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Reseña El Futuro de la Administración

Gary Hamel, un destacado en la administración, graduado de Universidad de Andrews


(1975) y Escuela de Ross del negocio en Universidad de Michigan (1990) es a fundador de
Strategos, Él es también el director del instituto de Woodside, una fundación no lucrativa y
ha escrito varios libros entre ellos El futuro de la Administración.

El futuro de la Administración fomenta la invención del futuro de la administración del


siglo XXI, entendiendo la invención como el reinventar principios, procesos y prácticas
administrativas para nuestra era posmoderna, a través de la cual se crearan oportunidades
únicas para crear ventajas de largo plazo en las empresas; enumera los pasos que debemos
seguir para imaginar y después reinventar el futuro de la administración.

Gary Hamel menciona que “Es mejor ser líder qué seguidor”, por eso el libro apunta a la
invención, más no a la difusión de las mejores prácticas del mañana, así pues las
organizaciones del futuro son aquellas que sean capaces de renovarse espontáneamente y
donde el drama del cambio no venga acompañado del trauma, en las cuales la innovación
pulse a todas las actividades y donde los renegados se impongan sobre los reaccionarios,
empresas merecedoras de la pasión y de la creatividad de las personas que trabajan en ellas;
Es un libro para soñadores y ejecutores, es para toda persona agobiada por la burocracia y
la eficiencia de las empresas, preocupada de ver como en las empresas sofocan la
innovación.

Se organiza en once capítulos que abarcan la conceptualización de la innovación


administrativa, los procesos históricos que se han dado para que surja, exposición de
empresas que han apropiado novedosas prácticas administrativas, recomendaciones,
consejos y principios que ayudarán a las organizaciones a ser más eficientes y
humanamente adaptables.

Las empresas de hoy manejan los mismos conceptos de las empresas de hace un siglo, tales
como jerarquía, autoridad, las estrategias se definen en las altas esferas y las decisiones se
toman con personas que con cargos altisonante y salarios elevados, se realizan las mismas
actividades: establecer presupuestos, asignar actividades, evaluar el desempeño y motivar a
sus subalternos para que hagan mejor las cosas.

El autor hace reflexiones en relación a que si la administración de empresas ha llegado a su


final, ya que, en los comienzos del siglo XIX la administración evoluciono rápidamente,
varios teóricos dieron aportes a las empresas, entre ellos Frederick Taylor, Max Weber,
Peter Drucker y todos los demás profetas de la administración moderna, no obstante, al
pasar el tiempo, se ha dejado de realizar inventos que impacten en las prácticas
empresariales modernas, de hecho pareciese que la Administración llegó a un punto de
estancamiento o vejez.

La administración actual ha dado y ha quitado mucho, así que, necesita un nuevo modelo,
donde retorne su potencial evolutivo y apunte a rumbos diversos, donde los seres humanos
no desperdicien imaginación e iniciativa, por cumplir con normas y reglas; lo propuesto es
construir organizaciones donde la disciplina y la libertad no sean mutuamente excluyentes,
esto con el fin de vencer los nuevos desafíos: velocidad en el ritmo de cambio,
minimización de barreras de industrias, tecnologías, la digitalización, el internet y la
globalización, ya que estas nuevas realidades exigen capacidades organizativas y
gerenciales diferentes.

Los paradigmas de la administración basados en eficiencia y en burocracia deben ser


mermados, hay que dar el salto, hablando de revolución, de re inventiva, innovando así
como lo hicieron los teóricos de la organización industrial moderna hace más de un siglo.

Aceptar el reto de reinventar la administración, trae consigo una ventaja competitiva, un


beneficio y un aporte para la organización, puesto que la innovación administrativa
comparada con otras innovaciones tiene un poder inigualable.

Poco se ha hablado en los últimos años sobre innovación administrativa, únicamente se han
escrito 300 artículos y casi todos estos se centran en la difusión en vez de invención de
nuevas prácticas administrativas.

Urge audacia, ingenio, ánimo y perseverancia para elegir los problemas que se deben
resolver y solucionarlos, si a la organización le preocupa abarcar más de lo que puede, no
debe correr riesgos grandes, la innovación suele ser un proceso iterativo en el cual las
soluciones se van dando a ensayo y error, así que se somete a pruebas el esquema de
administración novedoso, si el problema es demasiado grande, cualquier avance será
valioso; Existen problemas que pueden solucionarse y otros solo pueden tratarse.

Tras identificar algún desafío, se descompone en elementos más pequeños y manejables, de


tal manera, concentrar sinergias en problemas secundarios de alto impacto y contribuir a
maximizar los rendimientos de los esfuerzos innovadores, los diagnósticos son buenos en
gran medida, pero es más importante las alternativas imaginativas para cambiar el estado de
las cosas.

Las empresas de este siglo se ven abocadas por tres retos: acelerar drásticamente el ritmo
de renovación estratégica en grandes y pequeñas organizaciones, convertir la innovación en
trabajo diario de todo el mundo y crear un entorno laboral muy atractivo, el cual inspire a
los empleados a dar lo mejor de sí mismos.

Se mencionan varios casos de empresas que ya se encuentran en la onda de la


Administración del futuro entre ellas Google, Gore y Whole Foods, el último es un
supermercado de comida sana y saludable, que vende productos orgánicos, su modelo de
gestión ha revolucionado la industria de los grandes supermercados, esta empresa transmite
un mensaje simple pero vigorizante: el éxito de todos depende de cada quien y no de algún
gerente distante.

Algunas lecciones importantes de Gore se expresan en la redistribución del poder, donde


los títulos y los cargos no importan, importa el valor y los aportes que los asociados
ofrezcan a la compañía, en que a corto plazo es probable que los costos de la innovación
gerencial sean más visibles que los beneficios, y despedirnos de la timidez para empezar
algo nunca recorrido y volcar los paradigmas ortodoxas de la administración.

Otro ejemplo es el deseo de Google es construir una compañía capaz de evolucionar a la


misma velocidad de la red misma, es una organización que lleva la innovación como
trabajo cotidiano; Transparencia, retroalimentación continua, democracia, innovación son
los pilares de Google, esta empresa funciona como red misma, donde las personas aportan
sus conocimientos y no existen jerarquías que limitan la imaginación.
Es tiempo de librarse de las prácticas ortodoxas de la administración ¿Pero cómo lograr
esto?, lo que se necesita es generar una metodología para generar avances significativos,
que entrame un proceso disciplinado para cuestionar ideas arraigadas que impiden pensar
creativamente, establecer unos principios gerenciales que iluminen nuevos caminos y un
conocimiento de las prácticas gerenciales actuales que son excéntricas y a su vez eficaces.

Se presenta un proceso para vencer los desafíos y crear la Administración del futuro, las
organizaciones deben acogerse a novedosos principios que logren la adaptabilidad en las
empresas para evolucionar en el tiempo y así mermar los principios actuales que rigen la
práctica gerencial están unidos al ADN de las organizaciones estos son la estandarización,
la especialización y alineación de metas, jerarquía, planeación y control y retribuciones
extrínsecas, estos han aportado a la prosperidad económica sin embargo la idea es crear
organizaciones altamente adaptables y humanas, esos principios son tóxicos.

Los principios propuestos para la administración del futuro, lo que el autor denomina las
cinco reglas clave del diseño para construir compañías bien dotadas para el futuro sugieren
cambios en los procesos internos de la compañía y así logran reinventar el ADN
administrativo.

Para visualizar el futuro de la administración es necesario buscar a los rebeldes positivos


que desafían lo convencional, que dirigen su caminar hacia nuevas verdades, buscar
organizaciones excéntricas que hayan encontrado una solución novedosa a la práctica
administrativa y que se han atrevido a desafiar los retos de crear una democracia de las
ideas, amplificar la imaginación humana, reasignación dinámica de los recursos,
preponderar la sabiduría colectiva, minimizar el uso de modelos mentales rancios y brindar
a todo el mundo la oportunidad de participar, es decir buscar en la periferia hazañas
sorprendes que vislumbren el futuro desde otras perspectivas, por eso el libro menciona
varios ejemplos de empresas que se han sumergido en la innovación administrativa.

El objetivo del libro no es enumerar pasos para poder realizar invención administrativa,
más bien muestra casos, ejemplifica principios, métodos y da consejos para construir el
futuro de la administración, este futuro se vislumbra como el funcionamiento de la web 2.0
donde el mundo tiene voz, las herramientas de la creatividad están ampliamente
distribuidas, experimentar es fácil y económico, la capacidad cuenta más que las
credenciales y los títulos, el compromiso es voluntario, el poder se confiere desde abajo, la
autoridad es fluida y depende del valor agregado, las únicas jerarquías son naturales, las
comunidades se definen a sí mismas, los individuos adquieren poder abundante gracias a la
información, prácticamente todo está descentralizado, las ideas compiten en igualdad, los
compradores y vendedores encuentran fácilmente, los recursos están en libertad de buscar
oportunidades, las decisiones se basan en los pares.

Así pues este libro es una impactante lectura, que nos enseña a ver la realidad de las
empresas desde otra perspectiva, evaluando en primer lugar los aportes de la administración
actual que es propiciada por teóricos de hace un siglo y en segundo lugar ver si realmente
nos encontramos en un estado de bienestar, la respuesta es no, seguramente, eso hace que
surjan soluciones creativas e imaginativas, tal como la Innovación Administrativa, que
menciona este libro, que de seguro cambiará la vida organizacional de muchas empresas
tantos públicas como privadas, es una nueva era y soñar es lo fundamental para que las
cosas empiecen a funcionar, estoy convencida que esto se hará realidad en su mayoría y no
en su minoría.

Lo que se busca no es pronosticar cómo será el futuro es ayudar a los lectores a


reinventarlo, ya que es necesario reinventar la tecnología de la administración y está será
reinventada, todos nos encargaremos de ellos, debemos asumir el reto y la oportunidad. Las
empresas y las personas deben buscar una realización a través del trabajo y su misión, no
una esclavización de este, este debe y será un mecanismo de realización.

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