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TERAPEUTA OCUPACIONAL
C.I 10489114
CARACAS, 09/12/2011
Introducción
El trabajo ha transformado el mundo y representa la principal fuente de riqueza material y social; sin
embargo, a causa del trabajo millones de personas mueren, enferman o quedan inválidas todos los años.
Durante el desempeño diario del ejercicio ocupacional el trabajador está expuesto a diversos factores de
riesgo, destacándose entre ellos los disergonómicos los cuales pueden generar, entre otras consecuencias,
lesiones músculo-esqueléticos (LME), relacionadas con traumatismos acumulativos causantes de dolor e
inflamación aguda o crónica de tendones músculos cápsulas o nervios, afectando particularmente, mano,
muñeca, codo, hombro o tronco. Dichas lesiones están representadas por un amplio rango de trastornos que
varían de síntomas leves hasta las graves condiciones crónicas incapacitantes (Armstrong, Silverstein, 1987;
López, 2000).
Es evidente, que los factores de riesgos desencadenantes de lesiones músculo esqueléticas se asocian con una
serie de factores de riesgos tales como la adopción de posturas forzadas en el cumplimiento de las actividades
laborales, al igual que la repetitividad de la tarea, el levantamiento y transporte de carga de manera impropia,
situaciones que aunadas a cualquier factor estresante físico o mental, pueden ocasionar las referidas lesiones,
con graves consecuencias para la salud del trabajador, la productividad y eficacia de la organización.
(Armstrong, Silverstein, 1987; López, 2000)
Según estadísticas publicadas por el INSAPSEL durante el año dos mil seis (2006), el cual es el último
reporte web de la Institución; las lesiones musculoesqueléticos representan la patología de mayor incidencia
entre los trabajadores evaluados y/o reportados en la Administración Pública.
Procesos Peligrosos:
Sexo: Femenina
Edad: 34 años
1. Disergonómico
Posturas Inadecuadas (tanto estática como dinámica)
Manejo de cargas pesadas durante largos períodos de tiempo o repetidamente
Desplazamientos Constantes
Equipo de Computación alineado hacia la izquierda.
Teléfonos con inadecuada ubicación.
Espacio Reducido, tránsito de pacientes, médicos y terapeutas constante en el área.
Inmobiliario defectuoso en plano bajo.
No existen las pausas y descansos como normativa interna.
Movimientos forzados de la espalda, con y sin carga: Movimientos repetitivos de flexión con
rotación derecha e izquierda de cuello y tronco
Movimientos repetitivos de flexión con inclinación derecha e izquierda de cuello y tronco
Movimientos repetitivos de hombro derecho, flexión de codo derecho y extensión en grados
iniciales, de muñeca derecha.
Debilidad de musculatura abdominal y dorsal, sedentarismo
2. Individuales
Insatisfacción laboral: poca remuneración salarial.
Cargo con responsabilidad moderada, lo que genera estrés de tipo laboral.
Asistente de dos distintas coordinaciones. Ritmo acelerado de trabajo
Es responsable (como madre soltera) de llevar y retirar del colegio a su hija de 9 años.
Aumento del peso corporal. (Doble Presencia)
Deficiente ambiente organizacional y de planificación de las tareas.
Refiere reposo hace cuatro meses por presentar dolor lumbar con irradiación hacia pierna derecha.
(Ciatialgia)
La paciente fue evaluada por Fisiatría en el mes de Septiembre del año en curso, quien refiere (interconsulta)
a un programa de rehabilitación por presentar Lumbalgia aguda. Actualmente acusa dolor en espalda baja, al
permanecer por periodos prolongados de tiempo en posturas mantenidas, ya sea en sedente o bipedestación.
¿Qué es una Lumbalgia?
El síndrome doloroso lumbar, conocido también como lumbalgia, dolor de “cintura”, dolor bajo de espalda,
lumbago, o lumbodinia, se caracteriza por dolor en la región lumbar, que si bien desde el punto de vista
anatómico corresponde específicamente a la localización de las vértebras lumbares, compromete estructuras
osteomusculares y ligamentosas. Desde el punto de vista clínico el dolor comprende desde el borde inferior de
la parrilla costal hasta la región glútea inferior, acompañado generalmente de contractura muscular
Frecuencia
El 80 por ciento de las personas van a tener una crisis de lumbalgia en algún momento a lo largo de
la vida
Existe un pico de afección entre los 25-45 años
Es más frecuente en hombres, en una proporción de 3 a 1
Provoca ausentismo laboral, de unos 5 días por cada evento agudo
Factores Biomecánicos
La columna vertebral está compuesta por cinco vértebras lumbares, separadas entre sí por el disco
intervertebral. El segmento anterior, que contiene los cuerpos vertebrales separadas por un disco
intervertebral sirve para dar sostén, soportar los pesos y absorber los choques.
El segmento posterior que está constituido por los pedículos, apófisis transversas, láminas, facetas articulares
y apófisis espinosas sirven ante todo, como guía direccional y no tiene función alguna en la acción de soportar
peso (Figura 7.1).
El segmento de la región lumbar es el principal sostén de la columna vertebral, pues ayuda en la transmisión
de la carga a las extremidades inferiores, por medio de las articulaciones sacroilíacas.
Cada disco intervertebral posee un núcleo pulposo rodeado por una gruesa cápsula denominada anillo fibroso.
Las placas terminales de cartílago hialino lo separan del cuerpo vertebral.
La relación única entre el núcleo pulposo, anillo fibroso y placas terminales le otorgan cualidades al disco
para soportar fuerzas de compresión, rotación y deslizamiento. El núcleo pulposo se sitúa en el centro del
disco intervertebral, excepto en la columna lumbar donde se coloca ligeramente por detrás de la unión de los
tercios medio y posterior del diámetro sagital (AP). Está compuesto de una laxa red de finas hebras fibrosas
dentro de una matriz gelatinosa que contiene glucosaminoglucanos unidos a agua; el número de estos con la
edad se reducen y, por tanto, la hidratación del núcleo pulposo disminuye.
El anillo fibroso es la porción externa circular del disco y consta de fibrocartílago y tejido fibroso; se localiza
dentro de una serie de bandas laminares concéntricas. Por último, en el centro del disco la fibras de colágeno
del anillo fibroso se unen a las placas terminales cartilaginosas y en la periferia las fibras se unen al hueso del
cuerpo vertebral mediante las fibras de Sharpey.
La lumbalgia es un síntoma que puede corresponder a una gran cantidad de causas y por ello existen diversas
formas de clasificarla, una de ellas es la que se detalla a continuación:
Lumbalgia mecánica
Esta es la causa mas frecuente de lumbalgia, corresponde a un 80 por ciento de los casos. Se debe
fundamentalmente por sobrecarga funcional o postural por ejemplo en el embarazo, en la mujer posparto
inmediato, sedentarismo, obesidad y en la hipotonía muscular abdominal.
En estos casos usualmente existe una hiperlordosis con un Ángulo de Ferguson aumentado (normal hasta 38
grados) El ángulo está formado por la plataforma superior de S1 y la horizontal, en una radiografía lateral de
columna lumbosacra con el paciente de pie (Figura 7.2).
Causas viscerogénicas
Ocurren en lesiones correspondientes a las vísceras, v. gr. tumores renales, quistes gigantes de ovario,
endometriosis, litiasis renal, etc.
Causas vasculogénicas
Infecciosas
Tuberculosis vertebral, discitis por estafilococos, por estreptococos o por gram negativos posteriores a
procedimientos genitourinarios, por ejemplo, después de legrados o cistoscopia.
Inflamatorias
Causas tumorales
Sean primarios o metastáticos (carcinoma de mama, carcinoma de próstata, cáncer de riñón, etc.).
Defectos de Alineamiento
Desgarros o distensiones músculo ligamentosas, por sobrecarga, por levantar pesos con mala técnica, lesiones
en la práctica deportiva, etc.
Degenerativas
Esta es característica en personas mayores de 60 años en las cuales hay una espondiloartrosis o artrosis de las
facetas articulares.
Causas psiquiátricas
Hernia discal
En estos casos se manifiestan como una lumbociática. Las más frecuentes se ubican entre L5 – S1 (45-50%) y
entre L4 – L5 (40-45%) y en Menor grado entre L3 y L4. (5%). (Cuadro 7.1).
Existen diversos grados de hernia de disco intervertebral, la cual tiene importancia desde el punto de vista
clínico y terapéutico:
1. Protrusión: cuando hay ruptura de algunas fibras internas del anillo fibroso, el cual se hace
incompetente y se abomba (bulging) hacia atrás. No es frecuente encontrar compresión radicular.
2. Extrusión: subligamentosa, cuando hay ruptura del anillo fibroso, con salida hacia atrás del
núcleo pulposo, el cual todavía es retenido por el ligamento longitudinal posterior intacto.
3. Extrusión extraligamentosa con ruptura del ligamento longitudinal posterior: permite que
una parte del núcleo pulposo se proyecte dentro del canal raquídeo.
4. Migración o “secuestro”, cuando el núcleo pulposo extruìdo queda libre dentro del canal y migra
en sentido cefálico o caudal.
Causas misceláneas
Fibrosis retroperitoneal, patología coxofemoral, úlcera duodenal o bien en simuladores, neuralgia por herpes
zóster, etc.(Figura 7.5).
Evaluación clínica
En la evaluación inicial se debe incluir un interrogatorio completo y un examen físico dirigido, enfatizando en
evaluar la fuerza muscular, la presencia o ausencia de déficit neurológico y la identificación de signos de
alarma. La presencia de signos de alarma se traduce en enfermedades sistémicas y en la necesidad de
profundizar en los estudios. (Cuadro 7.2).
Con el paciente en decúbito dorsal, se eleva pasivamente la pierna con la rodilla extendida. El dolor debe
aparecer a menos de 45º. El dolor posterior en más de 45º no es concluyente, ya que podría deberse a
retracción de los músculos isquiotibiales. El dolor aparece en la cara posterior del muslo y en la pierna. Está
en relación a afección de la raíz L5 o S1.
Es positivo cuando la elevación del miembro inferior con la rodilla extendida produce dolor. Si la rodilla está
flexionada la elevación es fácil, signo que distingue la ciática de las afecciones articulares.
Al levantar pasivamente la pierna no dolorosa, se induce el dolor ciático en el otro miembro inferior. Es
sugestivo de hernia discal grande o extruida.
Signo de Braggard
Con el paciente en decúbito supino se realiza la elevación del miembro inferior y dorsiflexión pasiva del pie,
se considera positivo cuando se reproduce el dolor ciático al realizar la maniobra (Figura 7.6).
Signo de Cavazza
Existe el signo de Cavazza interno y externo, el signo de Cavazza interno consiste en la presión en el primer
espacio intermetatarseano del pie, lo cual es sugestivo de una radiculopatia L5 y el signo de Cavazza externo
se realiza mediante la compresión en el cuarto espacio intermetatarseano, el cual es sugestivo de una
radiculopatia S1.
Signo de Wassermann
Consiste en colocar al paciente en decúbito ventral, se coloca la mano debajo de la rodilla, se eleva el muslo
con la rodilla flexionada, provocando el dolor en la cara anterior del muslo, en caso de compromiso de la raíz
L4.
Signo de Valleix
Consiste en realizar digitopresión sobre el trayecto del nervio ciático especialmente a nivel de la escotadura
isquiática, en la región posterior del muslo y en el hueco poplíteo; antes de la bifurcación del tronco ciático.
Reflejos osteotendinosos
Se evalúan los reflejos rotulianos y aquileanos que valoran los arcos reflejos de L4 y S1 respectivamente.
Sensibilidad
Signo de Babinski
Es la extensión del dedo gordo obtenida por estimulación de una zona que no sea el pulpejo del dedo, en la
zona plantar del pie, de atrás hacia adelante con un objeto que produzca una molestia moderada sin llegar a
ser doloroso, expresa disfunción piramidal y puede estar presente en lesiones del cono medular o en niveles
superiores.
Es un reflejo tendinoso involuntario que consiste en la flexión y extensión repetida del pie (al realizar la
extensión brusca y pasiva del tendón aquileano).
Por otro lado, el clínico podrá realizar exámenes de laboratorio o gabinete, de acuerdo con la evolución y la
sospecha clínica que tenga (Cuadro 7.3).
Tratamiento
Reposo en cama
No se recomienda en la fase aguda del cuadro ya que puede retrasar la recuperación del paciente. Se
recomienda que el paciente continúe con las actividades habituales livianas, evitando esfuerzos mayores o
evitando los movimientos corporales bruscos de flexión, giro y estiramiento.
Anti-inflamatorios no esteroideos
Son efectivos para la mayoría de los pacientes con síndrome doloroso lumbar al ser comparados con placebo.
La escogencia del anti-inflamatorio depende de la experiencia del clínico en su elección, debe considerarse el
riesgo de producir efectos secundarios, principalmente gastrointestinales. El principal mecanismo de acción
de los antiinflamatorios no esteroideos es la inhibición de la cicloxigenasa (COX) - enzima encargada de la
síntesis de prostaglandinas, las cuales se expresan en dos formas COX-1, presente en todas las células
normales y la COX-2, inducida en casos de inflamación por acción de las citoquinas y mediadores de la
inflamación. Los AINES se clasifican de acuerdo con la inhibición del tipo de cicloxigenasa. Los de mayor
riesgo por su efecto sobre la mucosa gástrica e inhibición plaquetaria son los inhibidores de COX-1 cuyos
principales representantes son los derivados de salicilatos, indometacina, acemetacina, ibuprofeno, naproxeno,
piroxicam y dicoflenaco. Los inhibidores selectivos de COX-2, están representados por diferentes
medicamentos como el celecoxib, valdecoxib, etoricoxib y lumiracoxib entre otros. La duración del
tratamiento dependerá de la evolución del cuadro clínico, oscilando entre 2 y 14 días.
Relajantes musculares
Podemos utilizar el diazepam, a razón de 5 mg tres veces al día; ciclobenzaprina de 5 a 10 mg, tres veces al
día, tizanidina, de 2-4 mg tres veces al día o carisoprodol, a razón de 175 mg tres veces al día. Es importante
que los pacientes que toman miorelajantes no utilicen maquinaria peligrosa o conduzcan vehículos durante el
consumo de estos medicamentos.
Uso de esteroides
Está indicado en pacientes con lumbociática con afección radicular. Su potente efecto antiedematoso produce
alivio de los síntomas radiculares, principalmente en caso de hernias discales. Se puede administrar por vía
oral o intramuscular, por periodos de 5 a 10 días.
El uso de vitaminas del complejo B, especialmente por vía parenteral, es muy difundido. Se considera tener
efectos antineuríticos y analgésicos.
Se recomienda en los casos de lumbalgia crónica o en casos de artrosis facetaria para que el paciente los use
por periodos intermitentes durante el día, ya que de lo contrario el abuso de este implemento puede producir
debilitamiento muscular.
Rehabilitación
Podemos aplicar algunos métodos físicos como el calor húmedo o ultrasonido térmico en el área dolorosa. La
electroterapia a base de corrientes dinámicas tiene resultados comparables al masaje en el alivio del dolor y la
mejoría de la función.
El ejercicio terapéutico no se recomienda en el alivio del dolor en la fase aguda de la lumbalgia; pero se puede
utilizar en la fase subaguda o crónica, pues alivia el dolor y mejora el estado funcional; sin embargo, no existe
consenso acerca del tipo de ejercicio (flexión, extensión y estiramiento), más efectivo en el tratamiento.
No obstante, los ejercicios de Williams, o de flexión, están recomendados en los pacientes con síndrome
doloroso lumbar crónico, conjuntamente con las técnicas sobre los cuidados posturales de la columna, su
realización debe ser progresiva y debe ser realizado de tres a cuatro veces por semana para conseguir
beneficio. Los ejercicios de flexión de columna; conocidos como los ejercicios de Williams, los cuales fueron
descritos en 1937, donde se describieron los beneficios de los ejercicios de flexión y se refiere a que con este
programa se logra la reducción de la lordosis lumbar, incrementando la fuerza muscular en abdomen y
glúteos, disminuyendo también la hiperlordosis lumbar, evitando de esta manera el riesgo de lumbalgia
(Figura 7.8).
Escuela de columna
Usualmente se reúnen en pequeños grupos y que tienen como objetivo concienzar y educar al paciente sobre
aspectos generales como anatomía, biomecánica corporal, reeducación postural, técnicas de relajación y
estiramiento. También se enfatiza en el fortalecimiento de músculos abdominales y extensores de columna, el
buen uso de la mecánica corporal y en el manejo del dolor y el estrés.
Cirugía
Las indicaciones quirúrgicas para las hernias discales (menos del 5% de los casos requieren cirugía) no están
bien delineados, pero se proponen cuando existe:
La manera más eficaz de combatir un problema es evitarlo antes de que se produzca. Por eso, el
establecimiento de una serie de medidas preventivas en Institución, es la piedra angular de una política
destinada a reducir y eliminar las lesiones de espalda.
Son un conjunto de actividades sanitarias que se realizan tanto por la comunidad o los gobiernos como por el
personal sanitario antes de que aparezca una determinada enfermedad
Puesto que en nuestro caso ya existe la lesión, pero no la Enfermedad, podríamos hacer la promoción de la
salud de la espalda, a través de charlas preventivas y prácticas para prevenirla.
También debería orientarse sobre las evaluaciones Médicas periódicas, a fin de que en caso que sea recurrente
la aparición de los signos, pueda abordarse de una manera precoz y no de una forma curativa.
El Instituto deberá proveer de un inmobiliaria con características ergónomo y adecuadas a las medidas
antropométricas del trabajador y a sus necesidades especificas.
Según la OMS, uno de los instrumentos de la promoción de la salud y de la acción preventiva es la educación
para la salud, que aborda además de la transmisión de la información, el fomento de la motivación, las
habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. La
educación para la salud incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas y
ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los factores y
comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitario.
La prevención secundaria se basa en los cribados poblacionales y para aplicar estos han de darse unas
condiciones predeterminadas definidas en 1975 por Frame y Carslon para justificar el screening de una
patología.
1. Que la enfermedad represente un problema de salud importante con un marcado efecto en la calidad
y duración del tiempo de vida.
2. Que la enfermedad tenga una etapa inicial asintomática prolongada y se conozca su historia natural.
3. Que se disponga de un tratamiento eficaz y aceptado por la población en caso de encontrar la
enfermedad en estado inicial.
4. Que se disponga de una prueba de cribado rápida, segura, fácil de realizar, con alta sensibilidad,
especificidad, alto valor predictivo positivo, y bien aceptada por médicos y pacientes.
5. Que la prueba de cribado tenga una buena relación coste-efectividad.
6. Que la detección precoz de la enfermedad y su tratamiento en el periodo asintomático disminuya la
morbilidad y mortalidad global o cada una de ellas por separado.
Es el restablecimiento de la salud una vez que ha aparecido la enfermedad. Es aplicar un tratamiento para
intentar curar o paliar una enfermedad o unos síntomas determinados. El restablecimiento de la salud se
realiza tanto en atención primaria como en atención hospitalaria.
También se encuentra dentro de Prevención terciaria cuando un individuo, con base en las experiencias, por
haber sufrido anteriormente una enfermedad o contagio, evita las causas iniciales de aquella enfermedad, en
otras palabras evita un nuevo contagio basado en las experiencias previamente adquiridas.
En el caso de una Lumbalgia que sea recidivante y se convierta en una Enfermedad Crónica, debe realizarse
evaluaciones de control Médico traumatológico y fisiátrico, con carácter trimestral o semestral, aplicación de
tratamientos medicamentosos y Programas de Rehabilitación, enfocados a la reeducación postural y
prevención lesiones de espalda (respiración diafragmática y relajación postural).
Prevención Cuaternaria es el conjunto de actuaciones dirigidas a evitar o al menos atenuar las consecuencias
del intervencionismo médico excesivo.
Hemos pasado de una vivencia pasiva y resignada de la enfermedad a una cultura del “riesgo” en la que existe
una preocupación social excesiva por lo “sano” y se desea una valoración continua del riesgo por el miedo al
enfermar y morir. Sobre esta base se valora en exceso la tecnología médica diagnóstica y terapéutica en busca
del “riesgo cero” y se llega a un intervencionismo médico innecesario, excesivo, que llega a generar
secundariamente una morbilidad física, psíquica o social, incluso mortalidad, se llega al encarnizamiento
diagnóstico y terapéutico.
La creación de un Comité de Salud, la elección de Delegados de salud, así como de un Servicio Médico que
atienda y evalúe las necesidades del Personal que labora en la Institución, que cuente con el apoyo irrestricto
de la misma, a fin de mitigar los riesgos a los que por condiciones de trabajo son sometidos sus trabajadores y
trabajadoras, en el cumplimiento de sus deberes.
CONCLUSIONES
Las lesiones de espalda son uno de los trastornos más frecuentes de los producidos entre el personal
sanitario junto con el estrés. Debido a la elevada relación entre ambas patologías, muchas veces la
aparición de uno nos puede inferir la intima relación entre la una y la otra.
De nada nos sirve poner en práctica todas las medidas preventivas, si las personas interesadas no
ponen la intención y actitud necesarias para aplicar de manera estricta todas las indicaciones que se
les específica para evitar los problemas. Asi como tampoco funciona si los trabajadores presentan
la actitud correcta, pero la dirección del Instituto no se compromete con la salud de los trabajadores.
Una buena política de prevención de patología lumbar, seguida de una buena política de personal
ayuda a crear el clima ideal para la aplicación de cuanta medida preventiva se pretenda aplicar, pues
encuentra en los trabajadores su razón de ser y éstos no lo ven como una imposición, sino que
pueden participar en el proceso y decidir sobre la manera en que se ejecutará y controlará su trabajo.
Puede que en un utópico futuro ya no se produzcan lesiones de espalda, pero como bien reza un
antiguo proverbio chino “se puede estar cien años sin hacer la guerra, pero no se debe dejar de
preparar ni un solo día” por lo que no se debe bajar la guardia y continuar formando e informando.
Se debe caminar en esa senda, todas las enfermedades tienen la misma valoración personal y
afectan en distinta medida a las personas, es por ello, que todas deberían ser registradas a fin de que
se establezcan políticas de prevención 8 en los distintos niveles) y con la misma importancia
epidemiológica.
BIBLIOGRAFIA
Enlaces Electrónicos:
http://www.clinicapanamericana.com/informacion/lumbagia-y-lumbociatica.php
http://www.elmedicointeractivo.com/ap1/emiold/bibliografia/actualizacion/manejo1.htm
http://sci2s.ugr.es/sapluweb/index.php?menu=escuela
http://hist.library.paho.org/Spanish/EPID/8592.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Medicina_preventiva