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FEDERICO VILLARREAL “
“FACULTAD DE ODONTOLOGÍA “
ASIGNATURA: ODONTOPEDIATRÍA
2021
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN
II. ANTECEDENTES
III. MARCO TEÓRICO
III.1. DEFINICION
III.2. COMPOSICION
III.3. PROPIEDADES
III.4. INDICACIONES
III.5. CONTRAINDICACIONES
III.6. TIPOS
3.4.1. Según la composición de los sellantes
3.4.2. Según el tipo de polimerización de los sellantes:
3.4.3. Según presencia de relleno
3.4.4. Según el tipo de color
3.4.5. Según el tipo de preparación dentaria
3.7. TÉCNICAS DE APLICACIÓN
3.7.1. Sellantes de resina
3.7.2. Sellantes de Ionómero
IV. CONCLUSIONES
V. BIBLIOGRAFIA
I. INTRODUCCIÓN
Los sellantes de fosas y fisuras pueden proteger a los niños de las caries. Los
sellantes se aplican a las superficies de la mordida de los molares para que actúen
como barrera entre el diente y las bacterias nocivas. Son más efectivos si se los
aplica a superficies de mordida susceptibles a desarrollar caries tan pronto como
aparecen los dientes. Los sellantes funcionan de la siguiente manera: el material de
sellado se aplica a la superficie del diente mediante un líquido de "grabado". El
sellante penetra una parte del esmalte dental y se sujeta con seguridad y firmeza al
diente. Una vez aplicado, el sellante rellena las hendiduras del diente, fortalece y crea
una fina barrera plástica que mantiene las bacterias que causan caries alejadas de las
fosas y fisuras.
II. ANTECEDENTES
Campos, J., Rojas, A. (2018). Criterios de decisión en el uso de sellantes
de fosas fisuras. En este estudio se hizo un análisis de los factores
personales y características dentales del niño que, toman en cuenta los
estudiantes, para la colocación de sellantes de fosas y fisuras en las piezas
dentales de los pacientes. Se realizó un cuestionario donde cada una de las
preguntas representaba un factor y una característica. Como conclusión se
obtuvo que los criterios de decisión utilizados por los estudiantes tanto de
clínicas II como de clínicas III, fueron acertados. Si se toma la cantidad de
criterios aplicados, de los 12 en total, todos ellos informados en la literatura
científica, los alumnos de clínicas II utilizan 10 de ellos y los de clínicas III 8 de
ellos, por lo que se puede decir que el criterio de los primeros es más acertado
que el de los segundos.
Gysi, con criterio funcional, considera a las fosas principales como cúspides
invertidas. Mientras que a las cúspides las menciona como verdaderas o positivas, a
las fosas las denomina invertidas o negativas. ( Alave,2014)
Fosas secundarias:
o Surcos Principales: parten de una fosa principal para dirigirse a otra, o a una
secundaria o bien para continuarse a las caras libres. Delimitan las cúspides entre
sí.
o Fisuras no hendidas: Las intermedias son las que tienen hasta 1000 μm de
profundidad y las profundas exceden de 1000 μm.( Alave,2014)
III.1.2. ANATOMIA DE FOSAS Y FISURAS
Las fosas y fisuras fueron inicialmente consideradas como un defecto estructural
del esmalte, formadas por las invaginaciones del órgano del esmalte durante la
odontogénesis. Son zonas retentivas proclives a desarrollar caries. Los estudios
sobre fosas y fisuras conocidos en la literatura tratan de sus formas y
profundidades, capacidad de penetración de materiales selladores, de la
microfiltración marginal, de la supervivencia bacteriana en piezas dentarias
selladas y de nuevos materiales con características cariostáticas. Las dificultades
técnicas que obstaculizan su estudio a fondo se debe a la variabilidad de espesor,
los diferentes ángulos de observación, las limitaciones para obtener cortes de
estructuras mineralizadas y su refractividad confusa y las imágenes
bidimensionales limitan la comprensión de la anatomía microscópica del esmalte.
La presencia de fosas y fisuras en el esmalte no es suficiente para determinar el
riesgo de la aparición de lesiones cariosas. La altura de las cúspides y el ángulo de
inclinación son elementos que deben considerarse en el mecanismo de la
trituración de los alimentos. La fuerza con la que son triturados y compactados los
alimentos en las caras oclusales es mayor en tanto más altas sean las cúspides y
profundos y anguladas las paredes cuspídeas respecto a su base en el fondo de su
intersección con otras, lugar donde aparecen los surcos de desarrollo, la fosa
central en la zona de un valle donde los alimentos pueden ser suficientemente
compactados representando el 83% de los casos de caries en caras oclusales.
Hellwege (1991) refiere en su trabajo de investigación observó la zona donde la
cerda del cepillo puede remover restos de placa, el cual es de 0,17 mm en la
entrada de la fisura. A pesar de existir un espacio entre 0,2 a 0,4 mm, en el cual la
fisura es accesible, debajo de este espacio se encuentra el cuerpo de la fisura de
aproximadamente 0,8 mm en promedio que es de menor diámetro, pero aun
accesible, donde su longitud varía deacuerdo a su ubicación (Fig. 01). Así mismo,
se observó los cambios de dimensión a medida que se hace más profunda, en el
cual su trayecto puede afinarse y estrecharse, lo que dificulta aún más el perfecto
cubrimiento cuando colocamos un sellador de fosas y fisuras. ( Alave,2014)
Fig. 01 Morfología de una fisura
Por otro lado, el grosor de la capa del esmalte del fondo de las fisuras es otro factor
que las hace especialmente susceptibles al desarrollo de caries. La técnica
invasiva fue desarrollada para rellenar a toda su capacidad las formas de las
fisuras con el objetivo de sellar cualquier filtración hacia los tejidos subyacentes. Se
demostró que el piso de las fisuras no es regular y presenta oscilaciones de altura y
el piso es sensiblemente más delgado, que contiene restos de materia orgánica y
que son profundas, incluso pueden abarcar la mayoría del espesor de la capa del
esmalte
( Alave, 2014)
Los selladores de fosas y fisuras (SF) constituyen una medida muy eficaz en la
prevención de caries oclusales. En efecto, los SF tienen por objeto rellenar los
puntos y fisuras del esmalte impidiendo la colonización bacteriana y evitando la
difusión de los substratos fermentables que pueden ser metabolizados por las
bacterias. Debido a la alta prevalencia de lesiones oclusales y a que el flúor protege
fundamentalmente las superficies lisas, los SF son doblemente importantes.
Hasta la fecha hay 4 generaciones de selladores de fisuras basados en resina.
La 1ª generación son los polimerizables con luz ultravioleta, que ya no se fabrican.
La 2ª generación los autopolimerizables.
La 3ª generación, los fotopolimerizables con luz visible,
La 4ª y más reciente, los fotopolimerizables con luz visible a los que se ha añadido
flúor.
Hoy en día no parece haber diferencias de efectividad clínica (ni retención, ni
reducción de caries) entre las 3 generaciones que están en el mercado. Además,
existen selladores de fisuras basados en vídrio ionómero. En éstos la retención es
menor comparado con los selladores de resina, pero permiten una reducción de
caries similar a los anteriores, debido a su liberación de flúor. Particularmente se
recomiendan en los casos de molares parcialmente erupcionados, en los que parte
del sistema de fisuras se encuentra cubierto por mucosa y no es posible el buen
aislamiento necesario para aplicar los selladores de resina.
III.2. COMPOSICIÓN
III.2.1. Sellante de resina
Formulados a base de resina compuesta a las que también se las conoce como
resinas compuestas de baja viscosidad, en las que se ha reducido de manera
significativa el contenido de relleno en volumen lo que permite una fluidez
adecuada para penetrar en las fisuras de las superficies oclusales
(Roberson,2007). El sellante resinoso en su composición, tiene una matriz orgánica
(bis-GMA, UDMA) y una matriz inorgánica (porcelana, vidrio y cuarzo).
Investigaciones recientes señalan que los nuevos monómeros de baja viscosidad,
como el silano, pueden reemplazar al bis-GMA, ya que la alta viscosidad de este
continúa siendo un desafío en la fluidez del material. El relleno inorgánico es un
grupo de sustancias que se encuentran dispersas en la matriz orgánica en forma
de partículas, filamentos o incluso fibras. Su presencia le proporciona a la resina
propiedades físicas y mecánicas (Henostroza, 2010). Los sellantes resinosos de
cierta forma cumplen con los requisitos necesarios para ser considerados como
buenos sellantes: unión al esmalte, aplicación clínica rápida, buen escurrimiento,
resistencia al desgaste, baja solubilidad y rápida polimerización.
III.2.2. Sellante a base de ionómero
Bezerra (2008), expresa que a pesar de presentar una retención inadecuado el
interés en la utilización del ionómero como sellante ha aumentado en los últimos
años sobre todo en función de su capacidad de liberación de flúor. Como principal
poseen la ventaja de una buena adhesión al diente sin necesidad de realizar
grabado ácido y la liberación constante de fluoruros, aunque tienen una menor
retención por su menor profundidad de penetración debido a su viscosidad, y,
sufren mayor atrición o desgaste durante la masticación. Los cementos de
ionómero de vidrio a los que se denominan convencionales o tradicionales
presentan dos componentes: una base (polvo) compuesto por un vidrio constituido
por sílice, alúmina, fluoruros y un líquido (ácido) constituido por una suspensión
acuosa de ácidos policarboxílicos denominados polialquenoicos (ácido poliacrílico,
ácido itacónico, ácido tartárico).
III.3. PROPIEDADES
Es importante tener conocimiento de las características de los materiales que son
usados en la práctica odontológica, ya que en vez de brindar una ayuda al paciente lo
que ocasionaríamos sería un perjuicio, entre ellos tenemos: (Capdevielle, Kameta,
Morales, Takiguchi, Valenzuela, 2002).
− Biocompatibilidad y baja toxicidad
− Alto coeficiente de penetración
− Baja contracción de polimerización
− Escurrimiento adecuado
− Alta resistencia a la abrasión 16
− Fácil manipulación
− Corto período de polimerización
− Insolubilidad en el ambiente oral
− Alta adhesividad
− Deseable acción cariostática, remineralizante o infiltrante
III.4. INDICACIONES DE LOS SELLADORES
1. A nivel individual:
Dientes con morfología oclusal susceptible a la caries (surcos profundos)
Molares hasta los 4 años tras su erupción (fase de maduración posteruptiva del
esmalte, que es el momento ideal para colocar un sellador), sanos o con caries
incipiente de fisura limitada a esmalte.
En pacientes que puedan ser controlados regularmente
En hipoplasias o fracturas del esmalte
Para el sellado de márgenes de reconstrucciones con resinas compuestas
2. A nivel comunitario: Referido siempre a dientes sanos o con caries incipiente
de fisura limitada a esmalte.
primeros molares permanentes: de 6-10 años.
Segundos molares permanentes: de 11-15 años.
Premolares en dentición de moderado y alto riesgo de caries.
Molares temporales en dentición primaria de alto riesgo.
Presentaciones comerciales:
1. Aislamiento del campo operatorio.- este puede ser un aislamiento absoluto con
grapa y dique de goma, o aislamiento relativo con rollos de algodón. Este paso es
fundamental para una correcta aplicación del sellador ya que el campo deberá
permanecer seco para evitar la contaminación salival.
2. Limpieza de la superficie oclusal.- con el objetivo de eliminar restos y placa
bacteriana de la superficie ya que la presencia de placa puede interferir en el
acondicionamiento ácido.
10. Evaluación periódica.- en cada control que el paciente tenga se verificará si existe
alguna pérdida del material.
Figura 1: Protocolo de aplicación A: Aislamiento del campo operatorio B: Profilaxis
2. Profilaxis.- Las superficies dentarias que van a recibir el sellante deben ser
limpiadas para eliminar el biofilm.
3. Lavado y secado.- se realiza el tiempo necesario para eliminar todos los restos que
queden después de realizar la profilaxis.
4. Acondicionamiento.- con ácido poliacrílico (en este caso el líquido catalizador del
ionómero) durante 10 segundos.
5. Lavado y secado.- lavado con abundante agua, y secado en intervalos cortos, con
aire exento de agua y aceite
6. Preparación del sellador.- se proporciona una medida universal y una gota
catalizadora, se mezcla durante 30 segundos, hasta obtener una masa de
consistencia homogénea.
10. Evaluación del sellante.- comprobar que al cabo del tiempo de fraguado, el
sellador se encuentre intacto y no existan zonas sin material.
11. Control de la oclusión.- se comprueba que no existan puntos altos de contacto una
vez finalizado la colocación del sellante. (Navarrete ,2016).