Humanización

en la prestación de
servicios de salud
El reconocimiento del otro como
ser humano biopsicosocial.
 Contenido

Introducción .............................................................................. 4

Humanización, dignidad y capacidades humanas ....................5

El modelo biopsicosocial ...........................................................7

Los Valores.............................................................................. 7

Glosario........................................................................................9
Bibliografía..................................................................................10
Créditos ......................................................................................11
Creative Commons.....................................................................12

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 Identificación del ser humano en relación a:

Dignidad y Capacidades Humanas Valores Humanos

Vida Morales
Salud física Estéticos
Integridad física Sociales
Sentidos Militares
Emociones Básicos
Razón práctica Económicos
Afiliación Políticos
Otras especies Religiosos
Juego Técnicos
Control sobre el propio entorno Jurídicos
Epistémicos
Ecológicos

Modelo de atención Biopsicosocial

Prestación de servicios de salud acorde al entendimiento

Fuente: SENA
del otro como ser humano biopsicosocial
 Humanización
en la prestación de
servicios de salud
Introducción otro, basado en la tolerancia, la empatía
y el trabajo en equipo.
Los servicios de salud, al igual que
La prestación de servicios de salud
otro tipo de servicio social, así como el
tiene el reto de amoldarse a cada caso
sistema de mercado o de telefonía,
en particular; invita a los trabajadores de
brinda a las personas una serie de
la salud a desconocer sus propias creen-
elementos para satisfacer unas necesi-
cias, para comprender las de los demás.
dades particulares. A diferencia de otro
tipo de servicios, el de salud tiene la
Entender los valores humanos cobra
particularidad de estar ligado a una
especial relevancia en este proceso de
necesidad biológica y emocional. La
entendimiento del otro. Una adecua-
persona que solicita este servicio, lo
da lectura de los múltiples valores que
hace desde la vulnerabilidad, desde un
manifiesta una persona puede marcar la
estado de aflicción y de alarma. De ahí la
diferencia entre prestar un servicio efi-
importancia de entender los servicios de
caz o ineficaz.
salud como un proceso de atención al

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Humanización, dignidad y capaci-
dades humanas
La humanización se inclina por la protec-
ción de la dignidad humana. Ello hace
que sea amplia y a la vez difícil precisar
a qué se refiere la palabra humanización,
pues el mismo concepto de dignidad hu-
mana es muy variable.
La humanización es un énfasis que se da
a un tipo específico de atención o ser-
vicio. En este caso, la humanización de
los servicios de salud se relaciona con
el servicio al otro, reconociéndolo como
ser humano, con respeto a su dignidad
y sus potencialidades o capacidades.
Ahora bien, las características que ha-
cen de alguien un “ser humano” pueden
variar. Por ello es importante hablar un
poco acerca de la dignidad y las capaci-
dades del ser humano.
A lo largo del tiempo, la dignidad se re-
laciona con muchas características del
ser humano, que va desde la racionali-
dad hasta la libertad y la creatividad. Así
no haya un significado universal, sus al-
cances denotan conceptos de bienestar,
placer, autonomía, felicidad y no de su-
frimiento. Es función de cada interlocu-
tor crear las especificaciones necesarias
mediante el mismo diálogo, que permita
sentar en cada quien el significado par-
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ticular de dignidad, cuando esto sea ne-
cesario. Así pues, la dignidad sería una
palabra de contenido amplio, y significa-
dos cambiantes.
El enfoque de las potencialidades y
de las capacidades humanas, es visto
como una de las características que le
confieren al ser humano su dignidad,
pues tiene implícitas una serie de capa-
cidades que se pueden fortalecer. Este
aspecto es de relevancia en los servicios
de salud. El modelo biopsicosocial, que
hace al paciente un agente activo, debe
incorporar el fortalecimiento de las capa-
cidades en el ser humano.
El concepto de dichas, capacidades
nace en el Programa para el Desarrollo
Humano que lidera la ONU (Organiza-
ción de las Naciones Unidas). Se crean
los índices de desarrollo humano, como
elementos que permiten medir y com-
parar el desarrollo de las sociedades3.
El PNUD (Programa de las Naciones Uni-
das para el Desarrollo) establece como
objetivo básico del desarrollo humano
“aumentar las libertades humanas en un
proceso que puede expandir las capaci-
dades personales toda vez que amplía
las alternativas disponibles para que la
gente viva una vida plena y creativa” 3.
Para el PNUD el ser humano dispone de
una gama infinita de capacidades que
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deben ser valoradas universalmente.
Diversos autores han llamado la atención
sobre las capacidades y las han ponde-
rado de forma distinta. Así, el PNUD en
su informe sobre desarrollo humano
establece cuatro capacidades como las
más importantes del ser, estas son: vivir
una vida larga y saludable, disponer de
educación, tener acceso a los recursos
necesarios para disfrutar de un nivel de
vida digno y participar en la vida de la
comunidad .
Para Martha Nussbaum, la dignidad hu-
mana se puede entender también como
aquellas capacidades humanas que per-
miten que las personas sean vistas con
igualdad de derechos, respeto y consi-
deración, dentro de una sociedad. Es
así que Nussbaum establece un mínimo
de diez capacidades humanas centrales,
como elementos mínimos necesarios
que una persona debe desarrollar para
llevar una vida digna:
1. Vida: poder vivir hasta el término de
una vida humana de una duración nor-
mal; no morir de forma prematura o an-
tes de que la propia vida se vea tan redu-
cida que no merezca la pena vivirla.
2. Salud física: poder mantener una bue-
na salud, incluida la salud reproductiva;
5
recibir una alimentación adecuada; dis-
poner de un lugar apropiado para vivir.
3. Integridad física: poder desplazarse li-
bremente de un lugar a otro; estar prote-
gidos de los ataques violentos, incluidas
las agresiones sexuales y la violencia
doméstica; disponer de oportunidades
para la satisfacción sexual y para la elec-
ción en cuestiones reproductivas.
4. Sentidos, imaginación y pensamiento:
poder utilizar los sentidos, la imagina-
ción, el pensamiento y el razonamiento,
y hacerlo de un modo verdaderamente
humano, un modo formado y cultivado
por una educación adecuada que incluya
(aunque ni mucho menos esté limitada
a) la alfabetización y la formación mate-
mática y científica básica. Poder usar la
imaginación y el pensamiento para la ex-
perimentación y la producción de obras
y actos religiosos, literarios, musicales
o de índole parecida, según su propia
elección. poder usar su propia mente en
condiciones protegidas por las garan-
tías de la libertad de expresión política
y artística, y por la libertad de práctica
religiosa. Poder disfrutar de experiencias
placenteras y evitar el dolor.
5. Emociones: poder sentir apego a co-
sas y también a personas externas; re-
tribuir el amor y la preocupación a quie-
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nes demuestran amor, sentir duelo por
su ausencia; en general, poder amar,
apenarse, sentir añoranza, gratitud e
indignación justificada. Que no interfie-
ra en el desarrollo emocional por culpa
del miedo y la ansiedad. Defender esta
capacidad significa defender, a su vez,
ciertas formas de asociación humana
que pueden ser cruciales en el desarro-
llo de aquella.
6. Razón práctica: poder formarse una
concepción del bien y reflexionar críti-
camente acerca de la planificación de
la propia vida. Esta capacidad entraña la
protección de la libertad de conciencia y
de observancia religiosa
7. Afiliación: a) poder vivir con y para
los demás, reconocer y mostrar interés
por otros seres humanos, participar en
formas diversas de interacción social;
ser capaces de imaginar la situación de
otro. (Preservar esta capacidad implica
proteger instituciones que constituyen
y nutren tales formas de afiliación, así
como defender la libertad de reunión y
de expresión política.) b) Disponer de
las bases sociales necesarias para que
no sintamos humillación y sí respeto
por nosotros mismos; que se nos trate
como seres dignos de igual valor que los
demás. Esto supone introducir disposi-
ciones que combatan la discriminación
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racial, sexo, orientación sexual, etnia,
casta, religión u origen nacional.
8. Otras especies: poder vivir una rela-
ción próxima y respetuosa con los ani-
males, las plantas y el mundo natural.
9. Juego: poder reír, jugar y disfrutar de
actividades recreativas.
10. Control sobre el propio entorno. a)
Político. Poder participar de forma activa
en las decisiones políticas y tener dere-
cho a la protección de la libertad de ex-
presión y de asociación. b) Material. Po-
der poseer propiedades (tanto muebles
como inmuebles) y ostentar derechos
de propiedad en igualdad de condicio-
nes con las demás personas; tener dere-
cho a buscar trabajo en un plano equita-
tivo; estar protegido legalmente frente a
registros y detenciones que no cuenten
con la debida autorización judicial. En el
entorno laboral, ser capaces de trabajar
como seres humanos, ejerciendo la ra-
zón práctica y manteniendo relaciones
valiosas y positivas de reconocimiento
mutuo con otros trabajadores .
Los servicios de salud deben tender no
solo a enseñar a las personas acerca del
proceso salud – enfermedad, sino tam-
bién por fortalecer en ellas las capacida-
des que le permitan ser un agente más
6
involucrado con este proceso.
El modelo biopsicosocial
La medicina como ciencia dedicada a la
salud del ser humano, cambia su enfo-
que o mirada en la medida que el mismo
hombre redefine los conceptos de salud
y enfermedad. A finales del siglo XX, el
enfoque médico predominante iniciaba
un proceso de cambio.
El modelo biomédico daba respuesta a
los problemas médicos de la época. An-
tes del siglo XX, las enfermedades infec-
ciosas eran la principal causa de morta-
lidad y morbilidad. De ahí que el modelo
biomédico sirviera para explicar en tér-
minos prácticos la relación causa-efecto
en la generación de enfermedad. En sín-
tesis, el modelo biomédico entendía la
enfermedad como una alteración física
del cuerpo humano. Para restaurar el es-
tado de salud, se debía comprender esta
alteración biológica y restaurarla, como
una máquina a la que se le daña alguna
de sus partes y debe ser reparada.
La descripción de la teoría de los siste-
mas permite cambiar el paradigma en el
que se movía la medicina durante el si-
glo XX. George Engel fue quien propuso
formalmente cambiar el enfoque de la
medicina. Dicha propuesta fue comple-
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mentar el modelo biomédico existente,
con un modelo que tuviera en cuenta
otros factores no biológicos y que tam-
bién influían en la relación salud-enfer-
medad, denominándolo modelo biopsi-
cosocial.
El modelo biopsicosocial, como su nom-
bre lo indica, contiene tres componen-
tes que explican los cambios en el pro-
ceso salud-enfermedad. El componente
biológico retoma todo lo planteado por
la teoría del modelo biomédico. El com-
ponente psicológico se relaciona con las
emociones, los pensamientos y las con-
ductas del ser humano. El componente
social reúne todos los aspectos externos
al cuerpo biológico y que se relacionan
con el hombre. Este último componente
es muy amplio, pues reúne a las esferas
culturales, políticas y económicas.
Una repercusión en la adaptación a este
nuevo enfoque biopsicosocial tiene que
ver con la forma en que el ser humano
participa en el proceso de atención en
salud. Anteriormente, el enfoque biomé-
dico exigía que el ser humano “enfer-
mo” fuera en efecto “paciente”; objeto
de estudio por parte del médico. Con la
llegada del enfoque biopsicosocial, el
ser humano se convierte en “agente”
del proceso asistencial. La forma en que
se vive la enfermedad es motivo tam-
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bién de estudio, y ello solo se logra con
la participación del ser humano “enfer-
mo”, ya no como “paciente”, sino como
un “usuario” de los servicios de salud. El
médico es aquel mediador, que intenta
dar sentido a las relaciones entre el cuer-
po, las vivencias del ser humano, sus in-
terpretaciones y su efecto en la relación
salud-enfermedad, en un proceso dialó-
gico que incorpora al ser humano como
actor importante en el fortalecimiento
de capacidades.
Los servicios de salud, hoy en día, incor-
poran al “usuario” de forma más activa.
El usuario debe conocer las rutas de
atención, la forma en que opera el siste-
ma de salud de su país y los medios ne-
cesarios para hacer efectiva cada una de
las recomendaciones generadas para el
restablecimiento de un estado más salu-
dable. En todo este proceso intervienen
muchas personas, roles y micro-pro-
cesos. De allí que las fallas, errores o
malas interpretaciones devengan en la
obstaculización del proceso y, por ende,
la persistencia o empeoramiento de un
estado de enfermedad.
Los Valores
Son aquellas cualidades del ser huma-
no que lo hacen como tal. Es la expre-
sión manifiesta de las relaciones del ser
7
humano con su entorno. Es importante
entender los valores como un gran siste-
ma, que se pueden agrupar a su vez en
subsistemas; Javier Echeverría diferen-
cia 12 subsistemas de valores. Su com-
prensión facilita reconocer la diversidad
y especificidad de cada uno de ellos. A
saber: Básicos, epistémicos, tecnológi-
cos, económicos, militares, políticos, ju-
rídicos, sociales, ecológicos, religiosos,
estéticos y morales.
1) Valores básicos: alegría, amor, bien-
estar, capacidad, cordura, creación, cre-
cimiento, felicidad, fertilidad, fortaleza,
fortuna, fuerza, gozo, grandeza, interés,
madurez, necesidad, normalidad, per-
manencia, placer, potencia, prudencia,
pulcritud, salud, seguridad, sensatez,
seriedad, simpatía, suerte, superviven-
cia, vida.
2) Valores religiosos: autoridad, cari-
dad, devoción, divinidad, esperanza, fe,
gracia, jerarquía, misterio, obediencia,
piedad, pureza, respeto, sacralidad, sa-
crificio, salvación, santidad, sobrenatu-
ralidad.
 cia, público, representatividad, respeto,
3) Valores militares: autoridad, deber,
disciplina, fidelidad, jerarquía, heroísmo,
honor, lealtad, magnanimidad, mando,
obediencia, patriotismo, paz, secreto,
valentía, victoria, triunfo.
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4) Valores morales: altruismo, amistad,
autonomía, benevolencia, bien, bondad,
compasión, deber, dignidad, fidelidad,
felicidad, generosidad, gratitud, hones-
tidad, prudencia, respeto, responsabili-
dad, sinceridad, solidaridad, tolerancia,
veracidad, virtud.
5) Valores estéticos: armonía, belleza,
claridad, corrección, creatividad, delei-
te, elegancia, equilibrio, gracia, ligereza,
pulcritud, originalidad, sencillez, sublimi-
dad, sutileza.
6) Valores sociales: antigüedad, coo-
peración, diligencia, estabilidad, exce-
lencia, éxito, fama, fraternidad, género,
igualdad, intimidad, libertad, mérito, no-
bleza, orden, paz, prestigio, privacidad,
profesionalidad, raigambre, reconoci-
miento, seguridad, solidaridad.
7) Valores políticos: autonomía, autori-
dad, control, democracia, estabilidad,
hegemonía, gobernabilidad, igualdad,
independencia, justicia, libertad, mayo-
ría, orden, paz, poder, potestad, pruden-
tolerancia.
8) Valores jurídicos: autonomía, claridad,
equidad, formalidad, durabilidad, estabi-
lidad, garantías, imparcialidad, indepen-
dencia, justicia, legalidad, legitimidad,
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libertad, publicidad, representatividad,
seguridad, transparencia, universalidad.


9) Valores económicos: beneficio, cali-
dad, comerciabilidad, competitividad,
coste, desarrollo, eficacia, eficiencia,
generosidad, libertad, maximización,
propiedad, rentabilidad, riqueza.
10) Valores ecológicos: biodiversidad,
conservación, equilibrio, limpieza (no
polución), minimización de impactos
medioambientales, renovabilidad, sos-
tenibilidad.
11) Valores técnicos: aplicabilidad, com-
petencia, corrección, durabilidad, efi-
cacia, eficiencia, fiabilidad, flexibilidad,
funcionalidad (en el sentido de que algo
funcione), habilidad, innovación, rapidez,
robustez, sencillez (de uso), utilidad, ver-
satilidad.
12) Valores epistémicos: adecuación
empírica, claridad, coherencia, contras-
tabilidad, fecundidad, generalidad, in-
geniosidad, inteligibilidad, originalidad,
precisión, publicidad, rigor, simplicidad,
verdad, verificabilidad, verosimilitud.
Por lo general, cuando se hace referen-
cia a los valores hay una tendencia a
relacionarlos con el subsistema de va-
lores morales. Estos comprenden el al-
8
truismo, la benevolencia, la solidaridad,
la responsabilidad, entre otros. En los
servicios de salud, los valores morales
son muy importantes para quien ofrece
el servicio. Sin embargo, independien-
temente de si se es paciente, usuario o
trabajador de la salud, cada ser humano
tiene prioridad y expresa unos tipos es-
pecíficos de valores en relación a otros.
Esto hace a cada ser humano totalmen-
te diferente en la forma como expresa
un conjunto de valores. De allí que surja
tanta variedad de opiniones, deseos y
formas de vivir. La falta de comprensión
de estas diferencias, da paso a los con-
flictos entre los seres humanos.

Glosario

Morbilidad: Proporción de personas que

enferman en un sitio y tiempo determi-
nado

Modelo: Arquetipo o punto de referen-

cia para imitarlo o reproducirlo

9
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El reconocimiento del otro como
ser humano biopsicosocial.

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