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Entrevista A Ricardo Piglia - Chacon Telam
Entrevista A Ricardo Piglia - Chacon Telam
Periodista: Pablo Chacón
Publicada en: Télam, 16/07/2011
Ricardo Piglia escribe como quien investiga en la superficie del relato una serie de
subtramas que ponen la crítica al régimen capitalista como la clave de los géneros
llamados populares, sea el policial, la ciencia ficción o una combinación entre ambos
que los contiene y amplía.
"Somos contemporáneos, tanto del nacimiento del policial como de la ciencia ficción. Y
podríamos decir que son géneros paradigmáticos del capitalismo industrial", asegura
el autor de Respiración artificial en diálogo con Télam.
Su última novela, Blanco nocturno, publicada por Anagrama, explora esos mundos, y
se contamina de la política contemporánea, de la inmigración, de ciertas hipótesis
sobre el policial clásico y de algunos desvíos que enrarecen el relato, como suele
suceder en los crímenes que resuelve la justicia y un resto inexplicable quedará,
justamente, inexplicable.
A mediados de los 50 empezó a llevar un Diario del cual este año recién se han
conocido algunos fragmentos. Publicó los libros "La invasión", "Nombre falso",
"Respiración artificial", "Crítica y ficción", "Prisión perpetua", "La ciudad ausente" y "La
Argentina en pedazos".
Para el escritor, "el policial no es el único género que trata al relato como
investigación, pero es ese formato el que está más conectado con ciertas situaciones
sociales".
Puede pensarse como una paradoja, pero "esos dos géneros, llamados `populares`,
el policial y la ciencia ficción, son los que mejor critican al capitalismo, y por lo tanto los
que reformulan la relación literatura-política", agrega.
El joven Piglia frecuentaba estos géneros (además de Borges, Guimaraes Rosa, Rulfo,
Onetti) en los tempranos 60, cuando recibió la oferta de armar un catálogo de textos
policiales para la editorial Tiempo Contemporáneo.
En esa época, "algunos de nosotros captamos que frente a la tradición de la literatura
social (de la cual hay ejemplos excelentes, David Viñas es uno de ellos), no alcanzaban
el núcleo duro de lo que estaba en juego", cuenta.
Por un lado, "la hipótesis del futuro, vía la ciencia ficción; los sistemas de control, de
vigilancia, esas cosas que estaban en las novelas de (Philip Kenfreck) Dick o de (James
Graham) Ballard, de quienes hoy hablamos todos".
"Y como siempre digo", repite, "en una novela de (Raymond) Chandler nunca se sabe
quién es el gobernador de California. El tipo no se preocupa por ese personaje. Eso
pertenece más bien al campo del periodismo".
Entre los escritores que Piglia hizo traducir y conocer figuraban Dashiell Hammett,
David Goodis, Horace Mc Coy, James Cain, Chester Himes y Jim Thompson.
"Percibíamos que por medio de estos géneros había una manera de intervenir en el
debate sobre el realismo y la literatura social, porque además habíamos descubierto
que en general esos escritores eran marxistas", aclara Piglia.
Entonces, "existía una posibilidad de encarar una superación (dicho entre comillas: la
literatura nunca supera nada); existía una posibilidad, una nueva perspectiva de
avanzar sobre un camino clausurado por las novelas con dictadores y todo eso".
E insiste: "y una posibilidad de pensar qué relación tiene un escritor con la realidad de
su tiempo".
En consecuencia, "por ese lado viene mi interés por los géneros populares, que no
son, de ninguna manera, géneros menores, y ni siquiera (salvo excepciones) una
respuesta al mercado", dice el escritor.
Esto es, "quedan dudas, hipótesis sueltas, sospechas de que algo quedó, que hay más,
que algo pudo pasar; y lo que sucede, qué efectos produce, cómo seguiría el asunto
después de la primera solución, del enigma de quién mató", sostiene.
"Eso me permitió que la novela tomara otras redes... las consecuencias del crímen más
que las causas; dejar planteadas las condiciones para descifrarlo, sin intervenir con un
cierre que clausurara la discusión".
Finalmente, retorna sobre los géneros: "el policial nace con Poe; la ciencia ficción con
Poe, Verne, Lovecraft, son formas ligadas al capitalismo, y a una crítica del capitalismo.
Para citar a otro investigador, formas del malestar en la cultura. Y eso hasta hoy",
concluye Piglia.