Zacatecas Localidades urbanas Con más de 100 mil y
Aguascalientes, Guanajuato y menos de 500 mil
6. Urbanización media baja región Centro habitantes
Querétaro
7. Urbanización media alta región Península Baja California y Baja California Sur Localidades con alto Con más de 500 mil
8. Urbanización media alta región Norte Chihuahua, Sinaloa y Sonora nivel de urbanización habitantes

9. Urbanización media alta región Centro Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit


10. Urbanización alta región Norte Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas
11. Urbanización muy alta Distrito Federal y Estado de México

2
Ése sería el caso, por ejemplo, al entrevistar a un hombre nacido en México, heterosexual, entre 30
y 64 años de edad, que no habla lenguas indígenas o no tiene un origen cultural distinto al mexicano,
sin discapacidades, ni religión distinta a la católica.
Las zonas metropolitanas estuvieron conformadas por: Ciudad Juárez, León, Pue­
bla-Tlaxcala, Querétaro, Tijuana, Toluca, Torreón, Guadalajara, Monterrey y la ciudad de
México. Las zonas fronterizas en la zona sur por Tapachula y Tenosique, y en el norte
por Ciudad Juárez y Tijuana.
Se reconoce el trabajo del área de Investigación Aplicada y Opinión del Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la unam, encabezado por la maestra Julia Flores; se
agradece también al equipo de la Dirección General Adjunta de Estudios, Legislación y
Políticas Públicas del Conapred la elaboración de la serie de cuadernos sobre resulta­
dos de la Enadis 2010: Mireya Del Pino, Sonia Río, Patricia Brogna y Edwing Solano, así
como al equipo de trabajo de la Dirección de Estadística del Instituto Nacional de las
Mujeres: Teresa Jácome, María Eugenia Medina y Claudia Ramírez.

29
SoBRE ESTE CuADERNo DE RESuLTADoS

El objetivo de este documento es difundir los resultados más relevantes del módulo
de mujeres de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010 de
manera sencilla y comprensible, a través de gráficas de indicadores simples basados
en los porcentajes y una descripción analítica de los datos.
Los indicadores se muestran de acuerdo con diversas características sociodemo­
gráficas de las mujeres, pues el lugar que ocupan en la sociedad o al interior de sus
familias es un factor que influye en sus percepciones y respuestas. De esta manera
las acciones de política pública que se sugieran a partir de los datos de la Enadis 2010
tendrán mejores resultados si se dirigen a grupos específicos.
En la primera parte se presentan los resultados del módulo de mujeres, los cuales
permiten estudiar la situación de ellas con base en sus propias percepciones. Cuestio­
nes como la percepción y la reproducción de roles de género, la carga total de trabajo a
causa de la doble jornada de trabajo que realizan cada vez más mujeres al insertarse al
mercado laboral sin dejar de ser las principales responsables de las tareas domésticas
son vividas por ellas y las manifiestan. Las mujeres encuestadas reportan también fal­
ta de autonomía al tener que “pedir permiso” para hacer algunas actividades o gastos
cotidianos. Como éstos, los resultados que se presentan en esta parte son muestra de
la condición de desigualdad y subordinación en que se encuentran muchas mujeres,
lo cual las coloca en situación de desventaja y vulnerabilidad.
Las condiciones de desventaja y vulnerabilidad difieren según las características
de las mujeres. La edad, escolaridad, situación de parentesco al interior de las familias,
situación conyugal, el nivel socioeconómico, la región geográfica de residencia o el ha­
blar o no una lengua indígena son factores que inciden en la mayor o menor exposición
de las mujeres a situaciones de discriminación.
La segunda parte presenta los resultados del módulo de opinión, los cuales dan un
contexto general de las diferencias entre mujeres y hombres en su percepción sobre
diversos aspectos de la vida social, económica y política del país y sobre sus opinio­
nes ante determinadas preguntas dirigidas a identificar la tolerancia, permisibilidad o
aceptación de situaciones o personas específicas.
31
Un problema muy importante es que nuestro
esposo no nos deja salir… y ése es un problema que
se tiene que hablar. Tanto nosotros como mujeres
que somos, como hombres que ellos son… hay que
ayudarnos para que ellos comprendan lo que uno
está haciendo. Porque no solamente porque yo estoy
32
en el grupo de mujeres voy y saco a las mujeres,
porque qué tal si al rato viene el marido y en lugar de
apoyarlas, les estoy dando mala vida, y entonces hay

© UNICEF México / Andy Richter


que hablar con los maridos.”
Juliana*

* Gerardo Albino González, Estudio sobre mujeres indígenas migrantes, a partir del caso San Quintín y Tijuana en Baja California, México,
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2006, p. 47.
PaRTE 1

Percepciones, actitudes y valores sobre


la discriminación y condiciones
de las mujeres como grupo social
En este apartado se exponen los resultados correspondientes al cuestionario diseñado específicamente
para mujeres de 12 a 80 o más años de edad, con la finalidad de recoger sus percepciones sobre los
problemas, roles de género y derechos de las mujeres.
Los resultados se presentan por diversas características sociodemográficas de las mujeres, pues el lugar
que ocupan en la sociedad o al interior de sus familias influye en sus percepciones y respuestas.* 33

*Se encuestaron a 8 659 mujeres, que se ubican en un rango de edad de 12 a 80 o más años.
¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?

24.6%

14.9%
11.4%
10%
7.7%

2.7%
2.7%
0.9%
on 0.5%
34 o s c mía con cia n
n ad ono d os idad len ció s
c i o e c n a u r v i o i n a n ero ón
l a
re /o l a l c i
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Pro el em so sc
o
ad
o las Po
Pro elinc , aco r e lac a do i on oa
d o c y
la bu
s las ion rel
a Ap
o
d ea o sa r e lac as
as i v as m
lat ble
b lem a s re b lem Pro
Pr o m Pr o
ble
Pro

Dos de cada diez mujeres consideran que los principales problemas de las mujeres en el país están relacionados
con la falta de empleo y/o la economía, seguidos por los problemas relacionados con la inseguridad, abuso, acoso,
maltrato y violencia, y la discriminación; con porcentajes muy bajos aparecen los problemas relacionados con la salud.

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?
Distribución por grupo de edad

27.5%
24.5%

25.8%
17.3%

15.0%

15.6%
11.9%

13.9%
10.6%

14.3%
11.6%

12.2%
9.3%
6.4%

7.8%

7.6%

8.4%
7.3%

7.2%
2.6%

5.2%
2.9%

2.8%

2.2%
35
12-17 años
18-29 años
30-59 años
60 a más años
Empleo y/o la economía Delincuencia e inseguridad Abuso, acoso, maltrato y violencia

Discriminación
Relaciones entre géneros Educación

Se observan algunas diferencias según la edad de las mujeres en relación con su percepción sobre los principales
problemas. Las adolescentes dan mayor peso a problemas sobre la delincuencia e inseguridad, a diferencia de las
mujeres de los otros grupos de edad, que privilegian los problemas relacionados con el empleo y/o la economía.
También entre las adolescentes es mayor el porcentaje que identifica la discriminación como un problema para las
mujeres en México.

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?
Distribución por región geográfica

33.3%

31.5%
29.0%

28.0%

27.1%

27.3%
26.4%

24.3%

20.7%

17.5%

14.7%

14.2%

13.9%

13.2%

12.2%

12.3%
12.0%

11.4%

11.6%
11.1%
8.6%

8.6%

6.8%

9.1%

8.1%

7.6%

8.8%

9.6%
6.9%

7.2%

7.1%

8.1%
36 6.6%

6.5%

6.1%

5.4%

6.4%
5.9%
3.5%

3.6%

2.7%

1.2%

0.7%

1.4%
BC y BCS Chih, Sin y Son Coah, NL y Tamps Dgo, SLP y Zac Col, Jal, Mich y Nay Ags, Gto y Qro DF y Edo Mex Hgo, Mor

Los problemas relacionados con el empleo y la economía parecen afectar más a las mujeres de
las regiones de Durango-San Luis Potosí-Zacatecas e Hidalgo-Morelos-Puebla-Tlaxcala, en las que
el porcentaje que identifica éstos como sus principales problemas supera 30%, a diferencia de las
regiones de Coahuila-Nuevo León-Tamaulipas, donde el porcentaje correspondiente es 17.5%, que es
el más bajo de todas las regiones.
Empleo y/o la economía

31.5%

Delincuencia e inseguridad

29.5%

Abuso, acoso, maltrato y violencia

21.6%

Discriminación

21.4%
Relaciones entre géneros

17.7%

17.3%

17.2%
Educación

14.1%
13.9%
13.2%

12.4%
11.4%
9.1%

9.6%

9.2%
8.3%

37
7.9%

7.2%
6.6%
6.1%

5.4%
4.5%
3.4%

3.6%

3.6%

2.8%

2.5%

2.6%

0.7%
F y Edo Mex Hgo, Mor, Pue y Tlax Tab y Ver Chis, Gro y Oax Camp, QR y Yuc

En las regiones del Noreste y Chihuahua-Sinaloa-Sonora, el mayor porcentaje de mujeres percibe la


delincuencia e inseguridad como el principal problema, alrededor de 15 puntos porcentuales más que en el total
nacional; problemas de abuso, acoso, maltrato y violencia fueron identificados por más mujeres en las regiones de
Chiapas-Guerrero-Oaxaca, Colima-Jalisco-Michoacán-Nayarit, Tabasco-Veracruz, Campeche-Quintana Roo-Yucatán
y Aguascalientes-Guanajuato-Querétaro con porcentajes arriba de 12%.

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?
Distribución por zona metropolitana

38.7%

33.5%

27.7%
26.2%
22.1%
21.6%
19.8%

19.9%

17.7%
16.9%
16.1%

14.8%
14.1%

16%

12.7%
11.6%

8.5%

9.1%
8.7%

8.6%

7.8%

38

7.9%
6.8%

6.6%

6.3%
5.1%
7%

5.1%
12.2%

11.7%
4%

2.5%

2.5%
1.9%

1.7%
0.5%

3%

0%
Ciudad de México Guadalajara Juárez León Monterrey Puebla - Tlaxcala Qu
Empleo y/o la economía
27.7%

26.5%
Delincuencia e inseguridad
23.3%

Abuso, acoso, maltrato y violencia

21.7%
Discriminación
18.5%
17.7%

16.4%
16.1%
Relaciones entre género

15.7%
Educación
12.5%

12.3%
12.1%
11.4%

13%

9.6%

9.1%

39
7.9%

8.4%

7.5%

8.4%
11.3%

4.3%
2.2%

2.5%

1.6%

0.4%

6.6%
- Tlaxcala Querétaro Tijuana Toluca Torreón

Una de cada cuatro mujeres en ciudades como Querétaro (27.7%), Torreón (26.5%), Puebla-Tlaxcala (26.2%),
considera que el empleo y/o la economía es su principal problema. Por su parte, las mujeres de Ciudad Juárez
(38.7%) y Monterrey (33.5%) perciben que lo más preocupante es la delincuencia y la inseguridad. En Guadalajara
y León, las mujeres identifican como su segunda preocupación el abuso, acoso, maltrato y violencia (19.9 y 14.1%,
respectivamente).

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?
Distribución por nivel educativo

38.2%
38.1%

Empleo y/o la economía


Delincuencia e inseguridad

28.7%

Abuso, acoso, maltrato y violencia


Discriminación

25.7%
Relaciones entre géneros

20.6%

Educación

20.0%
16.6%

15.4%

13.7%

13.2%

13.0%
10.9%

10.7%
10.7%
9.9%

9.1%

8.3%

7.3%

7.1%

5.8%

4.7%

3.3%

40
1.9%

2.5%
Sin instrucción Secundaria Bachillerato
o primaria Superior

El nivel educativo de las mujeres marca diferencias en torno a la percepción de sus

problemas: para las que tienen niveles bajos de escolaridad (sin escolaridad o con

primaria) el empleo y/o la economía representan un problema, más que para las

mujeres con bachillerato o niveles superiores, quienes en mayor medida perciben los

problemas relacionados con la delincuencia e inseguridad.

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?

Distribución por situación conyugal

32.1%
Empleo y/o la economía
Delincuencia e inseguridad
Discriminación
24.2%

22.7%
Abuso, acoso, maltrato y violencia
Relaciones entre géneros
Educación

16.5%

14.8%

13.3%

10.9%

10.1%

9.5%

9.4%
8.1%

8.4%
6.8%

6.9%

6.8%
2.7%

2.6%
41

2.8%
Casada o unión libre Alguna vez unida Soltera

Las mujeres alguna vez unidas (separadas, divorciadas y viudas) son las que en

mayor medida perciben la falta de empleo y la economía como un problema de las

mujeres en México y en menor medida identifican como problemas la delincuencia e

inseguridad; mientras que los problemas de abuso, maltrato y violencia fueron más

mencionados por las mujeres casadas o en unión libre, los problemas relacionados

con la delincuencia y la inseguridad fueron mencionados por un mayor porcentaje de

las mujeres solteras.

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Cuál cree que es el principal problema para las mujeres en México hoy en día?
33.6% Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar

Empleo y/o la economía


Delincuencia e inseguridad

24.5%

Abuso, acoso, maltrato y violencia


Discriminación

21.0%
Relaciones entre géneros
Educación

14.9%

16.0%

12.9%

12.6%

10.3%

10.2%

9.2%
8.3%
6.5%

7.2%

6.6%

8.4%
3.6%

42
2.4%

2.8%
Jefa
Esposa
Hija

Las hijas perciben menos la economía y/o el empleo como un problema de las mujeres, a diferencia de las mujeres
que son jefas de hogar. De estas últimas, la tercera parte manifestó la economía y/o el empleo como un problema,
lo cual puede relacionarse con las responsabilidades que representa ocupar determinada posición en la relación
de parentesco. Las mujeres que son jefas de hogar (8.3%) mencionan en menores porcentajes el abuso, acoso y
maltrato como uno de los principales problemas en relación con las mujeres que son esposas (12.6%).

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con las siguientes ideas?

En México no se respetan los derechos La sociedad no ayuda a las mujeres


de las mujeres. porque no conoce sus problemas.
56.6%
56.3%

23.7% 22.1% 23.7%


18.6%
16.4%

43

o rdo
uerd te uerd
o
uerd
o
uerd
o do
cuer rte uerd
o
scue arte
p a r d e ac parte esac desc parte e a s a c d e
n
lmen
t e
o en ni e n d
ente
e n n
lmen
te d en pa en d
e te en en p te d
Tota e acuerd acuerdo talm esacuer
do e
Tota e acuerd
o o ni lmen acuerdo lmen
o e r d T o t a Tota e acue
/D Ni d e T
/D /D acu / Des /D
Ni de

De la población de mujeres, 56% está de acuerdo con la En relación con la frase La sociedad no ayuda a las
idea de que en México no se respetan los derechos de mujeres porque no conoce sus problemas, se encuentra
las mujeres. Los porcentajes disminuyen para quienes similitud en los resultados, 56.3% de las mujeres está a
tienen una postura en contra: 22.1% está en desacuerdo favor.
con esa idea.

* Las gráficas no presentan los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con la idea
En México no se respetan los derechos de las mujeres?
Distribución por grupo de edad
56.7%

57.3%
56.1%

55.1%
Totalmente de acuerdo / De acuerdo en parte
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Totalmente en descuerdo / Desacuerdo en parte
21.9%

22.9%

21.8%
21.3%
20.6%
18.3%

17.9%

16.9%
44

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Más de la mitad de las mujeres en México de cualquier rango de edad afirma estar
parcial o totalmente de acuerdo con la idea de que En México no se respetan los
derechos de las mujeres; sólo una de cada cinco manifiesta estar en contra de esa
afirmación.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con la idea

La sociedad no ayuda a las mujeres porque no conoce sus problemas?

Distribución por grupo de edad

60.4%

56.2%

55.1%

56.0%
21.5%

23.6%

25.3%
14.1%

17.4%

20.8%
16.7%

16.2%
45

12-17 años
18-29 años
30-59 años
60 años y más
Totalmente de acuerdo / De acuerdo en parte

Ni de acuerdo ni en desacuerdo

Totalmente en desacuerdo / Desacuerdo en parte

Más de la mitad de las mujeres están totalmente de acuerdo o de acuerdo en parte


con la aseveración de que la sociedad no ayuda a las mujeres porque no conoce sus
problemas. El porcentaje de esa respuesta asciende a 60% en las adolescentes.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Sí, sí la he notado [sc. la discriminación]
sobre todo a la hora que das un diagnóstico. Creo
que muchas veces por ser mujer no tienes la misma
credibilidad que si fueras hombre. Y sí me molesta,
o sea, mucha gente cree que yo trabajo para algún
doctor hombre y que no puedo tener yo mis propios
diagnósticos y mis propias decisiones.”
Cristina, médica*

© UNICEF México / Andy Richter


* Begoña del Pilar Antón García y Martha Angélica Peña, Discriminación por género en el ámbito empresarial, México, Consejo Nacional
para Prevenir la Discriminación, 2009, p. 193.
47
¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar para…?

70.3%

53.9%
48.3%

49.3%
48.1%
44.9%

39.8%
38.1%
37.2%

36.2%
37%
33.3%

28.2%

26.8%

24.8%
22.8%

23.2%
24%

17.9%

18.6%

21%
16%

10.9%
7.7%
48
ía s
de d en oche ianos mistade iliare
s
otar ceptivos ades
ola
ola d cotid itar a ar fa
m nv
ticon tivid ales
Salir s s stos Vis Visit or quié
r an
a c
r en o soci
Salir er ga dir p Usa icipa
Hac Deci Part unitaria
s
c o m

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

Los datos de la gráfica muestran porcentajes importantes de mujeres que no tienen total autonomía para realizar
actividades sociales o económicas. Entre 24 y 44.9% piden permiso a su pareja o a algún familiar para hacer gastos
cotidianos, visitar familiares o amistades, salir solas de día o de noche. Es menor el porcentaje de mujeres que
piden permiso para usar anticonceptivos o para decidir por quién votar.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para salir sola de día?
Distribución por grupo de edad

61.0% Pide permiso


Sólo avisa
54.2% 53.1% Ni pide permiso ni avisa
48.8%

36.4%
25.6% 24.5% 23.8% 21.8% 49
20.7%
13.2% 14.3%

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

61% de las adolescentes de entre 12 y 17 años y 36.4% de las jóvenes que tienen
entre 18 y 29 años pide permiso a sus parejas o a algún otro familiar para salir solas
de día.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para salir sola de día?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar
66.1%

56.9%
48.1% 47.5%
43.3% 45.1%
37.9% 38.7%
29.5%

19.3%
11.0% 13.2% 13.2% 13.8% 13
50

Jefa Esposa Hija Ascendentes Otro


(familiar, no familiar

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

El nivel de autonomía –medido de acuerdo con si tienen o no que pedir permiso para salir solas– está relacionado
con la edad, pero también con la posición de parentesco con el jefe o jefa del hogar. Así, 48.1% de las hijas pide
permiso, 29.5% de las esposas y llama la atención que 11% de las jefas del hogar pide permiso para salir sola de día.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para salir sola de día?
Distribución por situación conyugal

56.5%

49.9% 51.6%

43.6% 44.3%
41.2% 39.5%
37.1%
33.7%

29.9%

16.4% 17.9%
13.2% 15.3%
51
7.2%

Casada o unión libre Separada Divorciada Viuda Soltera


Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

En relación con la situación conyugal, cerca de un tercio de las mujeres casadas piden permiso para salir solas
de día. El porcentaje de las solteras es mayor (44.3%), no obstante se debe considerar que puede que se trate de
mujeres muy jóvenes que piden permiso a su padre o madre o algún otro familiar.**

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.

** Según los datos de la Enadis 2010, 36.8% de las mujeres solteras son adolescentes. Véase más adelante el cuadro “Mujeres por grupo

de edad según estado conyugal”, p. 157.

¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar


para salir sola de día?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

48.7% 48.7% Pide permiso


43.1% Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa

32.0%

52 18.8%

7.4%

Hablantes de lengua indigena


No hablantes de lengua indígena

Las mujeres que hablan una lengua indígena muestran menor autonomía que las no
hablantes de lengua indígena: 48.7% de las primeras pide permiso contra 32% de las
segundas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar

para salir sola de noche?

Distribución por grupo de edad

68.9%

54.1%

42.1% 44.5%

32.7%
35.2%
24.7% 26.7%

20.6%
23.5%
11.9%
53
5.1%

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

El porcentaje de las mujeres que tienen que pedir permiso a sus parejas o algún

familiar para salir de noche solas se incrementa con respecto a quienes piden

permiso para salir solas de día: 68.9% de las adolescentes y 54.1% de las jóvenes de

entre 18 y 29 años.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para salir sola de noche?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

56.1% Pide permiso


Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa

44.0%

35.8% 37.1%

54
16.8%

6.7%

Hablantes de lengua indígena No hablantes de lengua indígena

Se observa menor autonomía entre las mujeres que hablan alguna lengua indígena
con respecto a las que no lo hacen. De las mujeres que hablan alguna lengua indígena,
56% pide permiso para salir de noche contra 44% de las que no hablan lengua indígena.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para hacer gastos cotidianos?
Distribución por grupo de edad

47.3%

42.7%
42.2%
39.7%
38.7% 38.5%
32.5% 35.3%

24.4%

19.8%

18.1% 17.0%

55

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

En términos de autonomía económica, de acuerdo con los datos, las adolescentes

son quienes en mayor medida piden permiso para realizar gastos cotidianos. Estos

porcentajes se reducen notablemente, a la mitad, con respecto a las jóvenes de entre

18 y 29 años y a 18% en las mujeres a partir de los 30 años.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para hacer gastos cotidianos?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar
67.7%

45.3% 44.4% 42.4%


35.2% 35.0% 34.0%
32.1%
29.0%
24.2% 21.9% 23.4%
56 12.4%
7.4%

Jefa Esposa Hija Ascendentes Otro


(familiar, no fam
Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

En términos de la relación de parentesco con el jefe o jefa del hogar, 35.2% de las
hijas, 21.9% de las esposas y 7.4% de las jefas piden permiso a algún familiar para
hacer gastos cotidianos.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para hacer gastos cotidianos?
Distribución por situación conyugal

70.1%

55.1% 58.4%

43.6%
33.5% 35.1%
31.5% 31.3% 31.4%
32.8%
22.1% 25.7%

13.4%

8.5%

4.2% 57

Casada o unión libre Separada Divorciada Viuda Soltera

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

En la situación de tener que pedir permiso para hacer gastos cotidianos, de las mujeres alguna vez unidas en
pareja, son las casadas quienes representan el mayor porcentaje (22.1%). Por su parte, 31.4% de las solteras se
encuentran en esa situación.**

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.

** Según los datos de la Enadis 2010, 36.8% de las mujeres solteras son adolescentes. Véase más adelante el cuadro “Mujeres por grupo

de edad según estado conyugal”, p. 157.

¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar


para hacer gastos cotidianos?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

43.0% Pide permiso


37.7% 38.5% Sólo avisa
34.9% Ni pide permiso ni avisa

21.3% 23.1%

58

Hablantes de lengua indígena No hablantes de lengua indígena

Más mujeres que hablan lengua indígena que quienes no la hablan piden permiso
para hacer gastos cotidianos, 35 y 23%, respectivamente.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para visitar amistades?
Distribución por grupo de edad

58.2%
50.2% 51.8% 50.8%

31.3% 29.9%
28.2% 27.2%
19.4% 19.3% 19.7%

9.7%
59

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

La situación de autonomía en la libertad de visitar amistades se incrementa con

la edad de las mujeres. Pedir permiso para visitar amistades es común entre las

adolescentes; sin embargo, es importante considerar que cerca de una quinta parte

de las mujeres adultas e incluso de las adultas mayores pide permiso para hacerlo.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para visitar amistades?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar

59.4%
56.3%
53.2%

42.0% 41.4%
37.2%
33.6%
24.1%
18.8% 21.5%
15.6% 18.2%
60
8.4%

Jefa Esposa Hija Ascendentes


(familia
Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

En términos de relación de parentesco con el jefe o la jefa del hogar, pide permiso
a su pareja o a algún familiar para visitar amistades 42% de las hijas, 24.1% de las
esposas y 8.4% de las jefas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para visitar amistades?
Distribución por situación conyugal

55.3%

47.8% 47.0%
43.5% 44.8%
39.7% 42.4%
39.3% 39.6%

24.5%

19.6% 20.3%

13.0%
7.3% 9.2%
61

Casada o unión libre Separada Divorciada Viuda Soltera

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

De acuerdo con el estado conyugal, pide permiso para visitar amistades 39.3% de las solteras** y una parte
considerable de las casadas (24.5%). Incluso pide permiso 13% de las mujeres separadas, 7.3% de las divorciadas y 9.2%
de las viudas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.

** Según los datos de la Enadis 2010, 36.8% de las mujeres solteras son adolescentes. Véase más adelante el cuadro “Mujeres por grupo

de edad según estado conyugal”, p. 157.

¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar


para visitar amistades?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

48.4%
43.6% 44.8% Pide permiso
Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa

26.9%
23.8%
62
10.8%

Hablantes de lengua indígena No hablantes de lengua indígena

De la misma forma que en otras situaciones que permiten inferir la falta de autonomía de las mujeres, se observa
mayor porcentaje de mujeres hablantes de lengua indígena que piden permiso para visitar amistades con relación a las
mujeres que no hablan esas lenguas, 43.6 y 26.9%, respectivamente.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para visitar familiares?
Distribución por grupo de edad

56.3%
52.0% 51.9% 53.0%

33.2%
26.6% 27.9% 27.1%
20.7% 19.4% 18.5%
10.4% 63

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa

Para visitar a familiares, 56.3% de las adolescentes piden permiso a algún familiar,
porcentaje que se reduce a 18.5% en las adultas mayores.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para visitar familiares?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

49.5%
47.0% Pide permiso
Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa
38.0%

25.9%
23.9%

64
14.2%

Hablantes de lengua indígena No hablantes de lengua indígena

En esta gráfica se observa también menor autonomía de las mujeres que hablan
lenguas indígenas: 38% de ellas pide permiso para visitar familiares contra 25.9%
de quienes no hablan ninguna lengua indígena.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para decidir por quién votar?
Distribución por grupo de edad

70.4% 72.5%
68.7% Pide permiso
Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa

18.1% 19.3% 18.8% 65


8.7% 8.5%
6.3%

18-29 años 30-59 años 60 años y más

El porcentaje de mujeres que señaló que para decidir por quién votar no pide permiso

ni avisa muestra cierta autonomía en términos de participación política. En esa

situación se encuentra 70.4% de las jóvenes de 18 a 29 años, 72.5% de las adultas de

30 a 59 años y 68.7% de las adultas mayores. No obstante, todavía entre 6.3 y 8.7% de

las mujeres pide permiso para ello.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente, usted pide permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar

para decidir por quién votar?


Distribución por escolaridad
11.2%
Ninguno 20.3%
65.0%
9.8%
Preescolar y Primaria 20.8%
65.0%
9.8%
Primaria terminada 17.3%
70.4%
11.2%
Secundaria no terminada 16.9%
66.7% La gráfica muestra que mientras
66
5.7% más nivel de escolaridad se tiene, el
Secundaria terminada 18.3% porcentaje de mujeres que pide permiso
72.5% para decidir por quién votar disminuye**.
10.5%
Preparatoria no terminada 19.2% Resalta que entre 17.7% y el 19.6% de
68.4% las mujeres que tienen la licenciatura
5.9% y preparatoria terminada avisan para
Preparatoria terminada 19.6%
decidir por quién votar.
5.0% 70.0%
Licenciatura 17.7%
* La gráfica no presenta los porcentajes de no

76.5% sabe y no contestó.

** Según datos que nos arroja la Enadis 2010,

el 6.9% de las mujeres que respondieron esta

Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa pregunta tiene entre 12 y 17 años.
¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar

para decidir por quién votar?

Distribución por situación conyugal

78.4%
71.2% Pide permiso
68.2% Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa

21.2%

15.2%
15.4% 67
8.3% 8.7%
2.7%

Casada o en unión libre Alguna vez unida Soltera

En la situación de tener que pedir permiso para decidir por quién votar, son las

casadas, al igual que las solteras**, quienes en mayor porcentaje (8.3 y 8.7%

respectivamente) afirman que piden permiso.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó. La categoría alguna vez unidas

incluye las categorías separadas, divorciadas y viudas.

** Según los datos de la Enadis 2010, 36.8% de las mujeres solteras son adolescentes. Véase más

adelante el cuadro “Mujeres por grupo de edad según estado conyugal”, p. 157.

¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar


para decidir por quién votar?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

71.5%
Pide permiso
Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa
55.8%

68 25.2%

15.8% 18.1%

7.1%

Hablantes de lengua indígena No hablantes de lengua indígena

Por su parte, las mujeres que hablan una lengua indígena muestran menor autonomía que las no hablantes de lengua
indígena: 15.8% de las primeras pide permiso contra 7.1% de las segundas. Resalta que una de cada cuatro de las
personas que hablan una lengua indígena avisan para decidir por quién votar.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar

para usar anticonceptivos?

Distribución por grupo de edad


59.2%
56.1%

45.7%

35.8%

27.3% 26.2%
22.7%
21.4%
13.5% 13.1%
10.5% 10.2% 69

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Pide permiso Ni pide permiso ni avisa Sólo avisa

El uso de métodos anticonceptivos, que incide en la salud reproductiva de las

mujeres, parece estar restringido por las parejas o familiares de algunas mujeres:

13% de las mujeres adolescentes y de las adultas mayores y 10% de las de entre 18 y

59 años de edad piden permiso para usarlos.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente, usted pide permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar

para usar anticonceptivos?


Distribución por escolaridad
12.4%
Ninguno 24.3%
43.8%
16.5%
Preescolar y Primaria 29.3%
41.8%
13.3%
Primaria terminada 21.4%
54.3%
9.8%
Secundaria no terminada 34.8%
70 43.5%
10.2%
Secundaria terminada 24.7%
55.6%
10.7%
Preparatoria no terminada 18.7% A mayor nivel educativo de las mujeres
51.5%
9.3% se incrementa el porcentaje de quienes
Preparatoria terminada 22.6% no piden permiso, ni avisan para usar
59.0% anticoptivos; los porcentajes van de
7.3% 43.8% entre las mujeres sin instrucción al
Licenciatura 25.1%
64.3% de las mujeres con licenciatura.
64.3%
* La gráfica no presenta los porcentajes de no
Pide permiso Sólo avisa Ni pide permiso ni avisa sabe y no contestó.
¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para usar anticonceptivos?
Distribución por situación conyugal

69.0% Pide permiso


Sólo avisa
58.6% Ni pide permiso ni avisa

48.3%

31.0%

13.0% 14.4% 17.9%


71
9.4%
4.7%

Casada o en unión libre Alguna vez unida Soltera

Con relación a la situación conyugal, un 13% de las mujeres casadas piden permiso
para usar anticonceptivos y el 31% sólo avisa. Las mujeres que están separadas,
divorciadas o viudas (alguna vez unidas) son las que mayormente señalan que ni
piden permiso ni avisan.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó. La categoría alguna vez unidas
incluye las categorías separadas, divorciadas y viudas.
¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para usar anticonceptivos?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

55.0%
Pide permiso
Sólo avisa
Ni pide permiso ni avisa
39.7%

27.4%
24.6%
72 18.4%

10.3%

Hablantes de lengua indígena No hablantes de lengua indígena

El uso de métodos anticonceptivos está más restringido para las mujeres hablantes de
lengua indígena, el 18.4% de ellas piden permiso para usarlos en contraste con el 10.3%
de las no hablantes de lengua indígena.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para participar en actividades comunitarias o sociales?
Distribución por grupo de edad

46.8%
43.2% 44.5%
39.3% 37.5%
36.9%
34.7%
32.5%

21.2% 20.2%

16.1%

13.4% 73

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Pide permiso Ni pide permiso ni avisa Sólo avisa

Para participar en actividades comunitarias y sociales pide permiso 43.2% de las

adolescentes, una quinta parte de las jóvenes de 18 a 29 años, 16% de las adultas

de 30 a 59 años y 13.4% de las adultas mayores.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Regularmente pide usted permiso o avisa a su esposo o pareja o algún familiar
para participar en actividades comunitarias o sociales?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar

65.7%

41.6% 42.7% 41
37.1% 34.8% 37.9%
31.4%
30.2%
25.6% 26.7%
74 18.3% 18.2%

6.3%

Jefa Esposa Hija Ascendentes


(familiar, no
Pide permiso Ni pide permiso ni avisa Sólo avisa

Según la relación de parentesco con la o el jefe del hogar, pide permiso a algún
familiar, incluida la pareja, 30.2% de las hijas; 18.3% de las esposas y 6.3% de las jefas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


75
En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
59.8%

18.9%

7.3% 7.2%
76 3% 1.7%
0.9%
er
muj dos hijas e
La Los Las mbr hijos
El ho Los f amil
iar
a milia
r
r o o f
Ot na n
r a p erso
Ot

Los datos ratifican la sobrecarga de trabajo de las mujeres con la llamada “doble jornada”, pues aun cuando se
incorporen al mercado laboral, sobre ellas recaen en mayor medida las tareas domésticas no remuneradas. Seis
de cada diez mujeres comparten la opinión de que en las familias donde la mujer trabaja es la mujer misma quien
más se ocupa de la casa, mientras que casi una de cada cinco señala que son los dos, el hombre y la mujer. Sólo
7.2% manifiesta que es el hombre.

* La gráfica no presenta las categorías ninguno, no contesta y no sabe.


En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
Distribución por grupo de edad

60.5% 61.0% 61.2%

53.9%

21.5%
16.5% 18.0% 17.8%
13.2%

8.2% 6.4% 8.2%


8.3%
4.0% 3.0% 5.3% 6.1% 2.4% 5.5% 3.8% 77

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

La mujer Los dos Las hijas El hombre Los hijos

Los datos muestran la reproducción de roles al interior de los hogares, pues las adolecentes de 12 a 17 señalan que
son las hijas más que los hijos quienes realizan trabajo doméstico. Los datos coinciden con los resultados de la
Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo y de la Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México
2003-2009, donde se estima que 77% del valor económico que representa el trabajo doméstico y de cuidados es
producido por las mujeres.**

* La gráfica no presenta los porcentajes de otro familiar, otra persona no familiar, ninguno, no sabe y no contestó.

** Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México 2003-2009, México, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2011.

En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
Distribución por región geográfica

73.1%

59.6%
57.3%

57.2%
57.3%

48.4%
45.1%
26.5%

22.7%
18.2%

19.0%
17.9%

18.1%

17.4%
14.1%

12.6%

12.2%
78

8.6%

7.2%

8.4%
7.7%

7.9%

7.7%
4.7%

7.5%
6.5%
4.4%

3.5%

3.3%

4.4%

4.5%
3.4%
3.0%

2.2%
BC y BCS Chih, Sin y Son Coah, NL Dgo, SLP y Zac Col, Jal, Ags, Gto y Qro DF y Edo Me
y Tamps Mich y Nay

Si bien en la mayoría de las regiones del país las mujeres manifestaron que cuando la mujer trabaja,
quienes se ocupan más de la casa son ellas mismas, algunas regiones del sureste como Campeche-
Quintana Roo-Yucatán y del norte como Coahuila-Nuevo León-Tamaulipas muestran mayores
porcentajes de población con una distribución más equitativa entre ambos sexos. En esos estados,
entre 27 y 29% de las mujeres dijeron que cuando las mujeres trabajan, las tareas domésticas
recaen de igual manera entre mujeres y hombres. La mayor percepción de desequilibrio en el
73.1%

72.4%

68.2%
61.4%

La mujer
59.6%

Los dos
Las hijas

43.9%

El hombre
Los hijos

28.8%

22.5%

17.4%

13.9%

14.0%
12.2%

10.3%
79

8.3%

7.5%

9.4%
7.7%

5.9%

6.5%

4.7%

4.3%

4.5%

2.6%

3.5%

3.2%

2.5%

3.8%
2.2%

3.9%
0.5%
gs, Gto y Qro DF y Edo Mex Hgo, Mor, Tab y Ver Chis, Gro y Oax Camp, QR y Yuc

Pue y Tlax

reparto de tareas domésticas se observa en las regiones Aguascalientes-Guanajuato-Querétaro y


Tabasco-Veracruz, con una sobrecarga de trabajo doméstico en las mujeres que además trabajan
para el mercado.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otro familiar, otra persona no familiar, ninguno, no sabe y no contestó.
En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
Distribución por zona metropolitana

79.2%
66.9%
63.1%
56.7%

56.7%
43%

36.3%
25.9%
24.4%
19.7%

22.4%

20.8%

19.7%

80

16.4%

15.3%
8.5%

10.1%
7.4%

9.3%

9.1%

7.4%

5.4%

5.1%

5.2%

3.9%

8%

5.0%
2.0%
1.4%

1.6%

6%

3.1%
3%

Ciudad Guadalajara Juárez León Monterrey Puebla Queréta


de México
- Tlaxcala

La información de zonas metropolitanas señala que en Querétaro, León, Toluca y


Guadalajara, entre 63 y 79% de las mujeres opina que en las familias donde la mujer
trabaja es la mujer misma quien más se ocupa de la casa. En la zona metropolitana de
Torreón 35% de las mujeres manifiesta que las tareas del hogar se realizan entre los
79.2%

65.4%
58.1% La mujer
56.7%

Los dos
Las hijas

44.5%
El hombre
Los hijos

35.4%
22.4%

81
24%

14.7%
10.1%

7.8%

9.3%
5.0%

6.5%
5.1%

4.2%

4.4%

3.9%

5.5%
3.1%

4.4%
6%

3.3%
0.8%

1.7%

Puebla Querétaro Tijuana Toluca Torreón


- Tlaxcala

dos, lo cual indica una distribución de tareas que tiende a ser más equitativa. Resalta que en Ciudad
Juárez 16% de las hijas son quienes en mayor medida se ocupan de esas labores.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otro familiar, otra persona no familiar, ninguno, no sabe y no contestó.
En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
Distribución por nivel educativo
70.2%
Ninguno 11.4%
4.6%
9.5%
2.2%
66.2%
Preescolar y Primaria 14.1%
4.8%
8.5%
3.2%
61.1% Las mujeres con mayores niveles
19.4% educativos tienen opiniones que se
Primaria terminada 5.6%
7.9% aproximan más a una distribución
3.1%
49.8% equilibrada de las tareas domésticas
14.4%
Secundaria no terminada 20.2% entre mujeres y hombres, cuando en
82 9.0%
3.7% las familias las mujeres trabajan. De
60.3% las mujeres con nivel educativo de
Secundaria terminada 7.4% 17.4%
8.0% licenciatura 31% opina que tanto el
2.6% hombre como la mujer se ocupan de
62.7%
19.1% las tareas del hogar. Ese porcentaje
Preparatoria no terminada 7.4%
4.2% disminuye entre las mujeres que tienen
3.6%
60.8% menor escolaridad, llegando hasta 11%
20.3% entre quienes no tienen ningún nivel
Preparatoria terminada 6.3%
5.1% educativo.
3.4%
50.1%
Licenciatura 31.3%
5.0% * La gráfica no presenta los porcentajes de otro
4.8%
2.5% familiar, otra persona no familiar, ninguno, no
sabe y no contestó.
La mujer Los dos Las hijas El hombre Los hijos
En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar

65.6%
59.5% La mujer
56.5% Los dos
Las hijas
El hombre
Los hijos

23.0%
14.9%
16.5%
11.8%
83
6.2% 6.0% 4.8% 6.8% 2.8% 8.2%

2.7% 3.2%

Jefa Esposa Hija

Más mujeres que son jefas del hogar, en relación con las esposas o hijas, opinan que
cuando las mujeres en una familia trabajan fuera de casa, también son ellas
las que llevan la mayor carga del trabajo de la casa. Un porcentaje mayor de las
mujeres que son esposas del jefe del hogar, respecto de las que son jefas, señalan
que entre los dos se ocupan de la casa.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otro familiar, otra persona no familiar, ninguno, no sabe y
no contestó.
En su opinión, ¿quién se ocupa más de la casa en las familias donde la mujer trabaja?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena
64.1%
59.5%
La mujer
Los dos
Las hijas o hijos
El hombre

19.1%
16.1%
9.0% 8.9% 10.3%
84 7.1%

Hablantes de lenguas indígenas No hablantes de lenguas indígenas


Los datos indican que las mujeres hablantes de lengua indígena perciben que hay una carga más desequilibrada
de las tareas de la casa, en relación con las mujeres no hablantes de lengua indígena. Entre las primeras, mayor
porcentaje opina que cuando las mujeres trabajan, las mujeres se ocupan más de la casa (64.1%), con relación
a las mujeres no hablantes de lenguas indígenas (59.5%). Lo anterior coincide con los resultados de la Encuesta
Nacional sobre Uso del Tiempo 2009,** donde se muestra también mayor carga de trabajo (remunerado y no
remunerado) entre las mujeres de habla indígena que entre las que sólo hablan español.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otro familiar, otra persona no familiar, ninguno, no sabe y no contestó.
** Las desigualdades de género vistas a través del estudio del uso del tiempo, México, Instituto Nacional de las Mujeres, 2010.
Por lo que usted piensa,
¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?

61.5%

26.4%

85
11.2%

No
Depende

De las mujeres en el país, 60% manifiesta que el hombre no debe ser el único
responsable de mantener el hogar, mientras que poco más de una de cada cuatro
(26.4%) señala que es un deber único del hombre. Sólo poco más de una de cada diez
condiciona su respuesta a otros factores.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Por lo que usted piensa,

¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?

Distribución por grupo de edad

66.2%
64.4% 62.6% Sí
Depende
No

44.1% 44.1%

23.8% 23.0% 24.9%


86 11.9%
8.3% 11.9%
10.9%

12-17 años 18-29 años 30-59 años


60 años y más

Con esta pregunta se intenta indagar sobre la permanencia de roles de género a través
de la opinión de las mujeres. Las respuestas señalan que las mujeres de sesenta
años y más muestran una posición más apegada al rol del hombre proveedor: 44.1%
considera que el hombre sí debe ser el único responsable de mantener el hogar. Esta
percepción disminuye entre las mujeres de generaciones más jóvenes.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Por lo que usted piensa,

¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?

Distribución por nivel educativo

44.9%

Ninguno 11.0%

43.9%

42.7%

Preescolar y Primaria 10.4%

45.8%

32.1%

Primaria terminada 11.6%

55.0%

23.8%
Entre mayor es el nivel educativo de
Secundaria no terminada 11.3%
87
64.1%
las mujeres, menor es el porcentaje
24.1%
de quienes están de acuerdo con el rol
Secundaria terminada 12.6%
estereotipado del hombre como único
62.4%
proveedor del hogar. Ocho de cada diez
23.9%

9.6%

de las mujeres con licenciatura no están


Preparatoria no terminada
66.5%

de acuerdo con ese rol, a diferencia de


17.0%
las mujeres que no cursaron ningún nivel
Preparatoria terminada 12.7%
educativo o no concluyeron la primaria
69.2% (43.9 y 45.8%, respectivamente).
11.7%

Licenciatura 7.8%

* La gráfica no presenta los porcentajes de no


80.3%
sabe y no contestó.
Sí Depende No
Por lo que usted piensa,

¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?

Distribución por región geográfica

72.1%

67.9%
66.0%
64.2%

62.9%

62.9%
61.3%

58.1%

55.5%
48.8%

51.0%

36.7%

35.2%

29.8%
28.8%

26.5%
25.6%

25.2%

24.7%

17.6%
24.3%

20%
12.8%

11.4%

12.5%

11.2%

12.4%
19%

11.4%
10.3%

9.2%

7.3%
8.8%

88
Ags, Gto y Qro DF y Edo Mex Hgo, Mor, Tab y Ver Chis, Gro Camp, QR y Yuc
BC y BCS Chih, Sin y Son Coah, NL Dgo, SLP y Zac Col, Jal,
Pue y Tlax y Oax
y Tamps Mich y Nay

Sí Depende No

En todas las regiones de México se observa que entre las mujeres no prevalece la
idea del rol de hombre como proveedor; sin embargo, todavía 26% del total nacional
concuerda con esa idea. En la región que comprende los estados de Chihuahua­
Sinaloa-Sonora es menor el porcentaje de mujeres que opina que el hombre debe
ser el único responsable de mantener el hogar (19%), mientras que en la región de
Chiapas-Guerrero-Oaxaca 36.7% de mujeres concuerda con ese rol.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Por lo que usted piensa,

¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?

Distribución por zona metropolitana

78.1%
72.2%
70.0%

70.3%
68.2%

69.7%
67.6%

58.7%
56.3%

55.6%
32.3%

23.4%

23.8%

23.5%
18.5%

19.3%

22.6%
19.1%
16.8%

19.3%

17.3%

12.4%

13.2%

13%

12%

13%
8.4%

8.4%

7.7%
5.9%
89
Ciudad Guadalajara Juárez León Monterrey Puebla - Tlaxcala Querétaro Tijuana Toluca Torreón
de México

Sí Depende No

Al observar esta percepción según las zonas metropolitanas, en Juárez, Toluca, León
y Querétaro, la opinión de las mujeres que creen que el hombre no debería ser el
único responsable de mantener el hogar, se encuentra entre 70 y 78%. En Monterrey
se ubican los mayores porcentajes de quienes piensan que sí (32.3%). Este
porcentaje varía entre 23.8 y 13.2% en el resto de las zonas metropolitanas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Por lo que usted piensa,

¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?

Distribución por situación conyugal


70.2% Sí
65.7% Depende
58.8%
No
49.3%
40.3%

28.2%
23.1%
18.5%
10.8% 9.4%
90
12.5% 10.0%

Separada o divorciada Viuda Soltera


Casada o unión libre

El mayor porcentaje de mujeres que está de acuerdo con que el hombre debe ser el único responsable de
mantener el hogar se observa entre las mujeres viudas (40.3%). Esto debe guardar alguna relación con la edad y
pertenencia a generaciones más longevas.** En el otro extremo se encuentran las mujeres separadas, de quienes
sólo 18.5% concuerda con el rol del hombre como proveedor. Entre las mujeres casadas o en unión libre, 28.2% está
de acuerdo con ese rol.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.

** Según los datos de la Enadis 2010, 71.5% de las mujeres viudas tiene sesenta años o más de edad. Véase más adelante el cuadro

“Mujeres por grupo de edad según estado conyugal”, p. 157.

Por lo que usted piensa,


¿el hombre debe ser o no debe ser el único responsable de mantener el hogar?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena


62.5% Depende
No

49.2%

35.0%

25.7%
91
13.3%
11.1%

Hablantes de lenguas indígenas No hablantes de lenguas indígenas

La condición de ser o no hablante de lengua indígena, que puede utilizarse como


criterio para considerar a las mujeres indígenas o no indígenas, también marca
diferencias en este apartado: 35% de las mujeres indígenas están de acuerdo con el
rol del hombre como proveedor único, a diferencia de 25.7% de las no indígenas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


92
¿Tener un trabajo bien pagado es tan importante para la mujer como para el hombre?

81.5%

Es igual de importante
Es más importante para el hombre
Depende
Es más importante para la mujer

93

8.5%
4.7% 4.4%

Se muestra mayor porcentaje de mujeres que señalan que tener un trabajo bien pagado es igual de importante
para la mujer como para el hombre (81.5%). Asimismo 8.5% opina que es más importante para el hombre; empero,
el menor porcentaje se ubica entre las mujeres que manifiestan que es más importante para la mujer tener un
trabajo bien pagado, con 4.4%.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Tener un trabajo bien pagado es tan importante para la mujer como para el hombre?
Distribución por grupo de edad

83.4% 82.3% 82.8%


71.5%

15.4%
6.0% 5.5% 3.8% 8.4% 7.6%
3.5% 4.8% 4.7% 4.5% 6.8% 4.2%
94
12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Es igual de importante Es más importante para el hombre Depende Es más importante para la mujer

La mayoría de las mujeres opina que tener un trabajo bien pagado es tan importante
para las mujeres como para los hombres, aunque en mayor medida para las más
jóvenes: 83.4% de las adolescentes tienen esta opinión y el porcentaje se reduce a
71.5% entre las mujeres de sesenta años y más. En este último grupo etario 15.4%
de las mujeres opina que es más importante para el hombre; para las mujeres más
jóvenes el porcentaje correspondiente es 2.6 veces menor.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Tener un trabajo bien pagado es tan importante para la mujer como para el hombre?
Distribución por nivel educativo

5.0% 64.9%
Ninguno
21.6%
6.1%
78.3%
Preescolar y Primaria 4.4%
8.2%
7.9%
81.3%
Primaria terminada 4.0%
10.3%
4.2%
82.7%
Secundaria no terminada 4.7%
7.1%
5.0% 95
82.6%
Secundaria terminada 4.9%
8.6%
3.1%
84.0%
Preparatoria no terminada 3.9% A mayor nivel educativo se incrementa
5.3% el porcentaje de mujeres que opina que
6.8%
84.0% tener un trabajo bien pagado es igual de
Preparatoria terminada 3.8%
6.2% importante para las mujeres que para los
4.9%
hombres. Los porcentajes van de 64.9%
86.7%
Licenciatura 4.7% entre las mujeres sin instrucción a 86.7%
3.6%
4.0% de las de nivel de licenciatura.

Es igual de importante Es más importante para el hombre * La gráfica no presenta los porcentajes de no
Depende Es más importante para la mujer sabe y no contestó.
¿Tener un trabajo bien pagado es tan importante para la mujer como para el hombre?
Distribución por región geográfica

87.8%
86.1%

85.5%
83.1%
81.4%

81.3%
79.9%

79.5%
77.4%
75.1%

68.8%
16.0%

12.4%

12.0%
9.8%

9.4%

9.9%
7.4%

9.7%
8.7%
7.4%

6.8%

4.8%

96
6.7%

6.3%

7.1%
6.0%
4.6%

3.9%

7.5%
4.2%

6.3%
4.9%
3.8%

3.3%
3.6%

2.8%

3.7%
3.1%
2.4%

3.3%
3.1%

3.2%

2.0%
BC y BCS Chih, Sin Coah, NL y Tamps Dgo, SLP Col, Jal, Mich Ags, Gto y Qro DF y Edo Mex Hgo, Mor, Tab y Ver Chis, Gro Camp, QR y Yuc
y Son y Zac y Nay Pue y Tlax y Oax

Es igual de importante Es más importante para el hombre Depende Es más importante para la mujer

En la región de Coahuila-Nuevo León-Tamaulipas se observó el mayor porcentaje de mujeres que opinan que
tener un trabajo bien pagado es más importante para el hombre que para la mujer (16%). El menor porcentaje que
concuerda con esa opinión se presenta en la región de Tabasco-Veracruz (3.3%). En Chihuahua-Sinaloa-Sonora
8.7% de las mujeres opinaron que es más importante para la mujer tener un trabajo bien pagado, y en la región de
Baja California-Baja California Sur el porcentaje correspondiente es 7.4%.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Tener un trabajo bien pagado es tan importante para la mujer como para el hombre?
Distribución por zona metropolitana

96%
88.6%

87.7%
86.3%

83.9%

81.1%

88%

79.1%

78.3%

64.8%

18.6%

12.8%

12.3%

10.5%

6.6%

6.5%

6.1%

5.5%

6.3%
5.9%

5.5%

3.9%

5.5%

5.6%
5.6%
97

4.9%
3.2%

5.0%

4.8%

4.4%

2.9%

4.2%

2.5%
2.3%

2.5%

2.3%
1.9%

1.1%
0.9%
0.8%

Ciudad de México Guadalajara Juárez León Monterrey Puebla - Tlaxcala Querétaro Tijuana Toluca Torreón

Es igual de importante Es más importante para el hombre Depende Es más importante para la mujer

Los resultados distribuidos por zonas metropolitanas muestran que en la mayoría de las ciudades las mujeres
consideran que tener un trabajo bien pagado es igual de importante para la mujer que para el hombre. Las mujeres
de Monterrey muestran opiniones más diversas, mientras que 64.8% opina que es igual de importante para ambos
sexos, 18.6% opina que es más importante para el hombre y 12.8% considera que lo es para la mujer.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Tener un trabajo bien pagado es tan importante para la mujer como para el hombre?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar

80.0% 80.0% 83.7%


Es igual de importante
Es más importante para hombre
Depende
Es más importante para la mujer

98 7.1% 6.4% 5.9% 10.5%


4.8% 4.2% 6.9% 3.8% 4.1%

Jefa Esposa Hija

Se observan algunas diferencias de opinión entre las mujeres que ocupan distintas
posiciones de parentesco al interior de los hogares: 83.7% de las mujeres que son
hijas del jefe o jefa de hogar opinan que tener un trabajo bien pagado es igual de
importante para el hombre que para la mujer, cifra relativamente mayor a la de las
mujeres que son esposas o jefas (80%); mientras que las esposas, más que las jefas o
hijas, consideran que es más importante para el hombre (10.5%).

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?

60.1%

99
22.6%
Seis de cada diez mujeres consideran que
12.6% no debe haber diferencias en los ingresos
que reciben los hombres y las mujeres. Es
considerablemente mayor el porcentaje
3.2% de mujeres que opina que el hombre es
quien debe ganar más con relación a las
Igual que opinan que deben ganar menos, en
Más dinero
Depende
Menos dinero una proporción de 7 a 1 mujeres.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no


sabe y no contestó.
En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?
Distribución por grupo de edad

65.7% 65.4%
58.1%
48.4%

33.7%
19.0% 23.4%
18.6%
100 10.6% 11.9% 14.1%
10.6%
2.9% 3.1% 3.0% 4.4%
12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más
Igual Más dinero Depende Menos dinero

A nivel nacional, una quinta parte de las mujeres considera que el hombre debe ganar más dinero que la mujer,
lo que reproduce el rol del hombre como proveedor. No obstante, 60% tiene la opinión de que ambos deben ganar
igual. Aunque, de acuerdo con las respuestas por edad de las mujeres, ese rol ha ido perdiendo importancia entre
la población joven, se observa un importante 19% de adolescentes y jóvenes que concuerdan con tal rol sobre lo
masculino.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,

menos dinero o igual dinero que la mujer?


Distribución por nivel educativo

44.5% Igual
Ninguno 40.5% Más dinero
6.8% Depende
4.1% Menos dinero
51.1%
Preescolar y Primaria 35.0%
9.1%
3.9%
61.2%
Primaria terminada 23.8%
11.2%
1.8% El nivel de instrucción de las mujeres
63.4% 101
21.2% marca diferencias importantes en cuanto
Secundaria no terminada
10.7% a su percepción sobre quién debe ganar
3.8%
más dinero en una pareja. La opinión
58.8%
Secundaria terminada 22.2% más equitativa en términos de que
13.0% tanto mujeres como hombres deben
4.2%
67.5% ganar igual se da entre las mujeres con
Preparatoria no terminada 14.1% el mayor nivel de instrucción, 70.1%
15.5%
1.8% de quienes tienen nivel licenciatura a
63.0% diferencia de 44% de las que no tienen
Preparatoria terminada 17.5%
16.6% ningún nivel educativo.
1.6%
70.1%
Licenciatura 10.4% * La gráfica no presenta los porcentajes de no
15.4%
3.5% sabe y no contestó.
En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?
Distribución por región geográfica

65.9%

64.8%

62.4%

62.3%
59.2%
58.2%

57.3%
55.3%
55.4%

50.7%

46.7%
32.1%
28.1%

27.8%
26.8%

23.5%

24.6%
20.6%

19.8%

15.8%

19.2%

18.5%

18.9%
16.5%

20%
13.0%

14.8%
12.0%

12.9%

11.5%

10.5%
102

8.4%

9.3%
6.8%

6.8%
3.5%

3.4%

2.8%

3.2%

2.2%

6%

1.6%

1.3%

1.4%
BC y BCS Chih, Sin Coah, NL Dgo, SLP y Zac Col, Jal, Ags, Gto y Qro DF y Edo Mex Hgo, Mor, Tab y Ver Chis, Gro y Oax Camp, QR
y Son y Tamps Mich y Nay Pue y Tlax y Yuc

Igual Más dinero Depende Menos dinero

Al observar que el promedio nacional (60%) de las mujeres considera que ambos deben ganar igual, resalta que
en la región del Distrito Federal-Estado de México el porcentaje de mujeres que así lo consideran alcanza 66%. El
porcentaje menor –que sigue siendo significativo– se encuentra en la región de Campeche-Quintana Roo-Yucatán
(46.7%); en esta misma región se ubica el porcentaje más alto (32.1%) de quienes consideran que el hombre debe
ganar más dinero.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?
Distribución por zona metropolitana

75.4%
73.2%
66.9%

68.6%
66.2%

66.2%

63.5%
54.6%

45.3%

49%
33%

23.5%

20.4%

23.2%
23.2%
19.5%

17.2%

18.5%

15.7%

13.8%

18.1%
12.6%

103

15.1%
14.7%
10.9%

11.9%

11.8%
9.2%

5.9%

5.8%

9.8%
3.4%

1.4%

2.6%

3.4%

4.9%
5%

2.2%
1.5%

3%
Ciudad de México Guadalajara Juárez León Monterrey Puebla - Tlaxcala Querétaro Tijuana Toluca Torreón
Igual Más dinero Depende Menos dinero

En todas las zonas metropolitanas, la respuestas mayoritaria es que las mujeres y


los hombres deben ganar igual dinero. Resaltan León (73%) y Toluca (75%) con los
porcentajes más altos. En Monterrey se encuentran los resultados que no coinciden
con las tendencias, ya que 33% manifiesta que el hombre debe ganar más dinero y
12.6% señala que los hombres deben ganar menos.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?
Distribución por situación conyugal

66.8%
60.3% Igual
55.6% 57.5% Más dinero
Depende
Menos dinero

26.0% 27.9%
104 20.8%
16.9% 17.8%
12.8% 11.6% 11.1%
3.9% 1.9% 2.0% 2.7%

Casada o unión libre Separada o divorciada Viuda Soltera

El mayor porcentaje de mujeres que opina que mujeres y hombres deben ganar igual
corresponde a las solteras, y se observan porcentajes importantes de mujeres que
opinan que el hombre debe ganar más dinero, en particular entre las mujeres casadas
o unidas y viudas.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?
Distribución por relación de parentesco con la o el jefe del hogar
67.1%
Igual
57.1% 55.6% Más dinero
Depende
Menos dinero

23.8% 25.9%
16.3% 17.0%
12.7% 11.4% 105
2.1% 4.1%
2.6%

Jefa Esposa Hija

El lugar de parentesco con el o la jefa del hogar que ocupan las mujeres al interior de sus familias es un factor
que incide en sus percepciones: las hijas, que pertenecen a generaciones más jóvenes, consideran en mayor
medida que mujeres y hombres deben tener las mismas percepciones económicas. Entre las jefas, en quienes
seguramente recaen más responsabilidades económicas, el porcentaje de mujeres que considera que ambos
deben ganar igual es menor que entre las hijas, y una cuarta parte de las esposas concuerda con la idea de que los
hombres deben ganar más.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En su opinión, ¿en una pareja el hombre debe ganar más dinero,
menos dinero o igual dinero que la mujer?
Distribución por condición de hablante de lengua indígena y no hablante de lengua indígena

60.7%
Igual
53.3% Más dinero
Depende
Menos dinero

27.8%
22.2%
106
12.8%
9.7%
5.0% 3.0%

No hablantes de lenguas indígenas


Hablantes de lenguas indígenas

Un porcentaje mayor de mujeres que hablan lengua indígena considera que el hombre debe ganar más que las
mujeres, frente a las mujeres que no hablan lengua indígena, 27.8 y 22.2%, respectivamente. En tanto que es
menor el porcentaje de mujeres de habla indígena que de no hablantes de lengua indígena que opina que mujeres y
hombres deben ganar igual cantidad de dinero: 53.3 y 60.7%, respectivamente.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Si en una pareja la mujer gana más dinero que el hombre,
¿le pierde o no le pierde el respeto al hombre?

55.2%

107
24.8%

16.5%
En México, 55% de las mujeres opina que
no se le pierde el respeto al hombre si en
una pareja la mujer gana más dinero; sin
embargo, cerca de 25% considera que sí,
y 16.5% condiciona su respuesta a otros
Depende No factores.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no
sabe y no contestó.
Si en una pareja la mujer gana más dinero que el hombre,
¿le pierde o no le pierde el respeto al hombre?
Distribución por grupo de edad

59.1% 57.3%
53.1% 56.0%
53.0%
45.5%

33.5%
24.4% 22.7% 27.3%
23.0% 23.0%
17.5% 15.4% 17.3% 16.8% 17.4%
15.5%
108

12-17 años 18-29 años 30-39 años 40-49 años 50-59 años 60 años y más
Sí Depende No

La idea de que “si la mujer gana más dinero que el hombre, le pierde el respeto al
hombre” es más frecuente entre las mujeres de mayor edad; entre 27 y 34% de las
mujeres mayores de cincuenta años así lo manifiestan. Este porcentaje se reduce
en la opinión de las jóvenes de entre 18 y 29 años, ya que 22.7% considera que si la
mujer gana más dinero que el hombre sí es motivo para faltarle al respeto.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Si en una pareja la mujer gana más dinero que el hombre,
¿le pierde o no le pierde el respeto al hombre?
Distribución por región geográfica

68.4%

67.2%
59.7%

57.8%

56.8%

55.8%
53.4%
52.6%

51.6%
45.7%

46.6%
36%
32%

27.5%

25.6%
25.3%
24.7%

24.3%
21.9%

21.8%

22.1%
19.6%

19.4%
17.5%

16.5%

17.6%
21%
15.5%

15.1%

12.3%

9.9%

10%

8.2%
109
BC y BCS Chih, Sin Coah, NL Dgo, SLP Col, Jal, Ags, Gto y Qro DF y Edo Mex Hgo, Mor, Tab y Ver Chis, Gro Camp, QR
y Son y Tamps y Zac Mich y Nay Pue y Tlax y Oax y Yuc

Sí Depende No

De la población de mujeres que consideran que sí se le pierde el respeto al hombre


si en una pareja la mujer gana más dinero, en las regiones de Tabasco-Veracruz
(36%), Hidalgo-Morelia-Puebla-Tlaxcala (32%), Colima-Jalisco-Michoacán-Nayarit
(27.5%), Distrito Federal-Estado de México y Aguascalientes-Guanajuato-Querétaro,
el porcentaje supera el promedio nacional (24.8%).

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Si en una pareja la mujer gana más dinero que el hombre,
¿le pierde o no le pierde el respeto al hombre?
Distribución por zona metropolitana

69.5%
62.4%
59.2%
58.4%

56.1%
56.1%

54.5%
54.3%
53.8%

52.7%

33.2%

31.9%

25.3%

22.0%
24.4%

22.6%
23.3%

22.9%

21.2%
21.4%

18.6%
20.3%

19.3%

15.4%
18.2%

16.3%

11.4%

10.0%
10.9%
10.1%

110
Monterrey Puebla - Tlaxcala Querétaro Tijuana Toluca Torreón
Ciudad de México Guadalajara Juárez León

Sí Depende No

Torreón es la zona metropolitana en la que se observa el mayor porcentaje de mujeres


que opina que si en una pareja la mujer gana más dinero que el hombre, no le pierde el
respeto; mientras que Guadalajara es la zona con el menor porcentaje de mujeres que
comparte esa opinión. Por su parte, tres de cada diez mujeres en las ciudades de León
y Querétaro opinan que sí se le pierde respeto al hombre.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Qué debería de hacer una mujer si su marido o pareja la agrediera físicamente?

40.5%

20.1%

11.8% 11.6%

5.2%
3.3%
2.9% 111
1.9%
cia
e nun polic
ía
on é
l ía
u n a d
a l a l a r c o rciar la ca
sa s
t a r í a a r í a h a b e d i v d e g olpe rson
a
e v a n L l a m r í a d e S e i r í a
a l o s p e taría
L Trata
S
o l v er í
d e o tr a
a g uan
ev os Se
Le d c o nsej
caría
Bus

Si bien la mayoría de las mujeres opina que en ese caso se debería levantar una
denuncia (40.5%) o llamar a la policía (20.1%), 11.8% señala que se tendría que
buscar la conciliación a través del diálogo y otro 11.6% señala que se debe buscar el
divorcio.

* La gráfica no presenta los porcentajes de nada, otra, no sabe y no contestó.


¿Qué debería de hacer una mujer si su marido o pareja la agrediera físicamente?
Distribución por grupo de edad

45.8%
41.7%
38.6%
33.5%
26.5%

17.4% 20.4%
17.1%
10.2% 11.8% 11.2% 13.1% 12.4% 12.6% 11.3%
112 7.4%
2.4% 2.4% 4.0% 4.0%

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Denunciar Llamar a la policía Tratar de hablar con él Divorciarse Devolver los golpes

Un alto porcentaje de mujeres, sobre todo entre las adolescentes y jóvenes, opina que si una mujer es agredida
físicamente por su marido o pareja debería denunciar, 45.8% de las jóvenes dieron esa respuesta. El porcentaje
decrece a 33.5% en las mujeres de sesenta años y más. La opinión sobre llamar a la policía oscila entre 17.1 y
26.5%, donde el menor porcentaje corresponde a las mujeres adultas mayores. En contraste, 13.1% de las mujeres
adultas de entre 30 y 59 años tiene una postura de conciliación y opina que trataría de hablar con él.

* La gráfica sólo presenta las categorías más representativas.


¿Qué debería de hacer una mujer si su marido o pareja la agrediera físicamente?
Distribución por situación conyugal

46.0%

37.3% 39.1%
36.3% 35.1%
28.4%

19.7% 21.2% 21.6%


18.3%
14.7% 12.0%
11.6% 11.0% 12.4% 10.9% 113
11.0% 10.8%
7.5%
3.8% 3.1% 4.7% 3.6% 7.9% 2.6%

Casada o unión libre Separada Divorciada Viuda Soltera


Denunciar Llamar a la policía Tratar de hablar con él Divorciarse Devolver los golpes

La idea de denunciar o llamar a la policía en caso de ser agredida físicamente por su


marido o pareja es más frecuente en las mujeres solteras, que en las mujeres con
otra situación conyugal: 46% de las solteras dijo que debería denunciar y 21.6% que
debería llamar a la policía.

* La gráfica sólo presenta las categorías más representativas.


Si el marido o pareja de usted llegara a agredirla físicamente, ¿qué haría?

40.4%

14.4% 13.7%
11.9%

6.8%
3.7%
114 2.1% 2%
a
unci ía
na den polic orcia
ría
con
él
ría u ría a
la iv lar casa s
anta a Se d hab e la olpe
Lev Llam ría d
e iría d a los
g taría rson
a
Se r í uan pe
Trata evol v e
S e ag e otra
Le d jos d
nse
car ía co
Bus

Los resultados difieren de la pregunta anterior cuando se hace de manera más personal. En el caso de quienes
aconsejan llamar a la policía el porcentaje se reduce de 20.1 a 14.4%. Se muestra un aumento (de 11.6 a 13.7%)
entre quienes señalan que se divorciarían. En ambas preguntas coinciden las personas que señalan que
levantarían una denuncia (40%).

* La gráfica no presenta los porcentajes de nada, otra, no sabe y no contestó.


Si el marido o pareja de usted llegara a agredirla físicamente, ¿qué haría?
Distribución por grupo de edad

41.6% 43.0%
39.7%
35.0%

22.2%

15.8%
12.2% 14.2% 13.2%
12.1% 10.3% 13.0%
14.2% 115
11.6% 12.5%
2.2% 3.0% 4.6%
4.9% 3.7%

12-17 años 18-29 años 30-59 años 60 años y más

Denunciar Llamar a la policía Tratar de hablar con él Divorciarse Devolver los golpes

Los resultados diferenciados por grupo de edad muestran también que las opiniones
son diferentes cuando la pregunta se hace más personal, en particular la opción de
llamar a la policía se reduce entre 4 y 6 puntos porcentuales.

* La gráfica sólo presenta las categorías más representativas.


Si el marido o pareja de usted llegara a agredirla físicamente, ¿qué haría?
Distribución por situación conyugal

44.0%

38.5% 38.6%

36.5% 35.3%

25.5%

17.1% 17.2%
13.7% 13.8%
11.9% 12.1% 11.5% 13.4% 13.5%
12.8%
5.9% 6.0% 11.4%
3.5% 3.6%
7.0% 3.6%
116 5.3% 6.2%
Casada o unión libre Separada Divorciada Viuda Soltera

Denunciar Llamar a la policía Tratar de hablar con él Divorciarse Devolver los golpes

Las mujeres solteras señalan en mayor medida que levantarían una denuncia (44%),
o llamarían a la policía (17.2%), si fueran agredidas físicamente por sus parejas. El
porcentaje más alto de quienes optarían por divorciarse corresponde para las mujeres
divorciadas, con 25.5%.

* La gráfica sólo presenta las categorías más representativas.


PaRTE 2
Percepciones, actitudes y prácticas sobre
la igualdad y tolerancia en aspectos
relacionados con las mujeres
En este apartado se exponen los resultados de algunas preguntas del cuestionario de opinión aplicado
a alguna persona del hogar de 12 años o más, seleccionada aleatoriamente, para conocer opiniones y/o
percepciones de mujeres y hombres relacionadas con el origen de la discriminación y la tolerancia.
117
¿Qué tanto se respetan o no se respetan los derechos de las mujeres?
Distribución nacional y por sexo

41.7% 42% 41.4% Nacional


Hombre
36% Mujer
33.2%
30.8%
27.0%
24.4%
21.6%

118

Sí, en parte No

Una cuarta parte de la población considera que en México no se respetan los
derechos de las mujeres. Los datos evidencian que las mujeres tienen una visión
más crítica que los hombres sobre el respeto de sus derechos, 27% de ellas contra
21.6% de ellos piensan que no se respetan sus derechos. Alrededor de 40% de
mujeres y hombres opinan que se respetan sólo en parte.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En lo personal, ¿alguna vez ha sentido que sus derechos
no han sido respetados por ser hombre o por ser mujer?
Distribución nacional y por sexo

79.9%
75.9% Nacional
72.3% Hombre
Mujer

22.2% 119
19.2%
15.7%

4.1% 3.5% 4.6%

Sí, en parte No

Casi 27% de las mujeres alguna vez ha sentido, totalmente o en parte, que sus
derechos no han sido respetados por su condición de mujer. En los hombres este
sentimiento de no respeto a sus derechos por su sexo alcanza casi 20% (respuestas
sí y sí en parte).

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Empecé a trabajar a los quince años, por lo mismo
que según la costumbre o la tradición la mujer no tiene
derecho a seguir estudiando, como que no vale mucho
la mujer allá, nomás los hombres. Entonces mis papás,
para no ir a la escuela cuando era chiquita, me negaron
a las autoridades; entonces mi mamá me hizo pasar por
120 muda, que no oye, entonces no puede ir a la escuela,
hasta que al final un tío mío, gracias a él, como que los
obligó: ‘Tiene que ir porque tiene que ir’.” *

* Begoña del Pilar Antón García y Martha Angélica Peña, Discriminación por género en el ámbito empresarial,
México, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2009, p. 193.
Siempre hay diferencias entre la gente que vive en un mismo lugar,
¿qué tanto cree usted que… provoque divisiones entre la gente?
Distribución nacional
59.5%
La riqueza 26.6%
12.5%
46.9%
Los partidos políticos 31.2%

19.5%

44.4%

La educación 35.1%
18.7%
40.9%
La repartición de apoyos del gobierno 33.3%
23.0%
40.0%
Las preferencias sexuales 32.2% 121
24.3%
39.2%
Las ideas políticas 36.3%
20.3% Seis de cada diez personas en nuestro
38.1% país consideran que la riqueza es el
Los valores 34.8% factor que más divide a la sociedad,
24.8%
35.6% seguido por los partidos políticos y la
La religión 37.5% educación. En contraste, la religión, la
24.8%
29.4% etnia y la gente que llega de afuera son
La etnia 36.0% los factores que se piensa que provocan
26.5%
26.8% menos divisiones.

La gente que llega de afuera 39.9%

30.4% * La gráfica no presenta los porcentajes de no


sabe y no contestó.
Mucho Poco Nada
Siempre hay diferencias entre la gente que vive en un mismo lugar,
¿qué tanto cree usted que... provoque divisiones entre la gente?
Distribución por sexo

Riqueza Educación

59.4% 59.6%

45.9%
42.7%
36.6%
33.8%
25.4%
27.7% 25.6%
20
19.3% 18.2%
122
11.9% 13.1%

Nada Poco Mucho Nada Poco Mucho Nada

Hombre Mujer

La riqueza es el factor que, según la opinión de todas las personas, más divisiones provoca entre la gente: cerca
de 60% de mujeres y hombres señala la opción mucho. Si bien las diferencias porcentuales son pequeñas, se
observan algunas categorías que pueden reflejar diferencias de género. Tal es el caso de la educación, a la que
han tenido menos oportunidades las mujeres que los hombres, y la repartición de apoyos del gobierno, que
normalmente se otorga a las mujeres. Las preferencias sexuales también presentan pequeñas diferencias que
indican que las mujeres consideran, en mayor medida, que éstas provocan muchas divisiones entre la gente.
Repartición Preferencia sexual La gente que llega de afuera
de apoyos

41.9% 41.9%
39.7%
41.4% 37.6%
34.3%
38.4% 32.0%
32.2% 32.8%
31.6% 28.9% 28.5%
25.4% 27.1% 25.4%
20.8% 21.8%
123

Nada Poco Mucho Nada Poco Mucho


Nada Poco Mucho

A nivel nacional, 26.8% de la población considera que la gente que llega de afuera es el
factor que menos provoca divisiones, esta percepción es menor entre las mujeres que
entre los hombres (25.4 y 28.5%, respectivamente).

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Estaría dispuesto o no estaría dispuesto a permitir que en su casa vivieran personas…?
Distribución nacional

74.5%
64.7%
63.9%
60.2%

58.3%

58.0%

49.2%
44.1%

43.7%

42.5%
41.8%

35.9%

26.6%

25.9%

23.4%

24.2%
23.3%
13.7%

13.2%

12.5%

12.5%
11.2%
11.2%

10.7%

11.0%
10.4%

9.8%
124

iana
s
uale
s
sida icas ras aza ión dad
sex IH/ polít yas anje disti
nta tra r relig paci
Lesb omo on V id e a s
su Extr ra De o tra ca
H C Con as a las cultu De o Co n dis
n t una
disti Con

No Sí, en parte Sí

La Enadis 2010 revela que cuatro de cada diez personas no estarían dispuestas a
permitir que en su casa vivieran personas homosexuales o lesbianas. Y tres de cada
diez afirman lo mismo en el caso de personas que viven con vih/sida.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Estaría dispuesto o no estaría dispuesto a permitir que en su casa vivieran personas…?
Distribución por sexo

Homosexuales Lesbianas

46% 46% 43.8% 43.8% 43.8% 43.8% 44.3% 44.3%


40.9% 41.7%
40.9% 41.7% 41.9% 41.9% 41.8% 41.8%

10.9% 10.9% 11.5% 11.5% 10.7% 10.7% 10.1% 10.1% 125

Hombre Hombre Mujer Mujer Hombre Hombre Mujer Mujer

No Sí, enNo
parte Sí
Sí, en parte Sí No Sí, enNo
parte Sí
Sí, en parte Sí

A nivel nacional, cuatro de cada diez personas en promedio no estarían dispuestas a convivir con lesbianas
ni homosexuales. Los resultados vistos comparativamente por sexo dejan ver mayor porcentaje de mujeres
con disposición a permitir que en su casa vivan hombres homosexuales. Mujeres y hombres manifestaron la
indisposición a vivir con lesbianas en porcentajes similares.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


61.9%
57.5%
25.3% 26.5%
13.4% 21.4% 24.9%
¿Estaría dispuesto o no estaría13.1%
dispuesto a permitir que en su casa vivieran personas…?
10.4%
Distribución por sexo 11%
26.9%
Hombre
Mujer
12.5% Hombre
No Sí, en parte Sí
Mujer
No Sí, en parte Sí
Con vih/sida Con ideas políticas distintas a las suyas
Mujer

50.7% 47.8% 58.7% 57.4%

34.6% 37.1%

25.3% 26.5%
126 59.3%11.4% 11% 13.4%
13.1%

Hombre
Mujer Hombre
Mujer
24.7% No Sí, en parte Sí
No Sí, en parte Sí
12.8%

De las mujeres, 37% señala que no estaría dispuesta a compartir su casa con personas que viven con vih/sida.
Este porcentaje es levemente menor entre los hombres.
Mujer

En la segunda gráfica se observa que alrededor de una cuarta parte de 50.7%
las mujeres y los hombres no 47.8%
accederían a compartir el hogar con personas con ideas políticas distintas a las suyas. 37.1%
34.6%

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


11.4%
11%
22.2%

12.3% 11.1% 12.4% 9.7%


12.6% 12.5%
10.9%

Hombre
¿Estaría dispuesto o no estaría
Hombre dispuesto a permitir queHombre
Mujer
en su casa vivieran personas…?
Distribución por sexo Mujer No Sí, en parte
No Sí, en parte Sí
No Sí, en parte Sí

Extranjeras Con una cultura distinta


66.2%

59.1% 57.5%
61.3% 59.3%

21.4%
26.2% 10.4%
26.9%
21.9% 24.7%
12.4% 12.5% Hombre 127
14.8%
12.8%
No Sí, en parte
Hombre
Mujer
Hombre
No Sí, en parte Sí Mujer
No Sí, en parte Sí
58.7%

Poco más de la cuarta parte de las mujeres y los hombres no estaría dispuesta
a permitir que en su casa vivieran personas extranjeras. El rechazo a vivir con
25.3%
personas
61.3%
con una cultura distinta fue manifestado por cerca de 25% de las mujeres y
59.3%
22% de los hombres. 13.4%

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Hombre
21.9% 24.7%
No Sí, en parte
14.8%
22.2% 25.9%
9.7%
9.9%
¿Estaría dispuesto o no estaría dispuesto a permitir que en su casa vivieran personas…?
Hombre
Distribución por sexo
Mujer
No Sí, en parte Sí

De otra raza De otra religión

66.2%
61.9% 67.0%
74.4% 62.7%

21.4% 24.9%
22.2% 25.9%
10.4%
128 11%
9.7%
% 9.9%
10.9%
Hombre
Mujer
Hombre
No Sí, en parte Sí Mujer
Mujer
No Sí, en parte Sí

En nuestro país, 23% de la población no estaría dispuesta a permitir que en su casa vivieran personas de otra
identidad étnica. 58.7% 57.4%
En general, un mayor porcentaje de mujeres que de hombres manifestó su rechazo a hacerlo
(24.9 y 21.4%, respectivamente). 66.2%
De manera similar se observa menor apertura entre las mujeres a compartir su hogar con personas de una 61.9%
religión
57.5%diferente.
25.3% 26.5%
13.4%
* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe
13.1%y no contestó. 21.4% 24.9%
10.4% 11%
.9%
Hombre
¿Estaría dispuesto o no estaría dispuesto a permitir que en su casa
vivieran personas con alguna discapacidad?
Distribución por sexo

74.7% 74.4%

12.3% 11.1% 12.6% 10.9%


129
Hombre
Mujer
No Sí, en parte Sí

Entre los grupos de población en situación de discriminación con los que se compara
la disposición de convivencia de la población en el país, se encuentran las personas
que tienen alguna discapacidad, respecto de las que se observa una alta disposición
a compartir el hogar con ellas. Esta actitud no discriminatoria no varía entre hombres
y mujeres: tres de cada cuatro lo59.1%
aceptan. Sin embrago, es importante mencionar que
57.5%
12% de las personas muestran total rechazo y 11% más muestra un rechazo parcial.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.

26.2% 26.9%
Enfrentamos la discriminación por ser
mujeres, por ser indígenas, por ser empleadas
del hogar, por ser migrantes; nos salimos
de una comunidad a una ciudad donde no
conocemos sus costumbres ni nada, entonces
nos enfrentamos a un mundo muchas veces
desconocido en la ciudad, del pueblo pequeño
130
donde todos nos conocemos, todos nos
saludamos, cuando llegamos a la ciudad
muchas veces ni nos saludan ni nos dan los
buenos días.”
Lorenza Martínez*

* Ariana Arrieta Archilla, El trato social hacia las mujeres indígenas que ejercen trabajo doméstico en
zonas urbanas, México, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2008, p. 21.
131
¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con las siguientes frases?
Distribución nacional 72.8%

La mayoría de las trabajadoras Muchas mujeres son violadas


domésticas se aprovechan de sus patrones porque provocan a los hombres
76.1% 76.1%
72.8% 72.8%

12.6% 12.4
9.4%

132

12.6% 12.6% 12.4% 12.4%


10% 10%
9.4% 9.4%
Muy de acuerdo / De acuerdo
Depende
Muy en desacuerdo / En desacuerdo

Muy /deDeacuerdo
Muy de acuerdo acuerdo/ De acuerdo
Depende Depende
Se observa Muy
en laengráfica que/ 12.4%
Muy en desacuerdo
desacuerdo
de/ la población en México está de acuerdo o muy de acuerdo con la idea de que
En desacuerdo
En desacuerdo
muchas mujeres son violadas porque provocan a los hombres; mientras que 9.4% considera que la mayoría de las
trabajadoras domésticas se aprovecha de sus patrones.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


12.3% 12.4% 9.5%
10.6%
¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con las siguientes frases?
Distribución por sexo Hombre Mujer

Muchas mujeres son violadas La mayoría de las trabajadoras


porque provocan a los hombres domésticas se aprovechan de sus patrones

75.3% 76.7% 73.6%


71.9%
Muy de acuerdo / De acuerdo Muy d
Depende Depen
Muy en desacuerdo / En desacuerdo Muy e

12.3% 12.4% 12.3% 12.9%


10.6% 9.5% 10.3% 8.7%
133
Hombre Mujer Mujer
Hombre

Muy de acuerdo / De acuerdo Depende Muy en desacuerdo / En desacuerdo

La quinta parte de la población, femenina o masculina (que dijeron estar de acuerdo, muy de acuerdo o depende),
tiene una percepción que carga cierta “responsabilidad”
71.9% 73.6% en las mujeres que son violadas, lo cual representa una
muestra de discriminación por género en tanto que justificaMuy o deslinda
de acuerdode
/ Dela responsabilidad a los hombres al
acuerdo
Depende
violar a una mujer si ella se aparta de las conductas socialmente
Muy enaceptadas.
desacuerdo / En desacuerdo
En cuanto a la opinión sobre si la mayoría de las trabajadoras domésticas se aprovecha de sus patrones, 8.7%
de las mujeres y 10.3% de los hombres respondieron estar muy de acuerdo o de acuerdo, lo que puede ser un
indicio de la relación de desconfianza entre trabajadoras e integrantes del hogar.
12.9%
10.3% no12.3%
* La gráfica presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.
8.7%

Hombre Mujer
¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con las siguientes frases?
Distribución nacional
A las parejas de hombres homosexuales A las parejas de mujeres lesbianas
se les debería permitir adoptar niños se les debería permitir adoptar niños
71.4%
71.4% 66.8%
66.8% En desacuerdo / Muy en desacuerdo
Depende En desacuerdo / Muy en desacu
De acuerdo / MuyDepende
de acuerdo
De acuerdo / Muy de acuerdo

134 20.9%
20.9%
16.9%
16.9% 9.6%
8.7% 9.6%
8.7%

En desacuerdo / Muy en desacuerdo Depende De acuerdo / Muy de acuerdo

La Enadis 2010 revela que 71.4% de la población está en desacuerdo o muy en desacuerdo con que a las parejas
de hombres homosexuales se les permita adoptar niños o niñas. Esta oposición disminuye en el caso de mujeres
lesbianas, pues 66.8% de las personas está en desacuerdo con que ellas puedan adoptar una niña o niño.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con las siguientes frases?
Distribución por sexo
A las parejas de hombres homosexuales A las parejas de mujeres lesbianas
se les debería permitir adoptar niños se les debería permitir adoptar niños
71.4%
71.5% 71.5%
66.2% 67.4%
66.2% 67.4%

17.3% 17.3% 20.8% 21.0%


20.8%
16.4% 16.4%
9.6%
7.9% 7.9% 10.4% 10.4%
8.8% 135

Mujer
Hombre Mujer Hombre Mujer
Hombre

erdo DependeMuy en desacuerdo


Muy de acuerdo Depende Muy de acuerdo
o o en desacuerdo
o de acuerdo o de acuerdo

Se observa un desacuerdo generalizado en cuanto a la adopción de niñas y niños por personas homosexuales.
No obstante, hay mayor permisibilidad para que adopten parejas de mujeres lesbianas que de hombres
homosexuales, lo cual puede estar relacionado con el rol asignado a las mujeres de cuidadoras y responsables de
hijas e hijos.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


En general, ¿qué tanto piensa usted que deberían tomarse en cuenta las opiniones
de las y los jóvenes/personas adultas mayores en las decisiones familiares?
Distribución nacional
79.7%
71.1% Jóvenes
Personas adultas mayores

26.4%
136
18.4%

1.4% 0.7%
Mucho Algo / Poco Nada

Siete de cada diez personas en México consideran que las opiniones de las y los jóvenes deberían tomarse mucho
en cuenta en las decisiones familiares. Un porcentaje mayor opina lo mismo en relación con las personas adultas
mayores. Sin embargo, 26.4% de la población considera que las opiniones de las y los jóvenes deberían tomarse sólo
algo o poco en cuenta.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otra, no sabe y no contestó.


En general, ¿qué tanto piensa usted que deberían tomarse en cuenta

las opiniones de... en las decisiones familiares?

Distribución por sexo

...las y los jóvenes ...las personas adultas mayores


73.6% 81.7%
68.3% 77.5%

29.8%

23.4%
137
21.1%
16.1%

1.1% 1.6% 0.8% 0.7%

Algo / Poco Nada Mucho Algo / Poco Nada


Mucho

Hombre Mujer Hombre Mujer

Se observa que las mujeres consideran en mayor medida que las opiniones de las y los

jóvenes, así como de las personas adultas mayores, deben tomarse mucho en cuenta.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otra, no sabe y no contestó.


En México hay jóvenes que no estudian ni trabajan.
Por lo que usted piensa, esto se debe a que…
Distribución por sexo
36.3% 35.7%

20.1%
19.0% 18.8%
16.9%

7.0% 6.0% 6.9%


4.1% 3.8% 5.4% 4.6% 4.5%
138 1.0% 1.9%

Hombre Mujer

No quieren hacerlo No pueden hacerlo Ambas (No quieren hacerlo y no pueden hacerlo)
No pudieron estudiar No les dan trabajo Nadie los obliga Les gusta vivir así Son delincuentes

Una buena parte de las mujeres y hombres opina que la situación de las y los jóvenes que no estudian ni trabajan se
debe a que no pudieron estudiar o porque no les dan trabajo o porque no pueden hacerlo. No obstante, la otra parte de la
población opina que se debe a que no quieren hacerlo, nadie los obliga, les gusta vivir así e incluso un pequeño
porcentaje señala que porque son delincuentes. Lo anterior indica la falta de sensibilidad y de conocimiento de la
situación socioeconómica del país, que ha limitado las oportunidades de las y los jóvenes mexicanos.

* Pregunta abierta, la gráfica sólo presenta los resultados más representativos.


139
¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con que
una mujer pueda abortar si lo desea?
Distribución nacional

1.3%
6.1% En desacuerdo, en parte / En desacuerdo
/ Totalmente en desacuerdo
De acuerdo, en parte / De acuerdo
/ Totalmente de acuerdo
Depende
33.8% Otra, NS y NC

140
58.9%

Casi 60% de la población en México se manifiesta parcial o totalmente en desacuerdo


de que una mujer pueda abortar si lo desea. Este porcentaje disminuye a 33.8% para
quienes no tienen problemas con que las mujeres aborten.
¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con que
se castigue a una mujer que aborte?
Distribución nacional

2.4%

Totalmente de acuerdo / De acuerdo


7.7% / De acuerdo, en parte
Totalmente en desacuerdo / En desacuerdo
/ En desacuerdo, en parte
Depende
44.9%
Otra, NS y NC

44.9% 141

Se observa una clara división en la percepción de la población en torno a la


imposición de un castigo para las mujeres que aborten: 44.9% manifiesta estar en
algún modo de acuerdo, y otro 44.9% se opone.
7.9% 7.5%

¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo ¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo

está usted con que una mujer


Hombre Mujer
está usted con que se castigue

pueda abortar si lo desea? a una mujer que aborte?

Distribución por sexo Distribución por sexo

60.6%
57.0% 46.4% 46.3%
Totalmente de acuerdo / De acuerdo /De acuerdo en parte
43.5% 43.6%
Depende Totalmen
Totalmente en desacuerdo / En desacuerdo, en parte / En desacuerdo Depende
Totalmen

35.4%
32.4%

142 6.5%
7.9% 7.5%
5.7%

Hombre Mujer Hombre Mujer


43.6%
Totalmente de acuerdo / De acuerdo / De acuerdo en parte

Depende

Totalmente en desacuerdo / En desacuerdo, en parte / En desacuerdo

60.6%
Las mujeres muestran menos permisibilidad hacia el aborto que57.0%
los hombres: 60.6% Totalmente
Depende
de ellas y 57% de ellos está en desacuerdo en algún grado; además, 46.3% de ellas Totalmente
contra 43.5% de ellos estaría de acuerdo o totalmente de acuerdo con que se les
castigue en caso de abortar. 35.4%
32.4%

* La gráfica no presenta los porcentajes de otra, no sabe y no contestó.

6.5% 5.7%
Por lo que usted piensa,

¿a quién le corresponde principalmente tomar la decisión de abortar?

Distribución nacional

4.3%
5.4% A la mujer
Al hombre
7.3%
A los dos
Depende
45.4% Otra
NS / NC

33.0% 143

4.6%

Casi la mitad de la población opina que la decisión de abortar corresponde


principalmente a la mujer (45.4%). Una de cada tres personas opina que corresponde a
ambos. 4.6% de personas señala que esta decisión la debe tomar el hombre.
Por lo que usted piensa,

¿a quién le corresponde principalmente tomar la decisión de abortar?

Distribución por sexo


46.4%
44.2% Hombre
Mujer
36.5%
30.0%

144 4.2% 4.9% 6.5% 8.1%


4.5% 6.2%

A la mujer Al hombre A los dos Depende Otra

Se observa en la gráfica que, tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, la mayor parte opina que
corresponde a la mujer la decisión de abortar. No obstante, 30% de las mujeres y 36.5% de los hombres opina que
corresponde a ambos. Es importante mencionar que 4.9% de las mujeres y 4.2% de los hombres opinaron que la
decisión corresponde al hombre, lo cual es una señal de que hay una proporción de la población (alrededor de 2
millones de mujeres y 1.5 millones de hombres) que no reconocen el derecho de las mujeres a decidir sobre su
propio cuerpo.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


145
¿Qué tanto se justifica pegarle a una mujer? ¿Qué tanto cree usted que en México las
Distribución nacional y por sexo personas les pegan a las mujeres?
Distribución nacional y por sexo

88.2% 86.2% 89.9% 88.2% 86.2% 89.9%


66.3% 66.3%
62.8% 62.8%
58.9% 58.9%

35.9% 35.9%
32% 32%
28.5% 28.5%

8.4% 9.9% 7.0% 8.4% 9.9% 7.0% 4.3% 3.8% 4.7%


.7%146 3.1% 3.5% 2.7%
Algo / Poco
Mucho NadaAlgo / Poco Nada Mucho Algo / Poco
Mucho NadaAlgo / Poco

Hombre Mujer
Nacional Hombre Mujer Nacional Hombre Mujer
Nacional Hombre Mujer

Una de cada diez personas en México considera que se justifica poco o mucho la violencia física contra las
mujeres. Esta justificación se da en mayor medida entre los hombres que entre las mujeres, 13.4 y 9.7%,
respectivamente. Los resultados se contraponen cuando se pregunta ¿qué tanto cree que en México las personas
les pegan a las mujeres?, un alto porcentaje de la población percibe de alguna manera la violencia física contra
las mujeres, más de 62% de las personas cree que en México se les pega mucho y 32% que se les pega algo o poco.

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


Por lo que usted piensa, ¿el gobierno debería intervenir cuando un marido maltrata
a su mujer o ése es un asunto privado de la familia?
Distribución nacional y por sexo

71.6% 69.4% 73.5%


Nacional
Hombre
Mujer

14% 15.6% 147


12.6% 12% 13.2%
10.9%

Debería intervenir
Debería intervenir, en parte
Es un asunto privado

El problema de la violencia en contra de las mujeres ha sido reconocido internacionalmente como un problema de
salud pública. En este sentido, es importante el resultado de las dos primeras categorías de la gráfica en cuanto a
que 85.6% de la población opina que el gobierno debe intervenir (85% de los hombres y 86% de las mujeres están
de acuerdo en que el gobierno intervenga o intervenga, en parte). No obstante, es importante considerar que cerca
de 12% de la población opina que la violencia de pareja es un asunto privado.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otra, no sabe y no contestó.


¿En qué ocasiones se justifica pegarle a una mujer?
Distribución nacional
78.4%

148 5.4%
1.0% 0.8%
0.8% 0.7% 0.5%
0.5% 0.4%
0.3% 0.2%
0.2% 0.1%

A la mujer no se le pega

Por infidelidad
Cuando cometen un error o hace algo mal Por incumplimiento de las labores en el hogar
Cuando ella es violenta, cuando es grosera, mala o insulta Cuando es grosera, mala o insulta Por cometer un delito
Por desobedecer a su esposo o a sus padres Cuando ella es violenta Por histeria, esquizofrenia, crisis nerviosas
Cuando se lo buscan, lo provocan, hay un motivo Por maltrato; abuso de hijos Por alcoholismo o drogadicción

Si bien 78.4% de las personas hacen referencia a que no hay justificación para pegarle a una mujer, 5.4% refirió que
en ocasiones se justifica pegarle a una mujer por infidelidad.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otra, no sabe y no contestó.


¿En qué ocasiones se justifica pegarle a una mujer?
Distribución por sexo
80.6%
75.9%
Hombre
Mujer

5.7% 5.1%
1.3% 0.8% 1% 149
0.6% 1% 0.5%
pega d ta,
e le elida iolen lta res
er no s in fi d s v
a e o insu pad al
muj Por e l
do mala
l s u s lgo m
A la a n o a e a
Cu ra, poso hac
s g rose a s u es e r ror o
do e r un
cuan o b e dece m eten
des c o
Por ndo
Cua

Cerca de 80% de las personas en México comparte la opinión de que a las mujeres no se les pega. No obstante,
9% de los hombres y 7% de las mujeres lo justifica por diversas razones, como: por infidelidad, porque es violenta,
grosera, mala o insulta, o cuando desobedece a su esposo o padres o cuando comete un error, entre otras.

* La gráfica sólo presenta las opciones de respuesta más representativas.


Comparada con la situación económica del país hace un año,
¿cómo diría usted que es la situación actual del país: mejor o peor?
Distribución nacional

62.1%

150
De acuerdo con la Enadis 2010, seis de
cada diez personas en México opinan
que la situación económica del país es
19.8% peor que la que tenía hace un año. En el
mismo sentido, una de cada cinco señala
11.5% que la situación económica del país es
5.5% igual de mala que hace un año. Sólo poco
más de una de cada diez piensa que es
mejor.
r uena mala Peor
Mejo l de b gual
de * La gráfica no presenta los porcentajes de no
Igua I
sabe y no contestó.
Comparada con la situación económica del país hace un año,
¿cómo diría usted que es la situación actual del país: mejor o peor?
Distribución por sexo

63.6%
60.3% Hombre
Mujer

20.2% 19.4% 151

11.8% 11.2%

6.7%

4.5%

Mejor Igual de buena Igual de mala Peor

Se observa que la percepción de mujeres y hombres sobre la situación económica es muy semejante; no obstante,
la opinión de las mujeres es relativamente más negativa que la de los hombres: 63.6% de las mujeres y 60.3% de
los hombres considera que la situación económica del país en 2010 era peor (comparada con la del año anterior).

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe y no contestó.


De las siguientes palabras,
¿con cuál está usted de acuerdo para describir la situación social y política del país?
Distribución nacional
48.9%

21.7%

152

6.9% 6.8% 6.5%


3.9%
2.3%
0.7%

upa
nte rosa ora quila unidade
s tes os tes
c Pelig eted Tran e an men e an
Preo Prom op o r t
Peo r q u
Má s o r q u
Con Mejo

Casi 50% de la población en México manifiesta que la situación social y política en la que se encuentra el país es
preocupante y otro 21% señala que es peligrosa. Sin embargo, 13.4% se muestra más optimista, y considera que la
situación es prometedora o con oportunidades. Sólo 6.8 % señala que es tranquila.

* La gráfica no presenta los porcentajes de otra, no sabe y no contestó.


De las siguientes palabras,

¿con cuál está usted de acuerdo para describir la situación social y política del país?

Distribución por sexo

48.3% 49.4% Hombre


Mujer

21.7% 21.8%

153

7% 6.8% 8.1%
5.6% 6.5% 6.6%

Preocupante Peligrosa Prometedora Tranquila Con oportunidades

Respecto de la pregunta ¿Cuál es la situación social y política del país? tampoco se muestran grandes
diferencias en las percepciones por sexo, ya que 48.3% de hombres y 49.4% de mujeres opina que es preocupante
la situación social y política del país.

* La gráfica sólo presenta los resultados más representativos. No se muestran los porcentajes de peor que antes, más o menos, mejor
que antes, otra, no sabe y no contestó.
Con respecto a la seguridad pública en su estado,

¿qué situación le provoca a usted más ansiedad o temor?

Distribución nacional
31.3% Ser víctima de un robo con violencia
Ser víctima de la violencia que genera el narcotráfico
Todas
24.8% Ser víctima de un abuso de las fuerzas de seguridad pública
Ninguna
21.5% No me provoca ansiedad o temor

17.6%

La tercera parte de la población en


nuestro país señala que lo que más
154
le provoca ansiedad es ser víctima de
un robo con violencia. La cuarta parte
2.7% reportó tener temor de la violencia
0.6% generada por el narcotráfico. Casi dos
cia ia de cada diez dijeron que lo que más le
io len e nc o as s a
nv v o l
i ráfic T od d e la a g un or provoca temor es ser víctima de un abuso
o c o
e l a
c o t
u s o b l i c N i n t em
ob a d ar b
n a dad p
ú do de las fuerzas de seguridad. Mientras
u nr c t im a el n e u i i e da
de í er r s que sólo 0.6% de la población mexicana
rv
Se e gen a d gu aa
n
t i ma c t im e se o c
r ví
c qu r ví s d rov manifiesta que no le provoca ansiedad o
Se Se erza ep
fu No
m temor la situación de la seguridad pública.

* La gráfica no presenta los porcentajes otra,


no sabe y no contestó.
Con respecto a la seguridad pública en su estado,
¿qué situación le provoca a usted más ansiedad o temor?
Distribución por sexo
31.5% 31.1%

Hombre
24.5% 25.1% Mujer
22.9%
19.9%
18.8%
16.6%

3.1% 2.3% 155

obo ia
a de r ncia i o lencfico Tod
as las a
víct
im viol e de v trá s o de lica gun
Ser con c t ima l narco ab u
púb Nin
v í
Ser enera
e
i m a de ridad
g víct egu
que Ser as de s
rz
fue

Las condiciones de inseguridad pública que prevalecen en el país provocan ansiedad o temor a la mayor parte
de las personas. Ser víctima de un robo con violencia es la situación que más preocupa o a la que más temen las
mujeres (31.1%), seguida de la violencia por narcotráfico (25.1%) y la ansiedad o temor por las tres situaciones
que se señalan en la encuesta (22.9%).

* La gráfica no presenta los porcentajes de no sabe, no contestó, otra y no me provoca ansiedad o temor.
La diferencia con nosotras las indígenas o
que venimos de pueblo y que hablamos dialecto,
[es que] ellas [sc. las empleadoras] piensan que
somos como de piedra, que aguantamos todo,
nos cargan más el trabajo y nos tratan más mal,
nos discriminan. Sí, son discriminantes las que
156 son de aquí del D.F., la señora nos decía: ‘Ustedes
como son indias pueden comer hasta la hierba
que hay en el jardín’. Así nos decía, y nosotras
decíamos ‘No’. Sí, nos trataba de menos.” *

* Ariana Arrieta Archilla, El trato social hacia las mujeres indígenas que ejercen trabajo doméstico en
zonas urbanas, México, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2008, p. 22.
cuadro 1. Mujeres por grupo de edad según estado conyugal

Edad DiSTRiBuCióN PoR EDAD DiSTRiBuCióN PoR SiTuACióN


CASADA CASADA
O EN O EN
SEPARADA DIVORCIADA VIUDA SOLTERA TOTAL SEPARADA DIVORCIADA VIUDA SOLTERA TOTAL
UNIóN UNIóN
LIBRE LIBRE
12-17 6.35 0.18 0.30 0.00 91.99 100.00 1.89 0.52 2.12 0.00 36.76 14.77
18-29 41.37 2.87 1.00 0.06 54.55 100.00 23.36 15.77 13.22 0.27 41.43 28.08
30-39 70.52 7.01 1.99 0.98 19.27 100.00 29.26 28.32 19.42 3.54 10.76 20.63
40-49 67.93 11.35 4.41 1.70 14.33 100.00 19.70 32.03 30.03 4.28 5.59 14.42
50-59 66.32 4.96 4.39 11.08 12.96 100.00 14.05 10.23 21.85 20.41 3.70 10.54
60 y más 50.47 5.81 2.45 35.39 5.62 100.00 11.74 13.13 13.35 71.49 1.76 11.56
Total 49.72 5.11 2.12 5.72 36.96 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00

157
Fuente: Elaboración de Inmujeres con base en la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010.
Bibliografía

Albino González, Gerardo, Estudio sobre mujeres indígenas migrantes, a partir del
caso San Quintín y Tijuana en Baja California, México, Consejo Nacional para
Prevenir la Discriminación, 2006.
Antón García, Begoña del Pilar y Martha Angélica Peña, Discriminación por género en el
ámbito empresarial, México, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación,
2009.
Arrieta Archilla, Ariana, El trato social hacia las mujeres indígenas que ejercen trabajo
doméstico en zonas urbanas, México, Consejo Nacional para Prevenir la Discri­
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Comité de Derechos Humanos, Observaciones finales a México, ccpr/c/mex/co/5.
158
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a México, cedaw/c/mex/co/6.
Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México 2003-2009, Mé­
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Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, México, Insti­
tuto Nacional de Estadística y Geografía/Instituto Nacional de las Mujeres/Fon­
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.
Otras fuentes de información

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Centro Nacional para la Prevención y el Control del vih/Sida/Secretaría de Salud, Muje­
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EPI_MujeryVIH-Izazola.pdf>.
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Eufrosina Cruz Mendoza 2008, <http://www.cndh.org.mx/lacndh/informes/es­
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Para saber más

PoBLACióN DE MuJERES
DEsCRIPCIóN 2009 2010 2011
Población de mujeres en México (millones)1 57.5
Porcentaje de hogares con jefatura de hogar femenina2 24.6%
Porcentaje de mujeres en relación con la población total2 51.2% 51.8%4
Porcentaje de niñas de 0 a 14 años en relación con la población total de mujeres2 27.9%
Porcentaje de mujeres jóvenes de 15 a 29 años en relación con la población total de
26.4%
mujeres2
Porcentaje de mujeres adultas de 30 a 59 años en relación con la población total de
35.2%
mujeres2
Porcentaje de mujeres adultas mayores de 60 años y más en relación con la población
9.4%
total de mujeres2 165
Porcentaje de mujeres con discapacidad en relación con la población total de mujeres2 5.1%
Porcentaje de mujeres adultas mayores de 60 años y más con alguna discapacidad
21.2%
con relación con la población total de mujeres adultas mayores de 60 años y más2
Porcentaje de mujeres adultas mayores de 60 años y más con alguna discapacidad en
50.2%
relación con la población total de mujeres con alguna discapacidad2
Porcentaje de mujeres de 3 años y más hablantes de lengua indígena en relación con
6.5%
la población total de mujeres de 3 años y más2
Porcentaje de mujeres de habla indígena que no hablan español en relación con la
19.2%
población total de mujeres hablantes de lengua indígena2
Porcentaje de mujeres derechohabientes de servicios de salud en relación con la
66.3%
población total de mujeres2
Porcentaje de mujeres que denunciaron ser víctimas de algún delito ante el Ministerio
24.8%
Público3
PoBLACióN DE MuJERES
DEsCRIPCIóN 2009 2010 2011
Porcentaje de delitos declarados y denunciados por mujeres que se convirtieron en
71.5%
averiguación previa ante el Ministerio Público3
Porcentaje de mujeres adultas mayores de 60 años y más derechohabientes de ser­
vicios de salud en relación con la población de mujeres adultas mayores de 60 años y 72.6%
más2
Porcentaje de mujeres con discapacidad derechohabientes de servicios de salud en
66.3%
relación con la población total de mujeres con alguna discapacidad2
Porcentaje de mujeres de 6 a 14 años que no saben leer y escribir2 10.6%
Porcentaje de mujeres de 15 años y más analfabetas2 8.1%
Porcentaje de mujeres de 15 años y más hablantes de lengua indígena y analfabetas2 34.4%
Porcentaje de mujeres adultas mayores analfabetas2 28.7%
Porcentaje de mujeres de 5 a 24 años que no asisten a la escuela2 32.0%
166 Porcentaje de mujeres de 25 a 44 años que no asisten a la escuela2 95.4%
Porcentaje de mujeres de 45 años y más que no asisten a la escuela2 97.6%
Porcentaje de mujeres de 15 años y más sin escolaridad2 7.8%
Porcentaje de mujeres de 15 años y más sin educación básica2 35.2%
Porcentaje de mujeres de 15 años y más con educación básica2 56.4%
Porcentaje de mujeres ocupadas en relación con la población ocupada en México4 38.5%
Porcentaje de mujeres jóvenes ocupadas en relación con la población de mujeres
31.9%
ocupadas4
Porcentaje de mujeres adultas ocupadas en relación a la población de mujeres
61.3%
ocupadas4
Porcentaje de mujeres adultas mayores ocupadas en relación con la población de
6.8%
mujeres ocupadas4
Porcentaje de mujeres ocupadas sin educación básica4 32.8%
Porcentaje de mujeres ocupadas con educación básica4 67.1%
PoBLACióN DE MuJERES
DEsCRIPCIóN 2009 2010 2011
Porcentaje de mujeres ocupadas con un ingreso de 2 salarios mínimos o menos o que
54.4%
no reciben ingresos4
Porcentaje de mujeres ocupadas de estrato económico medio bajo y bajo4 66.6%
Porcentaje de mujeres ocupadas con posición subordinada en el trabajo4 74.4%
Porcentaje de mujeres ocupadas que trabajan 35 horas o más a la semana4 60.9%
Porcentaje de mujeres ocupadas con jornada laboral de 5 o más días a la semana4 78.1%
Porcentaje de la aportación femenina del valor económico del trabajo no remunerado
77.3%
de los hogares5
Porcentaje que representa el tiempo de las mujeres del total del tiempo semanal
79.8%
dedicado al trabajo no remunerado de los hogares5
Porcentaje de mujeres ocupadas que no tienen acceso a instituciones de servicios de
63.8%
salud públicas o privadas4
Porcentaje de mujeres de 14 años y más dedicadas a los quehaceres domésticos en
70.6% 167
relación con la población no económicamente activa4
Porcentaje de jóvenes que consideran que la prevención del embarazo es
17.1%
responsabilidad de las mujeres6
Porcentaje de jóvenes que consideran que una buena esposa se dedica sólo al hogar y
18.2%
al marido6
Porcentaje de jóvenes que consideran que el cuidado del hijo es asunto de la madre6 19.0%
Porcentaje de mujeres con pensión laboral o directa (incluye las pensiones por retiro,
50.7%
vejez o cesantía, riesgos en el trabajo y pensiones análogas)7
Porcentaje de mujeres con pensión no laboral o derivada (incluye las pensiones por
46.3%
viudez, orfandad y ascendencia)7
Porcentaje de mujeres de 18 años y más víctimas de algún delito en relación con la
21.5%
población de mujeres de 18 años y más5
Porcentaje de homicidios de mujeres en relación con el total de homicidios registrados5 9.4%
PoBLACióN DE MuJERES
DEsCRIPCIóN 2009 2010 2011
Porcentaje de mujeres víctimas de algún delito en relación con el total de víctimas de
47.1%
delito5
Porcentaje de delitos contra víctimas mujeres con portación armas (utilizado el arma
31.5%
u otro tipo de violencia)5
Porcentaje de mujeres con una percepción de inseguridad en su entidad federativa5 71.9%
Porcentaje de mujeres con una percepción de inseguridad en su municipio o
63.3%
delegación5
Porcentaje de mujeres con una percepción de inseguridad en su colonia o localidad5 42.6%
1
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Censo de Población y Vivienda 2010. Tabulados básicos, disponible en <http://www3.inegi.

org.mx/sistemas/TabuladosBasicos/Default.aspx?c=27302&s=est>, fecha de consulta: 13 de marzo de 2011.

2
Cálculos efectuados con base en Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Censo de Población y Vivienda 2010. Tabulados básicos.

3
Cifras tomadas de Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Encuesta Nacional sobre Inseguridad 2010. Tabulados básicos, disponible

168 en <http://www.inegi.org.mx/sistemas/tabuladosbasicos/default.aspx?c=26738&s=est>.

4
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Cifras al cuarto trimestre de 2011, disponible en

<http://www.inegi.org.mx/sistemas/olap/proyectos/bd/consulta.asp?p=27608&c=27221&s=est&cl=4#>.

5
Eduardo Sojo Garza-Aldape, “Las estadísticas de género desde la perspectiva de la violencia”. Cifras tomadas de Instituto Nacional de

Estadística y Geografía, Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares en México. 2003-2009; Encuesta Nacional del Uso del

Tiempo 2009 y Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2011, disponibles en <http://www.senado.gob.

mx/comisiones//LX/equidadygenero/content/foros/docs/INEGI.pdf>.

6
Secretaría de Educación Pública, Encuesta Nacional Exclusión, Intolerancia y Violencia en Escuelas Públicas de Educación Media Superior

2007, disponible en <http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/113826/1/preve170609.pdf>.

7
Instituto Nacional de Estadística y Geografía/Instituto Mexicano del Seguro Social, Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social

2009, disponible en <http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/encuestas/hogares/modulos/eness/default.aspx>.

Fuente: elaboración del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.


Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010. Resultados sobre

mujeres se terminó de imprimir en marzo de 2012 en los talleres gráficos de

Corporación Mexicana de Impresión S.A. de C.V.,

General Victoriano Zepeda 22, col. Observatorio, 11860 México, D.F.

Se tiraron 1 500 ejemplares más sobrantes para reposición.

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