Yo Soy

Luz, Amor y Vida...

El medio para obtener la sanación,
transformación, realización
y salvación del mundo.
 Yo Soy Luz, Amor y Vida...

Introducción

Hace tiempo tuve una visión, de forma inconsciente

comencé a manifestar una respiración acelerada,
experimenté la sensación de vibración más elevada que
pienso pueda existir, al mismo tiempo y en sintonía veía
imágenes y escuchaba un sonido muy agudo, que cada vez
se hacía más fuerte más penetrante hasta que se detonaba
una explosión; un apagón de luz, espacio y silencio... un
sentimiento de paz, de completa entrega, unificación con
lo divino, un despertar un nuevo comienzo hacia otra
dimensión.

Hace unos días lo viví por segunda vez, en esta ocasión

supe ¡qué tenía que hacer! Transmitirte esperanza, hacerte
saber que todos los acontecimientos que están sucediendo
van encaminados hacia la salvación y liberación de las
almas, el despertar de consciencia ya está sucediendo y
la manera de entrar en esta frecuencia es practicando la
presencia Yo Soy.

Esta práctica proviene de la misma presencia Yo Soy,

llegó a ti para sanar tu ser, tu vida y a quienes tú invites a
participar en ella.

Con todo mi amor,

Ness

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Indicaciones

Cuando pronuncias la frase: Yo Soy, cuando lo decretas y

afirmas, hablas al universo, a la consciencia, al único poder
que existe y ha existido siempre.

Cuando decretas y afirmas con convicción y fe: Yo Soy,

invitas a la presencia divina a expresarse en ti; en tus
pensamientos, palabras y acciones.

Al expresar Yo Soy, desatas la fuerza, el poder, el amor y la

divinidad del universo que existen en ti.

Permíteme repetirlo: cuando hablas y te diriges al Yo Soy

le hablas al único poder existente, lo invocas y lo invitas a
expresarse en ti.

Cuando practicas esta oración y afirmación, tu mente

deja de identificarse únicamente con la materia; es decir,
el cuerpo donde se ve reflejado, y comienza a elevar
consciencia divina.

Al practicar la presencia del Yo Soy, llegas a la convicción

de que existe una sola consciencia universal, un solo poder
y una sola fuente de amor, comienzas a sentir un estado
inexplicable e indescriptible de paz.

Yo Soy es la fuente de amor más elevada en ti, desea

despertar tu consciencia nuevamente hacia tu esencia.

Yo Soy es el medio a través del cual se obtiene la sanación,

transformación, realización y salvación del mundo.

No hay una forma específica de realizar esta práctica.

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Para empezar

• Comienza cada mañana dirigiendo a tu mente

a pensar en la presencia divina...
• Visualiza la luz del sol
• Siente el aire entrar y salir por tu nariz
• Siente tu sangre recorrer tu cuerpo y el palpitar
de tu corazón

Después, afirma y decreta

¡Yo Soy la presencia divina en mí! Afirma con convicción y fe.

La presencia Yo Soy no interviene con ninguna religión,

creencia o Dios. Es Dios, el creador, poder, amor y vida en ti.

Es el poder por el cual respiras, piensas, sientes, vives

Puedes empezar por visualizar mucha luz al cerrar tus ojos,

una luz amarilla y blanca, respirar profundo por tu nariz.

No te preocupes si no tienes claro qué hacer y cómo

hacerlo. La misma presencia te va a indicar que tu tarea
por ahora es levantarte cada mañana y decir: “Yo Soy la
divina presencia en mí”.

Repítelo durante el día…

Cuando sientas angustia o miedo, piensa en la presencia

divina.
Cuando sepas que alguien sufre, piensa en la persona,
visualízala, llénala de luz y decreta: “¡La presencia divina
está en ti!”.

Te invito a entrar a mis redes, estaré subiendo videos, prácticas,

rituales y meditaciones de la presencia Yo Soy.

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Por ahora, lee con detenimiento, con mucha convicción y

fe, así, mientras lees, permites que la divina presencia vaya
floreciendo en ti. Quizá, con una sensación que percibas
en tu cuerpo, por medio de una visión o un pensamiento.

¡Empezamos!

Yo Soy, ¡Yo Soy!

Un mensaje para ti

¡Desde el principio, Yo Soy!; desde la creación Yo Soy; Yo

Soy aquí, Yo Soy ahora, ¡yo siempre he sido y seré!

¡Yo Soy la consciencia universal!, nada es si no es por mí,

nada existe si no es a través de mí, Yo Soy la consciencia
dentro de ti y dentro de cada ser humano, aunque no me
veas o no me sientas, Yo Soy en ti.

Yo Soy luz, amor y vida; desde el principio, siempre he sido

yo, soy yo ahora, y seré yo eternamente.
Yo siempre he sido “uno” y seguiré siendo “uno”: un
universo, una consciencia, una energía, un poder. ¡En todo
lo que existe me encuentro yo!
Desde el principio, siempre he sido yo expresándome en
cada ser viviente, en cada persona, mente, alma y cuerpo:
Soy Yo.

Si me buscas, me encuentras; si me llamas, yo te respondo;

estoy en ti.

Es tu pensamiento el medio para llegar a mí. Si en tu

pensamiento estoy yo, me encuentras; pero si en tu
pensamiento hay algo o alguien más, también lo llamas y
lo obtienes.

Así como Yo Soy uno, el alma es una. Alma es consciencia,

universo, eternidad. ¡Todo lo que “es” soy yo!

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Yo Soy alma en cada persona, el alma es una sola, es la

parte de mí en ti. No hay almas puras o impuras, vieja o
joven, sólo hay y existe una sola. No hay diferencia entre
una alma mujer y un alma hombre, soy yo en cada quien.

El alma es la parte de mí en ti, ¿lo comprendes?

¿Cuántas personas han existido desde la creación? Mi

alma ha estado en cada una de ellas porque Yo Soy desde
el principio, yo he sido en cada generación, Yo Soy hoy, fui
ayer y seré siempre; Yo Soy en ti, en ti Yo Soy.

Desde el principio Yo Soy y, por ello, cada quien lleva en sí

mismo la eternidad.

No hay separación, no existe diferencia, sólo la evolución de

cada ser, el despertar de esta realización; quien despierte
mi presencia en su interior es un alma evolucionada que
llevará desde el principio la evolución del mundo, unas
veces hombre, otras veces mujer.

Soy yo en una flor y en un árbol, en un niño o en una

niña, en una hembra o en un macho; en la concepción, en
animales y en seres humanos existo yo y únicamente yo.
Yo Soy alma. Tu alma es la parte de mí en ti; estoy en
cada persona. Y es precisamente por medio del alma que
evolucionan la persona y el mundo.

Yo Soy la vida, el perfecto fluir hacia la evolución. No tengo

fin, soy un solo universo, una sola consciencia, una sola
alma dentro de cada ser viviente.

En la mente del alma de cada persona Yo Soy, pero

en la mente de los sentidos de cada persona existe el
pensamiento y es el pensamiento lo que te separa de
mí, lo que separa al ser humano de mí. Conforme a tu
pensamiento soy o no soy, existo o no existo.

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Entre hombre y mujer no hay diferencia, la diferencia

reside en el pensamiento.
En el alma de una mujer Yo Soy; es la mujer quien da luz a
mi alma en otro ser y soy yo.
En el alma de un hombre Yo Soy; soy yo quien siembra
vida en una mujer.
Yo Soy la esencia pura y perfecta, soy salud, amor, paz y
armonía. Yo Soy hombre al mismo tiempo que soy mujer.
En ningún momento existe separación alguna porque
desde el principio Yo Soy.

Yo Soy alma. Lo único que separa al ser humano de mí es

el pensamiento. Tu pensamiento enfocado en lo externo
te separa de mí.

Yo Soy conforme a tu pensamiento. Si en tu pensamiento

existo, ahí estoy, si en tu pensamiento existe algo o alguien
más que yo, es lo que hay en ti.

Yo Soy en cada persona que me reconozca, me acepte y

confíe en mí.

Yo Soy en un hombre y en una mujer de la misma forma en

que soy en el Sol, la Luna, la Tierra, las aguas y las estrellas.
Ellas no piensan ni cuestionan, por ello soy eternamente,
soy presencia absoluta en todo momento.

El ser humano piensa de cierta forma y se separa de mí.

Yo Soy en cada cuerpo, en el tallo de cada flor, en el

tronco de cada árbol. Yo Soy en cada cuerpo, de hombre
y mujer, pero no soy cuerpo. Cuerpo es forma, apariencia,
el estado real de los sentidos; cuerpo es la manera como
el pensamiento se identifica, pero recuerda: no es el
pensamiento material lo que me define, tu pensamiento
es lo que te separa de mí.

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El pensamiento es la mente y ella es el medio para llegar

a mí. Si en tu pensamiento existe solo el mundo de los
sentidos, existen la forma y apariencia de tu cuerpo,
eres sólo cuerpo. Si en tu pensamiento existo yo, alma
y consciencia, soy yo en ti. Hombre o mujer, soy yo en ti
conforme a tu pensamiento.

El medio, tu mente...

La mente es libre. Tu mente es libre de elegir. En la mente,

se crean los pensamientos de acuerdo con la evolución de
cada quien. Desde tiempo ancestral, los padres influyen y
siembran en el pensamiento de los hijos su propia evolución.

Desde antes de la concepción, existe una mente que,

por medio del pensamiento, crea la posibilidad de la
existencia. En ese pensamiento, viene determinada la
evolución de la persona que está por llegar a este mundo;
las condiciones de su nacimiento y circunstancias de su
vida son determinadas por el pensamiento de un hombre
unificado en el pensamiento de una mujer, ambas mentes
crean la evolución de la mente que está por nacer.

Recuerda, Yo Soy alma, Yo Soy vida en ti, en cada ser

viviente, en hombre y mujer. Yo Soy desde el principio, Yo
Soy y vida y alma en cada ser que nace, pero la evolución
de cada ser proviene de la mente de cada persona.

La mente es pensamiento. La evolución de cada ser

humano proviene de su forma de pensar.

La mente crea la dualidad, la mente es el vínculo entre el

alma y el cuerpo, entre lo tangible y lo intangible, entre
lo terrenal y lo espiritual, entre el amor y el odio, entre
la enfermedad y la salud. Si en el pensamiento de cada
persona existiera únicamente yo, sólo existiría yo en mi
estado perfecto: salud, amor y abundancia.

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Una nueva mente

Yo Soy alma y consciencia. La mente es pensamiento y

conciencia.

Entre conciencia y consciencia existe una enorme

diferencia, es decir, entre ser yo y ser tú.
El pensamiento egocéntrico y ambicioso es lo que te
separa de mí. En tu conciencia existen los pensamientos,
en la consciencia que soy yo existe la vida, la esencia, el
perfecto fluir, el amor y la sabiduría.

En tu conciencia prevalece el intelecto, lo que aprendes a

través de los sentidos; en mi consciencia está la sabiduría,
la presencia que existe desde el principio. En la mente
coexisten ambas, tu pensamiento elige cuál manifestar.

El mundo requiere una nueva mente centrada en la

consciencia, en el amor, la sabiduría y la paz.

La mujer es la nueva mente. El despertar de la consciencia

es el despertar de mi alma en una mujer.

Si la mujer me aceptara y en su pensamiento no hubiese

diferencia, no la habría tampoco en la existencia.

¡Yo Soy! Yo Soy expresándome en la mujer y en el hombre.

Yo Soy ENERGÍA masculina y femenina, la energía siempre

presente.

¡Para dar luz a mi existencia, piensa en mí!

Practica mi presencia, donde quiera que estés, con quien
quiera que te encuentres, piensa en mí.
Piensa en mí, como la sabiduría que se manifiesta en tu
pensamiento.
En el momento en que pienses en mí, sentirás paz.

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En el momento en que invoques mi presencia, empezaré a

disolver la dualidad que perciben tus sentidos.

No hay mal ni bien, pobreza ni riqueza, salud ni enfermedad,

solo existo yo, divinidad.

Yo Soy la consciencia y el despertar de un nuevo mundo.

La enfermedad, la soledad y la depresión son falta de amor,

de una consciencia centrada en la sabiduría más elevada
que existe, y la única Yo Soy. Yo Soy la esencia más pura,
la esencia más hermosa, más bella y divina.
Yo Soy el amor más elevado que existe.
Yo Soy luz.
Yo Soy amor.
Yo Soy la vida... ¡Yo Soy mujer! ¡Yo Soy hombre! Mujer y
hombre que juntos han de despertar mi presencia en los
corazones y mentes de toda la humanidad... una nueva
consciencia, una nueva mente, una nueva vida.

Yo Soy la luz presente en tu mente para liberar al cuerpo

de la enfermedad; al mundo de la escasez, de la violencia,
de la tragedia, de la enfermedad y sufrimiento.
Yo Soy consciencia y, a través de tu mente, he llegado a
dar luz a un nuevo amanecer, a un nuevo y mejor mundo.

En ti mujer, Yo Soy.

En ti mujer, Yo Soy, fui desde un principio, soy y seré.

En tu mente, mujer, he de nacer nuevamente: en tu

pensamiento.

Desde un principio, nunca hubo separación, eres mi

creación divina perfecta sin diferencia con el hombre.
Desde tu pensamiento, mujer, comenzará a existir
nuevamente mi amor eterno. Y desde ti, mujer, ha nacido

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una nueva luz. En cada palabra que pronuncies, mujer,

existirá mi mensaje de paz y armonía.

En cada paisaje en donde poses tu mirada, mujer, ahí estoy

y estaré yo.
En cada sonido que escuches, mujer, estará mi vibración y
frecuencia despertando una nueva consciencia.

En cada acción que realices, mujer, “Soy Yo” y seré yo quien

estará mostrando el amor que existe en ti.

Yo Soy en ti, mujer, el amor más puro, el amor eterno que

da luz a la salud en tu cuerpo, a la paz en tu mente, a la
presencia en tu ser.

Si tan sólo te dieras cuenta de que Yo Soy en ti mujer como

soy en los hombres, no hay diferencia, separación alguna,
no soy energía masculina ni femenina, soy energía, una sola.

Todos los seres humanos son mi expresión, el alma en

cada quien es el conducto, mi vínculo la mente.

Tu mente es pensamiento; tu mente es el vínculo para

llegar a mí o para alejarte de mí.

Si al verte en el espejo tu pensamiento piensa en mí, mi luz

será capaz de llegar a tu mente para que seas capaz de ver
mi divinidad en ti.
Si al disgustarte por querer tener la razón tu mente piensa
en mí, mi luz será capaz de ayudarte a transformar tu
pensamiento para soltar tu enojo y encontrar la paz.
Si en el momento de sentir rechazo tu mente piensa en mí,
mi luz hará que tu pensamiento se centre en compasión;
que en lugar de sentir desprecio sientas aceptación.

Si cuando te sientes solo tu mente piensa en mí, mi luz

será capaz de hacerte sentir y notar mi presencia hasta que

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 Yo Soy Luz, Amor y Vida...

nuevamente te sientas protegido amado y acompañado

por mí.

Yo Soy en ti, tu fuerza, poder y sabiduría; si existo en ti no

habrá más sentimiento de inferioridad, de enojo, celos o
resentimiento. Yo Soy en ti y comenzaré a tomar control
de tu mente hasta que en tu pensamiento no exista otro
lugar más que para sentir aquello que tú eres: luz, amor y
vida.

No tienes nada que decir ni demostrar, no tienes que

competir ni agredir, es tu esencia, tu luz y tu brillo los
que hablarán por ti y lo expresarás en la medida que mi
presencia exista en tu mente.

En el momento en que tu mente sepa quién soy, sabrás

quién eres, y en el momento en que sepas quién eres, en
ti habrá iniciado el despertar del amor que el mundo está
esperando para continuar su evolución hacia una siguiente
dimensión.

Yo lo haré posible

Si crees que no puedes, piensa en mí; si crees que no eres

suficiente, piensa en mí; si dudas de tu capacidad, piensa
en mí; cuando te sientas desprotegido y solo piensa en mí;
si te sientes inseguro, piensa en mí; si te sientes culpable,
si te sientes con miedo, piensa en mí; si te sientes enojado,
piensa en mí. ¡Yo Soy tu luz eterna!, tu amor incondicional.
Cuando creas y pienses que no tienes los medios, la
capacidad, la preparación ni la experiencia, piensa en mí.
Repite mi nombre varias veces, mi nombre te abrirá las
puertas de la creatividad, de la oportunidad, de la sabiduría,
de la abundancia, de la salud y de la vida que buscas.

Cuando despiertes, piensa en mí. Visualiza el Sol, la Luna,

las estrellas, los mares; visualiza mi fuerza, mi poder, mi

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 Yo Soy Luz, Amor y Vida...

inmensa grandeza; piensa en mí dentro de ti expresándome

en tu pensamiento.

¡Déjame entrar a tomar presencia en ti!

Déjame entrar a tu corazón y prepararlo para el amor.
Déjame entrar y disolver tu vanidad y egoísmo para
transformarlo en amor.
Déjame al frente, porque en cada experiencia ahí estoy,
ayudándote a entender y diferenciar lo que es significativo
y trascendente.

Déjame cargarte. Cuando tengas una pena piensa en mí

y déjame entrar a tu pensamiento para transformarlo y
lograr que pienses diferente de ti mismo.

¡Permíteme ser en ti!

No existe otra manera de encontrarme, solamente

practicando mi presencia. Que en tu pensamiento se
disuelva lo externo y se engrandezca mi esencia.
¡Piensa en mí! Piensa en mí como energía, sabiduría, amor,
consciencia, poder y universo.
Piensa en mí como tu único medio para alcanzar la
liberación, la eterna paz, luz, amor y armonía.

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