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Decir “no” a tus hijos: ¿Por qué es importante?

Muchos padres se enfrentan ante el dilema de negarles cosas a sus hijos y no saben decir no, por
ende les cuesta marcar límites. Aquí te presentamos la importancia de decirle “no” a tus hijos.

Una escena muy común en cualquier familia con niños, es cuando la madre pasea con su hijo por
el mercado o centro comercial y el niño le pide que le compre alguna chuchería, la madre o padre
ante tal insistencia (¡y los niños sí que saben serlo!) terminaran comprándole el artículo en
cuestión.

Vivimos en una sociedad consumista y hedonista donde niños y adultos están expuestos a miles de
estímulos que invitan a comprar y consumir.

¿Se es mal padre al decir “no”? La respuesta es NO. El decir que no es positivo por las siguientes
razones:

- Los niños necesitan tener frustraciones, esos reveses de la niñez son los que ayudan a
fortalecer la personalidad y a superar los que se presentarán en la vida adulta.

- Sé padre de tu hijo y no amigo. Tu hijo no es un par tuyo, necesita una figura de autoridad y
alguien que le ponga límites, no cedas ante cualquier capricho o deseo.

- Si les pones límites desde pequeño a tu hijo, en su vida adulta sabrá auto limitarse por sí
mismo. Poner límites no significa castigarlo sino explicarle que las cosas en la vida se consiguen en
base a esfuerzo y merecimiento.

- Un niño con límites será en su vida adulto un niño seguro y capaz de sortear dificultades en su
vida adulta.

- Cuando le digas que “no” explícale el porqué de tu respuesta.

No te sientas mal si te cuesta al principio decirle “no” ante cualquier pataleta o disgusto que te dé,
al principio será difícil y tendrás que aguantar llantos y planteos de todo tipo, sin embargo un “no”
en el momento adecuado servirá mucho para la formación futura de tu hijo, sólo ten paciencia y
recuerda que es por su bien.

Otra vez regresando con un post reflexivo para todos aquellos que tienen la oportunidad
divina de ser padres y en este caso para saber que por más que el padre y la madre amen a
sus hijos, no podran darles todo lo que deseen, no podran auxiliarlo siempre y no por
protegerlo de la vida y sus problemas lo mantendran alejado de ella. Nosotros los hijos
tenemos que aprender de la vida tal y como es, con sus golpes y caidas, aprender a
levantarnos y a superar esos obstaculos. A veces el amor de padre y madre hacen que ellos
solucionen nuestros problemas, pero no se dan cuenta que estan creando ya un problema, el
hacer de un hijo muy dependiente.
Seguro que este post con audio incluido (darle pause al audio anterior y para escuchar este
audio presionar play) tocará los corazones de muchos padres bloggers que me leen y que
por amor hacen mucho por sus hijos, al igual que muchos hijos bloggers entenderemos que
nuestros padres no siempre solucionaran nuestros problemas. Espero les guste.

NO LE DES A TU HIJO TODO LO QUE QUIERE


No le des a tu hijo todo lo que quiere.
Te será difícil y doloroso, pero es lo mejor que puedes hacer por él.
Nunca olvides, que tan importante como alimentarlo y educarlo,
es que le enseñes a vivir valiéndose de sus propios medios.
Algún día no estarás a su lado para alcanzarle lo que necesite;
por eso, desde pequeño prepáralo para la vida.

Tu hijo debe disfrutar de su niñez con la inocencia propia de su edad,


recibiendo amor a raudales pero, a la vez, aprendiendo a su manera,
que en la vida no se puede tener todo lo que se quiere, y eso depende de ti.

Poco a poco, enséñale a cumplir sus deberes,


a defender sus derechos y a practicar el orden y la disciplina,
pero sin lastimarlo. Para eso Dios te hizo inteligente.

Acostúmbralo a controlar sus deseos y a resolver sus necesidades


conforme sea posible,
sin alterar la naturaleza de las cosas,ni ir por encima de nadie,
porque todo tiene su lugar y su tiempo.

Enséñale a esperar, a decir NO, y a respetar el NO de su prójimo.


A pesar de su corta edad,él irá asimilando todos tus consejos,
porque los niños, aunque no lo creas, lo entienden todo.
Juega con él hasta el cansancio,
recuerda que no podrás hacerlo por mucho tiempo;
pronto crecerá y tendrá otros intereses.

Mientras tanto, cuídalo, engríelo, guía sus pasos,


pero cuando se caiga, si no se ha herido, enséñale a levantarse solo.
Que Dios te ilumine para que, además de darle tu amor y tu tiempo,
sepas inculcarle que existe el hambre, la injusticia,
el dolor, la enfermedad y la muerte.

Si no lo haces, cuando crezca estará en desventaja ante los demás


y frente a la vida.
En su adolescencia, tendrás otras tareas que completarán su formación.
Pero si de niño le diste todo lo que quería, no podrás ayudarlo mucho.
Y ya de hombre, si logra superarse, vivirás orgulloso de sus éxitos;
pero si no, tendrás mucha culpa de lo que le pase.

Cómo decir NO utilizando la técnica del disco


rayado
Publicado el 9 agosto, 2011 por Mónica Manrique Ventura

En muchas ocasiones, un NO, es la forma de manifestar nuestro criterio y defender nuestra


postura. Cuando queremos decir NO, y lo decimos sin sentir culpa, ganamos en seguridad y
autoestima.

Tenemos que ser capaces de decir NO de manera clara e inequívoca, pero procurando que
el otro no se sienta ofendido.

A la hora de decir NO iremos a grano. Podremos dar razones, pero nunca, excusas ni
justificaciones.

Existen diversas técnicas para decir NO, pero una de las más eficaces cuando el otro se
pone muy insistente es la Técnica del disco rayado:

 Consiste en repetir un pequeño argumento y el NO, una y otra vez, manteniendo la


calma en todo momento.
 No entraremos en discusiones, ni haremos caso a las provocaciones que nos puedan
hacer. Tampoco daremos más razones ni justificaciones.
 Insistiremos en repetir nuestro argumento y el NO, una y otra vez, hasta que la otra
persona quede convencida o, por lo menos, se dé cuenta de que no va a conseguir
nada con su insistencia.

Por ejemplo, si nuestra hija nos pide un móvil de manera insistente podremos decirle:
“Hemos decidido que es pronto para que tengas móvil y no te lo vamos a comprar”.

Y si sigue insistiendo, repetirlo un y otra vez, manteniendo la calma, y sin entrar a dar más
razones ni justificaciones.

Este mensaje verbal, para ser efectivo, tiene que ir acompañado de un lenguaje no verbal
que transmita seguridad y contundencia sin llegar a ser agresivo. Que diga algo así
como:”Por mucho que insistas no voy a cambiar de opinión, esta es mi última palabra.”

No podemos olvidar que el peor NO es el que no hemos sido capaces de decir por miedo,
culpa o indecisión, es el que se queda dentro de nosotros mermando nuestra autoestima y
haciendo que acumulemos rencor y resentimiento.

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