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Instrumentos musicales

Un instrumento musical es un objeto compuesto por la combinación de uno o más sistemas


resonantes y los medios para su vibración, por un oscilador   construido con el fin de
reproducir  sonido
 sonido en uno o más tonos
más tonos que puedan ser combinados por un intérprete para
 producir  música.
 música.

Hay que estudiar la forma en que están acoplados oscilador y resonador. Es importante
identificar la fuerza que excita el oscilador y, particularmente, la forma en que se lo excita.
Al final,
final, cualquier cosa que produzca sonido puede servir de instrumento musical, pero la
expresión se reserva, generalmente, a aquellos objetos que tienen ese propósito específico

Clasificación

Existen muchas divisiones alternativas y subdivisiones de instrumentos. Generalmente, al


estudiar los instrumentos musicales es frecuente encontrarse con la clásica división de los
instrumentos en cuatro familias:

Viento, cuerda, percusión y los instrumentos eléctricos (creados por el hombre hace
aproximadamente 50 años).

Sin embargo, debido a que ésta clasificación está orientada a los instrumentos de la
orquesta sinfónica, (del siglo XIX por  Victor
  Victor Mahillon)  adolece de ciertas restricciones y
defectos.

Debido a ello, algunos musicólogos sencillamente amplían esta clasificación añadiendo


hasta tres categorías adicionales: voz, teclados y electrónicos.

Sin embargo, en 1914 los músicos Curt


músicos Curt Sachs y Erich Hornbostel idearon un nuevo método
de clasificación que, atendiendo a las propiedades físicas de cada instrumento, pretendía ser
capaz de englobar a todos los existentes. Una tercera clasificación, muy seguida en el este
de Asia, clasifica los instrumentos atendiendo a sus materiales de construcción: metal,
madera, barro, cuero, entre otros. La clasificación más usada de manera convencional es la
de viento, cuerda y percusión.

Viento: saxofón,
Viento: saxofón, flauta,
 flauta, clarinete,
 clarinete, trompeta,
 trompeta, oboe,
 oboe,   etc.
Cuerda: guitarra,
Cuerda: guitarra, arpa,
 arpa, violín,
 violín, piano
 piano (el piano
(el piano es de cuerda percutida), etc.
Percusión: timbal,
Percusión: timbal, tambor,
 tambor, platillos,
 platillos, bombo
 bombo etc.

Instrumentos eléctricos: bajo
eléctricos: bajo eléctrico, guitarra
eléctrico, guitarra eléctrica, theremin,
eléctrica, theremin, sintetizador,
 sintetizador, etc.
 etc.

Clasificación de Sachs y Hornbostel

Erich von Hornbostel y Curt Sachs publicaron en 1914 una clasificación de los
instrumentos musicales en su trabajo Zeitschrift für Ethnologie que es ampliamente seguida
en la actualidad. Establecieron cuatro clases o categorías principales de instrumentos
musicales (a la que añadieron una quinta posteriormente), que a su vez se dividen en grupos
y subgrupos, según el modo de generación del sonido:

Idiófonos: Son aquellos instrumentos en los que el sonido procede de un cuerpo sólido y es


generado por vibración del instrumento mismo mediante percusión, frotación o pulsación,
como en el caso de las claves,
las claves, xilófono,
 xilófono, campana.
 campana.

Membranófonos: son aquellos en los cuales el sonido es generado por la vibración de una
membrana por percusión o frotación, como es el caso del timbal,
del timbal, tambor,
 tambor, conga.
 conga.

Aerófonos: Son los llamados instrumentos


llamados instrumentos de viento, 
viento,  donde el sonido es generado por la
vibración del aire,
del aire, a
 a causa del roce con una lengüeta,
una lengüeta, labios
 labios o cuerdas vocales, como
vocales, como es en
el caso de la flauta,
la flauta, trompeta,
 trompeta, saxofón.
 saxofón.

Cordófonos: Son los llamados instrumentos


llamados instrumentos de cuerda, donde
cuerda, donde el sonido es generado por la
vibración de una cuerda mediante percusión, frotación o pinzamiento, como en el caso
del arpa,
del arpa, guitarra,
 guitarra, violín,
 violín, piano.
 piano.

Electrófono: Durante el siglo XX se desarrolló un nuevo tipo de instrumento, los


denominados electrófonos. En estos instrumentos, el sonido es generado por medios
electrónicos, como en el sintetizador
el sintetizador o el theremín.
el theremín.   No deben ser confundidos con
los instrumentos electroacústicos, donde el sonido es generado de modo no electrónico pero
modificado electrónicamente, como en el caso de la guitarra eléctrica y el bajo eléctrico.
Sachs, por esta razón, más tarde añadió una quinta categoría a su clasificación, los
electrófonos.

Idiófonos
Tijeras: Considerado un instrumento musical, es utilizado en la conocida danza de las
tijeras, por el “danzaq” el danzante. Son dos platinas con los bordes romos, y con orejas por
donde se cogen y se hacen sonar, en compas con el sonido del arpa y el violín, algunos
musicólogos no consideran a las tijeras como instrumentos musicales.

Palos de percusión: Llamados claves, son instrumentos de pequeña percusión, formado


 por dos bastones cilíndricos, de unos 25 centimetros de largo por 2 centimetros de
diámetro, es de origen afro-cubano, y pasaron a formar parte de la música latinoamericana,
mas que nada en la música latina,que es usado para marcar el ritmo. El ejecutante se llama
clave.
Sonajeros: del latín sonacŭlum, de sonāre. Consiste en agrupaciones de chapas de metal
que se agrupan atravesados por uno o más alambres que van sujetos a un aro en forma de
círculo o semicírculo o bien otro tipo de bases, como rectángulos de madera o plástico, con
manija o sin ella. La emisión sonora se consigue mediante el agitamiento o golpeo. El
diccionario lo define así: “instrumento pequeño con su cabo, de donde salen dos tablillas
arqueadas al principio, y en lo alto de el se atraviesa un alambre, en que se ponen unas
rodajas. Sirve para el divertimento de los niños, tocándole y se suele hacer de otras varias
figuras, y materias. Llámense también sonajillas”. Ya Aristóteles, en una de sus obras,
hacía referencia a éste como un elemento de entretenimiento para los niños, que los
apaciguaba y los mantenía ocupados.

Es usado en música andina, casi siempre acompañado por el bombo, y tocado a la vez.

Tiene un uso religioso, para espantar espíritus malignos.

Cascabeles: Al igual que las sonajas los cascabeles, producen el sonido al agitarlos o
golpearlos, las hay de algunos frutos secos, cascabeles y de más semillas, a diferencia de las
sonajas estas van atadas con cuerdas alrededor de la mano del ejecutante, mayormente con
un bombo, y en los pies de los danzantes, que acompañan al son del ritmo de los bombos.
Cajones: el cajón peruano, es un instrumento de origen afro peruano, ejecutado
 principalmente por los esclavos africanos traídos a Perú a fines de la invasión española.
Es uno de los pocos instrumentos en el que el artista tiene que sentarse en el, para
ejecutarlo.
El instrumento nació en la costa central y norteña del Perú y la forma de tocarlo
acompasado con la guitarra, es una creación peruana. El percusionista puede conseguir
sonidos adicionales utilizando sus palmas o las puntas de los dedos para tocar el cajón.
Muchas veces se enriquece el tono del cajón añadiendo pequeños objetos metálicos en su
interior.

Membranófonos

Tambores: Es un instrumento de percusión de sonido indeterminado. Consta de una caja de


resonancia, que suele ser de forma cilíndrica, y una membrana llamada parche, que cubre la
abertura de la caja, suele ser de cuero de ternera, o cabra. Algunos tipos de tambores tienen
 parches en ambos lados. El sonido se obtiene al golpear el instrumento en el parche con
la mano o con baquetas. También se suele percutir la caja.
La ciencia demuestra algo conocido desde hace miles de años por los Pueblos Ancestrales:
que el sonido del tambor produce reacciones a nivel físico, mental, emocional y espiritual,
que induce a frecuencias que estimulan el sistema nervioso central y modifica la actividad
eléctrica de varias zonas del cerebro.
Y sería una de las razones de su aceptación. En esos tiempos se bailaba la Jota, la Cuadrilla,
la Polka, continúa diciendo el mencionado estudioso. Naturalmente el vals europeo se
modificó y se hizo peruano: los pasos del baile se acortaron y las frases musicales
adquirieron otra personalidad. Muy rápidamente afloraron los primero compositores que
avanzaron en todo sentido hasta llegar a la egregia figura de Felipe Pinglo Alva, compositor
criollo síntesis de este género.
Del primer cuarto del Siglo XX es preciso mencionar a Osmán del Barco, guitarrista
ayacuchano que viajó a España y tomó clases con Emilio Pujol. En París trabó relación
amical con el músico Alfonso de Silva y el poeta Cesar Vallejo. De retorno al Perú abrió
una academia en Lima que duró algunos años.
Máximo Puente-Arnao, guitarrista y compositor que vivió mayormente en el Perú donde
llegó a crear un grupo importante de alumnos entorno a su persona. En 1906 ganó un
 premio de composición en Milán con su Fantasía en 3 tiempos "Una Serenata en Venecia".
Víctor Echave, guitarrista y compositor cuzqueño. Sus composiciones escritas para el
instrumento denotan conocimiento y utilización de la música popular. Creó con su familia
una orquesta de cámara, con guitarras, violonchelo, bandurria, flauta y percusión.
La aparición del maestro Andrés Segovia produjo en el Perú un gran impacto,
especialmente en los guitarristas de ese entonces, entre ellos Arbor Maruenda que tal vez
fue el primer "Concertista" propiamente dicho que produjo el Perú. Viajó a Chile en el año
1936 donde fundó la cátedra de Guitarra en el Conservatorio Nacional de Música.
Otro guitarrista significativo fue el doctor Sauri, profesor del Instituto Bach, prestigiosa
escuela de música que fundó Andrés Sas; y Juan Brito Ventura esforzado primer maestro
del naciente Conservatorio Nacional de Música.
El violín: La genealogía que lleva al violín actual es más compleja. Se encuentra en el
frotamiento de las cuerdas del laúd y el rebab ―y su versión europea, el rabel―,
instrumentos difundidos en la Europa mediterránea durante la expansión medieval de los
árabes. En Italia, a partir de la lira bizantina o el rebab, surgen los antecedentes más
evidentes, tanto del violín como de la llamada viola da gamba; son tales precedentes
la viola de arco (nombre que se utilizaba para todo instrumento de cuerda frotada con arco,
como el rebec o rabel, y que también recibe las denominaciones de viela, vihuela, vihuela
de arco, fídula y giga) y la lira o viola da braccio, esta ya muy semejante a un violín o viola
 primitivos, aunque con el diapasón separando los bordones. Es en el siglo XVII que aparece
el violín propiamente dicho, aunque con algunas diferencias respecto a la mayoría de los
violines que se vienen fabricando desde el siglo XIX. La tapa superior y las tablas laterales
se hacen de madera blanda, mientras que la tapa inferior se hace de madera dura. La ciudad
de Cremona se hallaba entre un bosque de abetos (madera blanda) y uno de arces (madera
dura), por lo que estas maderas eran las usadas por los grandes maestros violeros. El arco
ha sufrido muchas modificaciones. El modelo actual data del siglo XIX, cuando François
Tourte le dio una curvatura cóncava, que en los modelos más primitivos era convexa, como
la del arco de cacería.
El violín andino, visto como instrumento "estándar" y sus particulares formas de
interpretación a lo largo de los Andes, como las numerosas variantes de este cordófono,
construidas por artesanos locales con los materiales que encuentren a su disposición.
Los instrumentos de arco llegaron a América del Sur desde Europa durante el periodo
colonial. Los primeros fueron los rabeles castellanos y distintos tipos de violas medievales
y renacentistas; de ellos han sobrevivido algunos ejemplos aislados, sobre todo en las
tierras bajas (Chaco y Amazonia). El violín "moderno" comenzó a ser producido en los
talleres del norte de Italia hacia 1550, como ya mencionamos, y fue introducido en América
a través de los conjuntos que interpretaban música eclesiástica en las catedrales de las
grandes ciudades de la Colonia, y de las misiones de los jesuitas y franciscanos, que
emplearon los instrumentos y la música como una herramienta evangelizadora.
En los Andes actuales, el violín tiene una fuerte presencia, en contextos tradicionales, entre
los pueblos de habla quechua de la Sierra peruana y ecuatoriana, con reductos en los Andes
meridionales colombianos y los valles bolivianos. En Perú está presente en los
departamentos de Cajamarca, Ancash, Huánuco, Pasco, Junín, Lima, Cusco, Huancavelica,
Apurímac y Arequipa. En Ecuador es empleado por algunos de los pueblos de habla
quechua: los Saraguro (provincia de Loja), los Salasaca (provincia de Tungurahua), los
Cañari (provincia de Cañar) y los Otavalo-Cotacachi (provincia de Imbabura). Por su parte,
en el sudoeste de Colombia, es tocado por los Inga y los Kamsá (departamentos de
Putumayo y Nariño). En Bolivia, por último, se registra su presencia en el departamento de
Potosí, entre los grupos quechua-hablantes Calcha y Chicha.
La interpretación del violín andino tradicional suele ser un dominio exclusivamente
masculino. Suele estar presente, ejecutando todo tipo de géneros musicales, en un amplio
rango de celebraciones, tanto profanas como religiosas, pero sobre todo en aquellas que
tengan o hayan tenido algún significado ceremonial (bodas, entierros, Danza de las tijeras,
 Navidades, Inti Raymi, procesiones). Por lo general cuenta, como mínimo, con el
acompañamiento de otro instrumento de cuerda (arpa, guitarra), al cual se puede sumar
algún membranófono/idiófono y el canto.
Los violines campesinos sudamericanos en general y andinos en particular son más anchos,
gruesos y pesados que los comerciales. Suelen excavarse en una sola pieza de madera o
construirse a partir de piezas de madera baratas y/o recicladas. Pueden o no poseer alma, no
suelen tener barra armónica, los puentes son gruesos y toscos, y los barnices, pinturas y
lacas empleados son los usados en carpintería. Como consecuencia, la calidad y el volumen
del sonido es muchísimo menor que la del violín estándar, y el timbre es ronco y apagado,
aunque densamente poblado de armónicos.
Suelen tener cuatro cuerdas de metal (de violín, guitarra o mandolina) que respetan la
afinación tradicional (sol-re-la-mi), aunque el violín "chicheño" de Bolivia, más pequeño
de lo normal, solo cuenta con tres (re-sol-fa). El arco suele ser más corto y simple que el
modelo comercial, y no llevan la moderna "nuez": las crines son atadas en ambos extremos
y la tensión se realiza con el dedo o, en todo caso, se agrega una pequeña clavijita. Se tocan
apretados contra el pecho o la axila, y con el mástil muy inclinado hacia abajo; tanto que, si
el instrumento se toca sentado, el clavijero suele apoyarse en la rodilla. Los músicos
campesinos señalan que el violín estándar suele tener un sonido mucho más potente y
 brillante que el "nativo", lo cual es un rasgo muy apreciado, sobre todo cuando se debe
tocar en fiestas y procesiones al aire libre. Sin embargo, los instrumentos construidos
localmente aguantan todas las adversidades a las que se ven expuestos (golpes, lluvias,
salpicaduras de bebidas, arañazos), no precisan de tantos cuidados y pueden ser sustituidos
con relativa facilidad.
Diferentes testimonios nos indican, que hasta al menos, la primera mitad del siglo pasado,
el violín utilizado en la danza de tijeras, era también un instrumento de factura local, que
 poseía sin duda sus propias características físicas y sonoras. Pero actualmente, ya sea en
Lima o en la región chanca, el violín utilizado en esta danza es importado de Europa,
 principalmente de Alemania o de la República Checa, pero también de China y España.
La opinión general en cuanto al violín hecho por los luthiers andinos es que este
instrumento no respondía más a las exigencias sonoras y acústicas necesarias para este tipo
de danza. Pero esta no era la opinión de los músicos andinos de antaño. A mediados del
La zampoña: es un instrumento de viento compuesto de varios tubos ahuecados por un
extremo y cerrados por el otro, dispuestos en forma vertical en una o dos hileras, todos de
distintas longitudes y diámetros, lo que determina el sonido de cada uno al ser soplado por
el ejecutor.
El vocablo "zampoña" es una deformación de la palabra española «sinfonía».
Probablemente haya sido como los indígenas del altiplano peruano creían que se llamaba la
música de los conquistadores españoles.
La zampoña es un instrumento de origen andino, utilizado especialmente en el altiplano
andino, y en países como Bolivia, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Su
desarrollo se inició hacia el siglo V de la era cristiana, en la cultura Huari o Wari,
localizada en el Perú. Desde esa época a la fecha, ha existido una extensa variedad de ellas.
Hoy se las puede clasificar en tres grandes grupos:
El siku o sikuri (en lengua aimara, que en castellano significa 'tubo que da sonido'),
vinculado principalmente a grupos de la etnia aymara de Argentina, Chile, Bolivia y Perú.
la antara o pusa, de uso más extendido, que abarca desde el Ecuador andino hasta las sierras
norteñas de Argentina y Chile, comprendidos Bolivia y Perú, incluida en las prácticas
musicales de diversas etnias, entre ellas, quechua, aymara, colla, lican antay y otras.
El rondador, que se piensa tuvo su origen en el Ecuador y sur de Colombia durante la
época precolombina y es muy similar al capador, que es una zampoña que fue utilizada por
los chibchas en rituales religiosos y que se ha encontrado en excavaciones arqueológicas.
La antara o andarita: es una especie de flauta de Pan, hecha con cañas de carrizo, a
manera de una zampoña pequeña o un rondador ecuatoriano, pero que se diferencia de ellos
 por estar constituida por una sola hilera de cañas -en número menor-, dispuestas en
escalera, adecuadamente afinadas, y aseguradas por convenientes amarras de hilo. Es un
instrumento común en la sierra del Perú. Hay que precisar, sin embargo, que desde la
 provincia de Pallasca, en Ancash, hacia los demás pueblos del norte peruano, el nombre
que se le da a este instrumento es "andarita".

Roncadora o Chiroco: Es un instrumento musical que comprende como unidad


complementaria, un pinkullo o flauta y un huancar o tambor grande también llamado caja,
ambos elementos son ejecutados por el músico en forma melódica al mismo tiempo. Este
instrumento de características ancestrales es propia de las diferentes zonas Alto Andinas del
norte del Perú como Cajamarca, La Libertad, Huánuco y Ancash.
De acuerdo a cada región este instrumento adquiere particularidades específicas
distinguiéndose en su morfología como en los diversos modos de interpretación.
Las flautas o pinkullos que usan para la ejecución de huaynos miden 56.5 centímetros
mientras que las que usan para la ejecución de melodías que acompañan las danzas
tradicionales precisan una longitud de 49.5 centímetros. Otra característica es que posee
tres agujeros de siete mm ubicados dos en la parte frontal y uno en la parte posterior. El
diámetro interior del tubo es de once mm y el exterior de veinticuatro mm. En cuanto a su
clasificación según afinaciones están son nombradas como: “Primera”, “Segunda”, “Media
segunda” y “Tercera”.

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