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Síntomas del síndrome de Asperger

Los niños pueden empezar a mostrar signos del síndrome de Asperger a una edad
temprana. Los signos de que su hijo podría tener el síndrome de Asperger incluyen:

Obsesionarse con una sola cosa.


Ansiedad hacia la repetición y la rutina (y que no responden bien a los cambios).
Pasar por alto las señales sociales en el juego y la conversación.
Evitar el contacto visual con los compañeros y adultos.
Falta de comprensión del pensamiento abstracto.
Además, su hijo podría tener dificultad con el juego de roles, no querer que se le
abrace o toque, o tener reacciones inusuales a los ruidos, olores o sabores. Estas
cosas podrían ser notorias para el médico de su hijo, su maestro o incluso para usted
como padre. Consulte con su médico si sospecha que las habilidades sociales y de
comunicación de su hijo no se desarrollan de manera adecuada. Es posible que su
médico lo refiera con un especialista del desarrollo.
¿Qué causa el síndrome de Asperger?
No hay una única causa para el síndrome de Asperger. Sin embargo, las
investigaciones sugieren que ciertos factores durante el embarazo y después del
nacimiento pueden poner a un niño en un mayor riesgo de tener un diagnóstico de
síndrome de Asperger. Esos factores incluyen:

Los genes.
Una anomalía cromosómica (como el síndrome de X frágil).
Que la madre haya tomado medicamentos de venta con receta médica durante el
embarazo (como el ácido valproico para las convulsiones y para los trastornos del
estado de ánimo, o talidomida para la ansiedad).
Nacer de padres de edad avanzada.
Tratamiento para el síndrome de Asperger
El tratamiento temprano y regular puede ayudar a su hijo a superar los síntomas
relacionados con el síndrome de Asperger. Esto lo puede preparar para la vida adulta.
El tratamiento incluye por lo general, una mezcla de terapia del habla, física,
ocupacional y conductual cognitiva (cognitive behavioral therapy, CBT). El equipo de
terapia decidirá con qué frecuencia necesita trabajar con su hijo. Las sesiones de
terapia podrían verse como esta:

Terapia para habilidades sociales y el habla: Su hijo puede hablar bien. Sin embargo,
él o ella podría necesitar aprender habilidades para la conversación importantes. Esas
habilidades incluyen aprender a esperar su turno para hablar, hacer contacto visual
con la persona con quien esté hablando, mostrar interés en lo que la persona dice y
aprender a hablar sobre una variedad de temas y no obsesionarse con un tema. El
terapeuta podría además enseñarle habilidades adecuadas para el tiempo de juego,
tales como esperar su turno, seguir las reglas y aprender a lidiar con sus sentimientos
alrededor de otras personas.
Fisioterapia: Algunas personas diagnosticadas con el síndrome de Asperger pueden
parecer torpes. Un fisioterapeuta trabaja para desarrollar la fuerza corporal de una
persona. Esto le ayudará a correr, saltar, pedalear una bicicleta, subir y bajar
escaleras y otras actividades de movimiento físico.
Terapia ocupacional: Un terapeuta ocupacional ayuda a las personas con el síndrome
de Asperger con sus habilidades motoras finas (todo lo que requiere el uso de las
manos). Ellos también trabajan para ayudar a su hijo a lidiar con los problemas
sensoriales. Una persona diagnosticada con el síndrome de Asperger puede ser
sensible a ciertas experiencias sensoriales. Esto podría incluir el ruido, el tacto, el
olfato y los estímulos visuales. Esto podría incluir ciertos materiales como la arcilla de
modelar, la tiza, la arena y el agua. Podría incluir problemas sensoriales relacionados
con comer diferentes tipos de texturas y clases de alimentos. El terapeuta de su hijo
trabajará también con la coordinación entre las manos y los ojos y le enseñará a su
hijo a alimentarse de manera adecuada. Antes de que su hijo comience la escuela, un
terapeuta ocupacional desarrollará la fuerza de la mano para la preescritura de su hijo.
Una vez que su hijo entre a la escuela, el terapeuta le ayudará a crear habilidades
para la escritura a mano.
Terapia conductual cognitiva: La terapia conductual cognitiva enseña a las personas
con el síndrome de Asperger cómo actuar socialmente y lidiar con sus emociones.
Enseña habilidades importantes, tales como el control de los impulsos, los temores, la
ansiedad, las obsesiones, las interrupciones y los berrinches. Es diferente para cada
persona, con base en sus necesidades.
Medicamento: no hay medicamentos para tratar el síndrome de Asperger. La mayoría
de medicamentos tratan la ansiedad, la depresión, o la incapacidad para enfocarse,
que a menudo se relacionan con el síndrome de Asperger. Los medicamentos
recetados comúnmente para la ansiedad y la depresión incluyen los inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (selective serotonin reuptake, SSRI),
medicamentos antipsicóticos y los medicamentos estimulantes.
No ignore los primeros retrasos sociales y de comunicación de su hijo. Las conductas
relacionadas con el síndrome de Asperger no mejorarán sin terapia. A medida que su
hijo progrese en la escuela, la terapia puede cambiar para reflejar las necesidades de
su hijo en su momento. Más importante aún, pregunte a sus terapeutas cómo aplicar la
terapia en casa. A los niños les va mejor cuando la terapia es la misma en la escuela y
en casa.
Las principales áreas afectadas por el síndrome de Asperger son:

1. La interacción social.
2. La comunicación.
3. Preocupaciones y rangos estrechos de intereses.
4. Las rutinas repetitivas, los rituales y la inflexibilidad.
Interacción Social
Los niños/as con el síndrome de Asperger tienen habilidades sociales pobres. No
pueden leer las señales sociales y, por lo tanto, no dan las respuestas sociales y
emocionales adecuadas. Puede faltarles el deseo de compartir la información y las
experiencias con los otros. Estos problemas son menos notables con los padres y los
adultos, pero conducen a una inhabilidad para hacer amigos de su edad. Esto puede
conducir a la frustración y consecuentemente a los problemas del comportamiento.
Encuentran el mundo como un lugar confuso. Están a menudo a solas, algunos son
felices así y otros no lo son. Sus diferencias son más perceptibles cuando estan junto
a sus pares en ambientes no estructurados como por ejemplo los patios del colegio.
Su candidez puede causar que sean blanco de bromas y agresiones a menos que sus
asistentes o "compinches" colaboren con su integración y protección. Pueden
centrarse en los detalles pequeños y no poder a menudo ver el cuadro total de lo que
está sucediendo en determinada situación.

Comunicación
Las comunicaciones verbales y no verbales plantean problemas. El lenguaje hablado
no se entiende a menudo enteramente, así que debe ser simple, a un nivel que
puedan entender. Debe tenerse cuidado de expresarse con precisión. Las metáforas,
expresiones no literales y analogías tienen que ser explicadas ya que los niños con el
síndrome de Asperger tienden a hacer interpretaciones literales y concretas. La
adquisición del lenguaje, (aprender a hablar), en algunos casos puede estar retrasado.
Hacen mucho uso de frases que han memorizado, aunque no suelen ser utilizados en
el contexto idóneo. Cierta cantidad de traducción puede ser necesaria para entender lo
que él está intentando decir.
El lenguaje hablado puede a veces ser extraño en cuanto al acento, volumen, o
excesivamente formal o hablar en un tono monótono. Si el niño/a con el síndrome de
Asperger tiene un buen nivel del lenguaje hablado usted no debe asumir que su
comprensión está en el mismo nivel. Algunos hablan incesantemente (hiperverbal) a
menudo sobre un tema de su propio interés sin tener en cuenta el aburrimiento de
quien lo escucha.

Las dificultades al usar las palabras correctas o la formación de conversaciones son


parte de las dificultades semántico-pragmáticas. Parecen a menudo hablar "en
presencia de Ud." más bien que "con usted", dando información más que manteniendo
una conversación apropiada. El lenguaje del cuerpo y las expresiones faciales de un
niño con el síndrome de Asperger pueden aparecer extraños (mirada fija o rígida, más
bien que contacto visual). Algunos niños y niñas tienen capacidades notables de la
lectura, aunque usted debe controlar si también entienden el texto. La capacidad de
leer con fluidez sin entender el significado es conocido como hiperlexia.

Intereses estrechos y preocupaciones


Uno de las marcas distintivas del síndrome de Asperger es la preocupación (u
obsesión) del niño/a con ciertos asuntos, a menudo en los temas del transporte
(trenes), computadoras, dinosaurios, mapas, etc. Estas preocupaciones, usualmente
en áreas intelectuales, cambian generalmente en un cierto plazo pero no en intensidad
y conducen quizá a la exclusión de otras actividades.

Rutinas repetitivas, inflexibilidad


Los niños/as se imponen a menudo rutinas rígidas a sí mismos y a quienes los rodean,
desde cómo desean que se hagan las cosas hasta lo que comerán, etc. Esto puede
frustrar a todos los involucrados. Habitualmente, dichas rutinas las irán cambiando con
el tiempo, a medida que maduren se hará más sencillo razonar con ellos. Esta
inflexibilidad se pone de manifiesto también de otras maneras, dando lugar a
dificultades con el pensamiento imaginativo y creativo. El niño tiende a gustar de la
misma cosa vieja, hecha de la misma vieja manera, repetidamente una y otra vez. No
pueden ver a menudo el foco de una historia o de la conexión entre comenzar una
tarea y cuál será el resultado. Sobresalen generalmente en las destrezas de la
memoria (aprender información sin entender). Se debe intentar explicar todo de
manera que puedan entenderlo. No se deben realizar presunciones ya que suelen
"soltar" información como un loro, pero sin saber su significado.
Señales para detectar el Síndrome de Asperger
Existen muchas conductas que pueden indicar la presencia del Síndrome de Asperger.
De manera resumida, a continuación se muestran 10 señales características de este
trastorno:
 Dificultades para la interacción social y relaciones sociales limitadas
 Falta de empatía con las demás personas
 Dificultad para entender y comprender el mundo que les rodea y las emociones
de los demás
 Pueden reaccionar molestos ante determinados estímulos externos: ruidos,
imágenes, luz...
 Pueden mostrar retraso motor y torpeza en sus movimientos
 Intereses y actividades restringidas, rígidas, sistemáticas y repetitivas
 Conductas excéntricas o poco habituales
 No suelen mirar a los ojos cuando te habla
 Hablan mucho, en un tono alto y peculiar, y usan un lenguaje pedante,
extremadamente formal y con un extenso vocabulario
 Inventan palabras o expresiones idiosincrásicas
 En ocasiones parecen estar ausentes, absortos en sus pensamientos

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