La temperatura del ser humano generalmente es constante a pesar de las variaciones de
la temperatura ambiental. Normalmente aumenta o disminuye en el transcurso del día, oscila entre 36.2°C por la mañana y sube hasta 37.2°C en la tarde. El calor se produce del metabolismo, que es la reacción química de todas las células del organismo y los alimentos, materia prima fuente de combustible La piel tiene un papel fundamental para que se pierda calor por los fenómenos físicos de evaporación, radiación, conducción y convección. El organismo genera temperatura interna o central y externa o superficial. La temperatura superficial o externa es la que mantiene la piel, el tejido subcutáneo y la grasa, ésta se eleva y disminuye en respuesta al ambiente. Entre los sitios más comunes donde se puede medir la temperatura corporal están: boca, axila, recto y un poco menos utilizada la membrana timpánica. La medición de la temperatura axilar es aún uno de los métodos más habituales empleados en todo el mundo. Esto se cumple tanto en el entorno doméstico como en ámbitos hospitalarios, a pesar de los conocidos problemas de precisión. La medición de la temperatura axilar se realiza mediante la colocación del termómetro en la axila, cerca de la arteria axilar, y sujetándolo en su lugar mediante la presión del brazo contra la pared torácica. La temperatura axilar puede estar hasta dos grados por debajo de la temperatura rectal. Si se utiliza un termómetro de vidrio, la línea debe estar por debajo de 37,2 °C (99 °F). En el caso del termómetro digital solo se requiere encenderlo. Coloque el termómetro debajo de la axila del paciente, la cual deberá estar seca. La punta plateada deberá tocar la piel. Sujete la punta del termómetro con una mano y mantenga firme el brazo del paciente. Si se utiliza un termómetro de vidrio, se debe esperar entre 4 a 5 minutos para retirarlo. Si se utiliza un termómetro digital, hay que dejarlo ahí hasta escuchar la señal (por lo general un pitido o una serie de pitidos) Usualmente, la temperatura axilar normal está un grado por debajo de la temperatura oral que es la tomada debajo de la lengua. La temperatura axilar normal es entre 96.6° (35.9° C) y 98°F (36.7°C). Pueden producirse errores de medición adicionales si se acorta la duración de la medición o debido al desplazamiento del termómetro. Desventajas como el tiempo de medición prolongado, la propensión a errores y la imprecisión inherente a este método desaconsejan su uso clínico.