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Esta obra explica de manera clara y audaz como es que, a lo largo del siglo XVII, XVIII Y XIX, la

historia colonial ha estado delimitada por ciertos factores adversos que se verían reflejado de
manera muy precisa en la sociedad, específicamente en los sectores ‘marginados’.

El libro se divide en tres partes donde la primera nos habla del contexto en que se desarrollan
los hechos: la agricultura como principal elemento (esta pasaría por un proceso de transición
entre el cultivo del trigo al cultivo de la caña de azúcar, lo cual permitió un cambio también en
las estructuras sociales comerciales). También menciona la organización de los comerciantes
en Lima, su importancia, y la desventaja de una economía tan ‘tambaleante’ y mercantil que
en el siglo XIX convergería en una crisis fatal. Describe y explica también, las características de
la aristocracia limeña, nos muestra su cosmovisión, su característica cultural y su forma de
distinguirse en la sociedad(lujos).

La segunda parte comienza a enfocar lo que el autor denomina como plebe, esos sectores
populares (esclavos, jornaleros, indios, etc.) que serán analizados de manera separada pero
que engloban en sí, todos ellos, a la plebe. También es explicada esa especie de ‘tensión’ que
existía entre el amo y los esclavos, entre diferentes castas y hasta dentro de las mismas. El
autor se enfoca y ejemplifica, de manera muy precisa, la vida de los negros, el abuso que
recibían y las medidas que tomaron para abandonar la hacienda. Se percibe también, un aire
de violencia en todos lados, la misma violencia que sus amos usaban contra los esclavos, ellos
la desahogaban en la calle y esto se comenzó a hacer pan de todos los días en la capital. Se
vive un periodo de tensión étnica, la misma que será reproducida en otras partes.

Los indios estarían relegados de la ciudad, no porque ellos hayan querido, sino porque las
necesidades terminaron delimitando sus pasividades y comenzaron a formarse cerca a las
costas dedicándose y monopolizando la pesca.

La tercera parte, no menos importante, confronta a los dos sectores de la colonia: aristocracia
y plebe. Comienzan a surgir movimientos independentistas en distintos puntos de América,
pero Perú y Lima, específicamente, sería el último Bastión del poder español. El tribunal del
consulado financiaba a la causa española, para así no ver perjudicado sus intereses o preservar
sus cargos y poder también, pero a la larga estos gastos no remunerados desembocarían en
una crisis sin salida, es por eso que muchos aristócratas fugarían al extranjero con la llegada de
tropas y el sitiaje de la ciudad.

Este libro es un testimonio del cambio social y político, nos explica de manera sobresaliente en
como todos estos conflictos giran en torno al punto central de la obra, la violencia.
Desde mi punto de vista, la importancia de este libro radica en que Alberto Flores Galindo nos
muestra detalladamente las distintas caras de la plebe. Esta plebe que desde más antes, Jorge
Basadre enfatizaba: la llamada historia de la muchedumbre. Es importante esto, porque la
historia de la plebe es la historia de la mayoría de nosotros, los peruanos. Esta plebe fue el
reflejo de la sociedad colonial y algunos de estos rasgos se han mantenido hasta la actualidad.

Una de las principales cuestiones que esta obra responde es ¿Por qué el orden colonial se
prolongó tanto en Lima o por qué no hubo una revolución? Resaltando, por ejemplo, el hecho
de que las ideas independentistas no hayan sido concebidas en nuestro territorio, sino aquella
independencia nos la hayan concedido como bien menciona el historiador Heraclio Bonilla.

El autor trata de mostrarnos aspectos de la cotidianeidad, de cómo estaban organizados estos


sectores sociales para entender así la problemática que planteamos en el párrafo anterior.

Una característica de los sectores que componían la plebe es que eran heterogéneos,
fragmentados y que usualmente paraban en conflicto por la demanda laboral ya que un buen
número de estos tenían trabajos temporales así que tenían que estar buscando trabajo de
manera constante.

Otra característica de la plebe es que nunca se convirtieron en una clase social ya que para ello
se necesita de un proyecto en conjunto y estos grupos eran disgregados, por lo que no se tenía
una unidad.

Pero para seguir ahondando en la respuesta de la pregunta, analicemos las relaciones que
tenía la plebe con la aristocracia, precisamente la de la plebe con los esclavos. Siempre ha
existido una tensión seguido de temor de parte de los amos por miedo a que estos se revelen y
puedan matarlos o tener represalias contra ellos. Pero esta violencia también comenzaría a ser
utilizada mismos integrantes de la plebe es por eso que esta es considerada un componente de
la estructura del orden colonial. Esto a causa de una separación o conflictos entre castas,
situación de la colonia y una explotación en la economía.

Entonces la respuesta comienza a esbozarse, esta fragmentación entre mismos sectores no


permitió una unidad social, esa tensión étnica fue la principal razón que hacía que estos
sectores sociales se hallen disgregados por lo tanto, todos estos factores serían los
responsables de no haber tenido un proceso de independencia concebido y es más, cuando
San Martín llega con sus tropas, estos ni siquiera pelearán por su independencia sino por la
venganza que querían cobrar contra sus amos o sus explotadores.

Este libro nos abre la puerta a un pasado quizá antes desconocido pero que nos permite
entender cómo funcionaba nuestra sociedad, una sociedad dividida, pero a la vez muy
relacionada. Estas son Aristocracia y plebe.

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