ANÁLISIS CONCEPTUAL

publicado: 20 de marzo de
2018
doi: 10.3389 / fpsyg.2018.00373

¿Necesitamos el entorno para

explicar el comportamiento
operativo?
Geir Overskeid *

Departamento de Psicología, Universidad de Oslo, Oslo, Noruega.

A través del condicionamiento operante, el comportamiento humano se forma y

mantiene continuamente por sus consecuencias, y comprender este proceso es
importante para la mayoría de los campos de la psicología y la neurociencia. Sin
embargo, el papel del entorno del organismo de aprendizaje ha sido polémico durante
mucho tiempo. Las personas que se identifican con la tradición skinneriana están
haciendo mucha investigación relevante, y tienden a estar de acuerdo en que las
causas de la conducta se pueden encontrar exclusivamente en el medio ambiente. Sin
embargo, el significado de esta proposición no está claro. Algunos autores dicen que
el ambiente está fuera del cuerpo, otros afirman que también está dentro de él. Entre
aquellos que dicen que el ambiente está fuera del cuerpo, muchos opinan que los
eventos dentro del cuerpo y, por lo tanto, (en su opinión) no en el ambiente también
pueden causar comportamiento, aunque afirman que los eventos dentro del cuerpo no
pueden ser causas en el cuerpo. mismo sentido que los eventos que tienen lugar fuera
de él. Esto es confuso, y el presente trabajo argumenta que el "ambiente" puede no ser
un concepto útil ni necesario en el análisis del comportamiento. Además, abolir el
concepto podría abrir el camino para una reintegración de la psicología skinneriana en
Editado por:
la corriente principal.
Rick Dale
Universidad de California, Los Angeles,
Estados Unidos Palabras clave: entorno, causa, BF Skinner, conductismo, predicción, control.

Revisado por:
Felipe Cabrera, Universidad de
Guadalajara, México Bill Mace, INTRODUCCIÓN
Trinity College, Estados Unidos
BF Skinner (por ejemplo, Skinner, 1981 ) y aquellos que trabajan en la tradición skinneriana han
*Correspondencia:
mapeado con gran detalle cómo un repertorio conductual es seleccionado, moldeado y mantenido por
Geir Overskeid
sus consecuencias. La capacidad de las personas para adaptarse, a menudo inconscientemente, a las
geirov@uio.no situaciones en las que se encuentran se basa en la sensibilidad a las consecuencias ( Pessiglione et
al., 2008 ; Lieberman, 2012 ), y si los investigadores no entienden cómo las consecuencias afectan el
Sección de especialidad: comportamiento, la mayoría de la psicología y los estudios de neurociencia serán difíciles de entender
Este artículo fue enviado a (p. ej., Overskeid, 2000 ). Después de todo, el comportamiento humano se ve continuamente afectado
Psicología Teórica y por el condicionamiento operante, que es, por supuesto, lo que llamamos el proceso por el cual las
Filosófica, una sección de la
consecuencias modifican el comportamiento (ver Lieberman, 2012 ).
revista.
Fronteras en psicología
Existe una gran cantidad de conocimiento empírico relevante para el comportamiento
operante, pero no siempre se ha integrado en las teorías y los estudios empíricos de los
Recibido: 10 de agosto de 2017
psicólogos convencionales. Esto, al parecer, tiene que ver con el relativo aislamiento de los
Aceptado: 06 de marzo de 2018
Publicado: 20 de marzo de 2018
"analistas de comportamiento" (véase Overskeid, 1995a ), el nombre utilizado a menudo por
aquellos que trabajan dentro de la tradición skinneriana. ¿Qué es exactamente lo que impide
Citación:
la integración de este grupo de investigadores en la corriente psicológica principal, con el
Overskeid G (2018) ¿Necesitamos el
potencial para el diálogo y la atención renovada a los fenómenos básicos importantes, como
entorno para explicar el comportamiento
operativo? Frente. Psychol 9: 373. doi:
el aprendizaje y el condicionamiento, que tal desarrollo podría conllevar?
10.3389 / fpsyg.2018.00373

RADICAL, A LA VEZ MÁS SIMILAR

El conductismo tiene más de un siglo de antigüedad, aunque es dudoso si alguien ahora suscribe las
opiniones de Watson (1913) , el fundador del movimiento. La escuela de pensamiento de BF Skinner es
otro asunto (ver Overskeid et al., 2012 ). Este iconoclasta estadounidense una vez planeó hacer más
de "todo el campo" de

Fronteras en psicología | www.frontiersin.org 1 Marzo 2018 | Volumen 9 | Artículo 373

Overskeid
psicología "a mi medida" ( Skinner, 1979 , p. 38) - y antes de la
revolución cognitiva de los años cincuenta y sesenta puede haber
parecido que estaba en camino de hacerlo (por ejemplo, de Waal,
2017 ) .
Hoy, el pensamiento skinneriano apenas está de moda. Sin
embargo, incluso después de su muerte en 1990, Skinner
seguía encabezando una lista de los psicólogos más
eminentes del mundo (por ejemplo, Haggbloom et al., 2002 ).
Un estudio muy reciente lo ubicó en segundo lugar ( Green y
Martin, 2017 ). Su influencia en innegable, incluso hoy, y
aquellos que trabajan dentro del paradigma skinneriano
siguen produciendo investigación básica y aplicada que a
menudo es muy relevante para la comprensión del
comportamiento operante (por ejemplo, Gomes-Ng et al.,
2017 ; Johnson et al., 2017 )
Skinner se llamó a sí mismo un conductista "radical" y, a
diferencia de otros conductismos, la marca skinneriana
acepta plenamente la existencia de eventos privados, como
pensamientos y sentimientos. De hecho, Skinner ( 1974 , p.
212) declaró: “¿Qué hay dentro de la piel y cómo lo sabemos?
La respuesta es, creo, el corazón del conductismo radical ".
En la práctica, esto ha llevado a que las tácticas cognitivas y
conductistas de la investigación se vuelvan cada vez más
similares cuando las dos escuelas atacan los mismos
problemas (véase Overskeid, 1995b ). Sin embargo, a menudo
no trabajan en los mismos problemas. ¿Por qué es esto?
SEPARAR
No hay duda de que los conductistas radicales tienden a verse a sí
mismos como separados de la psicología convencional ( Pietras et
al., 2013 ), algunos incluso argumentan que lo que están haciendo
es una ciencia separada, ya no es psicología ( Vargas, 2017 ).
¿Cuál es la diferencia básica, entonces, que separa el
conductismo skinneriano de hoy de la psicología como la ven la
mayoría de los psicólogos, y que todavía hace que sea significativo
hablar de una escuela de pensamiento separada? Para Skinner, la
suposición era fundamental de que las causas del comportamiento
siempre se encuentran en el medio ambiente. Y Skinner ( 1984 , p.
719) señaló su "posición central" como una razón por la cual los
psicólogos a menudo no seguían su razonamiento. "Pasar de una
determinación interna de comportamiento a una determinación
ambiental es un paso difícil", concluyó ( Skinner, 1984 , p. 719).
Skinner, al parecer, dio en el clavo. La creencia en la
"determinación ambiental" parece ser la razón teórica
principal por la cual el análisis de comportamiento se
distingue de la psicología convencional (por ejemplo,
Overskeid, 2006 ), y algunos han argumentado que esta visión
de la causalidad es la razón por la cual los analistas de
comportamiento han tenido éxito. para alcanzar sus objetivos
(por ejemplo, Pietras et al., 2013 ).
Entonces, ¿cuál es el "entorno" en la teoría analítica del
comportamiento? ¿Qué determina? ¿Y la creencia en la
determinación ambiental realmente obstaculiza la
integración del análisis de comportamiento en la
psicología convencional?
PREDICCIÓN Y CONTROL
Desde su inicio, el movimiento conductista se ha esforzado por
lograr la predicción y el control del comportamiento. Watson (1913)
fue
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Overskeid
¿Necesitamos el medio ambiente?
el primero en establecer estos objetivos, y Skinner (por ejemplo,
Skinner, 1953 ) los confirmó. Algunos analistas de comportamiento
prefieren "influencia" a la palabra "control" (por ejemplo, Hayes et al.,
2013 ). Skinner, por otro lado, a veces usaba una expresión más
fuerte y hablaba de "control total" del comportamiento operante (
Skinner, 1986 , p. 232). Sean las formulaciones ligeramente
diferentes que puedan, el principio de que la predicción y el control
es su propósito "atraviesa la literatura analítica del comportamiento"
( Bach y Moran, 2008 , p. 18).
La utilidad de un elemento en una teoría, una explicación o
una suposición, debe ser medida por la medida en que el
elemento contribuye al logro de los objetivos, en el caso del
análisis de comportamiento, la predicción y el control. El
problema, entonces, es qué puede hacer el concepto del
entorno para ayudar a los analistas de comportamiento a
alcanzar sus objetivos.
MEDIO AMBIENTE Y CAUSAS
El entorno ha sido un concepto central en el análisis de
comportamiento. En un pasaje citado a menudo , Skinner ( 1957 , p.
1) describe la esencia de lo que analizan los analistas de
comportamiento: "Los hombres actúan sobre el mundo y lo
cambian, y a su vez son cambiados por las consecuencias de su
acción". Esta cita de Skinner (1957) ilustra que el comportamiento
operante es parte de una cadena de eventos sin principio ni fin
claros. Por lo tanto, aquellos que quieran entender el
comportamiento deben tomar ciertas decisiones sobre qué eventos
deben llamarse "causas", lo que los marca como especialmente
relevantes para un análisis que tiene como objetivo final la
predicción y el control.
Skinner vio que las causas del comportamiento, es decir, los
eventos que no solo son sine qua non, sino que también son
especialmente relevantes para la predicción y el control, se pueden
encontrar tanto dentro como fuera del cuerpo. De hecho, a menudo
enfatizó que las variaciones en la facilidad de observación no crean
diferencias en el estado que son importantes para el análisis del
comportamiento y sus causas. De hecho, “La piel no es un límite tan
importante. Los eventos privados y públicos tienen el mismo tipo de
dimensiones físicas ", dijo Skinner ( 1963 , p. 953), quien fue pionero
en la investigación experimental de eventos privados (por ejemplo,
Heron y Skinner, 1937 ).
Y en una exposición autorizada del pensamiento skinneriano,
Delprato y Midgley ( 1992 , p. 1512) concluyeron: "Los eventos
privados se refieren a eventos 'reales', y su estado ontológico es
idéntico al de cualquier otro aspecto del mundo físico". Si esta
interpretación es correcta, dado que los eventos privados son
idénticos a otros aspectos del mundo, debe seguirse que los
eventos privados también pueden ser causas de comportamiento,
con el mismo estado que cualquier otra clase de eventos. Skinner a
veces parece adoptar esta opinión en sus análisis teóricos. Él dice,
por ejemplo, que un hombre puede "declarar su intención", y explica
que "una vez que se ha hecho tal declaración, bien puede determinar
la acción como una especie de regla autoconstruida. Es entonces
un verdadero precursor que tiene un efecto obvio en el
comportamiento posterior. Cuando está encubierto puede ser difícil
de detectar; pero sigue siendo una forma de comportamiento ... "(
Skinner, 1969 , p. 126).
En otras ocasiones, el atractivo de Skinner para la causalidad
interna es a través de ilustraciones o ejemplos, en los que los
eventos privados más de una vez reciben el estado de las causas de
la conducta (para ejemplos, ver Zuri 1979, 1979 ; Overskeid, 1994 ).
Sin embargo, Skinner hizo una distinción entre eventos causales que
pueden ser observados por más de uno
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¿Necesitamos el medio ambiente?
individual, y aquellos que solo son accesibles para la
persona que actúa, declarando que "los eventos privados
... pueden llamarse causas, pero no causas de iniciación"
( Skinner, 1984 , p. 719). Los analistas de
comportamiento parecen estar de acuerdo en esto (por
ejemplo, Catania, 1988 ; Pierce y Cheney, 2004 ).
"Causa iniciadora" es un término que se ha utilizado en muchas
áreas de investigación. Si un evento en una cadena causal puede
considerarse inusual o visible, y también ha aparecido
relativamente cerca en el tiempo del evento a explicar, a menudo se
le da el nombre de una causa de inicio (por ejemplo, Sydora et al.,
2003 ; da Silva et al., 2004 ; Steine et al., 2011 ). Sin embargo, la
diferencia entre una causa ordinaria y una causa que no está
"iniciando" nunca se ha explicado completamente (pero vea Flora y
Kestner, 1995 , y Overskeid, 2006 , para un intercambio de
opiniones). Con respecto a la discusión actual, lo importante es
que Skinner claramente, al menos desde la publicación de Science
and Human Behavior ( Skinner, 1953 ) en adelante, vio los eventos
privados como posibles causas de comportamiento, aunque no del
tipo iniciador. Los eventos privados, según Skinner, pueden servir
como estímulos discriminativos, así como para castigar y reforzar
las consecuencias (por ejemplo, ver más abajo, y también Zuri
1979, 1979 ; Overskeid, 1994 ).
EL PAPEL DEL MEDIO AMBIENTE
No pasaremos más tiempo discutiendo la causa externa e interna
per se , que se ha hecho en otros lugares (por ejemplo, Staddon,
1973 ; Smith, 1987 ; Overskeid, 2012 ). La pregunta es importante,
sin embargo, porque conduce directamente al papel del entorno en
el análisis del comportamiento. Tal vez se haya dado por sentado
la centralidad del entorno, lo que puede ser la razón por la cual la
utilidad del concepto apenas ha sido debatida, pero veremos que,
dada la forma en que ha sido utilizada por los analistas de
comportamiento, puede que no siempre sea fácil identificar el
significado de la palabra "medio ambiente".
Un libro de texto influyente ha definido el análisis del
comportamiento como "la ciencia que estudia los
eventos ambientales que cambian el comportamiento" (
Miller, 2006 , p. 5), antes de explicar que "los eventos
ambientales son cualquier evento fuera de la persona".
Esto puede parecer completamente razonable.
Además, Skinner parece estar de acuerdo. En psicología, explicó
( Skinner, 1974 ), varias escuelas de pensamiento han asumido que
el ambiente puede existir dentro de una persona. La forma en que
estas escuelas lo vieron, "[una] parte del medio ambiente entró en
el cuerpo", dijo Skinner ( 1974 , p. 73), "se transformó allí, tal vez se
almacenó y finalmente surgió como respuesta". Pero los analistas
de comportamiento, explicó Skinner, ven esto de manera diferente:
"En un análisis operante, y en el conductismo radical construido
sobre él, el ambiente permanece donde está y donde siempre ha
estado, fuera del cuerpo " ( Skinner, 1974 , p. 73, cursiva en el
original).
El punto de vista skinneriano es claro, entonces. Sin embargo,
aún podría conducir a dificultades si consideramos, por ejemplo, la
forma en que los humanos normalmente perciben su entorno.
Skinner (1953) ilustra esto bien en su tratamiento de lo que él llama
el estímulo "interpretado". Un hombre puede pensar, por ejemplo,
que ha encontrado su abrigo en el perchero de un restaurante, y
dado que esta es su interpretación de un estímulo, puede
comenzar a examinar el contenido de los bolsillos del abrigo, que
de otro modo no tendría hecho.
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Overskeid
O una persona puede observar una leve neblina al borde
de un bosque y considerar si es niebla o humo. “[En] un
caso simplemente pasamos; en el otro corremos para
dar la alarma. No podemos hacer nada hasta que
hayamos "decidido cuál es realmente". "Interpretamos" el
estímulo antes de tomar medidas específicas ", dice
Skinner ( 1953 , pp. 139-140).
Hay, como vimos, muchos ejemplos similares en los escritos de
Skinner, pero los mencionados aquí deberían ser suficientes para
demostrar que la forma en que Miller (2006) define los "eventos
ambientales" y el "análisis de comportamiento" se encuentra con
dificultades. Aunque su descripción del entorno está de acuerdo con
la de Miller, Skinner también describe cómo la respuesta puede
verse fuertemente afectada por las interpretaciones y otros eventos
privados; de hecho, nuestra interpretación de un estímulo puede
decidir si no hacemos nada o si "nos lanzamos a dar alarma "(
Skinner, 1953 , p. 139). La interpretación, entonces, puede parecer
más "iniciadora" que el estímulo externo, descrito por Skinner ( 1953
, p. 139) como "una leve neblina" que en sí misma no ocasiona
comportamiento.
Si lo que Skinner está haciendo es un análisis de
comportamiento, estos ejemplos por sí solos deberían
mostrar que el análisis de comportamiento trata con
eventos que cambian el comportamiento incluso si
ocurren dentro de una persona. Por lo tanto, Miller (2006)
parece tener un problema.
¿FUERA DEL COMPORTAMIENTO?
Una posible solución a la situación de Miller (2006) es la
de Lokke et al. (2011) . A diferencia de Skinner (1974) ,
afirman que ver el entorno únicamente como existente
fuera del cuerpo no está en consonancia con el análisis
de comportamiento moderno, y argumentan que la
estimulación del cuerpo y las consecuencias dentro del
cuerpo a menudo están involucradas en explicaciones
funcionales de comportamiento. Es más preciso, dicen
Lokke et al. (2011) para pensar en el medio ambiente
como existente fuera del comportamiento, pero no
necesariamente fuera del cuerpo.
¿Pero es realmente una solución a nuestro dilema? ¿Qué tan fácil
es trazar una línea entre el entorno y el comportamiento? ¿Se puede
trazar esa línea claramente, especialmente dado el hecho de que los
analistas de comportamiento típicamente ven el comportamiento
como "cualquier cosa que hace un organismo", en palabras de
Catania ( 1992 , p. 364)? Catania continúa explicando que el
comportamiento encubierto también es comportamiento, y
especifica, por ejemplo, que "un cambio de atención no necesita
involucrar movimientos oculares sino que califica como
comportamiento" ( Catania, 1992 , p. 364).
No es una suposición controvertida que el comportamiento
en sí mismo puede funcionar como estímulos discriminativos
(por ejemplo, Catania, 1992 ). La conducta abierta puede
cumplir esta función (por ejemplo, Guerin, 1992 ), y también
eventos privados, como vimos anteriormente, como cuando,
por ejemplo, la conducta de interpretación se convierte en un
estímulo discriminativo. Skinner (1969) da muchos más
ejemplos de reglas privadas que sirven como estímulos
discriminativos.
También está bien documentado que participar en ciertos
comportamientos puede funcionar como refuerzo, siendo los
estudios de Premack (por ejemplo, Premack, 1962 ) las
demostraciones más conocidas (ver Killeen, 2014 , para una
discusión más reciente del trabajo de Premack). En su artículo de
1962, Premack concluyó (p. 257): "... era posible no solo reforzar la
bebida con correr, sino también revertir la relación de refuerzo en los
mismos temas ..." Zuri ff (1979)
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¿Necesitamos el medio ambiente?
tiene una discusión interesante sobre los diversos tipos
de comportamientos encubiertos que, según Skinner,
pueden servir como refuerzo o castigo.
Los estímulos discriminativos y de refuerzo a menudo se
consideran parte del medio ambiente, y es cierto que a menudo
existen fuera del cuerpo y fuera del comportamiento. Sin embargo,
es difícil afirmar que este es siempre el caso. De hecho, hay
muchas razones para suponer que el comportamiento humano
está bastante frecuentemente bajo el control de estímulos que son
en sí mismos, como cuando corro porque creo que llego tarde, y el
comportamiento de correr es causado por el comportamiento de
creer. No discutamos sobre el estado causal exacto de creer en
este ejemplo. Si uno quiere llamarlo una causa de inicio o no, es
una causa, y al ser un comportamiento, no se puede decir que al
mismo tiempo existe "fuera" del comportamiento.
Otro ejemplo: un niño que hace su tarea se ve reforzado por sus
padres que le permiten jugar juegos de computadora. El reforzador,
entonces, es al mismo tiempo un comportamiento, y nuevamente
algo que no se puede decir que exista fuera del comportamiento.
Si decimos que los estímulos discriminativos y de
refuerzo son parte del entorno, no es obvio, en otras
palabras, que el concepto de "entorno" se hace más útil
al definirlo como eventos que tienen lugar fuera de la
conducta en lugar de fuera del cuerpo.
ALTERNATIVAS
Puede parecer, entonces, que nos quedan dos alternativas. Lo
primero sería apegarse a los puntos de vista de Skinner (1974) y
Miller (2006) . Sin embargo, si el entorno existe solo fuera del
cuerpo y el análisis de comportamiento estudia solo los efectos de
los eventos ambientales, es difícil ver cómo el análisis de
comportamiento puede estudiar comportamientos encubiertos
como el seguimiento de reglas y las emociones, aunque Skinner
(1974) nos dijo anteriormente que el Lo que sucede dentro de la
piel es el corazón del conductismo radical.
Las reglas privadas, por ejemplo, la forma en que Skinner (por
ejemplo, Skinner, 1969 ) las vio, son claramente causas de otro
comportamiento (aunque en su opinión no "inicia"), e incluso un
conocido psicólogo cognitivo ha visto la teoría de las reglas de
Skinner como "un análisis ingenioso" ( Sternberg, 1984 , p. 605). La
segunda alternativa, entonces, podría ser estar de acuerdo con
ellos, incluidos Lokke et al. (2011), quienes sostienen que el medio
ambiente puede estar dentro de nosotros, pero como vimos
anteriormente, esto también puede generar problemas.
Una discusión puede ser necesaria, entonces.
¿Necesitamos elegir entre las dos alternativas?
¿Deberíamos encontrar un tercero? O quizás uno debería
tratar de basar la búsqueda analítica del
comportamiento de las causas simplemente en
estímulos, siendo los más importantes los del tipo
discriminatorio y de refuerzo, sin necesariamente atraer
al medio ambiente, un concepto que podría ser
superfluo.
No es obvio, después de todo, que la predicción y el
control del comportamiento siempre se hacen más
fáciles al incluir el concepto del entorno en cualquier
análisis. La discusión anterior puede indicar, en cambio,
que usar la palabra puede complicar las cosas. "El punto
es", dijo Staddon ( 1993 , p. 446), "que la distinción
basada en el ambiente versus en el organismo es a
menudo imposible de hacer en la práctica".
Fronteras en psicología | www.frontiersin.org 44
Overskeid
a sus objetivos de predicción y control. De hecho, no siempre es
obvio a qué se refiere el "entorno" en la terminología analítica del
A diferencia del medio ambiente, no es controvertido entre
los skinnerianos que los estímulos pueden ocurrir dentro del
cuerpo. Los estímulos que dan lugar a la vista son una buena
ilustración, como en "Ver no requiere algo visto", el famoso
dicho de Skinner, después de lo cual continuó: "Adquirimos el
comportamiento de ver bajo la estimulación de objetos reales,
pero puede ocurrir en el ausencia de estos objetos bajo el
control de otras variables ”( Skinner, 1963 , p. 955). Las "otras
variables" no están necesariamente fuera del cuerpo. De
hecho, si cerramos los ojos y aún vemos un objeto, nuestra
visión debe ocurrir necesariamente en ausencia de objetos
reales y, por lo tanto, debe ser ocasionada por estimulación
privada (ver Skinner, 1963 ).
¿Qué es un evento privado?
En la terminología analítica del comportamiento, un estímulo o una
respuesta es privado o encubierto cuando es accesible solo para la
persona cuyo comportamiento afecta (si es un estímulo) o de quién
es el comportamiento (si es una respuesta). Sin embargo, para que
los estímulos o las respuestas escapen del destino de ser llamados
encubiertos, muchos tipos de observación parecen aceptables. Una
máquina puede registrar la presión de la palanca de una rata, e
incluso si nadie observó a la rata en su cámara experimental,
consideramos el registro de la máquina como evidencia de que el
comportamiento ha tenido lugar, y no lo llamamos un evento
privado. Un pez puede nadar en un estanque dentro de una cueva a
la que los humanos no pueden acceder. Sin embargo, podemos
llevar una cámara al estanque, y aunque necesitamos la ayuda de
maquinaria para observar a los peces nadando, no llamamos a su
natación una respuesta encubierta.
Ahora hay más formas que nunca en que la maquinaria puede
desdibujar la línea entre lo público y lo privado, y Skinner señaló (
Skinner, 1989 , p. 18) que "[t] aquí hay dos brechas inevitables en
cualquier cuenta de comportamiento: una entre acción estimulante
del ambiente y la respuesta del organismo y una entre las
consecuencias y el cambio resultante en el comportamiento. Solo la
ciencia del cerebro puede llenar esos vacíos ”. Dado que los
programas de computadora que usan datos de imágenes cerebrales
ahora pueden decodificar de manera confiable cosas que las
personas imaginan, pretenden y recuerdan (ver Smith, 2013 ), se
está haciendo más difícil, en muchos casos, ver la diferencia entre
eventos públicos y privados.
A medida que la tecnología continúa avanzando, debería ser
cada vez más fácil estudiar más directamente los eventos privados
que los conductistas radicales ya ven no solo como reales, sino
incluso como aspectos importantes del comportamiento humano
(por ejemplo, Skinner, 1974 ). La ciencia del cerebro ha llegado, en
otras palabras, de alguna manera a llenar los vacíos que Skinner
(1989) describió. Además, un mejor acceso a los procesos
neuronales puede debilitar la distinción entre eventos públicos y
privados, lo que podría hacer que sea menos significativo
diferenciar entre los eventos que tienen lugar dentro o fuera del
entorno. De hecho, "la piel no es un límite tan importante", vimos a
Skinner señalando ya en 1963 (p. 953).
CONCLUSIÓN
No parece obvio que atribuir todas las causas de comportamiento al
medio ambiente siempre pueda ayudar a los analistas de
comportamiento a acercarse
Marzo 2018 | Volumen 9 | Artículo 373
¿Necesitamos el medio ambiente?
claro que cualquier cosa se perdería si uno dejara de
referirse al "medio ambiente".
comportamiento, y si la aplicación del término puede aclarar las
explicaciones y las hipótesis. Sin embargo, puede darse el caso de
que incluir el "entorno" en las hipótesis o explicaciones analíticas
del comportamiento a veces puede dificultar la predicción y el
control. Existen dos motivos principales para esto.
Primero, los científicos continúan prefiriendo la explicación más
simple que sea consistente con los datos existentes (por ejemplo,
Gauch, 2003 ), ya sea que se base en una mayor capacidad de
prueba de las hipótesis simples (ver Baker, 2010 ), o en el supuesto
de que las hipótesis más simples tienen , otras cosas iguales, una
mayor probabilidad de ser verdad ( Jeërys y Berger, 1992 ;
Swinburne, 1997 ). Hemos visto que si el concepto de estímulo se
usa en un análisis de comportamiento, la introducción del término
"ambiente" es a veces, quizás siempre, superflua y, por lo tanto,
contraria al ideal científico de simplicidad.
En segundo lugar, si se considera que el entorno es la
morada de los únicos estímulos que pueden iniciar la
respuesta, esto podría hacer que los investigadores busquen
causas solo en aquellos lugares que consideran como partes
del entorno, lo que corre el riesgo de terminar manipulando
estímulos que no cambie el comportamiento de la manera
más eficiente. Vale la pena recordar que Skinner (1953, 1969)
describió cómo las interpretaciones, intenciones y otras
reglas de una persona pueden afectar su comportamiento de
manera importante, incluso si, por algunas definiciones, tales
eventos privados no son causas iniciadoras.
Cuando los eventos privados son determinantes importantes del
comportamiento, a veces puede ser un error no centrarse
principalmente en cambiar esos eventos si el objetivo es cambiar la
forma en que una persona actúa. Después de todo, mi
interpretación de un estímulo puede decidir si hago sonar la alarma
o no hago nada, y seguir una regla puede incluso hacer que el
comportamiento operante sea insensible a las consecuencias (por
ejemplo, Hayes et al., 1986 ).
El concepto de estímulo, discriminatorio, de refuerzo o de otro
tipo, es, por supuesto, tan importante como siempre. Pero las
causas están en todas partes, y su importancia no siempre
depende de su visibilidad o de dónde se encuentren. Es claramente
posible hablar de causas simplemente en términos de estímulos, y
no es
Referencias
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/ j.beth.2009.08.002
Los psicólogos convencionales creen que los pensamientos y
sentimientos son fundamentales para los fenómenos que estudian,
al igual que los conductistas radicales skinnerianos. Los psicólogos
convencionales también formulan teorías que pretenden explicar
fenómenos que no se pueden observar directamente, y los
conductistas radicales también lo han hecho durante mucho tiempo
(por ejemplo, Skinner, 1969 ). Aún así, una diferencia importante es
la creencia conductista radical de que las causas "iniciadoras"
existen solo en el medio ambiente. Los psicólogos convencionales
no comparten esta suposición. ¿Sería posible, entonces, que si los
conductistas aceptaran una línea de argumento como la que se
presenta en el presente artículo, podría tener lugar una reintegración
en la psicología propiamente dicha? El presente autor se vería
tentado a decir que sí.
Sin embargo, el presente autor podría estar equivocado. Por
ejemplo, hay ciertas prácticas y ciertas áreas de investigación
que son bastante específicas para el análisis de
comportamiento, incluso si no necesariamente dependen de
supuestos teóricos que son específicos para ese campo.
Pueden existir incentivos que preserven tales tradiciones,
incluso si no son la forma más efectiva de adquirir
conocimiento (ver Vyse, 2013 ). Esto puede indicar que un
cambio en la perspectiva teórica, si ocurriera, no
necesariamente conduciría a un cambio en la práctica.
Además, a veces se dice que las nuevas ideas no son aceptadas
debido a hechos y argumentos, sino porque aquellos que sostienen
las viejas ideas se extinguen. Si hay algo de cierto en esto, puede
deberse a mecanismos sociales como la visión del mundo
compartida que es típica de muchos grupos (ver Peñaloza y
Venkatesh, 2006 ), y mecanismos cognitivos como el sesgo de
confirmación (por ejemplo, Doll et al., 2011 ) - cosas que no se
cambian fácilmente. Sin embargo, los hechos son cosas
obstinadas, más terco, al parecer, que las mentes humanas. Es por
eso que los paradigmas cambian, después de todo, y también por
qué vale la pena el debate en la ciencia.
CONTRIBUCIONES DE AUTOR
El autor confirmó ser el único contribuyente de este
trabajo y lo aprobó para su publicación.
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Marzo 2018 | Volumen 9 | Artículo 373
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Declaración de conflicto de intereses: el autor declara que la
investigación se realizó en ausencia de cualquier relación comercial o
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intereses.
Copyright © 2018 Overskeid. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los
términos de Creative Commons Attribution License (CC BY) . El uso, distribución o
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66 Marzo 2018 | Volumen 9 | Artículo 373