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Depósito Legal: AL 1135-2012
Almería, 2012
Capítulo I
Situación actual de los recursos hídricos………………………………………………………………1
Capítulo II
Calidad de las aguas residuales e importancia de los procesos de regeneración……..5
Capítulo III
Manejo de la fertirrigación e influencia en el sistema suelo-agua –planta……………42
Capítulo IV
Seguridad agroalimentaria: Factores microbiológicos …………………………………….….64
Capítulo V
Seguridad agroalimentaria: Contaminantes químicos, orgánicos y minerales………86
Capítulo VI
Efectos sobre las instalaciones de riego y pautas de actuación …………………………106
Capítulo I
2
regiones. El desfase entre los recursos disponibles y las demandas generadas
supera los 1.000 hm3 anuales (Corominas, 2010). Como muestra la situación
de la Cuenca Mediterránea Andaluza, donde según datos del plan hidrológico
de cuenca existe un déficit de suministro de 163 hm3 y el 37 % del total de
recursos disponibles son aguas subterráneas. Esto ha originado la
sobreexplotación y otros efectos perniciosos colaterales, como la salinización
por intrusión marina, en acuíferos importantes de nuestra región. Para paliar la
situación de déficit se han puesto en marcha tres alternativas principales:
trasvases de agua procedentes de otras cuencas, desalación y reutilización de
aguas residuales urbanas regeneradas. Esta última opción, si bien presenta
costes normalmente inferiores a las otras dos, sigue siendo una fuente de
escaso peso. Actualmente se reutilizan en la Cuenca Mediterránea Andaluza
21 hm3, lo que supone escasamente un 1,9 del total de agua utilizada en esa
cuenca. Las actuales políticas hidráulicas no sólo consideran la reutilización
como una opción viable, sino que incrementarán su uso, tal y como aparece
reflejado en los correspondientes planes hidrológicos. Así, en el horizonte 2015
se preveen utilizar 122.5 hm3 anuales en la Demarcación Hidrográfica de La
Cuenca Mediterránea Andaluza y 158.4 hm3 anuales en el horizonte 2027
(Junta de Andalucía, 2012 b).
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salinización de suelos, presencia de microorganismos indeseados en los
productos agrarios, afección a los sistemas de riego, etc. Con el presente
documento se pretende mostrar una información básica para el conocimiento
del recurso por los diferentes usuarios, tanto actuales como potenciales, así
como dar unas pautas de manejo que eviten los posibles riesgos derivados de
la reutilización.
Bibliografía
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Capítulo II
1. Introducción
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Una de las razones que propicia la reutilización en este sistemas de
producción, es la calidad del agua regenerada de esta comarca, que presenta
una menor concentración de sales respecto a las aguas de riego
convencionales (acuífero) y una interesante carga fertilizante, especialmente N,
P y K, elementos esenciales para la nutrición de la planta (Segura et al., 2001)
que puede aumentar los rendimientos del cultivo (Shahalam et al., 1998,
Ramirez-Fuentes et al., 2002; Kiran et al.2012) y permitir la reducción de
aportes con fertilizantes adicionales (Segura et al.,2012 , Contreras et al, 2012)
con el consiguiente ahorro económico.
2. Legislación Nacional
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• Aguas regeneradas: aguas residuales depuradas que han sido
sometidas a un proceso de tratamiento adicional o complementario que
permite adecuar su calidad al uso al que se destinan.
• Estación regeneradora de aguas: conjunto de instalaciones donde las
aguas residuales depuradas se someten a procesos de tratamiento
adicional que puedan ser necesarios para adecuar su calidad al uso
previsto.
• Sistema de reutilización de las aguas: conjunto de instalaciones que
incluye la estación regeneradora de aguas, en su caso, y las
infraestructuras de almacenamiento y distribución de las aguas
regeneradas hasta el punto de entrega a los usuarios, con la dotación y
calidad definidas según los usos previstos.
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contaminantes, como Legionella sp. si existe riesgo de aerolización o nitratos si
se va a proceder a recarga de acuíferos.
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Tabla 1: Criterios de calidad del agua regenerada para riego según el Real Decreto 1620/2007 y valores recogidos por Levine y Asano (2004)
según la adaptación de la Environmental Protection Agencia de US
Real Decreto 1620/2007 -España Levine y Asano (2004)- Adaptadas de laEPA (US)
Uso Agrícola Criterios de Calidad Uso Agrícola Criterios de Calidad Tratamientos
Calidad 1:
Sistema de aplicación del agua que permite Nematodos Intestinales ≤1 huevo / 10 L Cultivos comestibles: DBO ≤10 mg / L Secundario,
el contacto directo del agua con las partes Escherichia coli ≤100 UFC / 100 ml Cultivos para consumo Turbidez ≤2 NTU filtración y
comestibles para alimentación humana en Sólidos en suspensión≤20 mg/L humano sin cocinar CF ≤ ND/100 mg/L desinfección
fresco Turbidez≤10 UNT Cl2 residual ≤1 mg / L
pH 6-9
Calidad 2:
a) Sistema de aplicación de agua que no evita Nematodos Intestinales ≤1 huevo / 10 L Cultivos no comestibles o DBO ≤30 mg / L Secundario y
el contacto directo del agua regenerada con Escherichia coli ≤1000 UFC / 100 ml que necesitan procesado: Turbidez ≤30 NTU desinfección
las partes comestibles, pero el consumo Sólidos en suspensión≤35 mg/L Forrajes, fibras, cultivos de CF ≤ 200/100 mg/L
humano no es en fresco sino con un semillas, pastos, viveros Cl2 residual ≤1 mg / L
tratamiento industrial posterior; comerciales, campos de pH 6-9
b) Riego de pastos para consumo de césped y acuicultura
animales productores de leche o carne;
c) Acuicultura
Calidad 3:
a) Riego localizado de cultivos leñosos, sin Nematodos Intestinales ≤1 huevo / 10 L
contacto del agua regenerada con los frutos Escherichia coli ≤10000 UFC / 100 ml
consumidos en la alimentación humana; Sólidos en suspensión≤35 mg/L
b) Riego de cultivos de flores ornamentales,
viveros, invernaderos sin contacto directo del
agua regenerada con las producciones;
c) Riego de cultivos industriales no
alimentarios, viveros, forrajes ensilados,
cereales y semillas oleaginosas
Conductividad Elétrica: 3,0 dS/m; Relación de Absorción de Sodio (RAS): 6 meq/l; Boro: 0,5 mg/L; Arsénico: 0,1 mg/L; Berilio: 0,1 mg/L; Cadmio: 0,01 mg/L; Cobalto: 0,05
mg/L; Cromo: 0,1 mg/L; Cobre:0,2 mg/L; Manganeso: 0,2 mg/L; Molibdeno: 0,01 mg/L; Níquel: 0,2 mg/L; Selenio: 0,02 mg/L; Vanadio: 0,1 mg/L.
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3. Calidad agronómica de las aguas regeneradas
Los parámetros de calidad agronómica que se exigen a un agua
regenerada son los mismos que los de cualquier tipo de agua (Crook, 1991). La
calidad del agua regenerada va a depender del origen del agua, tratamiento, y
del diseño y manejo del sistema de distribución (Ayers y Wescot, 1985; Crook,
1991). Los componentes que pueden degradar la calidad del agua para el riego
son sales, nutrientes y contaminantes que pueden ser de origen químico,
orgánico o mineral y microbiológicos.
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Tabla 2. Valores indicativos de la calidad de agua para riego, considerando los
principales parámetros químicos.
VALORES INDICATIVOS DE CALIDAD DE AGUA PARA RIEGO
Sodio (riego
<3 3-9 >9 RAS
superficial)
12
2
SDT: sólidos disueltos totales. Para la mayoría de las aplicaciones agrícolas
existe una relación directa entre los valores de conductividad eléctrica (CE) y
los de SDT con una precisión en torno al 10 %. La conversión se realiza
mediante la siguiente expresión:
SDT ≈ CE · 640 (mg L-1l)
3
RAS ó SAR: relación de adsorción de sodio. Da una idea de la cantidad de
sodio presente en el agua de riego en relación con otros cationes y se calcula
mediante la siguiente ecuación:
RAS = Na / √[(Ca + Mg) / 2]
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Figura 1. Normas de Riverside para evaluar la calidad de las agua de riego.
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Tabla 3. Parámetros para el uso del agua con interés desde el punto de vista agrícola
3.1.1. Salinidad
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Por todo esto conviene que el contenido en sales sea limitado de
manera natural o artificial, por medio de lavados. Los efectos de la salinidad
dependen del cultivo y de su desarrollo vegetativo. En el siguiente capítulo se
presenta una tabla en la que se recogen la tolerancia a la salinidad del agua de
riego de los principales cultivos hortícolas (Capítulo III, Tabla 3). La fertilidad,
aireación, estructura y estado de humedad del suelo tiene influencia en la
reacción del cultivo a la salinidad. Además los efectos salinos son mayores
cuanto mayor es la radiación, la temperatura y la humedad, ya que se acentúa
el factor osmótico.
3.1.2. Nutrientes
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3.1.3. Microelementos y Metales Pesados
Los microelementos y metales pesados que se encuentran en las aguas
residuales depuradas están relacionadas con las actividades que se realizan en
el lugar de donde proceden las aguas, es decir, depende de las industrias, de
las actividades realizadas en las ciudades, de los detergentes, del lavado de
las calles, de la corrosión de las tuberías, etc. En el caso de los metales
pesados como el cobre y el zinc no suelen existir problemas porque quedan
retenidos por los lodos (García, 1997). El problema con los microelementos se
puede originar cuando se encuentran en exceso, ya que en pequeñas
cantidades son necesarios en las plantas. En el capítulo IV se profundiza en
este tema.
17
de la calidad del agua desde el punto de vista de la materia orgánica presente y
permite prever cuanto oxígeno será necesario para la depuración de esas
aguas e ir comprobando cual está siendo la eficacia del tratamiento depurador
en una planta.
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Tabla 4. Características del agua regenerada, pH, conductividad eléctrica (C.E., dS m-
1
), concentración de sales (meq L-1), relación de adsorción de sodio (RAS) y
clasificación US del tipo de agua según Riverside. Periodo 2001-2005 Número de
medidas=31; Periodo 2006-2009 Número de medidas=12
Periodo 2001/05 Periodo 2006/09
Media Máximo Mínimo Media
pH 7,70 8,13 7,38 8,30
CE (dS m-1 25ºC) 1,78 2,15 1,40 2,11
HCO3- 8,00 9,70 5,609 6,60
Cl- 7,14 11,0 5,00 8,93
SO42- 3,14 5,25 1,50 5,25
N-NO3- 0,21 0,54 0,00 0,34
H2PO4- 0,37 0,52 0,27 0,37
N-NH4+ 3,13 4,21 2,07 3,27
Ca2+ 3,55 5,84 2,40 4,82
Mg2+ 3,60 5,47 2,74 4,24
Na+ 8,60 10,9 6,30 11,1
K+ 0,59 0,99 0,28 0,64
RAS 4,41 4,59 3,93 5,21
Riverside C3S1 C3S1
Fuente: Elaboración propia
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La concentración de sólidos en suspensión del agua regenerada varia
durante los periodos de estudio, pero los niveles registrados siempre estuvieron
por debajo del límite más restrictivo recogido en el RD 1620/2007 para riego
que es de 20 mg L-1. En un efluente regenerado, el principal problema que
ocasiona la presencia de sólidos en suspensión es la posible obturación del
sistema de riego localizado, si bien los valores registrados en los años de
estudio son muy inferiores a 50 mg L-1 que según Ayers y Westcot (1985) es el
límite para que el agua no presente ningún riesgo de obturación del sistema de
riego (Tabla 5).
Tabla 5. Características del agua de riego, sólidos en suspensión (mg L -1), turbidez
(UNT), DQO (mgO2 L-1), DBO5 (mgO2 L-1). Número de medidas=15.
Periodo 2000/05
Media Máximo Mínimo
-1
Sólidos en suspensión (mg L ) 6,93 10,0 2,50
Turbidez (UNT) 0,18 0,83 0,00
DQO (mgO2 L-1) 34,3 46,0 9,20
DBO5 (mgO2 L-1) 8,61 18,3 2,00
Fuente: Elaboración propia basado en Martínez, 2005
4. Procesos de regeneración
Las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) generarán el
recurso básico, el agua residual depurada. El objetivo principal de la EDAR es
la generación de un efluente que cumpla la normativa (Directiva 91/271 CEE)
con respecto a la calidad del agua (materia orgánica, sólidos en suspensión y
excepcionalmente nutrientes) para su vertido al medio.
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Sin agua residual depurada es imposible plantear la reutilización. La
tecnología de depuración no representa ninguna limitación a la expansión de la
reutilización. Sin embargo, deben considerarse las limitaciones económicas de
la implantación de dicha tecnología y la aceptación social respecto a la
reutilización en ciertos usos.
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Tabla 6. Principales tecnologías de regeneración
Proceso de regeneración Tipo Tecnología
Filtración terciaria Físico Filtro de arena
(primera etapa) Físico y químico Sistema físicoquímico (coagulación,
floculación y sedimentación)
Físico y biológico Infiltración-percolación*
Desinfección Físico Radiación ultravioleta
(segunda etapa) Químico Ozono, cloro, dióxido de cloro,
Biológico Lagunaje y humedales Wetlands*
Filtración terciaria y Desinfección Físico Tecnologías de membrana
*Tecnología extensiva
22
La mayoría de los estudios de tecnologías de regeneración son a nivel
de laboratorio y hay muy pocos estudios realizados en condiciones
reales de funcionamiento de una EDAR y una ERA.
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Figura 2. Combinación de lechos filtrantes
24
Durante la operación, los sólidos son separados del agua y acumulados
en la parte superior del medio filtrante. Este cegado da como resultado un
incremento gradual en pérdida de carga si el flujo de caudal se mantiene.
Filtración multicapa
25
sólidos en suspensión llegue hasta el material filtrante de tamaño de poro
efectivo inferior, donde el filtro efectúa su capacidad de afino del filtrado.
26
Coste de inversión.
Caudal nominal de lavado.
Volumen de agua de contralavado necesario.
27
Coagulación
Floculación
Este proceso se ve favorecido por una agitación moderada, de tal forma que:
Sedimentación
28
Las partículas floculadas se van aglomerando entre sí en su descenso, por
adsorción o coalescencia.
29
Fotografia 2. Vista de un sistema de IPm. Fuente: Anton y Díaz, 2003.
30
4.2. Desinfección
El objetivo de la desinfección es la destrucción selectiva de los
microorganismos patógenos, se utiliza especialmente cuando existe la
posibilidad de que la población pueda entrar en contacto con el agua residual
tratada o regenerada, imperando la necesidad de reducir la probabilidad de que
las personas entren en contacto con los microorganismos patogenos. Así, la
desinfección es el proceso más importante desde el punto de vista de la
inactivación de organismos patógenos (Aguirre et al., 2004).
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contra virus y bacterias. Al mismo tiempo reduce los olores, no genera sólidos
disueltos adicionales, no es afectado por el pH y aumenta la oxigenación de los
efluentes. La eficacia del tratamiento va a depender del organismo patógeno,
del tiempo de contacto y de la dosis de abono aplicada. Su mayor
inconveniente es si el contenido en materia orgánica es elevado, ya que se
requieren dosis comparativamente elevadas para obtener una buena
desinfección lo que encarece mucho el proceso (Fotografía 3).
Cloro
32
Dióxido de cloro
33
grava o arena (material de relleno) y en las raíces y rizomas de las plantas.
Estas últimas tienen también un papel activo en el transporte de oxígeno a la
zona de las raíces, creando las zonas anóxicas. Se emplean principalmente
dos tipos, los de flujo horizontal sumergido y los de flujo vertical. Se emplean
en pequeñas comunidades como tratamiento total o bien como sistema de
afinado del efluente (tratamiento terciario) si no se dispone de mucho espacio.
1. Tratamiento terciario.
2. Desinfección.
Figura 4. Filtración por flujo directo (izquierda) y filtración por flujo tangencial
(derecha).
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Las limitaciones de un filtrado directo (convencional) provocan que los
medios filtrantes se taponen con mayor rapidez que la filtración por flujo
cruzado. Al aplicar el flujo cruzado sobre la superficie filtrante se provoca una
autolimpieza en la superficie de la membrana, disminuyendo la frecuencia y los
costos de limpieza.
Microfiltración (MF).
Ultrafiltración (UF).
Nanofiltración (NF).
Ósmosis Inversa (OI).
4.3.1. Microfiltración
El diámetro de corte de los poros de la membrana es de 0,2 µm
aproximadamente.
35
Figura 5. Selectividad de las membranas de Microfiltración.
4.3.2. Ultrafiltración
El diámetro de corte de los poros de las membranas de ultrafiltración es
de 0,01 µm aproximadamente. Permite producir un agua totalmente
desinfectada en materia coloidal y moléculas de gran tamaño con pesos
moleculares superiores a 5000, bacterias, protozoos, huevos de nematodo y
virus (Figura 6).
36
4.3.3. Nanofiltración
Elimina los contaminantes de tamaño superior al nanómetro (0,001µm).
Las membranas de Nanofiltración se emplean cuando se requiere eliminar
prácticamente, aunque no todos, los sólidos disueltos.
37
4.3.4. Ósmosis inversa
El diámetro de corte es de 0,0001 µm. Necesita un pretratamiento previo
que permite alcanzar una disminución importante de los sólidos en suspensión.
La ósmosis inversa es un proceso de desmineralización a través de
membranas semipermeables que retienen compuestos disueltos y en
suspensión, incluso las sales, usando energía de presión (Figura 8).
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42
Capítulo III
1. Introducción
Las aguas residuales urbanas poseen un alto valor nutritivo para las
plantas debido a su contenido en elementos esenciales como nitrógeno (N) y
fósforo (P), además de otros nutrientes como potasio (K), calcio (Ca),
magnesio (Mg), azufre (S) y oligoelementos. Tanto la concentración como la
relación entre los nutrientes que absorbe el cultivo durante su desarrollo, puede
variar respecto a la proporción de nutrientes aplicados con las aguas residuales
y los fertilizantes. Aportes de nutrientes mayores a las necesidades específicas
del cultivo pueden producir acumulaciones excesivas de sales en el sistema
suelo-planta, limitando los rendimientos y la calidad de la producción, también
puede generar problemas de salinidad, sodicidad y variación del pH del suelo.
Para muchas especies hortícolas las aguas regeneradas como única fuente
suministradora de nutrientes resulta insuficiente para cubrir sus necesidades
nutricionales, produciendo deficiencias y disminución de rendimientos. Desde el
punto de vista ambiental, una gestión eficiente de las aguas regeneradas ha de
favorecer la fijación de los nutrientes y sales minerales por el cultivo (cosecha y
material vegetal) y el suelo, para reducir la lixiviación de sales. El
establecimiento de unas pautas de manejo de la fertirrigación basadas en el
conocimiento de las necesidades de nutrientes del cultivo para una producción
dada, contenido de nutrientes del agua en relación a las necesidades
específicas del cultivo y fertilidad del suelo, permitirá ajustar de forma óptima la
dosis de aplicación del efluente y de los fertilizantes a la planta y contribuirá a
que la reutilización en los sistemas agrícolas sea sostenible.
44
2. El sistema suelo-planta puede reducir la descarga de sales fertilizantes
al medio ambiente
La reutilización de aguas residuales en los sistemas agrícolas puede
compensar la escasez de recursos hídricos y reducir la descarga de nutrientes
y otras sales a las masas de agua, al actuar el suelo y la planta como filtros
naturales (Pollice et al., 2004). Entre los factores que van a influir en la
eficiencia del sistema suelo-planta como receptor de los efluentes y su
capacidad para utilizar los nutrientes que contiene, Ferreira da Fonseca et al.
(2007) indican los siguientes:
pH
45
grasos orgánicos producidos en la descomposición de la materia orgánica del
suelo (Hayes 1990).
Salinidad
46
CEes: conductividad eléctrica del extracto de saturación del suelo
- Los lavados de sales del suelo con abundante agua, es el método más
eficaz para mantener condiciones salinas aceptables (Ayers y Westcot,
1987).
47
- Reducir la entrada de sales en el sistema suelo-planta utilizando mezclas de
aguas regeneradas con agua convencional de baja salinidad.
Tabla 1. Clasificación del suelo según los niveles de conductividad eléctrica del
extracto saturado y su efecto en los cultivos.
Designación CE (dS.m-1) EFECTOS
No salino <2 Ninguno.
Ligeramente salinos 2-4 Rendimientos restringidos en cultivos sensibles.
Medianamente 4-8 Rendimientos restringidos en la mayor parte de los
salinos cultivos.
Fuertemente salinos 8-16 Rendimientos satisfactorios solo en cultivos
tolerantes.
Fuente: Laboratorio de Salinidad EUA. (1982)
48
Tabla 3. Nivel de salinidad tolerable por diferentes especies hortícolas, expresado
como conductividad eléctrica del agua de riego (CEa, dS m-1, 25ºC).
Pérdida de producción
0% 10% 50%
Cultivo CEes CEes CEes
Fresa 0,7 0,9 1,7
Judía verde 0,7 1,0 2,4
Pimiento 1,0 1,5 3,4
Berenjena 0,7 1,7 5,5
Melón 1,5 2,4 4,6
Pepino 1,7 2,2 4,2
Tomate 1,7 2,3 5,0
Calabacín 3,1 3,8 6,7
Fuente: Ayers y Wescot (1987)
Sodicidad
49
volumen de agua aplicado (Latterell et al, 1982) y el PSI de 2 al 25% (Balks et
al., 1998).
50
yeso (riqueza de Ca). Los volúmenes, número y duración de los lavados se
establecerán mediante el correspondiente estudio técnico que considerará en
general: concentración de sales (del complejo de cambio, disolución del suelo y
del agua de lavado), características físicas del suelo (textura, estructura y
características hidráulicas), evapotranspiración, variación en el tiempo de la
capa freática, instalación de una red de drenaje si la capa freática fuera
superficial, labores de subsolado (en el caso de una capa impermeable) y
volteo (en el caso de horizontes estratificados). Una vez recuperado el suelo se
aplicará materia orgánica para mejorar su estructura, se aplicarán riegos para
lavado de mantenimiento y se realizarán controles analíticos periódicos de la
concentración de sodio, calcio y magnesio soluble y de cambio del suelo.
51
soluble inmediatamente disponible para los microorganismos. Se han
observado cambios en la composición de la población de bacterias amonio-
oxidantes implicadas en el proceso de nitrificación, predominando el género
Nitrosomonas en los suelos regados con aguas AR y el género Nitrospira en
los suelos no tratados.
Nitrógeno mineral
52
aumento de la mineralización y nitrificación del nitrógeno orgánico del suelo
debido a la aplicación de las aguas residuales tratadas y la falta de
sincronización entre las necesidades de N del cultivo y los insumos de N por el
riego.
Fósforo (P)
53
La extracción de P por la cosecha y el material vegetal procedente del
agua residual, puede minimizar los efectos negativos de elevados niveles de P
en la solución del suelo (Hook, 1981). Por otra parte, la capacidad de adsorción
específica del suelo para retener P puede contribuir a evitar la lixiviación de P
desde la zona de la raíz a capas más profundas.
Potasio (K)
54
Teniendo en cuenta estas consideraciones la reutilización en los cultivos
hortícolas protegidos constituye una eficiente alternativa de uso, debido al
mayor consumo de agua respecto a otros cultivos, requirieren menos superficie
de suelo para un volumen dado de efluente y presentan una alta demanda de
nutrientes, acumulando altas cantidades de N, P y K, en la biomasa (cosecha y
parte vegetativa) (Segura et al., 2009, 2012; Contreras et al., 2012). El
desarrollo de la planta y sus rendimientos, son similares a los obtenidos con
agua convencional y generan un importante ahorro de fertilizantes que puede
oscilar entre el 29 y 49% de N y el 17 y 34% del K recomendado (Segura et al.,
2000, 2001) en el caso del P puede alcanzar hasta el 100% del P recomendado
(Segura et al., 2004), dando como resultado un ahorro de costes netos para los
agricultores.
5. Manejo de la fertirrigación
55
pérdidas potenciales por lixiviación de nutrientes que están relacionadas con
el volumen de riego.
EXTRACCION DE NUTRIENTES
56
disolución de fertirrigación. El análisis pueden ser suministrado por el
proveedor de agua regenerada y ha de contener como mínimo la siguientes
determinaciones: pH (influye en la disponibilidad de nutrientes por la planta,
sobre la estabilidad de la disolución nutritiva y disoluciones fertilizantes
concentradas), CE y contenido de elementos nocivos por su elevada
concentración, tales como Cl-, SO4--, Na+, Ca2+ y Mg2+ los cuales pueden
producir salinidad, salinidad especifica por Cl-/NO3-, sodicidad
(Na+/propiedades físicas). Contenido de carbonatos y bicarbonatos los cuales
afectan al pH, elevándolo al aumentar su concentración y reduciendo la
asimilación de nutrientes por la planta y la estabilidad de las disoluciones
fertilizantes. La medida de la concentración de sales nutritivas tales como N
(NO3-, NH4+), P y K, permitirá calcular la cantidad final de fertilizante que es
necesario aplicar en la disolución de fertirrigación, con lo cual se evitará la
sobre fertilización del cultivo y los problemas de contaminación ambiental por
exceso de fertilizantes. Como ejemplo, la figura 1 muestra el porcentaje de N, P
y K aplicado con el agua regenerada respecto a las necesidades del cultivo de
judía verde.
6. Conclusiones
57
tolerancia a la salinidad/ sodicidad, características físico-químicas y químicas
del agua regenerada y fertilidad del suelo.
58
r Ciclo deCiclo de primaver
Ciclodedeprimavera
Ciclo Ciclo d
otoño otoño a otoño
AL TOTAL TOTAL
150 150 150
A AR A AR A AR
50 50 50
0 0 0
K N P K N P K N
DV DV
400 400 400
A AR A AR A AR
% 300 300 % 300
%
200 200 200
100 100 100
0 0 0
K N P K N P K N
FV FV
100 A AR 100 100
A AR A AR
% 75 75 % 75
%
50 50 50
25 25 25
0 0 0
K N P K N P K N
RE RE
200 A AR 200 200
A AR A AR
% 150 150 % 150
%
100 100 100
50 50 50
0 0 0
K N P K N P K N
Figura 1. Porcentaje de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio K) aplicado por las agua
de riego respecto a las necesidades nutricionales del cultivo de judía. A.: agua de
pozo, AR.: agua regenerada, DV.: desarrollo vegetativo; FV.: formación de vainas y
RE.: periodo de recolección
59
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64
Capítulo IV
1. Introducción
66
producidos en Andalucía como causantes del gran brote de E. coli en
Alemania. Se basaron para ello en las encuestas epidemiológicas que
implicaban inicialmente a tomates y pepinos, y en el hecho de haber aislado
una cepa verotoxigénica a partir de un pepino español del mercado de
Hamburgo. Sin embargo, investigaciones epidemiológicas posteriores apoyaron
la hipótesis de que los brotes de Alemania (Frank et al., 2011) y Francia (Gault
et al., 2011) estaban relacionados, y que finalmente habían sido causados por
semillas de fenogreco importadas de Egipto, que probablemente habían sido
regadas con aguas contaminadas por la cepa de E. coli causante del brote.
67
Tabla 1. Agentes biológicos habituales en aguas residuales (Constans et al., 1998;
Campos, 1999).
Influenzavirus Enterovirus
Enterovirus: Coxsackie A y B Poliovirus
Echovirus Bacteriófagos
Poliovirus Colifagos somáticos
Virus de la hepatitis A Colifagos F específicos
Rotavirus Fagos que infectan a Bacteroides fragilis
Adenovirus
Reovirus
Parvovirus
Coranovirus
68
La concentración de los agentes biológicos en las aguas residuales
regeneradas está en función de cuál sea el reservorio humano o animal, de su
dilución en los efluentes y de su supervivencia en el medio. En general, las
aguas residuales de procedencia doméstica tienen una composición
relativamente estable. Sin embargo, su contenido puede variar por distintas
causas como son la aparición de residuos agrícolas, determinados alimentos o
dilución con aguas pluviales, entre otras. También a causa de epidemias
(humanas o animales) pueden variar las concentraciones y aumentar
temporalmente la contaminación de las aguas residuales por los
microorganismos causantes (Constans et al., 1998).
69
- Ser un constituyente normal de la microbiota intestinal de individuos sanos;
- Estar presente en las heces de animales homeotermos;
- Estar presente cuando los microorganismos patógenos intestinales lo están;
- Presentarse en número elevado, facilitando su aislamiento e identificación;
- Debe ser incapaz de reproducirse fuera del intestino de animales
homeotermos;
- Debe tener un tiempo de supervivencia igual o un poco superior al de los
agentes patógenos;
- Debe ser fácil de aislar y cuantificar.
70
como en lo que respecta a la reducción de los costes de abonado (Casas et al.,
2001). Sin embargo, no hay que olvidar que existen algunos inconvenientes
significativos como son la posibilidad de empobrecimiento de la calidad de la
cobertura vegetal y del suelo por adición de sustancias no controladas así
como el riesgo sanitario que puede suponer la aplicación de aguas
contaminadas que no cumplen con los criterios microbiológicos considerados
en la legislación vigente.
71
Tabla 2. Criterios de calidad microbiológica para la reutilización de aguas regeneradas según uso agrícola
Uso Agrícola Valores Máximos Admitidos
72
Como consecuencia, por tanto, del uso de aguas residuales regeneradas
contaminadas, un gran número de alimentos que son consumidos a diario y en
general, sin ser previamente tratados, podrían servir como fuente o vehículo de
transmisión de enfermedades e intoxicaciones alimentarias.
Entre las bacterias patógenas que han sido asociadas con el consumo
de hortalizas frescas se pueden mencionar no sólo Salmonella spp ó
Escherichia coli enterotoxigénica o enterohemorrágica, sino también especies
de Shigella, Listeria, Campylobacter, Clostridium y Staphylococcus, entre otras.
Desde principios de los años 90, se tiene constancia de diversos brotes de
enfermedades producidos por el consumo de frutas y hortalizas frescas,
contaminadas por microorganismos patógenos. Dos brotes extensos de
hepatitis A se relacionaron con el consumo de lechuga y fresa contaminadas
con el virus (Rosemblun et al., 1990; Niu et al., 1992). Por esta misma época,
un brote de gastroenteritis causado por E. coli O157:H7 fue asociado con el
consumo de melón contaminado con la bacteria (Beuchat, 1995). Algunos otros
brotes de enfermedades bacterianas han sido atribuidos a la contaminación de
tomate y melón contaminados con Salmonella, y cebolla contaminada con
Shigella (Beuchat, 1995).
73
4. El uso del ozono en el tratamiento de aguas residuales dirigidas al
riego en la provincia de Almería
74
Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, en la provincia de Almería. En
virtud del interés de la utilización de aguas residuales regeneradas con una
adecuada calidad higiénico-sanitaria, el empleo del ozono como desinfectante y
mejorador de otras propiedades químicas del agua resulta de gran interés,
sobre todo, cuando el destino del agua a reutilizar exige una alta calidad, como
es el caso de la agricultura Almeriense.
75
diarios, e incluso horarios en su calidad, debido a la influencia y
comportamiento de la población circundante. Como ejemplo, la cantidad de
virus presente en el agua es muy variable y depende de factores como el nivel
de higiene de la población, la incidencia de enfermedades en la comunidad, o
el nivel socioeconómico y la época del año (Campos, 1999). Por otro lado,
también el diseño y gestión del sistema de distribución puede influir en la
calidad microbiológica de estos efluentes (Crook, 1985). En este sentido, es
posible detectar un aumento significativo en el nivel de coliformes fecales en
aguas desinfectadas con ozono en la red de distribución (Martínez-Navarro,
2005), debido a problemas de re-contaminación durante el transporte. Este
hecho se debe a que el ozono no posee un efecto desinfectante residual por lo
que, aún utilizando aguas residuales depuradas para el riego, se ha
comprobado que se pueden formar biopelículas que se adhieren a la superficie
interna de las tuberías (Delgado et al., 2001), favoreciendo que las aguas ya
depuradas vuelvan a contaminarse.
76
un proceso adecuado de desinfección del agua para su posterior uso en
riego.
77
A continuación se indican los resultados más relevantes del proyecto,
desde un punto de vista microbiológico:
78
Coliformes Totales / Superficie Coliformes Fecales / Superficie
2,0 2,0
1,6 1,6
LOG UFC/G
LOG UFC/G
1,2 1,2
0,8 0,8
0,4 0,4
0,0 0,0
AS AO AS AO
2,0 2,0
1,6 1,6
LOG UFC/G
LOG UFC/G
1,2 1,2
0,8 0,8
0,4 0,4
0,0 0,0
AS AO AS AO
Figura 1. Detección de bioindicadores de contaminación fecal a partir de muestras de suelo tomadas a nivel superficial (INV-09: invierno-
2009; PRIM-09: primavera-2009; VER-09: verano-2009; AS: aguas de balsa; AO: aguas ozonizadas).
79
Coliformes Totales / Profundidad Coliformes Fecales / Profundidad
2,0 2,0
1,6 1,6
LOG UFC/G
LOG UFC/G
1,2 1,2
0,8 0,8
0,4 0,4
0,0 0,0
AS AO AS AO
2,0 2,0
1,6 1,6
LOG UFC/G
LOG UFC/G
1,2 1,2
0,8 0,8
0,4 0,4
0,0 0,0
AS AO AS AO
Figura 2. Detección de bioindicadores de contaminación fecal a partir de muestras de suelo tomadas en profundidad (INV-09: invierno-2009;
PRIM-09: primavera-2009; VER-09: verano-2009; AS: aguas de balsa; AO: aguas ozonizadas).
80
5. Efectos derivados de la aplicación de aguas regeneradas: detección de
indicadores de contaminación fecal en suelos de cultivo y productos
hortofrutícolas
81
regado con el efluente, mientras que Contreras et al., 2000, sí determinaron
presencia de Escherichia coli en el suelo enarenado utilizando el mismo tipo de
efluente.
6. Conclusiones
82
ejemplo), corren mayor riesgo de contaminación, especialmente si el contacto
tiene lugar cerca de la cosecha o en la manipulación de los alimentos posterior
a la misma.
7. Bibliografía
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86
Capítulo V
1. Introducción
88
tolerables de sustancias tóxicas en el suelo basadas en la protección de la
salud en humanos (OMS, 2006). La necesidad de estas guías químicas se
hace cada vez más importante para el futuro dada la creciente industrialización
y consiguiente aumento de los efluentes. En los últimos años está surgiendo un
creciente interés por los denominados contaminantes orgánicos emergentes,
que son compuestos que se pueden encontrar en las aguas y que hasta hace
relativamente poco tiempo no eran detectables y que tienen orígenes agrícolas,
urbanos o rurales (Stuart y col., 2012). La liberación de nuevas sustancias de
origen tanto químico como microbiológico, estrógenos, disruptores endocrinos,
surfactantes, etc. que no se eliminan mediante los tratamientos que se hacen
habitualmente a las aguas residuales incrementan los riesgos sobre la salud
(Emmanuel y col., 2009).
89
Tabla 1 (continuación). Comparativa con las concentraciones que especifican las
normativas españolas sobre reutilización de aguas depuradas (RD 1620/2007) y la
que establece criterios de calidad del agua de consumo humano (RD 140/2003)
90
metálicos de acción tóxica perfectamente descrita (As), otros elementos traza
(Be, Se, V) e iones tóxicos como cianuro, bromato, fluoruro, nitratos y nitritos.
Comparado con aguas de riego convencionales, las aguas residuales
regeneradas contienen mayores concentraciones de micronutrientes (B, Cl, Cu,
Co, Zn, Fe, Mn, Mo y Ni) (Pereira y col., 2011).
91
permisibles en vegetales. Por ejemplo Khan y col. (2008), concluyen en sus
ensayos en una zona próxima a Beijing, que el riego con aguas residuales
durante mucho tiempo, junto con aplicaciones de lodos y otros residuos sólidos,
contaminan el suelo y las lechugas cultivadas en esas condiciones y regadas
con aguas residuales acumulan metales pesados, especialmente Cd, Cr, Pb y
Ni.
92
Tabla 3. Concentraciones de metales pesados y elementos traza encontradas en
suelos agrícolas regados con aguas residuales
Khan y Pedrero y García- Ghosh y Valores
col. col.,(2010) Delgado col., 2012 referencia
Contaminante (2008) y col., (Junta de
(2012) Andalucía,
1999)
Tianjin Campotejar- Almería Varanasi
(China) Cartagena (España) (India)
(España)
93
de los MP dependerán en mayor medida de las características del suelo. Por
otro lado, se observan diferencias entre vegetales con respecto a su
comportamiento acumulador de metales, aunque en general, las plantas que
son cultivadas con aguas residuales se encontraban dentro de los límites
propuestos para consumo humano propuestos por el comité de expertos de la
FAO/OMS y no existe una alerta de seguridad alimentaria en referencia al uso
de aguas residuales en cuanto a sus aportes de MP y elementos traza (Figura
1).
Rábano
Nabo
Zanahoria
Patata
Tomate
Cd
Berenjena
Cr
Judía
Coliflor Ni
Repollo
Espinaca
Cilantro
94
FC = 100 * (Cplanta/Csuelo)
96
Tabla 4. Plaguicidas usados en más de 50000 ha del Reino Unido en 2008 con
coeficientes de reparto octanol/agua menores del metaldehído (Stuart y col., 2012)
97
estudiado por su alto poder carcinogénico es el benzo(a)pireno, que
concretamente es un procarcinógeno ya que su acción generadora de
mutaciones en el ADN procede de metabolitos formados en el propio
organismo tras su metabolización en el hígado. García-Delgado y col., (2012)
describe la presencia de estos HAP en suelos, en la enmienda orgánica
añadida a los mismos y niveles encontrados en frutos de pimiento cultivados
con aguas residuales tratadas con ozono (tabla 5).
1
1: Carcinógeno para el hombre; 2A: Probablemente carcinógeno para el hombre; 2B:
Posiblemente carcinógeno; 3: Carcinogenicidad no clasificable. PW: fertirrigación con
agua residual urbana regenerada. GW: fertirrigación con agua subterránea. Letras
minúsculas diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos para el suelo
(p≤ 0.05). Letras mayúsculas diferentes indican diferencias significativas entre
tratamientos para el fruto (p≤ 0.05).
* Entre paréntesis se representa el número de anillos aromáticos que tiene su
estructura. A mayor número de anillos la sustancia en general disminuye su solubilidad
en agua y su biodisponibilidad.
98
Dioxinas y bifenilos policlorados, presentes en mayor medida en los
fangos de depuración de aguas, aunque pueden estar presentes a muy bajas
concentraciones en los efluentes y dada su gran afinidad por las grasas son
fácilmente acumulables (Hope y col., 2012).
99
Tabla 6. Algunas sustancias orgánicas encontradas en aguas residuales de Oregon
(EE.UU). (Hope y col., 2012)
frecuenci Máximo
Sustancia Nº CAS a (%) (ng/L) Uso primario
Ácido perfluorooctanoico
(PFOA) 335-67-1 2 500 cubiertas antimanchas
1,4-diclorobenceno 106-46-7 11 256 Tinte y precursor de pigmentos
17B-estradiol 50-28-2 4 90 Hormona estrógenica natural
2,3,4,5-tetraclorofenol 4901-51-3 13 200 Plaguicida (Fungicida)
2,4,5-triclorofenol 95-95-4 16 300 Plaguicida
2,4,6-triclorofenol 88-06-2 72 339 Plaguicida
2,4-diclorofenol 120-83-2 62 470 Síntesis plaguicidas
Germicida (intermediario
2,4-dimetilfenol 105-67-9 42 465 químico)
2,6-diclorofenol 87-65-0 93 864 Intermediario químico
2-metilfenol (o-cresol) 95-48-7 22 1210 Intermediario químico
Bis(2-etilhexil)ftalato (DEHP) 117-81-7 38 3360 Plastificante
cafeína 58-08-2 15 81500 Estimulante
carbamacepina 298-46-4 82 577 Antiepiléptico
colesterol 57-88-5 100 299742 (Esterol biogénico)
coprostanol 360-68-9 100 236000 (indicador fecal)
DEET (N,N-dietil-m-toluamida) 134-62-3 78 13600 Repelente insectos
Difenhidramina 58-73-1 76 2610 Antihistamínico
Diuron 330-54-1 46 775 Herbicida
Estrona 53-16-7 47 282 Hormona estrogénica natural
PBDE-017 64 1.64 Retardante de llama
PBDE-028 75 1.79 Retardante de llama
PBDE-047 5436-43-1 44 22.4 Retardante de llama (prohibido)
PBDE-066 54 0.9 Retardante de llama
PBDE-071 44 1.37 Retardante de llama
PBDE-099 60348-60-9 26 17.2 Retardante de llama (prohibido)
PCB-028 7012-37-5 10 0.2 Equipos eléctricos cerrados
Betasitosterol 83-46-5 94 52500 esterol vegetal
Estigmastanol 83-45-4 69 12500 esterol vegetal
Sulfametoxazol 723-46-6 92 5280 Antibiótico
Venlafaxina 93413-69-5 85 749 Antidepresivo
100
casos para hacer desaparecer muchas de esta sustancias. La reducción de su
presencia se consigue en la mayor parte de los casos, con sistemas avanzados
de depuración (Quanrud y Propper, 2010), entre los que destacan los métodos
de ozonización y procesos de oxidación avanzados.
90 12000
80
10000
70
60 8000
[máxima] [ng/L]
Frecuencia (%)
50
6000
40
0 0
cafeína
PFHxS
2,4-dinitrofenol
propazina
tert-octilfenol
NPE1C
carbamacepina
desetilterbutilazina (DET)
PFDA
PFOS
terbutilazina
isoproturon
diuron
nitrofenol
1H-benzotriazol
PFOA
simazina
bisfenol A
bentazona
DEET
PFHpA
atrazina
metilbenzotriazol
metolaclor
desetilatrazina
sulfametoxazol
Sustancia
101
o menor medida y su posible presencia en los ecosistemas agrícolas aún no ha
sido estudiado.
4. Conclusiones
Se observa, que existe una gran variabilidad en la composición química
de las aguas residuales, dependiendo de su origen industrial, urbano o rural,
aunque en todos los casos se puede destacar la presencia de alguna sustancia
ya sea de naturaleza inorgánica como orgánica, que puede generar riesgos
sobre su posible utilización en actividades agrícolas. Es importante considerar
que los riesgos asociados a los contaminantes inorgánicos ya sean metales
pesados o elementos traza vienen marcados por su factor de concentración y
102
en definitiva por su biodisponibilidad. En general, los riesgos de reutilización de
aguas residuales tras un proceso de depuración y tratamiento terciario, suelen
ser escasos. También, y como se ha ilustrado los cultivos varían en su
capacidad de retener mayor o menor concentración de metales, por lo que la
elección de verduras variadas en las dietas, o bien la utilización de aquellas
que absorben menos metales pesados reduce los riesgos para el consumidor.
103
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106
Capítulo VI
1. Introducción
Las aguas regeneradas, tal y como hemos estudiado en el capítulo III,
una vez superada la depuración terciaria, presentan una calidad adecuada para
el riego. De hecho algunos parámetros de calidad, que suponen un riesgo
potencial para el mantenimiento de las instalaciones, se encuentran en niveles
inferiores a los detectados, por ejemplo, en bombeos directos de aguas
fluviales. No obstante, no hay que olvidar que las aguas regeneradas son
aguas “vivas” y presentan una actividad biológica importante que, junto con
otros aspectos, pueden generar numerosos contratiempos. La obturación de
emisores es el principal problema al que se enfrenta el regante cuando se
manejan aguas regeneradas y, si bien la posibilidad de obturación está
altamente relacionada con algunos parámetros de calidad del agua, los
principales agentes obturadores suelen ser partículas finas (minerales u
orgánicas) aglomeradas con subproductos microbianos y biomasa desarrollada
en el interior de las tuberías y ramales (Ravina et al. 1992). Este aspecto
(desarrollo de biomasa) hace que sea tanto o más importante un adecuado
diseño y mantenimiento de la red de riego que la calidad del agua de partida.
Estudios realizados por el Servicio de Asesoramiento al Regante del IFAPA en
la zona regable del Bajo Andarax (Baeza et al. 2010) muestran valores bajos
de Uniformidad de Distribución (UD) en instalaciones regadas con aguas
regeneradas, siendo los principales agentes causales defectos en el
mantenimiento de la red de riego (Figura 1, Foto 1).
108
C a m po de Da lía s B a jo Anda ra x
6% > 95 6% > 95
27% 28%
85-95 28% 85-95
35%
80-85 16% 80-85
16% 16%
22%
70-80 70-80
< 70 < 70
109
de prestar una especial atención a aquellos parámetros del agua que tienen
una incidencia mayor en la obturación de los emisores. De todos ellos el
contenido de solidos en suspensión y la población bacteriana son los mas
destacables. Niveles de sólidos en suspensión superiores a 78 mg L-1 no
permiten una uniformidad óptima en el riego (Capra et al. 2004).
Afortunadamente las aguas regeneradas presentan valores en este parámetro
muy inferiores. Estudios realizados durante los años 1999 y 2000 por el IFAPA
en La Cañada (Almería) muestran valores medios en finca de 8,33 mg L-1, con
máximos que en ningún caso superan los 10 mg L-1. El Real Decreto
1620/2007 establece dos límites a este parámetro. Las aguas que se acojan a
la calidad 2.1 no pueden superar los 20 mg L-1, mientras que si la calidad
objetivo es la 2.2 o la 2.3 el límite se sitúa en 35 mg L-1. Estos valores se
encuentran en cualquier caso por debajo los 50 mg L-1 considerados sin
restricción de uso en el Manual FAO 29 (Ayers y Westcot, 1985) (Tabla 1).
111
3. Aspectos de diseño en instalaciones de riego localizado
Tal y como hemos visto en el anterior apartado, las aguas regeneradas
pueden provocar en las instalaciones de riego localizado problemas de
obturación de emisores superiores a los que ocasionarían las fuentes de agua
convencionales (subterráneas por ejemplo). Esto obliga a cuidar especialmente
una serie de aspectos cuando se diseña una nueva instalación de riego que
vaya a trabajar con este tipo de recurso.
Foto 2. Las aguas de origen residual (izqda.) suelen ocasionar mayores problemas de
obturación de emisores que las de origen subterráneo (dcha.).
112
productores para corregir los problemas detectados (Baeza et al. 2010) (Foto
3).
Foto 3. Numerosos productores han optado por sustituir sus equipo de filtrado con
limpieza manual (izqda.) por equipos de accionamiento automático (dcha.).
113
arena a más bajo coste. En cualquier caso, independientemente del modelo de
filtro utilizado, en este tipo de instalaciones hay que aumentar la superficie
filtrante, lo cual garantiza un desplazamiento más lento del agua por el
elemento filtrante, permitiendo ademas un mayor acúmulo de suciedad en el
filtro, que se conoce como “torta filtrante”, ahorrando costes de mantenimiento
y mejorando la filtración por el efecto adicional positivo de la “torta” (Puig-
Bargués, 2003). Se recomienda, por otro lado, la instalación de sistemas de
lavado automático de los filtros (Figura 2). En estos sistemas, para evitar
rápidas colmataciones de los elementos filtrantes hay que utilizar consignas de
limpieza más exigentes que con aguas convencionales.
1 2 3 1 2 3
a b c a b c
A B C A B C
115
utilizar fertilizantes líquidos o bien contar con una fuente alternativa de agua
para la preparación de las soluciones concentradas a partir de fertilizantes
sólidos.
Dado que los problemas más frecuentes que pueden aparecer en estas
instalaciones son las colmataciones de filtros o la obturación de emisores, es
recomendable contar con un caudalímetro electrónico a la salida del cabezal
de bombeo que nos registre los volúmenes de agua aportados en cada sector
de riego con el fin de disponer de una información básica del agua aportada.
Un descenso en el volumen aportado frente al esperado nos informa de que se
está produciendo un fenómeno de obturación.
3.5. Emisores.
Cuando se elige un emisor de riego localizado se consideran una serie
de características. De todas ellas la que seguramente tiene una mayor
influencia en la incidencia de obturaciones es el diámetro de paso. Como
mínimo se recomienda un diámetro de paso de 1 mm (Oliveira et al. 2009). En
el siguiente cuadro se clasifica el riesgo de obturación de los emisores en
función de su diámetro de paso:
116
Tabla 2. Clasificación de los emisores en función a la sensibilidad a la obturación
La tipología del emisor también tiene una gran influencia. Los emisores
de tipo vortex, aquellos en los que la perdida de carga se consigue al atravesar
el agua varias cámaras en las que se genera un flujo vorticial, son más
sensibles que los de laberinto. De hecho, no se recomienda hacer uso de la
clasificación de riesgo según diámetro de paso en este tipo de emisores (Capra
et al. 2004). En emisores autocompensantes de membrana, con el paso del
tiempo, se producen fenómenos de incremento de cuadal por degradación de
la membrana o por bloqueo de la misma con la suciedad (Ravina et al. 1992).
En un estudio realizado por el IFAPA comparando 38 modelos de emisores de
caudales nominales iguales o cercanos a 3 L h-1 y trabajando con aguas
regeneradas se han observado los niveles mas bajos de obturación en
emisores integrados, frente a interlinea o pinchados. En este mismo estudio los
emisores integrados son igualmente los que han mostrado mejores resultados
en cuanto a uniformidad de riego (Baeza et al. 2012) (Figuras 3 y 4).
117
Figura 3. Porcentaje de reducción de caudal en emisores de riego localizado tras la
primera campaña de riego.
96
95
94
93
92 Interlínea
(%)
91 Integrados
90 Pinchados
89
88
87
CUC Inicial CUC 4º Medida CUC Final
118
se recomienda sea mayor a 177 mm, la presencia de zonas de régimen
laminar en el emisor o la ineficiencia del mecanismo autolimpiador (Oliveira et
al. 2009).
119
de la bomba auxiliar y la apertura y cierre de los colectores de desagüe pueden
estar gestionados automáticamente .
120
Actualmente se están introduciendo los sistemas de riego subterráneo
que, además de procurar un ahorro de agua, evitan el contacto de cualquier
parte comestible de la planta con el agua regenerada. No obstante estas
instalaciones son más sensibles a la obturación de los emisores por lo que
habrá que prestar especial atención a la elección del emisor y al diseño de los
desagües de ramales y portarramales que permitan un manejo adecuado.
121
Foto 6. Lavado por arrastre de las tuberías laterales. Izqda. agua turbia. Dcha. agua
limpia.
122
- Esperar 15-20 minutos para que actúe el producto.
- Abrir los tapones finales de todos los ramales sin abrir los tapones
finales de las tuberías portarramales.
123
Foto 7. Cartucho de filtrado de anillas sucio y proceso de limpieza manual del
mismo.
124
Figura 5. Esquema de funcionamiento de un filtro de arena con sistema automático
de limpieza. Fuente: http://www.zywatertreatment.com
125
semanas entre tratamientos) a mayor dosis (Li et al. 2010). El método se
muestra especialmente eficaz con emisores de reducido diámetro de paso
(emisores de caudales inferiores a 1,4 L h-1), aplicando tratamientos semanales
a dosis reducidas de 1,5-2,5 mg L-1 de cloro libre. Ensayos con dosis de 2,5 mg
L-1 de cloro libre han logrado eliminar el 99,9 % de las bacterias (Li et al. 2010).
Para dosificar el cloro se deben utilizar equipos precisos, ya que una dosis
elevada puede ocasionar fitotoxicidad a la planta, especialmente si el agua se
pulveriza sobre las hojas. En cualquier caso, dosis de 1 mg L-1 no generan
ningún problema, mientras que dosis de 5 mg L-1 pueden ser altamente toxicas
en riego por aspersión (Mujeriego, 1990). Una alternativa sin riesgo y eficaz
puede ser aplicar dosis de 0,5 mg L-1 de cloro libre al final de cada riego
(Cararo et al. 2006).
Se han ensayado tratamientos alternativos a la cloración como la inyección
de aire comprimido a baja presión. Sin embargo no se ha mostrado eficaz
(Cararo et al. 2006).
126
En instalaciones de riego convencional se aconseja realizar una
evaluación de la uniformidad del riego cada 2-3 campañas de riego. Cuando se
manejan aguas regeneradas la frecuencia de las evaluaciones debe ser mayor,
recomendándose al menos una por campaña de riegos.
Foto 8. Controles durante una evaluación de riego. Izqda. medida de caudales. Dcha.
medida de presiones.
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