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Domingo, 6 de abril de 2014

Un estudio bíblico por Jack Kelley

En las clases anteriores se ha explicado lo necesario que son los Cuatro


Evangelios y del tremendo aumento en nuestro entendimiento que podemos ganar
al comparar los eventos narrados en ellos desde la perspectiva de cada uno. Pero
en este estudio nos vamos a enfocar en el carácter único del Evangelio según
Juan.

Debido al extenso uso que hace Juan de los símbolos en el Evangelio que
lleva su nombre, el cual fue escrito a la Iglesia, puede ser muy fascinante. Todo lo
que él anotó en su Evangelio realmente sucedió, pero él los arregló y describió de
tal manera que pudieran transmitir una verdad adicional que va más allá del punto
obvio de su narración. Algunas veces él aun cambió el orden de los eventos para
subrayar el punto de esta verdad adicional. Juan Capitulo 2 es un buen ejemplo
de ello. Al colocar la purificación del Templo inmediatamente después de las
bodas en Caná, se ilustra el punto de que el Señor vino para crear una relación
personal íntima con Su iglesia (como en un matrimonio), y no a reparar una
religión rota.

El centro del Evangelio de Juan es el ministerio judío del Señor y, en


realidad, solamente la última parte del mismo. Él dedicó la mayor parte de 9
capítulos (Juan 12-20) a la última semana del Señor y usó 1/3 de los 879
versículos para describir Sus últimas 24 horas. Los primeros 11 capítulos definen
el ministerio del Señor por medio del uso selectivo que hace Juan de 7 milagros, y
los usaremos para mostrar cómo el Evangelio según Juan contiene más de lo que
uno puede ver.

Milagro 1, JESÚS Convierte el Agua en Vino (Juan 2:1-11)

Este milagro es el que más malentiende la mayoría de las personas y sin


embargo su resultado fue que los discípulos pusieron su fe en el Señor. (Esta fue
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la primera de sus señales milagrosas y Jesús la hizo en Caná de Galilea. Allí


entonces, Él reveló Su Gloria y Sus discípulos pusieron su fe en Él, Juan 2:11).
Parece tan insignificante al compararlo con los milagros que inician los otros
Evangelios, los cuales incluyen la expulsión de demonios y la curación de la lepra.

El milagro se realizó debido a un descubrimiento penoso que se había


hecho. Un banquete de bodas al que el Señor fue, estaba en su apogeo cuando
los que servían se dieron cuenta de que se les había terminado el vino. Su madre,
quien también estaba presente, le pidió a Él que los ayudara. El Señor hizo que 6
tinajas utilizadas generalmente para almacenar agua, se llenaran de agua la cual
de manera milagrosa Él convirtió en vino. El encargado de la fiesta proclama que
este vino que Jesús había hecho es superior al vino servido antes, diciendo que
habían dejado el mejor para lo último.

Veamos el simbolismo: Estas seis tinajas de piedra se utilizaban


generalmente para guardar el agua para la purificación ceremonial, una parte
importante de la vida del Antiguo Pacto. Ahora contenían vino, el cual
generalmente se asocia con el Nuevo Pacto debido a la Cena del Señor.

Lo que es más, el vino que estas tinajas contenían ahora era superior al
vino que los invitados al banquete estaban bebiendo antes, lo mismo que el Nuevo
Pacto es superior al Antiguo Pacto (Hebreos 8:6). Este milagro simboliza nada
menos que la Misión del Mesías, cambiando la forma vacía de la religión del
hombre en una relación viviente y alegre con el Señor, como se demuestra con la
celebración de la boda.

Milagro 2, La Sanidad del Hijo del Oficial del Rey (Juan 4:43-54)

Aquí vemos un acto de la gracia de Dios, puro y simple. No se dice nada


sobre la nacionalidad ni los antecedentes del oficial, ni de sus convicciones
religiosas o su dignidad, solamente se menciona su fe. Él había oído de Jesús y
de Su poder milagroso y le rogó que viniera a sanar a su hijo moribundo. Jesús no
fue con él sino que simplemente le dijo al hombre que su hijo viviría. El hombre le
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creyó a Jesús y se fue a su casa. Al día siguiente, mientras aún se encontraba de


camino, sus siervos lo fueron a encontrar con las buenas nuevas de que su hijo se
había recuperado. De la conversación él supo que su hijo había sido sanado en el
mismo instante que él había hablado con Jesús. Debido a ello, él y toda su familia
creyeron, y fueron salvos por la gracia por medio de la fe.

Milagro 3, La Sanidad en el Estanque de Betesda (Juan 5:1-9)

La tradición sostiene que periódicamente un ángel movía el agua en el


Estanque de Betesda. La primera persona en entrar al agua cuando eso sucedía
era sanada. Muchos enfermos y paralíticos esperaban a la orilla del estanque, día
tras día, por la oportunidad de ser sanados. Pero un paralítico no podía entrar a
tiempo en el estanque por sí mismo. Este hombre había estado paralítico durante
38 años y había intentado hacerlo repetidamente y no lo había logrado. Luego vino
Jesús y lo sanó.

Yo creo que la condición de este hombre demostraba la pobreza de la Ley,


la cual nunca tuvo la intención de sanarnos de nuestras enfermedades (físicas y
espirituales), sino para mostrarnos la necesidad de un Salvador y de que estamos
sin esperanza e inútiles sin Él.

El paralítico se encontraba al borde mismo de ser sano, pero todos sus


esfuerzos inútiles para meterse al estanque solamente habían hecho obvio que su
enfermedad estaba previniendo que él fuera sano. De la misma manera, la Ley
nos deja al borde mismo de la salvación pero a pesar de todos nuestros esfuerzos
inútiles para guardarla, eso solamente hace obvio que nuestra pecaminosidad
prevendrá que seamos salvos. Igual que el hombre paralítico necesitaba de
alguien para ser sanado, nosotros también necesitamos a alguien que nos salve.

Milagro 4, La Alimentación de los Cinco Mil (Juan 6:1-5)

Este es quizás el milagro más conocido de todos los milagros del Señor y el
único que aparece en los cuatro Evangelios antes de la resurrección. Una gran
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muchedumbre siguió a Jesús hasta un lugar remoto y Jesús pudo ver que la gente
necesitaba ser alimentada. Solamente los hombres eran 5.000 y añadiendo las
mujeres y los niños bien se pudo duplicar esa cantidad. Andrés encontró a un
muchacho que tenía 5 panes de cebada pequeños y dos pescados pequeños, y
Jesús los multiplicó hasta satisfacer la cena para todas esas personas, tanto así
que sobró lo suficiente para llenar 12 canastos.

Esta es una práctica demostración de la promesa del Señor de que si


buscamos Su Reino y Su justicia, todas nuestras demás necesidades serán
satisfechas también (Mateo 6:31-33). Pero aquí hay más contenido que solamente
nuestras necesidades físicas. Nosotros los que creemos en Jesús nunca más
sentiremos ese vacío que nos dice que hay más en la vida que solamente llenar
nuestras necesidades físicas. Esto fue lo que Jesús quiso decir cuando dijo:

Yo SOY el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí


cree, no tendrá sed jamás (Juan 6:35).

Milagro 5, Jesús Anda Sobre el Mar (Juan 6:16-21).

El quinto milagro también es muy conocido por todas las personas


familiarizadas con el ministerio del Señor. Los discípulos habían trabajado toda la
noche y solamente habían remado cerca de la mitad de la distancia a través del
Mar de Galilea (como unos 5 kilómetros) cuando el Señor los rebasó ¡andando
sobre el agua! Cuando se dieron cuenta que era Jesús, lo dejaron subir a la barca
y de inmediato llegaron a su destino. Sin Él ellos estaban luchando apenas para
avanzar un poco, pero con Él en Su medio, la lucha había terminado.

Milagro 6, La Sanidad de un Hombre Ciego de Nacimiento (Juan 9:1-41)

Un hombre era ciego de nacimiento. Jesús hizo un poco de lodo, lo puso en


los ojos del ciego y le dijo que fuera a lavarse los ojos. Cuando el hombre hizo
como Jesús le había dicho, pudo ver.
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Mientras que este milagro se hace al inicio del Capítulo 9, el resto de la


narración claramente (y algunas veces jocosamente) muestra cuánto mayor era el
discernimiento espiritual de este mendigo ciego, que el de los oficiales educados
de la religión, quienes habían estudiado toda su vida. En la experiencia de estas
personas, nadie había abierto jamás los ojos de un hombre ciego de nacimiento y
estaban determinados a desacreditar al pobre mendigo, especialmente ya que
este evento sucedió en un Sabbath. Le siguió un largo interrogatorio, en donde el
mendigo los avergonzó, terminando en su expulsión. Después Jesús lo encontró y
se presentó. El hombre se hizo creyente y lo adoró.

Jesús dijo que Él vino para que los ciegos pudieran ver y quienes veían se
quedaran ciegos. Cuando los fariseos le preguntaron si Él creía que ellos eran
ciegos, les dijo: “Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado; pero ahora, porque
dicen: Vemos, su pecado permanece” (Juan 9:39-41).

En cuanto a esto; se refiere a su eternidad, no importa lo que usted diga


que sabe acerca de Jesús. Lo que importa es si usted conoce a Jesús.

Milagro 7, La Resurrección de Lázaro (Juan 11:1-44)

El último milagro de Jesús antes de Su resurrección nos muestra el


cumplimiento de la promesa de nuestro Señor a todos los que creen en Su
nombre, cuando Lázaro es llamado para que salga de la tumba y es restablecido
de muerte a vida. El texto muestra que a pesar de que Jesús sabía que Lázaro
estaba enfermo se esperó hasta que muriera y fuera enterrado antes de responder
el llamado de ayuda de las hermanas de Lázaro. Él hizo esto para poder resucitar
de nuevo a Lázaro. Ese fue un modelo inequívoco de la resurrección de los
creyentes que han muerto que contiene la más pequeña de las insinuaciones del
Rapto. Yo no creo que las personas que realmente no saben acerca del Rapto
puedan ver eso, pero las que sí saben pueden consolarse de esta pequeña
insinuación en Juan 11:25-26.
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Le dijo Jesús [a ella]: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí,


aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26).

¿Cuál es el Punto? Para terminar…

Cerca del final de su narración Juan dijo: “Jesús hizo muchas otras señales
en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero
éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios, y para que creyendo, tengan vida en su nombre” (Juan 20:30-31).

Eso nos dice que Juan seleccionó específicamente estos siete milagros por
su característica de poder ayudarnos a creer que Jesús es quién Él afirmó ser, y
que creyendo podamos tener vida eterna. Entonces, ¿qué es lo que estos
milagros en particular nos muestran para ayudarnos a creer?

El Milagro 1 nos muestra que Él vino para sacarnos de la religión humana que es
vacía y fría como piedra, para llevarnos a una relación de vida y alegría con Él.

El Milagro 2 nos muestra que somos salvos por gracia por medio de la fe.

El Milagro 3 nos muestra que nuestras propias e inútiles obras son insuficientes
para salvarnos. Lo necesitamos a Él para salvarnos.

El Milagro 4 es una demostración de Su cuidado y provisión sobrenaturales para


las personas que lo buscan.

El Milagro 5 muestra que debido a Su poder milagroso, fácilmente podemos lograr


hacer cosas a través de Él que serían imposibles lograr por nosotros mismos.

El Milagro 6 revela que si lo permitimos, Él puede hacer que aún la persona más
débil nacida espiritualmente ciega pueda ver y creer.
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El Milagro 7 es una promesa para todas las personas que creen en Él que vivirán
a pesar de morir, y aquellas que vivan y creen nunca morirán.

Se redujo el comentario expresamente en estos milagros en lo que yo creo que


Juan estaba tratando de transmitirnos en el Evangelio que lleva su nombre.
Algunos de estos milagros también se encuentran en uno o más de los otros
Evangelios en donde ustedes podrán ver mayores detalles de los que Juan incluyó
o en donde el énfasis puede ser un poco diferente. La narración de Mateo sobre
Jesús andando sobre el agua es un buen ejemplo de ello (Mateo 14:22-33). Yo los
animo para que lean las diferentes narraciones de todos estos milagros para que
tengan la historia completa. Selah.

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