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IMPLOSIÓN
Tanto la implosión como la desensibilización se centran en trabajar con pacientes con problemas
de fobia y se solucionan exponiendo al paciente al estímulo que provoca la fobia. En la
implosión se presenta al sujeto con el objeto o la situación a la que le tiene fobia, en un ambiente
controlado por el terapeuta donde este servirá también de acompañante con el propósito de que el
paciente no sienta desamparo y se desespere rápidamente puesto que por su problema de fobia se
pueden dar conductas, pensamientos y reacciones debido a la presencia del estímulo fóbico. Sin
embargo, no todas las fobias pueden ser manejadas por medio de esta técnica.
Al presentar el estímulo de manera abrupta se busca que el paciente busque y utilice las
herramientas necesarias para afrontarlo, y de esta forma dar lugar a pensamiento racional en vez
del pensamiento irracional que llevaba a que tuviera dicha fobia.
La desensibilización lo hace de manera progresiva, mientras que la implosión expone al
individuo a la fobia completamente.
La desensibilización presenta una jerarquía, es decir, va paso a paso.
3. Se permite el encuentro del paciente con el perro, posiblemente sin contacto físico entre
ellos hasta que esta se tranquilice
4. Luego se da el contacto físico y ella se da cuenta que no le hará ningún daño.