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Los retos del gobierno

multinivel y compartido
para las políticas
públicas. Del Estado
relojero al Estado
futbolista

André-Noël Roth Deubel

CUADERNOS DE ADMINISTRACIÓN/ UNIVERSIDAD DEL VALLE/N.° 36-37/ AGO.-DIC. 2006 / ENE.-JUN. 2007 41
Los retos del gobierno
multinivel y compartido
para las políticas
públicas. Del Estado
relojero al Estado
futbolista
André-Noël Roth Deubel*

* Profesor investigador asociado. Depar-


tamento de Ciencia Política. Universi-
dad Nacional de Colombia –sede Bo-
gotá. anrothd@unal.edu.co
Polítólogo, Magíster y Doctor en Cien-
cias Políticas de la Université de Genève
(Suiza). Ha sido profesor de los De-
partamentos de Ciencia Política de la
Université de Genève (5 años) y de la
Universidad del Cauca (10 años). Pro-
fesor invitado para cursos de
postgrados o doctorados en las uni-
versidades del Valle, Externado de Co-
lombia, ESAP, Antioquia, Universidad
Nacional de Colombia, entre otras. Ac-
tualmente es Profesor investigador
asociado en el área de las políticas pú-
Recibido: Agosto 2006 blicas en la Universidad Nacional de
Aceptado: Septiembre 2006 Colombia y Profesor invitado en el
LOS RETOS DEL GOBIERNO MULTINIVEL
Y COMPARTIDO PARA LAS POLÍTICAS
PÚBLICAS. DEL ESTADO RELOJERO
AL ESTADO FUTBOLISTA

André-Noël Roth Deubel

RESUMEN: ABSTRACT:
La acción administrativa está confronta- The administrative action is confronted
da a una mutación profunda de la naturaleza to a deep mutation of the nature of the public
de los problemas públicos que pretende abor- problems that tries to approach and, as far as
dar y, en lo posible, mitigar o resolver. Esta possible, to mitigate or to solve. This
transformación de los problemas públicos transformation of the public problems not
hace necesario no solamente repensar las ins- only makes it necessary to rethink the public
tituciones y administraciones públicas en fun- institutions and administrations based on
ción de fronteras y de segmentaciones nue- borders and in new segmentations
vas (descentralización, federalismo, reforma (decentralization, federalism, administrative
administrativa, fusión, reparto de competen- reform, fusion, distribution of competitions,
cias, delegación, contratación, etc.) sino que delegations, hiring, etc.) but it also implies a
implica una refundación profunda de la con- deep reestablishment of the conception of
cepción misma de la acción pública. La nece- the public function. The necessary
saria reforma política administrativa implica administrative political reform implies as well
también un cambio cultural. Para mostrar el a cultural change. In order to show the sense
sentido de estas mutaciones, es preciso par- of these mutations, it is precise to start from
tir de una presentación de la concepción de la a presentation of the conception of the
administración tradicional de las políticas pú- traditional administration of the public
blicas para situar los cambios contemporá- policies to locate the contemporary changes.
neos. Por medio del uso de diferentes metá- By means of the use of different professional
foras profesionales se tratara de resaltar las metaphors the objective is to emphasizse
líneas de fuerza que caracterizan la evolución the lines of force that characterize the
de la labor administrativa para concluir con el evolutions of the administrative work to
esbozo de una propuesta de un Estado reno- conclude with the outline of a proposal of a
vado que se adosa en una concepción demo- new renewed State that leans in a radical
crática radical de la acción pública. democratic conception of the public function.

PALABRAS CLAVE: KEY WORDS:


Gobierno multinivel, políticas públi- Government multilevel, public
cas, descentralización, reforma administra- policies, decentralization, administrative
tiva, Estado renovado reform, Renewed state

512 RESÚMENES & ABSTRACTS


1. Desde el Estado le corresponde las políticas públicas
relojero… decididas por la autoridad política a la
cual está sometida. De modo que, en
Según la concepción tradicional la Colombia, el Estado nacional estable-
administración pública tiene como ta- ce e implementa mediante su adminis-
rea la transformación de los problemas tración pública políticas válidas para
políticos en problemas técnicos pro- lo que la jurisdicción considera como
veyendo de manera racional los dis- el territorio nacional, el Departamento
positivos organizativos y los medios hace lo suyo para el territorio departa-
necesarios a la resolución de dichos mental y el Municipio hace lo mismo
problemas en un territorio determina- en su jurisdicción. Del mismo modo
do. Para eso, el modelo administrativo que en los Estados federales, en los
más tradicional (moderno) consiste en Estados descentralizados o unitarios
la constitución de la administración en la solución del buen funcionamiento
una organización de tipo burocrática del engranaje se busca en una reparti-
idealtipificada por Max Weber.1 Tal or- ción clara de las competencias respec-
ganización se concibe entonces de tivas de cada administración. Visto así,
manera vertical, con una línea de man- el problema de la administración de las
do clara e uniforme, y con una seg- políticas públicas se reduce entonces
mentación tan vertical como horizon- a un problema técnico de ajuste de la
tal, sintetizada en el organigrama, que repartición de competencias de un lado
garantiza la integración de las diver- y de capacidad técnica y financiera de
sas actividades técnicas especializa- los funcionarios del otro. Se trata en-
das mediante una jerarquía funcional. tonces de yuxtaponer, tanto horizon-
El todo se sustenta y se legitima me- tal como verticalmente, diferentes seg-
diante el desarrollo de un derecho ad- mentos o fragmentos de políticas pú-
ministrativo minucioso construido se- blicas sectoriales y territoriales de ma-
gún el modelo de la famosa pirámide nera que se complementen sin que in-
de Kelsen. Esta organización tiene la terfieren entre si. Cada administración
tarea de implementar en el territorio que dispone de soluciones y de medios

Doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud de la Universidad de Manizales-


CINDE. Autor, entre otros, de “Políticas públicas. Formulación, implementación y
evaluación”, Ediciones Aurora, 2002 (5 ediciones), “Discurso sin compromiso. La
política pública de los derechos humanos en Colombia, Ediciones Aurora, 2006.
Director del grupo de investigación “Análisis de las políticas públicas y de la gestión
pública” (Categoría B, 2006). Miembro de los grupos de investigación “Gestión y
Políticas públicas” de la Universidad del Valle (Categoría A, 2006) y “Políticas y
programas de Niñez y Juventud y Desarrollo Social” de la Universidad de Manizales-
CINDE (Categoría B, 2006).
1
Weber, Max, Economía y Sociedad, México, FCE, 1987. Ver en particular pág. 716-
752.

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preconstruidas especializados que independiente de los valores (value
configuran su segmento de la política free), una razón objetiva que puede ser
pública, desconociendo los otros seg- descubierta mediante el método cien-
mentos. Según esta concepción de la tífico positivo. Esta concepción de
administración, los problemas que Razón objetiva se trasladó a la activi-
pueden surgir de esta construcción dad del Estado. Es el fundamento ideo-
son similares a las dificultades técni- lógico del Estado moderno. Este de-
cas encontradas por un relojero en bería actuar en base a una razón cien-
calibrar perfectamente las diferentes tífica que trasciende los intereses par-
piezas de un complicado mecanismo ticulares que se expresan en la socie-
para que todos los movimientos se dad. De modo que el Estado actúa de
efectúen de manera coordinada y pre- manera independiente, soberano, y
cisa. Es el Estado relojero. con la legitimidad que le da el hecho
El mecanismo relojero es el modelo de actuar en base a un conocimiento
metafórico del Estado y la administra- científico, exterior a toda pasión políti-
ción pública modernos. Es el modelo ca o a alguna sumisión a intereses
que operaba con la Constitución co- particulares, que correspondería
lombiana de 1886, basado en la automáticamente al bien público.
sectorización y la desconcentración de Sin embargo, a pesar de que esta
algunas funciones en los niveles de- construcción organizacional racional,
partamentales y municipales, en don- porque pensada para la eficacia y la
de los gobernadores y alcaldes eran eficiencia sobre el modelo industrial y
simples agentes administrativos con- científico (positivista), parecería idó-
siderados como engranajes del gobier- nea, no logra resolver los problemas
no nacional. La lógica profunda del públicos tal como son realmente y
modelo consiste en lograr la resolu- como los vemos actualmente. Tal y
ción de un problema mediante la divi- como el modo tayloriano de produc-
sión de este en una multitud de ción masificada de bienes industriales
“problemitas” susceptibles de ser re- tiende a dislocarse, el modo weberiano,
sueltos por intervenciones administra- conceptualmente similar, de adminis-
tivas especializadas, tal como un en- tración de la producción de los bienes
granaje de un reloj. La sumatoria me- y de los valores públicos aparece en
cánica de estas intervenciones, aisla- crisis. Este modelo burocrático resulta
das e independientes las unas de las incapaz de responder a la diversidad y
otras, es la que debía permitir la reso- complejidad de los problemas, a las
lución del problema general. situaciones y necesidades político
Es de anotar que este modelo relo- administrativas expresadas por los ciu-
jero corresponde a un particular pun- dadanos contemporáneos. Igualmen-
to de vista: es él de la racionalidad cien- te, la imagen de un Estado que actua-
tífica moderna. Pertenece a la creencia ría de forma objetiva, científica y ra-
positivista de que existe una Razón cional, ya no es creíble. De hecho, es

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toda la ideología de la modernidad, con pluralidad de administraciones territo-
la cual se consideraba que la acción riales que disponen de una cierta au-
del Estado estaba guiada por la objeti- tonomía política y administrativa.
vidad de la ciencia y por la razón su- Eso significa el paso de una orga-
prema del bien público, que ha perdi- nización complicada (mecánica) a un
do vigencia y credibilidad. sistema más complejo de organizacio-
Como primera respuesta, se consi- nes que tienen que interrelacionarse
deró necesaria la adopción de una nue- para actuar en conjunto y coordinar
va arquitectura institucional que sus políticas respectivas tanto hori-
distiende un tanto los contactos entre zontal como verticalmente, ya que se
partes del reloj. En vez de una transmi- introdujo de esta forma un “juego”
sión rígida, simbolizada por piezas entre las diferentes piezas del reloj:
mecánica directamente en contacto, se cada elemento tiene cierta autonomía
considero necesario introducir un jue- para encontrar su modalidad específi-
go entre estas piezas y acoplarlas me- ca –en función de las diferentes sensi-
diante una correa más o menos tem- bilidades locales– de encajar en el me-
plada: la descentralización. En Colom- canismo relojero. Las instancias de
bia, con el cambio de Constitución planeación y el Plan generan directri-
ocurrido en 1991, se ratifica (munici- ces de orientación a los entes descen-
pios desde 1986) y se introduce (de- tralizados con la finalidad de lograr de
partamentos) una descentralización en manera más flexible la integración de
estos niveles (incluyendo también un las políticas públicas desarrolladas. Sin
cuarto nivel: el resguardo). De forma embargo, la herramienta, a pesar de sus
general, la descentralización implica diferentes modalidades –de las más rí-
entonces que la legitimidad y la auto- gidas (unitarismo) a las más flexibles
ridad políticas se fragmenten, se con- (federalismo)– tiende a ser similar en
ceden márgenes de autonomía a los su concepción general. La diferencia
diferentes niveles institucionales. De fundamental reside en que la descen-
la lógica política y administrativa uni- tralización –el aflojo de la transmisión–
taria se pasa a una lógica más plural, permite un mayor aguante ante las per-
policéntrica. Los territorios municipa- turbaciones: mientras un solo grano
les (y departamentales) ya no son una de arena puede bloquear el reloj, en un
simple subdivisión administrativa del mecanismo con más juego entre pie-
territorio nacional, sino que adquieren zas, es posible que siga funcionando
una cierta autonomía frente a éste. Ya a pesar de la presencia de granos de
no hay una administración nacional de arena. El mecanismo tendrá talvez unos
las políticas públicas en un territorio, “achaques” pero hasta cierto punto
pensado como uniforme, organizada lograra seguir en funcionamiento.
de arriba hacia abajo con una clara y Sin embargo, estas reformas no re-
única línea de mando encabezada por suelven todo: los problemas de coor-
el Gran Relojero, sino que emerge una dinación efectiva de las diferentes ac-

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tividades administrativas se agudizan der las correas no basta si, al mismo
debido al margen de autonomía que tiempo, no opera un cambio de cultura
disponen los diferentes actores organizacional.
institucionales. De administrativa, la El paso de la ideología de la com-
coordinación se vuelve más política. plicación (mecánica) a la ideología de
De hecho, surgen entonces una multi- la complejidad (actores autónomos
tud de políticas públicas –nacionales, que tienen que cooperar) no está aún
departamentales, municipales– yuxta- inscrito en la cultura política adminis-
puestas que responden a autoridades trativa dominante (a pesar de la retóri-
políticas y administrativas no total- ca oficial de fachada). En muchos ca-
mente integradas ni completamente sos la cultura política administrativa
sometidas a un orden jerárquico claro tiende a quedar pegada a una visión
e unívoco: traslapos, descoordinación, mecánica de la descentralización y de
duplicación de esfuerzos son el deno- la acción pública. Se intenta resolver
minador común de la nueva arquitec- problemas complejos con soluciones
tura institucional. El relojero, al intro- complicadas. De allí que se insiste en
ducir juego entre sus piezas, tiende a el problema de la distribución de las
perder el control de su sofisticado apa- competencias, de la reglamentación
rato, que se parece más a una máquina jurídico administrativa detallada y de
a Tinguely2, un tanto incontrolable e la autoridad jerárquica, es decir se si-
imprevisible, o en el peor de los casos gue pensando y actuando según la
a un especie de Frankenstein que es- metáfora relojera, es decir mecánica.
capa al control de su creador, que a un Eso significa, en la práctica, una
reloj de alta precisión que da la hora imposibilidad o por lo menos una gran
exacta con seguridad. La descentrali- dificultad para la coordinación admi-
zación (o el federalismo) puede consi- nistrativa, en la medida en que los pro-
derarse entonces como una manera de blemas actuales ya no se dejan resol-
“aceitar” o de “aflojar” el mecanismo. ver mediante simple yuxtaposición o
La administración pública, en particu- segmentación de tareas administrati-
lar debido al continuo crecimiento de vas, sino mediante soluciones comple-
las funciones, sigue en crisis y la som- jas que implican la deliberación y la
bra del universo kafkiano sigue rodan- negociación políticas para la realiza-
do. Crisis que se debe tanto al creci- ción de actividades en conjunto y no
miento y expansión de la acción públi- solo en complemento. Es decir, se sus-
ca a prácticamente todos los ámbitos tituye la administración de lo compli-
de la vida humana como al cambio tan- cado por la gestión de la complejidad
to de la naturaleza de los problemas o, para retomar a Engels en su visión
que pretende resolver como de las ex- del mundo futuro ideal, ya no se trata
pectativas de los ciudadanos. Disten- de pasar del gobierno de los hombres

2
Artista suizo que construye esculturas móviles con material industrial.

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a la administración de las cosas, que extra- administrativa: se pasa así de la
expresa esta visión racionalista y coordinación técnica (burocracia, au-
cientista de la modernidad, sino de la toridad jerárquica) –el paradigma me-
administración de las cosas al cánico– a la coordinación política (de-
autogobierno de los hombres. Es de- liberación, negociación, acuerdo, con-
cir, de reconocer la complejidad de la trato) –el paradigma complejo– como
vida y de lo humano, cuya gestión no modelo dominante, aunque no nece-
puede reducirse a una administración sariamente exclusivo, para la acción
mecánica de objetos (ideal de la cien- pública. La (auto)gestión pública con-
cia positiva). La necesidad de la deli- siste en encontrar las modalidades de
beración política se debe a que los pro- acción que incluyen segmentos admi-
blemas a los cuales las políticas públi- nistrativos de diferentes niveles y sec-
cas intentan responder desbordan tores, organizaciones privadas y ONG,
ampliamente los límites territoriales etc., para lograr el objetivo en conjun-
geográficos sectoriales establecidos to (y no en complemento).
por las divisiones administrativas. En Es en este sentido, que pretendo
otras palabras es el fracaso de la ilu- resignificar diversos conceptos que se
sión cientista del siglo XIX y durante han generalizado en los estudios y el
buena parte de siglo XX, que se expre- lenguaje político administrativos con-
só en el pensamiento taylorista. temporáneos. Considero que estos
Debemos pasar así, según mi defi- cambios en el vocabulario reflejan de
nición, de la administración pública a una cierta forma lo que se entiende
la gestión, o mejor, a la autogestión como el paso de la ideología “moder-
pública. El cambio no es sólo na” a la “postmoderna” que puede ser
semántico, sino que recubre entonces presentada con el Cuadro 1. Este cam-
un cambio en la manera de relacionar- bio implica una caída del Estado de su
se con el otro, de concebir y desarro- piedestal “racional” que correspondió
llar la actividad administrativa. Ya no a una cierta manera (autoritaria) de
se trata de ordenar burocráticamente, gobernar el mundo y a su devenir: el
es decir obtener la cooperación me- ineluctable desencanto progresivo del
diante la obligación, la autoridad de la mundo debido al avance de la raciona-
norma, sino mediante procesos lidad que Weber había percibido, o la
participativos y deliberativos, es decir progresiva administración de las co-
actuar políticamente, para obtener una sas en vez del gobierno de los hom-
cooperación libre tanto intra- como bres.

48 LOS RETOS DEL GOBIERNO MULTINIVEL Y COMPARTIDO PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS. DEL ESTADO RELOJERO...
Cuadro 1

Modernidad Postmodernidad

Gobierno Gobernanza

Administración (Auto)Gestión

Política pública Acción pública

“Mecánica” “Complejidad”

Digresión bio en las relaciones de fuerzas entre


Sin embargo, es necesario precisar Estado y grupos de interés4, -la bur-
que, en realidad, este cambio se debe guesía ascendente haciendo pasar sus
más al cambio de paradigma dominan- intereses como siendo basados en una
te, es decir a la sustitución de nues- razón externa (científica, positiva) a ella
tros lentes de observación y de com- y, así mismo, logrando legitimar su con-
prensión de la realidad que nos hace trol del Estado para permitir la defensa
ver de forma diferente el mundo, que a de estos intereses como siendo racio-
una progresiva complejificación de nales y justos porque “objetivamen-
éste. De hecho, creo que, en los siglos te” comprobados por el método cien-
XVIII y XIX, con el movimiento de la tífico5. La Declaración de los Derechos
Ilustración3, vehículo ideológico de del Hombre y del Ciudadano de 1789
esta particular visión del mundo y de será uno de estos instrumentos ideo-
la razón moderna, se asiste a un cam- lógicos para derrotar política y

3
El cuál no ha sido un movimiento homogéneo en su momento como aparece con la
distancia del tiempo. Estudios históricos comparativos muestran por ejemplo que
hay diferencias entre les Lumières francesas, el Enlightement anglosajón y el
Aufklärung germánico, así como al interior mismo de estas agrupaciones lingüístico
culturales, en particular en cuanto al lugar de la religión.
4
Ver Papadopoulos Y. “Gouvernance et transformations de l’action publique: quelques
notes sur l’apport d’une perspective de sociologie historique”, en Laborier P., Trom
D., Historicités de l’action publique, PUF, 2003, pp. 119-135.
5
Es de anotar que el marxismo, y en particular en su interpretación ortodoxa posterior
a Marx, caerá en la misma trampa, considerándose como más científico, más verdade-
ro que la verdad burguesa. Y como sólo puede haber una sola verdad, se entiende sus
tendencias totalitarias, el desprecio al pluralismo democrático y el trato a los “disi-
dentes”: la excomunicación y/o el campo de reeducación. Recordaré también que
Lenin, y el marxismo en general, fue el más entusiasta con el progreso de la ciencia en
general y, en particular, con la administración científica de F. Taylor.

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culturalmente a los intereses de los se debe hacer de manera coordinada
señores feudales y su tipo particular con una pluralidad de socios a dife-
de relación con las autoridades políti- rentes niveles, tanto públicos como
cas derivado, y legitimado, según privados y asociativos (ONG). Tam-
ellos, a partir de una razón de esencia bién se subraya el carácter policéntrico
divina. Un análisis detallado del régi- de la acción pública que la hace obli-
men feudal mostraría también la com- gatoriamente pasar por estrategias
plejidad de las redes y de las lealtades comunicativas, participativas y
cruzadas que prevalecían en el régi- deliberativas para su formación e
men político del medioevo. El “lente implementación7. Nuestra definición
moderno” ha minimizado la compleji- contemporánea de la razón ha ido cam-
dad de las interrelaciones e biando: ya no existe una sola razón
interdependencias entre actores para “verdadera” sino que admitimos que
magnificar el Estado racional y consi- pueden existir otras razones igualmen-
derar estas relaciones como siendo te válidas, dependiendo el contexto y
restos de premodernidad que serán el lugar. En sumo se introdujo un cier-
arrasados con el “progreso”6. El siglo to relativismo en nuestra cultura (oc-
XIX, que fue teatro de una era de in- cidental).
novaciones técnicas importantes, per- En términos prácticos, esto signi-
mitió la constitución de una causa co- fica la creación de instancias y proce-
mún, una alianza, entre ciencia y Esta- dimientos de coordinación y delibera-
do a nombre del progreso alcanzado ción tales como Comisiones, Mesa
por medio de una nueva definición de Redonda, Mesa de concertación, etc.,
la razón, considerada como científica. con las cuales se pretende lograr la
De un cierto modo, la dificultad acción conjunta, trascendiendo el pun-
contemporánea de la administración to de vista particular, incluyendo el del
pública en gobernar nuevos territorios Estado, para incluir otros actores en la
de acción pública corresponde no sólo formación e implementación de las ac-
al cambio de la naturaleza de los pro- ciones públicas, ya que la razón
blemas, sino también a un cambio en emerge del diálogo y resulta ser provi-
la percepción de los problemas (cam- sional y local. Y esto aparece como
bio de lentes). Hoy en día, se admite necesario ya que no solo estos acto-
de manera general que, para dar res- res pueden invocar intereses legítimos
puesta a los problemas actuales –que sino que disponen, a veces, de una
han desbordado y traslapado las divi- verdadera capacidad de “chantaje”
siones administrativas históricas-, la frente al Estado: disponen de la infor-
conducción de las políticas públicas mación, del conocimiento o de los re-

6
Al respeto, sería interesante analizar las funciones ideológicas del uso de los términos
“atraso” y “progreso” en la constitución del discurso político.
7
Papadopoulos Y., op. cit., p. 120

50 LOS RETOS DEL GOBIERNO MULTINIVEL Y COMPARTIDO PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS. DEL ESTADO RELOJERO...
cursos necesarios (o, en el caso co- 2. Pasando por el Estado
lombiano, de la capacidad de coacción empresario
militar8) para permitir llevar a cabo cual-
quier actividad en el dominio específi- ¿Implica entonces esta dilución del
co9, o también impedírsela al Estado Estado y pérdida de centralidad para
sin su consentimiento o colaboración. la acción pública, el fin del Estado? Sí
En otras palabras, la acción del Estado y no. Es efectivamente el caso, si con-
tiende hoy en día a diluirse y, a la vez, sideramos el Estado desde la perspec-
a necesitar del otro. El Estado no apa- tiva moderna tradicional. En este sen-
rece como una instancia omnipotente tido, es claro que este Estado debe
y omnisciente separada y superior a desaparecer. La minimización del Esta-
una sociedad dominada por ésta. Su do fue una respuesta que representó,
razón, que pretendía ser universal, ya en la práctica, una primera tentación o
no logra imponerse como evidente e intento. Fue la idea de considerar al
indiscutible. Debemos pasar de una Estado como un mero actor económi-
actividad basada en una razón mecá- co más, en competencia con otros, para
nica, cuyo relojero era el Estado, a una la creación y distribución de bienes y
razón compleja que se basa en la deli- de valores. Es el Estado empresario
beración entre una pluralidad de acto- de los neoliberales. Este Estado em-
res involucrados y en donde el Estado presario, como nueva metáfora, repre-
es un actor más de la acción política10. senta la respuesta a la crisis del Esta-

8
El éxito del chantaje y la penetración paramilitar (o guerrillera) en diversas instancias
políticas y administrativas se debe en gran parte a la ausencia o falta de democratiza-
ción y de transparencia de estas actividades. Por eso, la política estatal, el clientelismo
tradicional y de los grupos armadas se dan la mano para defender y mantener sus
intereses y posiciones de poder.
9
En el caso colombiano, es claro que la descentralización, con su inevitable fragmen-
tación y división del poder que implica, ha aumentado la vulnerabilidad de las auto-
ridades locales al chantaje de actores locales poderosos económica o militarmente.
Unicamente con una democratización radical de las actividades públicas se logrará
erradicar estas prácticas de corrupción.
10
Esta situación se traslada también en el campo académico del análisis de las políticas
públicas. Autores (Roe, Hajer, Fischer) señalan la necesidad de utilizar una perspec-
tiva analítica deliberativa o postempiricista, dejando atrás, la perspectiva –aun domi-
nante en el área- neopositivista, en particular con la elección racional y la econometría
en boga en el análisis de las políticas públicas.

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do burocrático-relojero a partir de los puesta a la pregunta inicial puede ser
años 1970 y que recibió aun un mayor no: el Estado no tiene que desapare-
impulso con el derrumbe del Estado cer sino transformarse radicalmente.
del capitalismo burocrático monopo- Es lo que nos proponemos explorar con
lista del antiguo bloque socialista, el la idea de la metáfora de un Estado
cual había intentado imponer el para- como capitán del equipo de fútbol.
digma relojero a todas las actividades
sociales. El Estado empresario corres- 3. Hacia el Estado
ponde a la concepción de una socie- futbolista
dad organizada en torno a la creencia
de la existencia de un principio de re- En efecto, no se trata de que el Es-
gulación natural: la mano invisible del tado sea cualquier jugador, tampoco el
mercado que equilibra las acciones in- árbitro, sino que éste sea el capitán del
dividuales de los seres humanos. Es equipo. Con este cambio se trata de to-
decir se pasa de la creencia en una ra- mar en serio el paso del gobierno a la
zón objetiva, incorporada por el Esta- gobernanza, de la administración pú-
do moderno guiado por una ciencia blica a la gestión pública y de la política
positiva y que implementa sus solu- pública a la acción pública. En esencia,
ciones mediante ingenieros sociales, se trata de pasar a modos de gobierno
a su abandono a una “ley natural”: la y de administración que tienen en cuen-
creencia en un mercado autorregulado ta la policentralidad o multipolaridad de
automático como mecanismo idóneo los actores y de los saberes existentes
de la organización de la vida en socie- en la sociedad y que deben ser partíci-
dad y de la distribución justa de bie- pes deliberantes de la formación de la
nes y valores. Sin embargo, pasada la acción pública. Es la característica de la
euforia de las privatizaciones, hoy, el gobernanza: un proceso de formación,
desencanto con la mano invisible es decisión e implementación de políticas
también palpable. públicas que involucra “organizaciones
Entonces ¿Qué hacer? Ante la im- públicas no estatales, firmas comercia-
posibilidad de pensar en un nuevo re- les, ciudadanos individuales y organi-
lojero, es necesario repensar el papel zaciones internacionales”11. Es decir, es
y la concepción del Estado: si ni la pla- necesario reconocer la legitimidad de
nificación científica tradicional (razón un pluralismo de actores más o menos
positiva), ni la libertad de los merca- autónomos los unos de los otros y que
dos autorregulados (razón natural) son pueden y deben influir en la suerte de
respuestas satisfactorias a la comple- las acciones públicas. La necesaria co-
jidad de la vida humana es preciso re- operación entre la multiplicidad de los
pensar el rol del Estado. Por eso la res- niveles de gobierno y la participación

11
Bresser Pereira L.C., “El modelo estructural de gobernanza pública”, en Reforma y
Democracia, CLAD, N°36, 2006, p.18

52 LOS RETOS DEL GOBIERNO MULTINIVEL Y COMPARTIDO PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS. DEL ESTADO RELOJERO...
de instancias privadas y no estatales cidad del líder del juego se mide en el
para la construcción y prosecución efec- lograr aprovechar el potencial, la sabi-
tiva de las metas públicas obliga a re- duría y el conocimiento específico so-
pensar seriamente el papel del Estado12. bre el adversario directo de los demás
Aplicando la metáfora del futbolista, compañeros para que colectivamente
hay que construir un Estado-Zidane o todos salgan ganadores mediante una
un Estado-Ronaldo. Este Estado tiene solución que se construye sobre la
que ser capaz de orientar y organizar el marcha y lograra sorprender el adver-
juego, anticipar las acciones del equi- sario. Un partido de fútbol nunca es la
po adverso, y generar jugadas que, a la repetición del anterior incluso cuando
vez, son ganadoras solo si se constru- ningún jugador cambia. Es una
yen colectivamente. Es decir no tiene microsociedad compleja. Del mismo
que ser un Estado-portero o de último modo, ninguna política pública es simi-
recurso, o parte de un equipo en que lar a otra.
todos los jugadores se la juegan en Es así que en una sociedad, el Esta-
solitario a ver si por algún golpe del do y la administración deben adaptarse
destino se salva (este sería más la idea a situaciones diversas, imprevistas,
del estado-empresario –todos contra cambiantes. Deben olvidar la posibili-
todos– o del caudillismo –confiamos dad de soluciones definitivas o dema-
en uno solo jugador–). siado previsibles. Por eso, la
De modo que podemos esbozar un gobernanza implica asociar de manera
paralelo entre las jugadas ganadoras participativa y deliberativa otros acto-
con las acciones públicas efectivas res a la toma de decisión. En su nuevo
que, además, garantizan gobernabilidad rol, el Estado debe ser el ente que lidera
y legitimidad. Para un capitán de equi- la deliberación pública entre actores
po de fútbol, cada problema que repre- pertinentes. El Estado se encuentra fren-
senta el equipo adverso es un proble- te a la tarea de gestionar (y no adminis-
ma nuevo, cambiante, con el cual las trar) soluciones evolutivas en territo-
mismas jugadas no funcionan siempre. rios problemáticos diversos, con con-
Tal como en el caso de los problemas tornos cambiantes, que no se dejan di-
sociales y políticos, sus movidas son secar ni horizontal (territorio político-
cambiantes, innovadoras, logran apren- administrativo) ni verticalmente (sector)
der de las soluciones pasadas adaptán- de manera rígida y estable: se trata de
dose a un nuevo contexto o provocan- pasar de las políticas de productos a
do una situación inédita. Es necesario las políticas de problemas. El territorio
entonces renovar constantemente las del problema de la economía no es el
jugadas, sorprender el otro con una ju- mismo que del medio ambiente, etc. Para
gada imprevisible o diferente. La capa- esto, hay que imaginar las institucio-

12
Se puede retomar aquí la idea de Niklas Luhmann de Estado como “primus inter
pares”.

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nes públicas (estatales) no como reper- ces el elemento decisivo porque, de un
torios de soluciones sino como depó- lado, legitima la institución pública
sitos de medios que hay que usar de como actor clave de la política y, por el
forma diferenciada según el problema. otro, le permite desarrollar efectivamen-
Por lo tanto se debe tener la flexibilidad te la acción pública13. De manera que la
para construir coaliciones “a geografía tarea del Estado, en sus diferentes ni-
variable” con la participación de los ciu- veles y componentes, es de gestionar
dadanos. Pero, no se trata sencillamen- la constitución de escenarios de demo-
te de que el Estado siente alrededor de cracia participativa y deliberativa para
una mesa a los actores más activos o la formación e implementación de las
interesados en una temática. El Estado, acciones públicas, superando así el
cómo un capitán de equipo de fútbol, elitismo oligárquico de la democracia re-
debe preocuparse también para que to- presentativa.
dos los jugadores estén en el partido. América latina dispone en este
Por eso, el Estado debe fortalecer los campo de una serie de experiencias
grupos sociales que no son suficiente- innovadores, con sus limitaciones, fra-
mente representados para que partici- casos y éxitos, que solo se puede
pen en la acción. Con la deliberación, mencionar brevemente con algunos
igualando el peso de los argumentos ejemplos. Las experiencias de demo-
de cada actor, se permitiría así superar cracia participativa en el Brasil, en par-
la predominación automática de los in- ticular con el conocido Presupuesto
tereses más organizados. Ante la des- participativo, que permitió una reno-
igualdad de los actores, deben crearse vación de los procesos de decisión en
escenarios deliberativos que equiparan materia presupuestal. Las experiencias
el estatuto de los participantes, dismi- participativas en los municipios perua-
nuyendo las asimetrías de poder entre nos muestran interesantes procesos
ellos y que permite también evitar los políticos que sustituyen el discurso de
riesgos de la dictadura de la mayoría. la acción directa y antiestatal de los
La capacidad de asociar alrededor movimientos sociales por el de la cons-
de la institución pública las partes com- trucción de modalidades de colabora-
prometidas y afectadas, y ofrecerles, ciones abigarradas, ad hoc, entre ins-
gestionarles, un marco para favorecer tituciones públicas locales y sociedad
el descubrimiento de soluciones cons- civil14 renovando así el rol del Estado
truidas mediante prácticas de delibera- local. El autor muestra en particular la
ción y ajustes mutuos se vuelve enton- importancia de las autoridades muni-

13
Ver Duran P., Penser l’action publique, LGDJ, Paris, 1999, y Roth, A.-N. “ Formu-
lación de políticas ”, en IDCT, Formar para la democracia, IDCT-Alcaldía de Bogo-
tá, Bogotá, 2003, pp. 21-26.
14
Ver Arroyo J., “La democracia municipal en la descentralización peruana 2001-
2005: ¿exceso o insuficiencia de participación?”, en Reforma y Democracia, CLAD,

54 LOS RETOS DEL GOBIERNO MULTINIVEL Y COMPARTIDO PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS. DEL ESTADO RELOJERO...
cipales en su rol central de organiza- diversificada e inventiva, y en una re-
dor y líder del proceso participativo. flexión teórica y política, que avanza
Igualmente, en el contexto diferente de hacia la constitución, a partir de las
la lucha contra la corrupción, hemos experiencias, de una teoría de la ges-
mostrado, como arreglos particulares tión pública democrática radical basa-
entre diversos niveles político admi- da en el reconocimiento de la comple-
nistrativos, organizaciones sociales y jidad social y en la legitimación de for-
ciudadanos logran tener efectividad15. mas institucionalizadas de delibera-
Obviamente, estos procesos en- ción pública. Esta teoría debe partir del
cuentran aún muchas dificultades y li- reconocimiento del ocaso de la con-
mitaciones. En particular, las experien- cepción autoritaria de un Estado om-
cias y las reflexiones relativas al paso nisciente y omnipotente: el Estado no
del nivel local al nivel regional o nacio- tiene las soluciones, pero puede dis-
nal están aun muy escasas. Igualmen- poner de los medios necesarios para
te, la deliberación, entendida como un facilitar la búsqueda colectiva de una
proceso de debate argumentado entre solución que es necesaria concebir
participantes, está aún poco practica- como provisional y evolutiva. La ges-
da. Sin embargo, este movimiento de tión pública debe transformarse en una
renovación de los procesos político labor de coordinación entre -y no de
administrativos empieza reconfigurar la dirección sobre- actores pertenecien-
noción misma de democracia en Améri- tes a una sociedad considerada apta
ca latina, e incluso empieza a exportarse para la deliberación y la participación,
en otros continentes: para citar un solo y no como destinada a ser apenas re-
ejemplo de actualidad, la socialista presentada por algunos de sus miem-
Segolène Royal, designada candidata bros. De la democracia representativa
a la Presidencia de la República france- y la administración autoritaria, debe-
sa a la elección de mayo 2007, sedujo a mos avanzar hacia formas de democra-
los militantes con sus intenciones de cia y gestión pública deliberativas: es
desarrollar modalidades de democracia decir a formas de autogestión o de
participativa. autogobierno. De la monotonía mecá-
En conclusión, se considera que la nica de un reloj a la gracia y sutileza de
acción pública contemporánea tiene una jugada maestra.
que inscribirse en una práctica

N°36, 2006, p.99-140. El Autor reporta la significativa anécdota de la Federación


Campesino del Cusco que realizó un Congreso con el lema: “Qué podemos hacer sin
el Estado?”, cuando se constató que no habría más prestamos agrarios por desapari-
ción del Banco Agrario (p.132).
15
Mérat J., Roth A.-N., “La efectividad de las instituciones en la lucha contra la
corrupción: la estrategia de los pactos de transparencia en Colombia”, en Reforma y
Democracia, CLAD, N°36, 2006, p.141-172.

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