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LOS CUATRO ACUERDOS

Por: Hervis Jhair Triviño Castillo


Septiembre 18 2018

Este libro de Miguel Ruiz nos permite autoevaluarnos , no solo nuestro que hacer en cualquier
contexto que nos desempeñemos si no también nuestra parte espiritual . “Sed impecable”
siempre que nos expresemos nuestras palabras deben ser bálsamo de paz, amor, reconciliación,
esperanza, etc . Estas tienen poder.

No hagas caso “Palabras no dañan la carne. Expresión escuchada muchas veces en mi hogar; las
personas siempre dan de lo que tienen y debemos estar con anestesia para las malas situaciones
que se nos presenten en la vida e impedir nos desequilibra; siempre los seres negativos creen que
el objetivo es pisotear y hacer sentir mal a las personas que nos rodean.

Suponer, imaginar “que” es decepcionarme porque… nuestra mente debe permanecer en paz,
tranquilidad, esto nos ayuda a concentrarnos, discernir mejor nuestras ideas, aportar a mi
proyecto de vida y alcanzar la meta.

Los términos medios no son buenos, actuando con el corazón sin perder la razón, lo mínimo que
realicemos nos fortalece como hijos de un ser supremo.

A veces somos muy literal, decimos: “Somos hijos de Dios”, si de verdad pensáramos y actuáramos
como hijos del poderoso, nuestra forma de actuar sería diferente y en el universo no habría
violencia, ni hambre, ni pobreza, ni contaminación ambiental, ni devastación de la flora y la fauna.

Amaríamos la naturaleza, a nuestros hermanos (a las demás personas que nos rodean). Antes de
actuar primero debemos pedir luz, osea sabiduría al espíritu divino para que nuestras funciones
sean aportes significativos para los demás.

Cuando actuamos guiados por la luz divina podemos dar testimonios de nuestro deber y este
servir de ejemplo a seguir a otras generaciones y convertirse en un telar de virtudes que aporten
al progreso espiritual, general e individual de una comunidad o e cualquier lugar donde tenga que
actuar.

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