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ANTECEDENTES

El ruido como un factor de en el trabajo inicio su importancia a inicios de la Revolución

Industrial en la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, período en el cual se

produjo un conjunto de transformaciones socioeconómicas, culturales y tecnológicas de la

historia de la humanidad, caracterizándose por la invención y entrada de las máquinas de

vapor a los sitios de trabajo.

En este período histórico, la economía que estaba relacionada en el trabajo manual fue

sustituida por la industria y la manufactura, y a partir de esto, los trabajadores empezaron a

trabajar en sus sitios de trabajo estando arriesgados al ruido por jornadas superiores a las 14

horas diarias o más. La era industrial trajo consigo una gran explosión de ruidos

industriales y de tránsito, a los que progresivamente se fueron sumando ruidos propios del

esparcimiento y del hogar aumentándose en la actualidad. La sordera relacionada al trabajo

fue identificando en la historia según relacionada con la actividad laboral que la producía.

Al finalizar del siglo XIX, replicamos que con la aparición de la máquina a vapor, el

ferrocarril y los inicios de la era industrial, surge el ruido como un importante problema de

salud pública, a raíz de la edificación intensiva de las calderas de vapor como mecanismo

principal en las nuevas máquinas. La calderería se desarrolla, las fábricas se duplican y se

incrementa exponencialmente el número de trabajadores especializados. En ese tiempo

empieza a evidenciar la sordera de los trabajadores expuestos tales como los forjadores y

los soldadores.

El ruido es contaminante ambiental más extenso de la modernidad. Los procesos

industriales se le conocen como importantes focos generadores de este agresor físico. En la

mayoría de los ambientes de plantas se emiten ruidos excesivos que comprometen


directamente la seguridad y la salud del personal que elabora en puestos de trabajo. En

algunas ocasiones, también, se afecta la comunidad aledaña y la biodiversidad (Echeverría,

2003).

La exposición a ruido causas diferentes efectos en las personas. La pérdida auditiva es uno

de los efectos del ruido del mayor estudio y más presente en la legislación sobre ruido. Esta

se presenta especialmente en las frecuencias sonoras donde el oído presenta su mayor

sensibilidad. Sin embargo, están otros efectos del ruido de que también son de igual

gravedad que la pérdida auditiva. Estos efectos “extra-auditivos” usualmente no son tan

considerados. Muchos de ellos son de naturaleza fisiológica. Algunos de ellos tienen un

reflejo psíquico y pueden ocasionar grandes consecuencias sociales severas. Entre algunos

efectos podemos nombrar: la perdida de la calidad del sueño (con su correspondiente

decremento del rendimiento y del bienestar), el estrés, la interferencia en la comunicación,

las alteraciones cardiovasculares, los cambios endocrinos e inmunológicos, la fatiga

corporal, las dificultades gastrointestinales, la modificación del ritmo respiratorio, (Kogan,

2004).

Esta es una de las originarias razones por las que la evaluación del ruido desde la

Psicología Ambiental está afirmada en aquellos parámetros que no siempre guardan alguna

relación directa con el nivel de exhibición sonora valorada en decibelios (Alves, 2004).

La exhibición de los trabajadores a un ruido constante y/o variable, debe ser controlada por

el empleador de manera que, en una jornada laboral de ocho (8) horas de trabajo, el nivel

de ruido ambiente continuo no debe superar los 85 decibeles, centrados en la posición del

oído del trabajador a través del uso de un sonómetro, el cual puede ser solicitado por el

empleador al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) o Mutualidades a la cual pertenezca la


empresa. Si los niveles de ruido fueran superiores a 85 decibeles, el tiempo de exposición

de los trabajadores a dicho ruido debe disminuir. El empleador está obligado a tomar todas

medidas necesarias para la protección de la vida y salud de sus trabajadores.

Referencias

Alves, M 2004 (en línea) “Vibroacoutic Disease: The Need for a new Attitude Noise”. CITIDEP &

DCEA-FCT-UNL. Lisboa (Consultada 01 de Octubre del 2008)

Echeverría, J. A. 2003 (en línea) El control pasivo de ruido como elemento de la seguridad

industrial felipe@ceim.cujae.edu.cu./ Instituto Superior Politécnico Ciudad de la Habana Cuba.

(Consultada 02 de Octubre del 2008).

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