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03consideraciones Generales PDF
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3 CONSIDERACIONES GENERALES
En la actualidad existen, otros dos textos normativos del Ministerio de Fomento que
también contemplan este tipo de cimentaciones:
Para los pilotes hormigonados in situ, objetivo de este documento, el CTE tiene en
cuenta las siguientes consideraciones:
• Cuando el diámetro sea > 1’00 m; se podrán realizar pilotes aislados sin
necesidad de arriostramiento siempre y cuando se asegure la integridad del pilote
en toda su longitud de acuerdo con los métodos de control recogidos en el propio
CTE y se arme para las excentricidades permitidas y momentos resultantes.
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En la siguiente figura (figura 22), tomada del CTE, se muestra un esquema típico de
un pilotaje, con los conceptos que se manejan.
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5. Niveles de agua.
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2. Control de la excavación.
g) Los ensayos de integridad tienen por objeto verificar la continuidad del fuste del
pilote y la resistencia mecánica del hormigón.
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1. Transparencia sónica.
2. Impedancia mecánica.
Según el CTE, para cada situación de dimensionado habrá que considerar las
acciones que la propia estructura ejerce sobre la cimentación y las acciones
geotécnicas generadas a través del terreno en que esta se apoya. Es decir, además
de las acciones de la estructura sobre la cimentación se deben tener en cuenta que
este tipo de cimentación profunda, puede estar sometida a efectos “parásitos”
inducidos por acciones derivadas por el movimiento del propio terreno de
cimentación que lo acompaña.
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En la tabla anterior (tabla 2), se recogen los coeficientes de seguridad típicos para el
cálculo estructural, sin embargo, para el caso de cimentaciones estos coeficientes
varían considerándose la unidad para las acciones permanentes y variables
desfavorables y cero para las acciones variables favorables, dejándose como en la
tabla anterior los coeficientes de las acciones variables desfavorables.
Podría parecer peligroso aceptar estos coeficientes de seguridad para el caso de las
cimentaciones dado el grado de incertidumbre de la resistencia del terreno. Esto es
porque el coeficiente de seguridad se introduce ahí, es decir, en la resistencia de
cálculo del terreno y no en las acciones. Así, se establece por ejemplo que el terreno
resistirá un 33% menos de su resistencia de cálculo a efectos de hundimiento.
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Donde:
γ Coeficiente de seguridad.
ψ Coeficiente de simultaneidad.
Asignando el valor unidad a todos los coeficientes de seguridad parciales para las
acciones permanentes y variables desfavorables y cero para las acciones variables
favorables. El valor de las acciones permanentes favorables quedará como en la
tabla 2.
Donde:
γ Coeficiente de seguridad.
ψ Coeficiente de simultaneidad.
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Igualmente asignando el valor unidad a todos los coeficientes parciales para las
acciones permanentes y variables desfavorables y cero para las acciones variables
favorables. El valor de las acciones permanentes favorables quedará como en la
tabla 2.
En el caso en que la acción accidental mayor sea la sísmica, todas las acciones
variables concomitantes se tendrán en cuenta con su valor casi permanente, según
la expresión:
G , A ψ , ·Q ,
Donde:
ψ Coeficiente de simultaneidad.
En la siguiente tabla tomada del CTE, podemos ver los valores asignados al
coeficiente de simultaneidad ψ en función del tipo de carga.
ψ0 ψ1 ψ2
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Sobrecarga de
Viento 0’6 0’5 0
viento
Efectos de
variaciones de Temperatura 0’6 0’5 0
temperatura
Acciones del
Acciones variables del terreno 0’7 0’7 0’7
terreno
En el caso de grupo de pilotes, para cada combinación de las acciones que han de
soportar los cimientos se debe calcular el reparto de cargas entre cada uno de los
pilotes del grupo. En general, este reparto requerirá un proceso iterativo, pues los
coeficientes de reparto entre pilotes dependen de la naturaleza del terreno y de la
rigidez de los mismos y del encepado. Suele bastar con obtener la distribución de
cargas que se obtiene al suponer que los pilotes están articulados en cabeza y que
el encepado es infinitamente rígido. Véase a este respecto en la siguiente figura
(figura 23), tomada del CTE, de este tipo de análisis.
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Vertical:
A A ·x A ·x
N ·V ·M ·M
∑A ∑A · y ∑A · x
Horizontal:
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
A A ·x
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
Donde:
A Área de un pilote.
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A efectos del CTE, habrá que considerar los valores representativos de las
siguientes acciones:
a) Acciones que actúan sobre el terreno y que por razones de proximidad afectan a
la cimentación.
PLANTEAMIENTO
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CÁLCULO
F , β · σ′
Donde:
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En estos casos se debe calcular este efecto de la siguiente manera (figura 24).
a) Calcular los asientos del subsuelo, para cada profundidad del terreno z, como si
no existiesen los pilotes, como consecuencia de la sobrecarga exterior. Será una
curva decreciente con la profundidad, pues el “espesor” del suelo que se
introduce en los cálculos disminuye con la profundidad.
b) Calcular, para cada profundidad z del pilote, el asiento que se produce por debajo
de ella, por efecto de la carga exterior, más el peso propio del pilote situado por
encima de esa profundidad, menos el efecto del rozamiento negativo hasta esa
profundidad. Será una curva creciente con la profundidad.
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d) Para cada carga de servicio existe una profundidad en la cual actúa el rozamiento
negativo. Se suele estimar para una carga de servicio baja y después extrapolarlo
para cualquier situación.
Se trata de un fenómeno que no es fácil de calcular y que cuanto más crítico resulte
mayor debe ser el rigor, la complejidad y la precisión de los cálculos que se utilicen.
Se trata de un problema típico de interacción suelo terreno, en el cual, para su
análisis, es necesario considerar de manera acoplada los efectos tensionales y
deformacionales.
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sea inferior al 10% de la carga vertical compatible con ella. Cuando el empuje
excede de este valor, el CTE propone un método simplificado para su consideración.
Las formas de fallo, (o estados límites últimos), de una cimentación profunda son
de muy diverso tipo y todos ellos deben ser objeto de análisis. Evidentemente el
alcance de este análisis en alguno de estos casos puede ser muy sencillo, muy
obvio y simple.
ESTABILIDAD GLOBAL
HUNDIMIENTO
Es el estado de rotura más clásico. La carga vertical sobre la cabeza del pilote
supera la resistencia del terreno y se producen asientos desproporcionados,
asociados con la plastificación (rotura) del terreno.
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R
R
γR
Situación de
Tipo Materiales Acciones
dimensionado
γR γM γE γF
(1)
Hundimiento 3’00 1’00 1’00 1’00
(2)
Deslizamiento 1’50 1’00 1’00 1’00
(3)
Acciones estabilizadoras 1’00 1’00 0’90 1’00
Vuelco
Acciones desestabilizadoras 1’00 1’00 1’80 1’00
Estabilidad global 1’00 1’80 1’00 1’00
Capacidad (4)
- -(4) 1’60(5) 1’00
estructural
Persistente o Arrancamiento 3’50 1’00 1’00 1’00
Pilotes
transitoria Rotura horizontal 3’50 1’00 1’00 1’00
(6)
Estabilidad fondo de excavación 1’00 2’50 1’00 1’00
Sifonamiento 1’00 2’00 1’00 1’00
Equilibrio limite (7)
1’00 1’00 0’60 1’00
Pantallas
Rotación
Modelo winkler 1’00 1’00 0’60(7) 1’00
traslación
Elementos finitos
1’00 1’50 1’00 1’00’
60
winkler
Elementos
1’00 1’20 1’00 1’00
finitos
(1)
En pilotes se refiere a métodos basados en ensayos de campo o fórmulas analíticas (largo plazo), para
métodos basados en fórmulas analíticas (corto plazo), métodos basados en pruebas de carga hasta rotura y
métodos basados en pruebas dinámicas de hinca con control electrónico de la hinca y contraste con pruebas de
carga, se podrá tomar 2’0.
(2)
De aplicación en cimentaciones directas y muros.
(3)
En cimentaciones directas, salvo justificación en contrario, no se considerará el empuje pasivo.
(4)
Los correspondientes de los Documentos Básicos relativos a la seguridad estructural de los diferentes
materiales o la instrucción EHE-08.
(5)
Aplicable a elementos de hormigón estructural cuyo nivel de ejecución es intenso o normal, según la
Instrucción EHE-08. En los casos en los que el nivel de control de ejecución sea reducido, el coeficiente γE debe
tomarse, para situaciones persistentes o transitorias, igual a 1’8.
(6)
El coeficiente γM será igual a 2’0 si no existen edificios o servicios sensibles a los movimientos en las
proximidades de la pantalla.
(7)
Afecta al empuje pasivo.
(8)
En pilotes, se refiere a métodos basados en ensayos de campo o fórmulas analíticas; para métodos basados
en pruebas de carga hasta rotura y métodos basados en pruebas dinámicas de hinca con control electrónico de
la hinca y contraste con pruebas de carga, se podrá tomar 1’5.
En este caso el peso propio actúa a favor y obviamente la punta del pilote no
colabora en la resistencia.
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Este estado límite deberá comprobarse tan sólo en aquellos casos en los que la
máxima componente de los empujes horizontales sobre los pilotes sea mayor del
10% de la carga vertical compatible con ellos.
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Aparte del análisis de los estados límites citados en los apartados precedentes, se
tendrán en cuenta otros efectos generales y otras situaciones, que pueden afectar a
la capacidad portante o a la aptitud de servicio de la cimentación. Se enumeran a
continuación con el objeto de plantear las posibles amenazas que pueden
presentarse y que pueden provocar un comportamiento anómalo del pilotaje.
Entre los posibles problemas que pueden presentarse, se deberá efectuar una
consideración expresa previa y un análisis, en ocasiones muy simple, de los
siguientes fenómenos:
b) Asientos por la mala limpieza del fondo de las excavaciones de los pilotes
perforados.
c) Ataques del medio ambiente al material del pilote con la consiguiente merma de
capacidad. Merece mención especial el efecto de la corrosión del acero en las
zonas batidas por la carrera de marea o por las oscilaciones del nivel freático.
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El cálculo de los pilotes frente a esfuerzos horizontales, tan sólo suele realizarse
en aquellos casos en los que la máxima componente de los empujes horizontales
sea superior al 10% de la carga vertical compatible con ella.
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Para estimar la resistencia del terreno frente a las acciones horizontales se distingue
entre:
a) El pilote individual
b) El efecto grupo
EL PILOTE INDIVIDUAL
La carga de rotura horizontal del terreno "Rhk" se puede estimar con el esquema
de cálculo que se indica en la siguiente figura (figura 25), tomada del CTE.
Figura 25. Fallo del terreno causado por una fuerza horizontal sobre pilote.
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Hipótesis admisible:
1 sin
e z 9·c 3·γ·z· ·D
1 sin
L
E s z · dz
R
Δ
s L
Condiciones de equilibrio:
H E R
1 1
H· e L ·∆ E · dE ·∆
2 2
∆ 0
R 0
L
H s z · dz
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Donde:
67
Donde:
68
En los casos en los que este aspecto del proyecto resulte crítico, se deberán utilizar
procedimientos de cálculo detallados.
3.4.1 ASIENTOS
Si el problema del asiento en los pilotes resulta ser un aspecto crítico del
proyecto, es conveniente la realización de pruebas de carga especialmente
diseñadas para la determinación de asientos a largo plazo, ya que esta es la única
manera precisa de conocer la relación carga-asiento. Para la realización de dicha
prueba se recomienda independizar la resistencia de punta de la del fuste del pilote.
En los casos en los que este aspecto no resulte crítico, los asientos se calcularán
tanto para el pilote aislado como teniendo en cuenta el efecto grupo, debiéndose
cumplir que los valores así estimados deben ser menores del asiento que provoca
que la estructura se encuentre fuera del límite de servicio.
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D l l
s ·N
40R AE
Donde:
1
0′5R f R
R
70
Se supone que toda la carga del grupo está uniformemente repartida en un plano
situado a la profundidad "z" bajo la superficie del terreno.
z = α · l2
Con los significados de "α" y "l2" mencionados antes y con unas dimensiones
transversales B1 x L1 dadas por:
B B 1 α ·l
L L 1 α ·l
El cálculo del asiento debido a esta carga vertical repartida en profundidad se estima
de acuerdo con los procedimientos generales de cálculo de asientos de
cimentaciones superficiales.
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a) Pilote aislado
b) Efecto grupo
PILOTE AISLADO
Aunque las soluciones "exactas" de este problema están bien resueltas mediante
ábacos y curvas, se suele admitir como suficientemente preciso utilizar la solución
aproximada que se esquematiza en la figura28. La parte del pilote que queda dentro
del terreno queda sustituida, a efectos del cálculo de esfuerzos y movimientos al
nivel del terreno, por una varilla rígida de longitud L, sujeta a su base mediante un
resorte vertical, otro horizontal y otro de giro.
Para estimar la presión horizontal que se opone al movimiento del pilote a cierta
profundidad (ph) se utiliza la teoría del coeficiente de balasto. Según esta teoría el
valor de ph viene dado por la expresión:
p k ·δ
Donde:
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73
l
L 1 10 0 15 · Ln ·T 0 80 · T
T
l E·I E·I
K 0 68 0 20 · Ln ·
T T T
l E·I E·I
K 0 30 0 20 · Ln · 0 60 ·
T T T
1
KV
D l α·l
40 · R A·E
E
K α·
D
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Donde:
Ep El módulo presiométrico.
α Un factor adimensional que depende del tipo de terreno y oscila entre 1’5 para
arcillas y 3 para suelos granulares.
a) Arenas
z
K n ·
D
E·I /
T
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Donde:
b) Arcillas
En estos casos se adopta como “longitud elástica” del pilote T, el valor adimensional
definido por la expresión:
/
EI
T
D·K
EFECTO DE GRUPO
Para estimar el movimiento horizontal del grupo, en aquellos casos en los que no
resulte crítico, se considera cada pilote del grupo sustituido, en su parte enterrada,
por una varilla rígida virtual soportada por los resortes indicados anteriormente en la
figura 28, pero afectando a la longitud elástica estimada en la hipótesis de "pilote
aislado" por un coeficiente de mayoración “m”.
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Para espaciamientos de pilotes superiores a 2’5D y para pilotes cuya longitud dentro
del terreno sea superior a 2’5T, y a falta de datos concretos mas fiables, se pueden
utilizar los siguientes valores de m.
D
m 1 05· 1 10 Primera fila
S
D D
m 1 05· · 1 05· 1 30 Filas siguientes
S S
Donde:
Figura 29. Consideraciones de efecto de grupo en la rigidez transversal para el cálculo de movimientos
horizontales.
- Relaciones válidas para pilotes cuya longitud dentro del terreno sea superior a
2.5T.
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En el análisis de los estados límite últimos se tendrá en cuenta que las acciones en
el pilote pueden llegar a provocar el agotamiento de la capacidad estructural de su
sección resistente.
Una vez se disponga de cuál es el “tope estructural” se deberá revisar que, las
solicitaciones unitarias axiles sobre cada pilote, no superen este tope. Como tales
solicitaciones de servicio deberán compararse con los valores de los efectos de las
acciones, que corresponden a las acciones de la estructura sin mayorar.
c) El procedimiento de ejecución.
d) El terreno.
Los valores del tope estructural se adoptan de acuerdo con lo establecido en la tabla
6 adjunta.
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(1)
Con un control adecuado de la integridad, los pilotes perforados podrán ser utilizados con topes estructurales
un 25% mayores.
Se deberá comprobar que los valores de cálculo de los efectos de las acciones de
la estructura sobre cada pilote (momentos y esfuerzos cortantes) no superan el valor
de cálculo de su capacidad resistente.
En ausencia de otras recomendaciones más específicas y en los casos normales,
donde las acciones horizontales no sean dominantes, el cálculo de esfuerzos en los
pilotes se hace con el mismo modelo estructural que se ha descrito en el apartado
3.3.1 (ver figura 28) para el cálculo de movimientos. En este modelo, la cimentación
proporciona esfuerzos en la parte exenta (no enterrada) de los pilotes que pueden
considerarse suficientemente precisos.
Para obtener los esfuerzos en la parte enterrada de los pilotes, se acepta la solución
simplificada que se recoge en la figura 30, tomada del CTE.
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