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CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

FACULTAD DE PSICOLOGIA
TERCER SEMESTRE
NEUROPSICOLOGIA

PRESENTADO POR: LUZ ADRIANA HERNANDEZ ARBELAEZ


ID: 000671907
SANDIRA MACIEL DIAZ GUZMAN
ID: 000628754
MILTON ANDRES LONDOÑO AGUIRRE
ID:000341432
PRESENTADO A: SONIA MILENA CRUZ FRANCO
DOCENTE

FRESNO TOLIMA
2019
ROL DEL PSICÓLOGO EN EL PROCESO DE SENSIBILIZACIÓN E INCLUSIÓN
SOBRE EL AUTISMO TENICAS MITOS REALIDADES

.
¿QUÉ ES EL TEA?
El Trastorno del espectro del Autismo (TEA) es un trastorno complejo del neuro desarrollo
que afecta el comportamiento, la comunicación y el funcionamiento social. Así define la
APA
Los signos y síntomas más comunes son, entre otros, los siguientes: no realizan contacto
visual desde la infancia, no hay atención compartida (no indican con su dedo, balbucean o
emiten gestos significativos para llamar la atención sobre algo), falta de respuesta a su
propio nombre, pérdida de habilidades sociales o de lenguaje previamente adquiridas,
generalmente durante el segundo año de vida, respuestas desproporcionadas a la
información sensorial, movimientos inusuales de balanceo, aleteo o giros, dificultad para
jugar o interactuar con sus compañeros, dificultad para entender el lenguaje corporal, los
gestos y el tono de voz, interés obsesivo por un tema en particular
¿CÓMO SE LOGRA IDENTIFICAR EL TEA?
Con respecto al diagnóstico, si bien se puede realizar entre los 15 y los 18 meses de edad, la
edad promedio del diagnóstico es de aproximadamente 4,5 años, y, en algunos casos, no se
realiza hasta la edad adulta. Este hecho, en palabras de la APA, es bastante desafortunado,
dado que un diagnóstico precoz es fundamental para la intervención temprana.
A este respecto, recuerda que, si bien se considera un trastorno del neuro desarrollo, en la
actualidad su diagnóstico no se realiza mediante pruebas médicas -como análisis de sangre
o escáneres cerebrales-, sino en función del historial y las conductas del paciente. Para ello,
pone de relieve el rol que desempeñan algunos profesionales de la salud, entre ellos los
psicólogos y los neuropsicólogos.
¿QUÉ TIPOS DE EVALUACIÓN SE REALIZA?
Según la APA, para realizar un diagnóstico eficaz, el psicólogo debe contar con una amplia
experiencia y conocimiento sobre la amplia gama de síntomas asociados con el TEA, y
recurrir a diversas fuentes de información, tales como, entrevistas a pacientes, observación
de su conducta, pruebas de habilidades cognitivas y de lenguaje, exámenes médicos que
descarten otras afecciones, entrevistas con padres, maestros u otros adultos que pueden
responder preguntas sobre el desarrollo social, emocional y del comportamiento de la
persona.
En relación con el tratamiento, dada la naturaleza compleja de los TEA, los niños que
presentan este diagnóstico se benefician de equipos de intervención multidisciplinar
formados por expertos de diversos campos, tales como médicos, educadores, psicólogos,
logopedas y terapeutas ocupacionales. En este sentido, las intervenciones más comunes que
se han desarrollado son las siguientes:
Análisis de comportamiento aplicado (ABA-Applied behavior analysis). Es un método que
utiliza técnicas de enseñanza basadas en la evidencia para aumentar las conductas útiles y
reducir los comportamientos que son perjudiciales o que interfieren con el aprendizaje. La
terapia ABA ha demostrado mejorar las habilidades de comunicación, sociales y
profesionales.
Modelo de desarrollo basado en las diferencias individuales y en las relaciones (DIR-
Developmental individual-difference relationship-based model). En el modelo DIR,
también conocido como terapia floor time (tiempo de suelo), los padres y terapeutas dejan
al niño tomar la iniciativa para jugar juntos, indicándole a su vez, que participe en
interacciones cada vez más complejas.
Programa de Autismo TEACCH. El marco TEACCH promueve la participación en
actividades, flexibilidad, independencia y autoeficacia a través de estrategias basadas en las
fortalezas y dificultades de aprendizaje de las personas con TEA.
Grados de dificultad del TEA
el autismo afecta a 1 de cada 68 niños y se calcula que existen más de 70 millones de
personas con autismo en el mundo
Aparición del autismo
Otro cambio es la sustitución del criterio diagnóstico del DSM-IV que indica que los
síntomas del autismo debían aparecer antes de los 36 meses de edad por la siguiente
definición, más “abierta”: “Los síntomas deben estar presentes desde la infancia temprana,
aunque pueden no manifestarse plenamente hasta que la limitación de las capacidades
impide la respuesta a las exigencias sociales”.

¿TRATAMIENTO Y TERAPIAS A REALIZAR?


El objetivo de la Psicoterapia es, principalmente, ayudar a las personas con TEA y sus
familias a funcionar mejor en su vida diaria y enfrentar a los distintos desafíos y obstáculos
que pueden encontrarse. Así, el psicólogo puede realizar:
Tratamientos para ayudar a las personas con TEA a controlar la ansiedad o los trastornos
del estado de ánimo, como la depresión. Suele aplicarse terapia cognitivo-conductual para
ayudar a las personas a cambiar sus pensamientos y conductas negativas.
Tratamientos para ayudar a manejar los problemas de sueño y alimentación que a menudo
coinciden con el TEA.
Grupos de habilidades sociales para mejorar las habilidades de conversación, la
comunicación no verbal y el juego.
Psicoterapia individual para ayudar a los adultos con autismo a mejorar las relaciones
familiares y/o maritales, y mejorar las habilidades necesarias para el empleo.
En caso de discapacidades cognitivas más severas, intervenciones para disminuir las
conductas agresivas, las autolesiones, y mejorar el comportamiento.
¿INCLUSIÓN EN LA ETAPA ESCOLAR?
Al documentarse sobre el caso, de acuerdo con (Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders IV, s.f.) se encontraron los TGD se distinguen los siguientes:
Síndrome autista es un trastorno neurológico complejo que generalmente dura toda la vida.
Forma parte de los trastornos del espectro autista, daña la capacidad de una persona para
comunicarse y relacionarse con otros.
Síndrome de Asperger también es un trastorno generalizado del desarrollo o neurobiológico
o trastorno del espectro autista, el cual no presenta un retraso en el habla y su inteligencia
no está comprometida, incluso en algunos casos es superior al promedio normal, con
frecuencia tienen dificultades sociales y de comunicación.
Síndrome de Rett es un trastorno neurodegenerativo infantil, caracterizado por una
evolución normal inicial. Ocurre solo en niñas y mujeres de forma esporádica y se
determina genéticamente. Varía de niña a niña y se caracteriza por regresión psicomotora,
movimientos involuntarios característicos, marcha atáxica (no coordinada), y conductas
autistas.
Trastorno des integrativo de la infancia se caracteriza por una marcada regresión en varias
áreas del funcionamiento, después de dos años de desarrollo normal.
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado comparte las características del
autismo, pero los síntomas aparecen después de los tres años De estos, el síndrome autista y
el síndrome de Asperger son los más relevantes, tanto por su frecuencia como por los
estudios realizados.
Se considera necesario que las instituciones formadoras de docentes, visualicen la
necesidad de preparar a los docentes en la observación oportuna de las características que
presentan algunos de los alumnos.
Los síntomas del trastorno del espectro autista (TEA) pueden variar de un niño a otro, pero
en general se encuentran dentro de tres áreas y normalmente aparecen las primeras
características del autismo antes de los tres años. De acuerdo con el Instituto Nacional de la
Salud Mental se destacan:
El deterioro de la actividad social, manifestado por “alteraciones en conductas no verbales,
(poco contacto visual, expresión facial, posturas corporales, gestos, entre otros).
Dificultades de comunicación o para desarrollar relaciones sociales con iguales o adultos…
ausencia o falta de reciprocidad emocional” (Cabello, Conductas repetitivas y
estereotipadas.
En lo que se refiere a las características del lenguaje, en el síndrome autista, hay una
ausencia del mismo o un retraso en su adquisición. Al respecto, las principales señales se
manifiestan en incapacidad de mantener una conversación social, en ocasiones se comunica
con gestos y no ajusta la mirada para observar los objetos que otros están mirando. Esta
falta de comunicación afecta su interacción social ya que es incapaz de hacer amigos, no
participa en juegos interactivos y, generalmente, prefiere pasar el tiempo solo y no con
otros.
Por otro lado, los niños que presentan conductas repetitivas o estereotipadas, estas pueden
ser motoras o sensitivo-sensoriales. En el primero de los casos se presentan aleteo,
balanceo, deambulación y saltos.
En el segundo caso se incluyen conductas como tocar superficies, oler y chupar objetos, ver
la luz, girar objetos, entre otras

¿MITOS Y VERDADES?
Esta alteración psicológica está rodeada de mitos que no ayudan a una integración completa
de las personas autistas y dificultan que sean vistos como cualquier otra persona.
Describimos y respondemos a los mitos más extendidos sobre el autismo.
1 El autismo solamente lo sufren los niños
Falso. Cualquier persona puede ser diagnosticada con autismo en cualquier momento de su
vida, no importa la edad que tenga. Sí es cierto que hay más niños que lo padecen, pero,
como decíamos antes, esto se debe principalmente por los cambios en la diagnosis.
La principal manera para identificar el autismo es analizar el comportamiento de esa
persona. En el caso de los bebés y los niños se suele caracterizar por el rechazo de afecto o
contacto visual, aunque no siempre. En otros casos, síntomas como el rechazo a la gente o
la pérdida de habilidades sociales se van agravando con los años. El autismo en niños se
diagnostica si se tiene problemas de comunicación, sociabilización o comportamiento antes
de los 3 años de edad.
2 Los autistas son personas sin sentimientos
Falso. Las personas con autismo tienen sentimientos como cualquier persona, pero su
principal problema reside en exteriorizarlos o expresarlos y en entender las señales externas
de otras personas. Hace tan solo unas décadas se podían leer auténticas burradas de
personas de cierto renombre como que el Asperger (síndrome incluido dentro del autismo)
era "la plaga de aquellos incapaces de sentir" o que debido a ello, había “muchos asesinos
entre ellos", según un periodista de MSNBC.
Estas declaraciones carecían de fundamento puesto que no hay ningún estudio que
relacione ambos hechos. Lo que sabemos del autismo hasta ahora es que tiene una carga
genética y otra carga compuesta por agentes externos y factores ambientales, aunque no se
sabe en qué cantidad influye cada uno.
3 El autismo no se origina por la vacuna triple vírica
Verdadero. Al contrario de lo que muchos se creen, vacunar a una persona de la triple vírica
no genera autismo tal y como se ha dicho durante años. El autismo no es un trastorno que
se pueda adquirir tras el nacimiento de la persona. O bien se manifiesta o bien no lo hace.
Este pensamiento falso generalmente es aprovechado por muchos padres que no quieren
vacunar a sus hijos como excusa para no hacerlo.
4 No hay cura para el autismo
Verdadero. A día de hoy no se ha encontrado un tratamiento eficaz que cure absolutamente
todos y cada uno de los casos de esta alteración psicológica. Sí es cierto que varios estudios
han demostrado que con un diagnóstico precoz se pueden modificar los factores que
influyen en su desarrollo. Un estudio de la Universidad de Connecticut podría haber
desarrollado una técnica para minimizar las características del autismo en pacientes de "alto
funcionamiento" (los más favorables a socializar) tras años de trabajo.
5 El autismo lo provoca una escasa atención por parte de la madre
Falso. En el año 1948, la prestigiosa revista Time publicó un artículo que hablaba sobre el
autismo. Defendía la teoría de que este trastorno tenía su origen en los malos cuidados que
recibían los niños por parte de las madres. Una imagen mental que resultó imborrable para
la mayoría de la sociedad durante décadas.
6 Los niños autistas tienen que ir a colegios especializados
Falso. No tienen por qué ir a colegios enfocados exclusivamente a ello. Pueden asistir a
colegios públicos sin ningún problema siempre y cuando aulas, temario y profesores estén
adaptados a ello. Dependiendo del grado de autismo, el niño necesitará más o menos
métodos de aprendizaje y no todas las escuelas cuentan con ello. Antes de escolarizar a un
niño con autismo hay que informarse sobre los servicios del centro.
7 Las personas que padecen autismo no son cariñosas y prefieren estar solos a entablar
relaciones sociales
Falso. Que no sepan exteriorizar los sentimientos no significa que no lo sientan, como
aclarábamos antes. Los niños, por ejemplo, suelen estar muy unidos a sus padres. De hecho,
un estudio de la National Autistic Society dice que al 65% de los encuestados le gustaría
tener más amigos.
Además, el 70% dijo que con más apoyo en todos los aspectos de su vida se sentirían
menos solos y el 62%, que su salud incluso mejoraría.
8 Las personas con autismo pueden hacer una vida normal
Verdadero. Con el apoyo, integración, atención y estimulación adecuadas, un niño "puede
convertirse en un adulto independiente capaz de conseguir un empleo y mantener relaciones
sociales saludables". Así lo expresó la doctora Lauren Mottron, profesora en el
Departamento de Psiquiatría en la Universidad de Montreal. Al fin y al cabo, el autismo
afecta principalmente a la comunicación, pero ello no implica tener una socialización nula.

ROL DEL PSICÓLOGO


El trabajo de los profesionales consiste, en primer término, en ofrecer apoyos adaptados a
esa gran variabilidad de necesidades, capacidades y características de cada persona. De este
modo, se opta siempre por un trabajo individualizado, tratando de aprovechar aquellas
habilidades en las que la persona con autismo pueda destacar, para compensar aquellos
aspectos de la vida diaria en los que tenga más dificultades. Los profesionales del autismo
(y de cualquier otra discapacidad) tratan de ahondar en todos los aspectos de la vida de la
persona, de forma que su avance sea integrado, y los aprendizajes de un área puedan ser
más fácilmente generalizados a las otras.
Desde los aspectos más cognitivos, hasta el área emocional, las habilidades sociales, las
relaciones con la familia o el ocio, los distintos profesionales se encargarán de ofrecer
apoyo a cada área, para al final, alcanzar el mayor grado de autonomía y satisfacción. Más
concretamente, el papel de la psicología en el tratamiento clínico-socio-educativo del
autismo tiene dos partes fundamentales. La primera, el tratamiento individual con cada
persona (en el caso de PAUTA, con los alumnos y alumnas del centro educativo y personas
que asisten al centro de día) En el trabajo individual se trata de reforzar aquellas áreas del
desarrollo del individuo que no puedan verse cubiertas por completo en el aula. La segunda,
el apoyo tanto a profesionales como a familias, en todos aquellos momentos en que se
requiera alguna adaptación específica para mejorar el funcionamiento de la persona con
autismo.
Atendiendo a todos estos aspectos, el aprendizaje de este trabajo en un centro de estas
características resulta fascinante. Pero también abrumador. La teoría y la práctica, como en
tantos otros aspectos de la vida, son dos caras de una moneda que no pueden coexistir la
una sin la otra. Por ello, para poder ser un buen profesional de este campo, una buena base
teórica siempre será necesaria para sentar las bases de un conocimiento práctico. El
conocimiento teórico puede prepararte para el qué esperar, pero toda esa nube de teorías, de
conceptos y de explicaciones, no podrá asentarse si no se pone en práctica con casos reales
día a día.
Por ello, estar con profesionales mientras realizan estas funciones cotidianas resulta un
primer paso fundamental. Poder estar con los alumnos y alumnas en sus propias aulas,
ayudar a la elaboración de materiales adaptados, poder trabajar con profesionales con una
amplísima experiencia, todo ello, para llegar a conocer un mundo tan complejo como lo es
el autismo.
En mi opinión, considero que la clave para llegar a ser un buen profesional en materia de
autismo, está en llegar a conocer verdaderamente a cada persona; saber sus intereses, sus
necesidades, sus puntos fuertes y sus dificultades, todo esto en personas que, en muchos
casos, carecen de un lenguaje funcional, resulta un trabajo arduo, pero cuando se ve
avanzar a alguien, ver superar sus dificultades, todo eso compensa cualquier esfuerzo.

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