1.1.

1 Noción de identidad docente e identidad profesional

Como parte de la elaboración del ensayo en binas de la universidad Pedagógica

Veracruzana Maestría en Educación Básica, se analizarán enseguida los dos tipos
de identidades, tanto docente como profesional.

Es claro que el docente es un agente activo y principal de cambio en cada

uno de los estudiantes, por tal motivo apreciar la diferencias entre pares crea
ambientes de aprendizaje saludables y con una organización adecuada, de igual
forma cada acontecimiento forma parte o influye de cierta manera en el desarrollo
de aprendizajes y/o habilidades que el docente ponen de manifiesto durante su
vida académica y que además transmite al alumno.

La identidad docente se construye desde antes de comenzar los estudios,

incluso se construye durante la formación académica de quienes ya son docentes
pero también se va construyendo en el trabajo diario, y en todos aquellos factores
que forman parte de una experiencia. Pues como lo menciona Vaillant (2007)
“identidad docente refiere a cómo los docentes viven subjetivamente su trabajo y a
cuáles son los factores de satisfacción e insatisfacción”

El concepto de identidad se remota a la idea que se entiende por la

profesión docente, por el acto de enseñar, incluso las experiencias personales
como el papel que se le reconoce a docente dentro de la sociedad.

Para Vaillant (2007) La identidad profesional docente se representa a

diferentes situaciones y contextos así como diferencias de trabajo “Se trata de
una construcción individual referida a la historia del docente y a sus características
sociales pero también de una construcción colectiva vinculada al contexto en el
cual el docente trabaja”. Esto tiene que ver con todas las interacciones que el
docente ejerce a lo largo de su práctica profesional incluso durante o antes de sus
estudios.

De igual manera se forma al interactuar con otros profesionales de la

materia, al compartir o generar propuestas para ayudar en la enseñanza.

En síntesis, la identidad docente es una construcción cambiante, contínua,

y dinámica, es el resultado de diferentes procesos de socialización vinculándose a
un contexto en particular.

De acuerdo a Avalos y Sotomayor (2010) citado en Albores, A. (2016) “La

identidad docente se refiere a la forma en que los profesores definen y asumen
sus tareas y compromisos, al modo como entienden sus relaciones con otras
personas que cumplen las mismas tareas”.

Bolívar (s.f) menciona que “la identidad profesional docente es el resultado

de un largo proceso por construir un modo propio de sentirse profesor, al tiempo
que contar con competencias para el ejercicio cotidiano de la profesión”. Dichas
competencias deberán adquirirse durante el proceso de trabajo diario que el
profesor ejerce durante su praxis.
 Es importante señalar lo que menciona Goffman citado en Albores, A;
Avendaño, P. & Del Carmen, V., (2016) define el concepto de identidad “como la
diferenciación de los individuos entre sí; es decir, involucra la influencia del
momento histórico-social que se vive, así como los acontecimientos que
intervienen en la imagen del individuo mismo” (Goffman, 1963), no obstante y de
acuerdo a (Bolívar-Botía, A., Fernández-Cruz, M. y Molina-Ruiz, E., 2005) se
toma el concepto de la identidad profesional y se configura como el espacio
común compartido entre el individuo, su entorno profesional, social y la institución
donde trabaja. La identidad profesional se sitúa entre la identidad "social" y la
"personal".

La identidad profesional docente esta interrelacionada con el contexto de

trabajo, los espacios sociales y determinada por relaciones específicas, además
de las prácticas profesionales compartidas cuando se establecen como prioridad y
eje en el centro escolar, por lo cual es necesario incluir al alumnado, sus familias
como agentes reconocedores de identidad, por lo tanto son eje central en el
conjunto profesional docente.

1.1.2 Procesos en la construcción de la identidad docente.

Para fines de este documento, el proceso de la construcción de la identidad

docente, se abordará desde la presentación de los conceptos a fin de comentarlos
y tomar una postura.

Abordar el concepto de identidad docente no es tarea fácil en modo alguno, tanto

por la interpretación propia como por las razones de contexto general, sin
embargo, se ha de precisar que dicho concepto corresponde a una forma de
identidad colectiva, que parte por un lado de “una construcción individual referida a
la historia del docente y a sus características sociales, pero también de una
construcción colectiva vinculada al contexto en el cual el docente trabaja” (Valliant,
2007, p. 3). Desde esta perspectiva se debe entender a la identidad docente como
un proceso de construcción con matices dinámicos, continuos y en constante
evolución, este no debe significar el resultado exclusivo de obtener un título
profesional sino se relaciona a la trayectoria propia del profesor, que toma en
cuenta la participación individual y las asocia a las experiencias de vida.

En este orden de ideas, Zeichner y Gore (1990), coinciden al afirmar que “la
construcción de la identidad profesional se constituye en un proceso que se
desarrolla a lo largo de toda la vida del docente, incluyendo tanto las vivencias
previas al ejercicio profesional como las primeras experiencias como alumnos” (p.
340). Es aquí donde se retoma el papel del docente como actor principal de su
proceso de desarrollo profesional donde se convierten en agentes activos y
simultáneamente van construyendo su identidad docente.

Por otra parte, la identidad personal se construye tambien a través de otras

personas, a lo cual se perciben dos formas de identidad, tal como lo menciona
Bolivar, (s/f) “identidad para sí e identidad para otros. La identidad para sí, como
proceso biográfico, reclama complementarse, como proceso social y relacional,
con el reconocimiento por los otros” (p.9).

Cabe mencionar que se considerará que, los conceptos de identidad

profesional y personal, se encuentran inmersos en la identidad docente, esto
debido a que, para ser docente, se requiere de una formación profesional inicial y
que la docencia es apoyada por rasgos de personalidad, en este sentido el
proceso de la construcción de la identidad profesional se puede percibir la
socialización donde resalta la relación entre el individuo y el grupo social en el que
se desarrolla.

De acuerdo a lo anterior, Day (2011) afirma que, “la identidad profesional se

construye por tres grupos: Sociocultural-político, lugar de trabajo o influencias
localizadas y las influencias personales” (P. 13).

Estos grupos se relacionan en la formación de los docentes y el trabajo, en

la cual, la identidad profesional se define de acuerdo con el contexto que se da en
cada uno de ellos, y se relaciona con base al contexto profesional y la experiencia
personal, resultando importante tomar ambos aspectos para mejorar en la
practica.

Sobre profesores principiantes de primaria y secundaria en sus dos

primeros años de enseñanza, un estudio por Flores y Day (citado en Bolívar,
2007), señala que, “en el largo proceso de llegar a ser un profesor efectivo, la
construcción, deconstrucción y reconstrucción de sus identidades estuvo
influenciada por tres factores contextuales: experiencias previas, formación inicial
y práctica docente y, el impacto del contexto de enseñanza” (p. 6).

Como se puede observar, existe una coincidencia entre los factores que
permiten la construcción del conocimiento, durante toda la vida, vivencias o
experiencias previas y la influencia de otras personas (Bolívar, 2007; Day, 2011;
Zeichner y Gore, 1990; Valliant, 2007).

Si bien es cierto, en el trayecto de la práctica docente, la construcción de la

identidad se ve cristalizada principalmente por aspectos sociales, que han de
servir de experiencias y enriquecidas por agentes diversos como alumnos,
directivos, padres de familia, etc., es necesario que el docente tenga clara una
idea de hacia donde se quiere llegar y que tipo de profesional se quiere ser.
Referencias

Adriana, G. (2001). Identidad profesional y trayectoria en la universidad.

Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 5(2), 1-15.
Albores, A; Avendaño, P. & Del Carmen, V. (3 de Julio-Septiembre de 2016). La
identidad docente de Los profesores de educación media superior. El caso
del colegio de bachilleres de Chiapas. Obtenido de Revista
Latinoamericana de Estudios Educativos (México),: Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27047597007
Bolivar, A. (2007). La formación inicial del profesorado de secundaria y su
identidad profesional. Estudios sobre educación, 12, 13-30.
Bolivar, A. (s/f). Las historias de vida y construcción de identidades profesionales.
Bolívar-Botía, A., Fernández-Cruz, M. y Molina-Ruiz, E. (2005). Investigar la
identidad profesional del profesorado: Una triangulación secuencial.
Obtenido de Forum Qualitative Social Research: http://www.qualitative-
research.net/fqs-texte/1-05/05-1-12-s.htm
Jaramillo, V. A. (2014). Identidad profesional y el mundo del trabajo
contemporáneo. Reflexiones desde un resumen de caso. Athenea Digital,
14(2), 117-145.
Mockler, N. (2011). Becoming and “being” a teacher: understanding teacher
professional identity. (D. Springer, Ed.) Rethinking educational practice
through reflexive inquiry, 123-138.
Ruvalcaba-Coyaso, J; Uribe, I. & Gutiérrez, R. (2011). Identidad e identidad
profesional: Acercamiento conceptual e investigación contemporánea.
Revista CES Psicología, 4(2), 82-102.
Vaillant, D. (2007). I Congreso Internacional Nuevas tendencias en la Educación
permante del profesorado. La identidad Docente (págs. 3,4 .). Barcelona:
GTD-PREAL-ORT.
Valliant, D. (2010). La construcción de la profesión docente. MINEDUC, Cnetro de
perfeccionamiento e Investigaciones Pedagógicas, Carrera Profesional
Docente, 115-122.
Zeichner, K., & Gore, J. (1990). Teacher Socialization. Handbook on Reserach on
Teacher Educatión, 329-348.