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Signos y síntomas:
Dolor de pecho
Dificultad para respirar
Tos o sibilancia
Vasos sanguíneos estrechos
Fatiga
Ritmo cardiaco acelerado
Factores de riesgo:
Presión arterial alta
Colesterol elevado
Diabetes
Obesidad y sobre peso
Tabaquismo
Inactividad física
Sexo
Herencia
Edad
Tratamiento:
Tratamiento de emergencia con medicamentos. La terapia con medicamentos para
disolver coágulos debe comenzar dentro de las 3 horas si se administra en la vena (y
cuanto antes, mejor). Un tratamiento rápido no solo mejora las probabilidades de
supervivencia, sino que también reduce las complicaciones. Es posible que te administren
lo siguiente:
Aspirina. La aspirina es un tratamiento inmediato que se administra en la sala de
urgencias para reducir la probabilidad de sufrir otro accidente cerebrovascular. La aspirina
previene la formación de coágulos sanguíneos.
Inyección intravenosa de activador tisular del plasminógeno. Algunas personas se pueden
beneficiar de una inyección de un activador tisular del plasminógeno recombinante,
también llamado alteplasa. La inyección del activador tisular del plasminógeno se suele
aplicar en una vena del brazo. Este potente medicamento para disolver coágulos necesita
administrarse dentro de las 4 horas y media después del comienzo de los síntomas de
accidente cerebrovascular si se administra en la vena.
Insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardíaca (IC) es la incapacidad del corazón de bombear sangre en los
volúmenes más adecuados para satisfacer las demandas del metabolismo; si lo logra, lo
hace a expensas de una elevación anormal de la presión de llenado de los ventrículos
cardíacos. La IC es un síndrome que resulta de trastornos, bien sean estructurales o
funcionales, que interfieren con la función cardíaca. No debe confundirse con la pérdida
de latidos, lo cual se denomina asistolia, ni con un paro cardíaco, que es cuando la
función normal del corazón cesa, con el subsecuente colapso hemodinámico, que lleva a
la muerte. Puesto que no todos los pacientes cursan con sobrecarga de volumen en el
momento de la evaluación inicial o revaluaciones subsiguientes, se prefiere el término
insuficiencia cardíaca sobre el más anticuado término insuficiencia cardíaca congestiva.
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad común, costosa, incapacitante y
potencialmente mortal. En los países desarrollados, alrededor del 2 % de los adultos
sufren de insuficiencia cardíaca, pero aumenta en los mayores de 65 años a 6-10 %. Es la
principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años.1
Sobre todo debido a los costos de hospitalización, la IC se asocia con un alto gasto en
salud. Los costos se han estimado en el 2 % del presupuesto total del Servicio Nacional
de Salud en el Reino Unido, y más de 35 000 millones de dólares en los Estados Unidos.
La insuficiencia cardiaca se asocia con una significativa reducción de la actividad física y
mental, resultando en una calidad de vida notablemente disminuida. Con la excepción de
la insuficiencia cardíaca causada por condiciones reversibles, el trastorno por lo general
empeora con el paso del tiempo. Aunque algunas personas sobreviven durante muchos
años, la progresión de la enfermedad se asocia con una tasa de mortalidad general anual
del 10 %.
Fisiopatología:
El abordaje en el estudio y tratamiento de la insuficiencia cardíaca ha sido dirigido
predominantemente a la activación neuroendocrina, con el uso de agentes terapéuticos
que contrarrestan dichas alteraciones, como lECAs, betabloqueadores, aldosterona,
antagonistas AT, con resultados satisfactorios a mediano plazo, en poblaciones
controladas en estudios multicéntricos. No obstante, el beneficio a largo plazo parece
reducirse, y la enfermedad avanza a estadios terminales. El presente escrito, revisa otros
mecanismos de daño miocárdico y las medidas preventivas potenciales para incorporarse
al manejo estandarizado de la insuficiencia cardíaca.
Signos y síntomas:
Taquicardia
Estertores pulmonares
Hipertrofia cardiaca
Soplos cardiacos
Distención venosa
Disnea
Edema
Factores de riesgo:
Presión arterial alta (hipertensión)
Ataque cardiaco (infarto de miocardio)
Válvulas cardiacas anormales.
Agrandamiento del corazón (miocardiopatía)
Antecedentes familiares de cardiopatía.
Diabetes.
Tratamiento ;
La insuficiencia cardíaca es un enfermedad crónica que necesita control de por vida. No
obstante, con tratamiento, los signos y síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden
mejorar y el corazón puede fortalecerse. El tratamiento puede ayudarte a vivir más tiempo
y a reducir la probabilidad de muerte súbita.
En algunas ocasiones, los médicos pueden corregir la insuficiencia cardíaca tratando la
causa de fondo. Por ejemplo, al reparar una válvula cardíaca o al controlar la aceleración
del ritmo cardíaco se puede revertir la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, para la
mayoría de las personas, el tratamiento de la insuficiencia cardíaca implica equilibrar los
medicamentos correctos y, en algunos casos, usar dispositivos que ayuden a que el
corazón lata y se contraiga correctamente
Cuidados de enfermería: