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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

COLEGIO DE LETRAS HISPÁNICAS

HERNÁNDEZ PADILLA JULIO CÉSAR

HISTORIA DE LA CULTURA EN ESPAÑA Y

AMÉRICA I

GENERACIÓN DEL 27-GARCÍA LORCA-POETA

15 DE OCTUBRE DEL 2013


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo monográfico en el cual he decido comenzar con esta introducción, tiene
el fin de orientar al lector, con el propósito de seguir el esquema que a continuación
expondré textualmente; no sin antes, destacar como mi lector principal al Licenciado Edgar
Malagón profesor de Historia de la Cultura en España y América 1 quien me dio la
indicación para presentarlo tal y como está ahora; con los respectivos lineamientos ya
señalados por él.

Toda la información que presento, la recopilé de la Biblioteca Samuel Ramos de la


Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, así como de la Biblioteca Central de la
UNAM, además consulté libros digitales de mi biblioteca personal digital. Y si debo de
resaltar una más que otra, hallé más información en la ya mencionada biblioteca de mi
facultad.

Para su correcta elaboración y planteamiento, me he dado la tarea de elaborar este


trabajo; a fin de, divulgar el conocimiento de una generación de poetas que marcó
diferencia en el siglo pasado, específicamente en el 27, la llamada Generación del 27;
centralizarme en un único autor de esta generación, Federico García Lorca es la elección;
por último, elegir una de sus creaciones literarias, como lo es Poeta en Nueva York; todo lo
anterior mencionado se presenta en el desarrollo, siendo la parte más extensa de este mismo
trabajo.

El enfoque en que me baso para el cuerpo del trabajo, donde se despliegan tres
subtemas; (Tomando un esquema que va de lo general a lo particular) que expondré el
contexto y la historia sobre cómo forma y a qué condiciones estaban sujetos los poetas de la
llamada Generación del 27; en esta sección sólo consulté libros que tratasen a los poetas del
27 en las bibliotecas que me quedan más cerca respecto a mi lugar de estudio, en la escuela.
Con referente a su marco histórico; las ideas que cada uno de estos poetas tenían y con la
crítica que les hicieron posteriormente. Después prescindiré de esto; en consecuencia de,
detallar específicamente al autor de mi elección; a Federico García Lorca, destacando sus
obras más trascendentales tanto para su generación en su país natal, España; así como la
influencia que tuvo en el resto del mundo y toda su producción literaria y artística en vida;
poemas, obras teatro, ensayos, música, etc. y en uno de los lugares que mayor influencia me
parece tuvo tanto para sí mismo como para su obra EE. UU, en específico la ciudad de
Nueva York; así pues, para cerrar con este desarrollo menciono que me atrajo mucho la idea
de tener no sólo una versión, sino varias de Poeta en Nueva York, en la que es decisión del
lector decidir, después de haber comparado cada uno cuál es la mejor, es por eso que de esta
forma tan agradable finalizaré con este rubro, que aclaro no trataré mucho acerca de lo que
se dice en carácter filológico, o a manera detectivesco pero ya hablaré de algo similar.

En lo que respecta a la conclusión daré mi opinión de cómo es hacer un trabajo de


esta índole y contaré mi experiencia, es decir qué me quedó al haber concluido con mi
primer trabajo monográfico formal en mi primer semestre de la Facultad de Filosofía y
letras en la carrera de Lengua y Literaturas Hispánicas y que esperando me dejen más
investigaciones según sean los motivos de mis respectivos profesores, así también hablaré
no sólo de lo bueno, sino también de los problemas que se me presentaron.

Por último antes de dar la invitación formal quiero agregar que este y otros trabajos
son necesarios en una carrera como la que curso, no sólo la lectura de libros, sino lo que me
dejan después de terminar con cada uno de ellos, porque de ahí surgen los trabajos de
investigación más reconocidos, los mejores que se tengan para que sean consultan por
generaciones y generaciones, es por eso que el esmero que pongo es de mi total agrado y
que para mí ensayo final sea ya de otro carácter.

Sin más que agregar, dejo a su cargo la lectura de mi trabajo esperando sea de
agrado al profesor Edgar Malagón Martínez quien juzgue y determine mi empeño al final
de leer este trabajo.

Hasta el final de todo anexo toda la bibliografía correspondiente que me respalda a


la hora de consulta.
DESARROLLO

Generación del 27

El primer acercamiento que tenemos a la poesía que se da en un espacio único en que


se entremezclen una oleada de ideas, en el caso de las figuras poéticas que trascienden
encarnadas en (dichas en palabras) estos sujetos, mismos que toman a la poesía como su
centro activo, que se dan el tiempo para componer desde bellos sonetos, hasta obras de
teatro, en palabras de Armando López:

La poesía, en cuanto aproximación a lo desconocido, contiene en sí a la crítica.


Por eso la crítica poética no debe ser neutral, sino clarividente, a la espera un
entendimiento nuevo. En una obra como la de Gerardo Diego, que ha ido
creciendo al ritmo de la vida, la poesía se revela como el fondo de la escritura, que
traza una especie de arco, a través del poema, entre el más acá y el más allá.1
En tanto que, el procedimiento que siguen estos poetas, que quizás no son tan
conocidos, y únicamente sobresalen algunos cuantos, es debido a su devaluación de su gran
obra artística; cuando es relevante mencionar que tenían una unidad y un claro seguimiento
de sus ideales y en el mismo autor nos dice que:
Ante la inflación o la reducción taxonómica que ha sufrido la mal llamada
generación del 27, nada más propicio que la lectura, no la clasificación; el respeto,
no el gratuito ensalzamiento. De haber existido una verdadera lectura, tal vez se
hubiera percibido que el 27 fue particularmente pobre en la reflexión sobre lo
poético, que estos poetas fueron profesionales de la poesía, más profesores que
pensadores, y que esta ausencia de relación entre poesía y pensamiento es una
grave carencia de nuestra modernidad.2

A continuación se menciona, a partir de la selección rigurosa y el ordenamiento de los


hechos que dependen de esclarecer el contexto histórico y los principales acontecimientos
que vivieron esta generación de poetas. “En la escritura de los poetas del 27, a pesar de sus
diferencias, todo se trasvasa, por eso hay en la diferencia esencial entre creación y reflexión
crítica”. 3
Con respecto al nombramiento de generación, tema ya muy discutido “Como término
popular, sin dogmatismos, sigue siendo válido el termino generación, siempre que se hagan

1
Armando López Castro, Poetas y críticos del 27, p. 277
2
Ibídem, p. 9
3
Ídem.
las pertinencias precisiones. En estricto sentido parece preferible hablar de grupo, aunque
se trate del grupo poético que mejor dinamizo el espíritu de la generación”.
El lazo que unía a este grupo de poetas lo detalla muy bien en el siguiente texto:
La fecha del 27 no se cuestiona como referente de esta promoción de poetas. La
celebración en Sevilla del tercer centenario de la muerte de Góngora marcó la
fecha en que se logró la cohesión decisiva del grupo. El poeta cordobés fue
utilizado como bandera frente a la vieja poesía y 1927 marca la culminación
cuando ya todos los componentes han publicado algunos de sus libros, (sólo
Aleixandre y Guillén poetas bien integrados en el grupo tendrán que esperar unos
meses para ver publicados Ámbito y Cántico respectivamente.4
Cabe mencionar que aunque estaban unidos por un mismo objetivo, tuvieron
convicciones similares y que siempre permanecieron como el grupo que fueron; sin
embargo, existían personalidades únicas y dispares que se completaron mutuamente, como
hilos que se entretejen, así lo explica Armando López:
Los distintos radios, las introspección de Salinas, la lucidez de Guillén, lo sacro
de Lorca, la nostalgia en Alberti, la claridad de Cernuda, el vitalismo de
Aleixandre, la versatilidad de Diego, la hondura de Alonso, la soledad de Prados,
el intimismo de Altolaguirre, se alejan cada vez más divergentes entre sí, pero
sólo la claridad del centro puede dar razón de todo ellos. Y es núcleo en un tiempo
de fe en la libertad.
Estos poetas intentaron -más que otros- traer una nueva poesía, fruto de la actitud
creadora que preside la Vanguardia. Ese momento cultural de la estética
vanguardista no es más que el punto de partida y después está la infinita libertad
de la trayectoria individual.5
Hasta ahora se esbozan los distintos grados de conocer a estos autores pero que
significan su término, veamos con más cuidado “Dejemos, pues, a un lado la denominación
generacional, que nada significa y que en el caso del 27 sólo vale como intento de reunir a
un grupo de poetas distantes entre sí, para tocar la médula viva de aquel tiempo histórico,
para descubrir su verdadera realidad. Los que vivieron en él expresan una tradición y, en
cierto modo, quedan aprisionados en ella”. 6

Me gusta llamar generación de la amistad, [...] y que los críticos vienen llamando,
desde hace bastantes años veinte, generación de la Dictadura, generación de 1925,
de 1927, de 1928, generación Guillén-Lorca, etc. Lo de <<generación de la
Dictadura>> no puede ser más desafortunado, porque los poetas de la famosa
generación no tuvieron culpa de florecer en los años de la dictadura general Primo

4
Víctor de Lama, Poesía de la generación del 27, p.16-17
5
Armando López Castro, Poetas del 27, p.9
6
Ibídem, p. 10
de Rivera, por lo que sentía antipatía o indiferencia.7

Para después decir también, lo que respecta con las obras que comenzaron su
época, con la que se dan el título de poetas, y con lo que después disfrutan de su
tiempo, decaen como todas las generaciones, bien lo dicen los técnicos:
Si fijamos en quince años, más o menos, según proponen los técnicos en
generaciones literarias, el ciclo en que una generación se desarrolla y alcanza su
fase de madurez [...] En efecto, el año de 1920 hacen su aparición dos de sus
miembros: Federico García Lorca, entonces un desconocido joven de veintidós
años, que estrena ese año en Madrid, con sonado fracaso, su primera pieza
gramática, El maleficio de la mariposa y Gerardo Diego, que publica su primer
libro, Romancero de la novia, con influencia de Antonio Machado y de Juan
Ramón. Al año siguiente, 1921, el mismo García Lorca se inaugura como poeta
con su Libro de poemas, y su compañero Dámaso Alonso se da a conocer con un
breve librito conmovedor: Poemas puros. Poemillas de la ciudad. En los años
siguientes van apareciendo los primeros libros de los restantes poetas de la
generación: en 1923 se publica Presagios, de Pedro Salinas; en 1924 Marinero en
tierra, de Rafael Alberti: en 1925, Tiempo, de Emilio Prados; en 1926, Las islas
invitadas, de Manuel Altolaguirre; en 1927, Perfil del aire, de Luis Cernuda, y en
1928; Cántico, de Jorge Guillén, y Ámbito, de Vicente Aleixandre. 8
Sí, la amistad era el signo cálido de aquella generación. Y esa amistad era tan
fraterna y verdadera, que ni siquiera pudo romperla la tragedia de la guerra civil
de 1936, que tantas cosas logró destruir. Ni siquiera la muerte, pues Federico
continuó vivo en el corazón de todos sus amigos. Y el destierro al que marcharon
la mayoría de los miembros de la generación---Guillén, Salinas, Cernuda, Alberti,
Prados, Altolaguirre---, cómo pudo dividir al grupo geográficamente, no
espiritualmente. Los que quedaron en España al final de la guerra---Aleixandre,
Dámaso Alonso, Gerardo Diego---siguieron formando un todo generacional.9

A estos poetas les tocó vivir en una época de transición, por ende se les conoce de

7
José Luis Cano, La poesía de la generación del 27, p. 11
8
Ídem.
9
Ibídem pp. 14-15
muchas maneras, les toca evocar lo mejor de sí en una década muy gloriosa; sin en
cambio, les toca ir dejando en el terreno para los de la generación siguiente, pero
remarcando lo que de ellos dieron como generación:
A los poetas del 27 les cupo en suerte o desgracia vivir o formarse en dos décadas
cruciales en la historia de España: “Los felices años 20” y “los sombríos años 30”.
La Generación del 27 maduró en el periodo de entre guerras entre 1918 y 1939.
Al comenzar la década de 1920, el ambiente intelectual de Europa y España está
marcado por el intelectualismo, el purismo y las vanguardias: por ello el ambiente
de optimismo, de lo lúdico y la despreocupación marcarán el primer periodo de
los autores del 27.10
La parte histórica que es necesario que ubique que pasaba en torno al tiempo en
que se funda y se desarrolla esta nueva oleada de poetas profesores, diferentes a sus
antecesores la Generación del 98, y también iban a llegar a ser y a escribir de otra
forma los personajes de la Generación del 36.
Todos los autores del 27 nacieron en los últimos años del siglo XIX (el mayor,
que es Pedro Salinas, nació en 1891) o en los primeros del siglo XX (el más
joven que es Manuel Altolaguirre nació en 1905).
El siglo XX comienza, en lo que a la explicación histórica de la literatura se
refiere, en 1898, con el Desastre colonial que provocó la pérdida de las últimas
colonias españolas: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este hecho histórico conllevó
una enérgica reacción en muchos intelectuales españoles, sobre todo en los
escritores que integran la conocida como Generación del 98, quienes
aprovecharon el momento para hablar de España y de los males que, a su juicio,
padecía desde hacía bastante tiempo.
Además el inicio del siglo en España coincide con una época de continuas
convulsiones sociopolíticas: el periodo que corresponde con el reinado de Alfonso
XIII (1902-1931), vivó entre acontecimientos: la regulación del derecho a la
huelga (1908), la Semana Trágica de Barcelona (1909), el nacimiento del
sindicato de inspiración anarquista CNT (1911), la Primera Guerra Mundial (de
1914 a 1918) y la subsiguiente neutralidad española, la huelga general de 1917, el
periodo de Dictadura de Primo Rivera (1923-1930) y, a lo largo del mismo, el fin
de la ya eterna Guerra de África. Con el triunfo de la 2ª República (1931), la
situación no cambió mucho: revueltas, diversos gobiernos de coalición, varios
10
Emérita Moreno Pavón, Acercamiento a la Generación del 27, p. 13
intentos de golpes de estado, continuos conflictos sociales..., que además, se
produjeron al mismo tiempo que la profunda crisis económica que afectaba a todo
el mundo. En 1936, tras el triunfo electoral del Frente Popular, el intento de golpe
de estado del general Franco desembocó en la Guerra Civil que, tras tres años y
un millón de muertos, dio lugar, en lo que a los autores del 27 se refiere, a la
definitiva diáspora: fue asesinado Lorca (1936), se exiliaron Alberti, Salinas,
Guillén, Prados, Altolaguirre y Cernuda.11
Autor
El autor que a continuación presentaré tiene una historia muy peculiar: “Cuando nace
Federico en 1898, el gobierno español acababa de perder, tras una dura contienda con el
gobierno de Estados Unidos, las islas Filipinas. Dos años más tarde subirá al trono Alfonso
XIII que reinará en períodos internos fuertemente convulsos y desestabilizadores”.12
En otra obra que se hace alusión a Lorca y de la que se tiene más comparación acerca
de su vida, obra y muerte trágica como en muchas de sus teatros y poemas que él mismo
escribió le tocó sufrir una España maltrecha y con dictaduras perfectas:
Federico García Lorca es el escritor más conocido del siglo veinte, y
probablemente la voz moderna más personal de su país. También fue
extraordinariamente prolífico y polifacético, y consiguió una producción
impresionante (prosa, poesía, teatro, ensayos, dibujos y música) que han venido
siendo objetos de análisis críticos y encendidos debates culturales. Además, las
circunstancias de su muerte (su espantoso asesinato a manos de los insurgentes
nacionalistas en su propias Granada natal justo al comenzar la Guerra Civil) han
producido también una morboso y persistente atracción hacia su obra. 13

Como recordar un tanto el acercamiento que un poeta tiene a su poesía, lo que en


su interior y que refleja para con los demás, en las palabras que siguen está
perfectamente caracterizado Lorca:
Pare mejor oír esta palabra y su invocación, recordemos que la poesía, mediadora
entre el tiempo histórico y el sagrado, surge de la nostalgia por la inocencia
perdida. El poeta habla en cuanto que corresponde a la palabra, por eso su decir es
heroico, pues implica una lucha contra la convención por la originalidad de sí
mismo.14

Uno de los mayores logros de Lorca fue la dramatización del sexo como
11
Pedro Cerrillo, Antología poética del Grupo del 27, pp. 11-12
12
Amuriza, Federico García Lorca, p. 7
13
David Johnston, Federico García Lorca, p. 13
14
A. López Castro, O. Cit., p.56
subversión fundamental del orden establecido. Las raíces más profundas de esta
propuesta yacen en su homosexualidad pero cuando Lorca fue “redescubierto” en
los tiempos de la transición entre la dictadura y la democracia, sus obras más
abiertamente homosexuales (sobre todo El público, no representada hasta
mediados de los ochenta, y Sonetos del amor oscuro) permanecieron bajo secreto
oficial. El efecto fue que las obras más conocidas de Lorca (Bodas de sangre,
Yerma y La casa de Bernarda Alba) fueron consumidas ansiosamente por los
nuevos públicos democráticos y generalmente jóvenes, como poderosos
manifiestos acerca de la opresión de las mujeres en particular y sobre la
sexualidad como metáfora de la libertad en general. De este modo, desde luego, el
teatro de Lorca se incorporó al aire de los tiempos. Y, todavía mejor, era una de las
víctimas del régimen anterior en el más directo y brutal de los sentidos. 15
¿Y la voz de Federico? ¿Cómo era? Nadie que alcanzó a oírla la podrá olvidar.
Porque era una voz mojada, oscura y cálida, quebrada a veces por la alegría o la
pena. Y esa voz iba con frecuencia acompañada de su risa, también inolvidable,
que contagiaba a todos, hasta a los más secos por dentro, y que prodigaba
generosamente con la fuerza natural de su radiante juventud, de su simpatía
irresistible, de su misterioso <<ángel>> que a todos conquistaba. 16

Novela
La trascendencia que tuvo el haber escrito Poeta en Nueva York para García Lorca en
su vida se manifiesta en la complejidad de tal obra, llena de poemas que parecen no tener
relación, y enmarañados, dislocados, y aún más de carácter surrealista:
La presión de la fama, de tener que mantener su apariencia pública, fue uno de los
factores que le condujeron a Nueva York en 1929. Sólo en el Nuevo Mundo pudo
Lorca “reconciliarse, de una vez por todas, con su propia “anomalía sexual” (en la
interesante elección de palabras de Christopher Maurer, un erudito lorquiano de
los grandes y editor de la edición de Penguin de 1990 de Poeta en Nueva York).
Pero en uno de los primeros poemas de la colección de Nueva York, “Vuelta de
paseo”, a la crisis de identidad de Lorca parece haber aumentado por su sensación
de anonimato y de dislocación en la imponente geometría en Nueva York.17
Los motivos que movieron a Federico de cambiar de residencia, pero no de pueblo
natal, no de nacionalidad, sino sólo con fines que dieran otra perspectiva, otra
expresión suya, es decir artísticos:
En junio de 1929, Federico García Lorca salió de España por primera vez, con el
propósito de pasar unos meses en los Estados Unidos y estudiar allí el inglés.
Establecido en Nueva York, en Columbia University, abandonó pronto sus
estudios, pero su visita se extendió hasta marzo del año siguiente; durante este
15
D. Johnston, Op. Cit., p. 23
16
J. Cano, La poesía de la generación del 27, p. 30
17
D. Johnston, F. García Lorca, p. 70
tiempo, procuró entrar en contacto con las diversas gentes de Nueva York, y se
convirtió en observador interesado del <<crac del 29>> y la crisis económica por la
que pasaban los Estados Unidos. [...]
Fruto de su viaje y de sus experiencias en el Nuevo Mundo son los poemas
reunidos con el título de Poeta en Nueva York. Surrealistas algunos, difíciles
todos, constituyen el libro más complejo de Lorca, tanto por la estructura como
por el contenido temático. Si la crítica no ha logrado todavía interpretar toda la
obra, por lo menos es ya generalmente reconocido que Poeta en Nueva York es un
libro central, donde aparecen por primera vez temas sociales y personales [...]18
La crisis, artística, religiosa, emocional y sexual, da el tono dominante de Poeta
en Nueva York. Cuando por fin se publicó el libro en 1940, el poeta Juan Larrea
(entonces exiliado en México después de la Guerra Civil española) se refirió a la
crisis existencial que subyace en la génesis poética del libro. Sus opiniones,
aunque quizás expresadas equívocamente, son inusualmente francas para su
tiempo:
Cuando escribió este libro, Federico García Lora era la víctima torturada de una
profunda crisis personal. Todo parece apuntar al hecho de que esta crisis era el
resultado de su anomalía sexual. Era un marginado que no podía vivir felizmente
en una sociedad que insiste en deshacerse de su anormalidad congénita como un
defecto ofensivo, cuando en realidad no era perverso ni indecente.19
En las palabras de Schonberg que un elemento que remarca en la reflexión,
recordemos que la Generación del 27 es también conocida como la de los poetas
profesores “Pero si los poetas y artistas pretendían, cada vez más, era de liberarse de
un compromiso político-social, a través del cultivo de lo bello y de lo sensible, otros
escritores se ven abocados al ensayo reflexivo sobre la situación del país”.
Para dar cuenta de un panorama cultural, a la vez histórico en el viaje que realizó
a América, que a su vez ya se ha mencionado, pero rescató algunos otros elementos
que permiten entender la situación mundial que tiene influencia en España:
En 1929 se producen acontecimientos históricos importantes: se hunde la Bolsa de
Nueva York, con lo que se produce un pánico económico de envergadura de orden

18
D. Einsenberg. Poeta en Nueva York, p. 13
19
Ibíd., p. 135
mundial: mientras que en España se intenta derrocar la dictadura de Primo de
Rivera. Muere la madre de Alfonso XIII, la reina María Cristina, en febrero,
acontecimiento que conmociona al país y paraliza la vida de la capital durante
varios días. Los teatros de Madrid quedan cerrados al público, y con ello
aplazados los estrenos. Federico deberá retrasar, por recomendación de censura, el
eterno Amor de Don Perimplín con Belisa en su jardín. Otros acontecimientos
literarios destacados son la publicación del libro de Rafael Alberti, Sobre los
ángeles, y de La rebelión de las masas de José Ortega y Gasset.20
Lorca siempre quiso dar un sentido más literario a su texto del que no se
encuentra con tan sólo leerla, sino exteriorizando la experiencia estética que converge,
así mismo con su historia:
En este sentido, el título auténtico de Poeta en Nueva York es más precisamente,
como Lorca mismo sugirió, “Nueva York en un poeta”. Lorca sumerge la ciudad
dentro de sí mismo, con su ritmo de vida febril y en último término mecanicista,
su incansable persecución de Mammon mientras Wall Street quebraba, su rechazo
y marginación de los negros; y al hacerlo así avanza en su comprensión del
corazón humano de las tinieblas.21
Esto es de los sucesos más importantes con respecto a su investigación, debo
aclarar que hago una semblanza que el mismo autor de la siguiente obra citada hace
para entender las distintas ediciones de las que se tiene registro:
Naturalmente, seguimos sin tener el manuscrito original; tanto si está en manos de
Bergamín como si éste le dio a una persona todavía no identificada, si es que
verdaderamente no se ha perdido, debemos arreglárnoslas sin él, y los primeros
borradores de muchos poemas que conserva la familia Lorca sólo de un modo
indirecto se relacionan con el texto definitivo que Lorca había elaborado con
visitas a su publicación. Sin la cooperación de Bergamín, y por lo tanto si este
texto definitivo y sin ningún indicio sólido de que no existe, una edición crítica de
Poeta es por ahora prematura. Con todo, las ediciones actualmente disponibles
pueden ser objeto de importantes mejoras, e incluso si el manuscrito apareciera,
aún sería preciso explicar las discrepancias existentes entre las ediciones de
Humphries y de Bergamín, tanto desde el punto de vista de las variantes como por
lo que respecta a las diferencias de orden en que se dan los poemas. Vamos a
ocuparnos en primera lugar de este último problema.
Antes que nada, queda claro que Humphries trabajó a partir del manuscrito

20
A. Dolores, Op.cit. p. 99
21
Ibíd., p. 137
original que Lorca dejó en el despacho de Bergamín y que no usó una copia de
este original tal vez hubiese podido hacer Bergamín o un mecanógrafo de Nueva
York. En su <<Nota del traductor>>. Humphries habla de este original
mecanografiado y de lo que permitía suponer acerca de las intenciones de Lorca,
pero no insistió en que éste era el manuscrito original de Lorca porque no le pasó
por la cabeza que ésta pudiese ser polémica. Cuando su amiga Louise Bogan hizo
una recensión del libro en el New Yorker, fue más concreta: el volumen había sido
<< traducido por Rolfe Humphries utilizando un original mecanografiado quizás
incompleto del poeta>>. Mildred Adams recuerda el valioso detalle de que el
manuscrito que utilizó Humphries tenía tachaduras>>, es decir, que había en él
<<

correcciones manuscritas, lo cual corrobora la afirmación de Nadal, citada en la p.


34, de que Lorca revisó el libro después de que se pasara a máquina el manuscrito
en 1935.22
“La estancia en Nueva York la fase más dolorosa de la vida del poeta. Con el
corazón en ruinas, perseguido por las larvas del pasado, los espectros futuros y las
llamas no apagadas, había huido y realizado sin premeditación el proyecto
anunciado do años antes en Soledad”.
Retomando lo anteriormente ya dicho en Nueva York tenía otra cara, porque su
estancia en EE. UU. Fue muy impresionante en sus escritos, no obstante también la
disfruto sus noches eran de escribir poemas, la soledad que el poeta por excelencia
lleva en sí, de la que se dice nunca alcanzan su felicidad completa:
Desde la perspectiva de Nueva York, Lorca se ha ido haciendo aguadamente
consciente de los peligros a los que se enfrente Europa. Ha presenciado el
crecimiento del fascismo, su Guarda Civil desplazándose incansable desde el
reino del mito al de la historia. Y como mínimo debe de haber intuido la violencia
que se cercanía sobre su propia.23

CONCLUSIONES
En la realización de este trabajo monográfico me surgieron varios problemas que me
costaron resolver; el primero fue, acerca de la búsqueda de más información en la
Biblioteca Samuel Ramos de la FFyL en la 1ª sección, me encontré con tres ejemplares de
investigaciones, dos con respecto al autor y uno más con respecto a la obra, que todos me
22
Daniel Eisenberg, Poeta en Nueva York, pp. 117-118
23
D. Johnston, F. García Lorca, p. 179
servían; sin embargo, son de reserva y no hay ningún otro ejemplar en préstamo; lo que
tuve que hacer es quedarme un par de horas dentro del lugar de estudio para seleccionar la
información de la que me servía y de la que no; aunque, no siempre se puede si el libro es
muy bueno, eso fue lo complicado. Además que en el catálogo de la biblioteca el sistema
registraba dos libros por los menos de los cuales necesitaba, pero vuelvo a reiterar que
existe más que el de reserva, es decir que no existen tales ejemplares. Un último
señalamiento fue que el sistema me marcaba un libro que tenía en uso pero que yo no había
sacado, dicho problema se arregló al día siguiente cuando devolví el libro que tenía en
préstamo pero que no correspondía con el nombre que marcaba el sistema, que quizás no
existe, porque lo busque por su núm. de serie y no estaba, por eso sólo hasta el tercer día de
búsqueda pude sacar los respectivos libros, ya después de haber consultado otras fuentes de
las que también saqué información
Ahora con respecto al aparato crítico también me llevo un tiempo entenderlo y
acomodarlo de acuerdo con las reglas de la Guía de estilo de la FFyL, en la bibliografía es
extensa debido a que el tipo de formato que utilicé lleva más información, más datos y por
tanto se amplía más la bibliografía final. He aprendido que para mejorar en la calidad de
trabajos como este debo de realizar más, para ir practicando; pues, yo lo comparo con la
experiencia que deberé de tener ganada al momento de hacer mi tesis de Licenciatura para
obtener el título de Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, mientras más trabajo
como este realicé, con cada paso iré afinando la redacción, la presentación y mis formas de
cumplir con el trabajo; muy seguramente, este primer trabajo no va ser el mejor, si le marca
errores o correcciones lo entenderé, pero es necesario que aprenda más, porque sólo en la
práctica se logran todos estas habilidades y aprendizajes.
El otro punto tocante a la información que conseguí, a través del aprendizaje, la
lectura y relectura de libros referentes a mi tema, la citación como quiera te ayuda a retener
información y tener ordenada todo la información que se recopila mientras más acumules
es más complicado tenerla, y si después se consultará es necesario tenerla a la mano.
Sobre el dato que más destaco, es que escogí a Federico García Lorca porque
anteriormente ya había leído Yerma, es una obra de teatro totalmente distinta a Poeta en
Nueva York, sólo con este incentivo me enteré de que él perteneció a la Generación del 27,
que fue una autor muy destacado y la controversia en torno a su homosexualidad, son
muchos sucesos de los que no tenía idea, y en que cada vez que me adentré más en la
investigación hallaba más y más formas de ver su vida, su obra, y su historia en contexto
político, social y cultural, su relación consigo mismo y con su sociedad, así como sus
compañeros poetas y amigos que conoció, los más destacables para él me atrevo a decir que
fueron Luis Buñuel y Salvador Dalí.
Otra de las razones por las que hice este trabajo es porque me compré un libro de
poemas y obras de teatro donde vienen incluidas varios obras de Lorca, es en la edición de
Porrúa, y para cuando lleguen las vacaciones después de terminar el semestre ya lleve
avanzado muchos de los libros que tengo, así que pensé en ahondar más en el tema, y una
última razón es porque otro de mis profesores ponía de ejemplo en clase a Poeta en Nueva
York, esto me termino de convencer para la realización del actual trabajo.
La obra en sí no la he leído toda por la complejidad que se me presentó en los
primeros poemas, así que la pause, ahora que sé el trasfondo y más acerca del autor, puedo
terminar de leerla, así como estas y el resto de las obras de García Lorca en el tiempo
debido y necesario que tenga ya me habrá servido.
Por último la adquisición de conocimientos con respecto al formato y al aprendizaje
literario es lo que más me motivó a terminar en definitiva con este trabajo y procediendo a
lograr lo planeado en la introducción de cumplir con los lineamientos señalados y con el
marco histórico que es lo que más resalta entre el trabajo hace que luzca y se vea el
esfuerzo que viene dándose de hace un par de semanas.

Bibliografía

CANO, José, La poesía de la generación del 27, 2ª ed., Madrid, Guadarrama, 1973,
(Universitaria de Bolsillo, Punto Omega, 87).

CERRILLO, Pedro, Antología poética del Grupo del 27, Antología, Madrid, Akal, 2002.

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