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Temperamento – Yahell Daniela Acosta Fernández

Temperancia es un sistema de afinación no perfecto, pues aún no se encuentra


bien definido, implementado en el siglo XVII por Werckmeister, conocido
inicialmente como afinación temperada, resultado de intentos similares
realizados entre 1517 y 1690, herramienta del agrado de compositores como
Bach y Rameau.
Es un sistema que se ha usado a lo largo de la historia de la música para afinar
los intervalos de las notas entre si, dentro del ámbito de una octava, es
especialmente requerido para instrumentos de tecla y otros tipos no ajustables
como la voz o un violín.
A fines del siglo XVII surge la necesidad de encontrar otro sistema de afinación,
especialmente para los instrumentos de teclado, que permitiera tocar en
cualquier tonalidad y la modulación en diferentes tonalidades: comienza a
experimentarse con los diferentes temperamentos y en estos temperamentos se
logró la posibilidad de tocar en diferentes claves que conservaron su color
característico.
Su implementación entre los siglos XVIII y XIX no fue fácil, pues no fue
inmediatamente aceptada por los compositores y auditorio de la época, llegó
para quedarse de la mano del romanticismo y permitiéndoles a los compositores
una mayor expresividad cromática.
La adopción técnica de este sistema científico realmente se hizo en 1885, la
partición de la octava en 12 semitonos iguales.
Haciendo una lógica comparación, podemos decir que, si ejecutamos la música
tonal de los siglos XVIII y XIX con afinación en temperamento igual, el producto
es similar al que se obtiene cuantizando los ritmos de cualquier obra de esta
época en una computadora.
Personalmente considero que si este sistema no hubiese llegado a la música,
hoy esta sería algo muy distinto a lo que conocemos, sin él no seríamos
conscientes de la afinación, nada sería específico y claro dentro de una obra.
Sin la utilidad que ofrece esta técnica a la música, hoy no podríamos disfrutar de
la misma con la claridad tonal que hoy se permite, tal vez la música no sería
científicamente utilizada para procesos sensoriales, pues la afinación es la que
permite deleitar los sentidos, la mente y el alma con la música.

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