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UNIDAD DE TRABAJO 7

SENSITOMETRÍA Y DENSITOMETRÍA

1. Definición

El sistema de zonas es una expresión práctica de la sensitometría, la ciencia que relaciona exposición y
densidad en fotografía.
SENSITOMETRÍA = Ciencia que estudia el comportamiento de los materiales fotográficos. Es la medición
de la respuesta de las emulsiones fotográficas a la exposición y al procesado. Relaciona la luminancia del
sujeto con la luminancia de la copia.
Sus métodos esenciales, establecidos por Hurter y Driffield entre 1870 y 1890, constituyen el fundamento
de la ciencia de los materiales fotográficos. Estos teóricos investigaron cómo respondían las películas y
papeles de una forma no visual, sino científica.
La sensitometría se utiliza para medir el comportamiento de películas y papeles con el fin de ajustarlos y
calibrarlos para conseguir los mejores resultados en cada caso.
Si se comprende el Sistema de Zonas los principios básicos de la sensitometría no deberían ser difíciles
de captar.

2. Aclaraciones sobre algunos conceptos básicos

Densitar un material en un punto consiste en hacer incidir una luz sobre éste y medir cuánta refleja o
transmite. Calculando el porcentaje de luz reflejada o transmitida, se mide qué tono tiene. Al densitar un
negativo se mide la luz transmitida, que es la que interesa y al densitar copias, se mide la reflejada. Pero
en ambos casos lo que se está midiendo es cuánta luz absorbe ese material, sea por transmisión o por
reflexión.

Se llama REFLEXIÓN o REFLECTANCIA, R, al porcentaje de luz reflejada por un material (el cociente
entre la luz reflejada y la incidente).

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El material más reflectante que podría existir (el blanco ideal) tendría una reflectancia de 1, es decir, que
reflejaría toda la luz que recibe. El material opuesto (el negro ideal) tendría un reflectancia de 0, o sea que
absorbería toda la luz que recibe.
Resumiendo: la reflexión está comprendida entre 0 y 1, que son los valores mínimo y máximo absolutos
respectivamente. En la práctica se suele expresar en tantos por ciento. Así, la reflexión de la carta gris es
del 18 %. Entonces, se le llama REFLEXIÓN PORCENTUAL.

Se llama TRANSMISIÓN, TRANSMITANCIA o TRANSPARENCIA, T, al porcentaje de luz que atraviesa


un material (el cociente entre la luz transmitida y la incidente):

De la transmisión se puede decir lo mismo que la reflexión: su valor máximo es 1 y el mínimo es 0, y


también se suele expresar en tantos por ciento. Entonces, se le llama, TRANSMISIÓN PORCENTUAL.

Ahora es cuando comienzan a complicarse un poco las cosas, con la opacidad. Eso es porque la
opacidad, tal y como la conocemos en el argot de la calle es algo muy concreto: la capacidad de un objeto
para no dejar que la luz lo atraviese. Pero en fotografía es algo más amplio.
Se llama OPACIDAD, O, al inverso de la transmisión o de la reflexión respectivamente. Más
correctamente, hay dos opacidades: una relativa a la transmisión y otra a la reflexión. Es decir, que son
dos valores diferentes.

La opacidad es una medida del ennegrecimiento de un material. Generalmente cuando se habla de


un material opaco se sobreentiende que se trata de un material cuya transmisión es cero. En este caso se
trata de cuánta luz absorbe o refleja ese objeto y, por tanto, no deja pasar a través suyo.
Como en fotografía el concepto de opacidad por transmisión se aplica solamente a las películas y éstas
dejan pasar más o menos luz en función de la plata o colorante que contienen, se dice que la opacidad es
una medida de la absorción de la luz por un material fotográfico, que está directamente relacionada con
su tono: cuanto más negro, más plata y más opaco.
Otro tema es la opacidad por reflexión. En este caso se trata de la cantidad de luz absorbida por un
objeto y por tanto no reflejada. Un material que refleje mucha luz (un espejo, por ejemplo), tendrá muy
poca opacidad por reflexión, porque su reflexión es muy alta y por tanto su opacidad muy baja (si la

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reflexión es alta, el inverso es lo contrario). Dicho de otra forma, un espejo tiene una opacidad por
reflexión mínima.
Otro ejemplo: El terciopelo negro refleja muy poca luz y por ello su reflexión es muy baja. El inverso de
una reflexión tan baja es un valor muy alto, lo que quiere decir que tendría una opacidad por reflexión muy
alta.
En definitiva, cuanto más reflectante es un objeto, menos luz absorbe (menos opaco) y cuanto más negro,
más luz absorbe (más opaco).
Si tanto la transmisión como la reflexión tienen sus valores máximo y mínimo en 1 y 0, podremos decir
que la opacidad tiene los siguientes límites:

Omax = 1 / reflexión mínima = infinito


Omin = 1 / reflexión máxima = 1

Como se puede ver, la opacidad máxima es infinita y la mínima es 1 (podría ser el vacío). La opacidad
máxima de un material fotográfico ronda el valor de 10.000, y las luces con textura en un negativo de B/N
calibrado rondan el valor de 16. El problema que tiene la opacidad es que es una escala lineal y no es la
más adecuada para trabajar con comodidad. Por ello utilizaremos la densidad, que es una modificación
mucho más práctica de la opacidad.

Se llama DENSIDAD, D, al logaritmo de la opacidad. La densidad es, por tanto, el valor de la opacidad
una vez le aplicamos una operación matemática como es el logaritmo. Así de simple y sencillo.

Puesto que a nosotros lo que nos interesa es medir la opacidad de los materiales, nos interesa trabajar
con valores de opacidad manejables y una escala de valores de 1 a 10.000 no es práctica. Gracias a los
logaritmos reducimos esta escala a una más manejable, como puede ser de 1 a 4.
Existen infinitos tipos de logaritmos, pero nosotros sólo trabajaremos con el logaritmo común: el de base
10. El logaritmo de base 10 (o logaritmo a secas) de un número cualquiera es aquél que cumple lo
siguiente:
Log (A) = B si 10B = A

Así pues, el logaritmo de 100 es 2 porque 10² es 100. De la misma manera, 3 es el logaritmo de 1.000
porque 10³ es igual a 1000, y 4 es el logaritmo de 10.000. Por supuesto existen los logaritmos de todos
los números reales, no sólo de los múltiplos de 10.
El logaritmo más usado es 0,3 porque es el logaritmo de 2 y, como sabemos, en fotografía el 2 (el
concepto de doble y mitad) se utiliza mucho, por eso asociaremos 0,3 a 2. Esto es importante porque es
el logaritmo de un paso de diafragma. Un ejemplo: una diferencia de exposición entre un tono y otro de 1
paso (el doble de luz) es 0,3 expresado en logaritmos (Log 2= 0,3) y una de 7 pasos (128 veces más luz)
es 2,1 (Log 128= 2,1), aunque es más sencillo sabiendo que 0,3 es el logaritmo de un diafragma y
utilizando la “cuenta de la vieja”: 0,3 x 7= 2,1.
Resumiendo: Log (2) = 0,3
Fíjate bien en lo que ves encima de esta línea porque es muy importante y conviene aprendérselo de
memoria, porque se utiliza muy a menudo y lo podrás comprobar en adelante.

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Con la siguiente tabla queda más claro:
Diferencia en diafragmas 1 2 3 4 5 6 7
Veces más luz 2 4 8 16 32 64 128
Logaritmo 0,3 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8 2,1

La mínima densidad posible es 0, que es el logaritmo de 1 (la mínima opacidad posible). Nunca un
material podrá tener una densidad menor o igual a 0.

3. El estudio sensitométrico

En un estudio sensitométrico se estudia cómo responde ante la luz y el revelado un material, es decir, se
mide qué grado de ennegrecimiento producen una serie de exposiciones, desde una muy pequeña hasta
una excesiva. Todo ello se mide sobre un material concreto y después de un revelado.
Los estudios sensitométricos pueden tener diversas finalidades:
- comparar la respuesta de distintas emulsiones ante una misma exposición y un mismo revelado
- comparar la respuesta de una misma emulsión ante grados de revelado distintos (con el mismo
producto revelador)
- comparar la respuesta de una misma emulsión ante productos de revelado distintos…

En este estudio, lógicamente, se tienen en cuenta todos los factores que entran en el proceso. Así pues,
sólo será aplicable en esas condiciones, con ese material y ese revelado. Para estudiar ese material con
otro revelador o cambiando cualquier otro factor es necesario repetirlo de nuevo con los nuevos cambios.
Debe quedar claro que la calibración de una película no tiene sentido si no se realiza para un papel
concreto. Si no, es quedarse a medias. Es completamente lógico, porque lo que se va a estudiar es cuál
es el mejor revelado y la mejor sensibilidad para que esa película en concreto produzca copias perfectas
con nuestro papel. Si no hay papel, entonces no hay referente para calibrar y tampoco para positivar.

Para comenzar el estudio sensitométrico se debe exponer y revelar el material que se quiere calibrar.

1. Material necesario

- DENSITÓMETRO Y SENSITÓMETRO
Para hacer un “auténtico” estudio sensitométrico de un material se necesitan un sensitómetro y un
densitómetro. El sensitómetro es un aparato que sirve para exponer tiras sensitométricas con alta
precisión. Es más, esas exposiciones crecen logarítmicamente.
El densitómetro, es esencial y sin él no se puede hacer un estudio completo. Su función es medir la
densidad de un punto determinado de un material cualquiera. Para entender qué es la densidad hay que
saber qué es la opacidad y qué son los logaritmos. Cuando densitamos, lo que hacemos es medir la
cantidad de plata (B/N) o de colorante (color) que se ha acumulado en el material sensible. Pero, claro, la
forma de medir es distinta si se trata de película que si medimos papel. Por eso, decimos que hay dos
tipos de densitómetros:
- D. de transmisión: se usa para las películas.
- D. de reflexión: se emplea con papeles

Cuando medimos material en color, debemos realizar tres mediciones distintas (puesto que hay tres tipos
de capas) y, para cada una de ellas, se debe poner un filtro al densitómetro.

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En función del tipo de tecnología que empleen también podemos clasificar los densitómetros en ópticos y
electrónicos.
Los densitómetros ópticos, también llamados visuales, permiten hacer una comparación directa entre la a
luz de referencia y la luz que atraviesa el negativo o que es reflejada por el papel. Dicha luz de referencia
se ve a través de un visor como un círculo brillante, mientras que la luz reflejada o transmitida se aprecia
como un punto en el centro del citado círculo. El mecanismo consiste en ir utilizando un sistema de filtros
para que la luz de referencia (que es más clara) coincida con el punto central. Los filtros indican unidades
de densidad, de modo que cuando ambas luces sean iguales, el filtro nos indicará la densidad de la
película o copia.
En los densitómetros electrónicos la medición se hace con una célula fotosensible. Cuando el material se
coloca en el punto de medición, el aparato indica cuánto ha variado la intensidad de la luz.

- CUÑA SENSITOMÉTRICA

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Una cuña es una tira de material fotográfico opaca o transparente en la que hay varios tonos, desde
blanco hasta negro, y cuyas densidades aumentan progresivamente y de una manera constante. La
densidad de cualquier punto va aumentando progresivamente a medida que nos desplazamos hacia
“arriba” y disminuyendo si nos movemos hacia abajo.
Se llama constante de cuña, C, a la diferencia de densidad existente entre puntos separados 1 cm. Esta
diferencia es siempre constante, se escojan los puntos que se escojan, pero siempre manteniendo esta
separación entre ambos. Las cuñas o tiras sensitométricas que se venden en tiendas de fotografía suelen
ser escalonadas y su constante es la diferencia entre dos escalones contiguos.

2. Etapas del estudio sensitométrico

En sensitometría existen cuatro etapas que requieren un control exacto:


- LA EMULSIÓN QUE DEBE EVALUARSE RECIBE UNA SERIE DE EXPOSICIONES
Para que la emulsión reciba toda una serie de exposiciones se procede a exponer un pedazo de película
con una fuente de luz cuidadosamente controlada a través de una escala de gris calibrada (cuña
sensitométrica), en un instrumento denominado sensitómetro. La cuña produce en la película, una serie
de pasos de exposición donde cada uno es diferente del precedente sobre un factor constante, tal como 2
o la raíz cuadrada de 2 (1,41), (para diferencias de 1 o ½ diafragma).
Por medio de la cuña sensitométrica se obtienen más pasos o densidades de las que se lograrían
fotografiando una escena y, por lo tanto, permite registrar todos los valores de exposición.
Exponiendo el material sensible a través de la cuña sensitométrica, después del revelado se obtiene una
copia de la cuña, con los valores tonales invertidos. Al superponerse la cuña con la copia en película, se
lograría una densidad uniforme en toda la superficie si la película respondiera exactamente igual a todas
las intensidades de exposición dadas por la cuña. Sin embargo, eso no sucede.
Esto lo apreciamos en la gráfica, donde se muestra el diagrama de la curva característica respecto a la
cuña (A). Si el negativo fuese perfecto, se lograría una escala de densidades como se muestra en "B",
pero el resultado, es una escala tonal distorsionada como se muestra en "C". Si a su vez la película es
copiada sobre un material para positivado, se obtiene la curva "D". La curva "C" es la llamada curva
característica y la "D" curva de reproducción.

- LA EMULSIÓN ES PROCESADA

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Dependiendo del objetivo que pretendamos con el estudio sensitométrico, podremos, por ejemplo,
procesar la emulsión según un sistema estándar repetible cuando estamos comprobando la sensibilidad
ASA (todas las películas en B y N se revelan de modo idéntico, para que los resultados puedan
compararse directamente). Pero si investigamos la respuesta a las variaciones del procesado se revelan
muestras igualmente expuestas a diferentes grados (mediante diferencias controladas de tiempo,
temperaturas o agitación) o reciben un mismo tratamiento con distintos reveladores.

- SE EFECTÚA UNA MEDICIÓN DE LA IMAGEN PROCESADA


Para determinar la cantidad de plata o de colorante que se ha depositado como resultado de cada
exposición de la serie. Cuando una emulsión ha sido revelada, las áreas que han recibido diferentes
cantidades de luz presentan diferentes grados de ennegrecimiento. El ennegrecimiento de un negativo, es
decir, su capacidad para rechazar la luz, puede expresarse numéricamente de diferentes maneras.
Densitar un material en un punto consiste en hacer incidir una luz sobre éste y medir cuanta refleja o
transmite. Calculando el porcentaje de luz reflejada o transmitida, se mide qué tono tiene. Al densitar un
negativo se mide la luz transmitida, que es la que interesa y al densitar copias, se mide la reflejada, pero
en ambos casos lo que se está midiendo es cuánta luz absorbe ese material, sea por transmisión o por
reflexión.
Como hemos comentado antes, se utiliza un densitómetro de transmisión para los soportes de las
películas y uno de reflexión para los materiales opacos, como los papeles de positivado. La densidad de
una zona es una medición de la cantidad de luz transmitida o reflejada en comparación con la que incide
sobre ella.

- INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS


En la mayoría de los casos las densidades medidas se representan en un gráfico en función de las
exposiciones correspondientes, con lo que se obtiene una curva característica.

4. La curva característica

4.1 Definición
Para describir el comportamiento de las películas trazamos un gráfico de la relación entre el logaritmo de
la exposición y la densidad (que es una unidad logarítmica). Este gráfico se denomina curva
característica; curva D logE; o curva H y D de Hurter y Drieffield, que fueron los primeros en publicar
curvas de este tipo, y representa la relación entre la exposición que recibe un material y la densidad
que se obtiene con el revelado.

Una curva característica es una gráfica en dos ejes, como cualquier otra gráfica que relacione dos valores
o variables. En el eje horizontal se representa la exposición que la película o el papel reciben y en el
vertical los valores de densidad que proporciona el densitómetro, generados por revelado y la
acumulación de plata.

Las divisiones principales de la escala del logaritmo de la exposición en fotografía se expresa en unidades
de 0,3 del logaritmo de la exposición (ya que 0,3 es el log de 2), porque representa un cambio de un
punto de exposición y una zona en la escala de exposición. Y 0,1 representa 1/3 de punto.

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La posición de la escala de zonas se determina localizando el punto de la Zona I en que el valor de
densidad es 0,10 unidades por encima de la base + el velo; cada zona superior se encuentra luego a 0,3
unidades de logaritmo de la exposición hacia la derecha, dado que un intervalo de 0,3, en la escala del
logaritmo de la exposición implicar duplicar o reducir a la mitad la exposición.
Una exposición baja está relacionada con un valor de baja densidad y las exposiciones más altas con
densidades superiores.

No hay que olvidar que cada curva representa una película concreta revelada de una manera
determinada.

También podemos encontrarnos curvas representadas con gráficas como esta:

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En el eje horizontal se representan lecturas del fotómetro. “GM” es Gris Medio” y los demás, no necesitan
mucha explicación: sub y sobreexposiciones.
Supongamos que después de exponer por zonas, revelar y densitar una tira de película obtenemos los
siguientes datos:
EXPOSICIÓN -5 -4 -3 -2 -1 GM +1 +2 +3 +4 +5
DENSIDAD 0,1 0,13 0,22 0,4 0,63 0,86 1,08 1,31 1,52 1,63 1,65

Para representar la curva característica tenemos que realizar los siguientes pasos:
1. Con un portaminas, se sitúan los puntos en la hoja para curvas de película especialmente diseñada
para ello. Hay que situar cada punto correctamente en sus “coordenadas”. Puesto que es un punto, debe
ser precisamente eso, ni excesivamente pequeño, ni un círculo bien visible.

2. Se unen con una línea fina (y regla recta) los puntos. Si uno o más puntos aparecen situados “fuera del
camino”, la línea parecerá más bien una carretera con curvas que una curva de película. Puesto que
ninguna película tiene una curva así, quiere decir que en algún paso al exponer, debido a un error nuestro
o de la cámara, hemos expuesto un poco de más o de menos. En caso de tener que resituar puntos, debe
quedar claro que sólo se pueden desplazar horizontal y no verticalmente. Por tanto, los puntos que están
mal situados deben resituarse. Lo prioritario es que la línea sea suave.

3. Una vez corregida seguramente se verá que la curva no tiene forma de curva exactamente ya que las
uniones entre puntos son rectas y en los extremos parece que está un tanto “cuadriculada”. Como los

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materiales fotográficos no funcionan a “saltos”, se debe evitar esto y conseguir una línea de una forma
suave. Para ello y con la ayuda de una plantilla de curvas, se borran estos tramos y unen de nuevo los
puntos para crear la curva característica auténtica. Dibujar esta línea suavizada no es difícil, pero conlleva
sus problemas.

Finalmente, la curva podría quedar así:

4.2 Consideraciones sobre la curva característica

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Partes de la curva característica
En la curva podemos apreciar primero densidad base de la película mas velo (b+v), existe en cualquier
negativo que no haya recibido ninguna exposición o con la película virgen procesada. El tiempo, el calor,
la humedad y el tiempo de revelado incrementarán el nivel de velo, y por tanto la densidad b+v.
Cuanto más baja sea la b+v, más clarito está el negativo, más cortos serán los tiempos al positivar y
mejor podremos aprovechar la información que contiene el negativo.

Aquí podemos introducir el concepto de densidad neta = densidades útiles por encima de la b+v que
contienen información en términos de imagen.
A medida que nos desplazamos hacia la derecha a lo largo de la escala de exposición desde este nivel
mínimo de densidad tiene lugar la primera respuesta significativa a la luz. La exposición requerida para
producir la primera densidad neta mesurable se denomina exposición umbral.

La región de la curva que representa el punto umbral y el área adyacente se denomina talón de la curva,
tiene forma curva y está arqueada hacia arriba. En él se sitúan las densidades próximas a las zonas I, II y
III, y la respuesta en términos de densidad se incrementa gradualmente a medida que aumenta la
exposición.

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Con exposiciones más elevadas la respuesta de la película suele formar una línea prácticamente recta
sobre la curva característica. En esta porción recta un incremento determinado de la exposición dará
lugar al máximo incremento posible de la densidad para la película y el revelador dado, y muestra por
tanto la máxima separación de valores y detalle. Se registran las zonas IV a VII. Es la parte en la que la
película presenta una respuesta casi lineal.

El hombro de la curva (zona VIII y superior) se da en los niveles altos de exposición, y muestra la
compresión de detalle en las áreas del sujeto que se sobreexponen, lo que se suele denominar “bloqueo”
de las altas luces. Un incremento dado de exposición no determina ya un gran incremento de la densidad
y la separación de los valores se reduce o se pierde por completo. A partir del hombro hacia la derecha, la
curva característica es prácticamente una línea horizontal. Eso quiere decir que llega un momento en que
por más que aumentemos la exposición que recibe la película no conseguiremos que se ponga más
negra, que aumente su densidad. Una vez que se llega a la densidad máxima, Dmax, los incrementos
adicionales de exposición no determinan un incremento de la densidad. En realidad, los incrementos muy
grandes de la exposición más allá de ese punto ocasionarán una reducción de las densidades, un efecto
inverso denominado solarización.

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Información útil de la curva
Una vez tenemos la curva característica, podemos empezar a extraer información útil de ella

Latitud de exposición: Es la proyección de la parte recta sobre el eje horizontal. Su significado en la


práctica se interpreta como el margen de error a la hora de exponer una película. Quiere decir que si nos
equivocamos a la hora de exponer podremos salvar el negativo, ya que tenemos un margen de error que
viene determinado por el contraste que el papel necesita en un negativo. Este margen sólo existe si la
escena es de bajo contraste y siempre que la exposición la “metamos” en la zona de latitud, si el error es
tan grande que nos salimos de ella, inevitablemente quedará mal.
La latitud de exposición podemos definirla como el factor por el cual la exposición mínima para dar un
negativo con adecuado detalle en las sombras, puede ser multiplicada sin pérdida de detalle en las altas
luces, y depende de:
o La emulsión (fundamentalmente)
o El grado de revelado (curvas tiempo-gamma)
o El contraste del sujeto, la serie de luminosidades del sujeto. Normalmente la serie de
luminosidades de un sujeto medio es inferior a la serie de exposiciones útiles de la
película, existiendo una considerable latitud de exposición. Sin embargo si tenemos un
sujeto cuya serie de luminosidades sea igual a la serie de exposiciones útiles de la
película, no habrá latitud de exposición, sólo habrá una exposición correcta. Con un
sujeto excepcional cuya serie de luminosidades sea mayor que la serie de exposiciones
útiles, ninguna exposición producirá un resultado perfecto. Se perderá detalle en las
sombras o en las altas luces o en ambas. Si la serie de luminosidades del sujeto es
inferior a la media la latitud será superior a la usual.

Contraste: El contraste de la película se suele medir determinando la pendiente de la porción recta de la


curva. La pendiente es la relación entre el cambio de densidad y el cambio de exposición en la porción
recta, y se le da el nombre de gamma. A > gamma > contraste.
Pero hay ciertos límites respecto a la utilidad de gamma como medida de contraste del negativo, y
algunos fabricantes desarrollan otros métodos como el Gradiente Medio y el Índice de Contraste.
GAMMA, GRADIENTE MEDIO E INDICE DE CONTRASTE SON, EN DEFINITIVA, 3 SISTEMAS
DIFERENTES DE MEDIR LO MISMO: EL CONTRASTE DE UN MATERIAL FOTOGRÁFICO pero, puesto
que cada uno está referido a una parte de la curva diferente, proporcionan resultados diferentes.

Comparación de curvas:
Una simple curva característica dice mucho acerca de una película, pero probablemente resulte de mayor
utilidad compararla con otra.
Algunos puntos importantes para la comparación son los siguientes:
- Punto de sensibilidad: localizar el punto de las dos curvas en que la película alcanza una
densidad de 0,1 por encima del nivel b+v. La curva que requiere un valor menor de exposición
para alcanzar el punto de sensibilidades una película más rápida.
- Forma de la curva: una diferencia en la pendiente de las porciones rectas de dos curvas indica
un contraste diferente. Luego, habrá que comparar los talones que afectan a la representación
de los valores bajos.

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Vamos a comparar estas curvas:

Las películas en color se representan con una triple curva debido a que cada capa de colorantes se
comporta como una película diferente, tal como puede observarse en la curvas 3 y 5.
La curva de las diapositivas se distingue fácilmente por que su trazado es al revés: comienza desde una
densidad máxima y que va disminuyendo a medida que la exposición aumenta. La curva 5 es típica de
una diapositiva en color y la 4 de una diapositiva en blanco y negro.
La curva 1 es de una película negativa en blanco y negro ya que sólo presenta una curva. Tiene muy
poca pendiente y un alto nivel de velo. De ello podemos deducir que corresponde a una película rápida,
de bajo contraste y gran latitud. La 2, por el contrario, presenta un bajo nivel de velo, poca latitud y alto
contraste, características típicas de una película lenta.

A menudo los fabricantes proporcionan los “datasheets” u hojas de información técnica del material. Son
tablas que relacionan el contraste (medido en uno de los 3 sistemas estudiados) y el tiempo de revelado.
Son las denominadas curvas tiempo-gamma.
Las curvas tiempo-gamma son un instrumento muy útil para evaluar y clasificar los reveladores. El método
es sencillo y sólo hay que tener clara que es gamma y cómo se calcula.
Tomamos varias tiras o cuñas iguales y las sometemos a exposiciones controladas. Todas ellas reciben
las mismas exposiciones y son reveladas con el mismo revelador, pero a cada una de ellas se le aplica un
tiempo de revelado diferente. Cuando ya han sido procesadas y están lavadas y secas, se hace una
medición a cada una de ellas de las diferentes densidades que se han formado con cada exposición. De
esta forma, podemos dibujar una curva característica de cada una de las tiras y hallar sus respectivas
gammas.

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Como cada tira ha sido revelada durante un tiempo distinto, podemos hacer un nuevo gráfico, usando las
gamma que hemos calculado y asociándolas a sus respectivos tiempos de revelado. El tiempo iría en el
eje horizontal y las gammas, en el vertical.
Con todo este proceso podemos conocer 2 datos importantes:
- La densidad máxima
- La gamma máxima que se puede obtener prolongando el revelado (gamma infinito)

Por ejemplo en las gráficas siguientes podemos observar que el revelado prolongado produce más
contraste en el negativo ya que la curva del revelado prolongado representa una expansión de una zona
dado que su gama de densidades para la exposición de las zonas I a VII equivale a la gama de
densidades para la zona I a VIII en la curva normal. Por lo tanto un motivo que abarcara las zonas I a VII
al que se aplicara un revelado prolongado se copiaría como si hubiera sido expuesto para las zonas I a
VIII con revelado normal. De la misma forma la reducción del revelado supone un menor contraste y la
contracción de una zona.

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Si este mismo proceso lo realizamos de la misma forma con otros reveladores, obtendremos varias
curvas tiempo-gamma, que nos permitirán comparar unas soluciones con otras.
En el revelador A, los aumentos de tiempo provocan incrementos más suaves de gamma y, además, la
gamma máxima es muy baja, por lo que estamos ante un revelador de acción débil y lenta.
El revelador B, provoca aumentos elevados de gamma cuando se eleva el tiempo de revelado. Además,
alcanza la gamma máxima en poco tiempo, una gamma máxima que resulta ser muy alta. Esto significa
que es un revelador enérgico y rápido.

A la hora de comparar curvas hemos de tener en cuenta que la curva del papel es ligeramente diferente
a la de la película:
- El hombro se alcanza a una densidad relativamente baja y de un modo más brusco, haciéndose
paralelo al eje Log E.
- El talón es largo
- La porción recta es más corta (en algunos papeles ni siquiera existe y el talón se funde con el
hombro)
- La porción recta es mucho más inclinada que la de la película

Las diferencias entre papeles iguales, pero con diferentes acabados estriban en el grado y el modo de
reflexión de la luz ambiental sobre la superficie. Los papeles brillantes al reflejar poca luz difusa alcanzan
densidades absolutas mayores, es decir, negros puros más altos que los análogos en mate.

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Con todo lo visto hasta ahora podemos concluir que las curvas características permiten ilustrar aspectos
importantes del comportamiento de las emulsiones: su sensibilidad a la luz, la gama de exposiciones más
adecuada para la reproducción de las tonalidades de la escena, la influencia del tiempo de revelado...

- Correspondencia tonal entre el motivo fotografiado y la imagen, es decir, como se debe controlar la
exposición de modo que la mayor parte de los tonos sean reproducidos por variaciones detectables de
intensidad. Vamos a observar las dos figuras siguientes:

En estas representaciones se ha hecho coincidir un objeto con una gama completa de grises en el eje
horizontal y su distribución de las densidades de la imagen en el eje vertical. Las densidades mínima y
máxima son representadas como dm y dM, su diferencia recibe el nombre de contraste máximo (dM -
dm) . A la gama de luminosidades del objeto estaría definida por logE M – logEm, en la que EM y Em
representan las exposiciones realizadas por las partes más claras y más oscuras del objeto.

La primera curva ilustra el caso de la reproducción de un objeto en condiciones de subexposición. Las


zonas menos iluminadas que corresponden a las partes más oscuras del objeto, presentan una
exposición que es inferior al límite de las sensibilidad (0,1 por encima de B + V, el punto A), por lo que sus
densidades no se pueden distinguir en el punto de densidad mínima, no habiendo ninguna distinción entre
ellas y perdiendo todos los detalles. Paralelamente la baja exposición también afecta a los otros tonos, el
punto más luminoso, B, produce una densidad máxima muy por debajo de lo que es posible obtener con
esta emulsión. En resumen, toda la imagen es poco densa, los detalles correspondientes a las zonas
oscuras del objeto se pierden y el contraste es bajo.

Analizando la otra curva en la que se ilustra una sobrexposición podemos sacar también conclusiones
útiles. Las zonas oscuras del objeto están reproducidas con detalle, la densidad mínima está muy por
encima de la B +V dado que el punto A está en la zona del pie de la curva. En contrapartida, las partes
claras del objeto presentan una exposición que llega hasta el hombro de la curva (punto B) por lo que se
han comprimido las densidades próximas a la densidad máxima, de manera que su representación no es
perfecta. En general la imagen es densa y los detalles de las zonas claras del objeto se pierden

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En esta otra figura la exposición es correcta lo que quiere decir que la zona más oscura del objeto
produce una densidad ligeramente por encima del límite B + V, y sus partes más claras no entran
demasiado en el hombro de la curva.
En este caso cualquiera de los dos extremos queda representado con densidades separadas y cerca de
los límites permitidos por la emulsión. La imagen representa una buena distribución de densidades y
contraste más aproximada al objeto real. Cuando se da esta situación se dice que la gama de
luminosidades del sujeto está bien encuadrada en la gama de luminosidades admitidas por la emulsión.

Lo dicho hasta ahora incide en el papel de la exposición para la correcta captación de la imagen. Esta
descripción corresponde precisamente a los que se hace en la práctica al fotografiar un motivo, ajustar el
diafragma y la velocidad de obturación de forma que la exposición sea la más adecuada para la emulsión,
en otras palabras, a la que más se adecua a su curva característica. Pero existen más variables de
actuación como el ajuste de la sensibilidad de la emulsión y las condiciones de revelado. Cualquiera de
estas variables puede ser analizada mediante las curvas características.

- Sensibilidad
Desde el punto de vista de la curva característica la variación de sensibilidad se traduce en el
desplazamiento de la curva hacia la derecha de manera que cuanto más a la derecha, mayor será la
exposición necesaria para producir la misma densidad, es decir, menos sensible será la emulsión.

SENSITOMETRÍA Y DENSITOMETRÍA 18
Si analizamos esta figura en la que están representadas las curvas de tres emulsiones, A, B y C,
expuestas por la luz proveniente del mismo objeto iluminado para producir en cada emulsión una imagen
con las mismas densidades, podremos ver que para que esto ocurra, la emulsión C requiere una mayor
iluminación del objeto que la emulsión B, quién a su vez exige más luz que la A. Esto significa que C tiene
una sensibilidad a la luz menor que B y menor que A.

- Influencia del revelado


El tiempo de revelado tiene una influencia aún más determinante en el aspecto de las curvas
características de las emulsiones negativas que en el papel.
En el caso de los negativos se comprueba que al aumentar la duración del revelado la inclinación de la
curva se acentúa, afectando menos a las densidades mínimas pero con un fuerte incremento de las
densidades máximas. La siguiente figura ilustra este efecto para tres revelados con duraciones
sucesivamente mayores A, B y C. Los resultados para A muestran una densidad máxima reducida y un
contraste bajo, para una duración C la densidad máxima es muy superior y también el contraste.

El comportamiento de los papeles frente a la duración del revelado es distinto: un aumento del tiempo
provoca un desplazamiento ligero en paralelo de la curva hacia la izquierda, con poco impacto en el
contraste y en la densidad global de la imagen, aunque puede sufrir una intensificación suave como se
puede ver en esta figura, en la que tB es superior que tA.

SENSITOMETRÍA Y DENSITOMETRÍA 19
- Correspondencia tonal
El proceso fotográfico normal comprende la emulsión negativa y positiva, cada una de las cuáles tiene su
propia curva característica. Para que la imagen final presente una distribución de tonalidades idéntica a la
del objeto fotografiado, es necesario comprender como actúan estas emulsiones en conjunto y el modo
más adecuado de compatibilizar sus respectivas curvas características.
En la obtención del negativo la luz incidente proviene del objeto a fotografiar y las densidades están
relacionadas con la luminosidad del motivo mediante la curva característica.
En la impresión en papel el proceso es semejante sólo que en este caso el negativo actúa como objeto, y
la luz necesaria para la exposición proviene de la ampliadora. Como se representa en esta figura, la luz
de la ampliadora emerge del negativo atenuada en función de la densidad del área que atraviesa. En la
parte más clara, de densidad mínima la intensidad de la luz emergente es máxima, en la parte más
oscura del negativo la exposición es mínima.
Así podremos entender que atendiendo a las definiciones de densidad y exposición puede concluirse que
dM – dm = logEM - logEm. Es decir, la gama de luminosidades de la impresión es igual al contraste
máximo del negativo.

Las densidades de la imagen positiva van a depender de las exposiciones provocadas por estas
luminosidades y de la curva característica de la emulsión positiva.
El proceso completo puede ser esquematizado con un gráfico como el siguiente que conjuga las curvas
de las dos emulsiones.

En la derecha se coloca la curva del negativo con la representación del objeto a fotografiar en el eje
horizontal. La luz que emana este objeto sensibiliza la emulsión y da origen a una imagen negativa cuya
distribución de densidades está representada en el eje vertical.
En la impresión la densidad del negativo determina el grado de exposición del papel, que queda traducido
en el diagrama de la izquierda, por una cuestión de simplificar la representación del trayecto de la luz se
coloca el diagrama del papel invertido y rotado 90º hacia la izquierda con el logaritmo de la exposición

SENSITOMETRÍA Y DENSITOMETRÍA 20
colocado a lo largo de la vertical en paralelo a las densidades del negativo (podemos ver la
correspondencia dM – dm = logEM- logEm). La imagen final producida por la emulsión positiva está
representada junto al eje horizontal, en el lado izquierdo.
En este ejemplo, el valor de la distribución de las tonalidades ha sido alterado en cada uno de los
procesos de sensibilización. Como se puede ver, la curva característica del negativo compacta los tonos
más oscuros del objeto, y a su vez, la curva del papel refuerza esta contracción y produce un efecto
análogo en los tonos oscuros del negativo. Debido a estas razones conjuntas, la imagen final presenta los
extremos tonales bastante compactados y los tonos medios bastante expandidos.

Se verifica fácilmente que esta deformación depende de la forma de las dos curvas y que disminuye a
medida que se aproximan a las partes rectas. Esto es fundamental para escoger y utilizar las emulsiones
y la razón por la que los fabricantes se esfuerzan en presentar productos con curvas características con
largos tramos rectos y todas las normas e instrucciones para la exposición y el revelado combinado de
negativo y positivo, apuntan a hacer el mejor uso posible de estos tramos rectos.

- Par negativo-positivo
Como acabamos de comentar los productos que están actualmente en el mercado presentan curvas
optimizadas con tramos rectos muy largos. De esta forma gran parte del éxito para una buena
correspondencia tonal está en la elección del tratamiento de la exposición y el revelado.

Con un negativo dentro de los parámetros normales el aspecto determinante está en escoger una
emulsión positiva que se adapte a la distribución de densidades que presenta el negativo. En esta fase
interesa muchísimo saber los valores de densidad mínima y máxima, es decir, el contraste máximo ya que
una vez que este se ha impresionado define cuál es el intervalo de luminosidades que la emulsión positiva
va a tener que soportar.
El método más riguroso para proceder a escoger la emulsión correcta pasa por la medición de las
densidades extremas del negativo y compararlas con la gama de luminosidades admisibles por la
emulsión.

Supongamos que se quiere reproducir un negativo y se dispone de tres emulsiones positivas con
diferentes curvas. Con el fin de comparar mejor las curvas se atribuyen como valores de contraste
máximo del negativo 2, y como luminosidades admisibles por las emulsiones 2, 1,1 y 2,2, y se representa
el negativo y el positivo por barras unidas para apreciar más fácilmente las distorsiones.

SENSITOMETRÍA Y DENSITOMETRÍA 21
La primera figura representa el diagrama para una emulsión media. Como el contraste máximo del
negativo es 2, la gama de luminosidades admisibles por la emulsión también es 2, si la exposición en la
ampliadora se escoge bien, la parte recta podrá ser totalmente aprovechada, garantizando que la
densidad mínima y máxima fijen los extremos utilizables de la escala de contrastes, en este caso la
compresión de los dos extremos es mínima, como también lo es la distorsión de las tonalidades. Presenta
una correspondencia tonal satisfactoria.

La segunda figura corresponde a la utilización de una emulsión con una gama de luminosidades
admisibles de 1,1. La gama del negativo no cabe en este margen tan estrecho por lo que una parte no va
a ser reproducida debidamente. La exposición a usar dependerá de que parte del negativo se quiera
sacar detalle y cuál se quiera sacrificar.
Una exposición elevada reproducirá las zonas más oscuras del negativo como densidad mínima, lo que
significa que la curva se desplaza a la derecha. Las partes oscuras serán bien reproducidas pero las
zonas claras no.
Si se procede al contrario el diagrama se desplaza hacia la izquierda, el extremo claro del negativo
producirá una densidad máxima. en este caso las áreas claras del negativo tendrán detalle y las sombras
se comprimirán como densidad mínima.
Adoptar una exposición intermedia centrará la curva y se sacrificarán una menor extensión de tonalidades
extremas por ambos lados. Esta sería la opción representada en la figura.

La tercera figura presenta la impresión en una emulsión con una gama de luminosidades admisibles de
2,2. En este caso habrá un margen para colocar las luminosidades del negativo dentro de la cual
podremos deslizar la curva sin pérdida de contraste. De esta forma si se baja la exposición la densidad
mínima será correcta pero la máxima estará baja; por el contrario si la exposición es mayor la curva se
desplazará a la derecha, la densidad máxima será correcta pero la mínima será más elevada de lo
requerido. En la figura se representa una opción intermedia que coloca los límites extremos en un punto
intermedio pero ni las sombras son todo lo oscuras que deberían, ni las luces todo lo claras. En cualquier
caso disminuye el contraste.
Ante estos ejemplos es evidente que para una correspondencia tonal satisfactoria es necesario que la
exposición del negativo sea correcta y que la emulsión utilizada tenga una gama de luminosidades
admisibles igual a la gama de luminosidades el objeto. Como en general no es posible conseguir una
emulsión de esas características se debe optar por la que se aproxime más, siendo consciente de que el
contraste de la imagen será disminuido.

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5. Sensitometría en un sistema fotográfico digital

Durante los primeros años de su existencia y a falta de normas precisas, la sensibilidad de las cámaras
digitales se expresaba mediante la noción un tanto imprecisa de “equivalente a la sensibilidad ISO de una
película”. En tales condiciones, algunos fabricantes de cámaras digitales no dudaron en atribuir una
sensibilidad ISO “optimista” a sus cámaras, cuando en realidad su rendimiento a este respecto dejaba
mucho que desear. Debía ser el International Standardizaron Organization (ISO) quien definiera y
publicara nuevas normas que tomaran en consideración las especificidades de la fotografía digital
respecto a la fotografía analógica. Había que encontrar un equivalente a la curva característica de H y D,
que expresa el ennegrecimiento de una emulsión revelada en función de las luminancias recibidas o
definir las nociones nuevas de función de conversión optoelectrónica y de relación señal a ruido.
En 1999, el Comité Técnico del ISO publicó la norma ISO 12232: “Fotografía - Cámaras fotográficas
electrónicas - Determinación de la sensibilidad ISO”. Esta norma constituye un complemento de un
buen número de normas ISO más antiguas que se aplican igualmente a las emulsiones de las películas
fotográficas.
La norma fue ampliada y readaptada en el año 2006, dando lugar a la norma ISO 12232/2006. Por su
parte, también en el año 2006 se publicó la última versión de la norma fundamental, la norma ISO 14524:
“Fotografía - Cámaras fotográficas electrónicas - Métodos de medición de las funciones de
conversión optoelectrónica”. A modo de resumen, esta norma describe las relaciones entre los
logaritmos de los valores luminosos de entrada (logaritmos de exposición) y los niveles digitales de salida
(señal eléctrica producida) de un sistema de captura optoelectrónico, como una cámara fotográfica o una
cámara de vídeo digital.

Sensibilidad de un sistema fotográfico digital según la norma ISO 12232


Los valores ISO no son más que una manera práctica y “comercial” de expresar la capacidad de un
sistema para conseguir un cierto valor de densidad (película) o un cierto valor de tensión eléctrica
(sensor) con una iluminación y unas condiciones de tratamiento químico o electrónico determinados, pero
que no siempre se especifican tal y como debería ser, con el rigor científico deseable. Dicho de otra
manera, el “valor ISO” anunciado por los fabricantes no siempre corresponde al valor que dan las
prácticas de laboratorio.

Para que los fotógrafos dispongan de valores de referencia que sepan manejar, los valores de
sensibilidad ISO definidos por la norma para las cámaras son análogos a los que se vienen utilizando,
desde hace décadas, para las películas fotográficas. Sin embargo, las diferencias que hemos indicado
impiden establecer una equivalencia perfecta entre los dos sistemas analógico y digital. En la práctica, la
ganancia variable, la gama dinámica, el tratamiento tras la captura de una fotografía digital, etc. permiten
obtener resultados igualmente satisfactorios en una latitud de exposición (y/o contraste de luminancia del
sujeto) que no es mucho más amplia que con una película poco tolerante.

Teniendo en cuenta estos factores, la norma permite definir la amplitud de los valores máximos y mínimos
de sensibilidad “equivalentes” bajo el término de latitud de sensibilidad ISO, en la cual un solo valor,
llamado sensibilidad ISO, designa la que, por definición, da una imagen de calidad óptima para la
cámara.

SENSITOMETRÍA Y DENSITOMETRÍA 23
Las medidas de la sensibilidad (según las normas ISO) no utilizan el término sensibilidad ISO más que al
final, para expresar un resultado que permita comparar los diferentes sistemas entre sí. Para las medidas,
nos referimos a los índices de exposición (IE), considerando las condiciones en que las medidas se han
llevado a cabo.

En fotografía digital, los valores ISO no dependen únicamente de la sensibilidad intrínseca del sensor,
sino que dependen en gran medida de las características generales de la cámara, sobre todo de la
amplificación de la señal imagen recogida a la salida del sensor (ganancia en dB).
La sensibilidad ISO es el índice de exposición más alto con el que se obtiene una imagen de calidad
óptima de un sujeto «normal» (iluminación, diferencias entre las luminancias, etc.).
La latitud de sensibilidad ISO está representada por dos valores extremos de sensibilidad ISO
correlacionados con la amplitud de los índices de exposición con los que se obtengan imágenes de
calidad aceptable de un sujeto normal.
Estas dos nociones, «imagen óptima» e «imagen aceptable», son muy diferentes: la primera se basa en
criterios físicos que pueden ser medidos, mientras que segunda es subjetiva, ya que depende de las
impresiones recibidas por el observador de la imagen final.

Las funciones de conversión optoelectrónicas


Nos referimos a la Norma ISO 14524 que nos interesa particularmente, ya que define cómo se tienen que
hacer los ensayos sensitométricos en las cámaras digitales cuando queremos poner en relación el
logaritmo de la exposición y los niveles digitales de salida de la imagen. Sería, básicamente, la adaptación
a digital del proceso que hemos estado viendo en analógico y que nos llevó a construir la curva
característica de la emulsión fotoquímica.
Mientras que las curvas características de las películas fotográficas de las que disponemos permiten
utilizar métodos de medida bien establecidos, estos mismos métodos no se pueden aplicar a las cámaras
fotográficas digitales de una manera sencilla y sin caer en ambigüedades.
Los procesos de muestreo y de cuantificación de los sistemas digitales, así como la permanente evolución
de los sistemas de fotografía digital complican poder relacionar adecuadamente la entrada de luz y los
niveles de salida digital. La nueva norma procura tomar en consideración todos estos elementos y
asegurar que los resultados sean presentados de manera coherente.

A. MÉTODOS DE MEDICIÓN DE ENTRADA DE LA OECF (OPTO-ELECTRONIC CONVERSIÓN FUNCTION)


Las medidas OECF se llevan a cabo según los métodos siguientes:
- Método A: Medidas OECF en el plano focal.
- Método B: Medidas OECF en una superficie de luminancia uniforme (carta de pruebas-carta de
gris)

- Método C: Medidas OECF, de preferencia en las cartas normalizadas ISO 14524.

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La medición de la exposición se expresa en lux por segundo, pero recordando que se trabaja con valores
logarítmicos.

B. MÉTODOS DE MEDICIÓN DE LOS NIVELES DE SALIDA


Si en el apartado analógico medíamos densidades en el negativo y en la copia usando un densitómetro,
aquí lo que se hace es medir los niveles de salida. Esto se hace para cada canal (rojo, verde y azul) y
teniendo en cuenta el número máximo de valores de brillo que puede dar el sistema. Por ejemplo, si
trabajamos a 8 bits, el número máximo de valores es 256 (de 0 a 255).
El resultado suele ser una tabla en la que aparecen los datos de la exposición y los niveles medios de
salida en cada canal.

A partir de esta tabla, es posible construir una curva, que se llama curva OEFC, y que vendría a ser la
versión digital de la curva característica analógica.

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