Está en la página 1de 1

14/9/2020 Coronavirus: la nueva y la vieja normalidad | Abraz...

| Página12

10 de septiembre de 2020

Abrazar el cambio

Coronavirus: la nueva y la vieja normalidad


Por Graciela Reich

Con insistencia escucho la pregunta ¿cómo será la nueva normalidad? Y cuando miro cómo lo hacen los
países o zonas que están abriendo, veo una inquietante similitud con todo lo anterior a la pandemia.
Pareciera que sólo a la distancia social se resume el “nuevo” cambio.

Recordemos que la anterior “normalidad” nos condujo a una situación de emergencia mundial.

¿No deberíamos aprender algo de esto?

Excesos: exceso de descuido del medio ambiente, exceso de residuos tóxicos, exceso de iniquidad social,
exceso de gente desamparada, exceso de recursos utilizados para la destrucción, exceso de codicia y de
consumo, exceso de tecnología para seguir acumulando poder en pocas manos, exceso de control sobre
los individuos, exceso de manipulación de la información...

Y su contrapartida, defecto, falta: falta de educación para todos, falta de recursos alimentarios y
habitacionales para todos, falta de asistencia sanitaria para muchísimas personas, falta de comprensión
entre los seres humanos, falta de cuidado de la naturaleza, falta de solidaridad, falta de dignidad, falta de
ética...

¿Por qué tememos cuestionarnos nuestro “modo de vida”? Es llamativo el auge de gobiernos de derecha,
conservadores, elegidos libremente por sus ciudadanos. ¿Por qué elegimos a quien sabemos racista, a
quien defiende la acumulación de dinero y de poder, a quien no puede poner su mirada en una humanidad
formada por todos? Porque todos somos “humanidad”.

Pareciera que atreverse a pensar el mundo de otra manera nos deja huérfanos. Sin apoyo, desamparados,
sin poder iniciar el principio de un cambio.

Tal vez el viejo refrán: “más vale malo conocido que bueno por conocer” refleje algo profundo encriptado
en la naturaleza subjetiva del hombre. Y de la misma forma que en el trabajo psicoanalítico uno puede
constatar la fuerza con que las personas se aferran a sus desdichas y las repiten una y otra vez, es probable
que, en forma colectiva, se dé un proceso similar.

Desde mi pequeñísimo lugar, sólo puedo intentar promover el deseo de cambio, intentar ayudar a quienes
me rodean a que no se sometan a mandatos, que busquen sus propios caminos, que no se conformen con
lo que “les viene servido”, que piensen, que hagan... que rescaten su propia particularidad y la desarrollen...
Deseo que me superen ampliamente.

Pensando en ello, tomo la frase de un paciente con la que comencé, y con la que quiero terminar: “Abrazar
el cambio”.

Graciela Reich es especialista en Psiquiatría y Psicología Infantil. Master en Psicoanálisis.

https://www.pagina12.com.ar/291019-coronavirus-la-nueva-y-la-vieja-normalidad 1/1

También podría gustarte