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Inmigrantes en tiempos de Covid-19: Seguridad humana, migración y

políticas públicas

Nombre: Gabriel Neira


Docente: Bernardo Castro
Asignatura: Planificación del desarrollo y políticas públicas

Introducción
La llegada de la pandemia y el estallido social de octubre, pusieron sobre la mesa distintas
temáticas y demandas que no se habían discutido con la misma intensidad anteriormente.
Dentro de ellas se puede destacar la situación de los migrantes, lo cual se hace más
preocupante aún en relación al Covid-19 y la situación de precariedad en que se encuentran
muchos de ellos.

En relación a lo anterior, es que este trabajo va relacionado a la situación de los


migrantes en el estado actual de pandemia, con lo cual comenzaré por detallar a grandes
rasgos el fenómeno migratorio en América Latina, para luego relacionar la migración con el
concepto de seguridad humana. Posteriormente aproximaré la situación migrante en el
Chile actual, para concluir con la relación de las políticas públicas en el contexto actual y
en concordancia a los conceptos que se abordaron a lo largo del trabajo.

El fenómeno de la migración en América Latina


La situación de algunos países en relación a las tensiones políticas internas de sus
gobiernos ha dado como resultado una serie de migraciones entre distintos países de
Sudamérica. En la introducción de “Miradas a las migraciones, las fronteras y los exilios”
de Lastra y Coraza (2020), los autores advierten de las distintas situaciones históricas que
han implicado movimientos de personas por motivos humanitarios, como en los años
setenta con los gobiernos militares, la migración de mexicanos hacia EE.UU en búsqueda
de mejores oportunidades o por la inestabilidad política como sucede en Venezuela.
Dicho flujo de personas ha implicado una serie de reacciones en los países
receptores de migrantes, lo cual se refiere principalmente a una representación negativa de
estos últimos, viéndose más como un problema que como personas que comparten las
mismas problemáticas del resto de la población no migrante (Gasper y Sinatti, 2016;
Gaborit, 2020), así como también se encuentran fuera del acceso a beneficios estatales que
debieran ser universales, lo que implica una desigualdad de derechos, como especifica el
PNUD (2016) en relación al objetivo 10 de desarrollo sostenible:

Es posible que los migrantes, especialmente los que se encuentran en situación


vulnerable, no dispongan de los medios para asegurar sus derechos o recurrir a la
protección que ofrecen los agentes de la justicia formal o informal y las
instituciones nacionales a favor de los derechos humanos. En 2013, prácticamente
la mitad de los 232 millones de migrantes internacionales de todo el mundo eran
mujeres. Las mujeres se enfrentan a dificultades específicas respecto a la migración
irregular y la vulnerabilidad a la trata de seres humanos y los malos tratos (p.6).

Es decir, el ser migrante tiene una implicancia negartiva, se ven vulnerados


en sus derechos y además trae consigo inequidad y violencia de género, al ser las
mujeres las que se ven mayormente vulneradas en sus derechos.

En dicho sentido, los países que son objeto de la inmigración, tienden a


reforzar sus fronteras y establecer un discurso basado en el territorio como la
soberanía del Estado-Nación que deben proteger (Rodríguez, 2020), pero ello en
relación al migrante pobre, puesto que al migrante de países desarrollados o a las
transnacionales se le permite el acceso de forma mucho más fácil.

En relación con lo anterior, Gaborit (2020), señala que las personas suelen
ser más tolerantes con personas que pueden identíficar con un estatus alto, a
diferencia de aquellos que se asume son pobres. Ello implica diferenciar al
migrante del nacional en una relación ellos-nosotros, donde se percibe a este otro
como un enemigo y se le niegan sus derechos, se les proporciona trabajos precarios
y se les discrimina. Según el autor antes mencionado, para los nacionales, el
extranjero es visto como una amenaza a la cultura y a los aspectos simbólicos de la
nación, por ende se tiende a polarizar y a adoptar una percepción negativa del
migrante.

La seguridad humana

En cuanto a este concepto, hace referencia a otra forma de mirar los


derechos y preocupaciones de las personas, incluso más allá de los derechos
humanos. Conforme a Gasper y Sinetti (2016), la seguridad humana tiende a
reorientar los avances del Estado-Nación y el capitalismo a través de nuevas
perspectivas, basadas en la experiencia del sujeto, dejando algo de lado la estructura
en favor de la agencia, no viendo ya Flujos migratorios, sino que basandose en las
Personas.

En sí, el utilizar una perspectiva de seguridad humana en relación al


fenómeno de la migración, se hace posible observar las distintas realidades que
afectan al migrante en relación a su entorno actual, las situaciones de
discriminación, el rol de la mujer migrante, las remesas, el acceso a salud, las
prioridades que tienen, como viven, etc., en sí da una mirada más holística a la vida
de quienes migran y permite recolectar experiencias y problemáticas para buscar
posibles soluciones.

La situación de los migrantes en Chile en medio del Covid-19

La situación que se vive actualmente es excepcional, una pandemia que


mantiene a una gran cantidad de la población en sus hogares y donde la cantidad de
personas ocupadas descendió un 25,5% en relación a enero (CNN Chile, 2020), lo
que implica un gasto público mayor en relación a salud y seguridad social.

En dicho sentido, la situación de los inmigrantes se hace preocupante, pues


la cantidad no deja de ser menor –un millon y medio de extranjeros residentes
habituales (Monasterio, 2020), lo cual implica tambien una preocupación en
relación a las necesidades básicas de estos. Conforme a la encuesta Casen 2017
(citada en Monasterio, 2020) un 18% de los migrantes se encuentra sin previsión,
una cifra alta en comparación con el 2% de los nacionales que tampoco cuentan con
una. Tambien, conforme a la estimación del INE (Citado en Víques y Rojas, 2020)
de diciembre del 2019 un 60% de la población migrante registrada en el RSH se
encuentra en el tramo de mayor vulnerabilidad, lo cual es preocupante teniendo en
cuenta la situación actual, la falta de empleos, los trabajos precarios a los que
acceden por necesidad y que los ponen en riesgo de contagio –Vendedor
ambulante, por ejemplo–, o incluso la situación de calle.

Es por ello, que se hace necesario el aplicar medidas para que la población
migrante pueda hacer manifiestas sus necesidades y problemas actuales, donde se
hace necesario el trabajo con la comunidad en relacion a desarrollo endogeno, lo
cual implica cambios estructurados por parte de la misma comunidad (Quispe y
Ayaviri, 2013), incluyendo también en este trabajo la perspectiva de seguridad
humana, donde la experiencia personal entrega una mejor percepción de que es lo
que realmente necesitan las personas migrantes en la situación actual.

Conclusión
Para finalizar, el presente trabajo ha sido una síntesis de distintas perspectivas
relacionadas con la migración y su injerencia en las políticas publicas y los estudios
relacionados con dicho fenómeno, lo cual enriquece la perspectiva que se tiene de los
migrantes, así como también se puede mejorar la vida de ellos, puesto que realizan los
trabajos precarizados que otros no están dispuestos a hacer, además de su aporte en
impuestos a la renta, el cual es un 60% más que lo que reciben en gasto social (Víques y
Rojas, 2020), aunque muchas veces se haga uso de un chovinismo de bienestar (Voorend y
Rivers-Moore, 2020) con lo cual se desprestigia al migrante en relación a quitar
oportunidades de vivienda o laborales a otras personas, así como también la perdida
cultural.

En relación al fenómeno migratorio, hay que observarlo como algo que sobrepasa a
las personas migrantes, que está sujeto a situaciones políticas distintas a la nuestra y, en ese
sentido, debemos ser comprensivos y entender al otro, no observarlo como un enemigo o
con desdén, sino que aceptarlo como ser humano, y en ese sentido se hace necesario
políticas integradoras, tanto en seguridad social como en aspectos socioculturales.

En cuanto a la seguridad humana, me parece una perspectiva que aporta bastante al


debate, la investigación y la elaboración de políticas que, sumado al desarrollo endógeno,
puede aportar muchas más perspectivas y observar no solo las necesidades que tendemos a
asociar a la migración por parte de elementos estructurales, sino que también observar que
existen elementos simbólico-culturales que afectan la relación entre los migrantes y las
personas del país receptor.

Por último, indicar que con la pandemia se hace necesaria también una tramitación
más rápida de la documentación necesaria de los migrantes para acceder a los beneficios
estatales, puesto que son personas igual de valiosas que cualquier otro chileno y un real
aporte al desarrollo del país.

Bibliografía
CNN Chile. (10 de julio de 2020). Uno de cada cuatro empleos se han perdido desde el
comienzo de la crisis del covid-19, según encuesta UC. CNN Chile. Recuperado de
https://www.cnnchile.com/pais/uno-cuatro-empleos-perdido-crisis-encuesta-uc_20200710/

Coraza, E. Lastra, S. (2020). Introducción. En E. Coraza y S. Lastra (Eds.). “Miradas a las


migraciones, las fronteras y los exilios” pp.11-20. Buenos Aires, Argentina: Clacso.

Gaborit, M. (2020). La construcción social de la persona migrante como enemigo. En C.


Sandoval (Ed.). “Puentes, no muros: Contribuciones para una política progresista
en migraciones” pp. 1-24. Buenos Aires, Argentina: Clacso.

Gasper, D., Sinatti, G. (2016). Una investigación sobre migración en el marco de la


seguridad humana. Migración y desarrollo, 27 (14), 19-63.
Monasterio, F. (05 de junio de 2020). Enfrentar el Covid-19 desde la migración. Pauta.
Recuperado de https://www.pauta.cl/ciencia-y-tecnologia/enfrentar-el-covid-19-
desde-la-migracion

PNUD. (2016). Apoyo del PNUD a la implementación del objetivo de desarrollo sostenible
10: Reducir la desigualdad en y entre los países. Nueva York, EE.UU: Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Quispe, G., Ayaviri, V. (2013). Políticas de desarrollo en los procesos de desarrollo


endógeno. Revista líder, 22, 151-187.

Rodríguez, R. (2020). Los estudios sobre fronteras internacionales desde una perspectiva
comparativa. En E. Coraza y S. Lastra (Eds.). “Miradas a las migraciones, las
fronteras y los exilios” pp.11-20. Buenos Aires, Argentina: Clacso.

Víques, M., Rojas, N. (20 de julio de 2020). “Los que sobran” en la pandemia: la población
migrante más vulnerable y desprotegida. Ciper. Recuperado de
https://ciperchile.cl/2020/07/20/los-que-sobran-en-la-pandemia-la-poblacion-
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Voorend, K., Rivers-Moore, M. (2020). Política social y politización de la migración en


América Latina. En C. Sandoval (Ed.). “Puentes, no muros: Contribuciones para
una política progresista en migraciones” pp. 1-24. Buenos Aires, Argentina:
Clacso.

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