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GIOVANNA JANETH SARIÑANA GALLARDO

Jane.derexk@conafe.nuevaescuela.mx

¿Cómo despertarías el interés en las niñas, niños y adolescentes que atenderás


en la escuela del Conafe".?

La mayoría de los estudiantes responden de manera positiva a una consigna bien


organizada, enseñada por un profesor entusiasta que tiene un interés en su
aprendizaje.

Frecuentemente se ha mostrado que algunos de los factores que más motivan a los
estudiantes, son el entusiasmo del profesor, el material de trabajo y su nivel
apropiado de dificultad, la organización de la consigna, la participación activa de los
alumnos, la variedad en el uso de tecnologías docentes, y la conexión entre el
profesor y los estudiantes.

Primero que nada debemos empezar por conocer a los estudiantes mediante la
presentación inicial de todos los miembros del grupo para conocer sus fortalezas y
debilidades. De igual manera de esta forma podremos conocer los estilos de
aprendizaje que tiene cada alumno. Siempre el docente debe de Demostrar
entusiasmo. “Si estás apático o aburrido, los estudiantes también lo estarán. Dicho
entusiasmo viene muchas veces del placer de enseñar. Se nota cuándo a un
profesor le gusta enseñar”. Tocando el tema de los diferentes estilos de aprendizaje
se debe Dedicar tiempo a cada alumno. Hay que recordar que cada alumno tiene
necesidades y competencias distintas. En la medida de lo posible, intentemos
individualizar la enseñanza: reconocer a cada estudiante, checar su trabajo
regularmente, apoyar su aprendizaje, e informarle de manera individual sobre su
proceso. Dándole seguimiento a cada estilo que presenta. Siempre se debe mostrar
confianza en los estudiantes con frases de motivación (“puedes hacerlo”) y consejos
prácticos (tiempo de estudio, realización de problemas). “Animarlos no sólo a
aprobar, sino a aprender”. Señalar la importancia de la asignatura. Explicar por qué
la materia es importante y cómo puede ser de utilidad en su vida profesional. Variar
los métodos de enseñanza. Por todos los medios hay que evitar el aburrimiento y la
rutina: intentar que cada clase sea una aventura nueva. Escuchar es importante,
pero recordemos que el alumno aprende más haciendo, construyendo, diseñando,
creando, resolviendo. “El aprendizaje mejora si se obliga al alumno a utilizar varios
sentidos”. Entre las herramientas que se pueden utilizar están la clase magistral con
discusión, la lluvia de ideas, el panel de expertos, los videos, la discusión en
pequeños grupos, el análisis de casos o prácticas de laboratorio. Siempre Fomentar
la participación de los estudiantes con preguntas. Ello aumentará su interés y
aprendizaje. Sancho recomienda realizar preguntas relacionadas con el
conocimiento, pero también de comprensión (interpretar, describir con sus palabras),
de aplicación (resolución de problemas, poner ejemplos), de análisis (identificar
motivos, separar el todo en sus partes), y de evaluación (dar opiniones, juicios de
valor). Recurrir al humor. Interrumpir las clases con anécdotas o hacer chistes
relacionados con el tema, crea una atmósfera más relajada que favorece el
aprendizaje de los alumnos. Dar un pequeño receso cuando veamos a los niños que
su ánimo decae. Organizar el material de estudio usar siempre  Un material claro,
legible y atractivo motiva al aprendizaje. Unos apuntes desfasados, no actualizados,
señalan poca preocupación del profesor. Contar historias redondas.  Que cada clase
tenga un comienzo, un desarrollo y un final. Es frustrante para los alumnos dejar las
cosas a medias. Dedicar siempre un tiempo al final para hacer un resumen de todo lo
visto.

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