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El documento describe el sistema de afinación temperada, desarrollado en el siglo XVII por Werckmeister, que divide la octava en intervalos iguales para permitir la modulación a diferentes tonalidades. Este sistema fue implementado gradualmente entre los siglos XVIII y XIX a pesar de la resistencia inicial, y se estandarizó la partición de la octava en 12 semitonos iguales en 1885, permitiendo una mayor expresividad cromática en la música. Sin este sistema, la música de hoy sería muy diferente pues no habría una afinación clara dentro de
El documento describe el sistema de afinación temperada, desarrollado en el siglo XVII por Werckmeister, que divide la octava en intervalos iguales para permitir la modulación a diferentes tonalidades. Este sistema fue implementado gradualmente entre los siglos XVIII y XIX a pesar de la resistencia inicial, y se estandarizó la partición de la octava en 12 semitonos iguales en 1885, permitiendo una mayor expresividad cromática en la música. Sin este sistema, la música de hoy sería muy diferente pues no habría una afinación clara dentro de
El documento describe el sistema de afinación temperada, desarrollado en el siglo XVII por Werckmeister, que divide la octava en intervalos iguales para permitir la modulación a diferentes tonalidades. Este sistema fue implementado gradualmente entre los siglos XVIII y XIX a pesar de la resistencia inicial, y se estandarizó la partición de la octava en 12 semitonos iguales en 1885, permitiendo una mayor expresividad cromática en la música. Sin este sistema, la música de hoy sería muy diferente pues no habría una afinación clara dentro de
Temperancia es un sistema de afinación no perfecto, pues aún no se encuentra
bien definido, implementado en el siglo XVII por Werckmeister, conocido inicialmente como afinación temperada, resultado de intentos similares realizados entre 1517 y 1690, herramienta del agrado de compositores como Bach y Rameau. Es un sistema que se ha usado a lo largo de la historia de la música para afinar los intervalos de las notas entre si, dentro del ámbito de una octava, es especialmente requerido para instrumentos de tecla y otros tipos no ajustables como la voz o un violín. A fines del siglo XVII surge la necesidad de encontrar otro sistema de afinación, especialmente para los instrumentos de teclado, que permitiera tocar en cualquier tonalidad y la modulación en diferentes tonalidades: comienza a experimentarse con los diferentes temperamentos y en estos temperamentos se logró la posibilidad de tocar en diferentes claves que conservaron su color característico. Su implementación entre los siglos XVIII y XIX no fue fácil, pues no fue inmediatamente aceptada por los compositores y auditorio de la época, llegó para quedarse de la mano del romanticismo y permitiéndoles a los compositores una mayor expresividad cromática. La adopción técnica de este sistema científico realmente se hizo en 1885, la partición de la octava en 12 semitonos iguales. Haciendo una lógica comparación, podemos decir que, si ejecutamos la música tonal de los siglos XVIII y XIX con afinación en temperamento igual, el producto es similar al que se obtiene cuantizando los ritmos de cualquier obra de esta época en una computadora. Personalmente considero que si este sistema no hubiese llegado a la música, hoy esta sería algo muy distinto a lo que conocemos, sin él no seríamos conscientes de la afinación, nada sería específico y claro dentro de una obra. Sin la utilidad que ofrece esta técnica a la música, hoy no podríamos disfrutar de la misma con la claridad tonal que hoy se permite, tal vez la música no sería científicamente utilizada para procesos sensoriales, pues la afinación es la que permite deleitar los sentidos, la mente y el alma con la música.