La leyenda del pavo real

La leyenda de este pájaro cuenta que él está detrás

de todo caminante que anda solo
para cuidarlo, su canto repite su
nombre, pero sus alas no son
propias, tiene puesto un traje
que no le pertenece, dicen
que está compuesto con
plumas que le dieron otras
aves, por eso es que tiene
muchos colores en sus plumas.

La leyenda del unicornio

Hace muchos años,
en el mundo, había salvajes
y maravillosas criaturas
que corrían libres por todas
partes. El más hermoso de
todos ellos era el Unicornio.
Siempre era perseguido por
los poderes mágicos que tenía
su cuerno, el Unicornio no era fácil
de capturar. Pues era muy rápido y astuto, y eso hacía enojar
a los cazadores. Pero había una forma de capturarlo con la
ayuda de una joven e inocente chica. Pues al unicornio le
atraía la belleza y humildad de la joven, a ellas se acercaba
confiado y descansaba su cabeza en las piernas de la joven.
Era así como la indefensa y despreocupada criatura era
capturada. Y así desaparecieron todos los Unicornios.
Ahora el mundo lamenta la ausencia de este ser,
tan mágico.

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 Leyenda del conejo
de la luna
La leyenda cuenta que
el dios Quetzalcóatl
caminaba cuando
encontró un pequeño
conejo que estaba
comiendo, el dios tenía
hambre y le preguntó qué
comía y el conejo
le respondió que una zanahoria y se la ofreció. El dios
por la generosidad del conejo lo aventó hasta la luna, para
que todos vieran lo increíble que había sido su ofrecimiento
hacia el dios.

La leyenda del escarabajo

Cuenta la leyenda que una joven
princesa conoció a un muchacho
y se enamoró de él. Él la amaba
también y juraron que estarían
para siempre juntos bajo el
árbol sagrado del amor, que es
donde los Dioses escuchan a los
humanos. El padre de la princesa,
al enterarse, no pudo permitirlo, porque
él quería que su hija se casara con un príncipe de la tribu,
y decidió llevarse lejos al muchacho. Ella le pidió al padre
que no lo hiciera y a cambio no volvería a verlo, el padre aceptó,
pero para asegurarse de que no lo viera, lo convirtió
en un escarabajo y se lo entregó a la hija, ella lo puso
en su corazón y lo cubrió de piedras preciosas, le dijo
que nunca lo quitaría de allí.

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